Hola a todas,
publico antes porque estoy con poco más relajada, sin tanto trabajo, y no las
quise hacer esperar.
Les aviso, eso sí,
que este capítulo es un punto de quiebre, pasan cosas que las harán odiarme,
pero como siempre les pido, paciencia, que esto no se acaba hasta que se acaba.
Cariños y no dejen
de comentar.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
En el capítulo anterior…
-Franco… Yo le conté esto una vez… Hace tiempo… Y él lo
consiguió! Un cheescake igual a los que hacía mi mamá, con la corteza de chocolate
amargo rayado con chocolate blanco y hasta una bola de crema batida! Yo se lo
describí hace 5 meses o más y él lo consiguió para mí!
-Pero eso es muy lindo! – Dijo Bella – Eso es para estar
feliz, no tan angustiada!
-Arriba de la bola de crema batida había un anillo –
Susurró Gianna – Un anillo de compromiso.
-Oh Gianna! – Dijo Bella abrazándola. Me tensé pensando
que se podía tentar y darle un mordisco, pero no, Bella reía y abrazaba a su
amiga – Y entonces? Qué le dijiste? Qué pasó? – Preguntó tomando las manos de
Gianna, evidentemente buscando un anillo, y frunciendo el ceño.
-Le dije que no… Y eché a correr – Respondió sacudida por
los sollozos una vez más.
Capítulo
33
I'm gonna take you with me
I want to fight you
I'll fucking bite you
Can't stand nobody like you
You can't run
You can't hide
No surprise
Close your eyes
Come with me
I'm gonna take you with me
I'm here to stay
Forever ever
And ever and day that's never
Come with me
I want to fight you
I'll fucking bite you
Can't stand nobody like you
You can't run
You can't hide
No surprise
Close your eyes
Come with me
I'm gonna take you with me
I'm here to stay
Forever ever
And ever and day that's never
Come with me
Come With Me / Puff Daddy
DEMETRI
POV
Gianna lloró con renovadas fuerzas y Bella simplemente no
entendía nada, y me miró como preguntándome si yo sabía algo. Lo único que yo
sabía es que desde hacía 3 meses Franco era parte del staff de mi viña, con un
buen sueldo y beneficios.
No lo hice por Gianna, lo hice porque a Bella la hacía bien
ver a su amiga contenta, y dándole trabajo a Franco nos asegurábamos que él se
mantuviera viviendo en el área. Además debo admitir que recibí buenos reportes
del chico durante su período de práctica, así es que todos ganamos.
Pero igual no sabía qué pasaba por la cabeza de Gianna, así
es que me encogí de hombros.
-Gianna, tranquila… - Dijo Bella acariciando su espalda en
círculos – Quieres que hablemos a solas? Que Demetri se vaya?
-No me voy a ninguna parte – Le dije antes de que Gianna
abriera la boca – No te voy a dejar a solas con una humana, eres una neófita,
pedazo de irresponsable! – La regañé.
-No le hice daño en todo este rato! – Se defendió ella.
-Ah, pero pudiste haberla matado, así es que vamos a tratar
de minimizar riesgos y me voy a quedar. Además si me haces salir voy a quedarme
exactamente en la puerta y lo voy a escuchar todo de todas maneras – Dije
cruzándome de brazos, viéndome bastante más confiado de lo que me sentía.
Ambos sabíamos que ella me podía sacar de la habitación por
la fuerza cuando quisiera, pero no lo haría. Ella podía no estar de acuerdo,
pero sabía que al final yo sólo trataba de protegerla, no de meterme en los
asuntos de Gianna. Si fuera por mí no entraría jamás a esa habitación, que
tenía puros malos recuerdos de noches de borrachera y sexo solitario y
silencioso.
-Déjalo, no me importa – Murmuró Gianna – Igual ya sabe
todo…
-Gianna amiga, dime por qué lo rechazaste, yo pensé que
estabas enamorada… Después de que conociste a su familia pensé que la cosa iba
en serio... – Dijo Bella.
-Sí, es verdad, lo amo locamente… Locamente - Dijo Gianna
sonando derrotada – Pero dejé que las cosas fueran demasiado lejos, no debí
haberme dejado llevar por la atracción la noche de tu cumpleaños… Yo no puedo
estar con Franco, no puedo…
-No puedes por qué? – Preguntó Bella empezando a
exasperarse. Ojalá Gianna no terminara frita con una bola de energía o
aplastada contra la pared por un escudo…
-Porque no soy suficiente para él! Él es perfecto, es dulce,
siempre considera mis gustos y opiniones, es tan romántico… Yo sé que para ti
esos gestos pueden parecer tontos, pero son algo que nunca tuve. Me hace sentir
especial… - Dijo Gianna tratando de hacer entender a Bella.
-Eres especial! – Interrumpió Bella vehementemente.
Gianna hizo una mueca de incredulidad y fastidio y siguió –
Franco fue educado en los mejores colegios y terminó una carrera universitaria
con honores… Su familia no es millonaria, pero tienen un buen pasar… Franco
tiene su propia casa, una linda casa antigua, tiene una familia grande y
maravillosa y hasta un trabajo estable…
-Okaaay… Hasta ahora he escuchado sólo buenas razones para
decirle que sí – Dijo Bella.
-No, nonononono! Él es todo eso, pero qué soy yo? Nada! Una
huérfana, una mujer sin raíces que estudió toda la secundaria por
correspondencia… Ni siquiera los cursos de administración fueron presenciales,
soy un fraude! – Exclamó Gianna.
-Y qué? Tú crees que sólo los que tienen un título
universitario merecen amor? Miles y miles de personas en el mundo no saben ni
leer y aman con todas sus fuerzas… En este castillo nadie tiene títulos
oficiales, simplemente se han ido educando de acuerdo a sus intereses, y eso no
significa nada… Dem – Me dijo – Tú me quieres menos porque no pude terminar la
secundaria?
-Fiore, yo te querría aunque no supieras deletrear las
vocales – Respondí moviendo la cabeza ante lo absurdo de su pregunta.
-Ves? – Le dijo a Gianna – Dem no fue a ninguna escuela
formal, y aquí lo tienes, un miembro clave de la organización y una de las
personas que más quiero en el mundo… Así es que dame tu siguiente excusa.
-Franco… No sabe – Dijo finalmente en un susurro.
-No sabe – Repitió Bella – Lo que te pasó para llegar aquí?
– Preguntó evitando decir la palabra "violación".
Gianna asintió.
-Le dije en términos muy vagos que era huérfana y había sido
adoptada… Pero no le dije nada sobre esos hombres… O sobre… El aborto – Dijo en
un sollozo. Bella la volvió a abrazar y esperó hasta que se calmara un poco.
-Es por eso que huiste? Porque no quieres decirle? –
Preguntó Bella.
-No… Bella me da tanta vergüenza… - Dijo Gianna – Me siento
tan sucia, tan usada, tan impura… Y él es un buen chico, tan dulce y decente…
Él merece una linda chica, limpia y sin un pasado tan repugnante como el mío.
-Amiga yo no osaría pretender saber cómo te sientes con lo
que te pasó, pero lo que sí sé es que Franco quiere estar contigo para siempre.
Él conoció a la verdadera Gianna y se enamoró de ella. Te presentó a toda su
familia y les encantaste! Incluso quiere hacer las cosas bien y casarse… Por
como lo veo, esta es tu oportunidad de ser feliz, y no creo que si él está
dispuesto a comprometerse contigo, deseche esta relación por asuntos que
ocurrieron hace tantos años…
-Pero no puedo engañarlo… No lo puedo dejar que se case
conmigo, soy… Como un producto defectuoso – Lloriqueó – Como una lata de sopa
abollada, que sólo la compran cuando está en rebaja… La gente normal quiere
latas perfectas… - Hipó soltando esa extraña analogía. Claramente las figuras
literarias no eran su fuerte. Pero claro, estudió por correspondencia.
-Entonces no lo engañes! – Exclamó Bella – Habla con él,
dile la verdad sobre lo que te pasó y por el amor de Dios comienza una terapia
de una vez! Por un tiempo pensé que reprimirlo todo funcionaba para ti, pero
está claro que no si es que estás dispuesta a arruinar tu vida en lugar de
enfrentar tu pasado con el hombre que amas.
-Y qué pasa si… Y si no puedo… Y si yo… - Balbuceó – Y si ya
no puedo tener hijos? – Lanzó de una sola vez.
-Es igual que con el psicólogo, tienes que ir a ver a un
especialista y ver cómo está tu cuerpo. Muchas mujeres tienen abortos
espontáneos y luego tienen hijos sanos… Anda al doctor en vez de angustiarte
imaginando problemas que no se han presentado – Dijo Bella – Y por favor
Gianna, si amas realmente a Franco, no lo subestimes. Estoy segura de que él va
a entender la situación como lo que fue. Un crimen del cual tú fuiste la
víctima. Estuvo fuera de tu control y tú no lo incitaste. No te castigues más,
deja de darle poder a esos hijos de puta, no los dejes que sigan arruinando tu
vida desde el infierno! – Dijo con más fuerza, ya no compadeciéndola sino
motivándola.
-Crees… Crees que podrá perdonarme? Por abandonarlo y
arruinar su propuesta? – Preguntó Gianna con un dejo de esperanza en su voz.
Como si lo que dijera Bella fuera ley.
Bella no dijo nada, simplemente estiró la mano para tomar el
celular de Gianna.
-Tienes 16 llamadas perdidas de él – Dijo Bella mirando la
pantalla – Ha llamado exactamente una vez cada 10 minutos durante más de 2
horas y media… Yo creo que sí, quiere hablar contigo, y estoy segura de que va
a entender. Y si no lo hace…
-Lo despido y me lo como – Gruñí sin querer.
-Lo despides? Tú lo contrataste? Augh? Pero cómo? – Preguntó
Gianna abriendo los ojos como platos.
-Si tú eres feliz mi Fiore es feliz – Respondí encogiéndome
de hombros. Bella me lanzó una sonrisa enorme, orgullosa de mí.
-Gianna concéntrate, Franco está llamando – Dijo Bella
mostrándole la pantalla iluminada del teléfono que estaba en silencio – Le vas
a contestar o qué?
-Contesta tú – Dijo Gianna sentándose y abrazando un cojín.
-Cobarde – Dijo Bella sacándole la lengua, en un esfuerzo
por aligerar la situación – Aló – Contestó.
-Gianna mi amor, me tenías loco de preocupación! Qué pasó?
Dónde estás? – Exclamó Franco.
-Hola Franco, soy Bella, Gianna está en mi casa – Dijo. No
era mentira.
-Bella? Bella! – Dijo asociando la voz con el rostro -
Gianna está bien? – Preguntó ansioso.
-Físicamente sí, pero está un poco… Angustiada – Dijo Bella.
-Maldita sea! La asusté con mi propuesta! Fue muy pronto, lo
hice todo mal y la comida estaba asquerosa… - Comenzó a recriminarse.
Claramente estaban hechos el uno para el otro. Se podrían autoflagelar juntos.
-Hey! Calma, esto no tiene nada que ver contigo, según me
contó Gianna todo lo que hiciste fue maravilloso y lo apreció muchísimo. Esto
se trata de ella, cuándo se pueden juntar y conversar? – Preguntó Bella.
-Ahora! – Exclamó – Estoy en Volterra afuera de su departamento,
la he buscado por todos lados! – Dijo. Por supuesto Gianna no le había dado la
dirección del castillo, sino la de un conjunto de edificios de departamentos en
los que los Volturi eran dueños de varios, y algunos eran arrendados y otros
eran usados en las raras ocasiones cuando recibíamos visitas que no queríamos
rondando en el castillo. Gianna le había dicho a Franco que su departamento lo
había arrendado amoblado y por eso estaba decorado de manera tan impersonal.
-Gianna quieres hablar con Franco hoy? – Preguntó Bella
suavemente. Gianna lo pensó un momento y asintió – En tu departamento? –
Insistió. Gianna asintió nuevamente – Franco? – Preguntó hablándole al teléfono
– Gianna te va a encontrar en el departamento, espérala unos minutos, vale?
-Sí! – Dijo él soltando el aire que contenía – Gracias,
gracias!
-Franco trátala bien, esta conversación es difícil y Gianna
está siendo muy valiente al estar dispuesta a tenerla contigo – Dijo Bella
suavemente.
-Yo sólo quiero que ella esté bien! – Dijo ofendido – La
amo!
-Lo sé, y es por eso que creo que es bueno que hablen, si
no, no la expondría. Ella es mi mejor amiga y créeme cuando te digo que tienes
una joya en tus manos – Dijo Bella seriamente. Gianna sonrió un poco.
-Lo sé Bella, lo sé… Por eso es que me quiero casar con
ella… Aunque tal vez apuré las cosas… Tal vez debí pedirle que vivamos juntos
primero… Tal vez… - Comenzó otra vez la cantinela balbuceante.
-Franco para! Deja de culparte y permítele decir todo lo que
tiene que decir. Buenas noches y buena suerte – Dijo Bella y cortó.
-Oooookay señorita Gianna, a la ducha. Nunca te había visto
tan sucia y pegajosa… - Dijo Bella dándole un cojinazo – Dem y yo te vamos a
llevar a "tu departamento".
-Chica Zombi, tú no puedes salir a la calle – Le dije.
-Quién dice? – Me preguntó levantando la barbilla,
desafiante.
-Yo digo, es peligroso – Respondí.
-No más peligroso que abrazar a Gianna todo este rato – Me
dijo – No voy a atacar a ningún humano porque no tengo hambre! – Exclamó – Tú
mismo me calentaste las bolsas de sangre que bebí hace algunas horas.
-Fiore, esto es delicado, si te me escapas y empiezas a
matar gente a diestra y siniestra nos vas a meter en serios problemas – Le dije
ya rendido, ya que no podía contra argumentar.
-Si pensara que existe alguna posibilidad de que puedo dañar
a alguien no saldría, pero estoy lista Dem! Además el paseo es corto, en 20
minutos más estaremos de regreso – Dijo mirándome a través de sus pestañas.
-Ok, ok… Espero que no me hagas arrepentirme de esta
decisión – Dije resignado.
-Todo va a estar bien – Dijo regalándonos sonrisas
tranquilizadoras a Gianna y a mí.
oooOooo
Gianna se duchó y arregló en tiempo récord. Al final lucía
impecable como siempre, con un maquillaje muy discreto y usando un minivestido
de punto, como si lo necesitara para entrar en calor, y botas altas. Sólo sus
ojos rojos y levemente hinchados delataban la crisis sufrida.
Bella y yo la llevamos al departamento sin incidentes, y
vimos que Franco la esperaba sentado en los escalones del edificio con los
codos en las rodillas y la cabeza en las manos.
Cuando vio a Gianna bajarse del auto inmediatamente se
acercó a ella vacilante, y cuando estuvo a menos de un paso de distancia la
abrazó con todas sus fuerzas. Gianna se demoró unos segundos en reaccionar,
pero rodeó su cintura y hundió su rostro en el pecho de él, sacudiéndose con su
llanto.
-Van a estar bien – Dijo Bella con los ojos brillantes
cuando di vuelta el auto para regresar al castillo.
-Más les vale Fiore, mira que no bromeaba, si ese tipo se
porta mal me lo como – Respondí.
-Aaaw! Te sientes protector de Gianna? – Dijo Bella entre
sarcástica y contenta.
-Como siempre, te equivocas al pensar lo mejor de mí… - Me
burlé - Si se casan Franco se la lleva y no la tengo que ver más – Respondí.
Bella bufó y movió la cabeza – Oye Fiore, una consulta… - Le dije.
-Dime – Se giró para darme toda su atención.
-Ya liberaste a Félix de la cúpula?
-Oh mierda! – Exclamó concentrándose un momento – Ya está.
Me prestas tu teléfono? – Me preguntó metiendo la mano en el bolsillo de mi
chaqueta sin esperar respuesta. Yo sonreí. Me gustaba que hiciera lo que
quisiera conmigo, que tuviera la confianza de tocarme libremente, y no hablo de
algo sexual, sino de la intimidad del gesto.
-Demetri dónde mierda están? Por qué nadie me contesta el
teléfono? Bella se comió a Gianna? – Exclamó Félix frenético.
-Hola Félix – Dijo Bella con voz suave – Estoy bien, no me
comí a Gianna y ya estás libre de mi escudo.
-Bella Principessa! – Exclamó aliviado – Isabella Swan! –
Gritó enojado una vez que procesó que nada malo había pasado – Me encerraste en
esa cúpula por horas! Qué estabas pensando?
-En ir a ver a mi amiga que me necesitaba – Respondió ella.
-No estás en la habitación de Gianna – Afirmó. Probablemente
ya había corrido hacia allá.
-No, fui con Demetri a dejar a Gianna a su reunión con
Franco, pero ya vamos de vuelta – Dijo tratando de apaciguarlo… Hasta yo sabía
que no funcionaría.
-Estás en el exterior? En el exterior Isabella? Qué tiene
Demetri en la cabeza? – Gritó.
-Fe en mí, eso es lo que tiene. Él sabe que no me voy a
comer a nadie mientras esté bien alimentada – Se defendió ella.
-Esto es serio… Lo tenemos que conversar – Dijo tratando de
serenarse.
-Ya estamos entrando al estacionamiento – Anunció Bella –
Nos vemos en tu habitación – Dijo y le colgó.
-Estás en problemas – Le dije con una carcajada, empujándola
con mi hombro mientras estacionaba en mi lugar asignado.
-Lo sé, pero no tenía alternativa! Él no me habría dejado
ir, y tú viste, Gianna de verdad me necesitaba… - Se defendió.
-Yo lo sé. Yo lo entiendo. Ahora anda a explicárselo a él…
Lo encerraste mucho rato, debe estar furioso – Dije haciéndole una seña de
saludo a Santiago y a dos miembros menores de La Guardia que iban saliendo
mientras nos bajábamos del auto– Yo lo estaría - Dije dándome cuenta por
primera vez de que Bella iba medio desnuda, usando sólo una camiseta enorme y
supongo, ropa interior. Estaba claro que Félix no la habría dejado salir así de
su habitación si de él hubiera dependido.
-Ah… Mierda! – Dijo cabreada pero sonrió cuando la llamaron
tocando la bocina Lily y Tamara, que estaban estacionando su Porsche cerca de
nosotros. Eso llamó la atención de Bella – Ese es… No, pero no puede ser… Es? –
Me preguntó balbuceando.
-Que si es el Porsche 356 C Cabriolet que perteneció a Janis
Joplin y que ella misma mandó a pintar? Si, lo es – Respondí. No sé cómo
permitían que esas chicas compraran un auto tan famoso, y menos que se pasearan
en él. Una cosa es tener autos caros y la otra es tener autos que son
prácticamente celebridades por sí mismos.
-Pero ese auto está en el "Cleveland's Rock and Roll
Hall of Fame Museum", yo lo vi ahí con Renee hace algunos años… - Dijo sin
poder sacarle los ojos de encima. Las chicas bajaron del auto intercambiando
miradas divertidas. Ellas adoraban el auto y adoraban que lo reconocieran.
-Una imitación. También hay imitaciones en museos de
Alemania e Inglaterra, pero este es el de verdad, lo compraron poco después de
la muerte de Janis – Respondí tirando de su mano. Félix la estaba esperado.
-Lo puedo tocar? – Preguntó Bella reverentemente, sin
prestarme atención. Lily asintió y Tamara le hizo señas para que se acercara.
Bella tocó la pintura delicadamente, estudiando cada detalle del
"mural" pintado en el auto, un mural llamado "La Historia del
Universo" – Es increíble – Susurró – Cómo es que nunca antes lo había
visto? – Preguntó.
-Porque lo usamos poco y lo guardamos bajo una funda – Dijo
Lily encogiéndose de hombros.
-Hoy lo usamos porque estábamos en una cita – Dijo
tímidamente Tamara.
-Nunca me ha interesado tener dinero, pero si con dinero se
puede conseguir algo como esto… Tal vez comenzaré a robar bancos – Dijo Bella.
-Ya te dejan salir del castillo? – Preguntó Tamara.
-Sip, a partir de hoy. Mi tutor y creador aquí presente me
llevó de paseo – Dijo orgullosa – Y no me comí a nadie.
-Muy bien! Entonces uno de estos días vas a salir a pasear
con nosotras – Declaró Lily.
-En el auto de Janis? – Preguntó Bella, sin poder creerlo.
-En el auto de Janis – Confirmaron Lily y Tamara al unísono.
Bella las abrazó a ambas chillando y saltando de felicidad y por fin accedió a
entrar al castillo conmigo.
oooOooo
Bella debe haber hecho algo muy sucio con Félix, porque al
día siguiente estaban los dos muertos de la risa.
oooOooo
Gianna llamó a Bella mientras entrenábamos, y ella corrió a
las graderías para tomar su teléfono y contestar.
-Y? Y? Y? – Preguntó Bella sin saludar.
-Aaaaaaah! – Chilló Gianna – Me caso!
-Aaaaaaah! – Hizo eco Bella – Te lo dije, te ama, te ama,
felicitaciones a ambos!
-Tenemos tantos planes, Bella tengo tanto que contarte –
Dijo Gianna entusiasmada – Pero antes tengo que hacerte una pregunta.
-Dispara – Dijo Bella.
-Serías mi dama de honor? – Preguntó Gianna insegura, como
si existiera la más mínima posibilidad de que Bella le dijera que no.
-Aaaaaaah! – Gritó Bella, actuando totalmente distinta de su
comportamiento habitual – Sí, sí, sí, sí! Oh, vamos a tener despedida de
soltera! Y vedettos! Nunca he visto vedettos, en vivo y en directo, pero ya va
siendo hora… Vamos a tener que conseguir montones de billetes de baja
denominación para meterles en las zungas!
-Te parece si hablamos en la tarde? - Preguntó Gianna, apurada.
-Te está llamando para que vuelvas a la cama? – Preguntó
Bella sonriendo.
-Puede ser… - Respondió Gianna, claramente avergonzada pero
feliz.
-Nos vemos, y que la pases bien! – Dijo Bella y dejando su
teléfono a salvo se giró con una enorme sonrisa y gritó otra vez, como una
niña. Nunca lo había visto y no pensé que fuera posible, pero aparentemente las
bodas apelan a una parte del cerebro de las mujeres que los hombres no tenemos.
-Aaaaaaaaah! – Grité con voz chillona y me puse a saltar
imitándola, lo que fue divertido… Hasta que me tacleó lanzándome lejos.
oooOooo
Una vez que se supo en La Corte que Bella era capaz de salir
al mundo exterior e interactuar razonablemente bien con humanos, los maestros
comenzaron a considerarla como un miembro activo de La Guardia. Un miembro con
miles de privilegios desusados, pero un miembro al fin.
El asunto de conseguir una dispensa para Gianna para que se
casara e hiciera una vida libre de vampiros al final no fue tan complicado como
se lo temía Gianna, que juraba que nunca la dejarían largarse, porque Bella en
lugar de tratar de convencer a Los Maestros, convenció a Las Reinas,
involucrándolas en las preparaciones para el matrimonio. Además adujo que si
habían estado dispuestos a dejarla vivir a ella en caso de que no se quedara en
Volterra para salvar a los Cullen, con más razón deberían darle una oportunidad
a alguien que había vivido y trabajado para ellos tanto tiempo y fielmente.
Gianna consiguió permiso de hacer lo que quisiera siempre
que conservara el secreto. Si no lo hacía, se la eliminaría a ella y a todos
los involucrados.
Le pareció justo.
oooOooo
Alice Cullen llamó varias veces durante esos meses pidiendo
hablar con Bella, cada vez más insistente. Al final, cansados de su
obstinación, me traspasaron la llamada a mí.
-Demetri, hace tiempo que intento comunicarme con Bella, es
importante! – Exclamó.
-Ella no quiere nada de ustedes, tropa de cobardes
malnacidos – Le dije con desprecio – Cualquier cosa que tengas que decir me la
puedes decir a mí. Soy su creador.
-Pfffffffff…! – Resopló resignada a que yo sería a lo mejor
que podía optar - Hace mucho tiempo que dejé de recibir visiones de Bella,
imagino que por su escudo. No me gustó pero me lo esperaba. Luego todos en el
castillo empezaron a desaparecer, uno a uno, y ya no veo nada – Explicó
rápidamente.
-Eso es muy bueno, al menos para nosotros – Le dije.
-Pero a pesar de que no puedo ver nada, tengo la impresión
de que algo muy malo se avecina… si Bella pudiera bajar sus escudos un par de
días a lo mejor yo podría… - Dijo ella.
-Buen intento Pitufina! Gracias pero no gracias. No le vamos
a dar la oportunidad al voyerista de tu hermano de que espíe a Bella – Dije
chorreando sarcasmo – Algo más?
-No… Si no me dejan no los puedo ayudar – Dijo sonando como
si estuviera haciendo un puchero – Por favor cuídense. Algo malo va a pasar –
Dijo sonando como adivina de carnaval.
-Vale, gracias por la advertencia – Dije y me despedí.
Despojarnos de los escudos estaba fuera de discusión. Le informé a Los Maestros
y estuvieron de acuerdo conmigo. Si de verdad algo se avecinaba, sería peor con
los escudos deshabilitados.
oooOooo
Pasamos algunos meses más sin grandes incidentes aparte de
la preparación de la apoteósica boda que planeaba Gianna. Se celebraría en la
Catedral de Volterra y la fiesta se haría en el Salón de Eventos del mejor
hotel de la ciudad (Lo que tampoco es tan glamoroso como suena, ya que no hay
muchos hoteles en Volterra. En su mayoría están ubicados en edificios
antiquísimos y son bien evaluados por los sitios especializados, lo que es
vital al ser Volterra una zona tan turística).
Bella estaba a punto de estrangular a su amiga, que se
estaba convirtiendo en una "bridezilla" (A/N: La mescla de las
palabras "bride" (novia en inglés) y Godzilla. Son esas novias que se
vuelven unos monstruos histéricos con la preparación de sus bodas) pero las
demás chicas disfrutaban viendo revistas y eligiendo vestidos, flores,
decoraciones, destinos de luna de miel. Etc.
Cuando estábamos a solas en su habitación o la mía, Bella
ensayaba su puntería lanzando pequeñas bolas de energía que incineraban las
revistas y catálogos que la estaban volviendo loca.
Y cuando la presión se sentía que era demasiado, íbamos a
los cerezos, sin importar si aún estaban floridos o no. A veces pescábamos y a
veces llevábamos una manta y un libro que nos gustaba y que el otro no hubiera
leído, y leíamos en voz alta. Eran momentos preciosos, sin los oídos fisgones
del resto de La Corte…
No es que nada fuera del rango de la amistad sucediera en
esos momentos, pero nos acercaban cada vez más. Con el tiempo hablábamos cada
vez menos, comunicándonos con leves roces y miradas. A veces pasábamos tardes
enteras sin decir palabra, y el silencio era otra forma de comunicación.
No sé cómo se comunicaba con Félix, pero sí sé que no era
tan intuitiva como conmigo, porque a pesar de mi tregua amistosa con él, y de
que él y Bella eran novios desde hacía casi un año, Félix todavía se moría de
celos de lo que no comprendía. Já! Bienvenido al club! Al menos él tenía sexo,
en cambio yo temía que cualquier día se me cayeran las bolas por falta de uso.
En fin…
Llegó el momento de la verdad… La primera asignación de
Bella.
Una serie de incidentes anormales estaban ocurriendo en
Trípoli, Libia. Todo apuntaba a un vampiro que creaba neófitos sin intención de
hacerse cargo de ellos. O podía tratarse de un neófito al que nadie le había
enseñado a drenar completamente a sus víctimas, y al quedar vivas se
convertían. Eso sería fácil de arreglar.
Pero si se trataba de un vampiro o clan que maliciosamente
estaban exponiendo a la raza, les caerían las penas del infierno.
Para una misión como esa generalmente íbamos Demetri y yo,
ocasionalmente acompañados de alguien con un poder deshabilitador, como Jane o
Alec. Y si veíamos que la cosa era más complicada, llamábamos refuerzos, lo que
era extremadamente inusual.
Pero ahora estaba Bella, que nos podía proteger y ser un
arma a la vez.
Así es que con toda La Corte en la puerta para despedirse de
Bella y desearle buena suerte, partimos.
Decidimos viajar por tierra para evitarle a Bella el
encierro y el aire viciado de los aviones, y por que la logística de llevar las
bolsas de sangre era mucho más sencilla si no debíamos dar explicaciones en
Seguridad de los aeropuertos. Usamos uno de los vehículos de la organización,
un Jeep Wrangler negro de 4 puertas y ventanas tintadas. Bella reclamó el
asiento del copiloto para ir jugando con la radio y Félix y yo nos turnamos
para manejar.
Sin decir palabra, estaba tácitamente implícito que antes
que nada nos dirigiríamos a Reggio Calabria. Era algo que quería compartir con
Bella y que Félix merecía que desmitificara de una buena vez.
Nos demoramos 11 horas en llegar a nuestro destino.
11 horas de música espantosa que Bella había preparado
especialmente para la ocasión. El juego era que cada hora de viaje tenía un
playlist temático, y cada tema debía estar presente en el título de las
canciones que tocaba. Y había creado montones!
Por ejemplo, la hora N°1 fue dedicada a la palabra
"Kill" (A/N: "matar"), así es que tocó canciones como
"Repetition Kills You" de The Black Ghosts; "Killing An
Arab" de The Cure (jajajaja, que políticamente incorrecta es mi Fiore);
"Conscience Killer" de Black Rebel Motorcycle Club; "My Love Is
Killing Me" de The Red Elvises; "The Ruler And The Killer" de
Kid Cudi; "Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me" de U2; por nombrar
algunas.
En la hora 3 la palabra mágica fue "Drive" (A/N:
"Manejar"), lo que significó escuchar "(You Drive me)
Crazy" de Britney Spears; "Let´s Drive Away" de Eleni Mandell;
"Drive" de R.E.M.; "Mr. Cab Driver" de Lenny Kravitz;
"Drive Like Lightning" de The Brian Setzer Orchestra; "One Bayou
Drive" de Roomful of Blues; y muchas otras más.
La hora 5
tocó "Friend" (A/N: "Amigo") lo que nos trajo a "Just
Friends" de Amy Winehouse; "Death And All His Friends" de
Coldplay; "That's What Friends Are For" de Dionne Warwick; "Gay
Friend" de Garfunkel and Oates; "With a Little Help From my
Friends" de Joe Cocker; "Friends Will Be Friends" de Queen;
"My Friend" de The Handsome Family; "Friend or Foe" de
t.A.T.u; "Friends" de Band of Skulls; "You've Got A Friend In
Me" de la Banda Sonora de "Toy Story", etc.
La hora 7 fueron sólo canciones con nombres de persona.
"Ramona" de Beck; "Susana" de Toto; "Sweet
Louise" de La Belle Brigade; "Adam´s Song" de Blink 182;
"Adrian" de Jewel; "Katie" de Missy Higgins;
"Polly" de Nirvana; "Angie" de The Rolling Stones;
"Jeremy" de Pearl Jam; "Dani California" de Red Hot Chili
Peppers; "Samson" de Regina Spektor; "Marie, Marie" de
Roomful of Blues; "Casimir Pulaski Day" de Sufjan Stevens;
"Janie´s Got a Gun" de Aerosmith, y así.
A la hora 8
el tema fue "Child" (A/N: "Niño"), lo que nos regaló temas
como "Sweet Child of Mine" de Guns and Roses; "No Children"
de The Mountain Goats; "Lover is Childlike" de The Low Anthem;
"Thursday's Child" de David Bowie; "The Wrong Child" de
R.E.M., etc.
La hora 10
fue dedicada a "Belong" (A/N: "Pertenecer"), y escuchamos
"I Belong to You" de Lenny Krasvitz; "My Heart Belongs to
Daddy" de Ella Fitzgerald; "You Belong With Me" de Taylor Swift;
"I Belong to You (Mon Coeur S'ouvre a Toi)" de Muse; "You Belong
to Me" de Bob Dylan, etc.
Y por último, la hora 11, cuando ya estaba que me lanzaba
del auto, Bella coronó con el tema "Girl" (A/N: "Niña"), y
nos encantó con "Barbie Girl" de Aqua; "Girl on Fire" de
Alicia Keys; "Big Girls Don´t Cry" de The Four Seasons;
"Beautiful Girl" de INXS; "Fat Bottomed Girls" de Queen;
"Girl and the Ghost" de KT Tunstall… Ah mierda!
Y cantó a gritos y fuera de tono todas y cada una!
Creo que ni Félix la quería en el auto a esas alturas.
Estaba que le pasaba 50 euros y que se regresara en bus.
Maldita Heidi y su tarjeta de regalo de iTunes…
oooOooo
Nuestro paso por Reggio fue breve, nos quedamos sólo un día,
lo suficiente para ir a todos los lugares de siempre, especialmente al museo y
a ver los famosos bronces. Félix se mantuvo en respetuoso silencio desde que
llegamos, y cuando fuimos a ver el amanecer a la playa, Bella me miró
inquisitiva y yo asentí.
-Félix, Dem es griego… – Comenzó. Félix se incorporó
inmediatamente interesado, y yo seguí mirando hacia el horizonte mientras ella
hablaba.
Tal vez si era hora de abrirme un poco más, pensé.
Bella me había enseñado que arriesgando un poco podía ser
muy feliz. Ella me hacía más vulnerable que nada, pero a la vez llenaba mi vida
de amor y de un propósito. Con ella no sólo sobrevivía, con ella vivía a fondo,
esperando el mañana porque sabía que ella siempre estaría ahí, para enfurecerme
o para hacerme reír.
Bella habló durante un buen rato, contándole a Félix lo más
importante, pero sin entrar realmente en detalles. Ella entendía que había
cosas que aún deseaba mantener en privado, no por parecer misterioso, sino
porque eran sólo mías… Bueno, ahora nuestras.
Félix no hizo preguntas, y cuando Bella terminó simplemente
inclinó la cabeza en mi dirección y dijo "Gracias hermano".
Y con un demonio! En esa playa me di cuenta de que en un
radio de dos metros se encontraban las dos únicas personas que significaban
algo para mí. No por eso dejaba de envidiar a Félix, él estaba con la mujer que
amo, pero sentí que así como las olas que mojaban nuestros pies se retiraban,
se llevaban el resentimiento, y al regresar me regalaban aceptación. Quería que
ambos fueran felices, y yo después de todo, aún los tenía a ambos en mi vida.
oooOooo
Volvimos al auto y Félix fue a cazar y cuando él regresó fui
yo. No demoramos casi nada y ya estábamos nuevamente en camino para otras 20
horas de viaje.
La primera hora fue dedicada a la palabra "Kiss"
(A/N: "Beso") y escuchamos "I Kissed A Girl" de Katy Perry,
"Vampire Kiss" de John Gold, "Kissing the Lipless" de The
Shins, "Last Kiss" de Pearl Jam, "Kiss From a Rose" de
Seal, "Kiss, Kiss" de Tarkan, "The Kiss" de The Cure,
"Love and Kisses" de Ella Fitgerald…
Durante las siguientes 19 horas… 19 putas horas! Los temas fueron "Like
You", "Heart", "Animal", "Lonely",
"Lie", "Over", "Love", "Eyes",
"Say", "Good", "House", "I Want",
"Color", "River", "Sky", "Feel",
"God", "Lover" y "Great".
Me prometí no volver a viajar en auto con la Chica Zombi, y
si lo hacía yo estaría en control de la radio. Era la única manera.
oooOooo
Llegamos a Tripoli de madrugada, e inmediatamente pude
identificar los olores frescos de 5 vampiros atravesando el área. Sin perder
tiempo seguimos los rastros que se entrecruzaban por las intrincadas calles de
la ciudad hasta que tuvimos que abandonar el jeep y seguir a pié porque las
calles se hicieron muy angostas. Afortunadamente llovía, así es que no hubo
riesgos de brillar como bolas disco.
Había sectores en los que la población era más densa, y en
esos trayectos Félix y yo nos ubicábamos uno a cada lado de Bella, para
atajarla en caso de tentación, pero no fue necesario actuar. Ella a esas
alturas tenía un perfecto control, y además se tomaba muy en serio esto de su
primera misión.
Finalmente llegamos a la zona más miserable de la ciudad,
compuesta de edificios amontonados, construidos precariamente y luciendo como
en estado de obra gruesa, las calles llenas de basura, rayados en las paredes,
mendigos y gente que dormía en las aceras. Apestaba a orina, excremento y
descomposición. El hacinamiento era evidente, pero por sobre todos esos asaltos
olfativos pude distinguir el olor de los 5 vampiros, que confluía en un
departamento del quinto piso de un viejo y maltrecho edificio.
Subimos por las escaleras sin que nadie se fijara en
nosotros, y al acercarnos al quinto piso comenzamos a oler algo distinto.
Sangre… Mucha sangre, carne podrida y cuerpos humanos. Y una presencia.
Félix me miró y yo le hice la seña confirmando que era sólo
uno. Él se adelantó y dio un golpe seco a la chapa, que cedió de inmediato y la
puerta se abrió, revelando un departamento sin muebles y con las paredes de
cemento desnudo, pero manchadas y vueltas a manchar con capas de sangre. Había
9 cuerpos drenados visibles en distintos grados de descomposición sólo en el
living, aunque uno de ellos parecía temblar espasmódicamente, lo que nos hizo
saber que se estaba debatiendo entre cambiar o morir. Félix se acercó y con
movimientos eficientes decapitó a los 9 por las dudas. Bella hizo un par de
arcadas que se supone que los vampiros no podemos hacer al no tener reflejos
primitivos orales, pero en ella deben haber sido un gesto humano, ya que no
parecía impresionada con las decapitaciones, sino con el olor y la
descomposición.
Y mientras tanto, yo aún sentía la presencia adentro del
departamento, así es que seguí mi instinto, apunté a una de las 3 puertas que había
en el pasillo y la abrimos, entrando para encontrarnos con una habitación
vacía, salvo por un enorme espejo de cuerpo entero que estaba al lado de la
ventana. Félix y yo nos miramos y nos acercamos uno por cada lado, lentamente.
Mientras Bella nos cubría.
Pero fuimos demasiado cautos, porque el vampiro que se
escondía tras el espejo se movió increíblemente rápido y se lanzó por la
ventana, saltando al techo del edificio del lado, de ahí a otro edificio y de
ahí al suelo, desde donde nos miró burlón y corrió mezclándose entre la gente.
El hijo de puta creía que era así de fácil deshacerse de nosotros.
Los tres nos lanzamos de inmediato a la persecución, pero
saltando por los techos de los edificios, que parecían bloques de lego, todos
pegados, asimétricos e inestables, en lugar de demorarnos en doblar por las
callejuelas a nivel del suelo como nuestro fugitivo. Mi don me permitía
seguirlo en línea recta, y así lo hicimos hasta que se acabaron los edificios
porque se acabó el límite urbano.
Todos los lugares periféricos que pasamos se veían como zona
de guerra. Y con una pequeña parte de mi cerebro que no estaba enfocada en la
persecución decidí que si me daban a elegir no volvería a ir a Libia… Las
guerras humanas me parecen demasiado absurdas, inútiles y sanguinarias, incluso
para un vampiro como yo.
Corrimos a toda velocidad por zonas semidesérticas y otras
más verdes usadas para agricultura, visualmente perdiendo y volviendo a
encontrar al desconocido (aunque yo siempre supe nuestra posición y dirección)
hasta que unos 20 minutos después de salir de la ciudad, nos encontramos con
una humilde casona abandonada, construida en material ligero. Ahí estaba la
esencia de 7 vampiros, olor a descomposición y lo que sonaba como al menos 3
humanos en mitad de sus transformaciones.
Graves crímenes. Todos morirían, la cosa era el cómo, ya que
probablemente querríamos interrogar a los vampiros creadores. Debían ser al
menos 2 para intentar controlar tantos neófitos.
No nos tomamos la molestia de andarnos con delicadezas.
Ellos evidentemente sabían que estábamos ahí.
Irrumpimos por la puerta principal y nos encontramos una
sala amplia llena de cadáveres apilados por todos lados, 4 neófitos, chicos de
entre unos 16 a 20 años humanos (entre los que se contaba nuestro fugitivo), y
a un vampiro que físicamente representaba unos 22 años, pero que evidentemente
era mucho mayor (al menos un par de cientos de años), acompañado de una mujer
igualmente vieja pero con la apariencia de unos 25 a 30 años. Eso sumaba 6
vampiros, pero yo había identificado 7 esencias… Tal vez el séptimo había
muerto, o estaba de cacería…
Como sea, debía concentrarme en el aquí y ahora. En los 6
vampiros frente a mí.
No se vieron asustados, evidentemente nos estaban esperando.
Todo indicaba que era una trampa, pero ya no había nada que
hacer. No podíamos retroceder, y me maldije por arrastrar a Bella a una
situación tan peligrosa en su primera misión.
-Somos La Guardia de Los Volturi. Entréguense pacíficamente
y podemos conversar su situación. De lo contrario acabaremos con ustedes aquí y
ahora – Demandó intimidatoriamente Félix, hablando en árabe. Los neófitos lo
miraron con cara de no entender nada y Félix repitió la frase en bereber. Ahí
si entendieron, pero sus miradas se dirigieron a su creador. Él se limitó a
sonreír, y a una seña suya los 4 neófitos saltaron simultáneamente sobre
nosotros. Bella reaccionó de inmediato y estirando los brazos los empujó con su
escudo, que actuó como un enorme puñetazo, lanzándolos al otro extremo de la
habitación, un poco atontados. Mientras, Félix y yo asumíamos posiciones de
combate, con movimientos fluidos y seguros, forjados en años y años de luchas
conjuntas.
Y en ese preciso momento, como si hubiera sido
coreografiado, saltó desde el entretecho atravesando en cielo falso, un neófito
de unos 14 años humanos, atacando directamente a Félix, y arrancándole la
cabeza en un solo movimiento antes de que ninguno de nosotros alcanzara a
dimensionar lo que estaba pasando.
El cuerpo de Félix cayó.
Todo sucedió demasiado rápido, pero lo sentía en cámara
lenta.
Bella gritó desgarrada y apretó las manos y las volvió a
abrir y a proyectar, esta vez con dos bolas de energía increíblemente
brillantes, que lanzó al neófito que atacó a Félix, desintegrándolo al momento.
Los otros neófitos quedaron paralizados en el lugar donde habían caído, pero el
líder lanzó una carcajada.
-Tan predecible! Tal como nos dijeron, tal como lo
planeamos! – Exclamó abriendo los brazos sin ningún miedo, en un italiano casi
inentendible por su fuerte acento árabe… Pero no era árabe puro… Sonaba casi
como Masri, aunque era difícil determinarlo cuando hablaba italiano, un idioma
que apenas manejaba (A/N: Masri es la versión egipcia de la lengua árabe).
-Vamos a ser recompensados – Dijo sonriendo la mujer en
árabe, con el mismo acento pero más marcado, moviéndose por primera vez.
Me puse en posición de ataque y Bella intentó hacer lo
mismo, pero apenas se podía mantener de pie. Las malditas bolas de energía la
habían drenado.
-A ella basta con una pierna – Indicó el líder en bereber a
los neófitos, apuntando a Bella – A él remuévanle todas las extremidades, no
queremos arriesgarnos a que se defienda, verdad?
Yo rugí, por un momento listo para enfrentarme a los 6 yo
solo, aunque pronto reconocí que era un ejercicio inútil.
Tomé la horrible decisión en milésimas de segundo.
Lamentando dejar a Félix atrás, tomé a Bella en mis brazos y
salté por la ventana, echando a correr mientras ella lloraba por Félix,
rogándome que no lo abandonáramos.
Pero mi deber era tratar de salvarnos, o al menos salvarla a
ella, así es que la apreté contra mí y seguí.
Alcancé a avanzar unos 200 metros cuando la tierra
literalmente se levantó frente a mí, creando un muro imposiblemente alto, que
crecía donde lo trataba de escalar.
Al darme cuenta de que no podría trepar por esa montaña
movediza, me giré buscando otra salida.
Y me encontré de frente con los neófitos, que se lanzaron
viciosamente al ataque.
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Vale, no me odien,
AÚN NO TERMINA!
Todo tiene un por
qué.
Ah! Y comenten,
miren que cada vez tengo más lectoras y paradójicamente cada vez tengo menos
comentarios.
Gracias a quienes
lo hacen, y anímense las que no.
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