Tal Para Cual! Outtakes 3

Hola chicos! Como ven, un pequeño regalito, una actualización a los outtakes de TPC!…

Son capítulos cortitos, pero espero que los disfruten de todos modos.

ADVERTENCIA: No pretendo faltar el respeto a las monjas, a Dios, a la Iglesia ni condonar el uso de drogas. Esto no tiene nada que ver con el trabajo de S.M. y la serie Twilight claramente no me pertenece.

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Tal Para Cual! Outtake 3
"Día de Spa"

Don't let your friends say
You have no taste,
Go ahead and marry anyway,
Though her face is ugly,
Her eyes don't match,
Take it from me she's a better catch
If you wanna be happy
For the rest of your life,
Never make a pretty woman your wife,
So from my personal point of view,
Get an ugly girl to marry you.

If you wanna be happy for the rest of your life/ Jimmy Soul

Bella POV

Los chicos se habían ido a Paris hacía una hora y Alice, Esme y yo aún seguíamos en la misma aburrida discusión.

-Bella, no sé si será una buena idea… -Dijo Esme retorciendo sus manos en un gesto nervioso.

-Es una jodida despedida de soltera Esme, que puede salir mal? –Pregunté retóricamente.

-Montones de cosas –Dijo Alice después de cerrar los ojos por unos segundos.

-Te estás negando a una noche de chicas? –Pregunté incrédula -Qué ha pasado con mi mejor amiga? –Exclamé dramáticamente –Que decepción, yo pensé que ustedes eran divertidas… -Dije moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Te has juntado demasiado tiempo con Emmett… -Dijo Esme como si eso fuera algo malo.

-Emmett es mi jodido marido! –Dije defendiéndolo- Y no hay nada malo con él- Aaaagh! No lo puedo creer, sus maridos son mucho más divertidos que ustedes, debí haber ido a la despedida de Edward! –Me quejé pasándome las manos por la cabeza, a punto de comenzar a arrancarme los cabellos a puñados de la pura frustración.

-Eso sí que no! –Dijo Alice –Me voy a callar sobre las visiones que he tenido, pero te aviso que todo esto va a terminar en desastre.

-Por favor! Cuándo fue la última vez que nos divertimos juntas? –Pregunté tratando de hacerla sentir culpable -Tus visiones cambian a medida que la gente toma decisiones, deja de preocuparte y anda a convencer a Anne Marie.

-Ella no va a querer ir –Dijo Esme –Ella nunca quiere ir a ningún lado… -Dijo encogiéndose de hombros.

-Alice… qué tal nos funcionaría una pisca de marihuana? –Pregunté dispuesta a tratar métodos “alternativos”.

-Se quedaría dormida –Respondió –Y a Edward le daría un ataque.

-Alcohol con Red Bull? –Pregunté. Eso sería interesante de ver.

-No se lo bebería –Contestó.

-Demonios! Y si nos conseguimos éxtasis? –Pregunté. A los vampiros no nos hacía nada, pero a los humanos… Bueno, se volvían divertidos… Al menos hasta que tomaban una sobredosis, les daba taquicardia y morían…

-Déjame ver… -Dijo Alice cerrando los ojos –Mmmmmmh –Sip, si se lo damos a escondidas va a funcionar!

-Yo sé dónde conseguirlo –Ofreció Esme integrándose a la diversión.

-Perfecto, corre a conseguirlo mientras Alice y yo planeamos el resto –Dije a Esme. Luego, dirigiéndome a Alice -Ahora lo más importante… no puedo creer que te esté pidiendo esto, pero necesitamos una sesión de Spa urgente –Le dije seriamente.

-Anne Marie no disfruta de ningún placer de la carne –Me dijo Alice resignada a una negativa.

-Fantástico, porque esta sesión de Spa la va a poder intercambiar por una de sus penitencias! –Le contesté pensando en el dolor…

-Te refieres a… -Dijo Alice sonriendo una sonrisa malévola.

-A depilarla, por supuesto. Por mucho que me irrite Edward no puedo permitir que se case con una monja con un mostacho!

-No creo que acepte –Repuso Alice. Es que hoy era el día de “llevémosle la contra a Bella”?

-Entonces le damos un Valium para que se ponga cooperadora –Le dije irritada ante tantas trabas a mis planes. Emmett y yo éramos bastante menos complicados. Si queríamos hacer algo simplemente lo hacíamos –Mira esa posibilidad.

-Funciona! –Dijo Alice dando saltitos luego de consultar el futuro –No será peligroso mesclar las drogas? Y si se nos muere? –Vaciló.

-No se nos va a morir si no las mesclamos, el Spa es hoy, la despedida de soltera será mañana. Los muchachos no regresarán por un par de días.

-Perfecto! Voy a buscar en el botiquín de Carlisle un poco de Valium… con uno será suficiente?

-Saca dos por si acaso! –Le respondí y fui a la cocina a preparar un té de manzanilla. Alice llegó con las píldoras y se las diluimos en el té  y Alice y yo fuimos en busca de Anne Marie, que se encontraba como siempre, en su cuarto, rezando por la salvación del alma de Edward.

-Ann Marie –Dijo Alice tocando la puerta–Podemos conversar?

-Estoy ocupada, pero ya que interrumpiste… -Contestó. Nadie diría nunca que la monja era simpática…

-Verás, te traje un té de manzanilla para que conversemos, te tenemos una propuesta… -Dijo Alice entregándole el té. Anne Marie lo recibió agradecida (rezar tanto le debía secar la boca) y le dio un sorbo y asintió para que Alice continuara –Las chicas y yo habíamos planeado una tarde de Spa, tu sabes, pintarnos las uñas, hacernos masajes, depilarnos… todo en preparación a tu matrimonio!

-Alice, tú sabes perfectamente bien que yo no apruebo esas frivolidades! –Dijo la monja sorbiendo resueltamente su té.

-Pero es una tradición hacerlo antes del matrimonio –Insistí yo –Quieres verte linda para Edward verdad?

-Edward me ama tal como soy, nosotros no creemos en frivolidades como el maquillaje ni los artificios de la moda –Dijo y le dio el último trago a su té.

-Anne Marie, haz un esfuerzo… por Edward! –Rogué pensando en el pobre muchacho.

-No, no y no! Ahora retírense, que me interrumpieron en mitad de mis plegarias. Voy a rezar con extra fuerza para que El Señor las perdone por su vanidad –Dijo y con eso nos cerró la puerta en las narices.

Cómo demonios la soportaba Edward?

-Alice estás segura de que el Valium va a funcionar? –Le pregunté.

-Sip, dale 10 minutos y la volveremos a visitar. Mientras iré a calentar la cera depilatoria… puedes preparar el baño para hacerle un tratamiento nutritivo en el cabello? –Preguntó hablando a mil por hora –Lo tiene horrible –Dijo. Entre tanto Esme regresó con cara de culpable y una bolsita de pastillas en la mano.

-Esme! Cuánto compraste? –Dije francamente escandalizada. Es que pretendía transformarse en dealer?

-No lo compré, se lo robé a un tipo que estaba vendiéndoselo a menores de edad afuera de un club…

Ah, entonces muy bien! –Dije besando su mejilla y arrastrándola del brazo hacia el baño para que me ayudara con las preparaciones.

Mientras sacábamos de los cajones los implementos necesarios para hacer un makeover a la monja, le conté a Esme de nuestros planes y de cómo la habíamos sedado a escondas para que no pudiera resistirse.

A Esme no le gustó mucho la idea de drogar a su futura nuera, pero ante la alternativa de que su hijo favorito se casara con ese adefesio en las condiciones actuales, coincidió conmigo en que nuestra intervención era necesaria.

-Lista la cera! –Exclamó Alice trayendo al baño la máquina de calentar cera depilatoria.

-Alice? Es tiempo ya? –Alice asintió -Esme, podrías invitar de nuevo a Anne  Marie?

-Claro –Dijo Esme y partió a la habitación de la monja.

…oOo…

Media hora después Anne Marie figuraba sentada en la tapa del WC con una loción nutritiva en el cabello, una bata cubriendo su delgadísimo  cuerpo y las piernas cubiertas de cera depilatoria.

-Ok Anne Marie, prepárate… 1, 2 yyyyy 3! –Dijo Alice removiendo una de las tiras de cera de la pierna derecha de la futura novia. La chica tenía serios problemas de hirsutismo. Eeeew!

 -Aaaaaaaaaaah! Vírgen Santísima –Gritó Anne Marie casi saliendo de su ensueño producido por el Valium.

-No fue tan malo –Dijo Alice ignorando sus gritos -1, 2 yyyyyy 3! –Dijo de inmediato para aprovechar que Anne Marie estaba entregada o al menos ya no luchaba tanto.

Una vez terminada la depilación, nuestra novia se quedó con la mirada perdida en el horizonte, y se dejó hacer todo lo que quisimos hacerle.

Esa tarde le depilamos todo lo que le pudimos depilar, incluyendo la línea del bikini (puaj!), las axilas y el bigote. Además Alice le hizo un lindo corte de cabello y le aplicó reflejos de color miel. Yo para no ser menos le puse una máscara nutritiva de aguacate en el rostro para que su piel se viera más saludable y Esme le hizo una manicure y pedicura pintándole las uñas de un brillante color rojo sangre. Para cuando terminamos, Ane Marie roncaba dulcemente, por lo que la tomé en mis brazos y la llevé a su cama.

Antes de cubrirla con la colcha le di una mirada final y quedé satisfecha con nuestro trabajo. Aunque ella nunca (ni siendo vampira) sería hermosa, el cambio del antes y después era notable y Edward seguro lo apreciaría. Ya mañana será otro día y podríamos desordenarla un poco en algún night club.

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Abrazos!