domingo, 13 de julio de 2014

Muertos o Algo Mejor 24

Okay, aquí vamos, un Félix POV, que aclarará dudas y generará otras.
Me encanta cómo se están formando los “Team Félix” y “Team Demetri”, y me río mucho de sus reviews tomando partido, como Paty4Hale que el otro día me escribió “…espero que Bella mantenga a raya a Demetri porque me tiene los ovarios acatarrados…” jajajajajaja, eso no lo había escuchado nunca, pero no queremos que eso ocurra!
Disfruten!
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Capítulo 24
Nunca termina la carretera
después de haber viajado la noche entera.
Se me escapa como la arena
la solución de todos mis problemas.
Es solamente una cuestión de moneda.
Eres más difícil de encontrar
que una concha en el medio del mar.
Valen más tres horas tuyas que un segundo mío.
Me siento muy mal cuando te has ido,
me siento muy mal cuando te has ido.
Con dos duros en el bolsillo la cosa está tomando mucho brillo,
Soy del continente prohibido,
me siento muy mal cuando te has ido. 
Me Siento Muy Mal Cuando Te Has Ido / Los Rodriguez

Félix POV
Despedirme de Bella era lo último que quería hacer. Tenerla a ella tan cerca de mí, tomando y recibiendo placer, desnudos, diciéndome que me ama… Preguntándome en toda su inocencia cómo se llama una mamada para que le enseñara a hacerme una… Mierda! Cómo resistirse a ella? Bella era tan joven, para ella todo era tan nuevo… No, no quería perder esa sensación y mucho menos para llevarla a ver al hijo de puta de Demetri, con quién parecía tener una relación cada día más cercana.
Al menos hoy Bella lo había enfrentado como una diosa guerrera, dejándole claro que si él mataba a Gianna él se moría para ella.

Nunca había visto a Demetri tan desconcertado. Simplemente quedó sin palabras… Bella, pequeña, frágil, cariñosa y divertida lo había enfrentado como un dragón cabreado, y yo me sentí orgulloso de ella.
Y disfruté del momento, porque desde hacía tiempo venía sintiendo celos de la complicidad entre ellos dos, por lo que me gustó ver a Bella alejándolo y poniéndolo en su lugar. Egoísta e inseguro de mi parte? Tal vez, pero yo sé que a la mayoría de las mujeres les gusta Demetri (al menos hasta que lo conocen un poco), y él puede ser encantador cuando quiere. Y con Bella lo era todo el maldito tiempo, como si no tuviera que fingir, como si todo fuera de verdad.
Una vez que dejé a Bella cerca de su habitación, regresé a la mía, me desnudé completamente y me sumergí en las sábanas hundiéndome en mis recuerdos y nuestro olor. El olor de nuestros cuerpos, el olor de nuestro sexo, el olor de nuestra liberación. Esperaba que mi cama oliera así cada día, por siempre.
Por fin había encontrado a la persona que me hacía feliz.
oooOooo
Estuve en la cama un par de horas y luego me levanté para ir a trabajar. Tenía montones de papeleo atrasado… Básicamente desde que Bella entró en mi vida había dejado mis obligaciones de lado, y era hora de retomarlas. Si no era su guardia no tenía razón para no hacerlo.
Entré en la Oficina Principal de la Guardia y me dirigí a mi lugar de trabajo, bajo la mirada de varios otros miembros de la Guardia que se encontraban ahí. Aún no pasaban por alto el impasse con Victoria. No perdonaban que hubiera estado dispuesto a enfrentarlos por esa mujer.
Y viéndolo desde su punto de vista, tenían razón. Los Volturi somos una organización que se caracteriza por tener relaciones interpersonales muy finamente entretejidas. La interdependencia es nuestra fortaleza, la confianza de que nuestros compañeros son nuestro apoyo, es primordial.
Yo traicioné esa confianza. Con Bella o sin ella, lo que hice instintivamente al defender a Victoria me cobraría un precio porque mi lealtad a los Volturi debía ser incondicional, pero ese pequeño test demostró que no lo era.
Probablemente ahora Chelsea me afectaría más duro con su don.
Así es que las miradas de reojo eran lo de menos. Me sumergí en mi trabajo hasta que fue hora de comer. Comí, me aseé y seguí trabajando, tratando de avanzar lo más posible antes de que Bella regresara. Era raro… Ya debería haber regresado… Se suponía que el supuesto trabajo que le inventó Demetri era sólo durante la mañana, y ya pasaban de las 4 de la tarde.
Apagué mi computador, ordené mis papeles y me fui de la oficina. Caminé despacio por los pasillos y saqué mi celular. No estaba seguro de querer molestarla, porque ella había quedado de llamar y yo no quería aparecer muy fastidioso… Pero caminé un poco más y decidí llamarla de todas maneras… Después de todo era mi novia, tenía derecho a llamarla si ella no lo hacía.
-Aló… - Saludó con voz débil, enferma. Pero tal vez era sólo que estaba cansada, no quise saltar a conclusiones.
 -Principessa! Dónde estás? No supe cómo te fue en el trabajo, pensé que me ibas a llamar – Traté de no sonar muy ansioso y fallé miserablemente.
-Eeeeeeh si… no… en realidad no fui a trabajar… - Me dijo titubeante.
-No? Pero por qué? Dónde estás ahora? – Pregunté. Dónde mierda se la había llevado Demetri?
-En el hospital – Respondió en un susurro.
-Qué? Qué te pasó ahora? Dónde está Demetri? Te dejó sola? No puede hacer eso, es tu guardia… Mierda! Qué pasó? Voy para allá – Afirmé en una rápida seguidilla de preguntas y exclamaciones. Otra vez en el hospital? En serio? Mataría a ese cabrón por incompetente.
-No es necesario que vengas – Dijo entredientes, casi jadeando de dolor? – Demetri está conmigo… - Dijo como eso me hiciera sentir más tranquilo - Estábamos pesaaaaaaaaaaaaah! – Gritó como si la estuvieran torturando. Qué estaba pasando? – HIJO DE PUTA! – Gritó Bella, mi delicada princesa, a todo pulmón – Porqué hiciste eso?
-Porque te tienen que revisar la herida y esa toalla se está poniendo tiesa de sangre seca y se pegó a tu piel y a las plumas, ya no sirve – Respondió Demetri calmadamente. Qué? Tenían una toalla empapada de sangre? Sangre de mi Bella? Había una herida… Y plumas involucradas… La atacó un pájaro? Dónde le dio? Escuchaba a Bella llorar de dolor al otro lado de la línea y me estaba volviendo loco de preocupación.
-Bella? Isabella! – Grité, pero ella no parecía capaz de hablar.
-Aquí Demetri  -Dijo el bastardo - Estamos en urgencias, fuimos a pescar y Bella pisó una mosca con doble anzuelo, y uno de los ganchos se lo enterró profundo, el otro no tanto. No sé si van a cortar el anzuelo o su pié – Se escuchó el sonido de un golpe, tal vez una bofetada. El mal nacido se estaba riendo de ella en este momento? – Hey! Vale, si no me refiero a todo tu pié, ridícula, sólo un trozo… - Sonó otra bofetada. Efectivamente el cabrón se reía de la situación.
-Voy en camino – Dije.
-Vale, te esperamos – Dijo y colgó.
Corrí a toda velocidad hasta el estacionamiento, tomé mi auto y manejé como un maníaco. Va a estar bien, va a estar bien, va a estar bien… Repetí como un mantra durante todo el camino. No sé cuánto me demoré, pero fue muy poco, y al entrar a urgencias me golpeó el particular olor de la sangre de Isabella. Dulce, floral, y no en el lugar que correspondía (dentro de su cuerpo). Bella había perdido suficiente sangre para empapar una toalla. Aunque ésta fuera mediana, era demasiado.
Entré sin prestar atención a la recepcionista o a un enfermero que me decían que no podía entrar, que no sabía el número de box, que el paciente me debía autorizar, que por ahora la podía acompañar sólo un familiar y ese familiar era su hermano… Todo a la mierda! Embestí como un toro y entré adonde mi nariz me indicó.
-Isabella! – Exclamé abrazándola tan fuerte como me atreví – Estas bien? Desde la entrada pude sentir que estás sangrando mucho… - Dije hundiendo mi nariz en su cabello - Dov'è il medico? (*Dónde está el doctor?) – Pregunté a la recepcionista a gritos - Cómo permitiste que pasara esto? – Increpé a Demetri. Estaba furioso. Furioso! Por qué no estaba el médico con ella aún? Nosotros casi financiábamos ese maldito hospital desde la llegada de Bella a nuestras vidas… Y Demetri… Qué clase de guardia era?
-Tranquilo – Dijo Bella con la voz ahogada contra mi pecho, manoteando.
-La estás ahogando, se va a morir como en un minuto y medio – Dijo Demetri con toda calma. Bastardo.
-Mierda! – Dije y la solté. Bella tomó una gran bocanada de aire.
– No fue culpa de Demetri – Explicó con el poco aire que tenía en sus pulmones - Fuimos de pesca y él estaba preparando las cañas y yo estaba descalza porque estaba salpicando agua en la orilla del río, y sin querer pisé una de las moscas, que para mala suerte tiene dos anzuelos. Uno me lo enterré completo y el otro un poco…
-Déjame ver – Gruñí acercándome al pié de la camilla – E dove diavolo è il dottore? (*Y dónde diablos está el médico?) – Le grité otra vez a la recepcionista. Ella y el enfermero corrieron y no los volví a ver. Mejor para ellos, ya no estaba enojado, estaba lívido - Mierda Isabella! Mierda – Dije al ver su pié, lleno sangre y pasto, piedras y plumas… Y claro, dos ganchos enterrados.
-Perdón… - Murmuró Bella como asustada de mí. De mí! Eso me enfureció aún más. – No tienes que quedarte, en serio, no es nada… Me van a sacar los ganchos en nada de tiempo y me van a vacunar contra el tétanos y listo – Explicó como si no fuera nada del otro mundo. Como si no la hubiera escuchado chillar de dolor. Como si no fuera su novio al que le correspondía estar con ella cuando se accidentaba.
-Isabella… - Comencé a hablar para decirle precisamente eso, que no me engañaba y que no sacaba nada con quitar importancia a su herida, que no lo intentara porque sólo conseguiría enfurecerme más…
-Déjala en paz hermano, no ves que le duele? Si quieres ser un cabrón más rato cuando se sienta mejor no hay problema, pero ahora si no vas a ayudar a que se relaje, tal vez deberías irte – Dijo Demetri apoyado en la pared, luciendo calmado, casi impasible, siempre cool. Ese idiota se atrevía a indicarme qué decir a mi novia y cuándo? Claramente no le gustaba mucho cómo se veía su cabeza sobre sus hombros.
-No te metas, Demetri – Le advertí volteándome – Sé muy bien que la estás manipulando para que sienta que debe estar contigo, pero el jueguito no te va a durar mucho. Ella no está aquí para tu entretención! No es una de tus muñecas de usar y desechar – Lancé con desprecio. Esperé que al escucharme Bella cayera en cuenta de cómo estaba siendo usada, de que Demetri no era su amigo, sino sólo otro baboso tratando de llegar a sus bragas.
Demetri se limitó a sonreír levemente, aún indiferente y con un dejo de desprecio.
-Yo – amo – a – tu - novia! – Dijo separando cada palabra claramente, dejándome sin respuesta. Qué mierda respondes cuando tu mejor amigo te dice eso? Directo a la cara, sin preámbulo ni anestesia. Bella se cubrió el rostro, luciendo derrotada – Pero ella, por alguna razón que desconozco, te quiere a ti – Agregó explicándome como si fuera estúpido – Por primera vez en mi vida amo a alguien y ella ama a mi mejor amigo, así es que jódete con tus teorías de conspiraciones. Aquí no hay secretos ni agendas ocultas. No hay juegos ni manipulaciones. Yo no me voy a ninguna parte, porque la necesito y ella me necesita a mí. Aprende a vivir con ello, tal como yo voy a tener que aprender a aguantar el espectáculo de ustedes dos juntos.
-Dem… - Dijo Bella luciendo atormentada. Abrió la boca para decir algo pero Demetri la interrumpió.
-No, Fiore – Dijo él haciéndolo sonar como una advertencia. Fiore… ahora la llama Fiore… Genial!
-Pero… - Dijo Bella con voz temblorosa. Lo que fuera realmente la carcomía por dentro.
-No, Chica Zombi – Repitió Demetri lentamente.
-No qué? – Exigí saber.
-Lo siento… - Me dijo Bella levantando su mirada hacia mí. Sentí un peso en el estómago, y afortunadamente no necesitaba respirar porque me faltaba el aire. – Lo siento…
-Qué sientes? Qué hiciste Isabella? – Le pregunté mientras sentía endurecerse mis rasgos. Presentía el golpe que venía, y no podía demostrar debilidad. En la Corte no se demuestra debilidad, e Isabella Swan era la mía.
-Lo hablamos, no se va a volver a repetir… - Dijo ansiosa por explicar, desesperada por hacerme entender lo que fuera.
-Qué hiciste? – Pregunté endureciéndome cada vez más, por dentro y por fuera. “Díganlo de una puta vez! Denme el golpe, háganme mierda y déjenme irme en paz!” – Gritaba mi mente.
-Ella no hizo nada, yo la besé, y ella me dijo que te ama a ti y que nunca vamos a poder estar juntos como yo quiero – Dijo Demetri sin demostrar una onza de arrepentimiento. Nada. Él sólo constataba hechos. Mi puto mejor amigo besó a mi novia. La cosa se ponía cada vez mejor.
-No es tu culpa! – Exclamó ella – Yo respondí el beso, Demetri no me forzó y cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo y le pedí que se detuviera, lo hizo de inmediato. Perdón… - Dijo Bella, rápidamente lanzándose a defender a Demetri. Él la amaba, ella lo defendía y yo… Que mierda hacía ahí todavía?
-Desde el principio sentí una vibra extraña entre ustedes dos… - Dije desapasionadamente – Debí saber que en cuanto te diera la oportunidad me apuñalarías por la espalda, hermano – Le dije a Demetri lleno de amargura – Y tú – Dije mirando a Bella fríamente, asqueado de la situación – No sé por qué pensé que eras distinta, cuando no eres más que otra… - “Otra ramera, otra puta, otra cualquiera, otra trepadora, otra mentirosa, otra embaucadora… Me engañaste tan bien con tu acto de niña inocente… Soy tan, pero tan imbécil, y mientras más me doy cuenta de lo enamorado que estoy de ti más me duele y más rabia me da. Puta!”
Bella se dio cuenta de lo que diría antes de que saliera de mi boca, porque pasó de lagrimear a sollozar abiertamente. Su pequeño cuerpo se sacudía con la fuerza de su llanto y yo obtuve un pequeño y sádico placer en saber que al menos sufría con la culpa de lo que sea que hizo.
-Cuidado – Me interrumpió Demetri antes de pronunciar las palabras que tenía en la garganta -Cuidado con lo que dices. Ella no te engañó, te contó lo sucedido a la primera oportunidad, no es como si hubiéramos mantenido un affaire, y tú mejor que nadie deberías saber que Isabella no puede ser una cualquiera. No hay putas vírgenes hermano, no seas imbécil… - Me envaré aún más. Por qué este cabrón tenía que saber nada de la vida sexual de mi novia? - Escúchala o vas a perderte a la mejor mujer que te vas a cruzar en la vida. Y no te preocupes, que no le van a faltar candidatos, hasta Santiago y Aftón la adoran… A mí me da igual, ella me dejó claro que no va a estar conmigo aunque terminara su relación contigo, pero tampoco va a dejar de estar ahí para mí… La única diferencia para mí es que no me gusta verla sufrir. Está herida y humillada, con el corazón en la mano por una falta que yo inicié y ella terminó y tú te atreves a pararte y juzgarla como si no hubieras cometido errores en el pasado.
Déjala y tu pérdida va a ser nuestra ganancia – Continuó alejándose de la pared y sacando toallas de papel del mesón para ayudar a Bella a limpiarse la cara mojada de lágrimas. La interacción fue totalmente natural, él la limpió con una dulzura y cuidado de los que no lo sabía capaz y ella se reclinó en su toque dejando que la limpiara y buscando confort. Eso, más que nada de lo que había pasado, me sacó de quicio.
-Y la sigues tocando? Frente a mí? Eres muy caradura, Demetri… De ti me lo esperaba, pero no de ella. Supongo que el idiota que sobra soy yo – Dije y salí furioso del box, al tiempo que entraba el doctor.
Me subí a mi auto y manejé. No podía pensar, no podía ordenar mis sentimientos, todo convergía en rabia. En las ganas de destruirlo todo a mi paso, que todo el mundo se sintiera tan perdido como estaba yo.
Manejé toda la noche, parando sólo a cargar combustible, hasta llegar a la ciudad Reggio Calabria, ubicada en lo que sería la punta de la bota que es el mapa de Italia. No sé qué me llevó a ese lugar, estaba conduciendo a ciegas, pero de alguna forma llegué a la ciudad que Demetri, mi amigo, mi hermano, amaba.
En los siglos que nos conocíamos lo había acompañado varias veces, cuando no nos sacaba mucho de la ruta. Él jamás hablaba de su pasado, y por su nombre yo había asumido que él era de origen catalán, pero Reggio Calabria lo llamaba una y otra vez, y Reggio Calabria no tenía nada que ver con Cataluña.
Demetri nunca me dijo por qué le gustaba estar ahí.
Seguro Bella lo sabría en un segundo. Bella lo sabía todo sobre Demetri, él le contó todo lo que no le dijo a nadie en siglos de conocernos.
Después del viaje de 10 horas ya estaba un poco más tranquilo, podía empezar a pensar. Me fui a una playa ubicada entre Reggio Calabria y San Leo, un lugar totalmente aislado. Me saqué los zapatos y caminé por la arena un rato, disfrutando de la soledad y de los relajantes sonidos del mar.
Llegué a Reggio por una razón, concluí… Con todo lo que había pasado antes de que apareciera Bella en nuestras vidas, Demetri era lo más cercano a una familia que yo tenía. Éramos profundamente diferentes, pero aceptábamos nuestras diferencias y fuimos un buen apoyo y compañía para el otro por cientos de años.
Y ahora prácticamente lo odiaba por hacer exactamente lo mismo que había hecho yo. Enamorarse de Isabella… E incluso él fue mucho más honesto que yo al respecto. Él nunca lo trató de ocultar.
Y Bella… costaba ser imparcial con Bella. La amaba, pero la resentía más que a Demetri. Porque ella me había dañado más que Demetri.
Ella decía que me amaba, y yo le creí. Le creía aún? Recibió un beso de Demetri, pero lo había cortado y parecía consumida por la culpa y la necesidad de confesar. Ellos claramente no tenían un affaire, ya que no tenían necesidad de esconderse. Demetri estaba rankeado en La Corte más alto que yo, lo que le daba ciertos privilegios e impunidad, y además Bella no sabía mentir… Cuando me había dicho que me amaba me lo decía de verdad.
Mierda… Habría exagerado en mi reacción? O sea, lo que hicieron estuvo mal y me dolió, y aún me dolía, pero yo no cumplí con mi promesa… Hice lo que le pedí a ella que no me hiciera otra vez… No le di los 10 minutos de derecho a réplica que habíamos acordado.
Debí darle la oportunidad de explicarse, de decirme que a lo mejor me va a dejar por Demetri, o que va a dejar a Demetri por mí, o que no nos quiere cerca a ninguno de los dos, par de bastardos hijos de puta.
Volví al auto y regresé a Reggio Calabria. Me estacioné bajo techo y entré a una tienda de recuerdos y souvenirs. Quería algo para recordar ese momento y lugar… Compré como siempre que quería rememorar, una camiseta, esta vez con el escudo de Reggio. Y en un impulso absurdo, compré una corbata estampada con el escudo de la ciudad para Demetri y una sudadera con capucha para Bella. Porque sí.
Había tomado mi decisión, regresaría al castillo y aclararía todo. Lo peor era la incertidumbre, si ella quería estar con Demetri que así fuera, pero de todos modos debíamos hablar.
Subí al auto y aceleré de vuelta.
oooOooo
Me acerqué lento y silencioso por el corredor hasta llegar a las cercanías de la habitación de Bella. Claramente pude escuchar su voz, y me detuve, sabiendo que estaba mal espiarla, pero diciéndome a mí mismo que sólo quería saber con quién estaba (aunque era bastante probable que fuera Demetri, ya que él debía estar siempre a su lado).
-No Dem! Vete y déjame en paz – Le dijo sonando ahogada, como bajo capas de tela, o tal vez un cojín.
-Vamos Fiore, tú sabes mejor que pedirme imposibles – Trató de sonar dulce, pero estaba claramente frustrado - No te voy a dejar para que sigas deprimida. De hecho voy a llamar a Gianna para que te traiga algo de comer – Dijo él, como si estuviera repitiendo lo mismo desde hacía rato.
-No voy a comer y no me puedes obligar – Dijo ella terminante. Bella no quería comer? Eso era extraño… Ella siempre quería comer, si hasta me pidió marshmallows de camino al quirófano!
-Te refresco la memoria? Recuerda todas las veces que te he obligado a hacer cosas… Te voy a alimentar aunque tenga que hacerlo como los pájaros – Advirtió, cualquier rastro de paciencia agotado.
-No te atreverías, eres un bestia pero no tanto – Dijo ella sin tomarlo en serio.
-Sólo visualízalo Fiore, te voy a inmovilizar completamente, voy a masticar tu comida y la voy a escupir en tu boca, pre digerida – Dijo él claramente disfrutando la situación.
-Haces eso y yo le pido a Alec que te paralice y a Aftón y Santiago que te den una paliza. Y a Gianna que te pinte el pelo verde y naranjo y te haga un corte mohicano, a ver cuántas zorras recoges en el bar luciendo así – Respondió ella sin inmutarse. Ok, esta no era una conversación romántica para nada, eran dos amigos molestándose… Había leído mal toda la situación?
-Y tú crees que me importa lo que pase conmigo si tú te mueres de inanición? – Dijo Demetri otra vez angustiado - Por favor Isabella, si no lo haces por ti hazlo por mí… Por favor… Come – Rogó Demetri con la voz más vulnerable que le he escuchado. Bella probablemente no había comido desde nuestra pelea. Eso era demasiado para cualquiera, pero para alguien con su metabolismo acelerado… Se consumiría frente a nuestros ojos.
-Dem, tú sabes que haría cualquier cosa por ti, pero no quiero comer, me da asco… Y antes de que preguntes, tampoco quiero ver tele, ni jugar ni hacer nada… Si quieres puedes seguir leyendo un poco… Eso me gusta, es una historia triste – Dijo ella con voz más clara. Aparentemente ya no se estaba cubriendo la cabeza.
-No es una historia triste – Dijo él.
-Si lo es… Nadie es feliz en ella. Son un montón de personajes, y de todos no hay ninguno contento con lo que le tocó vivir – Dijo Bella.
-Ya te dije al comenzar que la gracia de leer este libro, aparte de disfrutar de una obra maestra, es que te puedes regodear en la miseria de otros. Tú no estás tan mal Fiore, hay un montón de gente que te quiere y se preocupa por ti, y van a sufrir si no te cuidas.
Le has regalado alegría a muchos, pero si te haces daño por puro negligente los vas a herir, porque les importas… - Dijo él.
-Pero Dem, qué hago con mi pena? – Preguntó ella - El pié me duele, pero los calmantes adormecen el dolor. Qué hago para adormecerme cuando me duele el corazón? Yo pensé que esta vez era de verdad, que este era mi momento y mi lugar, donde finalmente encajaba a pesar de ser un poco diferente. Soy tan tonta Dem, tan ingenua… Ando con el corazón en el bolsillo, listo para ser pisoteado – Dijo ella sonando descorazonada. Quise decirle que no era verdad, que no era tonta, que no estaba equivocada al pensar que éste era su lugar… Pero seguí escuchando.
-No eres tonta Isabella, somos los demás, todos los demás unos hijos de puta – Dijo Demetri claramente superado por la situación.  
-Va a pasar exactamente lo que te dije que pasaría si tú y yo estuviéramos juntos, solo que con él no alcancé a tener nada… Se acabó antes de realmente empezar  - Dijo ella. “El” era yo… Puse aún más atención – Una eternidad de cruzarnos e ignorarnos, de coincidir en cualquier lugar y volverlo todo incómodo…
-Fiore ya basta, no sigas dándole vueltas – Dijo Demetri más severo – Te estás volviendo loca! Cometiste un error (yo no, lo mío fue con premeditación y alevosía y no me arrepiento), hiciste lo que pudiste por confesar y explicar y él no te quiso escuchar... No te puedes echar a morir por eso!
-No debí quererlo! – Exclamó – No debí, y no voy a hacerlo nunca más. Mi corazón a partir de este momento se cierra. No quiero amigos, sólo conocidos. No quiero novios que me hagan sufrir. No me voy a aferrar a nada ni a nadie, excepto a ti… Tú no me dejas verdad Dem? Aunque encuentres novia?
-Bella, mi Chica Zombi, te quiero más que a nadie, pero eres una verdadera idiota – Dijo él. Cómo la trataba así? Y ella lo escuchaba! No comprendía esa relación.
-Que bastardo hijo de puta que eres Dem, yo abriéndote mi alma y tú te burlas de mí! – Exclamó ella sonando un poco más vivaz. Y ahí estaba mi principessa con la boca de un camionero. A mí tampoco me gritaría algo así…
-Isabella, una cosa es pisar mierda y la otra muy distinta es revolcarte en ella. Tú estás deprimida y auto compadeciéndote por un idiota que no lo merece, porque ni siquiera te dio la oportunidad de explicarte, no quiso escuchar cuando le dije que había sido mi culpa, ni siquiera se dio el tiempo de pensar que tú estabas herida y con mucho dolor, y a pesar de eso lo único que te preocupaba era contarle a él sobre un beso inocente en el que ni siquiera te di un buen agarrón de trasero que justificara todo este escándalo. Ni siquiera te toqué! Yo te dije que no había necesidad de decirle, pero tú eres porfiada, e insististe en hacerlo… Como dije, eres una idiota consumiéndote por él, que ni se ha aparecido a ver si ya se te cayó ese pié y vas a quedar con pata de palo como un pirata – Dijo él poniéndose de pié y paseándose por la habitación.
-Por qué eres tan bestia para decir las cosas? – Preguntó ella claramente haciendo un puchero.
-Porque de otra manera no entiendes! – Respondió – Ahora sonríe para mí – Le ordenó – Vamos Chica Zombi, lo puedes hacer mejor que eso… Mmmmmh, por ahí va la cosa… Pero no… Quieres que te haga cosquillas para recordarte cómo reír?
-Nooooo! – Gritó ella – Esta vez sí que me vas a rajar los puntos de verdad! – Esta vez? O sea que antes ya había estado a punto de rajarle los puntos? Guardé esa información para después, tenía mucho en que enfocarme.
-Dame mi sonrisa, una que te llegue a los ojos, no una mueca con la boca – Le dijo – Ves que no es tan difícil Fiore? Ese fue el primer paso, el segundo es comer lo que tu amiga te traiga.
-Vas a ser más amable con Gianna? – Preguntó Bella sonando más normal.
-Chica Zombi, es que Gianna me desespera! Es taaaaan tonta y sus intentos por ignorarme y tratar de hacerme sentir culpable de algo son tan básicos y evidentes… Si no te hubiera prometido no matarla, me compro una pistola y le disparo. Porque no la muerdo por ningún motivo, no sea que me dé asco en la mitad del proceso y la termino convirtiendo.
-Dem, eres malo, me haces reírme de mi amiga… - Dijo ella sonriendo.
-Fiore, admite que estás de acuerdo conmigo, yo lo sé, tú lo sabes, sólo falta que lo reconozcas – Presionó Demetri - Repite conmigo, Gianna es más tonta que un saco de martillos! – La impulsó Demetri.
-No! – Exclamó Bella.
-Fiore… - Dijo Demetri.
-Es mi amiga! – Exclamó Bella.
-Y? – Preguntó él divirtiéndose montones - Eso automáticamente le sube puntos de CI? Dame uno! Uno! Hazme feliz, uno! – Dijo Demetri. Un qué?
-Vale, uno… Mmmmmmh… Las luces están prendidas pero no hay nadie en casa – Susurró Bella conspiracionalmente, como una niña haciendo algo muy malo. Mi Bella… Estuve a un segundo de tratarla de ramera cuando en verdad es tan dulce, tan poco maliciosa aún… Le da cargo de conciencia reconocer que Gianna es una idiota! Dios!
-Fiore, preciosa! Estoy orgulloso de ti! Ves que se siente bien? “Honestidad Brutal” – Exclamó él.
-No porque tú tengas el tacto de un bulldozer significa que todos seamos así – Dijo Bella regañándolo. Él resopló.
-Ya retrocediste un paso, Chica Zombi… Mal, muy mal…
-No está bien hablar mal de la gente, menos de mi amiga – Se defendió.
-El que Gianna tenga los mismo puntos de Coeficiente Intelectual que grados tiene la temperatura ambiental no significa que sea mala amiga – Le aclaró él.
-Que bruto que eres Dem… - Rió ella por fin – Su antena no recibe todos los canales – Dijo muy bajito.
-La rueda gira pero el hámster está muerto – Dijo Demetri lleno de orgullo en la voz. Orgullo de hacerla reír, aún a costa de Gianna.
-Si le regalamos un par de neuronas puede competir con una calabaza… - Dijo Bella rápidamente - Oh no! No dije eso Dem! Maldito, me transformas en una mala persona! – Gritó Bella lanzando algo a Demetri, que él esquivó.
-Ya comenzaste preciosa, no pares… Gianna es prueba de que la evolución puede ir en reversa! – Dijo Demetri muerto de risa.
-No es la estrella más brillante en el cielo…? –Preguntó Bella.
-Muy suave, seguro se te ocurre algo mejor – La desafió Demetri – Es una cretina monosináptica!
-Oooooh! Malvado!... Donó su cerebro a la ciencia antes de terminar de usarlo! – Exclamó Bella.
-Estoy orgulloso – Dijo Demetri pretendiendo llorar – Está a un par de puntos de CI por sobre la muerte cerebral.
-Le faltan papas a su Cajita Feliz – Dijo Bella.
 -Es un brillante ejemplo de por qué los primos hermanos no deberían reproducirse – Rió Demetri.
-Oye Dem, eso fue feo! – Exclamó Bella entre la risa y el regaño.
-Fiore por favor, no te pongas grave, dame una más – Rogó Demetri.
-Eres cruel, ojalá no seas así conmigo – Dijo ella.
-Tú sabes que me sería imposible, aunque quisiera – Dijo él suavemente.
-Perdió contacto con la nave nodriza… - Dijo Bella entusiasmándose de nuevo.
-Para resumir Fiore, tu amiga Gianna tiene un intelecto que rivaliza con el de las herramientas del jardín.
-Me haces ser mala Dem, yo no debería reírme de Gianna, es mi amiga y la quiero mucho – Dijo Bella.
-Estamos jugando Chica Zombi, yo no voy a decirle jamás, porque a) La detesto y b) Nunca te traicionaría.
-Vale… Yo sé que no me traicionarías… Tuviste la oportunidad y no lo hiciste – Dijo ella con la voz cargada de melancolía. Traicionarla en qué? Códigos, miles de códigos entre ellos. Puede que no tuvieran un lazo romántico pero había algo. 
-Bueno, y ahora que me descargué un poco la voy a llamar para que te traiga algo de comer. Y no quiero escuchar ni una palabra sobre tu depresión o tu falta de apetito. Ya te dije, te voy a alimentar como los pájaros a sus polluelos, así es que a menos que quieras comer un plato de fideos o un sándwich masticados por mí, te aconsejo que cooperes. Ya te dije en el hospital que lo único que antepongo a tu voluntad es tu bienestar. No me importa si te enojas y me gritas que me odias, me odias, me odias! – Dijo imitando la voz de Bella. Tuve que sonreír – Total, siempre se te pasa rápido - Marcó un número de teléfono.
-Aló – Contestó Gianna con voz de fastidio.
-No te hagas ilusiones, que no te llamo para invitarte a una cita – Le dijo Demetri.
-Como si alguna vez llevaras a alguien a citas– Respondió ella.
-Sólo me tomo la molestia con quien me interesa – Dijo él. Recibió lo que asumo fue un almohadazo.
-Como siempre un caballero – Dijo ella mordaz.
-Sólo con una dama – Respondió Demetri recibiendo otro golpe, esta vez de palma.
-Qué quieres? – Preguntó ella, aparentemente sin tener una respuesta ingeniosa para él.
-Comida, convencí a Bella de comer, o más bien me decidí a obligarla, así es que por favor tráele algo – Dijo secamente.
-Qué le llevo? – Preguntó Gianna.
-Cómo voy a saber si yo no como desde hace más de 600 años y Bella no quiere nada? Piénsalo y resuélvelo tú, que esa cabecita sobre tus hombros no es sólo para ponerse el sombrero – Más golpes de palma y almohada se escucharon y un susurro… “Dem, no seas bestia”.
-Nos vemos – Dijo Gianna y colgó.
-Vamos a ver que menú es capaz de conjurar  tu amiga – Dijo Demetri.
-No sé cómo puedes ser tan odioso con alguien con quién solías tener una relación… - Dijo Bella moviéndose en la cama. La cama crujió, probablemente recibiendo a Demetri. Ya no me molestó tanto como me habría molestado una hora atrás.
-Ven aquí Fiore, eso es… No sé por qué insistes en eso de mi “relación con Gianna” si nunca existió una – Dijo él probablemente abrazándola, yo qué sé.
-Ok, una “relación de carácter sexual” entonces, pero relación. Yo no podría ser tan mala con alguien con quién compartí algo tan íntimo… O sea, vale, no lo hecho, así es que qué se yo? Pero es… Una entrega total, dejando de lado el miedo, las inhibiciones… Desnudar tu cuerpo debe mostrar algo de tu alma verdad? Es… otra persona entrando en mi cuerpo. Qué puede ser más íntimo que eso? – Preguntó Bella, toda candidez, haciéndome amarla más si eso era posible.
-Isabella – Murmuró Demetri – Esta es la relación más íntima que he tenido, eso lo sabes. Qué intimidad puedo tener con mujeres que desprecio, en relaciones basadas en el individualismo, la codicia y el interés? Tú crees que me molesto en mirar a los ojos de alguna de esas mujeres? Son simples receptáculos para aliviar una necesidad física – Y nuevamente Bella recibía confesiones de Demetri que eran sólo para ella.
-Pero yo no quiero eso para ti… Quiero que abras ese maravilloso corazón que escondes y dejes de acostarte sólo con zorras. No digo que las dejes completamente de lado, tú verás, pero si te abres un poco a la posibilidad a lo mejor puedes conocer a alguna chica interesante e invitarla a una cita… para practicar, no tiene que ser nada serio – Le dijo ella tratando de convencerlo, de entusiasmarlo.
-Y qué hay de ti? – Dijo Demetri cambiando el foco a Bella para no responderle - Qué hay de la práctica de tu teoría?
-No más, ya te dije, no más. No quiero a nadie, no quiero ser vulnerable de nuevo. Tampoco voy a ser una monja, me voy a comprar un montón de juguetes sexuales para entretenerme sola – Afirmó ella totalmente seria.
-Mierda Isabella! No puedes decir esas cosas… - Dijo Demetri golpeándola con algo, probablemente un cojín - Las imágenes mentales que creaste! Dios!
-Auch! Eso duele, bestia, yo no soy de piedra! – Reclamó - Y qué quieres? Si no compro un vibrador pronto voy a terminar con Síndrome del Túnel Carpiano – Respondió ella. Aaaaaagh! Ahora esa imagen estaba en mi cabeza… Ella con su manita entre sus piernas y la otra en sus pechos, apretando, acariciando, oliendo tan jodidamente bien…
-Cállate Isabella! Aaaaah! Mierda! Te quiero preguntar tantas cosas, pero sé que me vas a responder y yo no me voy a poder sacar esas imágenes de la cabeza nunca más – Exclamó Demetri. Eso me llamó la atención… Ella respondería a cualquier cosa que él le preguntara. Con él tenía menos tapujos que conmigo… Por qué?
-Y qué pensabas? Que porque soy virgen no he explorado mi cuerpo? No es que sea muy experta, pero creo que esa situación va a cambiar pronto. Voy a ser una solterona, pero una solterona satisfecha – Dijo Bella, desafiante.
-No puedo creer que digas eso… Eres… Eres… - Demetri se quedó sin palabras. Eso es una novedad.
-Honesta. Soy mil cosas buenas y malas, pero sobre todo honesta, como tú conmigo… Principalmente porque no sé mentir… Lo que tú haces con las mujeres en los bares no es muy distinto a usar juguetes sexuales para masturbarte, sabes? Y es igual de solitario, tú mismo lo dijiste – Eso era… Demasiada intimidad… Demasiada honestidad… Bella sabía mucho más de Demetri que de mí.
-Fiore, cambiemos de tema, no quiero hablar de ti auto complaciéndote ni de mí usando como receptáculo a esas mujeres. Es triste para los dos y bastante frustrante para mí…
-Vale, lo siento… -Dijo Bella sonando contrita.
-Quieres que te lea un poco más? – Ofreció él.
-Sí… - Respondió.
-Sí de verdad o sí para hacerme feliz? – Preguntó Demetri con una perspicacia poco acostumbrada.
-Sí porque tenías razón, el libro si es bueno y no hay escenas de pedofilia. Y sí porque me gusta que me leas, es bueno verte concentrado en algo más que buscar maneras de atormentarme – Dijo ella con la voz llena de risa. Libros de pedofilia? Qué mierda estaban leyendo?
-Isabella, Isabella, sólo por eso te ganaste un castigo – Dijo Demetri, amenazante.
-Qué es? – Preguntó ella, curiosa.
-Eso es parte del castigo, no sabrás cuándo vendrá ni qué será… - Respondió él.
-No me puedes hacer cosquillas y no me puedes hacer nada que me haga tener que huir, porque no puedo caminar – Dijo ella definiendo límites.
-No hay problema – Casi lo pude ver encogerse de hombros.
-Y no hagas esa cosa del dedo con saliva en la oreja, es asqueroso – Se quejó Bella. El muy idiota le metía el dedo ensalivado en la oreja a Isabella? Creería que eso resultaría como técnica de conquista? Creo que ni para los cavernícolas…
-No me comprometo a nada… Ah! Esta tarde te vienen a ver los Maestros… - Dijo como cambiando de tema.
-Vale, entonces vas a tener que hacer la cama mientras me ducho, las sábanas están todas enredadas – Le ordenó ella cambiando completamente el tono a uno altanero y desagradable que nunca le había escuchado.
-Desde cuándo soy tu mucama? – Preguntó Demetri súbitamente enojado.
-Desde que te convertiste en mi guardia, empleaducho de cuarta! – Le gritó Bella. Qué?
-Búscate a otro idiota que te haga los mandados, yo soy un soldado con cientos de años de experiencia y no me voy a rebajar a hacer la cama de una porquería de humana que no pesa ni 55 kilos – Dijo Demetri con desprecio.
-Para qué necesito “otro idiota” si tengo uno al frente? – Dijo Bella provocándolo. Pensé que tendría que intervenir.
-Cuidado niñita, no sabes con quién estás jugando… - Amenazó Demetri sonando letal.
-Ni me importa. Guárdate las explicaciones y haz mi cama, vamos, trabaja, trabaja, trabaja – Dijo Bella chasqueando los dedos.
Demetri estalló en carcajadas.
-Fiore no puedes hacer eso – Dijo chasqueando los dedos.
-Dem! Íbamos tan bien y lo arruinaste – Exclamó Bella sonando decepcionada.
-Es tu culpa, eres muy chistosa tratando de sonar altanera – Okaaaay… Era todo una especie de obra de teatro improvisada? Cómo decidieron comenzar? Cuál era la señal? Y los insultos… Estaba cada vez más confundido.
-Eres un incompetente, no sabes mantenerte en el personaje – Le dijo Bella aún arrogante.
-Una vez que llegue tu amiga Gianna vas a almorzar… - Dijo Demetri cambiando de tema - No me pongas esa cara, vas a comer te guste o no… Y después le vamos a pedir que te ayude a ducharte, tienes el pelo pegoteado, pareces rastafari. Te vas a cambiar de pijama? – Preguntó Demetri
-Yo creo que sí, creo que apesto… Huelo a zoológico – Dijo Bella olisqueando algo. Imagino que a sí misma.
-Es verdad, eres una bomba fétida, voy a abrir las ventanas – Dijo Demetri abriéndolas de verdad – No te quería decir nada para no pisotear tu maltratada autoestima, pero ufffff!
-Idiota poco galante! No se le dice a una dama que huele como una bomba fétida! – Dijo tirándole algo que él atrapó en el aire. Tal vez una lámpara, sonaba pesado.
-Pero Fiore, no es mi culpa que huelas como una mofeta… - Dijo él con dulzura - El que estés deprimida y ahogada en el mar de tu pena no significa que debes ahogar al resto de nosotros contigo.
-Entonces lárgate a tu habitación si no me aguantas! – Le gritó Bella, no sé si enojada de verdad o no – Y además no sé desde cuando eres tan delicado si creciste en una época sin baños – Otro dato que yo no conocía. No sabía qué tan viejo era Demetri.
-Ah, pero es distinto, tú no hueles a cloaca, hueles a… Mmmmmmh… Yo diría que lo más parecido a ti que he olido es un mono. Un gorila para ser exactos. Pero un gorila macho, esos apestan más – Dijo ya sin aguantar la risa en su voz.
-Fuera de aquí, bastardo insensible! – Gritó Bella.
-Ves como ya no estás deprimida? La ira es más fuerte que el amor. Ahora tengo que mantenerte furiosa hasta que se te pase lo que sientes por Félix – Dijo bajando el tono. Era todo una tomadura de pelo, curiosamente para hacerla sentir mejor. Para que me olvidara, para que siguiera con su vida.
-Lo cual no va a ser difícil, siempre estoy furiosa contigo – Afirmó ella.
Y entonces escuché venir a Gianna y me largué tan rápido como pude. Tenía mucho que pensar…
Aún odiaba la relación de Bella y Demetri, de eso no había duda, a nadie le gusta saber que su mejor amigo, que también es el mejor amigo de su novia, está enamorado de ella, y que ella afirma necesitarlo en su vida. Era una situación jodida…   
Pero después de escucharlos interactuar me tranquilicé un poco. Ella me amaba, estaba claro por su depresión, su falta de apetito y hasta sus mismas palabras. Eso era lo primordial, no? Ella me ama, yo la amo… Pero está Demetri, que también la ama, e interactúa con ella de una manera tan fluida, pasando de las bromas a temas serios, a tomarse el pelo o a insultarse. Se entienden! Bella dijo la verdad cuando trató de explicarme que la de ellos era una relación especial. No sabía hasta qué punto sentirme celoso, porque a ratos parecían dos chicos universitarios tomando una cerveza y hablando de chicas y bromeando, luego se ponían serios, después se molestaban como si fueran hermanos… Sí, interactuaban de muchas maneras que me ponían celoso por su proximidad, pero ninguna era romántica, como pareja. Odiaba no ser yo quien la conociera tanto, odiaba no poder consolarla, odiaba no entender cómo funcionaba su mente como parecía entender Demetri.
Pero ella decía que me amaba a mí… Habría que averiguar por qué.
Me fui a mi habitación y me duché y cambié de ropa. Traté de leer un rato y no me pude concentrar. Traté de jugar videojuegos y de ver algunos capítulos de “The Walking Dead” pero no me interesaron.
Dejé que pasaran algunas horas, de puro cobarde. Sabía que lo que ella hizo estaba mal, pero lo que hice yo fue peor. Y ahora debía reconocerlo. Y tratar de encontrar una forma de convivir los tres.
Si Demetri decía la verdad sobre aprender a aceptar mi relación con Bella, eso sería un buen comienzo… Yo tendría que seguir su ejemplo.
oooOooo
Me acerqué a la habitación de Bella caminando despacio… Quería hablar con ella, necesitaba hablar con ella, pero a la vez temía el reencuentro. Ella había cometido un error, y yo no sabía que tanto era culpa de ella, pero al menos no me mintió y se veía tremendamente arrepentida.
Por otro lado yo falté a mi palabra, al compromiso que yo mismo le había pedido. No le di sus 10 minutos para que me explicara nada… La traté pésimo y me largué dejándola llorando y herida en el hospital. Demetri tenía razón, ese no era el momento de ser un cabrón. Ella me debía una explicación, pero no mientras tenía un par de ganchos atravesando su pié.
Me debatía en cómo enfrentarla, y pronto estuve cerca del rango de audición de su habitación. Caminé silenciosamente para que Demetri no me escuchara acercarme hasta que pude oír lo que sucedía… No quería arriesgarme a encontrarlos en una posición comprometedora…
-No Dem, no calza, lo siento – Se quejó ella.
-Fiore, es perfecto, lo que pasa es que tú aún eres muy joven e inexperta – Dijo Demetri condescendiente.
-Inexperta? Sé mucho más que tú, lo que pasa es que tú quieres hacerlo como como te da la gana, sin importar qué estés metiendo – Lo retó ella. Qué mierda estaban haciendo? Qué le estaba metiendo Demetri a Bella que según ella se lo estaba metiendo mal? Estaba a segundos de entrar ahí y descabezar primero y pedir explicaciones después.
-Isabella deja de discutir! Acordamos que nos turnaríamos en decidir qué meter! Y ahora me toca a mí – WTF?
-Claro, es fácil para ti decirlo, como lo vas a meter en el mío… A ver cómo te va a gustar meter porquerías en el tuyo! – Ok, no podía no pensar mal… Se estaban metiendo cosas por el culo mutuamente? Era eso? Todos mis planes de disculparme se derrumbaron. Ellos no sólo tenían sexo. Tenían sexo bizarro.
-No puedo creer que hayas llamado porquería a "Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me" de U2! Es una canción que fue número uno en los rankings por semanas! Y es U2! – Argumentó Demetri. Agh?
-La porquería no es la canción, tonto, es la película. “Batman Forever” es péeeeeesima y Val Kilmer como Bruce Wayne es raro, y Jim Carey es especialmente detestable, lo que es bastante. Por no hablar del palo enterrado en el culo que llevó Nicole Kidman todo el tiempo! – Respondió Bella muy segura. Películas… estaban hablando de música de películas… Oh mi mente está en la cloaca… Dios, que alivio!
-No dijimos nada especificando que la inclusión de la canción depende de la calidad de la película… - Se quejó Demetri - Hay montones de películas malas con buenas bandas sonoras.
-Esa es la dificultad del juego… Me puedes nombrar canciones buenísimas, pero si no las respalda una buena película no me sirve, porque en lugar de escuchar la canción pensaría en el desastre cinematográfico asociado – Dijo Bella. Se escuchaba el teclear en un laptop, seguro el de Demetri.
-Está bien Fiore, este es el tuyo, mete lo que quieras – Dijo Demetri picado.
-Dem, no seas así… Ya, es tu turno. A ver… Piensa en una buena película y después en la música… Se te ocurre algo? – Preguntó Bella tratando de guiarlo.
-La película “The Breakfast Club”, la canción "Don't You (Forget About Me)"  de Simple Minds…? – Preguntó Demetri, inseguro.
-Excelente! Película icónica y excelente canción. Esta la metemos de todas maneras – Respondió Bella, tecleando – Ahora escucha e impresiónate: "Blaze of Glory" de Bon Jovi, de la película "Jóvenes Pistoleros II".
-Buena canción, evocativa de la película, pero de verdad crees que la cinta fue tan buena? – Preguntó Demetri.
-Buena, lo que se dice buena, buena, no… Pero el reparto era excelente y eran los vaqueros más cool que he visto aparte de Cint Eastwood – Respondió Bella con esos argumentos suyos que no se pueden discutir – Y además esa canción me da ganas de cabalgar rumbo al horizonte y ser muy, pero muy rebelde. Tal vez hasta robar algo, sólo porque sí.
-Ok, una canción que te incita al hurto, la evasión y  la insurrección… Siempre buenos argumentos, métela. Ahora me toca a mí…"The Power Of Love" de Huey Lewis & The News  de la película “Volver al Futuro”.
-Aprobado, un clásico. A ver ésta: "Gangsta's Paradise"  de Coolio & L.V.  de la película “Mentes Peligrosas” – Dijo Bella.
-Perfecta. Me gusta esa película, y Michelle Pfeiffer en ella se luce… Sabías que la filmó embarazada? – Preguntó Demetri. Demetri dando trivia sobre estrellas de Hollywood? Uh?
-Sí! Y no se le notó nada! Igual que Uma Thurman en Kill Bill 2. Te toca – Dijo Bella.
-"Eye Of The Tiger" de Survivor, de la película “Rocky III” – Dijo Demetri.
-Incuestionablemente una buena elección. Digan lo que digan, Rocky de la I a la IV valen la pena – Aprobó Bella - Afírmate, esta es buena: "(Everything I Do) I Do It For You" de Bryan Adams, de la película “Robin Hood”, la de Kevin Costner. 
-Excelente canción, película regular. Pero la canción es muy buena como para dejarla afuera. Mi turno, esta es absolutamente incuestionable: “Mrs. Robinson” de Simon & Garfunkel, obviamente de la película “El Graduado” – Dijo Demetri. Desde cuándo él ve películas? Desde cuándo sabe de cine? Pensé que pasaba todo su tiempo libre borracho o cogiendo con zorras.
-Incuestionable. Este es un cliché, pero es la madre de las bandas sonoras… “My Heart Will Go On” de Celine Dione, “Titanic” – Dijo Bella.
-De acuerdo, esa mujer es increíblemente irritante pero no se puede negar con que cumple con su cometido… “Lust for Life” de Iggy Pop, para “Trainspotting” – Dijo Demetri sonando orgulloso de esa elección.
-Excelente! Me encanta esa canción…  "My Sharona" de The Knack, la película “Generación X”. Aunque la canción apestara (y no apesta para nada), la pondría igual por que adoro la película… Me hizo enamorarme de Ethan Hawke como Troy – Dijo Bella con voz casi… soñadora. Y quién mierda es Ethan Hawke? No recordé su cara, aunque me sonaba su nombre. Necesitaba averiguar para reconocer a mi competencia.
-En esa película Ethan Hawke era un músico promiscuo y mediocre, un vago y un inútil que no podía mantener un trabajo por 2 días seguidos y por el estado de su cabello, es seguro adivinar que no se bañaba nunca…! Debe haber apestado tanto como tú, o casi - Respondió Demetri, picado. Aparentemente no le gustó que le saliera aún más competencia al camino.
-No apesto, ya me bañé y huelo de-li-cio-sa, así es que cállate – Dijo Bella golpeándolo con la mano - Y en la película Ethan se veía taaaan guapo y tenía esa onda de artista atormentado… - Siguió Bella.
-Atormentado por su falta de talento… - Respondió Demetri. Me causó risa.
-Cállate! Troy no era un vago, era sólo que aún no encontraba un lugar donde se sintiera cómodo – Lo defendió Bella.
-Estaba cómodo donde fuera que no tuviera que trabajar – Respondió Demetri.
-…Y me encanta la escena cuando se besan en el refrigerador y hacen el amor en el piso… Era tan lindo, su pelo le cubre la cara y la besa con tanta reverencia… Yo soñaba con que alguien algún día me besara así. Por besos así me daría lo mismo tener que mantener su trasero holgazán por siempre. Un vago que me bese como si nada más existiera… Ese era mi equivalente al porno cuando tenía 14 ó 15 años – Confidenció Bella. No estoy seguro de si Bella me contaría libremente esas cosas a mí.
-Tus estándares apestan, Chica Zombi – Gruñó Demetri.
-Mi estándar siempre ha sido más o menos el mismo Dem… Quiero que me quieran. Necesito ser lo más importante para mi pareja, que cada beso sea un regalo… Debe ser un defecto al ser hija única de padres separados… Siempre he estado hambrienta de amor. Es lo que creo que me llevó a Edward… Él representaba un ideal romántico, y yo me enamoré perdida sin tener nada en común con él. Aún me pregunto qué vio él en mí – Reflexionó Bella. A veces ella era capaz de verlo todo con tal claridad que me asombraba.
-Y yo qué sé? Eres fea, tonta y aburrida – Respondió Demetri, burlón.
-Maldito! Yo aquí abriéndote mi corazón y tú me insultas! – Bella lo golpeó con algo. Puede haber sido una bandeja de plaqué. Obviamente él se lo permitió.
-“Girl, you´ll be a woman soon” de Urge Overkill de la gran película “Pulp Fiction”– Respondió Demetri siguiendo con el juego (el que sea que fuera) e ignorando sus reclamos.
-“Tiny Dancer” de Elton John de la película “Almost Famous”… Me encanta esa canción. No sé por qué si es tan cursi,  pero me emociona… - Dijo Bella retomando el ritmo de inmediato.
-Yo creo que ya tenemos tu disco – Dijo Demetri. Con que era un disco de sus soundtracks favoritos. Por eso tecleaban, probablemente estaban bajando las canciones desde la tienda Apple.
-Una canción más cada uno… Elige! – Dijo Bella.
-“People are Strange” de “Generación Perdida” interpretada espantosamente por Echo & The Bunnymen – Dijo desafiante Demetri.
-Me la pones difícil, porque la película es casi cine B de mala y la versión de Echo es una vergüenza y un sacrilegio. Peeeero eso no quita que la película me gustó, porque me gusta el cine B, esos vampiros eran cool y rebeldes, y andaban en moto y volaban, y si cambiamos la versión de Echo por la fantástica de The Doors, la incluimos. Trato? – Dijo Bella.
-Me parece más que razonable. Ahora tú… - Dijo Demetri. Cuándo había visto esas películas? El nerd era yo…
-Puedo poner 2? Es que no puedo elegir… - Dijo Bella como si fuera una tremenda concesión.
-Es tu disco, puedes hacer lo que quieras – Respondió Demetri.
-Okas, primero una de mis canciones favoritas de todas, no solo las de películas, sino de todo el mundo… “Anyone Else But You” de The Moldy Peaches, de una de mis películas favoritas, “Juno”.
-No conozco ni la canción ni la película – Respondió Demetri.
-Te has perdido la mitad de tu vida, qué vergüenza. La vamos a ver, seguro está en Netflix – Respondió Bella de inmediato. Para ella la solución a la mitad de los males del mundo se solucionaba con Netflix.
-Vale, y la otra? – Dijo Demetri claramente sonriendo.
-“Black Betty” de Ram Jam de la película “Blow”
-Buena película, buena canción, buena banda sonora en general – Admitió Demetri.
-Ya tú la última para que quedemos parejos – Dijo Bella.
-Paint It Black” de los Rolling Stones, para la película “El Abogado del Diablo” – Dijo Demetri.
-Uuuuuh! Esa sí que es buena! Cerramos o le ponemos un “Bonus Track”? – Preguntó Bella atenta a la opinión de Demetri.
-Vale, pongámosle “Bonus Track…”, te sugiero una, pero en esta me tomo una licencia porque no es de una película sino de una serie… Pero creo que te va a gustar “That Smell” de Lynyrd Skynyrd, en la primera temporada de “True Blood”.
-Merece la excepción y oficialmente cerramos el disco – Dijo Bella, y yo decidí que era el momento apropiado para acercarme. Comencé a caminar a paso normal y Demetri se debe haber tensado, porque Bella preguntó – Qué? Qué?
-Félix – Dijo Demetri sin inflexión en su voz. Bella inspiró con fuerza y su corazón se disparó… Asustada. De mí.

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Uuuuuuh! Vamos a ver qué pasa con esa conversación…
Ustedes se preguntarán porqué Félix perdonó tan rápido a Bella, y la cosa es que no la ha perdonado, simplemente se dio cuenta de que él ni siquiera sabe qué es lo que pasó, porque él estaba demasiado enojado y herido en el hospital como para considerar si estaba siendo justo o no.
Y después de “espiar” a Bella y Demetri se da cuenta de que no son una pareja romántica, pero sí los une un lazo muy fuerte, tal vez más fuerte del suyo con Bella.
Veremos qué pasa, abrazos!


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