martes, 23 de septiembre de 2014

Mi Destino 4

Hola a todas, por fin les entrego este capítulo, que francamente pensé que me tomaría un par de días más, pero aquí lo tienen. Trae varias sorpresas, ojalá les guste el rumbo que vamos tomando.
No dejen de darme su opinión, muchas gracias a quienes me regalan su tiempo, tanto en FF, como en Facebook y mi Blog.
Se les quiere!
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Capítulo 4
I need a man to be a real man
In order what I got in store,
Always finish what you start baby
And always having me beg for more,
You know I wanna be diggy down, boy
But I don't get around,
Jimmy has to ride in your pocket or lock him in your wallet,
It's just a bootie call
Bring it on, bring it, bring it on now (it’s a bootie call)
Bootie Call / All Saints

GARRETT POV
La lista de deberes decía más o menos así:
1.-Recuperar a Jasper.
2.-Rastrear y matar a Victoria.
3.-Viajar a Alaska y matar a Laurent.
4.-Arreglar cuentas con Alice la endemoniada.
5.-Convencer a Isabella de que es mi Pareja y de que le dé una patada en el culo a Eddy.
6.-Convertir a Isabella.
7.-Cuidar a Isabella durante su año de neófita.
Eso era en grandes rasgos lo que teníamos que hacer en un plan a corto plazo… Pan comido.

Pero bueno, como decía mi madre, “comencemos por el principio”.
Char se quedó con Bella en la casa. Bella se veía agotada, pero se negaba a dormir, supongo que la ponían nerviosa tantos vampiros desconocidos, pero una vez que Pete le dio la medicación para el dolor (que se robó, ya que se compraba sólo con receta retenida, pero esa es otra historia), Bella cayó en un sueño profundo. Char se quedó ordenando la ropa y la comida que aún estaban en bolsas y Peter y yo nos fuimos a uno de los pocos puntos de la montaña donde había una buena recepción para la señal de los celulares. Era lejos, alto y peligroso de escalar, pero no era problema para nosotros como vampiros.
La primera llamada se fue a buzón de voz.
La segunda también. Igual la tercera.
Peter arrancó un árbol y lo lanzó contra una pared de roca con un rugido de frustración. Yo no dije nada y seguí intentando.
Marqué el teléfono de Jasper ininterrumpidamente en lapsos de 5 minutos por más de una hora, y Peter a esas alturas literalmente se trepaba por las paredes.
No vi alternativa, llamé a Carlisle.
-Hola? – Respondió al segundo ring.
-Hola Carlisle, soy Garrett, qué tal? – Pregunté forzándome a ser amable. Nada de esto era realmente su culpa, él era un buen hombre…
-Garrett mi amigo! – Exclamó cálidamente – A qué debo el placer de tu llamado? Estás bien?
-Sí, yo estoy bien, no hay problema… Te llamo por Jasper, hace mucho rato que estoy tratando de ubicarlo, sin resultados… - Le dije.
-Jasper… Oh… Mmmmmh… Bueno… Sí, las cosas no andan del todo bien – Balbuceó. Él, siempre seguro y compuesto, balbuceó.
-Qué pasó? Qué le pasó? Dónde están? Forks? Alguna otra de sus casas? – Demandé. Peter casi se arrancaba el cabello a puñados de la frustración de tratar con Carlisle.
-Garrett, estos no son realmente temas para discutir por teléfono, pero basta decir que la novia de Edward fue raptada por un nómade, y se le ha achacado gran parte de la culpa a Jasper por ser quien estaba a cargo de su seguridad cuando eso ocurrió. No hay rastros de ella y Jasper está en el bosque y se niega a volver a la casa porque las emociones imperantes lo asfixian. No ha hablado desde lo sucedido, y yo no sé cómo dividirme para consolar a Esme, Edward, Emmett y Alice, que adoraban a Bella, y Jasper, que siente la presión de habernos fallado a todos… - Dijo más angustiado de lo que lo había escuchado jamás.
-Están seguros de que ella está muerta? – Pregunté entrecerrando los ojos, a pesar de que él no me podía ver.
-Alice la vio con su don morir de forma violenta, en Phoenix. Nos estamos quedando en el área por si hay que hacer control de daños, pero Alice no prevé problemas con los humanos.
-Dime dónde están – Le dije firmemente. No era una solicitud, era una orden – Cual de las casas?
-Garrett no creo que este sea el momento adecuado para hacer una visita… - Dijo él débilmente, agotado probablemente de ese pack de hienas que llamaba familia – Las cosas no están…
-Se lo debes Carlisle – Dije interrumpiéndolo, furioso – Dices que Jasper es tu hijo y te convences de que lo tratas como tal, pero lo dejas sólo cuando más lo necesita. Cómo crees que se siente ahora? Crees que él no siente todo el enojo, desprecio y frustración de los demás? Y el disgusto y molestia constante que sienten los otros al verse obligados a convivir con alguien distinto como Jas? Si tú no le vas a tender una mano permite que los que realmente lo queremos lo hagamos. Se lo debes Carlisle, sé un hombre honorable y actúa como su padre por una vez… Haz lo que es mejor para Jasper sin importar lo que digan Alice o Edward o los otros… Tú sabes que tu familia va a estar mejor sin él – Dije desafiante. Retándolo a que lo negara.
-Estamos en la casa de Nipton, California, en el borde del “Mojave National Preserve”, por la carretera que va a Las Vegas – Dijo con tono derrotado.
-Perfecto, me ubico más o menos en el área. Y el celular? Por qué no lo responde? – Pregunté.
-Se destrozó durante un… Altercado… Los ánimos están muy volátiles y cuando Edward se enteró de lo ocurrido atacó a Jasper en un arranque de rabia – Explicó renuentemente.
-Y qué? Jas le metió el celular a Edward por la garganta y lo obligó a tragárselo? – Pregunté sintiéndome un poco mejor con esa idea.
-No, el celular estaba en el bolsillo del pantalón de Jasper y se dañó con los golpes.
-Edward le dio un golpe a Jasper? – Pregunté escéptico. Hasta Peter levantó la cabeza, interesado. Nadie nunca tocaba al Mayor, y menos un mariquita citadino como Edward, que no ha tenido una pelea sin usar la ventaja que le da su don en su vida. Luchadores del nivel de Jasper, Peter y por qué no decirlo, yo mismo, no necesitamos pensar en nuestros movimientos, la lucha es un instinto, por lo que el don de Edward era inútil con nosotros. No se podía adelantar a nosotros porque ni nosotros sabíamos qué vendría a continuación…
En resumen: Si Edward había golpeado a Jasper era porque Jas lo había permitido.
-Garrett no creo… - Trató de evadirme Carlisle.
-Carlisle, por la amistad que nos ha unido todos estos años te estoy pidiendo la verdad. Edward le dio un golpe a Jas? – Y si así era, que Eddy corriera a esconderse, que Charlotte incendiaría su brillante trasero.
-Edward le dio una paliza a Jasper – Confesó.
-Imposible – Contesté.
-Alice le dijo lo ocurrido a Edward, y Edward atacó a Jasper por su negligencia. Jasper se siente tan culpable que no se defendió… - Reconoció Carlisle.
Silencio. Por unos momentos no pude hablar ni Peter tampoco.
-Garrett…? – Preguntó Carlisle, incierto.
-…Y dices que Jasper está solo en el bosque… - Afirmé fríamente.
-Emmett lo fue a buscar hace un rato para convencerlo de volver – Respondió – Pero no han regresado.
-Y Alice? – Pregunté sin entonación para no escupir ese nombre.
-Está con Edward, ambos querían muchísimo a Bella y están, junto a Esme, haciendo un pequeño responso por su alma… - Dijo Carlisle.
-No debería estar con su esposo? – Pregunté.
-Oh, ella está sufriendo mucho, mi pobre niña… Quería a Bella como una hermana… Le hace bien rezar – Respondió Carlisle, defendiéndola como si esta fuera una actitud normal. Como si dar la espalda a su marido en el momento en que más la necesitaba fuera un hecho insignificante. Como si darle la espalda a Jasper para irse a “rezar” con el hombre que le acababa de dar una paliza fuera algo de todos los días. Tal vez dentro de su pequeño mundo retorcido lo fuera.
Ya no resistí más toda la idiotez, cinismo y falsos valores de esa “familia”, que en vez de apoyar a uno de sus miembros, lo torturan por algo que saben perfectamente que no fue su culpa. Edward lo debe haber sabido desde el primer momento, pero decidió descargar sus frustraciones en un hombre destrozado y patearlo en el suelo. Un hombre que si hubiera querido defenderse, lo habría desmembrado con el dedo meñique. Que cobarde asqueroso…
-Emmett… Tiene celular? – Pregunté con la mandíbula bloqueada por la tensión de no rugir. Peter a mi lado temblaba de ira.
Carlisle me dio el número y me despedí cortés pero fríamente. Lo apreciaba como amigo, pero su “familia” era repugnante… Y nos trataban a nosotros de salvajes…
Llamé de inmediato al número que me dictó Carlisle. Al tercer ring me contestó una grabación con la gruesa voz de Emmett.
-“Usted se ha comunicado con el “Fono-erótico de Emmett”. Si quiere un dominante, marque uno; si quiere un sumiso, marque dos; si lo que quiere es recibir sexo oral, presione tres; si quiere tener el mejor sexo de su vida, presione cuatro; si quiere una orgía presione cinco y deme un minuto para ir a buscar a un amigo o dos; si lo que quiere es que baile en una despedida de soltera, marque seis, y si lo que le gusta es la zoofilia, el sadomasoquismo, la asfixia erótica, la acrotomofilia, el fisting, el androidismo, la gerentofilia, la coprofagia, la apotemnofilia, la efebofilia, el anaclitismo, el axilismo, la amaurofilia, la acucullofília, la alopelia,la amokoscisia, la androginofilia, el crush, la anofelorastia, el balloning, la catagelofilia, la belonefilia, el blumpy, la dacryfilia, la consuerofilia y en general cualquier otra cosa que involucre excremento,dolor extremo, niños o animales, hable con nuestro experto en casos especiales, llame al teléfono (252) 4590853 y pregunte por Edward. Cuéntele su fantasía y tal vez se hará realidad. Si no contesta, déjele un mensaje muy detallado para que le devuelva la llamada a la brevedad. El costo de esta llamada es de $1.50 por minuto, y créame, vale la pena… Biiiiip!... Ah! Y si quien llama me conoce y quiere hablar de otra cosa, presione el siete”
Qué. Mierda.
Presioné el 7.
-Emmett soy Garrett, necesito hablar con Jasper urgente… - Dije a la máquina, y fui interrumpido.
-Garrett mi amigo! – Exclamó Emmett – Justo estábamos hablando de ti.
-Hola Emmett, tú y quién más hablaban de mí? – Pregunté desconfiado.
-Jasper y yo! Bueno, yo hablo y el asiente o mira hacia el infinito, supongo que ponderando la sabiduría de mis palabras… Pero bueno, estamos los dos presentes, es casi una conversación… - Me explicó y soltó una carcajada. Me alegré de que al menos uno de esos idiotas arrogantes se tomara la molestia de velar por Jas. Y Emmett era el menos malo de todos… Su peor defecto era la perra de su esposa.
-Según escuché en tu grabación tienes un nuevo negocio? – Pregunté sabiendo que Jasper me escuchaba, pero sin querer precipitar las cosas ahora que habíamos establecido contacto.
-Ah, mi “Fono-erótico de Emmett”… Sí, es mi bebé. Lo creé de puro aburrido, como una broma para que mujeres y hombres con los más bajos deseos llamaran a Edward y lo volvieran loco, pero ha resultado ser un buen negocio, porque yo atiendo a las mujeres que quieren sexo normal – Explicó.
-Pero es sólo atención telefónica, verdad? – Pregunté.
-Claro, soy un hombre casado, no soy un prostituto. Soy… Soy un “operador telefónico erótico”. Rose me cortaría las bolas y me obligaría a ver como se queman si me viera convertido en puto… Aunque tampoco puede saber lo del fono erótico! – Gritó – Júrame que no le vas a decir nada! – Exclamó con verdadero terror.
-Yo jamás he tenido una conversación con tu encantadora esposa, Emmett – Respondí – Y de ninguna manera le contaría algo sobre tu broma a Edward… Pero dime una cosa, cómo haces para evitar que se den cuenta?
-Identifono – Respondió – La grabación aparece a los 3 rings, eso me da tiempo para contestar yo mismo si es alguno de ellos. Si es un teléfono desconocido dejo que pase a mensaje y luego contesto. Da lo mismo el número que presionen, siempre soy yo el que cumple las fantasías, a menos que sean los tríos… Jas me ayuda con esos, aunque no los piden mucho porque cobro el doble y a veces más. Bueno, y como dice la grabación, las parafilias se las dejo a Edward… - Rió fuerte.
-Cómo le ha ido con eso? – Pregunté.
-Oh, es fantástico, llevo más de un mes y medio con este negocio, y Eddy ya ha cambiado de número cuatro veces, y no se explica por qué lo llaman esas “personas pervertidas” y mucho menos cómo se consiguen su número. El otro día Jas y yo estábamos viendo las carreras de caballos en la tele cuando escuchamos a Edward contestar el teléfono a un tipo que le pidió que le metiera el puño hasta el codo por el culo – Dijo muerto de risa. Se escuchó un resoplido. Tal vez Jas sonriendo? – Edward casi le hace un exorcismo al teléfono… Y hace 3 días un tipo lo llamó porque quería que le practicaran sexo oral mientras él defecaba. Ese teléfono Edward lo quemó.
No pude aguantar más. Peter y yo nos largamos a reír.
-Excelente Emmett, excelente, no dejes que te descubran! – Le dije.
-Oh no, esto ya no sólo lo hago por Eddy, ya tengo algunas clientas habituales y mi vida sexual con ellas es mejor que la que tengo en la vida real – Afirmó sin avergonzarse.
-Y de verdad eres vedetto? – Pregunté tratando de ignorar la implicación de que su matrimonio con Rosalie andaba mal.
-No profesional, pero he bailado en 3 despedidas de soltera, en una salté de un pastel! – Exclamó.
-Suena fantástico Emmett – Le dije.
-Lo es… Mucho mejor que ir a la escuela una y otra y otra vez… - Respondió. Emmett era tan normal… Qué mierda hacía con esa tropa de desadaptados? – Quieres hablar con Jasper? – Preguntó.
-Sí, para eso llamaba – Respondí.
-Aaaaw! No llamabas para que te someta y te llame mi perra? – Se rió fuerte – Eeeeh… Jasper no quiere contestar. La verdad es que no ha hablado en todo el día, las cosas están un poco tensas en casa – Dijo Emmett sonando aproblemado.
-Pero ha escuchado esta conversación? – Pregunté.
-Cada palabra – Confirmó Emmett.
-Jasper esto se acabó – Le dije firmemente – Voy por ti y vas a abandonar a esa familia de fenómenos. Nosotros somos tu verdadera familia y es con nosotros con quienes debes estar. Emmett, si lo deseas, puedes venir con nosotros, no sé qué haces con ellos de todos modos.
-Jasper levantó un poco la cabeza, pero no ha dicho que no, así es que tomémoslo como un si – Dijo Emmett.
-Podrías preparar un pequeño bolso con lo elemental? La ropa da lo mismo, le vamos a comprar todo nuevo y a su gusto, nada de ese look de niño rico y cuellos altos que lo obliga a usar Alice. Pero si tiene algo irremplazable, algo con lo que esté encariñado y que quepa en un bolso, se lo empacarías? – Le pedí.
-Por supuesto – Respondió Emmett súbitamente serio.
-Y entonces? – Pregunté – Vienes?
-No lo sé… - Respondió con voz insegura – La casa de los Cullen es lo único que conozco, Carlisle es mi creador… Qué podría hacer yo afuera?
-Emmett, comprendo que lo nuevo te asuste un poco, pero eres un hombre hecho y derecho, y tienes derecho a vivir como tal. Carlisle es tu creador, pero nunca te obligaría a vivir un estilo de vida con el que no estás contento… Es un hombre razonable, por qué no hablas con él? Dile lo que te pasa, cuéntale lo que te ofrecemos, y si mañana quieres venir con nosotros, eres bienvenido. Si no vienes, puedes unirte a nosotros en cualquier momento, para visitarnos o para quedarte – Le dije. Me gustaría ayudar a ese hombretón que manejaba un fono-erótico pero era a la vez tan inocente – Y con respecto a qué es lo que harías… Qué me preguntas a mí? Lo que quieras! Estudia, trabaja, viaja, sigue con el sexo telefónico… Busca lo que te haga feliz, no es necesario que te comprometas con nada eternamente, si algo no te gusta, o te aburre, pasas a otra cosa!
-No suena mal… - Dijo pensativo – No suena nada de mal…
-Dame las especificaciones para llegar – Le dije y aprovechen de alimentarse lo más posible esta noche, que mañana no quiero accidentes.
Emmett me indicó cómo llegar y cortamos. Me giré a Peter, quién me miraba con la misma cara de WTF! Que debía tener yo. No hablamos de regreso a mi casa, los dos íbamos pensativos y sabíamos que si hablábamos de lo que estaba ocurriendo terminaríamos gritando y destruyendo cosas… Y además habría que darle detalles a Charlotte…
Cuando llegamos a la casa, el interior estaba iluminado sólo con una luz indirecta. Bella dormía claramente incómoda por el yeso y la inmovilidad que le provocaba, pero agotada con los acontecimientos del día.
Era sólo un día lo que había pasado? Se sentía como semanas… Si yo pudiera dormir me habría deslizado en la cama y la habría acurrucado a mí para no despertar en al menos 10 ó 12 horas…
Bueno, eso si es que ella me permitiera costarme en su cama o abrazarla sin motivos estrictamente justificados… Motivos como raptarla…
Mi pequeña casa olía a ella, a su cuerpo, a su sangre y a los productos de limpieza que compró Charlotte, que tenían aromas suaves. Cualquier perfume químico resulta repulsivo para nosotros y nuestros delicados olfatos.
Cuál sería el veredicto de Bella con respecto a mí? No me odiaba, de hecho hasta dijo que le caía bien, pero también dijo que quiere regresar a su vida y al imbécil de su novio… Si la dejaba ir la perdería, los Cullen la cercarían y envenenarían su mente contra mí… Pero si la retenía por la fuerza todo el progreso se iría a la mierda porque me odiaría. Qué tan rápido podía hacerla desarrollar Síndrome de Estocolmo? Había una película al respecto… Patricia Hearst… La nieta de un millonario que secuestraron unos terroristas de izquierda, el “Symbionese Liberation Army”, y la mantuvieron un montón de tiempo cegada, abusada sexualmente y encerrada en un closet, y aunque su familia pagó como 6 millones de dólares de rescate,  al final ella terminó enamorada de uno de los secuestradores y hasta se unió a la banda y asaltó bancos con fusiles de asalto y todo… Historia de la vida real! Pero no me acordaba exactamente de los detalles… Qué habían hecho con ella mientras estaba secuestrada para que se enamorara de uno de ellos? Me suena como que básicamente la maltrataban, y luego tenían un gesto amable y ella quedaba agradecida como si fuera un enorme favor… Pero no, yo jamás podría dañar a mi Pareja, aunque ella resultara ser porfiada como una mula.  
Valía la pena conseguir la película? No realmente, no podría poner nada de lo que le hicieron a Patricia en práctica.
-Todo bien? – Pregunté a Charlotte hablando muy bajito.
-Todo bien, es una linda chica, sólo que está expuesta a momentos difíciles. Está herida, no conoce a nadie, no sabe en qué o en quién creer… Me extraña que esté siendo tan bien educada, yo habría estado chillando como un verraco y pateando y golpeando al que se me acercara – Comentó.
-Eso es porque tú no eres una damita delicada, bombón – Dijo Peter besándole el cuello – Tú eres una fiera! – Gruñó y Char comenzó a reír con esa risita que usan las mujeres cuando quieren seducirte. Par de hijos de puta desconsiderados, yo que no tenía buen sexo desde hacía como treinta años gracias a “Peter el Profeta”, tenía que verlos hacer sus danzas de apareamiento a pasos de mi Pareja herida e inconsciente.
-Fuera! Fuera! Fuera! Fuera! – Gruñí – Dejen de frotarse al frente de Isabella, todavía es menor de edad, no sean degenerados!
-Bella y yo tenemos la misma edad humana – Rió Char – Y está desmayada con toda la extra medicina para el dolor que le di después de que ustedes se fueron… Creo que me pasé en la dosis.
-El degenerado eres tú – Agregó Peter – Yo tenía 23 años cuando me transformaron, el que va a parecer un anciano junto a su chica eres tú – Dijo dando un pellizco en el trasero a su mujer.
Mierda! Sería verdad? Isabella no me quería por viejo? No era tan viejo, 27 años no son tantos… Pero son 10 más que ella… Preferiría a Edward porque él tenía 17 años físicos? Le gustaba más el look “adolescente atormentado” que el de… Qué look usaba yo? Me miré hacia abajo notando mis desgastadas botas vaqueras, mis jeans un poco agujereados en las partes que sufrían más roce, como los bolsillos de atrás. No sé por qué siempre se me agujereaban en el trasero… Usaba una camiseta gris  con botones en el cuello y una chaqueta de cuero que aparecía envejecida pero era simplemente vieja. Mi look, si debo describirlo, era algo que mesclaba a un mendigo y a un vaquero. Justo lo que todas las mujeres desean…
Edward se vestía con las mejores marcas. Edward tenía los mejores autos. Edward tenía objetos de lujo. Pero más importante, Edward  tenía el amor de mi mujer.
Estaba dispuesto a dejar de ser quien soy para convertirme en lo que ella quería? Qué sería más doloroso? Perderme a mí mismo o perderla a ella?
Me senté en el piso a su lado y me atreví a tocar su mejilla con el dorso de mis dedos.
Patético.
Por favor, ámame…”, rogué en mi mente una y otra vez.
Patético.  
oooOooo
Esperamos hasta la mañana del día siguiente para partir. En primer lugar, porque Pete estaba cogiendo a Char en alguna parte del bosque, y eso no era nunca un asunto rápido. Y en segundo, porque yo quería ver a Bella despertar y despedirme, aun cuando volveríamos ese mismo día.
Bella comenzó a parpadear como a las 10 de la mañana, y si no hubiera sido porque no pudo escapar de la luz del sol, que entraba por todos lados, estoy seguro de que habría dormido mucho más.
Miró confundida para todos lados, hizo una mueca de dolor cuando trató de sentarse y finalmente posó sus ojos en mí.
-Buenos días – Dije en voz baja.
-Hola… Sigo secuestrada? – Preguntó.
-Sí – Respondí – Al menos de momento, tenemos que asegurarnos de que estás a salvo.
-Y en mi casa no estoy a salvo? – Preguntó.
-No Bella, no lo estás. Y así como James usó a tu mamá para hacerte emerger, Victoria puede tratar de usar a tu padre. Mientras ella no sepa si estás viva o muerta todos tus seres queridos estarán a salvo – Le respondí.
-Y con los Cullen? – Preguntó.
-Los Cullen no son guerreros. Nosotros sí. Si después de que esto haya pasado insistes en que te quieres ir con ellos, no te voy a detener – Dije sintiendo que cada palabra era una puñalada en mi corazón.
No podía renunciar a ella, pero no era posible obligarla a amarme… Mi Pareja no me quería, y tendría que aprender a vivir con eso.
Pero no todavía.
Aún había esperanza.
-Me ayudas a ponerme de pié? – Preguntó. Yo inmediatamente la destapé y la tomé en brazos. Luego la puse de pié y le di sus muletas. Ella me sonrió y cojeó hasta el baño. Yo salí de la casa y abrí los grandes ventanales, dejando entrar sol y aire limpio, dos de las mejores características de la casa.
Peter y Char se acercaron caminando lentamente por entre los árboles, tomados de la mano e irradiando felicidad.
Esa que yo antes daba por sentado que me correspondía.
Me estaba volviendo un amargado.
oooOooo
A Bella no le gustó mucho que me fuera. No porque Char no fuera de su agrado, ya que las dos se estaban llevando de maravilla, sobre todo considerando que Char era una “secuaz”… Supongo que tenía que ver con que yo al menos era un mal conocido, y mi mujer sabía que a mi lado estaba segura, ya que hasta me había visto matar por ella.
Peter se despidió de su esposa besándola apasionadamente, y de Bella con un despreocupado beso en la mejilla. Ella no dijo nada pero se sonrojó un poco. Yo me acerqué a Char y besé su mejilla y luego con mucha premeditación, me incliné para besar la frente de Bella. Ella lo permitió, pero no me miró a los ojos. Estaba enojada, y por ridículo que sea, me hizo sentir bien.
Nuestro viaje de “rescate” de Jasper fue enormemente anticlimático. Peter y yo recorrimos las más de 5 horas y media de camino hasta Nipton en silencio, planeando distintos escenarios de pelea en caso de que se negaran a entregarnos a Jas… Pero al llegar al lugar que nos indicó Emmett, una de las típicas mansiones Cullen, nos encontramos con que no había nadie… Salvo por Emmett y Jasper sentados en las escaleras de la entrada.
-Hermano! – Saltó Peter de mi Jeep hacia Jasper, levantándolo de un abrazo. Yo caminé hacia Emmett y lo saludé con un efusivo apretón de manos. “Gracias”, modulé. Emmett me dio una sonrisa de mil kilowatts.
-Y el resto? – Pregunté después de saludar a Jasper, que sonrió un poco pero siguió sin decir nada.
-Cazando – Dijo Emmett – Carlisle dijo que todos necesitaban una actividad en familia y yo me ofrecí a quedarme con Jasper.
-Entonces no saben que nos lo llevamos? – Preguntó Peter.
-No lo creo… No le dije a nadie y no he estado en presencia de Edward… A lo mejor Alice… - Dijo.
-No, ella no me puede ver – Dije aliviado - Una vez que ustedes están conmigo desaparecen del mapa para los rastreadores y para las brujas enanas.
-Aquí está el bolso de Jas – Dijo Emmett entregándome un bolso de lona de estilo militar – Son algunos libros, recuerdos, fotos y un par de mudas de ropa informal que Jas usa para cazar…
-Y tu bolso? – Preguntó Peter.
-No… Yo no voy… - Dijo casi haciendo un puchero. Un hombre de ese tamaño haciendo pucheros… Era raro…
-Puedo preguntar por qué no? – Pregunté.
-La familia no me lo perdonaría… Rose nunca me perdonaría… - Murmuró.
-Bueno, nosotros tenemos que partir, tenemos mucho en la agenda, y nos habría venido bien tu ayuda. Piénsalo Emmett, y como te dije, siempre eres bienvenido, gracias por todo – Le dije estrechando su mano.
Peter y Jasper se despidieron también y los tres subimos al auto. Al hacer partir el Jeep pude ver a Emmett con el rostro lleno de decepción junto a las escaleras, despidiéndose con la mano, y lo siguió haciendo hasta que nos perdimos de vista.
Qué lástima, Emmett era un buen tipo, y no se merecía quedarse en ese lugar… Pero tenía que ser su decisión el partir, no podíamos obligarlo… Era parte de su proceso para alcanzar la madurez.
Iba sumido en mis pensamientos cuando algo se nos atravesó en la carretera, moviéndose a velocidad sobrenatural.
Mierda.
Un vampiro se dirigía justo contra el Jeep.
Nos estaban atacando…?
-Emmett! – Exclamó Jasper. La primera palabra que decía.
Frené de golpe y casi salimos despedidos por el parabrisas.
-Los alcancé! – Exclamó Emmett sonriendo.
-Nos alcanzaste – Repetí.
-Tuve que ir a buscar el cargador de mi celular y una chaqueta – Nos explicó subiéndose al Jeep como si nada, lanzando los cables de su teléfono en el asiento junto a Jasper – No me quise quedar a dar explicaciones, no soy tan valiente, así es que me voy con ustedes – Dijo encogiéndose de hombros. Jasper le sonrió y para mí eso selló el trato. Si Emmett podía ayudar en la recuperación de Jasper, tendría todo mi apoyo en lo que decidiera emprender.
oooOooo
Llegamos a casa ya de noche, y Char y Bella estaban jugando alguno de los juego de mesa que Char había insistido en comprar hacía más de 10 años. Había un closet completo, desde monopoly hasta twister, jenga, pictograma, battle ship y muchos más. Se reían y Bella no sonaba adolorida.
Un momento Jasper estaba aturdido e indiferente y al siguiente se lanzó del auto en movimiento e irrumpió en la casa. Mierda! No les habíamos querido decir nada porque queríamos que Bella fuera quien contara su historia y no influenciarlos con nuestras conclusiones, pero ahora ya no sonaba tan buena la idea. Frené de golpe y corrí tras de él más rápido de lo que creí posible. No sabía qué tan estable estaba mi amigo, y por mucho que lo quisiera no arriesgaría a mi Pareja.
Llegué justo a tiempo para ver a Jasper irrumpir en la casa y lanzarse sobre Bella.
-Jasper! – Gritó ella abrazándolo con todas sus fuerzas – Estás bien? Oh lo siento tanto, tanto, no debí dejarte así…! – Dijo ella contra su pecho. Jas estaba temblando, creo que llorando, pero no me consta. Tenía el rostro hundido en el cuello de Bella, y a pesar de que era extremadamente tentador darle un mordisco (hasta yo quería hacerlo), supe que ella estaba segura. Jasper había estado torturándose, pensando que había perdido a Bella y que su muerte era su responsabilidad, y ahora por arte de magia la tenía frente a él. Era una segunda oportunidad que Jasper no desaprovecharía.
-Bella? – Preguntó Emmett detrás de mí. Nadie le contestó.
-Shhhh… Shhhhh, no pasa nada, todo está bien – Le dijo Bella a Jasper acariciando su cabello como consolando a un niño. Era irónico, casi gracioso verla a ella, humana, frágil y rota consolar a un vampiro curtido por la violencia como Jasper.
Supongo que Jasper simplemente había llegado a su punto de quiebre. La presión emocional de su don le pasó la cuenta, y lo había dejado casi autista. Y no sólo por lo sucedido con James, sino por años y años de una carga demasiado pesada para él. Bella ayudaría a quitarle la culpa, al verla consolarlo estuve seguro.
-Alguien quiere decirme qué mierdas pasa aquí? – Rugió Emmett, cabreado por primera vez desde que lo conozco.
oooOooo
Horas después, Bella ya había contado su historia, generando gruñidos y rugidos por parte de los nuevos integrantes de la familia. Tanto así que Bella llamó a Jas para que se sentara a sus pies. Él tomó en su mano el tobillo de la pierna sana, y mientras la tocara, él estaba en relativa calma. Emmett a su vez no la perdía de vista por un momento.
Creo que necesitaban cerciorarse con sus propios sentidos de que no estaba muerta.
Mientras los demás hablaban, yo preparé una bandeja con comida para mi mujer. Alimentarla me producía un enorme placer, era algo instintivo, aunque lo que le diera viniera en una caja y se cocinara en un microondas.
Ella me agradeció con una sonrisa tímida y comenzó con la sopa, que olía francamente repulsiva. No importó, la miré comer y conversar embelesado como un niño idiota mira a su primer amor.
Más tarde cuando fue hora de dormir, todos salimos de la casa para que Bella descansara. Nos quedamos cerca, con la casa a la vista y en un perfecto rango de audición. Ninguno de nosotros estaba dispuesto a correr riesgos con nuestra humana.
Victoria y Laurent aún estaban sueltos y era un problema que resolveríamos YA.
oooOooo
Al día siguiente, decidimos que Peter, Jasper y yo iríamos a la ciudad a ver si encontrábamos un rastro de Victoria cerca del estudio de baile. Emmett y Char se quedarían a acompañar a Bella, y a pesar de que nuevamente ella no estuvo muy contenta de que la dejara, ya se notaba que estaba confiando un poco más en mí. Sabía que podía creer en mí, sabía que no la abandonaría.
Nos fuimos a Phoenix a media mañana, relajados porque estaba nublado y lloviendo a ratos, por lo que no habría problemas al recorrer la ciudad.
Lo mejor de todo era que a pesar de que había pasado sólo una noche con nosotros, Jasper estaba bastante mejor. No me hago mucha ilusión pensando en que tuve mucho que ver con el milagro, salvo por la iniciativa de ir a buscarlo, pero definitivamente ver a Bella viva y que en lugar de culparlo ella le pidiera perdón, fue inmensamente significativo.
Por fin veía una luz al final del camino para Jasper… Con el tiempo lo recuperaríamos y lo ayudaríamos a ser feliz.
oooOooo
No encontramos nada nuevo en cuanto a Victoria o Laurent.
Aún quedaba algo del rastro de James que llegaba hasta la que resultó ser la casa desocupada de la madre de Bella. Su esencia en la calle se había diluido, pero en la casa era intensa. La había marcado como su territorio, como parte de la provocación y el insulto.
Así es que cuando nos quedamos sin un rastro nuevo que seguir, y sin nada más que hacer, simplemente decidimos regresar.
Peter, Jasper y yo llegamos a casa ansiosos por ver a las chicas. Habíamos pasado de camino a comprar comida para Bella y al centro comercial para comprar las cosas que le faltaban a Jasper. Ya Emmett podría ir a comprar lo que quisiera al día siguiente…
Por último paramos en una florería y compramos enormes ramos de flores para las chicas. Yo no estaba muy seguro al respecto, pero Pete insistió en que a todas las mujeres les gustan las flores, porque las hacía sentir especiales. Yo nunca había tenido la necesidad de hacer sentir especial a ninguna mujer, ya que sin querer sonar pretensioso, les bastaba con estar conmigo. Pero justamente a mi mujer? Ah, a ella sí que la debía impresionar.
Él eligió un ramo de margaritas multicolores que aparentemente eran las favoritas de Char, y yo elegí uno compuesto de varios tipos de rosas de todos tamaños, muy coloridas y con bastante verde intercalado. A mí me parecieron lindas, Jasper asintió y Pete olió profundamente su ramo sin prestarme más atención.
Me sentí como un idiota.
Eran como las cuatro de la tarde cuando llegamos a casa. Al acercarnos notamos una estructura de fierro que se erguía a un costado de la cocina. Eran un montón de fierros mal soldados y amarrados que se mantenían erguidos como un abierto desafío a las leyes de la gravedad. Ni siquiera estaban bien firmes entre sí, ya que hasta la brisa los bamboleaba… Qué mierda era eso?
Se parecían sospechosamente a los materiales sobrantes que tenía guardados en la pequeña bodega que construí junto con la casa.
Emmett. Por supuesto que debía ser Emmett, pero para qué?
Entramos a la casa y Emm estaba recostado en mi cama y nos saludó sin levantar la vista de su Game Boy (El que siempre tenía en el bolsillo, por lo que no se quedó en casa de los Cullen). Char soltó un libro que mostraba a una pareja vestida de época (no sé qué época), medio desnudos en la portada, y corrió a Peter y lo abrazó con brazos y piernas, besándolo una y otra vez como si no lo hubiera visto en años. Finalmente lo soltó y se deslizó para abrazar a Jasper y luego a mí.  
Justo cuando iba a preguntar por Bella, sonó un celular. Desde cuando teníamos señal en mi casa?
Probablemente desde que teníamos la escultura de Emmett en el patio, me respondí.
Pero en vez de Emm fue Charlotte la que se lanzó de cabeza a contestar la llamada.      
-Gracias por llamar al 976-CALIENTE, soy Candy Love, cuál es tu nombre? – Preguntó con una voz que hizo flaquear las rodillas de Peter. Jasper y yo tratamos de aguantar las carcajadas, aparentemente Emmett había contratado a Char en su negocio del fono-erótico – Mmmmmmh… Pero que sexi nombre tienes, Emeregildo… Sabes? Estoy usando algo especial para nuestra cita… Quieres adivinar qué es? – Preguntó sentándose en una silla y apoyando uno de sus pies en la mesa del comedor. Abrió una pequeña botellita de barniz y se empezó a pintar las uñas de color violeta, todo sin perder el hilo o el tono de voz – Oh sí! Emeregildo, acertaste, estoy usando una camiseta blanca muy ajustada y jeans a la cadera… Ups! Espero que no te importe, pero olvidé usar ropa interior y mi camiseta se trasluce un poco…
En ese momento sonó otra vez el teléfono. Otro teléfono. Emmett contestó.
-Gracias por llamar al 976-CALIENTE, soy Logan Drake. Cuál es tu nombre? – Preguntó con un tono tres veces más bajo que el normal – Pero que sexi suenas Dolores, sabes? Estoy usando algo especial para nuestra cita… Quieres adivinar qué es? – Preguntó siguiendo el libreto – Exacto Dolores estoy usando un esmoquin – Dijo alisándose la arrugada camiseta como si fuera una camisa perfectamente almidonada – Tengo una limusina estacionada afuera, y el conductor es muy discreto…
Ugh! Quién podía creer en esta estafa?
Otro teléfono comenzó a sonar, pero Emmett y Char lo ignoraron. De pronto se abrió la puerta del baño y apareció Bella saltando en una pierna a toda velocidad, ayudada por sus muletas.
-Ya voy, ya voy! – Exclamó exasperada, y se lanzó un piquero a la cama cayendo en el costado opuesto a Emmett, y contestó el teléfono aun jadeando por el esfuerzo. Se recostó y pude ver que usaba una bata de color rosa fuerte, rollos en las puntas de su largo cabello y en el pié sano calzaba una zapatilla de conejito, con orejas y todo – Hola, soy… - Dijo manoteando para alcanzar el libreto. De pronto vio su pié y dijo – Yo soy Bunny, quién rayos eres tú?... Bien por ti Pascual, apuesto a que no puedes adivinar lo que estoy usando… - Lo desafió, nada de sensual. Emmett le lanzó el libreto frunciendo el ceño ante la falta de rigurosidad con el guión, pero ella lo ignoró – Bueno, te equivocaste, estoy usando una bata de color rosa chicle que tiene una mancha de mantequilla de maní en la solapa y rulos en el cabello. Supongo que llegaste temprano a la cita…
-Entonces, Emeregildo, a dónde te gustaría ir en nuestra cita de hoy?... Me encantaría ir al autocine en tu van! – Dijo Char entusiasmada - Pero mi mamá me dijo que sólo las niñas malas se meten en las van de los chicos… Te gustan las niñas malas? Ha! Que sorpresa… - Dijo arriscado la nariz ante el pervertido del otro lado del teléfono.
-Entonces, Dolores, dónde te gustaría ir en nuestra cita de hoy?... Sí, tengo un yate en la bahía, pero te tengo que advertir, navegar saca el pirata que hay en mí – Dijo Emmett palmeándose el estómago – Te gustan los piratas?... Yo ho ho!
-Entonces, Pascual, dónde te gustaría ir en nuestra cita de hoy?... No, no recuerdo haberme inscrito en el “Mile-High Club”… Queda en el centro? – Preguntó Bella tratando de descascarar la mantequilla de maní de su bata usando su pulgar.
-Mmmmmh Emeregildo, baby, me tienes tan caliente que las ventanas se están empañando! Vamos a un motel – Le dijo Char destilando sexo por cada poro. Peter se había acercado a ella y trataba de tocarla, pero Char lo evadía a manotazos sin dejar de pintarse las uñas – Algún lugar cerca, qué importa?... Okay, el Holliday Inn… Tienes una tarjeta de descuento? Mmmmh, tu moderación financiera hace que me moje toda… - Dijo como si eso fuera posible.
-Después del duelo, te arrastro a mi cabina. La suite principal tiene una cama enorme de cuatro postes… Dolores, dime… Qué te hace pensar el ver mi cama?... No, no, usa sábanas King normales, no las tengo que mandar a hacer especialmente – Dijo ya un poco exasperado – Idiota… - Murmuró.
-Ooookay Pascual, a ver si te entiendo. Tú eres un terrorista secuestrador y yo soy la azafata escandinava – Dijo Bella enrollando los ojos y comenzando a usar el peor falso acento que le he oído a nadie – Haría cualquier cosa para salvar la vida de mis pasajeros y colegas de la tripulación… Yah!
-He sido una niña muy sucia y mala… sucia, sucia… - Gimió Char.
-Sabiendo que podría morir, me siento extrañamente atraída a ti… - Dijo Bella con su pésimo acento y peor actuación… Me sentí más enamorado que nunca, esta chica me hacía reír, y sus imperfecciones eran justamente su mayor encanto… Cómo explicarme si no el hecho de que su inhabilidad de seducir me resultara lo más sexi que he presenciado? – Pascual, estoy teniendo problemas con mi motivación en esto… - Dijo saliendo del rol, dejando el acento y regañando al cliente.
-Castígame! Castígame! – Gritó Char mientras Peter le besaba la pierna que tenía arriba de la mesa.
-Móntame duro, muéstrame ese culo gordo! – Ordenó Emmett.
-Te das cuenta de que si de verdad disparas un arma podrías perforar el fuselaje y despresurizar toda la cabina? – Dijo Bella, ya sin acento escandinavo – Sí, eso sería malo – Dijo condescendiente – El aire sería succionado del avión y caerían las máscaras de oxígeno de los compartimentos sobre tu cabeza – Recitó aburrida – Te pones el elástico alrededor de la cabeza y tiras firmemente para que comience el flujo de aire. Luego ayudas a niños y a personas mayores… Sabes Pascual? Realmente deberías haber prestado atención durante mi demostración de seguridad en el aire cuando comenzamos el vuelo…
-Oh dios! Oh dios! Oh dios! Emeregildo – Gritó Char.
-Oh dios! Oh dios! Oh dios! Dolores! – Gritó Emmet, que había retomado su juego de Game Boy.
-Oh dios Pascual! Sé que esconder tu arma y sincronizar relojes te pareció más importante en el momento, pero siquiera leíste el panfleto que se encuentra en el bolsillo del asiento delante de ti? No, no lo hiciste. No lo hiciste – Lo regañó Bella – Cuantas salidas tiene un Boeing 737?... Adivinaste de pura suerte… Entonces responde esto: En el poco probable evento de que nos derrumbemos en el océano, qué parte de tu asiento se puede usar como dispositivo de flotación?
-Oh dios… Un cigarillo, Emeregildo? – Jadeó Char.
-Oh dios… Un cigarillo, Dolores – Jadeó Emmett.
-Ooookay, sabelotodo. Sabes el castigo que se da a quienes tratan de desactivar los detectores de humo en los baños? – Siguió regañando Bella.
-Sabes Emeregildo? Me siento muy cerca de ti en este momento… - Ronroneó Char.
-Generalmente no me involucro tanto en una llamada con mis clientas – Dijo Emmett, como susurrándole al oído a Dolores.
-Creo que lo que vivimos fue… Especial – Dijo Bella tomando al fin su libreto y leyendo la última página.
-Me gustaría hablar contigo muy pronto – Dijeron los tres al unísono.
-Me encantaría, Emeregildo – Dijo Char.
-Llámame Dolores, te voy a estar esperando - Dijo Emmett.
-Pascual, búscate una vida – Dijo Bella – Estás bromeando – Dijo sorprendida - … Bueno, cualquier tarde, de 2 a 5 si no dan algo bueno en la tele – Respondió – Pregunta por Bunny.
Peter se lanzó a Char comiéndole la cara y después de unos segundos,  se la echó al hombro y desaparecieron.
-Qué mierda fue eso? – Pregunté aunque sabía perfectamente qué era eso.
-Ahora soy actriz porno – Dijo Bella feliz – Son para mí? – Preguntó apuntando a las flores.
-No, son para mí – Dijo Emmett arrancándomelas de las manos, que tenía laxas por la impresión.
-Hey! Eres un gorila abusador y un jefe explotador! – Dijo Bella dándole con la muleta en la cabeza – Gar, dile que son mis flores – Dijo haciendo un puchero. Era la primera vez que me decía Gar y la primera vez que me pedía cualquier cosa. Me lancé a por las flores y escuché la mejor sinfonía del mundo… Bella y Jasper riendo a carcajadas.

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Ahí tienen, que les pareció?
Creo que tienen mucho que decir, o me equivoco?
A/N: Leí bastante sobre sexo telefónico en internet para hacer este capítulo, así es que debo reconocer que el formato de los guiones no son de mi autoría, sino eso, un formato preexistente. Los detalles, esos sí son míos…











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