Tal para cual! 22

Capítulo 22

Understand she's a force of nature
Contraband hiding deep inside her soul
Exorcising her will to lose control
She lets go

A common man, he don't stand a chance, no
Wonderland pulling Alice in the hole
No way to save someone who won't take the rope
And just let's go

Force of Nature / Pearl Jam

Bella POV
Em y yo por fin estábamos juntos. El dolor en mi pecho, el impulso de poseer y reclamar, estaba (por el momento), saciado.
Una vez vestidos, dejé de brindarle toda mi atención a Em y me comencé a dar cuenta de los cambios que podía apreciar en mi percepción de todo lo que me rodeaba. El aire olía saturado de las esencias de todas las cosas, la luz reflejaba colores que no sabía que existieran, y mis oídos podían escucharlo absolutamente todo. Era una sobrecarga sensorial que me dejó pasmada, caminando con Em en silencio y con la boca abierta. Incluso me puedo haber tragado una mosca o dos…
Mis emociones estaban completamente jodidas, pasando de la satisfacción a la ira, de la ira a la pena, de la pena a la frustración y de la frustración a la felicidad más absoluta en cosa de segundos. Y cada una de esas emociones las sentía en toda su magnitud, haciéndoseme difícil controlarlas. Al parecer me había convertido en una neófita loca e inestable como cabía esperar.
Em se debe haber dado cuenta de mi estado de ánimo introspectivo, porque me tomó de la mano y me guió hacia el bosque caminando lentamente, dándome tiempo para procesar y aclimatarme. Pero una vez en el bosque, echó a correr… e instintivamente, lo seguí.
Era increíble, mi balance, mi agilidad, mi velocidad… me sentí completamente libre por primera vez en mi vida, poderosa, capaz e independiente. Vi pasar los árboles como un borrón de color verde, pero a vez mi mente fue capaz de catalogar cada cosa que veía.
Em corría a mi lado y en un impulso decidí empujarlo con mi hombro para desequilibrarlo y ganar distancia. Em salió disparado y chocó con un árbol, y el shock en su rostro valió absolutamente el esfuerzo… impagable.
Imagino que no muchos vampiros osarían empujar a una bestia como Em, y menos tendrían la fuerza necesaria para salirse con la suya. Yo solté una carcajada y escapé.
-Así es que Baby Bells quiere jugar? –Gruñó y se lanzó en mi persecución. Yo no podía dejar de reír, pero cuando vi con el rabillo del ojo que él se lanzaba hacia mí para atraparme, me trepé de un salto a la copa de un árbol, haciéndolo chocar contra un árbol cercano. Volví a reír, estaba divirtiéndome muchísimo y mientras más me reía más frustrado estaba Em.
-Baja Belly Boo –Dijo con voz dulce –Tengo algo para ti… -Me trató de tentar. Já! Soy neófita, no estúpida. Le saqué la lengua y me lancé al siguiente árbol, moviéndome de rama en rama, saltando de un árbol al siguiente, con la agilidad de un acróbata chino.
-Atrápame si puedes… a lo mejor yo tengo algo para ti… -Grité mientras saltaba. Mi ropa no estaba sobreviviendo bien a mis tendencias acrobáticas. Mis jeans estaban rasgados mi camiseta tenía un par de agujeros producidos por las ramas. Las zapatillas me molestaban… mis pies desnudos tendrían mejor agarre, pensé…
Me detuve en una rama me saqué mis zapatillas y calcetines, metí los calcetines dentro de las zapatillas y las usé como proyectiles para atacar a Em. El primer proyectil le dio en la cabeza y me miró como si no pudiera creer lo que estaba ocurriendo. El segundo proyectil lo evadió con facilidad, pero me gruñó amenazador. Volví a reír y salté al siguiente árbol.
-Belly Bee, baja por favor –Me rogó Em –Necesitas cazar.
-Sube tú por mí –Dije haciendo un puchero.
-No puedo, soy demasiado pesado para esas ramas en las que estás balanceando… -Dijo dándose por vencido.
-Oh! Supongo que entonces tu pierdes –Dije guiñándole un ojo y lanzándome al siguiente árbol. Pero antes de aterrizar en la rama que pretendía, el árbol completo se balanceó, cayendo al suelo y arrastrándome a mí también. No alcancé a tocar el suelo cuando Em se había abalanzado sobre mí.
-Baby Bells, estás siendo una muy mala muy niña –Dijo mordisqueándome el cuello y haciéndome olvidar mis intentos por escapar –Qué debería hacer con las niñas malcriadas? –Me preguntó con su voz baja y ultra sexi.
-Cogerlas! –Exclamé en un gemido. Al demonio cazar, jugar a los acróbatas o molestar a Em. Quería sexo. Ahora!
-Exacto –Gruñó Em poniéndome de pié y girando mi cuerpo para posicionare detrás de mí, aferrando mi cuerpo con una mano en mi cintura y la otra en mi pecho, su erección presionando contra mi espalda.
Su boca besó y mordisqueó mi cuello y hombros mientras me empujaba hacia el tronco del árbol que había derribado para atraparme. Me hizo inclinar mi cuerpo hasta que mis manos se aferraron al tronco y mi trasero quedó levantado.
Con un solo movimiento de sus manos desgarró mis pantalones y bragas y con otro mi camiseta y brasier pasaron a la historia. Mis emociones habían cambiado nuevamente y me encontraba ahora temblando de lujuria y anticipación, encantada de no ser tratada como una frágil muñeca de porcelana.
-Abre las piernas para mí –Dijo Em golpeando juguetonamente mi trasero. Inmediatamente obedecí, y fui recompensada con la punta de su erección deslizándose entre mis pliegues. Eché mi cabeza hacia atrás arqueando mi espalda y gemí ruidosamente.
-Pídemelo Belly Boo… Qué es lo que quieres? –Se estaba burlando de mí y de mi necesidad! Cretino… pero lo quería en mí y no podía esperar más.
-A ti! Em te quiero a ti…
-Y qué quieres que te haga? –Dijo posicionándose en mi entrada, pero sin llegar a penetrarme.
-Que me cojas! –Dije proyectando mis caderas hacia él.
-A quién perteneces Isabella? –Gruñó y casi llegué a m clímax cuando lo oí llamarme Isabella con esa voz sexy y profunda.
-A mi Emmy –Gemí.
-Correcto…! -Gruñó otra vez y me penetró en un solo movimiento. No podía haber nada mejor que esto, Em y yo, amándonos sin restricciones.
Em asumió un ritmo frenético desde el principio, y besó mi cuello, hombro y espalda mientras sus manos se aferraban a mis caderas. Gemimos y gritamos y nos deslizamos juntos a nuestros respectivos orgasmos.
Emmett POV
Mierda! Si seguimos así no vamos a cazar nunca! Jugar y coger es todo lo que parecíamos ser capaces de hacer. Y el hecho de que ahora estuviéramos los dos desnudos luego de haber destrozado nuestras ropas no ayudaba para nada.
No nos podíamos sacar las manos de encima y Bella parecía completamente decidida a testear sus capacidades acrobáticas, saltando de rama en rama, flectando su delicioso cuerpo… lo que nos llevó a tener sexo en la copa de un árbol. Ella dijo que así lo hacía Tarzán…
Luego, cuando llegamos a un claro en el bosque, Bella se dio cuenta de que su piel reflejaba el sol, brillando en miles de haces de luz. Eso la impulsó a una profunda exploración de su propio cuerpo para averiguar si toda ella brillaba. No lo pude evitar. La tuve que coger otra vez.

...oOo…

Finalmente llegamos a cruzarnos con el rastro de un oso. Esta era la oportunidad de alimentar a Bella. La hice detenerse y cerrar los ojos, concentrándose en los sonidos y olores a su alrededor.
-Dos latidos… lentos… mamíferos grandes… mmmmh arde! –Exclamó y echó a correr tras el rastro de los osos.
Yo la seguí de cerca por si hubiera algún problema, pero todo estaba bien. Mi Belly Boo ahora era indestructible. Se lanzó atacando el primer oso por la espalda y presionó sus dulces labios contra el cuello del animal sin darle oportunidad de luchar o defenderse. Era altamente eficiente, pero difícilmente divertido… tendría que enseñarle a jugar con su comida…
Una vez que terminó con el primer oso, se lanzó de inmediato contra el segundo, atacándolo de frente. El oso la envolvió en su abrazo mortal y no pude menos que encontrarlo altamente erótico… Mi Bella, hermosa y desnuda, con su cuerpo delgado y su 1.65 mt de estatura luchando con una enorme bestia que medía al menos 2.10 mt de estatura y pesaba unos 380 kg.
Obviamente el oso no tenía ninguna posibilidad…
Cuando Bella terminó de comer era un desastre. Su cabello y su cuerpo estaban cubiertos de sangre, tierra y restos de pelo y piel de los animales, pero yo me acerqué a ella y la besé.
-Lo hice bien? –Preguntó buscando reafirmación.
-Perfecta –Le dije besándola otra vez.
-Hice un desastre –Dijo mirando su cuerpo ensangrentado –No te da asco?
-Por qué me daría asco mi mujer después de comer? –Dije lamiendo su mejilla para limpiar un poco su rostro.
-Eeeew! Hay algún arrollo donde me pueda lavar? –Preguntó retorciéndose en mis brazos.
-Nos queda más cerca regresar a la casa. Instalé una nueva ducha, la podemos estrenar –Le ofrecí rogando en mi interior que aceptara.
-Ok -Respondió sencillamente encogiéndose de hombros. Bella era una mujer sencilla. No me podía imaginar a Rosalie en una situación como esta… desnuda, sucia y ensangrentada, caminando de la mano conmigo por el bosque como si no tuviéramos una preocupación en el mundo…
-Hey Em! Que es verde y al girar a gran velocidad se vuelve rojo? –Me preguntó con una enorme sonrisa.
-No lo sé –Respondí confundido. De adonde había salido esa pregunta?
-No quieres adivinar? –Preguntó con un puchero.
-Nop, me rindo. Dime –Dije presionando su costado. Cuando era humana le habría hecho cosquillas.
-Un sapito en una licuadora! –Respondió y echó a correr a toda velocidad hacia la casa. Yo me carcajeé no porque su chiste me hiciera gracia, si no por lo bizarro de la forma en que funcionaba su cerebro y por la alegría que inundaba mi pecho al verla tan feliz.
Al acercarnos a la casa Bella se detuvo a unos 30 mt de la entrada y se quedó mirándola sin decir palabra. Esto era o que me temía. Compararía lo que le estaba ofreciendo con lo que genuinamente se merecía… a lo mejor debería llamar a Esme y pedirle que elija y prepare una nueva propiedad para nosotros…
-Em… esta es la casa de tu familia? -Susurró.
-Ahora es nuestra casa… al menos hasta que me pueda conseguir una mejor… lo siento –Dije con la mirada fija en mis pies.
-Lo sientes? –La sentí alzar la voz furiosa –Lo sientes por traerme a un lugar que significa muchísimo para ti, en medio de un bosque maravilloso y lleno de osos deliciosos y alejado de los humanos, a una casa antigua encantadora que sé que tú mismo reparaste para mí? Lo sientes? –Dijo empujándome y haciéndome tropezar. Debo haber estado muy sorprendido por que los vampiros no tropezamos…
-Lo siento –Repetí –Tú te mereces mucho más que una casa en ruinas en el medio de la nada…
-Aaaaaaarrrrg –Rugió Bella y se lanzó contra mí, atacándome y posicionando sus dientes a milímetros de mi cuello. Un solo movimiento y mi cabeza rodaría… Mierda, yo no tenía experiencia con neófitos, no sabía realmente cómo controlarla… Debía hablar con Jasper –No te quiero escuchar disculparte nunca más por las cosas que me das. No quiero que nunca te sientas mal por el lugar del que provienes. No quiero que nunca sientas que debes impresionarme. Tú eres mío. Yo soy tuya. Nunca me tienes que encandilar para hacerme amarte más –Dijo levantándose y liberándome de su agarre. Mierda! Mi mujer me puede patear el trasero cualquier día de la semana y yo no levantaría un dedo para defenderme.
-Te amo Baby Bells… -Dije estrechándola entre mis brazos -Aún faltan algunas reparaciones menores para que la casa esté completamente habitable, y cuando tengas ganas podemos mirar en internet los muebles que quieras comprar. Esta es tu casa y tú decides… Lo único que tenemos por ahora son sábanas, cortinas y toallas… A lo mejor deberíamos aprovechar de encargar más ropa para ti… -Dije pensando en la cantidad de camisetas que desgarraría aprendiendo a controlar su fuerza.
-Humpf! –Resopló, me hizo un desprecio y me ignoró, caminando con la cabeza en alto, aún enojada consigo misma por su incapacidad de vestirse por sí sola.
Entró al baño principal. Extendió la mano para abrir el agua caliente y se quedó con la manilla de la grifería en la mano.
–Aaaaaaagh! Mierda! –Gritó y tiró el trozo de grifería contra la pared. El trozo de metal aterrizó en la habitación contigua, perforando un agujero del porte de una manzana, mientras el agua salía disparada en todas direcciones, empapándonos y creando un desastre de agua, tierra, pelos y piel de oso, sangre y trozos de cerámica y yeso.
A lo mejor Bella tenía razón y deberíamos haber buscado un arrollo…