Hola, muchas me pidieron un terrible castigo para Victoria, a ver qué
les parece el resultado de mi investigación en técnicas de tortura… Sí, son
reales.
Se les quiere, quiéranme de vuelta y denme su opinión.
Próximo: Último capítulo.
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Capítulo 31
Hold me now
It's hard for me to say I'm sorry
I just want you to know
Hold me now
I really want to tell you I'm sorry
I could never let you go
And after all that we've been through
I will make it up to you
I promise you
And after all that's been said and done
You're just a part of me I can't let go
I can't let go.
It's hard for me to say I'm sorry
I just want you to know
Hold me now
I really want to tell you I'm sorry
I could never let you go
And after all that we've been through
I will make it up to you
I promise you
And after all that's been said and done
You're just a part of me I can't let go
I can't let go.
Hard to say I´m sorry /
Passenger
PETER POV
Victoria emitió algo parecido a un gemido ahogado y miró
aterrada como Garrett se le acercaba a paso lento, como para hacerla plenamente
consciente de su presencia.
-Qué le hicieron a esta perra? – Preguntó Garrett sin dejar
de mirarla al constatar el estado del cuerpo de su futura víctima.
-Eh, sí, esa es la parte rara – Dije tratando de dejar mis
sentimientos al respecto de lado – Victoria se lanzó contra Char, que estaba
protegiendo a Bella, y al verla atacar Char cubrió a Bella con su cuerpo. Yo me
lancé también pero estaba claro que no la podría detener… - Respiré profundo
para calmarme. Me daban ganas de estrangular a Charlotte cada vez que pensaba
en lo que pudo haber sucedido… Fue suerte, pura suerte la que la mantuvo con
vida… La que nos mantuvo con vida - Pero en el momento en el que Victoria tocó
a Char, la perra cayó al suelo con la ropa achicharrada y con el cuerpo en
carne viva.
-Tienes un poder? – Preguntó Garrett a Char.
-No, no, es Bella! – Dijo Char – Bells estaba herida, pero consiente,
llorando, y cuando Victoria nos atacó sentí como… No sé, como imagino que se
debe sentir la corriente en los humanos, una energía que hizo vibrar mi piel y
que estalló cuando Victoria me tocó. Victoria quedó como la ven, y Bella se
desmayó, yo creo que el esfuerzo, no se supone que deba tener un don, su cuerpo
humano no está hecho para resistirlo…
-Bueno, eso cambia el pronóstico un poco – Dijo Lis como
para sí.
-Explícate – Demandó Garrett que no estaba de ánimo para
misterios o jugar a las veinte preguntas.
-Bueno, lógicamente al ver el estado de su rostro yo asumí
que Bell está inconsciente por los golpes sufridos, pensé que eran una
contusión y eso si sé cómo tratarlo, pero lo que no sé exactamente es qué hacer
con un caso de sobre-exhaustión causado por abuso de superpoderes! – Dijo Lis
un poco cabreada por la frustración.
-Jasper, sientes algo de parte de Bella? – Pregunté.
-Nada, está nocaut – Respondió Jasper de inmediato, seguro
la estaba monitoreando desde antes – Ni siquiera está soñando.
-Y tú le hiciste esto a mi mujer! – Rugió Garrett volviendo
su atención a Victoria y asustándonos a todos un poco – A mi mujer embarazada – Enfatizó.
En ese momento llegaron los Cullen, y rodearon el cuerpo de
Bella mientras Carlisle se arrodillaba junto a Lis. Me desconecté de ese show
para enfocarme en uno más interesante, el destino de Victoria.
-Qué le vamos a hacer Garrett? – Pregunté arremangándome,
más por show que por otra cosa. Una parte importante de la tortura es la
anticipación. Más de la mitad de la agonía debe ser mental o no se está
haciendo un buen trabajo.
-Anda a comprar cal Peter – Gruño muy bajo.
-No puedes hacer eso! – Exclamó Edward levantando la cabeza.
Sostenía una mano de Bella entre las suyas. Alice nos miró asqueada.
-Qué es lo que pretenden hacer? – Preguntó Carlisle a
Edward.
-Quieren convertir nuestra casa en un centro de torturas! –
Dijo repugnado – Pretenden enterrar a Victoria en cal.
-Garrett no creo… - Dijo Carlisle seriamente.
-Cal? Qué significa la cal? – Preguntó Esme, inocentemente.
-La cal viva reacciona con el agua de la siguiente
manera: CaO + H2O --> Ca(OH)2 – Dijo Lis sin dejar de estudiar el
brazo dislocado de Bella - Esta reacción es altamente exotérmica. Ya de por sí
te provocaría una quemadura por contacto, pero la propia avidez de agua por
parte de la cal viva te produce además una deshidratación que agrava la
quemadura. En resumen: te quema por dos motivos – Concluyó.
-No entiendo… – Dijo Esme.
-En tiempos de las Guerras Vampíricas era una técnica de tortura muy eficiente el
exponer zonas de la piel a la cal, porque el agua del veneno actúa atrayéndola,
y puede llegar a corroer los tejidos de un vampiro literalmente hasta los
huesos sin llegar a matarlo por bastante tiempo… - Dijo Lis.
-Cómo es siquiera que sabes eso, neófita? Tienes una
fascinación con la tortura? – Preguntó Alice, molesta al ver que Lis estaba
demostrando que no sólo pateaba traseros sino que usaba la cabeza para algo más
que para peinársela (de hecho creo que nunca la usaba para eso).
-Lo sé porque pasé química elemental en el colegio y porque
me tomo el tiempo de hablar con mi Pareja y conocer su pasado, lo bueno y lo
malo… Aunque supongo que tú no sabrías nada de eso, verdad? – Preguntó Lis
levantando una ceja en desafío.
-Eres una… - Dijo Alice furiosa.
-Basta Alice, tú empezase! – Dijo Carlisle perdiendo la
paciencia como pocas veces – Ahora les digo lo siguiente – Dijo mirándonos a
nosotros – Si tienen que matarla, mátenla, pero mi casa no es un centro de
torturas y jamás consentiré a algo semejante.
-Bien, porque no te estamos pidiendo permiso – Dijo Garrett.
-Belly? – Preguntó la voz ahogada de Emmett que se acercaba
desde la casa. Char se puso de pie y fue a recibirlo antes de que viera a Bella
y armara un escándalo. Los ánimos estaban lo suficientemente caldeados.
-No le hables así a… - Dijo Edward a Garrett.
-TÚ TE CALLAS Y SUELTAS A MI MUJER A MENOS QUE QUIERAS QUE
TE ARRANQUE ESOS DEDOS Y HAGA QUE ESTA PERRA SE LOS TRAGUE ANTES DE ENTERRARLA!
– Rugió Garrett. Edward por una vez fue inteligente y soltó la mano de Bella
como si quemara. Debe haber visto en la mente de Garrett que éste hablaba en
serio.
-Garrett esta no es la manera… - Dijo Carlisle tratando de
volver a su “modo diplomático” habitual.
-Carlisle, pasa lo siguiente – Dijo Garrett entrecerrando
los ojos y concentrando tanta ira que pensé que caería fulminado – Mi mujer
está rota, inconsciente y embrazada y eres el único doctor que la puede ayudar
y el único que puede conseguir los implementos médicos necesarios para
atenderla, así es que nos mantendremos a tu lado, o de lo contrario no
hubiéramos venido en primer lugar…
En el bosque escuché a Emmett llorando con Char.
Mierda, esta perra iba a sufrir.
-Comprendo y la quiero ayudar, pero… - Dijo Carlisle.
-…Pero te callas! – Exclamó Garrett – Resulta que tengo en
mi poder a la hija de puta responsable y tú piensas que es suficiente con
acabar con ella limpiamente? Mientras mi mujer sufre esas lesiones como humana?
-Pero mi casa… - Dijo Carlisle débilmente, tratando de
parecer en control, pero estaba comenzando a aflorar el pusilánime que
realmente era. Ese que nunca ayudó a Jasper. Ese que creó y crió a Edward.
-Y en consideración a eso no la voy a torturar en el living
sino en el patio – Dijo Garrett haciéndonos sonreír a Jasper y a mí – Pero no
me voy a separar de mi mujer ni voy a dejar de vengarla. Si no te gusta cómo
viene la mano, luchemos. Si me ganas, nos vamos, si te gano, te callas la boca
y comienzas a ser útil. No te estoy pidiendo que mires o participes en el
futuro de Victoria, pero de que va a ocurrir de una u otra manera, que no te
quede duda. Peleamos?
-No Garrett, por supuesto que quiero ayudar a Bella – Dijo
Carlisle pensando en realidad en lo humillante que sería que Garrett lo
subyugara frente a su clan.
-Entonces no hay más que decir – Dijo Garrett – Y tú perra –
Dijo mirando a Victoria – Agradece que nadie tiene el estómago para tocarte ni
con un palo de diez metros, o te daríamos el trato de las Guerras Vampíricas y
te cubriríamos de cal después de
haber sido violada en grupo… - Como dije, tortura psicológica.
Victoria parecía haber perdido la capacidad de habla del susto.
Y Esme se llevó la mano a la boca aspirando violentamente,
horrorizada.
-Salvajes – Dijo Edward con todo el desprecio que pudo
impregnar en una sola palabra.
Garrett se volvió hacia él pero antes de que lo matara me
metí yo.
-Supongo que si la perra esta hubiera atacado a tu Pareja tú
la ayudarías a levantarse y le darías las buenas tardes, vuelva cuando quiera?
– Pregunté.
-No, no estoy diciendo eso… - Balbuceó.
-Si algún día encuentras a tu Pareja vas a saber lo que se
siente, y entonces vamos a ver si no serías capaz de convertirte en el peor de
los salvajes – Dijo Jasper dando una mirada a Lis. Ella le guiñó un ojo y le
sonrió.
-Suficiente! – Exclamó Garrett – Ya está bueno de perder el
tiempo, hay que llevar a Bella a la casa, necesitamos una camilla o algo?
-No, la puedo llevar yo – Dijo Lis tomando a Bella
suavemente.
-Es eso seguro? – Preguntó Carlisle – Eres una neófita y
Bella está cubierta de sangre…
-Mire señor – Dijo Lis ofendida – En primer lugar Bell es mi
prima y uno jamás se come a los pariente, eso es de pésima crianza. Segundo, he
estado todo este rato a su lado sin dar ni una probadita. Y tercero, soy la
mejor alimentada del montón, me alimenté en la batalla; el que francamente me
preocupa su hijo que mira a Bell como un gato a un trozo de chorizo.
-No la miro así! – Se defendió Edward.
-Cómo es que te alimentaste durante la batalla? Te escapaste
a cazar? – Preguntó Esme.
-No dije que me alimenté “durante”,
dije que me alimenté “en” la batalla…
– Aclaró Lis, pero se calló la boca al ver un gesto de Jasper. No debía
compartir los detalles de su don con nadie.
-Cómo…? – Preguntó Carlisle.
-No importa el cómo, importa que no me voy a dar un atracón
de Bell en el camino – Dijo Lis acomodándose justo cuando Emmett llegó a su
lado.
-Belly? – Preguntó acariciando el cabello de Bella - Lis? –
Preguntó.
-Va a estar bien Emm, ahora vamos a la casa a tratarla,
tranquilo, que yo me encargo de Emmetito y Garretito – Respondió suavemente Lis,
que por alguna razón sentía cierta afinidad con Emmett. Emm sonrió tristemente.
-TU! – Rugió Emmett al ver a Victoria – Qué mierda le
hicieron y por qué no me invitaron para participar? – Preguntó al verla
despellejada.
-Eso lo hizo Bella que aparentemente tiene un poder – Dijo
Jasper – Pero ahora vamos a jugar nosotros, y estás cordialmente invitado…
-Excelente – Dijo con tono malévolo y esa mirada perversa
que usa cuando habla de torturar a Laurent.
-Ven Emm, tú me acompañas, nos vamos de compras mientras
Garrett y Jasper trasladan a la perra – Le dije
-Pero… - Dijo Emm haciendo un puchero.
-No te vas a perder nada, créeme, no pueden empezar sin
nosotros – Lo tranquilicé.
Él asintió y corrimos a la casa sin más. Alrededor de la
casa había aún muchos autos, y entre ellos estaban conversando en grupos
nuestros aliados.
-Peter! – Exclamó Frank haciéndonos una seña.
-Frank, todo bien? – Pregunté – Roger?
-Roger en la parte de atrás, le están fusionando un par de
dedos que perdió, pero por lo demás bien – Respondió. En ese momento llegaron a
nuestro lado los hombres Meléndez.
-Peter la casa apesta a sangre humana y el rastro va hacia
el bosque, qué pasó? – Preguntó Sergio.
-Bella… - Dije – Victoria la cogió pero Char y yo la
atrapamos.
-Mierda! Y Bella está bien o… - Preguntó Pepe.
-Ahora Bella está fuera de peligro vital inmediato, pero le
rompieron varios huesos y tiene hemorragias internas. Además su condición es especial… - Dije dándome cuenta de que
nadie sabía el embarazo de Bella.
-Especial como… - Dijo Andrés.
-Especial como que está embarazada de gemelos y antes de que
pregunten el padre es Garrett y sí, sabemos que es raro. Ahora si nos disculpan
tenemos que ir de compras porque necesitamos implementos de tortura – Dijo
Emmett ansioso, empujándome hacia “Larry”.
-Embarazada? – Preguntó Andrés.
-Gemelos? – Preguntó Sergio.
-Tortura? – Preguntó Pepe.
-Lo que dice Emmett es cierto, Bella está embarazada de
gemelos y vamos a torturar a Victoria – Confirmé.
-Cómo? – Saltó Pepe.
-Cómo quedó embarazada? –Pregunté confundido.
-Bueno, primero hay una flor y una abejita… - Comenzó Emmett
explicándole a Pepe como si fuera el niño que parecía ser.
-No el embarazo gorila, la tortura! – Aclaró Pepe exasperado.
-Ah! Sí, cómo va a ser la tortura? – Me preguntó Emmett
pasando por alto lo de “gorila”, tal vez pensando en que no podía pelear con un
niño, sin saber que dicho niño era más viejo que la mayoría de nosotros y podía
vencerlo con una mano atada a la espalda.
-Cal – Respondí.
-Uuuuuuuuuuh! – Dijo Pepe casi saltando de entusiasmo.
-Wow… - Dijo Sergio – Garrett debe estar realmente enojado.
-No es para menos, si alguien tocara a mi Emily… - Emmett
rugió ante la pura idea.
-Estamos aquí para lo que necesiten – Dijo Andrés – Si
quieren los ayudamos a preparar las cosas…
-No hay cosas que preparar porque los Cullen son unos
condenados pacifistas que no tienen nada que nos sirva ni para hacerle
cosquillas a la perra, pero sí sería bueno preparar un lugar, ojalá techado
para que si llueve el agua no acelere el proceso… - Les dije.
-No hay problema – Dijo Sergio.
-Ahora nos ponemos a cavar – Dijo Pepe – Se me ocurrió el
lugar perfecto.
-Oye Peter – Me sopló Emmett – Y la cal para qué sirve? La
vamos a pintar de blanco?
-No Emm – Le dije sonriendo – La vamos a quemar lentamente,
la cal quema, corroe y deshidrata la piel. No va a ser bonito – Advertí.
Quienes habíamos estado en las Guerras lo sabíamos y hasta lo habíamos sufrido,
pero los “civiles” podían ser más impresionables.
Emmett como siempre, me sorprendió.
-Perfecto – Es todo lo que dijo, sonriente.
oooOooo
Compramos en la ferretería diez sacos de veinticinco kilos
de cal, guantes de hule, antiparras, palas y un gran tambor de acero.
Cuando regresamos no encontramos a nadie a la vista pero
había aún varios autos estacionados, por lo que sumí que quienes se quedaron
estarían ayudando con la limpieza.
-Pepe! – Grité pensando en que era más fácil que buscarlo.
-Aquí atrás! – Gritó de vuelta.
-Vengan a ayudar con los sacos! – Pedí. El problema no era
el peso, sino el volumen, y lo último que queríamos era hacer acrobacias con
sacos de cal.
Inmediatamente recibimos ayuda y nos dirigimos con todas
nuestras compras al patio trasero, donde estaba un grupo de antiguos guerreros
reunidos alrededor de una delicada pérgola de madera tallada bajo la cual había
un profundo agujero. Esme no estaría contenta de que su pérgola se convirtiera
en centro de tortura, pero la verdad es que lo que a Esme le parecía bien,
regular o mal, estaba en ese momento en el número chorrocientos veinticinco en
mi lista de prioridades. No lo más importante.
Y al centro, estaba Victoria, a quién habían rearmado y
amordazado llenándole la boca de algo y amarrándosela con un cinturón (imagino
que a los Cullen les molestarían sus gritos de agonía y hay que ser
considerados con los anfitriones).
Acuclillado su lado, Pepe con un salero se divertía
salpicando una pisca pero amenazando un montón.
-Ya, hagan espacio – Dijo Emmett acercándose con el tambor y
metiéndolo al hoyo – Quién va a hacer los honores?
-Yo – Dijo Garrett – Es mi derecho. La que está rota es mi
mujer.
Y diciendo esto tomó a Victoria que se retorcía como la
víbora que era y la metió a la fuerza arrodillándola en el tambor. Mientras,
Emmett repartió guantes de goma para los que quisieran “ayudar”, y a la seña de
Garrett, cientos de kilos de cal cubrieron a Victoria hasta el cuello.
El efecto de la cal no es instantáneo en la mayoría de los
casos a menos que haya una herida perdiendo mucho veneno, pero en este caso
Victoria era una sola gran llaga, por lo que la cal se activó de inmediato, y
comenzó su calvario.
Puede parecer horrible lo que le hicimos y tal vez es
cierto, pero a ninguno de nuestros aliados se le ocurrió cuestionar lo que
estábamos haciendo, comprendiendo que Garrett estaba en su derecho a reclamar
venganza por no solo la vida de Bella sino la de sus bebés.
Victoria agonizó cinco días y sus noches hasta que en un
momento de descuido en el que Garrett estaba conversando calladamente con Frank
en un rincón y el resto de nosotros alrededor de una fogata en el patio, Edward
Cullen se acercó a nuestra prisionera sigilosamente, le arrancó la cabeza, y
antes de que pudiéramos reaccionar, la tiró al fuego.
-Me tenía sordo con sus gritos – Fue todo lo que dijo antes
de dirigirse de nuevo hacia la casa.
Claro, por muy amordazada que estuviera Victoria sus
pensamientos deben haber sido terribles, altos y constantes.
oooOooo
CHARLOTTE POV
-Hoy te voy a pintar de color azul eléctrico – Le dije a
Bella mientras le quitaba el esmalte del día anterior de las uñas de los pies.
-Me gusta, a Bell le queda bien el azul – Dijo Lis – En
cambio el amarillo de ayer hacía que su piel se viera verdosa, como un cadáver
en descomposición…
-Lis! Que no te escuche Garrett! – La regañé.
-Qué? Si dije que el azul le queda bien! – Se defendió
mientras cambiaba la bolsa de suero.
La habitación que nos habían dado para Bella olía a
medicinas y a encierro a pesar de que manteníamos la ventana abierta un rato
todos los días para ventilar, y estaba llena de aparatos médicos que no podría
nombrar, pero que cumplían con la función de monitorear los signos vitales de
Bella y resucitarla de ser necesario.
Habían pasado cinco días con sus noches y Peter todavía no
me hablaba. Hasta se había ido a cazar con otros de los hombres sin invitarme,
algo que no hacía nunca!
Estaba furioso, y yo lo entendía, pero no había nada que
pudiera hacer para remediarlo. No podía justificar acciones que nacen del
instinto, y mi instinto fue el de anteponer a Bella y los bebés a mi propia
seguridad. No es que yo pretendiera morir, pero yo tenía alguna posibilidad de
sobrevivir, pero Bella ninguna.
En el fondo de mi mente sabía que si yo moría Peter me
seguiría, pero el asunto es que no estaba pensando con la cabeza, no razoné
sino que actué.
Entendía su rabia, la entendía! Pero no sabía cómo pedir
perdón por algo que sé que volvería a hacer.
Bella no es sólo ella, no es sólo la única amiga que he
tenido en mi vida, es también quien reunió a mi familia y agregó nuevos
miembros, haciéndome, a pesar de las dificultades, más feliz y plena que nunca.
Hay cosas por las que vale la pena arriesgarlo todo y esta fue una de esas
ocasiones, o qué? Iba a salvar mi pellejo y permitir que Victoria matara a
Bella y María criara a Garretito y Emmetito?
No, Peter tenía que entender… Tenía que entender, verdad?
Dios! Lo extrañaba… No tocarlo en cinco días… Especialmente
teniéndolo tan cerca…
Un revuelo en el exterior llamó mi atención y salí a mirar
dejando a Lis con Bella.
Emmett, Jasper y Peter sujetaban a Garrett, que se debatía
para tratar de atrapar a Edward Cullen, que trataba de aparentar no estar asustado
pero se notaba a leguas que se cagaba de miedo.
Estaba bien, cualquiera con media neurona sabría que joder a Garrett
mientras su Pareja e hijos se debatían entre la vida y la muerte era una muy
mala idea.
-No tenía derecho! – Gritó Garrett.
-Ya había sido suficiente! – Se defendió Cullen – Créeme, lo
sé – Dijo apuntándose al costado de la frente.
-Yo decido cuando es suficiente! Y no es suficiente mientras
mi mujer siga inconsciente! – Rugió.
-Garrett, fueron cinco días y cinco noches – Dijo Carlisle
saliendo de la casa.
-Gracias Señor
Calendario, ya me había dado cuenta! – Le respondió Garrett – Los mismos
cinco días y noches que mi Isabella está sufriendo con el dolor de los huesos
rotos y el no poder respirar sin ayuda! Que la perra estaba sufriendo? Bien! Es
sólo lo justo.
-Garrett, te hemos abierto nuestra casa… - Dijo Carlisle.
Jasper resopló.
-Si les hubiéramos dado la alternativa nos habrían echado a
la calle sin dudarlo – Afirmó Pa´.
-Además el problema no es que estuviéramos torturando a
alguien, el problema es que al idiota narcisista de tu hijo le molesta escucharlo – Dijo Peter.
Entonces me fijé que detrás, en la pérgola, se veía la cal
del suelo a ras. La cabeza de Victoria no estaba. El asno insoportable de
Edward la había matado. Ojalá Garrett lo atrapara y lo metiera al hoyo de cal
por unos días. Yo misma lo ayudaría.
-Tranquilo Garrett, tranquilo – Trataban de calmarlo Frank y
Pepito por los costados. Los demás se mantuvieron a sabia y respetable
distancia.
Poco a poco su respiración volvió a la normalidad, pero no
lo soltaron, sabiendo que se necesitaba una fracción de segundo para que la arrogante
cabeza de Cullen ardiera en llamas.
-Garrett! Garrett! – Gritó Lis en ese momento desde la habitación
– Bella! Bella despertó!
Antes de que nadie pudiera reaccionar Emmett y Peter volaron
por los aires y Edward, que estaba frente a la puerta, también. Garrett ni se
acordó de quitarle la cabeza en el camino…
Por un momento pensé en correr a la habitación también, pero
me di cuenta de que no me necesitaban ahí, Garr y Bella merecían su
reencuentro, y esta era mi oportunidad de aproximarme a Pete.
Me acerqué despacio y cuando llegué a su lado él se estaba
sacudiendo los pantalones y mascullando maldiciones. No le gustaba ser vencido,
y Garrett solito esquivó al Mayor y lanzó lejos a dos buenos luchadores.
-Podemos hablar? – Pregunté, y antes de arriesgarme a oír su
respuesta negativa partí corriendo hacia el bosque, sabiendo que él se vería
forzado a seguirme.
Así fue.
Corrí hasta internarme bien en el Parque Nacional, donde
sabía que nadie nos vería o escucharía, y me detuve de pronto
-Aquí estoy, dime – Dijo Peter en un tono sin emoción al
llegar a mi lado.
-Pete, entiendo que estés enojado, pero ya han pasado varios
días… - Comencé nerviosa. Nos hemos peleado antes, claro, pero nunca se había
enojado conmigo de esa manera. Pete rara vez se toma la molestia de enojarse
porque dice que es doble trabajo: enojarse y desenojarse.
-Ah bueno, si entiendes entonces está todo bien! – Dijo sarcástico.
-Peter por favor, hablémoslo! – Le pedí.
-Qué mierda quieres hablar Charlotte? Qué? Que me traicionaste?
Que estás dispuesta a hacerte matar? Que me puedo meter por el culo todos los
años juntos, todo lo que hemos sobrevivido y todo mi amor porque tú decides ser
la heroína y la mártir? – Gritó gesticulando.
-Pete no! No, pero tú tienes que entender mejor que nadie lo
que significa ir a batalla. Sabíamos que había un riesgo implícito… - Razoné.
-No era una batalla. No peleaste, simplemente me miraste
despidiéndote y pidiendo perdón. Qué clase de mierda es esa? Esa no es mi Char,
la mujer que yo amo es una luchadora! – Exclamó.
-Hice lo que pensé que era lo correcto, no tenía tiempo de
pararme a luchar Pete, fue una cosa de un par de segundos, yo no planeaba
suicidarme ni sacrificarme, pero yo era la única de las dos que tenía alguna
remota posibilidad de sobrevivir el impacto! – Expliqué.
-Sería viudo – Me dijo muy despacio.
-Ugh? – Pregunté.
-Sería viudo. Tú debiste haber muerto, sino fuera por eso
que hizo Bella habrías muerto al instante, el punto de contacto fue el cuello…
-Por favor ya no pienses más en eso – Le dije suavemente,
acercándome de a poquito. Dios! Lo amaba tanto y me mataba que no quisiera
estar conmigo.
-No puedo pensar en otra cosa Charlotte, no puedo pensar en
nada. Tú muerta y yo odiándote hasta morir… Cuántos días habría durado antes de
lanzarme a una hoguera? Dos? Tres? – Me preguntó.
-Por favor – Dije con un hilo de voz, dando el último paso
para tocarlo y extendí mi mano tentativamente para tocar su mejilla – Por favor…
Pete tú lo eres todo… Todo…
-Charlotte necesito que entiendas… - Me dijo con la voz
ronca – Necesito que… Que sepas lo que siento…
-Lo sé, lo siento si te hice sufrir… Me voy a cuidar más de
ahora en adelante, te lo prometo. Además ya se acabaron las amenazas y ya no
tenemos enemigos, podemos vivir en paz, con la familia, con los bebés… Pete por
favor – Susurré – Dame la oportunidad de demostrarte cuánto lo siento…
Eso captó su atención.
-Cuánto lo sientes? – Me preguntó levantando una ceja, y
supe que estaba perdonada.
-Lo siento… Cinco días y sus noches… - Dije deslizando mis manos
por su torso. Era tan alto y fuerte y guapo, yo había tenido tanta suerte con
él.
-Charlotte – Susurró.
-Dime… - Dije de puntillas besando su cuello. Cómo había extrañado
su olor!
-Te amo. Más de lo que jamás te podría odiar, hasta cuando
te odio te sigo amando…
-Lo sé mi amor. Lo sé, y yo siempre te amo… Solamente te amo,
nada más – Respondí ofreciéndole mis labios. De él dependía, me tomaba o me dejaba…
Lo siguiente que supe es que mi espalda estaba contra el
tronco de un árbol, mi cuerpo atrapado con el suyo y nuestras bocas unidas en
uno de esos maravillosos besos que se recuerdan de por vida.
No volvimos a la casa ese día.
Ni al siguiente.
Teníamos cinco días y cinco noches que recuperar.
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Estoy aprendiendo a editar videos y fotos, así es que he hecho un par
de trailers y portadas para todas mis historias. Son sólo ejercicios de nivel
amateur en el mejor de los casos, pero si les interesa o les gusta ayudar a la
imaginación, todo está en mi Facebook.
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