Be Mine 6

Capítulo 6

Off through the new day's mist I run
Out from the new day's mist I have come
We shift
Pulsing the earth
Company we keep
Roaming the land while you sleep
Shape shift, Nose to the wind
Shape shift, Feeling I've been
Move swift, All senses clean
Earth's gift, Back to the meaning of life

Of wolf and Men / Metallica

Paul POV
Claudia es una de mis chicas estables. Vive en Port Ángeles, trabaja como mesera en una cafetería, tiene 21 años y le gusta divertirse. Cuando ella está sola o yo estoy aburrido, un llamado telefónico basta para que las cosas se vuelvan… interesantes.
Obviamente lo que hay entre nosotros es puramente físico, no tenemos ningún acuerdo de exclusividad y nunca nos vemos para nada que requiera la ropa puesta.
Claudia es atractiva en el sentido clásico y obvio. Rubia, ojos verdes almendrados y largas pestañas que le dan aspecto de gata, enormes pechos, un buen trasero y una cintura estrecha. Es voluptuosa y vulgar… Y es físicamente la antítesis de Bella, y eso precisamente me hizo invitarla. Si logro que Bella me vea con Claudia no va a querer nada más conmigo, y si yo me acuesto con Claudia a lo mejor logro romper la cabrona imprimación.
Es una posibilidad lejana, pero es lo que tengo por ahora.
Conocer a Bella me permitió darme cuenta de que es una buena chica, y que no se merece una persona tan jodida como yo…
-Ella se merece a Jacob… -Pienso, justificándome -Es Jacob quién debió imprimar con ella.
-Pero ella es perfecta para nosotros -rugió el lobo.
-Sí, pero nosotros no somos perfectos para ella -respondí. Qué puedo ofrecerle? Qué clase de futuro, si ni siquiera soy completamente humano? Si estoy emocionalmente cagado por el viejo?
-Jacob tampoco es humano -gruñó el lobo.
-Pero está en mayor contacto con su humanidad… y al menos su padre y sus hermanas forman una familia de verdad.
Y encima está el hecho de que Bella es una cara pálida. No la puedo obligar a quedarse en La Push para siempre mientras yo corro por el bosque persiguiendo vampiros.
No puedo estar con ella. No ahora que ella me importa… No ahora que se ha transformado en más que mi imprimación. Que se transformó en la mujer que amo. Ella merece algo mejor…
Y yo no sé amar. Seguro que lo cagaría todo por algún lado…
No sé tener una relación normal con una mujer y no voy a intentar el método de ensayo y error con Bella.
El lobo rugió en frustración.
-Eres un imbécil, Paul.

…oOo…

Claudia me estaba esperando en la puerta de su edificio, luciendo exactamente como cabía esperar que una rubia tan estereotípica  como ella (o sea idiota),se vista para ir a una fogata en la playa.
Una escotada blusa de satín de color rosa, una chaqueta de gamuza blanca, una casi inexistente minifalda de mezclilla, y botas de taco de aguja.
Se va a congelar.
Y se va a enterrar en la arena con esos tacos.
La jodida chaqueta de gamuza se va a arruinar con la humedad y la sal.
Sonrío.
Pero no digo nada.
En primer lugar porque es su maldito problema si ella no miró el calendario ni el mapa para enterarse de que estamos en invierno en Washington, y en segundo lugar porque parece jodida una ramera y eso me va a hacer más fácil provocar la ira de Bella.
-Pauly! –Exclamó colgándose de mi cuello y plantándome un beso en los labios. Me molestó su apestoso perfume.
-Hola Clau, que tal? –Pregunté abriendo la puerta del auto para ella. Carezco de modales, pero sé lo que le gusta a las mujeres, y esa mierda de caballeritos las enloquece. Aunque yo nunca salgo con damas.
-Tú sabes, siempre estoy bien… Dijiste que vamos a una fiesta en la playa? –Preguntó sacando una botella de whiskey de su cartera y dando un trago y ofreciéndome uno a mí. Como dije, yo no salgo con damas.
-Sí, pero primero es la fogata… Eso es importante… Tu rol va a ser estar a mi lado y en silencio. Después podemos hacer lo que quieras –Ofrecí.
-En tu casa? –Preguntó entusiasmada.
-Si quieres… -Dije resignado. Sería el precio a pagar por deshacerme de la imprimación… a mí no me gusta llevar chicas a mi casa. Excepto por Bella…
-Oh, me encantaría conocer tu casa! Y hacerlo en una cama! -Dijo feliz dando otro trago a su botella. Al paso que iba estaría ebria antes de llegar a Forks.
Pobre chica, su mayor expectativa conmigo era que me la cogiera en posición horizontal en una cama y no contra el muro de algún callejón tras un bar o un salón de pool.
Como he dicho, soy un cabrón.
-Estoy aburrida! -Declaró jugando con la radio de mi auto -Una mamada para el camino? –Preguntó mordiendo sus labios y evaluando mi reacción con lo que asumo era una mirada seductora.
-Ahora no Clau, gracias –Dije pensando en que a estas alturas ya debería tener una buena erección. Pero no. Ni el sexo oral en la carretera me entusiasmaba… Maldita imprimación y maldita Bella Swan y malditas mis bolas azules y maldita sea si me vuelvo impotente! –Dejémoslo para más tarde, ahora me tengo que concentrar en el pavimento mojado –Acabo realmente de rechazar una mamada? Oh, como odio esta pendeja imprimación…
-Okayyy, tú te lo pierdes –Dijo sacando un trozo de goma de mascar de su cartera. Al parecer Clau simplemente necesitaba tener algo en su boca…

…oOo…

Llegamos justo a tiempo para sentarnos alrededor de la fogata. Todos estaban ahí, y desde lejos pude ver a Bella que se veía increíble enfundada en jeans ajustados y a la cadera y una sexi chaqueta de cuero. Se acababa de sacar la banda elástica que amarraba su cabello y se le veía todo salvaje... como imagino que se vería después de tener sexo... Mieeeerda! Ahora se me viene a parar!
Esta mujer tiene el potencial de controlar mi vida por completo, tiene demasiado poder sobre mí, y esa idea reafirma mi plan.
Ella sonrió al verme y dio un paso en mi dirección, pero de pronto vio a Clau que eligió ese momento para meter su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón. La muy idiota estaba congelada en su inapropiado atuendo y buscaba mi calor.
Bella frunció el ceño como si no entendiera, y se detuvo. Pero cuando Clau se puso de puntillas para besarme el cuello ya no le cupieron dudas a Bella del cretino que soy, y se dio media vuelta dignamente para volver a su lugar junto a Jacob.
Al sentirla junto a él, Jacob la envolvió en un abrazo y la sentó en su regazo. El lobo rugió en mi interior y Sam y Emily me lanzaron dagas por los ojos, pero los ignoré y me senté junto a Clau.
Afortunadamente en ese momento comenzó Billy Black con las leyendas de la tribu.
Clau se quedó dormida casi de inmediato, apoyada en mi hombro.
Y Bella rompió a llorar.
Jacob la consoló pensando que estaba sufriendo por el destino de la tercera esposa de las historias… nadie más que Sam y Emily sabían la escala de mi traición.
Cuando acabó la parte más seria de la noche, comenzó la fiesta. Los chicos de la manada se dedicaron a asar en la fogata cada cosa a la que pudieron echar mano y Jacob y Bella se fueron a caminar por la playa. Bella aún lloraba y Jacob parecía frustrado, probablemente tratando de averiguar qué le sucedía.
El lobo rugió de celos y casi corro a romperle la cara a Jacob cuando la abrazó. Mía.
Pero el hombre tenía otros planes.
Arrastré a Clau más adelante en la playa, esperando que Bella y Jacob nos encontraran cuando pasaran caminando por nuestro lado.
Empujé a Claudia al suelo y me lancé sobre ella, introduciendo una mano por debajo de su blusa y con la otra acaricié sus piernas desnudas.
Ella se arqueó excitada y me besó apasionadamente, acariciando su lengua con la mía, jugueteando con la esfera de acero inoxidable que se había atravesado para mejorar sus habilidades dando sexo oral.
Con Clau era fácil, ella podía encenderse de 0 a 100 en un segundo, ella no requería preámbulos, ella simplemente quería coger. Y no me sentí mal por usarla, yo sabía que ella también me usaba a mí... To no le importaba un comino. Y estaba bien con eso.
Desfortunadamente nada de lo que estábamos haciendo conduciría a tener sexo en la playa, porque los besos y caricias de Clau no estaban haciendo nada por mi esquiva erección. Simplemente mi cuerpo no estaba reaccionando a esta mujer ardiente y dispuesta.
Y justo cuando me di cuenta de que no había manera de disimular frente a Clau, y que no podía seguir besándola sin querer vomitar, escuché
-Paul! –Exclamó la voz de Bella.
-Oh! Siento interrumpir –Dijo Jacob avergonzado.
-Paul… -Repitió Bell ahogadamente, abrazando su pecho.
-Hola, soy Claudia –Saludó mi cita con una sonrisa y sin avergonzarse de la posición comprometedora en la que nos habían encontrado.
-Vámonos Jake… -Susurró Bella.
-Si claro… nos vemos! –Se despidió.
Durante este breve intercambio yo no fui capaz de decir ni media palabra, anonadado por la expresión de dolor de Bella. Durante todo el trayecto desde donde nos encontrábamos hasta la fogata pude escuchar sus sollozos, que al final se perdieron entre los sonidos de la fiesta.
-Me siento mal –Dije honestamente.
-Qué puedo hacer para que te sientas mejor? –Preguntó Clau seductoramente.
-Nada, te voy a dejar –Le dije. Quería vomitar.
-Pero pensé que nos quedaríamos en tu casa! –Se quejó Clau dando otro trago a su botella de whiskey.
-Cambio de planes. Toma tus cosas, nos vamos ahora –Le dije. Me importaba un puto carajo lo que Clau quisiera o no.
-Paul! –Se quejó cuando la arrastré a mi auto tomándola por el brazo.
-Vamos! –Rugí.
Necesitaba al lobo. En forma humana mis emociones dolían demasiado. Conduje a Port Ángeles a toda velocidad y dejé a Clau en su departamento sin decir palabra. Dejé mi auto en un estacionamiento público y corrí hacia las afueras de la ciudad. Conservé sólo mis shorts amarrados en mi pierna con mis llaves y billetera en su interior y me deshice de todo lo demás.
Me transformé y corrí.

…oOo…

Corrí durante horas hasta agotarme. Cacé, bebí agua y corrí. Caí exhausto y la rutina volvió a comenzar.
Ignoré las voces que me piden regresar. Ignoré incluso la orden de mi Alfa. La imprimación es un instinto más fuerte que cualquier mandato del líder de la manada, y en este momento estoy lidiando con eso… Con mi imprimación, el evento más importante en mi vida como lobo… Y ya la he cagado…
Mi mente se cierra poco a poco hasta que finalmente dejo de escuchar las voces que me ordenan y me ruegan regresar.
No puedo dejar de pensar en Bella y en su rostro cuando me vio esa noche en la fogata… y luego cuando vio que yo estaba con Clau… Mierda, esto se suponía que era para mejor! Por qué demonios no puedo olvidarla, por la concha de la lora!
Aaaaagh! Fui un cabrón, un digno engendro del viejo hijo de puta, al patear en el suelo emocionalmente a la mujer que amo…
Necesito alejarla, necesito alejarme, pero me está matando…
Y el ciclo continúa… corro, me agoto, cazo, bebo, corro…

…oOo…

Corro 4 días sin parar a dormir… ya no puedo dormir… cuando caigo exhausto es sólo mi cuerpo recuperándose, nunca mi mente, nunca mi corazón
El lobo aúlla de dolor, el hombre está paralizado en su desesperación.
Aguanta un poco más, un poco más!... Seguro la distancia y el tiempo hacen que el lazo se rompa… Oh! Puta madre, como duele! Mierda, Bella, Bella te necesito… te necesitamos… el lobo aúlla y se enrosca en una bola para sufrir.

…oOo…

Ya no corro. Ya no hago nada más que estar en el bosque recostado. A veces bebo agua.
Ya no cazo.
Ya no hago nada… el lobo necesita a su imprimada… el lobo quiere regresar a casa y rogarle su perdón, rogarle que nos acepte, pero el humano no se lo permite.
El humano quiere seguir corriendo… y el conflicto nos tiene aquí, inmóviles, incapaces de avanzar o retroceder.
Y el lobo se está enfermando… el dolor en el pecho se ha extendido al resto de su cuerpo. El lobo cojea, está más delgado… está vulnerable…

…oOo…

El lobo y el humano están muriendo… si eso es posible… lo es? Si, así se siente… El lobo ya no se puede levantar… el lobo está vulnerable al ataque de otros predadores… a cazadores… a sí mismo…
El lobo ya no aúlla… sólo gime suavemente… el humano sabe que se ha equivocado, el humano quiere regresar... el humano se arrepiente… pero ya no es físicamente posible… ya no tenemos la energía…
El humano y el lobo ahora son uno… por fin están de acuerdo. Han aceptado a su imprimación y a su destino. Hombre y lobo se resignan y se preparan para morir.
Imágenes de Bella comienzan a pasar por nuestra mente, una y otra vez… cada palabra, cada gesto se repite como una una cinta sin fin…
Es hora de enfrentar nuestro final.