Tal para cual! 18

Capítulo 18

Feast like pagans
Never get enough
Sleep like dead men
Wake up like dead men
And when the sun comes try not to hate the light
Someday we'll try to walk upright
Crawl till dawn
On my hands and knees
God damn these bite marks
Deep in my arteries
Crawl till dawn
On my hands and knees
God damn these vampires
For what they've done to me

Damn these vampires / The Mountain Goats

Emmett POV
Odié dejar a Bella. Lo odié desde el momento en que nos despedimos frente a toda la familia como dos amigos.
Sentí el impulso hacia ella llamarme con más y más fuerza a medida que más me alejaba… como un elástico estirándose se hacía más y más doloroso con la distancia.
Pero seguí adelante, esperando que esta fuera la última vez que me tendría que separar de ella. Que después de este viaje podríamos estar juntos para siempre.
Mis planes eran cazar un par de osos en el camino, encontrarme con Rosalie cerca de la casa del clan Denali en el bosque, decirle la verdad, hacer que firmara los documentos y regresar, aprovechando de cazar un poco más en el camino a Forks. Si esperaba reclamar a Bella como mía en todo el sentido de la palabra debía estar bien alimentado, no tenía sentido correr riesgos innecesarios.
Todo estaba saliendo de acuerdo a lo planeado, el lunes a medio día me encontraba en las proximidades de la casa de los Denali y llamé a Rosalie a su celular para avisarle que la esperaría en el bosque.
-Aló –Contestó Rosalie con voz aburrida.
-Hola Rose, estás en la casa? –Directo al grano, no tenía sentido irnos por las ramas.
-Si.
-Necesito que me encuentres en el bosque, te estoy esperando en el claro junto al arrollo.
-Voy para allá –Dijo y cortó.
A los 10 minutos vi aparecer a Rosalie entre los árboles, caminando a velocidad humana, luciendo despampanante con una falda corta y tacones que la habrían hecho congelase de haber sido humana y que eran completamente inapropiados para caminar por el boque el Alaska. Caminó moviendo sus caderas exageradamente y mirándome a los ojos a través de sus largas pestañas… Una mirada que en algún momento me había resultado irresistible.
-Hola Rose –La saludé sin acercarme.
-Emmett… sabía que no resistirías dos semanas sin mí… sabía que me vendrías a buscar –Dijo eliminando la distancia entre nosotros en un sólo grácil salto y aterrizando exactamente frente a mí. Inmediatamente enredó una mano en mi cabello y la otra se dirigió a mi entrepierna. Contra mi voluntad mi cuerpo reaccionó al estímulo y Rosalie masajeó mi erección mientras su boca besaba mi cuello.
-Rosalie no… vine a hablar contigo… -Dije tratando de poner distancia sin ser grosero y usar mi fuerza.
-Podemos hablar después… déjame darte lo que necesitas, déjame encargarme de ti –Dijo profundizando sus besos y caricias.
-Rosalie basta! –Grité empujándola. No tendría esta conversación con ella aferrada a mi pene. Eso no terminaría bien para mí. Ni para Emmett Jr.
-Qué mierda te pasa Emmett? Desde cuando rechazas sexo de reconciliación para hablar? –Preguntó furiosa. Podía oler su excitación y sabía que ella necesitaba tener sexo tanto o más que yo.
-Rosalie vine a hablar contigo y eso es lo que voy a hacer –Dije conjurando toda la calma que pude para no gruñir.
-Dime rápido qué es lo que quieres –Dijo completamente desinteresada ahora que se había dado cuenta de que no habría sexo en el menú al menos hasta que me escuchara.
-Quiero el divorcio –Dije simplemente.
-Queeeee? –Gritó agachándose en posición de ataque.
-Rosalie no nos engañemos, tú y yo sabemos que nuestra relación no está bien desde hace años, nada nos une salvo por el sexo y yo necesito más… los 2 nos merecemos más…
-Es que ya no te gusta el sexo conmigo? Crees que vas a encontrar a otra mejor que yo? Que alguien te va a satisfacer mejor que yo? –Dijo recorriendo su cuerpo con sus manos. Supongo que la imagen pretendía ser sexi, pero para mí el verla tan convencida de que sus habilidades en la cama era suficiente para nublar mi juicio, y pensar en seguir aguantando su mierda me hizo querer abofetearla.
-No se trata de alguien mejor, se trata de alguien adecuado para ti y alguien adecuado para mí Rose… hay más en la vida que sexo, sabes? –No podía creer que esas palabras estuvieran saliendo de mis labios. Bella me estaba castrando sin darse ni cuenta. Quizás dejé mis bolas en Forks, enredadas en mis otros pantalones…
-Me estás tratando de decir que hay otra? –Gruñó –Tienes a otra? –Asumió nuevamente posición de ataque.
-No es por eso Rose, las cosas entre tú y yo no funcionan desde hace años, pero sí, hay alguien más –Y antes de que las palabras terminaran de salir de mi boca Rosalie atacó.
Me encontré en el suelo cubierto de nieve con Rosalie sobre mí golpeándome con sus puños y exponiendo los dientes, lista para morder.
-Dime. Quién. Es. Ella –Dijo marcando cada palabra, veneno resbalando desde su mentón, completamente feral. Lista para desmembrarme.
-Cálmate Rose… -Traté de aplacarla. Mala idea.
-QUIÉN ES ELLA? –Gruñó haciendo temblar todo a su alrededor.
-Bella –Respondí simplemente.
-Aaaaaaaaaah! –Gritó y sus dientes fueron por mi cuello. Afortunadamente yo esperaba su ataque y soy mucho más fuerte. Rose es simplemente más viciosa y tramposa, pero en una pelea justa ella no tiene posibilidad.
Pero yo no quería dañarla, y suficiente daño le estaba haciendo al dejarla por la humana que ella más detestaba…
-Rose cálmate, tu sabes que no me puedes ganar…
-Bella. Swan –Gruñó lanzándome una dentellada que esquivé por milímetros. Me habría arrancado el brazo desde el codo.
-Lo siento, no lo pude evitar… es mi alma gemela –Dije y se lanzó hacia mí de nuevo. Esta vez la esquivé y aterrizó contra un enorme pino, que cayó al piso con gran estruendo.
-ALMA GEMELA? –Gritó –Estás enfermo? Qué mierda está haciendo la humana con los hombres de esta familia? Quién viene a continuación? Carlisle? Jasper?
-Rose entiendo que estés molesta pero no hables mal de Bella.
-Jódete Emmett! Esa puta humana cometió un error al meterse con mi marido. Lo que le hice a Royce no fue nada más que un ensayo para prepararme para lo que le voy a hacer a ella… -Dijo mientras el veneno manchaba su top, completamente trastornada.
-Rosalie no te atrevas a amenazarla. Yo aún te tengo cariño y te respeto, pero si te atreves a levantar un dedo en contra de Bella te juro que va a ser lo último que vas a hacer –Dije usando un tono de voz que le hiciera saber que hablaba en serio.
Rosalie reaccionó como si la hubiera golpeado en el estómago. Dio un paso hacia atrás y cayó de rodillas.
-Es cierto? La amas? –Me miró con los ojos llenos de incredulidad.
-Si Rose, la amo… -Dije suavemente. Rose agachó la cabeza y silenciosos sollozos sacudieron su cuerpo. Por un momento casi deseé poder retirar todo lo que había dicho, poder hacerla sentí mejor… pero no podía… Debía regresar a mi Bella.
-Por qué… por qué no me pudiste amar a mí? –Dijo entre sollozos. Toda la ira la había abandonado de golpe dejándola vulnerable y frágil. Un estado al que no estaba acostumbrada.
-Rose –Dije cercándome hasta estar arrodillado frente a ella, rodeando su cuerpo con mis brazos y esperando que no decidiera decapitarme en esa posición que me exponía ante un ataque –Yo te amé… te amé mucho, por décadas, pero nuestra relación se murió hace años, tú y yo lo sabemos… yo no busqué lo que sucedió con Bella, pero no me puedo arrepentir porque soy feliz Rose, por fin soy feliz, y no quiero nada más en la vida que la posibilidad de que tú encuentres a quien te haga tan feliz como Bella me hace a mí.
-Em… qué voy a hacer ahora? –Dijo llorando, más triste de lo que la había visto nunca, aferrándose a mí.
-Aún tienes a la familia Rose… a las 2 familias. Todos te queremos, no estás sola… Bella y yo nos vamos a ir por un tiempo, así es que tu puedes regresar a Forks si así lo deseas o te puedes quedar una temporada con las Denali… y la vida continúa, y vas a encontrar a la persona para ti… -Traté de consolarla, sintiéndome como la peor escoria por el daño que le estaba causando a la que fue mi compañera por más de 50 años.
Pasé horas abrazado a Rosalie, conversando de nuestra relación, de nuestros problemas y de dónde habíamos fallado. Para cuando me fui ella ya estaba un poco más resignada y mucho menos homicida. No esperaba que fuéramos amigos en un futuro cercano, pero a lo mejor algún día…
De regreso decidí tomarme mi tiempo y desviarme para cazar osos en uno de los parques nacionales cercanos. Era una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar. Pensé llevarle a Bella una garra de oso de regalo para que se hiciera un pisapapeles o algo por el estilo, pero lo pensé mejor y me arrepentí. A ella no le gustaba la taxidermia y no quería que se desmayara de asco ante mis intentos por ser romántico.
Cuando estaba en la carretera por llegar Forks recibí una llamada de Alice.
-Hola Ally! Qué vamos a hacer esta noche? -La saludé.
-Emmett! Gracias a Dios! Bella! Emmett tienes que correr a la casa, Bella está en peligro! –Chilló Alice hablando tan rápido que casi no pude entenderle. Al escuchar sus palabras frené en seco y abandoné el jeep a orillas de la carretera y corrí en dirección a la casa acortando camino a través del bosque.
-Qué pasó Alice? Qué le pasó a Bella? –Pregunté mientras corría.
-Edward… Edward la atacó… no sé los detalles, no puedo ver a Bella pero sé que no queda mucho tiempo. Jasper y yo estamos corriendo hacia la casa pero no vamos a llegar a tiempo para salvarla –Dijo sollozando –Cuando llegues a ella tómala y escapa, nosotros nos encargaremos de Edward. Por favor hazme caso, tómala y corre hacia el jeep y huye con ella. Es la única manera de asegurar que esté a salvo.
-Lo voy a despedazar! –Gruñí, sintiendo a la bestia en mí tomar el control.
-No Emmett! Tu prioridad es Bella. Salvar a Bella! Nosotros lidiaremos con Edward… por favor, esto es importante!
-Está bien, ya estoy cerca. Adiós –Dije cortando la comunicación. Necesitaba todos mis sentidos enfocados en rescatar a mi Bella. Desde la distancia pude escuchar sus gritos y la furia me hizo correr aún más rápido. Edward iba a pagar.
-Edward no… no… tú no eres así… tú te alimentas de animales… por favor… -Gritó Bella, su voz reflejando el terror que la embargaba.
-Creí que ya lo habíamos establecido Isabella… tu eres una perra… así es que no va a afectar mi dieta si te conviertes en mi cena… -Dijo Edward mientras Bella gimió de dolor –Cuánto tiempo pensaste que podrías jugar conmigo Isabella? –Gruñó furioso.
-Piensa en Esme y Carlisle… Por favor Edward! No me mates… Edward… -Imploró Bella desesperada.
-Demasiado tarde para ruegos. Si no quisiste ser mía no vas a ser de nadie. Esperé 100 años por ti y resultó que esperé en vano… pero ahora siempre vas a ser parte de mí… te voy a llevar siempre conmigo… dentro de mí… -Y luego… silencio.
Yo entré a la casa de un salto, entrando por la ventana de mi habitación. Al acercarme pude escuchar los sonidos de Edward alimentándose… alimentándose de la vida de mi Bella. Corrí hacia su habitación, pero antes de entrar oí una explosión y un reflejo de luz azul y alcancé a ver a Edward salir despedido por la ventana y a Bella caer al suelo inconsciente, medio desnuda y con su cuello sangrando.
Rugí de rabia e impotencia y corrí a Bella, tomándola entre mis brazos. Comprobé que aún estaba viva, pero apenas. El veneno debería estar comenzando a afectarla, pero estaba completamente inconsciente y no mostraba signos de incomodidad o dolor.
No podía creer lo que había visto. Era el escudo de Bella lo que logró repeler el ataque de Edward? No había tiempo de averiguarlo, necesitaba sacar a Bella de aquí. Aunque una parte importante de mí me impulsaba a correr al patio y acabar con Edward de una vez por todas, la parte predominante me exigía poner a salvo a mi Bella.
En una fracción de segundo tomé la decisíón. La abracé todo lo fuerte que pude sin llegar a hacerle daño y corrí.