Be Mine 9

Hola a todos! Estoy posteando más tarde que de costumbre porque me confundí y comencé a escribir el capítulo de Renacer en lugar del capítulo de Be Mine… (eso me pasa por escribir 2 historias a la vez…)

Gracias a toooodos por sus favs y reviews, como ya les he dicho, cada email es una sonrisa en mi rostro.

Espero que disfruten de este capítulo que nos trae un nuevo cambio de dirección.

Cariños!

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Capítulo 9

You're packing a suitcase for a place none of us has been
A place that has to be believed to be seen
You could have flown away
A singing bird in an open cage
Who will only fly, only fly for freedom
Walk on, walk on
What you've got they can't deny it
Can't sell it, or buy it
Walk on, walk on
Stay safe tonight
And I know it aches
And your heart it breaks
And you can only take so much
Walk on, walk on

Walk on / U2

Bella POV
Mi recuperación fue lenta… mi cuerpo no tenía la misma capacidad de regeneración que el Paul, por lo que debí permanecer 5 días más en el hospital hasta que finalmente me dieron de alta.
Paul estuvo a mi lado cada minuto posible, sobre todo cuando era la hora de alimentarme. Emily y Sue Clearwater se dedicaron a traerme exquisitas comidas que se turnaban para prepararnos, así es que almorzaba a solas con Paul (Charlie había regresado a trabajar) y cenábamos en familia Charlie, Paul y yo.
Me costó creer que Charlie estaba enterado de la existencia de los lobos en La Push y los Cullen como vampiros, pero aparentemente Sam consultó al consejo y acordaron que Charlie merecía saber la causa de mi misteriosa enfermedad: Que Paul había imprimado en mí.
Y si para Charlie fue difícil asumir que su hija pertenecía a un hombre lobo por siempre, para mí fue una locura! Estar imprimada era lo último que necesitaba, y Paul había pensado lo mismo, pero a diferencia de él, yo no traté de luchar contra mis sentimientos, si no que los abracé con pasión.
Decidí que si el Universo había decidido regalarme a ese hombre, si el Universo decidía que Paul era para mí… quién rayos era yo para contradecirlo?
Amaba a Paul, Paul me amaba a mí, era físicamente imposible separarnos y el lazo era eterno e irrevocable… nunca más me abandonaría… Nunca volvería a vivir lo que sufrí a causa de Edward.
Paul pasó los primeros 3 días de nuestro reencuentro pidiéndome perdón y explicándome el por qué había actuado como lo había hecho. Yo obviamente no compartía sus puntos de vista, pero no pude menos que apreciar su honestidad y preocupación por mi bienestar.
El día miércoles por la mañana me dieron de alta, y Paul, Jake y Charlie se pelearon el privilegio de empujar mi silla de ruedas, hasta que Paul se aburrió de discutir y me tomó en sus brazos y me llevó al estacionamiento para subirme al asiento del pasajero de mi camioneta.
Charlie y Jacob nos siguieron en la patrulla de Charlie evidentemente cabreados, pero ya nadie se atrevía a pelear con Paul en mi presencia, porque mi instinto de protección despertaba y lo defendía como una leona (no es que lo necesitara, Paul tenía un genio de mil demonios con todos menos conmigo).
Al llegar a casa Charlie se estacionó y abrió la puerta, de modo que yo no me enfriara. Teniendo las defensas tan bajas lo último que necesitaba eran los cambios de temperatura.
Paul nuevamente me tomó en sus brazos e ingresó a la casa depositándome en la mecedora junto a l chimenea del living. Me cubrió con una manta y se sentó a mis pies.
-Necesitas algo princesa? Té, café, pan con mermelada?... Milky Way? –Preguntó.
-Me estás tratando de engordar? –Le dije medio en broma.
-Sip… yo ya casi recuperé mi peso normal, pero tú necesitas al menos 10 kilos extra para estar saludable otra vez.
-Lo sé… -Dije sintiéndome mal por lucir tan extremadamente delgada… parecía una anoréxica pero la verdad es que mi cuerpo simplemente había decidido morir sin Paul a mi lado… -Ahora que estás conmigo voy a ganar peso en nada de tiempo… pronto te vas a estar quejando de que mi trasero es muy gordo
-Nunca me voy a quejar de tener más de ti que acariciar–Sonrió él esa sonrisa sexi.
-Ejem –Carraspeó Charlie mientras Jake nos miraba con el ceño fruncido. A ninguno de los dos le gustaba nada esta relación mía con Paul, pero no había nada que ninguno de los dos pudiera hacer, la imprimación es un lazo irrompible, como ya habíamos demostrado, por lo que ninguno de los dos trataría de oponerse, o se arriesgaban a nuevos episodios de "Bella comienza a morir".
Supuse que Charlie había asumido a Paul como un mal necesario, pero no perdía la oportunidad de amenazarlo con tortura, muerte y su cadáver desaparecido. Jake intervenía en esas conversaciones para ofrecerse a ayudar en el entierro de las partes del cuerpo sobrantes. Aggh, hombres!
-No tienes que volver al trabajo? –Le pregunté a Charlie mientras acariciaba el cabello de Paul con la punta de mis dedos. Pronto y para mi delicia, Paul comenzó a ronronear y Jake nos miró como si estuviera a punto de vomitar.
-Puedo tomarme el día libre –Dijo Charlie con pocas ganas de dejarnos solos.
-No es necesario, Paul se puede encargar de mí –Respondí.
-Eso es lo que me temo –Gruñó Charlie.
-Papá! –Lo reprendí sonrojándome, ya harta de su constantes ataques a Paul.
-No te preocupes Charlie, yo me voy a quedar cuidando que las cosas se mantengan decentes –Intervino Jacob. No pude reprimir una sonrisa al pensar en Jake como el guardián de la moral y las buenas costumbres.
-Bien Jake, no los pierdas de vista. Hay dinero sobre el microondas, pidan pizza o lo que quieran para el almuerzo. Bella, por la noche comeremos lo que sea que Sue nos prepare así es que no quiero que cocines ni hagas esfuerzos, recuerda que estás convaleciente.
-Lo sé papá… -Dije en tono aburrido –Que tengas un buen día y no te preocupes, estaré bien cuidada.
-Si claro, por 2 hombres lobo –Murmuró dirigiéndose a la puerta. Una vez que hubo desaparecido Jake preguntó
-Qué quieres hacer Bells?
-No lo sé… que tal una película? –Ofrecí pensando en un panorama neutro mientras Paul seguía ronroneando a mis pies, totalmente indiferente los planes de Jake.
-Perfecto, cual? –Dijo Jake con falso entusiasmo.
-Elige tu… la caja de DVDs está en el hueco bajo la escalera… -Le apunté.
-Paul –Susurré cuando Jake hundió a nariz en la caja. Cuando Paul se giró para mirarme yo lo asalté con un beso en los labios, succionando su labio inferior y recorriéndolo con mi lengua… Mmmmmh…
Él respondió de inmediato tomando el control, pero sus besos fueron dulces y tiernos, infinitamente amorosos y delicados en consideración a mi débil estado de salud.
-Hey! Basta de eso! –Reclamó Jake con un montón de películas entre sus brazos.
-Lo siento –Murmuré avergonzada de haber sido la promotora del beso.
-Púdrete –Respondió Paul besándome en los labios una vez más, simplemente por cabrear a Jake un poquito más.
-Qué películas elegiste? –Pregunté cuando Paul liberó mis labios.
-Blade I, II y III; Rocky I, II, III y IV; X Men I, II y III; Spiderman I, II y III… quiero una maratón de alguna película, ustedes eligen el tema…
-Bella? –Preguntó Paul dándome a elegir.
-Ya he tenido suficiente de lo supernatural… me quedo con Rocky… además me gusta Ivan Drago – (Siempre he tenido algo por los rusos, e Ivan Drago es mi ruso favorito).
Dos gruñidos me respondieron –Hey, es el mejor! –Me defendí -"No puedo ser vencido. Yo venzo a todos los hombres. Algún día venceré al campeón. Y si se muere, se muere" Eso suena como el discurso de un hombre lobo para mí –Bromeé.
-Pues a mí me gusta su esposa –Respondió Paul tratando de sacarme celos.
-Brigitte Nielsen? Lo siento, es lesbiana… te vas a tener que conformar conmigo –Le guiñé el ojo.
-Perfecto… me pasaré la vida conformándome contigo… una y otra y otra vez –Respondió Paul besando mis manos… Mmmmmh… es tan sexi! No podía esperar a estar a solas con mi Paul, aunque Jake y Charlie no nos harían las cosas fáciles.
-Hey, ya les dije, basta de esas cosas ustedes dos, Bella necesita descansar.
-Está bien Jake, lo siento… -Dije decidida a no hacerle las cosas más difíciles a Jake.
Vimos las dos primeras películas de Rocky y luego paramos para almorzar. Pedimos 3 pizzas familiares. Paul y Jake despacharon una cada uno y los restos de la mía. Yo sólo comí 3 trozos y quedé tan satisfecha que pensé que vomitaría, pero Paul no me dejaría volver a quejarme de falta de apetito.
Luego vimos las dos siguientes películas y yo me quedé dormida en los brazos de Paul. Para cuando desperté Charlie estaba en casa y Jake se había ido a la suya. Charlie estaba poniendo la mesa para servir el pastel de carne que nos envió Sue.
-Charlie –Dije -hay algo que no hemos discutido… -Suspiré mientras me sentaba a la mesa. No quería arruinar la cena, pero mientras antes me lo sacara del pecho, mejor.
-Dime Bells –Dijo mirándome seriamente.
-Paul… necesita dormir en la casa… no se puede separar de mí y no esperarás que duerma afuera… -Argumenté.
-Por qué tendría que dormir acá? No tienes una casa en La Reserva , muchacho?
-Si señor –Respondió Paul –Pero la imprimación no me permite dejar a Bella mientras ella no se encuentre completamente recuperada… es instintivo. Si le molesta puedo dormir en el jardín en forma de lobo, no es como si no lo hubiera hecho antes... –Ofreció.
-De ninguna manera! –Lo defendí yo –Si Paul duerme en el jardín yo me voy a dormir con él!
-Isabella Marie, te lo prohíbo! –Gritó Charlie.
-Papá, ya tengo 18 años y no me lo puedes prohibir!
-Puedo mientras vivas bajo este techo! No vas a dormir con este muchacho, no es suficientemente bueno para ti! No sabes acaso la reputación que tiene? –Estalló Charlie dándome un golpe bajo.
-Entonces eso es? Tu última palabra? –Pregunté desafiante.
-Así es –Proclamó Charlie cruzándose de brazos.
-Bien! –Grité yo.
-Bien! –Gritó él.
Yo me paré de la mesa y subí a mi habitación dando un portazo. Tomé un bolso de lona extensible y lo abrí en su máxima capacidad, vaciando los cajones de mi ropa interior, camisetas, etc. en él.
Luego saqué toda la ropa de mi closet que entró en el bolso y abriendo la ventana, lo lancé al jardín. En la mochila del colegio eché todos mis libros escolares y mi laptop, el cargador de mi celular y mis documentos y vitaminas, y poniéndola sobre mi hombro salí de la habitación hacia el living, donde Paul me esperaba junto a la puerta.
-Bella qué estás haciendo? –Preguntó Charlie.
-Me voy! –Grité y tomando la mano de Paul, nos dirigimos a mi camioneta. Paul recogió mi bolso y lo echó en la parte de atrás de la camioneta y abrió la puerta del pasajero para mí. Yo estaba demasiado furiosa como para manejar.
Una vez que estuvimos en la carretera, la furia me abandonó y dio paso a la pena… y rompí a llorar. Había actuado por impulso y me di cuenta de que no tenía realmente donde ir. Nunca pregunté a Paul si estaría bien si me quedaba en su casa por un tiempo, y nuestra relación era demasiado nueva, ni siquiera habíamos tenido sexo y ya estaba mudándome con él? Qué clase de lunática pensaría Paul que soy?
Paul silenciosamente aparcó la camioneta a orillas de la carretera y me tomó en sus brazos, dejándome descargar toda mi pena y vergüenza.
-Lo… siento… -Sollocé –No debí haber actuado de esa manera, y menos sin preguntarte… pero odio que Charlie te trate de esa manera!... me… me puedo quedar contigo por una noche? A lo mejor Jacob… -Comencé a hacer planes en voz alta.
-Cállate princesa –Dijo Paul firmemente -Tú eres mía y te ibas a vivir conmigo de todas maneras, que importa si es un par de meses antes? Ahora deja de llorar y alégrate, que desde hoy oficialmente vamos a vivir en pecado.
-De verdad no te importa? –Pregunté esperanzada… me encantaría poder estar siempre con Paul, tal como Emily estaba siempre con Sam.
-Por supuesto que me importa! –Exclamó. El alma se me fue al piso otra vez –Voy a vivir con la mujer que amo, estoy feliz!
-Oh Paul! –Exclamé feliz –Te amo, no te vas a arrepentir!
-Por supuesto que no me voy a arrepentir… tú eres mi mujer, y te necesito conmigo, en La Reserva. Ahora sécate esas lágrimas y dame un beso –Dijo con una sonrisa. No me pude resistir y lo besé con todo lo que tenía.
Al llegar a casa de Paul él tomó el bolso de mi ropa y yo el de las cosas del colegio y Paul me tomó en brazos para cruzar el umbral. Me besó suavemente en los labios y con una sonrisa capaz de iluminar la habitación, me dijo.
-Bienvenida a tu castillo, princesa.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Qué tal resultará esa convivencia? Cuéntenme qué opinan!