Mi Destino 12

Oh My God! Que rápida que estoy para publicar! Soy una máquina! Y eso que las reviews anduvieron más o menos el capítulo pasado... Vamos! Que necesito saber qué opinan para saber en qué dirección tenemos que continuar…! Sé que es un esfuerzo, pero les pido que se tomen ese par de minutos contándome qué les parecen los nuevos personajes, las referencias a la cultura pop, etc.

No saben cuánto nutren mi trabajo.

Abrazos a todas.

A.

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Capítulo 12

I've been hanging out so long
I've been waiting on your call
Lord, I miss you
I've been sleeping all alone
I've been hanging by the phone
Want to kiss you
I've been haunted in my sleep
You've been starring in my dreams
Lord, I miss you

I Miss You / The Concretes

BELLA POV

Un nuevo día y de nuevo la rutina…

Char me despertó pateando mi puerta, yo me negué a levantarme durante unos buenos cinco minutos, hasta que finalmente me arrastré de la cama hacia el baño.

-No puedes entrar – Dijo Char desde detrás de mí lanzándome mi uniforme directo a la cara.

-Por qué? Lo cerraron también? Dame una ganzúa y lo abro enseguida! – Le dije dándomelas de experta cerrajera y cruzando las piernas – Quiero hacer pis!

-Amanda está adentro, lleva como una hora – Me explicó susurrando confidencialmente.

-Amanda? Pero si ella siempre se va antes de que nos levantemos para no cruzarse con nosotras… - Dije extrañada.

-Bueno, esta vez se levantó más tarde y se encerró en el baño – Dijo Char lanzándose al sillón – Vas a tener que hacer lo mismo de ayer y no bañarte.

-Agh! Odio no ducharme por las mañanas! Me siento sucia y apestosa – Reclamé comenzando a vestirme en el lugar donde estaba, junto a la puerta del baño.

-Te duchaste anoche, no estás sucia, y con respecto a lo apestosa… Bueno, sí, pero sólo un poco… - Dijo subiéndole el volumen al Cartoon Network – Mientras no te le acerques mucho a nadie…

-Char! – Exclamé – Me estás hablando en serio? Porque si es así soy capaz de lavarme con el agua de los floreros!

-Relájate! Ningún humano podría decir con exactitud cuándo fue la última vez que te bañaste – Me aseguró, pero por alguna razón sus palabras no me parecieron tranquilizadoras – Siéntate a esperar conmigo, el “Fantasma del Espacio” está entrevistando a Thom Yorke!

-El vocalista de “Radiohead”? – Pregunté sorprendida.

-El mismo – Dijo Char riendo mientras el Fantasma del Espacio le lanzaba un rayo de poder al músico principal del programa, su archienemigo Zorak, que se burló cuando el Fantasma le preguntó a Thom cuáles eran sus superpoderes.

-No puedo creer que Thom se haya prestado para esto… - Dije moviendo la cabeza de un lado al otro - Thom es un músico serio lleno de angustia que trasmite sólo ondas grunge depresivas, y no el objeto de burla de una parodia de un Talk Show que protagoniza el peor superhéroe de la historia!

-Hey! Más respeto, que el Fantasma del Espacio es increíble, y ha entrevistado a gente mucho más famosa que York, como Slash de los Guns and Roses, Jim Carrey, Ben Styler, Cameron Díaz y hasta a Pelé! Y en su programa tocaron bandas como Metállica, Ramones, los Bee Gees, Alice Cooper, y la lista continúa… - Dijo sin separar los ojos de la pantalla.

-Y tú has visto todo eso? – Pregunté asombrada.

-No es como si durmiera mucho, y el “Fantasma del Espacio de Costa a Costa” es más bien un “Late Show”, las bromas a veces son un poco subidas de tono, no exactamente para público infantil… Anteayer entrevistó a los hermanos Hanson y literalmente les preguntó por qué tienen cabello de niña, y después mandó al productor del programa a comprar un peine para cepillarles el pelo…! – Respondió riendo mientras se abría la puerta del baño.

De entre una nube de vapor emergió Amanda, luciendo terrible… O sea no, nunca terrible, porque ella seguía siendo hermosa, pero tenía los ojos rojos, bolsas en los párpados inferiores, ojeras, y una actitud desganada.

Pero al vernos enderezó la espalda y actuando como si no existiéramos entró en su habitación.

Yo corrí a hacer pis y el resto de mi rutina y al poco rato estábamos desayunando con las demás, esta vez incluyendo a la hermana Clara en nuestra mesa, lo que limitaba el nivel de veneno y animosidad de los chismes compartidos, pero no importaba, porque la hermana Clara pero le daba un tono familiar a la comida que lo compensaba todo.

Luego crucé el jardín hacia la Iglesia sola como siempre, sabiendo de antemano que Brennan me estaría esperando para recriminarme por no haberlo encontrado el día anterior.

Y así fue.

Apoyado en un árbol con una actitud premeditadamente indiferente, su mochila al hombro y su libro de cuero bajo el brazo, me miró atentamente mientras yo salía al jardín y caminaba por el sendero de piedras que me apuntaba en su dirección y lo cruzaría por mi camino.

Otra vez quise huir, pero no, no podía seguir huyendo, no frente a todo el mundo. Lo enfrentaría y le diría que me dejara en paz. Que se buscara a otra chica a quien molestar, porque yo no tenía tiempo para él, y además su presencia en mi vida causaría puros problemas. Si Garrett se enteraba y se ponía celoso, quién me aseguraba que no cruzaría el jardín hacia el internado de chicos y se lo comería? No, esto no podía continuar, Brennan me ponía demasiado nerviosa y eso no podía ser nada bueno… Sí, le diría todo eso, pensé por una vez sin bajar la vista, caminando derecho a su encuentro.

Y por eso es que no me fijé en el gigante que se aproximó por mi costado hasta que lo tuve frente a mí.   

-Joshua! Hola, me asustaste… - Dije doblando el cuello para mirarlo a la cara, tan cerca estaba. Di un paso hacia atrás y él sonrió y dio uno hacia adelante – Hey! Para! Qué quieres? – Pregunté poniendo distancia entre nosotros con mi puño en su estómago. Vaya, tanteé perfectamente que el cretino se ejercitaba…

-Hablar contigo, claro – Dijo con una sonrisa enorme e inocentona que me recordó a Emmett. Emm… Tanto tiempo sin hablar con él… Y Jasper, y Elise…

-Habla rápido, que tenemos que entrar a misa – Le dije pasando el peso de mi cuerpo de una pierna a la otra, ansiosa por largarme.

-Podemos saltarnos la misa si quieres – Dijo moviendo las cejas de arriba hacia abajo. No me pude resistir y solté una carcajada. Joshua era inofensivo y no me ponía nerviosa… Tal vez porque no me atraía?

-Me bautizan este fin de semana – Dije – No creo que sea una buena idea saltarme misas esta semana, porque aún no me siento muy convertida…

-Yo te puedo enseñar lo que quieras – Dijo poniendo su brazo casualmente sobre mis hombros mientras yo emprendía rumbo a la iglesia.

-Sí, apuesto que sí – Le dije condescendiente rodando los ojos – Bueno, dime, en qué te puedo ayudar?

-Quiero que seas mi pareja en el baile – Dijo a mi oído sin dejar de caminar.

-Mmmmh? Pero yo había escuchado que irías con Gaby… - Le dije deteniéndome para mirarlo.

-Quién te dijo eso? Yo no he hablado con Gaby en semanas excepto para insultarnos de paso en el gimnasio… - Dijo confundido – Gaby está esparciendo rumores otra vez?

-Qué? No, no lo escuché de Gaby  - Le aseguré. (Yo lo escuché de Amanda, que se lo dijo a Brennan) - Tú tienes algo con Gaby? Me estás invitando para sacarle celos? Porque si fuera cualquier otra chica hasta te haría el favor, no hay problema, pero Gaby es mi amiga, así es que lo siento, búscate a otra – Dije caminando otra vez, ahora más urgida.

-De qué estás hablando? No le quiero sacar celos a nadie, menos a Gaby! – Dijo él siguiéndome - Ella fue mi novia cuando teníamos como once años, así es que como podrás imaginar no fue nada serio o reciente... Pero nos conocemos desde siempre y tenemos la confianza de decirnos (o gritarnos) las cosas a la cara – Dijo tratando de abrazarme otra vez al tiempo que pasábamos junto a Brennan, que nos miró fijamente y con un rostro inescrutable. Yo me tensé y empujé un poco a Joshua, pero tratando de no llamar más la atención, por lo que no fue suficiente para disuadirlo.

Y entonces me di cuenta de que Joshua me abrazaba como si fuéramos viejos amigos y a mí no me molestaba realmente, mientras Brennan apenas me había tocado una vez, en la biblioteca, y ya ocupaba una parte de mis pensamientos… Esto no se veía bien.

-Joshua suéltame! – Exclamé susurrando – Nos están mirando y no quiero problemas!

-Y entonces? – Preguntó ignorando mis reclamos y regalándome una sonrisa radiante al mismo tiempo – Vamos al baile o qué?

-Creo que probablemente será “o qué”, pero gracias por preguntar – Le dije sonriendo para aligerar el golpe.

-Vas con otro? Con quién? – Preguntó picado.

-No voy con nadie, simplemente creo que no voy – Le dije. Miré hacia el frente y vi que Char me esperaba junto a la puerta de la iglesia – Bueno Joshua, fue un gusto hablar contigo, gracias por pensar en mí! Nos vemos! – Exclamé dándole una palmadita en el brazo y corrí hacia Charlotte.

-Qué mierda pasó Bella? – Gruñó Char en mi oído entrecruzando nuestros brazos – Te dejo sola diez minutos y me encuentro a los dos colegios hablando de ti! Qué hay entre tú y ese gigante?

-Nada! Es la primera vez que hablo con él, me paró en el camino para invitarme al baile, le dije que gracias pero no gracias y fin – Respondí.

-Eso no es lo que escuché. Dicen que estaban dando un espectáculo en el jardín… – Respondió mientras caminábamos por el pasillo central. Tan metidas estábamos en nuestra discusión que ni nos persignamos al entrar. 

-Pffff! – Resoplé – Difícilmente, tú crees que todas las monjas y curas presentes habrían permitido algo así? Además tú sabes lo que siento por Garrett, así que no es necesario que sigas defendiendo mi honor y castidad como si yo fuera una idiota sin la voluntad necesaria para decir que no a los chicos. Tú misma me dijiste que debíamos esperar invitaciones al baile…

-Mmmmmh… Es verdad, tienes razón, lo siento – Dijo suavizando el tono - Supongo que sobreactué, pero es que cuando escuché los comentarios…

 -Entiendo, pero desde cuando los comentarios son confiables? – Pregunté – Tú sabes las cosas que inventan…

-No quiero que inventen cosas sobre ti – Me dijo – Y no solo por Garrett, sino porque no te lo mereces, tú no eres una zorra.

-Bueno, gracias por el voto de confianza! – Exclamé – Pero bueno, hablando del baile, ya que no vamos a ir qué vamos a hacer? Vamos al cine? Hay algún parque de diversiones funcionando? Me gusta subirme a las tacitas giratorias…

-Lo siento, pero no podemos salir hasta que todo el asunto de Victoria se solucione, este es el único lugar seguro, porque ningún vampiro cruzará tu rastro aquí, de eso Peter está seguro, pero en el exterior… Quién sabe… - Me dijo con cara de sentirlo de verdad.

-Entonces qué? Nos quedamos en la torre como cualquier día, como un par de fracasadas? – Pregunté – A Amanda le va a encantar vernos en pijama de franela viendo “El Fantasma del Espacio de Costa a Costa” mientras ella sale con su cita vestida con su Valentino de color coral…

-No menosprecies al “Fantasma del Espacio de Costa a Costa” – Me regañó Char – Además los sábados siempre dan varios capítulos seguidos…

-Agh, gracias, pero no me gusta mucho el Fantasma, creo que prefiero acostarme temprano y leer un poco – Dije un poco resentida, pensando en que sin importar el colegio ni la ropa, seguía siendo una nerd. Tomé el cancionero y empecé a hojearlo sin fijarme en lo que veía.

-Bella… – Dijo Char.

-Qué? – Pregunté sin levantar la vista.

-Si de verdad quieres ir al baile podemos ir juntas… - Dijo suavemente.

-No Char, gracias, pero la gente ya piensa que somos lesbianas, si salimos juntas en una cita sólo lo vamos a confirmar – Le dije.

-Lesbianas?! – Exclamó y se carcajeó fuerte – Quién te dijo eso? Está escrito en el baño? – Todos a su alrededor la miraron, pero ella no les prestó atención.

-No importa quién me lo dijo, y no, no lo he visto escrito en el baño de mujeres, pero en los baños de hombres quien sabe… - Dije pensando en que probablemente era por eso que nos miraban tanto, no éramos tan interesantes cada una por separado, sino que era como pareja que les llamábamos la atención.

-Oh Bella! Esto es genial, si fuéramos lesbianas más encima seríamos incestuosas, lo que me imagino que es doble pecado, algo así como un combo… Hay que preguntarle a la hermana Clara en catequesis - Dijo sin dejar de reír.

-Lo que sea… - Murmuré cruzando los brazos, odiando que todo el mundo nos mirara.

-Bella, no te enojes, si fuera lesbiana estaría feliz de salir contigo… - Dijo ella batiéndome las pestañas.

-Deja de coquetearme! – Exclamé dándole un manotazo – Todos nos miran!

-Relájate, mira, te propongo que hablemos con las chicas y les preguntemos si van al baile y con quien… Tal vez podemos ir como grupo, las mujeres modernas lo hacen todo el tiempo y no es mal visto, o es que no viste “Sex and the City”? – Propuso.

-No se trata de que sea mal visto, se trata de que sea patético – Respondí – Cuando salir con tus amigas es tu opción es cool, pero cuando es porque no tienes alternativa es triste y desesperado… La posibilidad de elegir es la clave…

-Te importa de verdad? – Preguntó sorprendida.

-No… No en realidad… No tanto… - Balbuceé – Es que… Yo nunca he ido a un baile, sabes? Nunca antes nadie razonablemente elegible me invitó. Nunca he usado un vestido largo o levantado mi cabello en un moño…

-Y en tus otros colegios? – Preguntó Char – Nunca quisiste ir aunque fuera un rato, para ver de qué se trataba?

-Vestirme y arreglarme para ir sola durante diez minutos a ver cómo se divierten los demás? – Pregunté – No, me habría muerto de la vergüenza…

-Bueno, eso no nos deja alternativa, tenemos que ir a este baile como sea, y si para eso tenemos que conseguir chicos, a lo mejor los podemos conseguir más rato en clase de gimnasia, donde entrenan los del equipo de rugby… Esos chicos son guapos y deben salir bien en las fotos… - Dijo haciendo planes.

-Hablemos con Kristy, Gaby y Emily primero, a lo mejor a ellas les interesa ir con nosotras a lo “Sex and the City”… - Dije estremeciéndome al imaginar a Char consiguiéndome a un chico basada simplemente en que fuera fotogénico. En ese caso mejor iba con Joshua, que al menos me caía bien…

-Está bien, y en la tarde vamos a tomarte las medidas y encargarte un vestido – Susurró a mi oído porque el padre Thomas ya había empezado a hablar.

-Encargarlo a dónde? – Pregunté.

-Conozco un par de boutiques que trabajan vestidos de diseñadoras locales, podemos mirar sus páginas web. Igual si quieres podemos mirar en las páginas de las boutiques que trabajan ropa de marcas internacionales, pero en un ambiente de niñas ricas  como este no sería nada de raro que dos chicas coincidieran en el mismo vestido de Vera Wang.

-Oh no, no quiero nada excesivamente caro… - Dije estremeciéndome al imaginar el costo de un vestido de un diseñador famoso – Si fuera por mí, lo arrendaría, total es para ocuparlo sólo una vez…

-Estás loca? Es tu primer baile, tienes que guardar tu vestido, y este tiene que ser hecho a tu medida – Exclamó, llamando la atención de varias personas, entre ellas el padre Thomas.

-Algo que quisiera compartir, señorita? – Preguntó el padre a Char.

-Uy, perdón padre, pero no creo que les sea muy interesante, ya que no tiene nada que ver con el sermón de hoy… – Dijo ella con una sonrisa y sin que le temblara la voz.

-Déjeme ser yo quien decida eso – Dijo el padre Thomas. Todo el mundo miraba a Charlotte y yo me hundí cada vez más en el asiento. Todos se enterarían que yo nunca había ido a un baile?

-Lo que pasa es que Bella cree que no haya superhéroes católicos y lo encuentra súper injusto porque no tiene modelos a seguir con los que identificarse, pero yo le estaba diciendo que Anita Blake y Gatúbela son católicas, y Gambito es católico-cajún, toda la familia del Padrino son católicos devotos y The Hulk también debe ser católico porque reza el rosario y además cuando se casó con Betty Ross los casó un sacerdote católico. Bella me dijo entonces que una zorra, una sociópata hiper-sexualizada, un apostador compulsivo, un montón de mafiosos  y un monstruo verde con problemas de manejo de ira no son un buen referente moral ni buena pubicidad para nuestra nueva religión, pero que en cambio hay más y mejores superhéroes y hasta villanos judíos entre los que elegir, como Magneto, Shadowcat, la Batichica y La Mole de “Los Cuatro Fantásticos”. En cambio yo creo que en realidad la mayoría de los superhéroes son protestantes, como la mayor parte de los norteamericanos, de modo de camuflarse mejor entre la gente normal, como por ejemplo el Capitán América, Spiderman y Cíclope…  A Diferencia de Superman, que es metodista…. Por otro lado tenemos a  Iron Man, Batman, Coloso, Wolverine  y al Dr. Manhatan que son ateos y a Thor que es un Dios, así es que supongo que cree en sí mismo… - Dijo Char sin bacilar un segundo.

-Ya basta! – Exclamó el padre Thomas – Estamos en la iglesia, tenga un poco de respeto!

-No pretendía ser irrespetuosa – Dijo Char luciendo adecuadamente contrita – Después de todo estábamos hablando de religión…

-Suficiente! – Siseó la Superiora roja de rabia – Cuando acabe el servicio la quiero en mi oficina, señorita McCallister.

-Solo a mí? - Preguntó la muy traidora.

-Sólo usted, por no saber cuándo cerrar la boca – Dijo la Superiora claramente cabreada. Tal vez no le gustaba que sus alumnas se pasaran de listas frente a los alumnos y profesores del colegio del frente… – Lo siento padre, por favor continúe – Dijo mirando al cura.

El padre Thomas procedió entonces con la primera lectura y la misa siguió su curso normal. Cuando ya el ambiente se había normalizado me atreví a mirar a mi alrededor disimuladamente, y vi que muchos de los chicos del otro colegio, chicos que antes no se habían fijado en nosotras, ahora nos miraban con admiración. Debían ser los nerds que atrajo la supuesta discusión de los superhéroes…

Al salir de misa crucé el patio sola, y Char se dirigió a la oficina de la hermana Superiora. Me sentía observada y un poco agobiada, así es que en vez de cruzar el jardín por el sendero, que estaba muy transitado, crucé por el prado a través de una pequeña arboleda.

No demoré mucho en sentir pasos detrás de mí. No miré, sino que aceleré el paso.

-Así es que ahora sales con Joshua? – Preguntó Brennan sin decir ni “Hola”.

-Buenos días! – Dije con falso entusiasmo - No es que sea de tu incumbencia pero no, no salgo con Joshua.

-Y entonces por qué te abrazaba antes de misa? – Preguntó alcanzándome sin dificultad y caminando a mi lado. Me negué a voltearme a verlo, porque sabía que la intensidad de su mirada me haría sentir incómoda – Y por qué le está contando a todos que tú eres su pareja para el “Baile de Primavera”?

-Agh! No sé! Por qué Amanda le contó a todos que estabas loco por ella? Por qué hace la gente las cosas que hace? No lo sé! – Exclamé gesticulando.

-Pero te estaba abrazando – Insistió.

-Porque es un confianzudo, no por otra cosa. Yo no lo abracé de vuelta – Dije un poco a la defensiva – Y no sé por qué te doy explicaciones! A ti qué te importa?

-Me importa porque tú vas a ir al baile conmigo – Afirmó.

-Quién dice? – Me paré a enfrentarlo. Su cabello negro, largo para los estándares del colegio, se sacudía con la brisa, cayéndole sobre los ojos al mirarme hacia abajo.

-Yo digo – Dijo muy seguro de sí mismo – Y no es que tengas una alternativa mejor, a menos que  de verdad vayas con Joshua…

-Y qué sabes tú si tengo a alguien mejor o no? – Pregunté desafiante.

-Pfffff! Por favor, no llevas en el colegio ni una semana, no has tenido tiempo de conocer a nadie – Dijo descartando mis reticencias.

-Bueno, a lo mejor esta es mi oportunidad de conocer a alguien – Respondí.

-Si vas a conocer a alguien conóceme a mí – Me dijo todo guapo y sexi.

-Gracias, pero no puedo – Le dije – No busco pareja, si llego a ir voy a ir con Charlotte.

Brennan sólo levantó una ceja, mirándome divertido.

-No soy lesbiana! – Dije empujándolo – Deja de decir eso!

-No he dicho nada! – Dijo riendo y levantando los brazos como rindiéndose – Pero casi sería mejor que lo fueras, así al menos lo pasarías bien con ella. Pero si no es tu novia, entonces es tu carcelera, y eso no puede ser muy divertido. 

-No es lo que crees… - Dije bajito.

-Vamos preciosa, no te estoy pidiendo matrimonio, al menos hoy no… - Dijo sonriendo y obligándome a mirarlo – Sólo te pido una cita, prometo que me portaré como un caballero. Sólo quiero hablar contigo… Mira – Dijo sacando un libro de la mochila. Era “La Insoportable Levedad del Ser”, el libro que le había mencionado como mi favorito – Encontré una copia en la biblioteca, debe ser parte de las colecciones donadas por ex alumnos. Ya lo comencé a leer, y debo admitir que me sorprendió gratamente.

-Es bueno, verdad?! – Exclamé, por un momento dejándome llevar por el entusiasmo de que alguien más disfrutara de un libro que asustaba a muchos con el puro título.

-Pinta bien… - Dijo – De aquí al baile lo habré terminado y lo podemos comentar – Dijo detectando una grieta en mis muros.

-No, no, no, no… - Dije negando con la cabeza, alejando la tentación - No puedo… Lo siento, de verdad, pero no puedo… - Dije caminando rápido hacia mi edificio.

-Por qué? Dame una buena razón y te dejo en paz! – Me dijo tomando mi mano y deteniéndome en el lugar.

-Yo… No quiero tener problemas… Por favor… - Supliqué.

-Yo no quiero meterte en problemas, quiero pasar un rato contigo, conocerte… Eres inteligente e interesante, y cuando te relajas hasta eres graciosa! No me quiero aprovechar de ti, de verdad… - Me dijo irradiando sinceridad.

-Te creo, pero… - Dije sin saber qué decir.

-Vas a ir con otra persona? Es eso? – Preguntó – Dime la verdad, hay alguien más?

-Si llego a ir, iré con las chicas, ya te dije! – Exclamé – Y sí… Hay alguien… - Admití.

-Novio? – Preguntó entrecerrando los ojos.

-No exactamente – Musité.

-Pero no lo puedes ver, estás interna. Qué tipo de relación podrían tener? – Preguntó.

-Una que no es de tu incumbencia – Dije rotundamente levantando la barbilla – Te debe bastar con saber que no puedo ir al baile contigo, y que de verdad lo siento, pero no deberías interesarte en mí, porque sólo vas a lograr meterme en problemas.

-Por qué pareces asustada de estar conmigo y a cada rato hablas de “meterte en problemas”? – Preguntó con sus manos en mis hombros, mirándome atentamente.

-No sé de qué hablas… - Dije evitando su mirada y tratando de soltarme.

-Es violento? Es por eso que no quieres ser mi amiga? – Dijo peligrosamente cerca de la verdad. Solo que la violencia no iría dirigida hacia mí…

-Brennan… Por favor… Suéltame – Balbuceé.

-Contéstame! Tienes miedo? – Preguntó serio, furioso – Admítelo!

-Sí! – Exclamé finalmente – Tengo miedo, pero por ti! Déjame en paz, es lo mejor para ti…

-No voy a permitir que me amedrenten con amenazas – Dijo firmemente.

-No son amenazas cuando sabes que se cumplirán. Son advertencias – Aclaré – Lo que sea que te parece interesante o novedoso de mí no vale la pena comparado con las consecuencias – Dije tratando de persuadirlo para que se alejara.

-Charlotte te acusa, verdad? – Preguntó ignorándome.

-Sí – Dije cansadamente – Char lo sabe todo, siempre lo sabe todo… Ella no quiere que yo tenga amigos porque cree que puedo hacerle daño a G… A él.

-Y qué le importa a Charlotte? – Preguntó Brennan.

-Son viejos amigos, de hecho él es el mejor amigo del novio de Char… - Dije sin saber por qué seguía compartiendo información con este chico.

-Si ella de verdad fuera tu amiga no pensaría en sembrar cizaña con especulaciones – Afirmó Brennan cruzándose de brazos – En cambio te tiene muerta de susto con la duda de si te va a acusar y de qué es exactamente lo que va a decir.

-No sabes de lo que hablas – Le dije débilmente.

-Dime que me equivoco – Me desafió.

-Charlotte es mi amiga, no sólo mi prima… – Le dije.

-Pero le tienes miedo… - Dijo él.

-Sí, estoy asustada – Admití – No le temo a ella, pero si a lo que pueda decir y se pueda malinterpretar…

-Y si yo hablo con ella? – Preguntó suavemente. Ya había conseguido la confesión que buscaba, ya no necesitaba presionarme.

-Hablar de qué? – Le pregunté – Le vas a pedir su consentimiento para invitarme a salir? Porque te aviso que de esa conversación no saldrías intacto…

-No, ya veo que voy a tener que ser más inteligente – Dijo – Déjamelo a mí. Vamos a ir juntos a ese baile – Dijo decidido y confiado.

-Como amigos… - Afirmé.

-Lo que sea – Respondió encogiéndose de hombros – Bueno, aquí estamos, señorita – Dijo señalando la puerta de mi edificio – Nos vemos pronto… - Dijo dejando fluir su acento irlandés y haciendo una pequeña reverencia.

-Nos vemos – Sonreí a pesar de mí misma – Brennan por favor no me metas en problemas… Me gustaría que fuéramos amigos, pero no si alguien va a salir lastimado.

-Nadie va a salir lastimado – Me aseguró – Tú menos que nadie…

-No hablo de mí – Le dije.

-Confía en mí – Dijo guiñándome un ojo y girándose para ir a su edificio – Sé lo que hago.

-Brennan… - Lo llamé. Él se detuvo pero no se giró – Tú me devolviste mi llavero, verdad?

Él simplemente se encogió de hombros y siguió caminando.

-Gracias… - Dije débilmente.

-Hasta que nos veamos, preciosa! – Dijo sacudiendo la mano en el aire una vez.

Entré apurada a clases temiendo haber llegado tarde, pero sólo me atrasé un par de minutos, y por suerte Char aún no salía de la oficina de dirección.

El resto de la mañana fue tranquilo, a Char la castigaron haciéndola ayudar a preparar la iglesia para la ceremonia de bautismo que tendría lugar el domingo, lo que me pareció justo en vista de que las que se bautizaban éramos nosotras. A la hora de almuerzo comimos con Gaby, Kristy y Emily, y Char les presentó la idea de una cita de chicas para ir al baile. Las reacciones fueron diversas.

-Pero todo el punto del baile es que tengamos citas con chicos, no salir con las mismas chicas con las que almuerzas todos los días! – Se quejó Gaby.

-Yo quiero una cita, pero nadie me ha invitado, y el baile es la próxima semana, así es que voy a tener que optar por la cita de chicas como una vieja solterona – Dijo Emily haciendo un puchero.

-A mí me parece una buena idea, total igual podemos bailar con los chicos que encontremos en el salón, así no nos limitamos a encadenarnos a solo uno – Dijo Kristy más positiva.

-Piénsenlo, y no como una alternativa patética, sino como una opción real para mujeres independientes – Dijo Char – Como ir al cine solas.

-Agh! Patético – Dijo Emily frunciendo el ceño – Yo quiero un novio y flores y citas y llamadas y aniversarios de cumple mes… Tú dices eso de la independencia porque eres perfecta y seguro nunca te ha faltado una cita cuando la has necesitado, pero el resto de los mortales no tenemos tanta suerte…

Me divirtió el doble sentido no intencional de sus palabras, “el resto de los mortales”, cuando Charlotte era verdaderamente inmortal. Solté una carcajada y Char me dio una patada debajo de la mesa.

-Gaby, te tengo que preguntar algo, y por favor dime la verdad… - Le dije.

-Dispara – Respondió enfocando su atención en mí.

-Hay algo entre tú y Joshua? – Pregunté.

-Qué? No! Él te dijo algo? – Preguntó. Yo negué con la cabeza.

-Sólo dijo que habían sido novios cuando tenían como once años y que se conocen desde siempre… - Respondí honestamente.

-Es cierto, él me dio mi primer beso, y estoy bastante segura de que yo le di el suyo, aunque él jamás lo admitiría – Dijo echándose un trozo de zanahoria a la boca.

-Pero ahora… - Insistí – Tienen algo?

-Ahora? – Rió – Ya quisiera él! No Bella, para nada, lo superé definitivamente cuando tenía como doce años, aunque seguimos siendo amigos. Por qué preguntas? Te gusta?

-No! – Exclamé enfáticamente. Gaby frunció el ceño como ofendida y me apresuré a enmendar mis palabras – Te pregunto porque escuché a Amanda decir que tú irías con Joshua al baile, pero Joshua me sorprendió invitándome a mí esta mañana…

-Oh! Vas a ir con Joshua! – Aplaudió Emily – Van a salir tan lindas las fotos!

-No, le dije que no – Le contesté – No sabía si él tenía algo con Gaby, y además no estaba segura de si iríamos al baile o haríamos otra cosa…

-Por mí no hay problema – Dijo Gaby – No hay nada entre nosotros, Josh es un buen chico a pesar de lo que nos gritemos mutuamente, y de hecho creo que podrían hacer una buena pareja, aunque sea como dice Emily, para las fotos…

-Pero la salida de chicas… - Dijo Char decepcionada. Ella quería que yo fuera al baile, pero se sentía en la obligación de esconderme de la tentación.

-Gaby, hay alguien con quien te gustaría salir? – Pregunté.

-Bueno, sí… Christopher Anderson, pero no está interesado… He hecho lo posible por llamar su atención desde hace meses, pero simplemente me ignora… - Dijo tristemente mientras trataba de domar con los dedos sus rebeldes risos rojos.

-Ese chico es amigo de Josh, verdad? – Preguntó Char dándome una mirada cargada de significado. Gaby asintió ausentemente y Char me volvió a mirar, entrecerrando los ojos. Entendí de inmediato… Seguramente Christopher estaba siguiendo alguno de esos estúpidos códigos masculinos de nunca salir con una chica que haya sido novia de su amigo, aunque ese noviazgo haya ocurrido cuando eran niños. Habría que averiguar.

-Y tú Emily? Con quién te gustaría salir? Alguien en especial? – Pregunté.

-No lo sé… - Dijo Emily tímidamente – Él no me conoce, y además siempre ha salido con chicas mucho más bonitas que yo – Dijo poniéndose detrás de la oreja un mechón de su rubio cabello que había caído en su rostro al agachar la cabeza.

-Hablas de Mathew Archer, verdad? – Preguntó Gaby, y Emily asintió, reticente.

-Em, tú si eres bonita… - Dijo Kristy haciéndolo sonar como una frase repetida mil veces.

-No – Suspiró Emily – Ustedes son bonitas, yo soy deslavada y sin gracia, nadie nunca me nota.

-Emily, yo no te conozco demasiado, pero te puedo decir mi opinión? – Preguntó Char – Yo creo que tu problema está más en tu actitud que en tu físico. Eres muy tímida y tratas de pasar desapercibida, pero si pusieras un poco de esfuerzo en arreglarte te verías increíble! Tus facciones son clásicas y delicadas, y tu cabello es precioso, largo y saludable, aunque le podríamos hacer unos reflejos más oscuros, de color miel para darle más matices…

-Además tienes una linda figura – Dijo Kristy – Yo te he visto enterita, así es que sé de qué hablo.

-Soy demasiado delgada – Dijo Emily incrédula.

-Tienes exactamente la misma figura de Bella – Dijo Char –La diferencia es que tú usas ropa tres tallas más grande.

-…Y a mí Char me obliga a usar ropa tres tallas más chica – Dije ganándome una sonrisa de su parte.

-Yo sé coser muy bien, si quieres te puedo ayudar a entallar un poco tu uniforme – Ofreció Char.

-No sé… - Dijo Emily insegura.

-No tiene por qué arreglarlo para hacerte parecer una prostituta adolescente como arregló nuestros uniformes – La tranquilicé - Pero yo creo que podrías verte mucho mejor si usas ropa que se ajuste un poco a tu cuerpo.

Emily miró a Gaby y Kristy buscando confirmación.

-Yo creo que es una excelente idea – Dijo Kristy – Y lo de los reflejos también, yo te lo vengo diciendo desde hace años, tu tono de rubio es muy pálido, pero eso no tiene por qué ser malo, millones de mujeres en todo el mundo gastan fortunas tratando de lograr lo que tú tienes naturalmente.

-Y si usaras un poco de máscara de pestañas… - Dijo Gaby – Tienes unos ojos muy bonitos, pero tus pestañas son muy claras. Yo tengo una máscara de color café que te quedaría súper bien.

-Esto me suena a uno de esos “make overs” de la tele – Dijo Emily – Me van a hacer de nuevo.

-No – Le dije tomando su mano, porque me identificaba completamente con ella – Nosotras no queremos cambiarte, sólo te damos ideas para que te saques más partido. La materia prima con la que cuentas es muy buena, sólo tienes que dejar de lado la timidez y atreverte a ser vista. No estarías haciendo nada que no hagamos nosotras todo el tiempo, es simplemente ajustar tu ropa, maquillarte un poquito y jugar con tu cabello. Es divertido, no una tarea terrible o una cirugía reconstructiva… Es sólo parte de ser una chica, como depilarse... Bueno, no, en realidad depilarse no es nada entretenido… - Rectifiqué.

-Y todo esto sólo para conseguir una cita? – Preguntó Emily mordiendo sus labios como lo hago yo cuando estoy nerviosa.

-No! – Exclamó Char – Todo esto por ti, para que tú te sientas bien. Que se jodan los chicos, hasta que no estés preparada, nada de citas.

-Que se jodan! – Exclamó Emily sonriendo.

-Salud por eso! – Dijo Gaby levantando su vaso. Kristy y yo acercamos los nuestros y Char brindó con su cajita de leche, que no la obligaba a beber porque nadie veía su contenido.

-Salud! – Dijimos las cuatro.

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La tarde pasó y nos dedicamos a trabajar en nuestras tareas y a ver más tele basura, que parecía ser la adicción de Charlotte. Lo que más disfruté fue el episodio de South Park en el que el Sr. Garrison se hace un cambio de sexo pero se pone furioso cuando se entera de que no le va a llegar la regla… Adoro ese programa…

oooOooo

El siguiente día no teníamos clases porque era sábado, pero si teníamos misa. Nos vestimos súper informales, con jeans y camisetas y bajamos a desayunar y luego a misa. Ahí vimos que la mayoría de los alumnos estaban vestidos de manera mucho más conservadora, porque aparentemente había que demostrar “respeto” en la iglesia, como si Dios no nos pudiera ver cuando salíamos del edificio.

El día estaba abochornado, cálido pero nuboso, así es que Char y yo decidimos llevar una colcha al jardín, bajo un árbol y disfrutar del día de ocio hasta que a Char le tocara ir a armar arreglos florales en preparación del bautizo. Le ofrecí mi ayuda, pero se negó diciendo que no era necesario, y que yo descansara o hiciera lo que quisiera.

No había hablado con Garr en días y estaba preocupada, así es que estaba redactando un email en mi laptop para enviarlo cuando nos acercáramos a la señal de wifi de nuestros dormitorios cuando llegó corriendo Gaby seguida de Kristy y Emily.

-No saben lo que pasó! – Exclamó Gaby desplomándose a mi lado y jadeando como si tuviera enfisema.

-No, no sabemos, cuéntennos! – Demandó Char.

-Tenemos… Citas… Baile… - Jadeó Kristy.

-“Tenemos”? Tenemos quiénes? – Pregunté con una leve sospecha. Sería posible? Brennan?

-Todas! Todas! No somos unas perdedoras! Y no solo eso, nos sacamos el premio gordo de las citas! – Dijo Emily levantando los brazos, triunfal.

-Explíquense – Dijo Char calmadamente.

-Me encontré a Josh después de misa, y me preguntó si iríamos al baile y le dije que sí, pero como grupo, y él me dijo que él iría en grupo con sus amigos, y entonces se acercó Brennan a preguntarle algo y escuchó lo que estábamos hablando y dijo que ya que vamos dos grupos separados por qué no mejor vamos todos juntos como un solo  grupo mixto, y así nadie se tiene que preocupar de tener una cita o quedarse solo – Explicó Gaby en un solo respiro.

-Así es que de manera indirecta todas tendremos una cita con Brennan Kavanagh! Amanda se va a enfurecer, escuché que ya tenía pedida hasta la limo para su cita con Brennan, pero parece que a él le importa un rábano… - Dijo Emily.

-Y en el grupo están los chicos que les gustan? – Pregunté.

-Siiiiiiii!!! – Exclamaron Emily y Gaby.

-Increíble – Comenté. Qué había dicho Brennan a Joshua para convencerlo de que salir junto a un grupo de chicos era mejor que invitar a una chica? Se lo tendría que preguntar…

-Te parece bien? – Preguntó Char.

-Me parece la mejor solución posible, le quita la presión de la cita pero nos permite conocer a los chicos… - Dije.

-Bueno, me voy – Dijo Char levantándose – Tengo que ir a cumplir mi castigo porque aparentemente discutir las creencias religiosas de los superhéroes es una herejía… Y eso que hay sólo un par de católicos en el grupo! La mayoría tienen otras religiones.

-Que te vaya bien! – Nos despedimos.

-Bella, ahora vamos a ir a nuestra habitación para hacerle los reflejos a Emily, antes de que se arrepienta! – Dijo Kristy – Vienes con nosotras?

-Gracias, pero quiero aprovechar de estar al aire libre un rato más. Que te quede lindo! – Le dije a Em.

-Vale, nos vemos más rato – Dijo Kristy.

-Chaoooo! – Nos despedimos y yo volví a abrir mi laptop para continuar mi larga carta, en la que contaba a Garrett pequeños detalles de mi vida cotidiana y le hablaba de las cosas que me gustaría hacer cuando me graduara. Me gustaba su idea de estudiar de todo un poco al principio, algo así como un Bachillerato en distintas áreas hasta decidir qué es lo que me gusta más. Tal vez algo relacionado con el área científica, me gustaba mucho la biología. Aunque tal vez si me convertía en vampiro no sería sencillo trabajar con tejido y fluidos de origen animal… En una de esas estudiar algo relacionado con plantas? O astronomía! Mirar el cielo estrellado y calcular cosas imposibles…

-Te dije que lo haría, preciosa. Soy tu héroe o qué? – Dijo Brennan sentándose a mi lado.

-Eres un manipulador – Lo acusé cerrando el laptop rápidamente – Qué le dijiste a Joshua para convencerlo?

-La pura verdad, que nunca te iba a atrapar a solas, pero si estabas en grupo te sentirías más cómoda y bajarías la guardia – Dijo recostándose a mi lado y cruzando los brazos detrás de su cabeza.

-O sea que sigue con la idea de que salgamos juntos? Y tú se la incentivaste? – Dije dándole un manotazo.

-Es el pequeño precio que debemos pagar para estar juntos, preciosa – Dijo con los ojos cerrados, pero una sonrisa satisfecha dibujada en sus labios.

-Y yo no debería tener derecho a voz y a voto en cuanto a los precios que quiero pagar por estar contigo? – Pregunté tratando de sonar mordaz, pero sin lograrlo realmente.

-Qué estarías dispuesta a sacrificar para estar conmigo? – Preguntó súbitamente interesado, apoyando la cabeza en una sola mano y rodando su cuerpo hacia mí.

-Cállate, era un decir – Musité avergonzada metiendo mi laptop en mi bolso.

-Qué estás escribiendo? – Preguntó mirando mi bolso.

-Nada importante – Respondí.

-No me mientas – Dijo súbitamente serio, sonando ofendido – Si no quieres no me digas, pero no más mentiras.

-Ok… Es justo - Respondí.

-Qué estabas escribiendo? – Repitió.

-Qué escribes tú? – Pregunté señalando su bolso, del que se asomaba una punta de su cuaderno de cuero.

Él entrecerró los ojos.

-Cada uno tiene derecho a una pregunta – Propuso finalmente.

-Vale – Acepté – Tú primero.

-Le escribes a él? – Preguntó.

-Sí – Dije simplemente. Él asintió solemne, pero no comentó.

-Te toca – Dijo finalmente.

-El cuaderno de cuero tiene que ver con tu mamá? – Pregunté. Sus ojos se agrandaron un poco por la sorpresa y luego reflejaron una tristeza infinita.

-Sí – Susurró acariciando amorosamente la cubierta – Ella lo comenzó y yo lo tengo que terminar.

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Abrazos,

A.