Hola chicos y chicas! Este capítulo va dedicado a Fran Ktrin Black que sugirió el auto para Jazz… es perfecto, mil gracias! La foto del auto la pueden encontrar en mi blog.
Aquí tenemos la reunión de Emmett/Bella, veremos cómo se comporta el hermano oso con su Belly Boo…
Cariños y que disfruten!
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Capítulo 16Let's drive away
Let's hit the road
We'll leave the spotlight to the pretty boys and girls
See the fireworks
Glitter through the smoke
Let's drive away
Say here we go
We'll send a postcard from the desert
Before we lose our way
With only one canteen of water
Let's drive away / Eleni Mandell
Bella POVLet's hit the road
We'll leave the spotlight to the pretty boys and girls
See the fireworks
Glitter through the smoke
Let's drive away
Say here we go
We'll send a postcard from the desert
Before we lose our way
With only one canteen of water
Let's drive away / Eleni Mandell
Así es que mi dulce Jasper tenía un lado hot… Después de la increíble sesión de caricias ayer en la tina y el sexo telefónico por la noche, no podía dejar de pensar en él, en las cosas que podíamos hacer juntos… Mmmmmh… Mi vampiro rubio, sexi y tierno, con un cuerpo de infarto y el rostro de un ángel caído… Cómo pensar en algo más?
Perdí toda la mañana pensando en él, mi cuerpo a la vez relajado por los orgasmos y ansioso por más. Tan perdida estaba en mis divagaciones que ni me di cuenta de lo que Lauren y Jessica estaban diciendo de mí tras mis espaldas... ni me importó.
…oOo…
Cuando apareció Jazz a buscarme al colegio, me besó apasionadamente frente a todos los curiosos, me abrió la puerta del lado del chofer de la camioneta para que yo manejara (a Jazz no le importaba si yo conducía a 80km por hora) y subió al lado del copiloto. Yo encendí el motor y nos dirigimos a comprar el nuevo auto de Jazz a Port Ángeles.Al llegar al concesionario Ford un vendedor que se presentó como Bob nos atacó con un montón de ofertas "imperdibles", pero Jazz le dijo que simplemente miraríamos hasta que algo nos llamara la atención y le avisaríamos si necesitábamos algo.
-Qué te apetece comprar cariño? Una camioneta, un clásico? Un todoterreno? –Preguntó.
-Oh, no lo sé, pensé que querías una camioneta… -Dije yo confundida.
-Sí, pero ya tenemos tu camioneta, si quieres podemos comprar un auto –Ofreció como si mi opinión de verdad importara.
-Por qué hablas de "nosotros"? Pensé que este era tu auto… -Dije tratando de aclarar mi duda.
-Porque tú y yo somos nosotros cariño, el auto que compre va a ser tan tuyo como mío y quiero que te sientas cómoda en él –Respondió como si nada.
-Oh Jazz… te amo… y cuando creo que no puedo amarte más, tu vas y dices algo como eso y me haces amarte más todavía… -Dije emocionada.
-Eres mía cariño, y yo soy tuyo –Dijo besándome dulcemente en mitad de la concesionaria de autos.
-A ver, a ver… qué demonios pasa aquí? –Gritó alguien a nuestras espaldas. Y al girarme, no lo pude creer.
-Emmett? Em? –Dije alucinada. A nuestro lado se encontraba mi hermano oso y su esposa Barbie Vamp.
-Qué le estás haciendo a Bella, hijo de puta? –Rugió Em a Jasper.
-Emmett, calma, aquí no –Siseó Rosalie furiosa.
-Emmett, hermano, tenemos que conversar, pero este no es el lugar apropiado –Dijo Jazz –Podrían esperarnos en el Starbucks del frente?
-Hola Em… -Lo saludé tímidamente ya que había sido ignorada hasta el momento. Me querría aún?
-Belly Boo! –Gritó como viéndome por primera vez y me abrazó haciéndome girar por el aire –Qué demonios estás haciendo con Jasper? Te está manipulando? –Dijo al ponerme en el suelo.
-Emmett! –Exclamó Jasper furioso.
-No! Yo lo amo… y él a mí… -Dije tratando de apaciguarlo.
-Emmett nos vamos –Dijo Rosalie arrastrándolo a la cafetería.
-Te quiero Em! –Grité yo por si no lo volvía a ver.
-Te quiero Belly Bee! –Gritó él y luego le hizo un gesto amenazante a Jasper mostrándole su puño.
-Emmett… -Dijo Rosalie amenazante.
-Voy, voy –Dijo Em agachando la cabeza y desaparecieron en el interior de la cafetería.
-Bella… cariño… -Comenzó Jasper.
-Cómo es que no me avisaste que los encontraríamos aquí? –Pregunté furiosa golpeando su brazo (auch!).
-Bella traté de decírtelo, pero tú no quisiste escuchar nada sobre mi sorpresa!
-Y no le dijiste nada a ellos sobre mí? –Pregunté.
-Mmmmh… no… o sea sí, les dije sobre Laurent y Victoria, es por eso que están aquí, pero hasta ahora no sabían nada sobre nosotros como pareja…
-Te avergüenzas de mí –Fue una afirmación, no una pregunta.
-No! No cariño por supuesto que no, pero no supe cómo decirles, además recuerda que llevamos sólo un par de días juntos… perdóname cariño, por favor… olvidemos a Em y Rose por un momento y concentrémonos en comprar el auto que más te guste.
-El que más me guste? –Pregunté levantando una ceja para asegurarme.
-El que quieras.
-Mmmmmmh… bueno, siempre he tenido algo por los Mustangs… Eric, uno de los novios de Renee tenía un Mustang GT500 del ´66 –Recordé –El tipo era un idiota pero el auto era increíble!
-Tienes muy buen gusto cariño! Un Mustang GT500 del ´66 será –Dijo y me besó dulcemente.
-Me estás hablando en serio? Así? Tan fácil? –Pregunté.
- Tan fácil -Dijo haciendo una seña a Bob.
-Queremos un Mustang GT500 del ´66 –Dijo Jazz a Bob en modo "negocios".
-Lo siento señor, no tenemos ese modelo en ese año, pero puedo ofrecerles un Mustang GT500 del año 1968 en perfectas condiciones! –Dijo Bob casi vibrando de excitación ante la venta.
-Cariño? –Preguntó Jazz.
-Podemos verlo? –Pregunté.
-Por aquí –Nos dijo Bob guiándonos por hileras de autos hasta presentarnos frente al auto más cool que he visto en mi vida. El GT500 ´68 era perfecto, sus líneas elegantes y el brillante color negro de la carrocería iban bien con Jazz… el auto tenía un aire de rebeldía y peligro… como el auto de un chico malo, lo que me hizo mojarme un poco de solo pensar en las cosas que podíamos hacer en el asiento trasero.
Jasper me miró levantando una ceja en mi dirección y le dijo a Bob
-Lo llevamos.
-No lo quiere probar? –Preguntó Bob asombrado ante una venta tan fácil.
-Tiene garantía? –Preguntó Jazz.
-Si claro, tie… -Comenzó a explicar Bob.
-No tenemos tiempo, estamos apurados. Bella cariño, mientras firmo los papeles me puedes acompañar o puedes cruzar la calle y reunirte con Emmett y Rose –Ofreció Jasper.
-Prefiero ir a hablar con Em –Le dije de inmediato. Entonces lo besé, lo abracé, lo besé un poco más y crucé la calle, feliz.
Al entrar al café no vi de inmediato a Rose y Emmett, ellos habían elegido una mesa en una esquina, un poco escondida del resto. Yo les hice señas para que me esperaran un minuto y me acerqué al mesón a pedir un chai latte y un muffin de arándanos.
Con mi brebaje en una mano y mi muffin en la otra, me dispuse a enfrentar a mi hermano y a la que alguna vez consideré mi peor enemiga. Sólo alcancé a poner mis alimentos en la mesa cuando Emmett se abalanzó sobre mí.
-Belly Boo, estás bien? –Preguntó Emmett abrazándome otra vez –Te hizo daño? Te manipuló con sus poderes? Te trató de comer de nuevo?
-Sí, no, no, no! Estoy bien Em, ya te lo dije! Las cosas han sido… extrañas entre Jasper y yo, pero ahora está todo bien y realmente nos queremos…
-Pero cómo? –Preguntó Rosalie dirigiéndome la palabra por primera vez desde que llegaron.
-Después de que Jasper los dejó… o más bien después de que Alice dejó a Jasper –Dije destilando resentimiento ante su crueldad –Jasper fue a Seattle a firmar el divorcio (que Alice ya había firmado y se encontraba en manos de Jenks) y decidió venir a Forks a pedirme perdón. Pero cuando se acercó a mi casa me encontró tan sumida en la angustia y el dolor que comenzó a absorber mis emociones para tratar de ayudarme a sobrellevarlas y compartir la carga conmigo.
Por más de 4 meses Jasper sufrió el abandono y la pena por partida doble para hacerme las cosas más fáciles a mí –Dije con la voz quebrada de emoción al recordar el sacrificio de ese hombre que apenas me conocía.
-Pero una noche –Continué –Jazz salió a cazar y Charlie amenazó con enviarme a Florida con Renee si es que no dejaba de actuar como la chica zombi en la que me había convertido. Me dio tanta rabia! Y sin Jazz cerca… Bueno, me dejé llevar por mis emociones, y al día siguiente al amanecer tomé el bat de beisbol de Charlie y me dirigí a tu casa –Dije mirando a Em.
-Wow! –Interrumpió Emmett –Por favor dime que rompiste algo! –Exclamó entusiasmado por mi relato.
-Partí gritando y golpeando un árbol –Confesé tímidamente, mis acciones no eran nada de lo que me sintiera particularmente orgullosa- Pero la rabia no se iba, así es que entré en la casa y le di de batazos al piano de Edward hasta convertirlo en un montón de astillas.
-IN-CRE-Í-BLE –Dijo Em levantando la mano para que chocara esos 5 –Y Jasper?
-Jasper lo presenció todo pero decidió dejarme experimentar mi rabia, porque le pareció "saludable", y luego, cuando me quedé dormida en uno de los sofás, me llevó al dormitorio de Esme y Carlisle y ahí fue donde desperté. El resto, como dicen, es historia. Nos hicimos amigos, nos enamoramos y somos novios… Ustedes no están enojados verdad? –Pregunté temerosa.
-Ahora que sé la historia completa, me siento mucho mejor –Afirmó Em.
-Lo quieres? Preguntó Brujalie –Y digo… de verdad lo quieres? –Aclaró amenazante.
-Lo amo con todo mi corazón –Le contesté.
-Más te vale, Jazz no resistiría ver su corazón roto otra vez –Dijo sin gota de emoción.
-Lo entiendo… para mí también es una apuesta peligrosa, Edward me hizo muchísimo daño al marcharse… yo nunca haría algo para herir a Jazz a propósito, y no voy a dejar que nadie se interponga entre nosotros –Dije mirándola a los ojos en un arranque de valentía.
-Bien –Dijo ella y se concentró en un espejito de bolsillo que sacó de su cartera con el que se estudió como si fuera la primera vez que veía su reflejo.
-Hells Bells estás más delgada –Dijo Em –Es que Jasper no te alimenta lo suficiente?
-No es culpa de Jasper! –Lo defendí –Es un residuo de mi depresión por Edward, pero mi peso ya está al alza! –Dije mordisqueando mi muffin.
Afortunadamente en ese momento entró Jazz en la cafetería, enviándome su tradicional cóctel de emociones a modo de saludo, al que yo respondí de la misma forma.
Para cuando llegó a la mesa ambos sonreíamos como dos idiotas y Rosalie y Emmett nos estudiaron mirándonos de uno al otro.
-Hola cariño –Dijo besándome la punta de la nariz.
-Hola Jazz –Dije sonrojándome como la colegiala enamorada en la que me he convertido –Todo listo con el auto?
-Todo listo –Respondió –Somos los felices propietarios de un Mustang GT 500 ´68!
-Woooow! –Fue el turno de admirarse de Rosalie –Lo tendré que revisar al llegar a casa.
-Por supuesto, pero por ahora Bella lo va a conducir a Forks. Em, ustedes trajeron el jeep?
-No, el BMW, es más rápido –Respondió.
-Bien, entonces Rosalie conducirá su auto y tú conducirás la camioneta de Bella a casa.
-Noooooo! No es justo! –Reclamó Em.
-Por favoooor! –Rogué –Quiero conducir el Mustang!
-Bells, ese cacharro no pasa los 100km por hora! –Se quejó.
-Por favor, Em… -Dije batiendo mis pestañas.
-Está bien –Dijo haciendo un puchero –Pero me debes una… y grande!
-Lo que quieras hermanito –Dije besando su mejilla.
…oOo…
El viaje de regreso a Forks fue increíble, el nuevo auto de Jazz era una maravilla, y por primera vez en mi vida no me importó sobrepasar un poco los límites de velocidad.Jazz iba a mi lado, sonriente y observándome mientras se empapaba en mi felicidad y excitación.
-Jazz… por qué están Rosalie y Emmett aquí? –Pregunté cuando estábamos por llegar a casa de los Cullen.
-Porque Emmett y yo vamos a dar caza a Victoria, y Rose se va a quedar aquí contigo, cuidándote –Me explicó.
-Pero Jazz! –Exclamé horrorizada –Había tantas cosas mal con esa afirmación –No quiero que busques a Victoria, que pasa si algo sale mal? No, no puedes irte, no puedes dejarme… y arriesgar además a Emmett… Estás loco? Jazz por favor… no puedo dejar que nada malo te pase… por favor no vayas… Y no me dejes sola con Rosalie, ella me odia!
-Cariño, ya está decidido… Victoria es una amenaza para ti y yo la voy a eliminar –Dijo seriamente –Y no te preocupes por mí, que nada me va a pasar, recuerda que soy un soldado experimentado. Emmett va sólo como refuerzo en caso de que encontremos a Victoria acompañada… Y con respecto a Rose, ella no te odia… aunque tampoco seas su persona favorita.
-Oh Jazz… Cuando te vas? –Pregunté derrotada.
-Mañana cariño, pero hoy aún es sólo para nosotros.
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