miércoles, 18 de julio de 2012

El Crepúsculo de Emmett 22



Hola chicos! Aquí me tienen otra vez, contenta con la respuesta al capítulo pasado. Me han hecho reír mucho sus comentarios con respecto a lo tonta que es Bella, que sólo a ella le pasan estas cosas, etc.
Estoy de acuerdo… Pero en fin, si no fuera tan "tonta" ya se nos habría acabado el fic!
Cuéntenme qué opinan de este Emmett POV y de cómo reacciona ante los acontecimientos.
Cariños.

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-Significa que ahora veo a Bella con otra persona… -Sollozó Alice –Veo a Bella inmortal… y la veo con James…

Capítulo 22

Yo lo sé, que nadie te dijo
para que todos están aquí
Yo se la soledad, te da un cierto confort, no te deja mirar
Eterna soledad, Eterna soledad
Sé que la gente busca tu consejo
Hay que correr el riesgo, de levantarse y seguir cayendo
Eterna Soledad / Enanitos Verdes

Emmett POV
-No! No! –Exclamé mientras empezaba a correr desesperado hacia el auto –Qué más ves? Por qué? No puede ser! –Balbuceé incoherentemente bombardeándola de preguntas mientras escuchaba a mi hermana llorar en el teléfono.
-Emmett, habla Jasper. Cuando tengamos más noticias te vamos a llamar, Alice no está en condiciones de hablar ahora –Dijo tomando el teléfono mientras en el fondo se escuchaban los sollozos de mi hermana, y cortó la comunicación al tiempo en que yo llegaba al auto que tenía estacionado en la entrada del parque, a la sombra de una arboleda.
Me subí al auto y partí a toda velocidad al hotel, pensando todo el tiempo en la mirada de Bella al momento de despedirnos, su exigencia de estar sola… sería que James la encontraría sola y desprotegida en el hotel y se la llevaría con él? O es que ella había decidido que en realidad no me amaba y me abandonaría, haciéndola una presa más fácil para el cazador?
No podía creer en la visión del futuro de Bella como pareja de James… eso era imposible y así es como lo descarté.
El viaje al hotel fue una tortura, conmigo conduciendo como alma que se la lleva el diablo para poder prevenir el futuro que había visualizado Alice. Aunque parte de mí estaba aullando de dolor por la posible pérdida de Bella, otra parte igualmente importante tenía la esperanza de poder ganársela a las visiones de Alice que solían ser subjetivas y podían cambiar de un momento a otro.
Al llegar al hotel estacioné en el subterráneo maldiciendo el puto sol de Phoenix, y corrí a velocidad vampírica por las escaleras de emergencias hacia nuestra habitación. Abrí la puerta con la tarjeta electrónica y antes de entrar supe que la habitación estaba vacía.
Caí de rodillas y un sollozo escapó de mi garganta. Mi Bella no estaba. Había llegado demasiado tarde. No había sabido protegerla.
La culpa me hizo arrastrarme por el piso hasta cerrar la puerta tras de mí. Patético.
La habitación aún olía a ella… pude ver todas sus cosas aún desparramadas por la habitación, como burlándose de mí. Sus cosas… ella no se llevó sus cosas! Su mochila abierta y desordenada descansaba al pié de la cama, un calcetín con algo de dinero adentro estaba tirado en el suelo, su celular estaba sobre el televisor.
Significaba eso que se la habían llevado contra su voluntad?
Me puse de pié y comencé a olisquear la habitación en busca de la esencia de otros vampiros, pero la esencia predominante era la de Bella, seguida por la de otros humanos, que probablemente trabajaban en el hotel. La única esencia vampírica era la mía.
Y nuevamente recordé nuestros últimos momentos juntos, cuando ella demandó que la dejara sola… y su mirada nublada con las lágrimas cuando salí de la habitación dando un portazo.
Mierda! Soy un imbécil… un idiota que no supo interpretar las señales que Bella me estaba dando de que algo estaba mal.
Traté de hacer un recuento de en qué momento todo se había ido a la mierda y claro, mi mente me llevó a la mañana anterior, cuando hablé con Alice y Bella se dio cuenta de que Alice podía ver nuestras escapadas sexuales. Eso le había molestado, pero no se había enojado realmente conmigo… Fue cuando regresé de mi cacería que Bella dejó de hablarme y de mirarme a los ojos… qué podía haber sucedido en esas pocas horas que estuve ausente?
Me paseé por la habitación pensando, buscando en mi mente qué pude haber hecho para que ella me abandonara… y entonces vi su teléfono sobre el televisor. Si nadie había venido a la habitación tal vez ella podría haber hablado con alguien…
Revisé su buzón de mensajes y estaba limpio salvo por mensajes que le había enviado yo o Alice. Luego comencé a mirar el historial de llamadas recibidas… nada raro hasta que me encontré con una llamada de "Casa Mamá" recibida el día de ayer a las 4:13pm. Bella no había mencionado nada sobre haber hablado con su mamá… de hecho Bella había tenido pesadillas que involucraban a su madre durante toda la noche.
Me fui a las llamadas emitidas, y ahí estaba, una llamada hecha por Bella a las 10:54 am de hoy. A la misma hora en que yo como un idiota me dirigía al Parque Nacional.
Se habría ido Bella con su madre? Y de ser así por qué no se había llevado sus cosas? Por qué dejar su teléfono, parte de su dinero y toda su ropa? Es que había salido pensando volver antes de que yo regresara?
Mierda! Lo único que tenía era la pista de la madre de Bella, así es que por ahí comenzaría. En ese momento recibí una llamada.
-Emmett! -Dijo Alice.
-Dime! Viste algo nuevo? –Le pregunté esperanzado.
-No Emm, lo siento –Dijo ella –Te llamaba porque vi que vas a casa de Bella y pensé en darte las indicaciones de cómo llegar… -Me dijo.
-Y tú cómo sabes cómo llegar? –Le pregunté decepcionado de que no tuviera noticias realmente.
-Google maps! –Dijo ella –Jazzy lo buscó en el computador por ti.
-Ok, dame las indicaciones –Le dije tomando mis llaves y saliendo de la habitación. Mientras Alice me dio las indicaciones yo bajé las escaleras de emergencia hacia el subterráneo y en nada de tiempo me estaba subiendo al auto y manejando como un loco hacia el sur.
Me demoré 25 minutos en llegar a casa de la madre de Bella. Era una sencilla pero acogedora casa de un piso, con muchas plantas en macetas agrupadas en el antejardín y pintada de color terracota.
Yo bajé del auto y a velocidad más que humana corrí hasta el porche… Mierda de sol de Phoenix! Me hacía brillar como a una puta bola disco. Luego toqué la puerta y esperé unos instantes, atento a cualquier ruido… No pude escuchar nada, la casa estaba vacía.
Pero lo pude oler… el aroma dulzón de nuestra especie… James había estado aquí… recientemente.
Quise gruñir y destruir cosas, pero me contuve, y en cambio olisqueé tratando de seguir su esencia, de seguirlo, donde quiera que haya ido. Ahora yo estaba seguro de que el mal nacido había hablado con Bella al menos en dos ocasiones… la estaría extorsionando?
Caminé por la calle del lado de la sombra, y el rastro se intensificó al haber caminado sólo una cuadra. El edifico: un estudio de ballet. La visión de ayer de Alice me golpeó como un saco de ladrillos… "mantenla alejada del cuarto de los espejos".
Entré sigilosamente al estudio, y pude oler la esencia de Bella. Ella había estado aquí. Lo estaría aún? Mi estómago me provocó lo que en un humano serían nauseas, y seguí caminando por el estudio hacia el salón principal. No pude escuchar ruidos ni el latir de un corazón. Entre al salón de los espejos y pude oler la esencia de James mesclada con la de Bella, pero los olores eran de al menos una hora de antigüedad.
Pero lo que me hizo caer de rodillas y aullar de dolor fue una pequeña poza de sangre en medio del salón. Era la sangre de Bella. James de había alimentado de ella.
Había perdido a Bella para siempre.

…oOo…

Alice y Jasper llegaron varias horas después. Al informarles por teléfono que había perdido el rastro de Bella ellos coordinaron inmediatamente las cosas para ir a buscarme en avión. Yo me encontraba casi catatónico cuando me encontraron y no había nada que me pudiera sacar de ese estado.
Al ver la sangre me senté en medio del salón de los espejos y rompí a llorar por largo rato, recordando cada momento especial vivido entre nosotros dos… El cómo nos conocimos, nuestro precoz primer beso, nuestra primera cita, sus sonrojos, nuestras risas, y el cómo se desarrolló nuestra sencilla historia de amor.
Bella me había amado… yo lo sentí. Al menos a eso tenía que aferrarme.
Pero eso significaba que yo la había defraudado. Que yo no la había sabido cuidar… Había tenido la felicidad eterna en mis manos y la había dejado escapar de entre mis dedos. Lo más bueno y puro que tenía en la vida era ella, y lo más probable es que para ahora estuviera muerta.
Sólo pude esperar que James no la hubiera hecho sufrir antes de matarla. Que hiciera una muerte limpia una vez que había ganado el juego.
Ahora ya no me importaba nada más… el dolor en el que me encontraba sumido era tal que si bien pensé en la muerte, decidí que el sufrimiento eterno era un castigo más apropiado para mi falta.
-Emmett! Emmett! –Me dijo Alice moviendo mis hombros. Yo no reaccioné. No había nada que ella pudiera hacer o decirme que me interesara en lo más mínimo. Miré a través de ella y no me moví ni un centímetro.
-Aly, cariño, déjalo… está encerrado en su dolor… -Dijo Jasper claramente sufriendo mi agonía junto conmigo –Emmett, voy a inyectarte un poco de sopor… para poder moverte de aquí… -Dijo, y entonces caí de lado y dejé de sentir.
Jasper me tomó sobre su hombro y me sacaron a la calle. El auto estaba estacionado frente al estudio de ballet y era de noche. Me metieron en el asiento trasero y partieron con rumbo a mi hotel.
-Emmett, necesitamos que nos ayudes… tienes que caminar a tu habitación –Me dijo Alice tratando de razonar conmigo. Entonces comencé a sentir otra vez. Jasper había dejado de afectarme con su don y un sollozo escapó de mi garganta.
-Emmett hermano, la vamos a vengar –Dijo Jasper irradiando rabia –Aunque nos tome toda la vida la vamos a vengar. Pero ahora vamos… necesitas caminar conmigo –Y diciendo esto me puso de pié y me apoyó en él.
Alice me apoyó por el otro lado y me arrastraron a mi habitación por las escaleras de emergencia. Creo que nadie nos vio…
Una vez en mi habitación me dejaron caer en la cama y comenzaron a hablar bajito, como si yo no fuera capaz de escucharlos. Alice no había tenido nuevas visiones de Bella. Eso confirmaba su muerte.
En realidad nada me importaba ya. El bastardo de James tendría su merecido… algún día… cuando dejara de dolerme tanto la herida en mi corazón. Cuando dejara de ahogarme en la culpa.
Jasper y Alice decidieron que lo mejor era regresar conmigo a Forks, ya que con la desaparición de Bella yo sería un sospechoso seguro y tenía que tener una coartada firme. El padre de Bella buscaría al responsable de la desaparición de su hija.
A mí ya no me importó nada. La venganza era lo único que me sacaría de este estado, pero era demasiado pronto para mí. Perder a mi alma gemela había sido como destrozarme, partirme en dos.
Alice decidió que partiríamos a Forks de inmediato, por lo que recogieron nuestras cosas de la habitación y Jasper hizo el check out por mí. Al menos fui capaz de sostenerme en mis propias piernas cuando bajamos al estacionamiento en ascensor.
Con Jasper al volante enviándome fuertes dosis de letargo fui capaz de descansar de la tortura mental que estaba viviendo, y gracias al poder de Alice ningún control carretero nos detuvo por lo que pudimos viajar de día y de noche, acortando el tiempo de viaje a la mitad.
Al llegar a Forks, a nuestro hogar, nuevas oleadas de dolor me atacaron al rememorar con más fuerza si cabe los maravillosos momentos que había pasado con mi alma gemela. Carlisle, Emmett, Edward y Rosalie me esperaban en la entrada de la casa, y al bajarme del auto fui abrazado, besado y palmeado por cada uno, demostrándome su apoyo y que entendían lo que yo estaba pasando.
Pero nadie entendía realmente… todos ellos tenían la suerte de tener a sus parejas a su lado, por lo que los ignoré a todos y me dirigí a mi habitación.
Aún olía a Bella, a su piel, a su perfume y a su sexo… No cambiaría nunca más las sábanas… Esta habitación llena de su esencia era todo lo que me quedaba de ella. Un santuario.
No quise salir a cazar cuando me invitaron, ni cuando me lo pidieron ni cuando me lo ordenaron. Pasaron los días y nada cambió. Alice no volvió a tener visiones de James, por lo que asumimos que estaba escondido sin tomar decisiones.
Y yo sólo me obsesioné con el día en que obtendría mi venganza. James moriría en mis manos aunque eso fuera lo último que hiciera.

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Poooobre Emmett! Está seguro de que su Bella murió y está visualizando una vida de eterno sufrimiento para sí mismo… Será menos terrible la verdad a lo que él se imagina?

Regálenme unas palabras y yo les entregaré el próximo capítulo más pronto.

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