El Tiempo En Una Botella 23-b

Hola, esto era un párrafo que se transformó en algo más, pero creo que clarifica bastante la historia. El próximo creo que es el último capítulo.

Espero que les guste,

Cariños.

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Capítulo 23-b

…Run just as fast as I can
To the middle of nowhere
To the middle of my frustrated fears
And I swear you're just like a pill
Instead of makin' me better,
You keep makin' me ill…

Just Like A Pill / P!nk

Bella POV

…Siempre hay Cullens dando vueltas cerca de mí.

No me obligan a interactuar con ellos, ya que eso requeriría un nivel de concentración que ya no alcanzo, pero siempre hay alguno cerca, ya sea sentado en el living de mi casa o recorriendo los bosques colindantes.

Creo que Edward se siente inseguro porque perdió gran parte de su poder sobre mí, pero no me lo recrimina porque se siente culpable por involucrarme en su mundo de monstruos y asesinos… Edward y sus culpas… Yo lo dejo que piense lo que quiera, porque de todas formas no tengo cómo explicarle sin que me internen, lo que pasó entre que hui y me encontraron, y tampoco quiero retomar el papel de su novia.

No quiero que me toque, odio que me bese con sus labios de mármol aún en la mejilla, y aún más odio que me olisquee como si yo fuera el mejor y más extravagante aromatizador de ambientes del mundo.

Por su parte, Alice ha tratado de llegar a mí y hablar de lo que pasó, pero simplemente no puede. Ya sea porque no estamos nunca a solas, ya sea porque no me interesa lo que tiene que decir, o tal vez porque mi mente es sólo niebla gris raramente iluminada con destellos de algo hermoso que sé que debería reconocer pero que ya no está… Sea como sea, el caso es que Alice me busca, pero nunca me alcanza.

oooOooo

Esa mañana amanecí más lúcida de lo que lo había estado en semanas. Hacía 3 días que no me tomaba los medicamentos y el mundo se estaba haciendo un poco más nítido, lo que habría sido bueno de no ser porque esa nitidez implicaba también el perfilar mis pensamientos.

Me pregunté una y otra vez… Realmente fui transportada a los años 50s? Realmente conocí a James antes de que se volviera malvado? Realmente me besó como un desesperado en el jardín junto a la piscina hasta acabar en sus pantalones? Era yo capaz de crear semejante fantasía? De verdad me dijo que me amaba? De verdad huimos de la ciudad en un convertible amarillo llamado Blondie?

Viví semanas en el pasado, pero nadie me extraño en el presente, para todos los efectos nunca me fui, lo que me hacía dudar de todo… Tal vez… Dios! Tal vez los Cullen tienen razón y me volví un poco loca… Tal vez lo aluciné…

Que compleja fantasía.

Hermosa, excitante, pero tremendamente dolorosa.

Cómo se hace para extrañar lo que nunca existió…? Cómo lo hice para enamorarme de un hombre que puede ser indistintamente violento y terrible, o un romántico capaz de amar con la fuerza de un tifón…? Qué era real? Qué? Qué?

A medida que pasaba el tiempo me iba haciendo más insegura de mis inverosímiles recuerdos…Casada… Estuve casada…? Es posible?

Me resultaba tan raro dimensionarlo aquellos días en que voy al colegio a rendir exámenes  y veo a los mis compañeros a mi alrededor… Sé que muchos beben, sé que muchos tienen sexo, sé que fuman a escondidas, y que creen que todo eso los hace más adultos, pero esa misma concepción de lo que es ser mayor es lo que demuestra lo niños que son.

Sean ciertos o no mis delirios, lo que permanece inmutable es que mi alma envejeció mil años desde el día en que Jojo (mi amigo imaginario?) murió. Ya no soy inocente, ni alegre, y ni siquiera miro el futuro con ilusión. Los Cullen quieren que vayamos a Darmouth el siguiente semestre y yo les sigo la corriente. No tengo energía ni ganas de decirles que yo no me iré con ellos.

Edward por supuesto que se va a volver loco…Y yo… Yo necesito saber… Necesito saber la verdad.

oooOooo

Llevo una semana sin medicamentos y el mundo ya tiene ángulos, luces, sombras y vivos colores, pero esa claridad conlleva una agonía indescriptible que me hace estar al borde de una crisis de llanto el ochenta por ciento del tiempo.

Taquicardia.

Mi pecho se aprieta.

Mi estómago es un nudo.

Pero si me ven con la mirada perdida ya no es por estar dopada, sino porque estoy concentrada en los recuerdos que comienzan a aflorar con cierta coherencia y continuidad.

Cómo puede ser todo mentira si siento esa barba incipiente raspando mi piel? Cómo imaginar una sensación que no experimenté nunca con otro hombre? Cómo imaginar el fuego de esos ojos rojos cuando me quito la ropa para él? Yo, la tímida y paliducha Bella Swan, que nunca tuvo ninguna experiencia sexual previa… Cómo podría imaginar el goce infinito de sentir que mi hombre me llena por completo?  La violencia de un orgasmo, la ternura de sus caricias, la ansiedad y expectación que experimentaba cuando su lengua se deslizaba en dirección hacia ciertos puntos para luego retirarse y dejarme con las ganas, rogando, gimiendo, negociando, gritando de frustración.

Es posible que me haya imaginado todo eso?

Por qué a veces despierto bañada en sudor, mi vulva late dolorosamente y mis pezones se erectan sin estímulo aparente?

Lo que tengo absolutamente claro es que no es por Edward.

oooOooo

Hoy mi rebelión fue completa. Sin drogas recorriendo mis venas, fui capaz de idear un plan.

Edward me pasaría a buscar como siempre a las 7:45am para ir al colegio, pero yo dejé una nota a quien quisiera leerla pegada en el refrigerador, y salí de la casa a las 6:15am, minutos después que Charlie, y me largué en mi vieja camioneta roja, la que no había usado en meses.

Afortunadamente Jacob pasaba cada cierto tiempo por mi casa y sin ni preguntar, levantaba el capó y le hacía los ajustes necesarios, así es que estaba convencida de que no me fallaría.

Yo sabía hacia dónde me dirigía, y no estaba escapando de casa, no realmente, pero necesitaba un tiempo para mí, para pensar, para ordenar mis ideas antes de que me implantaran otras nuevas…

Estaba relativamente confiada. No me podrían seguir porque no iba a pie, y una vez que llegara a la carretera cualquier rastro se confundiría con el de los cientos de camiones que circulan a diario.

La única que puede arruinar eso es Alice. Por favor Alice, piensa en otra cosa… No mires en mi dirección… Vete a comprar algo a Seattle…

Manejé un largo rato por la carretera mojada por la fina llovizna que comenzaba a amainar, hasta llegar a uno de los accesos sur del Olimpic National Forest, e ingresé por el camino de tierra, siguiendo la dirección del río. Conduje sin parar por huellas cada vez más angostas y rocosas hasta que pasados algunos kilómetros del Graves Creek Campground por fin me rendí, comprendiendo que si continuaba podía dañar mi pobre camioneta.

Estacioné a orillas del camino y bajé mi mochila y un gran trozo de polietileno que usaba para cubrir la cama de mi camioneta cuando acarreaba cosas que no se debían mojar, como abarrotes o la ropa de la lavandería, y lo extendí sobre una roca plana junto al agua. Por supuesto que no me mantendría caliente, pero si me aislaría de la humedad imperante.

Respiré profundo una, dos, tres veces…

Sola.

Al fin estaba sola.

El aire estaba helado y tan puro que me demoré unos segundos en identificar su “anomalía”. Estaba limpio.

Saqué de mi mochila un termo lleno de café con leche, me serví una taza y me senté sin prisas a mirar el río. No se escuchaba más que el burbujear del agua, los cantos de los pájaros y el susurro de los abetos. Olía a tierra húmeda, a pino y compost. Todo estaba pintado en distintas tonalidades  verde, y era hermoso.

Por qué no había venido antes? Recordaba este lugar porque Charlie me trajo a acampar cuando aún creía que podía hacerme amar Forks tentándome con sus bellezas naturales, y si bien una acampada de 5 días fue más que suficiente para una niña de 8 años, el sitio siempre lo había asociado con lindos recuerdos.

oooOooo

Estuve horas en ese lugar, libreta en mano tratando de ordenar mi historia desde que llegué a Forks, de discernir entre todos mis nuevos recuerdos qué era real y qué me había imaginado, ya que… Por qué no había pruebas físicas? Ni ropa ni objetos, nada.

Ni siquiera el colgante de oro que me dio Aponi estaba conmigo, era como si se hubiera desintegrado en la transición.

Como si sólo se pudiera usar en un viaje de ida y vuelta y nada más. Tal vez para evitar que se siguiera manipulando el pasado…

Ya era tarde, comenzaba a oscurecer, así es que armé una pequeña fogata (llevé implementos modernos, como acelerante, ya que conozco mis limitaciones y sabía que no era capaz de frotar dos palos hasta que saliera una llamita).

Mi pequeña tienda tampoco fue un desafío porque era de esas a prueba de tontos que se arman simplemente con tirarlas al piso, y sólo necesitan que uno las fije con estacas al terreno elegido.

Pan comido.

Y se hizo de noche.

Y curiosamente, no tenía miedo.

Los osos estaban hibernando, y los lobos se habían ido desplazando hacia el este, para evitar La Manada quileute.

Y la abrumadora soledad… La soledad era un lujo, en ese momento mi bien más preciado. La oscuridad de los bosques en los que crecí no me asustaba. He ido al infierno y he regresado aporreada pero entera, no hay nada en este  bosque que pueda derrotar mi espíritu, me dije, orgullosa de mí misma para variar.

Calenté en el fuego una lata de sopa Campbell´s de tomate y con cuidado para no quemarme comencé a tomar pequeñas cucharaditas.

La roja etiqueta del tarro me trajo un recuerdo específico, del día que conocí a James y fuimos al supermercado. Él quiso asustarme y lamió mi muñeca justamente en el pasillo de las sopas en lata, pero no me asustó para nada, De hecho fue lo más erótico que me hubiera pasado hasta entonces.

Se escapó de mis labios un pequeño gemido al sentir la reacción física que esos recuerdos me provocaban.

Recordé cómo más adelante en nuestra relación James seguiría lamiendo hasta haber saboreado cada rincón de mi cuerpo.

Suspiré y tragué otra cucharada de sopa.

-Si esa es la reacción de tu cuerpo a la sopa enlatada, tal vez te pida que la compartas – Dijo súbitamente una voz detrás de mí, haciéndome saltar de susto.

Humph!

Por supuesto que no lo oí venir!

Malditos seres supernaturales!

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Espero les haya gustado este semicapítulo.

El próximo es el POV de James.