Hola! Por fin publico, es que me demoré en detalles que
pueden parecer pequeños pero que son los que dan sabor a la historia.
Espero les guste, ya que a partir de este momento vamos a
ir atando cabos. No se asusten, que no es el fin… Sólo el principio del fin
Disfruten y cuéntenme qué les pareció
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Capítulo 27
Girl, before I met you I was F.I.N.E. Fine
but your love made me a prisoner, yeah my heart's been doing time.
You spent me up like money, then you hung me out to dry
It was easy to keep all your lies in disguise
'Cause you had me in deep with the devil in your eyes
Tell me what it takes to let you go
Tell me how the pain's supposed to go
Tell me how it is that you can sleep in the night
Without thinking you lost everything that was
good in your life to the toss of the dice?
Tell me what it takes to let you go.
What it takes / Aerosmith
Félix POV
Esas semanas con Bella habían sido increíbles. Incluso
nuestras pequeñas discusiones y ajustes, que son molestos y a veces dolorosos,
habían valido la pena. Mi Bella valía la pena.
Finalmente habíamos encargado los peces y las plantas
acuáticas para la laguna, y estaba ansioso por ver su reacción cuando viera el
estanque terminado, estaba tan ilusionada! Además había encargado por internet
su regalo de cumpleaños, que ya había llegado. Bueno, con respecto a mi regalo
había tomado un riesgo... Sabía que ella no quería nada caro o extravagante,
así es que descarté autos de lujo y joyas incrustadas en diamantes… No, a ella
le tenía que buscar algo original y significativo, y después de mucho pensar lo
había decidido y luego, con bastante insistencia de mi parte, lo había
conseguido.
Dos días antes de su cumpleaños recordé que llegarían los
peces ese día o el siguiente, por lo que hablé con Demetri para que me ayudara
a cavar en el jardín. Él ya había acordado ayudarme, así es que nos fuimos a
examinar el terreno mientras Bella desayunaba y se vestía. Como Gianna tenía
día libre le sugerimos que nos fueran a ver al jardín, y ellas se lo tomaron
como si fuera un día de playa.
Isabella apareció vistiendo un sencillo vestido blanco
ribeteado en negro y zapatillas de ballet negras, con su cabello arreglado en
dos trenzas. No aparentaba tener más de 15 años.
Gracias a Dios me constaba que al día siguiente cumplía 19.
Una vez que la convencimos de que no necesitábamos que nos
ayudara a cavar (Me pareció adorable que lo sugiriera, y quise besarla hasta
hacerla perder el sentido), ella tomó las decisiones pertinentes a la laguna
eligiendo la ubicación que propuso Demetri (Y que debo admitir, hacía sentido
desde el punto de vista estrictamente práctico) y eligió el diseño que había
dibujado yo. Demetri simplemente quería cavar un hoyo, y si éste era amorfo o
moldeado le daba igual.
Bella y Gianna fueron a otro rincón del jardín a buscar un
par de tumbonas mientras Demetri y yo nos quitamos nuestras camisetas para no
arruinarlas con el trabajo. Comenzamos a trabajar y de pronto con el rabillo
del ojo la vi… Bella quitándose su vestido para quedar en un precioso bikini
retro de color negro con puntos blancos y detalles en rojo. Ese bikini mostraba
una cuarta parte de lo que mostraba el de Gianna, pero era un millón de veces
más sexi.
Porque lo que algunas mujeres como Gianna no entienden, es
que muchas veces lo que se insinúa es más provocador que lo que se observa a
simple vista. Yo había visto a Bella en todos los estados de vestida y desnuda,
y ese bikini era una promesa de sensualidad más potente que un desnudo frontal.
Demetri y yo nos quedamos hipnotizados con ella, y ni
siquiera lo pude resentir. Hacia dónde miraría si no, considerando que la
alternativa era su némesis, Gianna?
Bella quedó encandilada e inmóvil, como un conejo enfrentado
a un foco.
Y podríamos haber seguido así un buen rato de no ser por
Gianna, que le ofreció a Bella protector solar. Aprovechamos esa distracción y
comenzamos a trabajar, y entonces vino la tortura de verla de reojo
embadurnarse loción y luego ver como Gianna la ayudaba masajeando su espalda.
Debo confesar que la fantasía de un trío se me cruzó por la
cabeza, no porque me guste Gianna, sino porque dos mujeres tocándose y
acariciándose es jodidamente sexi.
Pero divago…
Trabajamos a velocidad un poco mayor a la humana, ya que no
queríamos levantar mucho polvo, y sin darnos cuenta el hoyo que cavábamos se
fue transformando en un balneario top, rodeado de tumbonas en las que
descansaban todas las mujeres del castillo, incluyendo a las 2 Reinas! Bella
tenía a media corte "bronceándose" alrededor de un hoyo a medio cavar
como si fuera la piscina de un hotel de lujo…
Y nosotros al medio, nos sentíamos como pedazos de carne.
Sólo faltaba que nos echaran Euros en el elástico de nuestra ropa interior. Fue
una mala idea sacarnos las camisetas, ya que un montón de mujeres solas se
transforma en una manada de lobos que actúa con mentalidad de grupo, y daba lo
mismo si Demetri o yo les gustábamos, ellas nos acosaban igual, muertas de
risa.
Bella participaba el todas las conversaciones, demostrando
una capacidad de retención de información que me asombraba. Hablaba con 5
grupos de mujeres a la vez! Y sin perder el hilo de lo que ningún grupo decía
(lo que no quería decir que le interesara lo que se conversaba en cada grupo,
solo que era capaz de seguir cada tema y hasta opinar de vez en cuando).
El día parecía ir avanzando bien, la música de una estación
de rock clásico se escuchaba en el fondo, y Las Reinas se mostraban más
cercanas al resto de la corte de lo que habían estado jamás, cuando de pronto,
el silencio… La única que siguió tarareando la melodía imaginaria de "Dude
(Looks like a lady)" de Aerosmith (y que no tenía nada que ver con lo que
tocaba la radio), fue Bella, que estaba con los ojos cerrados y el rostro
apuntando hacia el sol.
Los demás sabíamos que se aproximaba a toda velocidad el
resto de la corte, vale decir, Los Reyes y su Guardia
-Qué mierda le hicieron a mi jardín? – Rugió Aro con una voz
temible. En general él no necesitaba subir la voz para atemorizar, por lo que
oírlo gritar era terrorífico e inaudito.
-Ups… La responsable soy yo – Dijo Bella levantando la mano
con cara de culpable pero sin miedo – Te quería mostrar todo cuando estuviera
listo, pero ya que estás acá, ven, te muestro. El resto de ustedes puede unirse
a nosotras, es como un día en la piscina pero con un hoyo… - Le dijo al resto
de La Guardia, que la miraban pasmados. Aún no podía entender el afán de Bella
de tutear a Aro, pero me pareció poco sabio en esas circunstancias.
-Isabella, no sé qué pretendes destruyendo mi jardín, pero
debes saber que es mío! Yo decido qué se planta y que no, que se modifica y qué
se queda igual. Todos lo saben, Y TODOS SON CULPABLES POR PERMITIRTE
DESTROZARLO! – Gritó mirando a su alrededor. Vi muchas horas de castigo en mi
futuro. La única que gozaba con todo lo que pasaba era Jane, a quién
aparentemente no habían invitado a la fiesta, por lo que sería la encargada de
impartir los castigos.
-No! – Gritó Bella poniéndose de pié y levantando las manos
como si fuera capaz de detener a un ejército, sólo con la fuerza de su
voluntad… Y quién sabe, tal vez podía… - Aro escúchame primero, y si después
sigues enojado, castígame como quieras, o mátame si es necesario, pero no
culpes al resto! Yo necesitaba el hoyo y rogué a Demetri y Félix que me
ayudaran a hacerlo, ya que yo no tengo la fuerza necesaria y me tomaría para
siempre cavar lo que quiero… E invité a Las Reinas y su Guardia porque es un
día tan bonito… Pero ellas no tienen nada que ver con el hoyo…
-Pero todos sabían que el jardín es mío, aunque tú les hayas
rogado no te debían haber permitido dañar mi espacio sin consultarme – Dijo Aro
duramente, frunciendo el ceño – Serán castigados.
-No! No! No! Fui yo, castígame a mí… Por favor – Rogó Bella
dando un paso hacia adelante, llorando – Tú dijiste que estaba bien que tuviera
una mascota! Yo te pedí un pececito y tú me dijiste que podía tener los que
quisiera, y yo compré 28 y dónde voy a meter 28 kois si no es en una laguna? La
laguna se va a ver preciosa, mira, tengo un dibujo – Dijo extendiendo mi
croquis de la laguna – Y estaba pensando en agregar un pequeño puente, y hacer
un jardín japonés, hasta con bonsáis… - Explicó Bella rápidamente mientras
Demetri y yo coordinadamente nos acercamos hasta ubicarnos uno a cada lado de
Isabella, dispuestos a aceptar nuestro castigo y el de ella sin chistar.
-Isabella, una cosa es tener un pez o dos, y otra muy
distinta es tener veintiocho! Como demonios se te ocurrió comprar 28 peces
cuando es obvio que no contabas con un lugar donde criarlos? – Preguntó Aro
menos furioso, pero aún enojado. Nadie se movía para no llamar la atención
sobre sí.
-Iba a comprar dos, pero después pensé que sería injusto que
yo sea la única que tenga una mascota en el castillo, así es que compré un pez
para cada miembro de la corte, para que lo nombren y sepan que tienen un pez
suyo en la laguna, donde lo puedan visitar. Por supuesto que yo me encargaré de
alimentarlos y los demás detalles técnicos de la mantención de la laguna… -
Dijo Bella como con una sola inspiración – Por favor Aro, no te enojes, todo se
hizo con las mejores intenciones y el bien común en mente. Si yo me hubiera
conformado con un pececito no estaríamos discutiendo, pero yo quería que todos
tuviéramos uno… - Dijo Bella suavemente. El resto de la corte estaba comenzando
a perder la rigidez y mirarse entre sí, y pude ver que la mayoría estaba
afectada por el gesto de Bella. No se realizó por los conductos adecuados, pero
fue un error cometido por pura generosidad.
-Isabella, destruiste mi jardín – Afirmó Aro tratando de
sonar severo. Pude ver que Las Reinas se movían decididamente para ubicarse
justo detrás de Bella. Nunca, y me refiero a JAMÁS se había visto una muestra
de abierto desafío a uno de los Reyes. Bella no se dio ni cuenta.
-Por eso no quería que lo vieras hasta que estuviera
terminado! – Dijo Bella sin darse cuenta de la lucha de poderes que se
realizaba en su nombre - Se va a ver precioso, de verdad, estos peces son muy
decorativos, y viven un montón, son las mascotas ideales para un vampiro… Viven
hasta un promedio de 250 años! Por eso los elegí – Afirmó - Cierra los ojos e
imagínate cómo se va a ver el jardín con la laguna, sin todas esas rumas de
tierra y piedras que hay ahora… Sólo ocupé un trozo de pasto, no toqué ninguna
de tus plantas… En realidad no estoy destruyendo el jardín, estoy haciéndolo
más bonito y complejo – Dijo Bella pasando el peso de su cuerpo de una pierna a
la otra como solía hacer cuando estaba nerviosa. Demetri y yo nos miramos y al
mismo tiempo yo le tomé la mano y él puso su mano bajo su nuca, casi rodeando
su delicado cuello.
Bella se relajó visiblemente y nos regaló la insinuación de
una sonrisa, pero volvió a afligirse en cuanto se volvió a Los Reyes. La verdad
es que Marcus se veía interesado, casi entretenido con la situación, a pesar de
tratar de conservar su máscara de indiferencia. Caius en cambio era un amante
de las reglas y de los castigos para quienes no las cumplían… El problema para
él era que su esposa adoraba a Isabella, por lo que sus sanguinarias propuestas
no tendrían cabida en esa discusión. Al menos no si quería volver a tener sexo
dentro del próximo milenio…
Y Aro, el único realmente afrontado, era inteligente y
manipulador, tramposo y hasta inescrupuloso cuando se trataba de obtener lo que
quería, pero en el fondo era un buen tipo, sus enojos eran violentos pero no
era capaz de mantenerlos por mucho tiempo, y al ver a Isabella ahí, frente a él
aceptando su responsabilidad, explicando que sus razones no eran maliciosas ni
irrespetuosas si no que nacidas de su generosidad, con Demetri y yo dispuestos
a protegerla con nuestra vida, y sobre todo, ver a Las Reinas demostrando
silenciosamente su apoyo, no le quedó alternativa.
No podía castigar a Bella, porque ella no había hecho nada
verdaderamente malo. No a propósito.
-Isabella, éste es mi jardín. Está abierto para que
cualquiera de la corte lo pueda visitar, pero es mío porque yo he plantado todo
lo que hay en él. Desde cada brizna de pasto hasta el último árbol, comprendes?
– Preguntó Aro Bella asintió en silencio – Me imagino que nadie te explicó esto
en detalle, verdad? – Bella negó con la cabeza – Eso creí – Dijo Aro – Si
fueran sólo uno o dos los involucrados, serían inmediatamente castigados, pero
has involucrado en esto literalmente a más de la mitad de la corte, incluyendo
a sus majestades Las Reinas – Dijo mirándolas fijamente Ellas devolvieron la
mirada sin amedrentarse – Por lo tanto no tiene sentido, no los voy a castigar
por algo que no es una traición si no un error de juicio.
-Oh! Gracias! Gracias! Gracias! – Saltó Bella en su puesto.
Sus pechos se bambolearon con cada rebote, y como todos los miembros masculinos
de la corte estaban exactamente frente a ella, que sólo usaba su bikini, todos
tuvieron un perfecto ángulo de visión.
-Fiore, estás sacudiendo a las gemelas – Le dijo Demetri
apretando un poco su agarre para estabilizarla y que no saltara más. Se
escucharon un par de "Owwww!". Bastardos degenerados.
Bella miró hacia abajo y cayó en cuenta de que aún usaba su
sexi bikini y como era de esperarse, se sonrojó.
-A ver Isabella, la cosa va a ser así… - Dijo Aro
ignorándolos a todos – Este jardín es bastante grande, mucho más grande de lo
que aparenta, porque lo he dividido en secciones temáticas, ya que hay especies
que no pueden mezclarse. En total abarca unos 10.000 metros cuadrados… Y este
trozo te lo voy a dar a ti para que hagas lo que quieras, siempre que te
comprometas a mantenerlo en perfectas condiciones. Haz tu laguna, haz tu
puente, haz tu jardín japonés, y si quieres construye una pagoda, haz lo que
quieras, no tienes que rendirme cuentas, siempre que lo mantengas a la altura
de un jardín de la corte de los Volturi.
-Oh! Gracias! – Dijo Bella tratando de saltar otra vez. Yo
apreté mi agarre de su mano y Demetri la empujó hacia abajo. Bella nos miró con
el ceño fruncido y volvió su atención a Aro – Lo voy a cuidar un montón, no te
vas a arrepentir, gracias por el terreno, pero sobre todo gracias por no
cortarle la cabeza a nadie (en especial a mí, que no se me puede pegar de
vuelta), gracias por entender, gracias, gracias, gracias, cuando lleguen los
peces vas a ser el primero en elegir uno para bautizarlo!
-Eso va a ser interesante – Sonrió Aro, comenzando a ser él
mismo otra vez – De verdad le vas a regalar uno de tus peces a cada miembro de
la corte?
-Claro! Es injusto que sólo yo tenga permiso para tener una
mascota. Y así todos van a venir al jardín a ver a sus peces y tirarles migas
de pan, y va a ser algo que todos podemos compartir… - Dijo Bella muy
convencida.
-Hay manera de saber si los peces son macho o hembra? –
Preguntó Aro.
-Según he leído, sí hay señales muy vagas para
distinguirlos, pero se requiere un ojo entrenado… Es mejor que los tratemos
como peces con el género que cada uno quiera, no es que importe demasiado o que
los vayamos a transformar en transexuales por llamarlos por un nombre demasiado
masculino o femenino... – Dijo Bella – Mi pez por ejemplo, se va a llamar
Jacob… Ojalá me toque uno rojo… - Murmuró. Bella es graciosa, ella podía elegir
el pez que quisiera, pero esperaría humildemente a ver "cual le
tocaba".
-Muy bien, ya escucharon, vayan pensando en cómo van a
nombrar a su pez. El nombre debe estar definido para mañana por la mañana! –
Decretó Aro.
-Y qué pasa si a alguien no le interesa tener un pez? –
Preguntó Jane mirando fijamente a Bella.
-Isabella? – Preguntó Aro.
-Oh no hay problema, si no quieres a tu pez lo cuido yo como
a todos los demás, y lo bautizo Hannie… - Dijo Bella con una sonrisa brillante.
Alec se atoró un poco, lo que es raro en un vampiro, y yo casi sentí el calor
de las llamas de dolor que enviaba Jane a Bella.
-Quién te dijo ese nombre? – Rugió Jane.
-Nadie… Pero sé que originalmente eres holandesa, y sé que
allá el nombre Jane no existe como tal. La versión holandesa es Hannie, que me
parece mucho más dulce, deberías usarlo – Sonrió Bella. Parece que Alec se
había ido de lengua… Jane dio un paso hacia adelante, y Demetri y yo nos
cerramos frente a Bella, aun sabiendo que Jane nos podía derrumbar literalmente
con una sola mirada.
-Jane, a tu lugar – Dijo Aro severamente – Nadie te ha
insultado, simplemente te llamaron por tu nombre, y tu reacción sólo le
confirmó a Bella que está en lo correcto.
-Hay alguien más que no quiera su mascota? – Preguntó Bella
a todos en general. El único que pareció listo para decir algo fue Caius, pero
una sola mirada de su esposa fue suficiente para cerrar su boca. Bella sonrió
feliz y tomó mi mano y la de Demetri – Gracias – Susurró, aunque obviamente
todos podían escucharla.
-Bueno, ya que se han aclarado todas las dudas les parece si
continuamos con nuestras actividades de antes de ser tan groseramente
interrumpidas? – Preguntó Sulpicia, con un aire tan real y autoritario que
todos bajamos la cabeza. Lo cual era gracioso porque ella usaba un bikini de
color rosa y un short muy corto de mezclilla. Parecía una universitaria de
vacaciones.
-Adelante, sigan con lo que hacían – Dijo Aro – Félix no
espero nada menos que la excelencia – Me dijo. Significaba que cualquier error
de ahora en adelante se me cargaría a mí. Con eso se giró y Los Reyes y La
Guardia se fueron.
-Uuuuuf! De la que nos salvamos! – Le dijo Bella a Demetri
-Sí, ahora sólo Félix está jodido – Se rió Demetri.
-Dem… - Dijo Bella en tono de advertencia – No te preocupes,
todo va a salir perfecto, simplemente lo sé – Me dijo dándose media vuelta y
acomodándose en su tumbona. Demetri y yo volvimos a palear.
-Isabella querida, cómo es que no nos dijiste nada de lo que
pretendías hacer? Habríamos preparado a Aro para que el shock de ver su jardín destruido
no fuera tan grande… - Dijo Sulpicia.
-Oh, lo siento, es que quería que fuera una sorpresa, una
vez que esté listo se va a ver maravilloso, pero ahora que es sólo un hoyo no
parece gran cosa… Pensé que como Los Reyes siempre están en el Salón del Trono
alcanzaríamos a hacerlo todo sin que se enteraran.
-Bueno, claramente alguien te acusó – Dijo Corin cruzando
los brazos.
-Jane – Dijeron varias voces al unísono.
-Sip, yo también creo que fue ella, pero la verdad es que me
da un poco de pena… Más allá de las bromas, es fácil ver que está muy sola.
Sólo tiene a su hermano, y a él sólo lo tiene porque son parientes, ya que no
podrían ser más distintos. Trataría de integrarla para que comparta con
nosotros, pero sé que me va a rechazar, porque a mí me odia más que a nadie.
Fue así desde el primer momento… - Dijo Bella. Varios rostros de las mujeres
reunidas mostraron molestia y desacuerdo con lo que Bella decía.
-Bella, si me lo permites, creo que tus intenciones como
siempre son buenas, pero no puedes poner la otra mejilla una y otra vez… Al
acusarte al Maestro Aro, Jane te puso en peligro de castigo, tortura o
ejecución. No sólo a ti, sino a todos nosotros, menos Sus Majestades, claro –
Dijo Gianna. Por una vez estuve completamente de acuerdo con ella.
Bella miró con rostro interrogante a su alrededor.
-Nop – Dijo Corin.
-Está muerta para mí – Dijo Heidi.
-Olvídalo – Dijo Renata.
-No compartiría nada con ella – Declaró Chelsea.
-Está loca – Dijo Vania, un miembro de La Guardia de Las
Reinas.
-Es pura envidia – Afirmó Loretta, también Guardia de Las
Reinas.
-Yo creo que le gusta Demetri y está enojada porque es la
única a la que él aún no ha perseguido – Dijo Lily, una vampira pequeñita pero
con una personalidad enorme.
-Eso es porque con el perdón de Sus Majestades, no me
calienta la pedofilia – Respondió Demetri sin ni girarse a ver quién había
comentado.
-Yo varias veces traté de acercarme, pero ella me miró como
si fuera un chicle en su zapato. Por su estatus y poderes no me consideró digna
de ser su amiga – Dijo Tamara.
-Lo sé, a mí me pasó lo mismo, lo intenté hace como 200
años, pero fue tan grosera que me juré que nunca más- Dijo Anabel.
-Isabella querida, yo siempre la he detestado – Dijo
Sulpicia – Odiaría que nos impusieras su presencia.
-Opino igual, la detesto, y odio su valor estratégico dentro
de La Guardia – Dijo Athenodora.
Bella se giró para pedir silenciosamente la opinión de sus
obreros.
-No me sentiría tranquilo ni por un instante si comenzaras a
relacionarte con ella – Le dije – Te traicionaría sin un segundo de
remordimiento.
-Fiore, ya sabes lo que opino, Jane es una perra – Dijo
Demetri con gesto de fastidio, como si esta no fuera la primera vez que tenían
esa conversación.
-Está bien, supongo que es unánime, Jane trató de emboscarme
para que me ejecutaran sin importar los daños colaterales, que son ustedes, así
es que ya no la vamos a invitar a jugar con nosotras – Dijo Bella sonriendo
suavemente.
-Exacto – Aprobó Sulpicia, y siguió leyendo un artículo en
la revista "Cosmopolitan".
Y todo volvió a la normalidad. Gianna encargó a un Deli
cercano un sándwich vegetariano en pan pita integral para ella y un sándwich
especial de carne de res, queso, aguacate, tomate, brotes de alfalfa,
pepinillos dill y mayonesa en pan de miga extra grande. Era al menos 3 veces
más grande que el de Gianna, y dos veces más alto.
Almorzaron junto a lo que Bella había comenzado a llamar
"la piscina", que era simplemente la zona más profunda del hoyo, y
todas las mujeres se quedaron hasta que comenzó a atardecer. El hoyo estaba
terminado, sólo faltaba llenarlo de agua para transformarlo en laguna.
Dejamos la manguera de riego irrigando a toda su potencia y
dimos el día por terminado.
oooOooo
Al día siguiente al mediodía me encontraba trabajando en la
Oficina de La Guardia cuando recibí la llamada de Gianna.
-Gianna – Contesté.
-Félix, llegaron los peces, necesitan que alguien firme por
ellos, pero yo no me atrevo, no sé si están vivos o en qué condiciones… - Dijo
toda complicada. Me abstuve de decirle que si se movían, probablemente estaban
vivos. Ese comentario se lo dejaría a Demetri.
-En 10 segundos estoy allá – Dije y puse mi computador en
suspensión y corrí a Recepción.
Había una gran caja de madera a través de la que se veían
recipientes plásticos apilados. Como Tupperware gigantes. Había 3 hombres
fornidos esperando. Seguro los cargadores que movieron la caja.
-Tienen una herramienta para abrir la caja? – Pregunté
haciendo el show de poseer sólo fuerza humana.
-Esto – Dijo uno de los tipos extendiéndome una barra de
hierro. Yo le agradecí y procedí a abrir la caja de madera y comenzar a sacar
las siete cajas plásticas ordenándolas en línea. Fuimos abriendo cada caja y en
cada una de ellas venían cuatro peces dentro de una red, y la red estaba dentro
de una gran bolsa plástica extra gruesa. Los peces eran hermosos, y lo mejor,
estaban todos vivos… Bella estaría feliz.
La razón por la que le había pedido a Gianna que me avisara
a mí cuando llegaran los peces y no a Bella directamente, es que quería
asegurarme de que los peces sobrevivían el viaje. No la quería ver llorar por
un montón de peces medio descompuestos, y conociéndola, ella sería capaz de
organizarles un funeral.
Pero afortunadamente los peces se veían bien. Algunos un
poco aletargados, pero eso era normal. Teníamos que traspasarlos a la laguna
cuanto antes, ya que habíamos instalado una bomba de aire para oxigenar el
agua, y eso seguro revitalizaría a los peces aturdidos
Les di una generosa propina a los cargadores y llamé a Bella
para decirle que sus pececitos habían llegado. Se escuchó un chillido que hizo
que hasta Gianna que estaba tras su escritorio levantara la cabeza, y en un
minuto se encontraba Bella con Demetri en Recepción, saltando de un contenedor
al otro, nombrándolos al azar y recordándose que ella sólo podía nombrar a uno,
Jacob.
Había un pez completamente rojo, y Bella lo adoró al
instante.
-Ese es Jake, ese es Jake! – Apuntó y aplaudió y volvió a
apuntar – Oh, pero le dije a Aro que lo dejaría elegir primero… Y si elige a
Jake? No quiero que me quiten a Jake!
-Chica Zombi, la probabilidad de que el Maestro Aro elija a
tu pez es una en veintiocho, y considerando que ese bicho es tan rojo como la
bandera comunista, no creo que sea muy tentador para un miembro de la monarquía
– Dijo Demetri con esa voz burlona y condescendiente que por alguna extraña
razón siempre la calmaba.
-Es verdad… Es verdad… Ya, Gianna, tienes la cámara? -
Preguntó Bella ya más relajada.
-Aquí está – Sonrió Gianna extendiéndole el estuche.
Bella fue sacándole fotos a cada uno de los peces, y a Jacob
le sacó una foto en un ángulo que lo hacía parecer una cosa de otra especie.
Hasta parecía tener nariz y labio leporino! Nadie en su sano juicio elegiría a
ese adefesio.
Bella le entregó la memoria de la cámara a Gianna para que
imprimiera las fotos de los peces y cuando las fotos estuvieron listas, armada
de un Sharpie anotó junto a la foto de un pez blanco y amarillo
NOMBRE DEL PECECITO: "Hannie"
DUEÑO: "Jane"
Y feliz de la vida partió al Salón del Trono para inscribir
a cada uno con un pez.
Mientras, Demetri y yo nos dividimos las cajas plásticas y
nos fuimos al jardín para aclimatar a los peces a su nuevo hábitat, para lo
cual fuimos cambiando parcialmente el agua de las bolsas por agua de la laguna.
Lo hicimos de a un tercio del contenido cada vez, agregando más cada 30
minutos. Una vez que ya los peces habían demostrado resistir el PH y
temperatura del agua, los liberamos en la laguna. El proceso de aclimatación
fue más sucio de lo imaginado ya que chapoteamos en el barro que rodeaba la
laguna, y los peces nos salpicaban todo el tiempo tratando de escapar. Incluso
un par de ellos se nos escapó de las manos y debimos atraparlos mientras
saltaban en el pasto.
Pero valió la pena, el espectáculo era hermoso… Bella tenía
razón, sus pececitos le daban vida y color a un jardín que se había mantenido
completamente estático e inalterado por siglos. Este rincón japonés seguro
recibiría montones de visitas.
Recibimos un mensaje de Bella diciendo que nos vería en el
jardín en algunos minutos, y mientras ella llegaba ordenamos los contenedores y
los guardamos en una de las habitaciones que se usaba como bodega, en caso de
que fuera necesario trasladar a los peces por alguna razón.
Bella llegó con una enorme sonrisa y casi vibrando de
felicidad. Por verla así todo valía la pena… Dedicaría mi vida a conseguir
sonrisas como aquella.
-Hola Fiore, por tu cara veo que te fue mal – Dijo Demetri.
Ella se limitó a sacarle la lengua y volvió a sonreír.
-Tienes todos los nombres? – Pregunté.
-Sip, a todos menos a Jane les gustó la idea y pensaron
seriamente en un nombre para su pececito. Y una vez que vieron fotos se
entusiasmaron de verdad y van a venir durante el día a verlos para conocerlos –
Dijo balanceándose sobre sus talones – Sólo faltan ustedes dos – Dijo. La
verdad es que con todo el ajetreo de comprar los peces, crear la laguna,
coordinar el despacho e instalar los peces en su nuevo hábitat, yo no había
pensado en ningún nombre de pez.
-Mira, te elegí este para ti – Le dijo a Demetri – Y éste
para ti – Me dijo a mí, extendiéndome una foto.
El mío era completamente blanco con tres círculos rojos en
la espalda. Y el de Demetri era completamente rojo con tres manchas blancas en
la espalda. Obviamente las manchas no tenían la misma forma en ambos peces, y
el diseño de un color sólido con manchones de color no es nada fuera de lo
común entre los koi, pero aun así me pareció notable lo que quiso expresar
Bella al darnos peces iguales pero opuestos.
-Cómo se llaman los peces de los demás? – Pregunté para
tener una idea de hacia dónde iba la cosa.
-Mira te leo – Dijo Bella - Aro nombró a su pez "Rex" o
"Rey" en latín; Caius llamó al suyo "Zale" o
"La Fuerza del Océano" en griego; Marcus llamó a su pez "Cadmus" o
"Que viene del Oriente" en griego; Jane debió aceptar que el pez que
le correspondía se llamara "Hannie" porque no me
quiso proponer nada mejor; Alec llamó "Pacman" al
suyo, porque en torno a ese juego nos hicimos amigos; Santiago se enamoró de su
pez y lo llamó "Nain" o "De Gran Belleza"
en árabe; Chelsea se puso mística y llamó a su pez"Buda";
Heidi tiene un sentido del humor retorcido porque al suyo le puso "Sushi";
Renata es romántica y su pez se llama "Dulcinea", como la
amada de Don Quijote; Aftón siguió con el tema de la magia y su pez se llama "Houdini" en
honor a su ilusionista favorito; Gianna se puso trágica nombrando a su pez "Marguerite",
por Marguerite Gautier, la prostituta redimida por la tuberculosis de "La
Dama de las Camelias", y cállate la boca Demetri, no quiero saber tus
opiniones sobre esa elección! – Dijo Bella amenazándolo con el dedo antes de
que él dijera nada.
-Awww Fiore! Su mascota es una prostituta reformada y no
puedo burlarme? – Se carcajeó Demetri
-Nop, no puedes. Déjame seguir leyendo – Dijo buscando dónde
había quedado - Corin le puso "Ariel" como "La
Sirenita"; Sulpicia le puso "Bounarroti", el
apellido de su artista favorito, Miguel Ángel; Athenodora llamó al suyo "Gato",
porque habría preferido tener un gato a un pez; Vania le puso "William
Adolphus", simplemente porque sonaba elegante y distinguido; Lily le
puso "Buffy", por la cazavampiros que se enamora de uno;
El de Tamara se llama "Piraña" porque quiere que el
pez viva tratando de hacer honor a su nombre; Anabel tiene conciencia
humanitaria y nombró a su pez "Indira" por Indira
Ghandi, elegida la "Mujer del Milenio" según una encuesta de la BBC;
Loretta le puso "Dean", pero no como "Dean Martin"
o "James Dean", sino como Dean Winchester, el personaje de la serie
"Supernatural; y los pececitos del resto de La Guardia que no conozco
tanto se llaman "Rufus" o "Pelirrojo" en
latín para un pez color bermellón; "Calígula" por el
emperador romano; "Willy" en honor a la ballena de
la película "Liberen a Willy";; "Rafael", en
honor a la tortuga ninja, no el artista; un pez rojo fue llamado "Dalila",
en honor a la pelirroja traidora que cortó el cabello a Sansón; otro se llama "Godzilla",
porque al dueño le gustan los monstruos marinos japoneses; y por último, mi
pececito se llama "Jacob" por… bueno, Jacob. Y sólo
faltan ustedes – Terminó.
Ok, ya tenía una mejor idea de lo que se esperaba de mí… Y
tenía un nombre que me pareció apropiado…
-Bien, que te parece "Ambrosius" o
"Inmortal" en latín? – Le pregunté a Bella.
-Muuuy apropiado para una mascota-vampiro – Me sonrió
anotándolo – Dem?
-"Anémona" - Dijo Demetri encogiéndose
de hombros.
-Como la flor? –Preguntó ella.
-Como la flor – Confirmó Demetri. Bella asintió y no lo
presionó más. De haber sido yo el que le da una respuesta así, Bella no me
habría dejado en paz hasta sacarme la información… Pero por todo lo que sé, se
la pueden haber transmitido telepáticamente…
Nos despedimos y Bella y Demetri se fueron a sus
habitaciones. Demetri y yo necesitábamos asearnos y cambiarnos de ropa, y Bella
necesitaba comer y dormir. No la vería hasta el día siguiente.
Con todo y la amenaza de morir defendiendo a Bella, estos
habían sido un par de días muy buenos.
oooOooo
BELLA POV
Caminamos hacia nuestras habitaciones Dem y yo. Íbamos en
silencio, pero no uno incómodo, sino simplemente introspectivo.
-Pregunta Fiore, o vas a estallar – Me dijo Dem de repente,
con su sonrisa burlona.
-Por qué "Anémona"? Es tan raro, no es tu flor
favorita, no es japonesa, ni siquiera es tan bonita… Por qué? – Solté de golpe.
Sip, la duda me roía las entrañas.
-Eeeeso, ves? Te sientes mejor? – Dijo dándome golpecitos en
la cabeza como si yo fuera un perro que hizo algo bien.
-Dem contesta o no lo hagas, pero no te burles. No me calza
ese nombre y no me gusta cuando no te entiendo – Le dije.
-Me encanta que te importe – Me dijo abrazándome los hombros
mientras caminábamos – Lo que no sé es si decirte o hacer que lo averigües en
internet…
-Dem! – Exclamé pateando el suelo como cuando tenía 3 años.
-La anémona es fundamental en la mitología griega, Fiore –
Suspiró - Es una de las más significativas... Se le llama "Flor del
viento" y su simbolismo se traduce en un amor intenso pero frágil,
momentáneo o amenazado – Respondió sin mirarme.
-Dem… Estás equivocado – Le dije después de unos segundos –
Yo soy la flor, verdad? Esa flor tan importante para Grecia? Y tú eres Grecia…
– Él asintió – Pero lo nuestro no es frágil ni momentáneo… Por qué te sientes
amenazado?
Demetri se encogió de hombros.
-Dem no seas así, nosotros pasamos casi todo nuestro tiempo
juntos… Comparto todo contigo! – Le dije.
-No todo… - Respondió.
-Qué quieres saber? – Pregunté dispuesta a decirle lo que
quisiera.
-Nunca hablas de ti con Félix… - Murmuró.
-Claro que no! Por qué lo haría? Tú no quieres saberlo! Yo
ciertamente no querría escuchar detalles de ti con otra – Le dije rotundamente.
De solo imaginar a Dem con otra mujer me daban tiritones. O sea… Yo quería que
él fuera feliz con alguien, pero no necesitaba la descripción de cada acto de
intimidad entre ellos. Y me pareció que lo mismo debía ocurrir para él.
-Ahora que ustedes ya han… estado juntos… siento que ya no
soy tan importante para ti – Explicó.
-Dem! No es como si previamente te hubiera estado usando a
ti como juguete sexual! – Exclamé antes de activar el filtro verbal – Y te
aseguro que el sexo no es suficiente para obnubilar lo que siento por ti. Félix
y yo somos como cualquier pareja, y sí, nuestra relación es más íntima y
cercana a medida que nos vamos conociendo, pero el sexo por sí solo no es
suficiente para hacerme reordenar mis prioridades… Yo pensé que los tres
estábamos funcionando de manera bastante civilizada… Parece que me equivoqué -
Dije descorazonada.
-No te equivocas Isabella, Félix y yo estamos haciendo el esfuerzo
de mantener al menos la fachada de nuestra amistad por tu beneficio. Pero no
puedes ser tan ingenua de pensar que todo vuelve a estar como antes de
conocerte cuando él tiene para sí a la mujer que amo y a la vez él está loco de
celos de nuestra relación – Dijo encogiéndose de hombros. Siempre podía contar
con él… El señor "honestidad brutal".
-Entonces todo es mentira? – Pregunté.
-No… Félix es un buen tipo y salvo por el hecho de que trató
de mantenerme separado de ti para luego poder seducirte, la verdad no tengo
problemas con él. Y no dudo que a él le pasa algo parecido, él no sabe cómo
manejar esta situación porque si trata de alejarte de mí te vas a revelar y yo
ganaría sin tener que mover un dedo – Sonrió triste, resignado.
-Dem, me odio por la brecha que creo entre ustedes, pero sé
que la única solución sería dejar libre a uno de los dos, y soy tan egoísta que
no puedo! Lo he pensado montones de veces… No puedo – Susurré avergonzada por
mi debilidad.
-Fiore mírame - Me dijo levantando mi mentón con la punta de
sus dedos – No existe elección. Estás viendo las cosas desde el ángulo
equivocado. Quieras o no, yo soy algo fijo en tu vida. No me voy. Punto. Si
además de mí quieres un novio o lo que sea, tendré que aceptarlo porque te
quiero feliz… Pero según lo veo yo, estás bastante atrapada, no es tu decisión,
es la mía – Dijo acariciando mi mejilla con el reverso de sus dedos, y
probablemente dejando una línea de mugre a su paso.
-Ewwww! – Dije dándole un manotazo a su mano – Me estás
ensuciando! – Dije mirando sus manos y ropa llenas de tierra y barro. Él sonrió
maquiavélico.
-Mmmmmm… Me pregunto qué pensaría la gente si ven mi mano
estampada en tu vestido, justo sobre el trasero… - Dijo estirando la mano
lentamente. Yo me moví para quedar con la espalda pegada a la pared.
-No te atreverías! Me gusta este vestido! – Grité buscando
desesperada una vía de escape aunque claro, nadie escapa de un vampiro, menos
un rastreador.
Demetri soltó una carcajada, me tomó de los brazos y besó mi
frente.
-Eres estupenda! No te importa que te agarre el trasero o
que los demás se enteren al ver mi mano impresa en él, todo lo que quieres es
salvar tu lindo vestido amarillo – Se burló – Me encanta tu orden de
prioridades!
-No es eso lo que dije… No exactamente – Balbuceé. Él me
miró burlándose, desafiándome – Cállate! – Dije dándome media vuelta para
escapar rápidamente… Por donde mismo habíamos venido.
Demetri se carcajeó otra vez pero no se movió de su lugar.
Yo me detuve pero me demoré un rato en tratar de difuminar mi sonrojo.
Finalmente cuadré los hombros y asumiendo la expresión más digna posible me
giré y caminé parsimoniosamente, pasando a su lado y evitando dentro de lo
posible el ver su brillante sonrisa. Creo que hasta le hice un pequeño
desprecio.
Justo cuando había pasado a su lado y pensé que no le tenía
que ver más la cara, sentí a sus brazos rodear mi cintura y todo su cuerpo
presionado contra mi espalda. El muy maldito me había jodido el vestido
completo…
-Es exactamente por eso que te amo – Dijo en mi oído,
inclinado completamente sobre mí. Demonios! Demonios! Recuerda: Amo a Félix.
Amo a Félix. Amo a Félix… - Eres ridícula y adorable, y dices las cosas sin
pensar y al tratar de arreglarlas te salen peor.
-Eres un bastardo, y esta noche vas a lavar mi vestido a
mano! – Le dije tratando de soltarme. Como no pude giré un poco mi rostro y
maaaala idea, ya que quedé a centímetros del suyo. De inmediato miré la punta
de mis zapatos, sintiendo el calor emanar de mis mejillas.
-Entonces no te importa si te ensucio el frente – Dijo
fingiendo que jugaba, que no estaba afectado… Pero yo lo oí en su voz. Me giró
en una fracción de segundo y quedé totalmente presionada contra él. Hasta mis
piernas quedarían embarradas.
-Cuando sea una neófita te voy a patear el trasero – Dije
tratando de empujar para alejarme, pero sólo logré sacudirme un poco,
sintiéndolo… Todo…
-Y yo Fiore, te voy a estar esperando. En qué prefieres
luchar? Lodo? Gelatina? Algo asqueroso como cabezas de pescado o intestinos de
cerdo? Lo que quiera mi Chica Zombi… – Dijo tomándome en sus brazos
repentinamente y corriendo hacia mi habitación.
-Hey! – Exclamé cuando llegamos a mi puerta y me puso sobre
mis pies – Si vas a hacer eso avísame, o mejor aún, en el futuro pide permiso!
-Emmmmm… No, creo que no te voy a pedir permiso, lo siento.
Y si te tomé tan abruptamente, es porque alguien venía por el pasillo, y me
imaginé que no querías que nadie viera el estado de tu lindo vestido, que luce
como si te hubieras estado revolcando en el barro… Qué maldades estuviste
haciendo Isabella? – Preguntó muy serio.
-Así es que por eso me ensuciaste… Y si Félix me hubiera
visto? – Pregunté temiendo la respuesta
-Es tu novio, él confía en ti así es que no hay problema –
Respondió Dem, irónico.
-Tú estás buscando problemas – Lo acusé.
-Tal vez… En una sola pasada puedo jugar con las
inseguridades de Félix y sacarte de quicio… Eficiente lo llamaría yo – Dijo
apoyándose en la pared, luciendo indolente. Pero le importaba. Yo sabía que le
importaba, me estaba testeando.
-Hablas y te burlas de las inseguridades de Félix, pero que
hay de ti? – Pregunté enfrentándome a él, para lo que debí doblar mi cuello
hasta que mi nuca casi toca mi espalda – Me estás dejando claro que puedes
sabotear mi relación con Félix cuando quieras haciéndome lucir culpable de
cosas que no he hecho… Eso es extorsión Dem, y me lo puedo esperar de
cualquiera, pero no de ti… Nunca de ti – Dije con lágrimas en los ojos,
decepcionada – Sé que las cosas no han sido fáciles, pero ese no es motivo para
comenzar a jugar sucio entre nosotros.
-Fiore, no era en serio, eso no es lo que quise decir… -
Dijo poniéndose serio de inmediato al ver las lágrimas que amenazaban por caer.
-Si quisiste Demetri, si quisiste porque es a lo que
aspiras. Me compartes sólo porque crees que es temporal, hasta que yo caiga en
cuenta de que tú y yo debemos estar juntos… Tú puedes esperar, porque tenemos
la eternidad, verdad? Es eso? Así es que qué importa si mi relación con Félix
se va al infierno? Total, él sólo está de paso en mi vida, no como tú, que
tienes un puesto asegurado – Lancé en un solo respiro.
-No! Bella… - Dijo hablando bajito.
-Creí que teníamos todo solucionado, o al menos claro – Le
dije – Y lo único que realmente me molesta de todo esto no es lo que sientes o
crees sentir por mí… Es el hecho de que serías capaz de traicionarme para
tenerme. Y me duele Dem, porque si no puedo confiar en ti no puedo confiar en
nadie – Dije dándome media vuelta y entrando en mi habitación.
Cerré de un portazo y aunque Dem me pudo haber detenido o
entrado a mi habitación, no lo hizo… O al menos no en ese momento.
Me di una ducha, me lavé el pelo, me depilé, me exfolié y me
puse un pijama limpio, finalmente sintiéndome un poco menos sucia. La sensación
de tierra en mi piel no era nada comparado con la angustia que me provocaba
pelear con Dem… Y yo sabía que él tampoco se tomaba bien nuestras discusiones.
Después de mucho discutir conmigo misma abrí la puerta de mi
habitación y crucé el pasillo hacia la puerta de Dem.
Golpeé.
Golpeé otra vez.
Entré.
Y no había nadie.
Mierda! Dem era mi guardia, se suponía que siempre debía
estar cerca de mí a menos que pasara mi cuidado a otra persona… Y no había
nadie ni en la habitación ni en el pasillo.
Demetri me había abandonado.
Volví a mi habitación y me metí a la cama. Por un instante
estuve a punto de llamar a Félix, pero eso sería poner a Dem en evidencia por
abandonar su puesto y además Félix querría saber por qué discutimos. Nop, nada
de llamar a nadie.
Tomé el libro que Dem me estaba leyendo y traté de avanzar
un poco por mí misma, pero no me pude concentrar. Al cabo de un rato
simplemente me quedé dormida.
oooOooo
-Fiore, mi Fiore – Escuché entre dormida y despierta.
Alguien acariciaba mi cabello – Perdóname por amarte tanto… Perdóname por no
saber amarte bien… - Dijo Dem con voz quebrada y pastosa. Sip, estaba borracho
– Yo nunca voy a ser el príncipe azul de nadie, sabes? No puedo, soy
imperfecto, soy egoísta, y aunque me trato de convencer de que lo que más me
importa es tu felicidad, no es cierto…
-Dem… - Susurré.
-Shhhh… La Chica Zombi duerme – Dijo conspiracionalmente –
Yo quiero que seas feliz, más que nada en el mundo, pero sólo si eres feliz
conmigo!
-Dem… Dios… Seguimos discutiendo lo mismo… - Dije sentándome
en la cama, apoyando mi espalda en el respaldo, igual que Demetri – No podemos
hablar racionalmente cuando estás borracho Dem.
-No estoy tan borracho como para que no pueda hablar de esto
– Dijo deslizándose hasta que su cabeza quedó en mi regazo. Yo inmediatamente y
por costumbre, comencé a pasar los dedos por su cabello.
-Qué te digo entonces? Me enojé contigo, me hiciste dudar de
ti, y odié ese sentimiento – Comencé.
-Te amo… Te amo y fui a buscar a una mujer, cualquier mujer,
tal vez así me quitaba algo de mi obsesión por ti… Nada resultó sobrio… Nada
resultó ebrio… Prefiero ir a masturbarme en la ducha que tomarme la molestia de
coger a cualquiera de esas mujeres que no son tú – Afirmó. Por qué, por qué
tenía que decir cosas como esas? Cómo responder? – Ninguna eres tú…
-Dios! Dem, tú no eres así, te estás obsesionando y eso no
es sano. Hace tiempo aclaramos lo que somos, tú sabes lo importante que eres
para mí, tú sabes que no te voy a hacer a un lado por nadie… De hecho fue uno
de los puntos que le dejé claro a Félix antes de retomar nuestra relación. Tú
eres parte del paquete – Le expliqué por millonésima vez.
-Es que… - Dijo con la voz completamente rota. Estaba llorando,
abrazado a mis rodillas. Yo lo abracé lo mejor que pude – Es que no entiendo…
-Qué cosa? – Pregunté llorando yo también. No soportaba
verlo sufrir.
-Por qué yo no soy suficiente? Tú eres suficiente para mí…
Eres todo para mí, y yo no quiero nada más, de nadie más… Pero para ti no es
suficiente. Yo soy defectuoso. Algo está mal conmigo… Es mi reputación, verdad?
Son todas esas mujeres que me cogí en el pasado? Es mi personalidad? Soy
demasiado bruto, no es cierto? Nunca antes me he tratado de comportar con una
mujer como trato contigo, y me sale mal, pero puedo aprender… - Dijo con un
tono de desesperación que me partió el corazón.
-Dem! Dem! – Lo sacudí mientras ambos sollozábamos – Cállate
por favor! Nada, y escúchame bien, NADA está mal contigo. Eres maravilloso tal
cual, te juro que no cambiaría nada de ti. No me importa tu reputación ni con
qué zorras te acostaste, porque lo más probable es que ni te acuerdes del
nombre de todas las de los últimos seis meses. Y amo tu personalidad, me haces
reír como nadie, me encanta tu sarcasmo, y esa habilidad que tienes de detectar
la ironía. Y acerca de si eres o no un bruto, bueno, si lo eres un poco, pero
me gustas así, con tu ocasional insensibilidad y tu "honestidad
brutal" que tantas veces me obliga a enfrentar las cosas como son. Tú me
mantienes honesta… - Le dije acariciando nuevamente su cabello - Y sobre el
cómo tratar a una mujer, creo que debes partir por el respeto, verla como tu
igual, no un receptáculo de descarga de fluidos.
-Tú eres mi igual – Dijo con un hilo de voz – Tu y yo somos
lo mismo…
-Sí Dem, y ese es nuestro problema, tú lo sabes y lo
entiendes, sólo que no te gusta – Le dije con voz suave, tratando de
tranquilizarlo a él y a mí misma.
-No… - Confesó - Lo detesto.
-No vuelvas a hacer lo de esta tarde – Le pedí.
-Nunca lo habría hecho Fiore… Nunca podría traicionarte, y
menos arriesgándome a que me odies – Dijo, como siempre, honestamente. Demetri
era como el ladrón que es atrapado, y se lamenta por dejarse atrapar, no por
haber robado.
-Dem, tú sabes lo que significas para mí, pero debo saber
que cuento contigo, tú lo prometiste, incondicionalidad. Si yo mato a alguien
tu entierras el cadáver, recuerdas? – Le pregunté.
-Lo siento… Lo siento… Lo siento… Te fallé, te asusté, te
hice dudar… Y te desperté, no debí venir, pero necesitaba decirte… Tú sabes –
Dijo besando el dorso de mi mano.
Nos quedamos en silencio después de eso… Escuchando nuestras
respiraciones acompasarse. Me fui deslizando de a poco hasta que me acurruqué a
su lado y él me atrajo a su pecho. Al poco rato me quedé dormida.
oooOooo
Era de mañana, un poco de luz se filtraba por las cortinas.
Mi cuerpo había despertado pero aún no me movía ni abría los
ojos. Me daba pereza, porque no había dormido muy bien la noche anterior…
Sabía que aún estaba recostada con Demetri porque lo podía
sentir a mi lado jugando con mis dedos, doblando cada coyuntura suavemente y
volviéndola a estirar, un dedo a la vez. No sé por qué lo hacía, pero parecía
serenarlo, y al cabo de un tiempo me había acostumbrado y hasta me gustaba. Me
daba una enorme sensación de familiaridad, ya que era una caricia sólo suya.
Mmmmmh… Mejor dormiría otro rato. No tenía nada urgente qué
hacer.
Y en cuanto tomé la decisión, mi celular comenzó a sonar a
todo volumen con la canción de Beyoncé "Single Ladies". Esa era
Gianna.
-Mmmmmmh… - Gruñí. Dem sabía a quién correspondía ese
ringtone, así es que estiró la mano y tomó el celular, extendiéndomelo.
-Si quieres la mando al infierno – Me dijo reacomodando su
almohada.
-Dámela – Dije quitándole el teléfono de la mano.
-Aló – Dije al contestar.
-Cumpleaños feliiiiiz, te deseamos a tiiiiiii, feliz
cumpleaños Isabella, que los cumplas feliiiiiz! FELIZ CUMPLEAÑOS! – Gritó.
-Augh? – Resoplé.
-Bella es tu cumpleaños! – Exclamó Gianna – Típico de ti el
andar haciéndole regalos a todos y olvidarte de tu cumpleaños – Me regañó.
-Se me había olvidado absolutamente… - Dije. Mi vida era tan
diferente en Volterra, y había tantas cosas qué hacer que detalles como mi edad
ya o eran importantes. La mayoría de los vampiros de la corte tenían más de 20
años humanos, así es que no estaba apurada por un límite de edad.
-No me extraña – Dijo Gianna – Pero ya me imaginaba que
sería así, así es que lo tengo todo planeado! – Exclamó emocionada.
-Todo qué? – Pregunté.
-Tu cumpleaños! Será un día completo de chicas! – Gritó – Te
quiero ver en Recepción en media hora usando algo lindo. No te preocupes, no
vamos a caminar mucho así es que no uses zapatillas deportivas. Las Reinas y
las demás están ansiosas, no te demores! – Me dijo y cortó.
Mieeeeerda!
Feliz cumpleaños a mí.
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Próximo capítulo: El cumpleaños de Bella + Nuevo
personaje.
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