sábado, 25 de junio de 2011

Be Mine 4




Capítulo 4
I feel fine and I feel good
I feel like I never should
Whenever I get this way,
I just don't know what to say
Why can't we be ourselves like we were yesterday?
I'm not sure what this could mean
I don't think you're what you seem
I do admit to myself that if I hurt someone else
Then we'd never see just what we're meant to be
Every time I see you falling
I get down on my knees and pray
I'm waiting for that final moment
You'll say the words
That I can't say
Every time I see you falling/ Jewel

Bella POV
Paul se lanzó hacia mí pero yo lo esquivé en el último momento, tropezando con la mesita de café en el intento.
-No te tengo miedo –Afirmé casi sin aliento cuando él se puso de pié frente a mí mientras yo recuperaba el equilibrio. Dios, es enorme! Y guapísimo!... Oh Dios!
-Deberías –Dijo agachándose para susurrar esas palabras en mi oído. Sin tocarme me hizo estremecer de pies a cabeza… y él lo notó…
-No te tengo miedo –Repetí.
-No te dijo tu novio que tuvieras cuidado conmigo? –Susurró, sus labios casi rozando mi oreja. Dios… me iba a desmayar o hacer combustión espontánea o algo… menudo momento decide mi cuerpo para despertar!
-Jake? –Jadeé.
-Sí, tu novio –Susurró bajando sus labios por mi cuello, su aliento erizando mi piel.
- Jake no es mi novio… No tengo novio… -Dije cerrando los ojos, abrumada por las sensaciones, atraída por su calor.
-Mmmmmh… ciertamente se comporta como tu novio Princesa… a lo mejor deberías dejarle claro a quién perteneces…
-Mmmmmmh… -Dije temblando. Los músculos de mi estómago estaban tensos, mi pulso acelerado, mi entrepierna extraordinariamente húmeda y mis rodillas débiles. Mi respuesta física a este hombre era increíble e instantánea…
-Quieres que te bese verdad? –Murmuró contra la comisura de mi boca.
-N… n… -Jadeé con mis ojos cerrados y todo mi cuerpo gritando si por favor!
-Entonces por qué tus labios están entreabiertos como si estuvieras esperando un beso? –Dijo tocándome por primera vez en este intercambio. Tomó mi cintura y presionó mi cadera contra su prominente erección, haciéndola descansar sobre mi estómago al ser tan alto… Oh Dios… ni siquiera está usando ropa interior
-Yo… no… -No supe qué decir. No podía mentirle!
-Dímelo… dime que no quieres que te bese y te voy a dejar tranquila… dime que no te bese y no te voy a volver a tocar… -Dijo mordisqueando mi barbilla. No pude más. Aferré mis dedos a su cabello y forcé su boca contra la mía con toda mi fuerza. Sus dedos se hundieron en mis caderas y me levantó del suelo.
Yo rodeé sus caderas con mis piernas y su cuello con mis brazos y Paul movió sus manos para acunar mi trasero y me sentó en el mesón de la cocina y me empujó hacia atrás, inclinándose sobre mí.
En esa posición lo podía sentir todo… directamente contra mi centro.
Él besó mi boca con una habilidad asombrosa, su olor y calor envolviéndome e intoxicándome, dándome más paz de la que había sentido en meses… esto está bien, esto es correcto, dijo una voz en mi interior… y una de sus manos se introdujo por debajo de mi camiseta acariciando mi estómago mientras las mías en su propio acorde tocaban su espalda.
-Tan pálida, tan pequeña –Murmuró contra mi cuello. Yo comencé a sentirme inadecuada, como si Paul estuviera enumerando mis defectos
-Eres perfecta Princesa… la mujer más exquisita del mundo –Susurró mientras sus dedos acariciaban mis costados hasta llegar al borde de mi corpiño y bajaban hasta mi ombligo… una y otra y otra vez…
-Paul… Oh… –Qué más podía decir? Esto era demasiado, una sobrecarga sensorial… yo a este tipo no lo conocía, y lo que sabía de él no me gustaba… (Excepto lo que hablamos hace un rato… me gustó la idea de que estudiara arquitectura, de alguna manera me lo imaginaba entre planos y materiales de construcción)... Oh… su lengua…
-Preciosa… tan suave… -Siguió cantando mis alabanzas y yo en sus brazos… le creí. Me sentí hermosa. Sus ojos transformaron mi palidez fantasmal en piel de alabastro, mi patética delgadez en la figura de una sílfide, mis aburridos ojos café en pozos de chocolate fundido…
Claro, Paul no es gay y no usó esas palabras para describirme, pero la cosa es… que me hizo sentir extraordinaria. Ante sus ojos en ese momento yo era perfecta.
Con razón tantas chicas caen por él, este tipo es bueno!
Oh mierda, ahora soy una más del harem!
Oh pero se siente tan bien! Sigue por favor…
De pronto su mano subió un poco más y se posó en mi pecho por sobre el brasier, acariciando suave, lentamente. Me estremecí y gemí ante las sensaciones que produjo esa leve caricia, y antes de saber lo que estaba ocurriendo, Paul se levantó y actuando como si nada, me dijo
-Creo que tu padre debe estar preocupado, mejor te llevo a tu casa –Su voz estaba ronca y sus ojos aún nublados de pasión… por qué me rechazaba?
-Oh?... oh… o…k…? –Balbuceé incorporándome en el mesón. Qué pasó? Es que siempre sería así? Es que todos los hombres en mi vida terminarían rechazándome? Por qué era yo tan poco deseable? Huelo mal? Soy mala besando? Enséñame Paul, puedo aprender! Agh! Soy patética.
-Princesa, esto definitivamente lo vamos a continuar en otro momento –Me dijo como si supiera lo que estaba sintiendo –Pero no creo que sea buena idea que el jefe de policía te prohíba venir a La Push… Vamos, te llevo a tu casa –Dijo extendiéndome la mano. La tomé sin decir palabra, sintiéndome marginalmente mejor y salimos de la casa.
Afuera de la casa a un costado había un auto de aspecto deportivo, antiguo pero en perfectas condiciones.
-Wow! Lindo color! –Comenté. Era de una extraña tonalidad de verde pistacho.
-Gracias –Respondió no muy entusiasmado encogiéndose de hombros.
-Qué tipo de auto es este? Nunca lo había visto… -Pregunté curiosa por el contraste entre el aspecto inmaculado del auto y el abandono de la casa.
-Es un Dodge Super Bee 1970 –Respondió sin mirarme. Era raro, pero parecía odiar a su auto, a pesar de que estaba en perfectas condiciones y era un millón de veces más cool que mi viejísima camioneta… se supone que a los chicos les gustan los autos verdad? A los… a ellos parecían gustarles.
-Y por qué lo odias? –Pregunté. Él se detuvo y me miró por un largo rato hasta que finalmente me respondió.
-Era del viejo… no quiero hablar de eso… -Dijo sin mirarme, abriendo la puerta para mí.
-Ok… última pregunta… quién es "el viejo"?
-Mi padre –Dijo, y no volvió a abrir la boca.
…oOo…
Al llegar a mi casa la patrulla de Charlie ya estaba ahí, así es que nos despedimos rápidamente. Paul me pidió las llaves de mi camioneta para recogerla en el bosque y regresármela y yo se las entregué. Me besó levemente en los labios, me bajé y se largó. Sin palabras, sin promesas, sin números telefónicos, nada.
Charlie estaba viento televisión como siempre y no me prestó demasiada atención, simplemente contento de que yo estuviera afuera de la casa, socializando. Qué pensaría si supiera exactamente cuánta vida social había hecho?
Descongelé un par de bistecs mientras preparaba arroz y cenamos casi en silencio. Yo no me encontraba de ánimo conversador y Charlie nunca hablaba mucho.
Subí a mi habitación y saqué todo lo que necesitaba para una ducha. Me sentía a la vez tensa y relajada, culposa y feliz… y extrañaba a Paul como si un pedazo de mí se hubiera quedado en su casa…
Esa noche me demoré horas en conciliar el sueño, hasta que de pronto la ansiedad disminuyó y mi cuerpo se relajó perceptiblemente. En cosa de minutos me quedé dormida.
…oOo…
El día domingo mi camioneta amaneció en la entrada de mi casa con las llaves puestas. Supongo que nadie quiso robársela…
Me quedé como una imbécil esperando junto al teléfono, esperando que alguien me llamara. Ese alguien siendo Jake o Paul. O por último Sam!
Pero nada pasó.
La noche del domingo fue igual a la del sábado. Me debatí tratando de conciliar el sueño hasta que una repentina paz me embargó y pude descansar.
…oOo…
El lunes fui al colegio y a pesar de mi reciente reclusión en mi propia mente, traté de ser más agradable con el resto de las personas. Todos parecieron apreciar mi esfuerzo, incluso Jessica, que fue menos insufrible que de costumbre… supongo que cosechas lo que siembras, y yo no había sido precisamente encantadora…
Por la tarde me tocó trabajar en Newton´s y Mike no me dejó en paz, llegando al extremo de acorralarme en la bodega para pedirme una nueva cita ahora que se había recuperado. Como si eso fuera a ocurrir! No gracias, chico-vómito!
Al llegar a casa revisé la contestadora pero no había mensajes. Mi noche pasó igual que las anteriores.
Extrañé aún más a Paul y lloré un poco… él me había usado como a las otras…
…oOo…
El martes fue igual al lunes, con la diferencia de que al llegar a casa y constatar la ausencia de mensajes, tomé el toro por las astas y llamé a Jake para saber de él.
-Aló! –Contestó somnoliento.
-Hola Jake… pensé que éramos amigos –Reclamé furiosa.
-Bells! Cómo estás? Pensé que ahora si definitivamente me odiarías!
-Por qué te iba a odiar? –Se enteró de lo de Paul y yo? No, en ese caso él me odiaría a mí…
-Cuando me contaste lo del ataque de la sanguijuela… perdí el control… si Paul no te hubiera sacado de la casa y Sam me hubiera controlado… te podía haber hecho daño… lo siento tanto Bells –Dijo con la voz llena de emoción.
-No pasó nada Jake, y ya te lo dije el sábado, te quiero a ti, Jacob Black, lobo, humano o duende, no me importa! –Cuando lo entendería?
-Gracias Bells… te voy a llamar todos los días de ahora en adelante… Sam me prohibió verte a solas pero podemos hablar… Ah! Y tenemos una fogata el viernes en la noche! Como bienvenida a los nuevos miembros de la manada… Sam dijo que estaba bien que asistieras, vamos a comer y a contar historias y después vamos a tener una fiesta en la playa…
-Ok… si, me gustaría, siempre que estés seguro de que esté bien con El Concejo…
-Sam es el Gran Jefe, recuerdas? Si él dice que está bien, está bien.
-Ok entonces, gracias Jake, nos vemos el viernes, y deja de ser un cretino y llámame!
-Prometido Bells
-Te quiero Jake
-Te quiero Bells.
…oOo…
El resto de la semana se me hizo eterno esperando por el viernes. Si bien la fogata se veía como un buen momento de diversión, lo que secretamente esperaba era una nueva oportunidad de ver a Paul.
Me sentía cada vez más patética y avergonzada por mis reacciones a su mera presencia, no hablemos de sus palabras o su contacto físico… O por Dios, qué me poseyó para comportarme de esa forma? Debe pensar que soy una cualquiera! Y si Jake se entera? Oh no… me quedaré sola…
Quise enrollarme en una bola en el suelo y dejarme morir… seguro uno puede morir de humillación…
Decidí investigar y googleé casos de "muerte por humillación", y aprendí que Pakistán se siente humillado por la muerte de Bin Laden, pero no encontré bases para mi hipótesis. Demonios!
…oOo…
El viernes no me tocó trabajar, así es que tuve tiempo de escarbar mi closet para buscar la tenida ideal para enfrentar a los lobos. Tenía que lucir bien si Paul me rechazaría, y estaba claro que lo haría… por qué otra razón no me habría llamado?
Una peligrosa idea cruzó mi mente… qué tal si él estaba esperando por mi llamada tal como yo esperaba la suya? Después de todo no intercambiamos números telefónicos y Paul no podía simplemente pedir mi número a Jake…
Una sonrisa iluminó mi rostro y mi excitación por esa noche aumentó.
Me decidí por una camiseta térmica ajustada y una chaqueta de cuero que me regaló Alice pero que no usé nunca por ser ridículamente corta y ajustada. La combiné con un par de jeans desgastados a la cadera y botas negras.
Mi cabello lo usé en un medio moño, imaginando que el viento me despeinaría demasiado si lo dejaba suelto y apliqué un poco de sombra oscura en mis ojos y brillo en mis labios. No me molesté con máscara de ojos porque imaginé que si la noche salía mal y terminaba llorando, al menos no terminaría con líneas negras cruzando mi rostro.
Me miré en el espejo y me gustó lo que vi. Estando tan delgada como me encontraba estilizaba mi figura con ropa ajustada, haciéndome ver… sexi…
Era la primera vez que me sentía así en muchísimo tiempo.
Tomé mis llaves y partí a La Push.

1 comentario:

  1. Dios! estaba leyendo la letra y me resultaba super familiar....tanto que me he puesto a tararearla y zas! "Bizarre love triangle" de New Order! La amo!

    Y el capítulo espectacular!! Me encantó la progresión, sí, muchísimo! También el guiño a Pakistán! Me haces disfrutar un montón

    Ahhh! muero por leer lo que ocurrirá en la fogata!
    Y ahora me tengo que ir :-( pero volveré!
    Un beso gigante y mil gracias por cada una de las letras que escribes!
    T.

    ResponderBorrar

No olvides comentar!!!

Calendario