Red Moon 10

Hola chicos y chicas, y hola especialmente a mis nuevos lectores, bienvenidos al extraño mundo de mis fics! Este es un capitulo un poco difícil… les pido que lo lean, comenten y sigan conmigo, que todo tiene una explicación.

Abrazos para todos y gracias por sus más de 200 reviews! Son todos maravillosos.

Que disfruten!

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Capítulo 10

What a fool of heart
Such a fool of heart
What a fool of heart
Such a fool...
Lose me on the way
She's the flower in your eyes now
All the world's a flame
this heart will never be the same
Never...
Lose me o the way /Hope Sandoval

Jasper POV
No podía creer lo rápido que se estaban desencadenando los eventos... De un momento a otro había pasado de estar solo y roto, a tener alguien por quién vivir, alguien a quien cuidar y proteger... alguien más importante que yo mismo por quién velar. Y no sólo eso… Bella me deseaba, había besado! Ella había tomado la iniciativa para darme el beso más dulce que pudiera existir.

Yo estaba más que sorprendido, porque aunque me moría de ganas de hacerlo yo mismo, no me habría atrevido por miedo a dañar nuestra amistad, pero una vez que el beso terminó, no perdí el tiempo en asegurarme que esos besos fueran una ocurrencia permanente y regular, y le pedí impulsivamente que fuera mi novia.
Ella me miró anonadada por unos segundos, y luego exclamó la palabra más hermosa que he escuchado… Sí!
Cuando miro hacia atrás y pienso en el momento en que me enamoré de Bella me cuesta mucho distinguirlo… tal vez fue desde nuestro viaje a Phenix huyendo de James, cuando ella escapó de mí en el aeropuerto para correr a salvar a su madre… no pude menos que respetar su inteligencia y su valentía, aunque me causó muchísima rabia e impotencia en el momento el haberla perdido y haberla dejado desprotegida... supongo que mi error fue subestimarla…
Pero a pesar de lo increíble y sorprendentes que resultaban los acontecimientos, no podía dejar de estar agradecido a Dios o quién fuera el responsable por entregarme a esta dulce y hermosa mujer justo en el momento en que más lo necesitaba.
Sus sentimientos hacia mí eran tan puros, tan cristalinos, sin juicios ni reproches, sin falsas expectativas... era fácil embeberme en ella, pero no tenía expectativas de concretar mis sentimientos hasta que ella me ofreció sus labios suaves, cálidos y ansiosos de ser besados. Y eso es exactamente lo que hice, empujando mi sed a lo más profundo de mi mente para darle a Bella el mejor beso de su vida, pero regalándome sin quererlo el mejor beso de la mía.

…oOo…

Y aquí me encontraba ahora, declarando mis intenciones a su padre. Yo no cometería los mismos errores de Edward, yo pediría la autorización de Charlie antes de continuar con mis planes de conquistar totalmente el corazón de mi Bella. Su padre podía ser mi mejor aliado o mi peor enemigo, y gracias a mi asociación con Edward ya empezaba con el pié izquierdo.
-Jefe Swan, mis padres me criaron para respetar a la familia, por lo tanto creo que es importante que le pida permiso para salir con su hija… hoy le pedí a Bella que fuera mi novia y ella aceptó… nos daría usted su bendición señor? –Dije con la voz firme y mirándolo a los ojos.
Charlie me miró seriamente y se levantó de la mesa. Yo me levanté junto con él sin saber si recibiría un golpe (Charlie se rompería la mano) o un balazo (cómo haría yo para fingir sangrar?).
-Bienvenido a la familia hijo… -Dijo Charlie seriamente dándome la mano –Hazle daño a mi hija y te vas a hacer muy amigo de mi escopeta.
-Si señor –Dije respetuosamente. Si le hacía daño a Bella estaba dispuesto a lanzarme a una hoguera yo mismo.
-Hazla feliz y tráela a casa a tiempo. Ahora me voy a ver el juego. Los dejo –Dijo y se fue a instalar a su sillón en el living. Bella me miró anonadada y me dijo
-No me preguntaste antes de decirle!
-Esperabas ser mi novia en secreto? Te avergüenzas de mí? –Pregunté sabiendo que no era el caso, pero ofendido de todos modos.
-No… pero… casi me da un ataque cardíaco… para la próxima vez avísame antes de darle noticias a Charlie!
-Está bien cariño, todo salió bien –Dije besando su frente.
-Pero pudo haber sido terrible! –Siguió ella.
-Pero no lo fue… dame un beso y déjame ayudarte a lavar los platos –Dije tratando de ganarme su perdón.
-No es necesario, yo los puedo lavar sola –Dijo enfurruñándose y cruzando los brazos.
-Bella cariño –La llamé. No me contestó. La ataqué con un poco de sentido el humor y ella luchó por mantener su rostro impasible, pero no se quebró.
Sin tocarla la volví a atacar con más sentido del humor, y esta vez emitió una risita. Esa risita se transformó en una risa y la risa en una carcajada.
-No es justo! -Rió arrojando sus brazos a mi cuello para besarme apasionadamente.
Por qué sería que mi sed por ella había remitido tanto? Tendría que ver con el hecho de que Edward no estuviera a nuestro alrededor? Era realmente su sed la causa de mi debilidad? Después de todo Bella no era mi cantante…
Dejé esos pensamientos para después y me dispuse a lavar los platos, en parte por caballerosidad y en parte para evitar que Bella se cortara y sangrara por accidente.
Y luego llegó la parte más difícil de la noche… despedirme.
Bella me acompañó a despedirme de Charlie y luego hasta la puerta, donde me besó una vez más.
-Regresa y entras por la ventana –Me pidió.
-Cariño, tengo que cazar… además no me gusta mucho la idea de estar escondiéndonos de Charlie… él apenas me tolera ahora… no quiero darle razones para que me odie –Respondí tratando de ser responsable y respetuoso y de diferenciarme de las costumbres voyeristas de Edward.
-Jazz… sólo hasta que me quede dormida… por favor… -Dijo haciendo pucheros y mirándome a través de sus largas pestañas.
-Eres un monstruo, lo sabías verdad? –Le dije palmeando su trasero y besando su frente.
-Sip, pero un monstruo al que van a besar hasta que se duerma! –Exclamó ella y cerró la puerta antes de que yo pudiera responder.
Minutos después la ventana de la habitación de Bella se abrió y yo salté para entrar. Ella se encontraba con "pijama" (una camiseta de la policía de Forks y unos shorts deportivos) y estaba peinando su larga cabellera.
-Déjame hacer eso –Dije estirando mi mano.
-Me quieres peinar? –Preguntó ella sorprendida.
-Tengo práctica –Respondí.
-Alice? Pero si ella… -Dijo Bella probablemente pensando en que Alice no tenía cabellera que peinar, pero la interrumpí.
-Por supuesto que no Alice cariño, mis hermanas. En mi juventud las mujeres llevaban el cabello largo y para rizárselo como era la moda, debían cepillarlo muchas veces y luego amarrarlo enrollado con trozos de género –Expliqué mientras deslizaba el cepillo por su sedoso cabello.
-Esa es otra memoria humana… -Dijo Bella –Tal vez deberíamos escribir un diario de todo lo que recuerdas, para tener un registro…
-Tal vez cariño, tal vez… -Dije pensando que mis recuerdos no eran suficientes para llenar más de un par de páginas de un cuaderno, pero no quise desanimar a Bella, que parecía entusiasmada con la idea.
Una vez que el cabello de Bella estuvo perfectamente desenredado y suave, lo trencé rápidamente.
-Lista –Le dije –Así no se te enredará en la noche.
-Gracias Jasper –Dijo ella parándose sobre la cama para quedar a la altura de mis ojos –Te acuerdas de que te dije que sería muy fácil amarte? –Me preguntó.
-Si… -Dije recordando exactamente lo feliz que me sentí entonces.
-Pues yo creo que te amo… -Dijo y me abrazó enviándome todos sus sentimientos en una oleada abrumadora.
-Y yo creo que te amo también, cariño –Dije emocionado. Mi Bella me amaba, lo había sentido, y por el momento fui absolutamente feliz.
La arropé en su cama y me acosté a su lado, tomando la precaución de enviar bastante somnolencia a Charlie como para noquearlo hasta el otro día. Tomando el rostro de Bella entre mis manos me acerqué lentamente y cuando estuve milímetros de ella me detuve. Inspiré para asegurarme de que seguía en perfecto control de mi sed y descendí mis labios hacia ella, rozándolos con la suavidad de las alas de una mariposa, tentándola, haciéndola desear más.
-Jazz! –Exclamó frustrada tratando de profundizar el beso, pero estaba atrapada por mí, no podía moverse.
-Tú me dijiste que querías besarme hasta dormirte cariño, y eso es lo que vas a hacer… sientes la modorra? –Dije enviándole una pisca de somnolencia.
-No! –Dijo ella tercamente –Quiero mis besos, no quiero dormir –Dijo en medio de un bostezo.
-Bella… -Dije besándola un poco más acuciosamente y enviándole más somnolencia. La besé cada vez más profundamente hasta que se quedó dormida en mis brazos.
Sé que hice trampa, pero no me parecía justa la manera en que ella me había forzado a acudir a su dormitorio como un ladrón. Bella tenía 18 años, y si quería pasar la noche conmigo tendría que enfrentar a su padre y decírselo.

…oOo…

Esa noche fui a cazar osos, una tarea bastante compleja considerando que era invierno, pero mis sentidos del oído y del olfato fueron de gran ayuda para encontrar las madrigueras donde se encontraban hibernando.
Luego de saciar mi sed con un par de osos bien cabreados no pude evitar pensar en mi hermano, Emmett. Decidí ser fiel a mi promesa y llamarlo por teléfono.
-Hola Emmett? –Saludé cuando me contestó.
-Hummm… no, es Rose… hola Jazz… como has estado? –Preguntó con voz tensa.
-Bien, mucho mejor, llamaba para saber de ustedes, los extraño! –Dije feliz de poder hablar con mi hermana.
-Oh Jazz! No puedo mentirte! –Exclamó Rose rompiendo a llorar.
-Rose preciosa, tranquila, qué sucede? –Dije al borde del ataque de nervios. Qué razón podía tener Rose para llorar?
-Es Alice! Alice… se casó hoy! –Lloró Rose.
-Qué? –Pregunté más sorprendido que otra cosa –Con quién?
-Oh con un vampiro que no conocíamos hasta hace 2 días… es inglés y se llama Liam y es un idiota pomposo y pretencioso! Alice lo conoció en la semana de la moda en Brasil, pero dice que lo vio desde hace años en sus visiones, pero que sólo hace unos meses supo cómo y dónde lo encontraría…
Oh Jazz… toda esa mierda de tu falta de autocontrol era mentira! Alice mintió para deshacerse de ti y buscarlo a él… dice que es su alma gemela!... Grrrrrrrr… la asesinaría, pero Carlisle me lo prohibió.
-Entonces todo lo que me dijo… -Dije yo aún atontado.
-Mentiras! Puras mentiras para deshacerse de ti –Dijo ella furiosa.
-Rose, te llamaré luego –Dije cortando la comunicación. Estaba furioso, pero me desnudé completamente antes de actuar, dejando mi teléfono entre la pila de ropa.
Luego rugí tan fuerte y furioso como pude y entonces comencé a irradiar mi ira y a golpear troncos de árboles. Años! Años llevaba esa mujer convenciéndome de que yo era débil, de que carecía de autocontrol, cuando de hecho era uno de los que menos había recaído desde que estaba en la familia.
Alice… pequeña bruja manipuladora, que soñaba con otro mientras yo le hacía el amor, que me había hecho creer que lo nuestro sería para siempre…
Golpeé y destrocé una buena porción del bosque que me rodeaba, tratando de dejar salir todo de mi interior.
Cuando ya no quedó rabia en mí, vino la pena, y sollocé como un niño por los años que había vivido engañado. Necesitaba a Bella… Oh dios, cómo la necesitaba, pero no, no podía acudir a ella en este estado, podía hacerle daño…
Tomé mi celular desde entre el montón de mi ropa y lo lancé con fuerza contra un árbol, siniendo una pequeña satisfacción en saber que los jodidos Cullen ya no me podrían contactar, me vestí eché a correr…

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Oh pobre Jasper! voluntarias para consolarlo?

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