Por qué a mí? 4

Hola a todos! Nuevo capítulo para mis queridos lectores. Gracias por comentar y por sus ideas, me ayudan a crear una mejor historia.

A Zavacullen le respondo: No, a Bella no le pasará lo mismo que a Emily, ya que Sam tiene más control de su lobo a estas alturas. Además, quién quiere a una Bella desfigurada? Yo no!

Un abrazo enorme y que disfruten!

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-Sam… -Murmuró Bella con los ojos aún cerrados -después de todo creo que a lo mejor si podremos hacerlo funcionar…

Capítulo 4

We might kiss when we are alone

When nobody's watching

We might take it home

We might make out when nobody's there

It's not that we're scared

It's just that it's delicate

Delicate /Damien Rice

Bella POV

Los labios de Sam se volvieron a apoderar de los míos y yo me entregué a la experiencia. No fueron besos apasionados, si no dulces y suaves, como debieron haber sido nuestros primeros besos.

Sentí en mi bajo vientre desatarse la necesidad de más, pero esta vez estaba más en control y mantuvimos los besos castos y la ropa en su lugar.

-Gracias… -Suspiró él.

-Por qué? –Pregunté mirándolo a los ojos.

-Por darme la oportunidad de explicarte, por no salir corriendo… por querer intentarlo –Dijo con voz ronca mirándome fijamente.

-Por supuesto que te voy a dar una oportunidad Sam… yo sé que lo que sentimos es real, y aunque no estoy preparada para todo esto, supongo que tienes razón… por algo Los Ancestros nos eligieron a nosotros y en este momento precisamente. Sólo espero que cuando pase la tormenta la Tribu sea capaz de aceptarme… -Dije preocupada.

-Yo no me preocuparía por eso… -Dijo sonriendo -cuánto te dijo Jacob de nosotros exactamente? –Preguntó confiado.

-Lo básico supongo… -Dije - me confirmó que ustedes son hombres lobos, lo que yo había adivinado, y me dijo que ustedes están creados para matar vampiros, no personas. Dijo que por ser el primero en convertirse eres el jefe de la manada y que tus órdenes debes ser obedecidas… -Dije frunciendo el ceño ante esto último. Aún no lo perdonaba completamente por prohibir a Jacob decirme a verdad.

-Bueno, sucede que al ser el Alpha de la manada soy también el jefe del Concejo de la tribu. Si yo imprimé el resto lo debe aceptar, sin importar si eres una cara pálida o no –Dijo con un timbre de autoridad en su voz.

-Sam, a quién tratas de impresionar? –Pregunté medio en broma –No me hables en tono de Alpha que a mí no me impresionas!

-A no? –Dijo levantando una ceja y acercándose a mí con un gruñido.

-Nop –Dije poniéndome de pié y echando a correr por la orilla del mar, esquivando las olas. Sam estuvo a mi lado en menos de un segundo, riendo de mi esfuerzo por escapar, pero corrió junto a mí en vez de detenerme.

Cuando hubimos corrido juntos unos 200 metros me cansé y decidí aprovecharme de mi hombre lobo gigante.

-Cárgame! –Le pedí estirando los brazos hacia su cuello.

-Mmmmmh… eres una pequeña bastante demandante, verdad? –Dijo abrazándome. Su cuerpo era cálido y fuerte, y su abrazo pareció consumirme entera.

-Ajá –Dije yo contra su pecho. Él le levantó sin esfuerzo y me cargó como a una novia hasta el tronco donde habíamos estado conversando. En el trayecto yo me acurruqué contra él y me perdí en su aroma, esencialmente masculino, a bosque, almizcle y algo más que no supe reconocer… delicioso.

Sam caminó despacio, besando mi cabello en silencio…

Cada momento que pasaba al lado de este hombre me convencía más de que él era para mí, y que como él había dicho, todo lo que existió antes ya no tendría importancia.

Pensé en Edward… sí, en brazos de Sam pensé en Edward Cullen y lo pude llamar en mi mente por su nombre y apellido sin gritar de dolor. Pensé en el amor que aún le profesaba, pero la añoranza se vio mezclada con un poco de nausea, como si el simple pensamiento de volver a besarlo me diera ganas de vomitar. Sería eso a lo que Sam se refería en su relación con Leah?

Una punzada de celos me atacó, y odié la mera existencia de esa mujer que hasta ayer había compartido su vida con mi hombre. Mío.

-En qué piensas? –Preguntó Sam sentándose en el tronco.

-En Edward y en Leah –Dije francamente –Estoy celosa de ella…

-Leah y yo terminamos Bella… no tienes nada qué celar.

-Celo tu historia con ella. Tú la elegiste, ella te eligió. Fueron novios cuánto… 3 años? Y de pronto aparezco yo y rompo esa relación por que tus Ancestros creen que es una buena idea que tú y yo estemos juntos. En circunstancias normales, nosotros nos habríamos odiado… Estaba pensando que me gustaría que tú me hubieras elegido voluntariamente…–Dije incapaz de esconderle exactamente qué estaba pensando.

-No creas que a mí me hace muy feliz tu historia con el chupasangre –Me dijo reacomodándome en sus brazos para ver mi rostro –Pero no hay nada que yo pueda hacer al respecto, así como no hay nada que tú puedas hacer para borrar a Leah de mi pasado. Creo que imprimamos en el momento justo, ni un minuto antes ni un minuto después de cuando correspondía hacerlo. Y creo que nuestras experiencias anteriores son lo que nos hace ser quienes somos ahora… perfectos el uno para el otro…

-De verdad lo crees así? –Pregunté tratando de asimilar su punto de vista.

-Así lo creo –Dijo besando mi cabello una vez más.

-Qué hora es? Probablemente es hora de regresar a casa… -Dije súbitamente preocupada por Charlie.

-Son las 6 pm… llevamos 3 horas conversando… -Dijo él.

-Es hora de irme… quieres que te lleve a tu casa? –Ofrecí.

-No es necesario, me voy a transformar y voy llegar mucho más rápido de lo que tú me podrías llevar –Respondió comenzando a quitarse la camiseta.

-Te… te vas a desvestir aquí? Ahora? –Pregunté.

-Cómo más podría transformarme? –Preguntó –No quiero perder una tenida perfectamente buena explotando y rasgándola.

-Pero… pero… -Dije yo mirando su pecho desnudo. Era como si sus músculos tuvieran músculos, Sam estaba increíblemente bien formado, sus pectorales y estómago perfectamente delineados y una V que marcaba el camino hacia…

-Ves algo que te guste? –Preguntó él acercándose a mí y efectivamente interrumpiendo mis pensamientos.

-Sí… -Dije sin aliento.

-Ven aquí pequeña –Dijo abriendo sus brazos para que yo me fundiera nuevamente en su olor y calor –Te extrañaré –Me dijo.

-Y yo a ti –Le dije tímidamente. En verdad lo extrañaría muchísimo.

-Cuándo te puedo volver a ver? –Preguntó seriamente.

-Cuando haya arreglado las cosas con Jake –Respondí.

-No quieres que lo hagamos juntos? Yo le puedo dar la noticia y tú conversas con él una vez que esté más calmado… Mmmmmmh… De hecho creo que eso es lo que deberíamos hacer.

-Jacob nunca me haría daño –Dije.

-No a propósito, pero basta con que pierda el control sólo por un momento… -Dijo sombríamente.

-Lo mismo dijo Jake… -Reconocí.

-Y tiene razón. Yo hablaré con él esta noche y tú puedes hablar con él mañana… pero yo estaré cerca por si llega a perder el control.

-Pero Saaaam! –Me quejé -No es necesario…

-Es absolutamente necesario Bella. Con respecto a tu seguridad no puede haber discusión.

-Ok… -Acepté a regañadientes, sólo porque no quería pelear con él.

-Bien… ahora… me darías tu número de teléfono? –Preguntó él tímidamente.

-Sí –Dije sonriendo ante lo ridículo de la situación y procedí a dictarle el número de mi casa y el de mi teléfono celular, y el los anotó en su pequeño celular.

-Y ahora quiero el tuyo! –Demandé comenzando a distraerme nuevamente con su torso desnudo.

-Te estoy llamando. Así te quedará grabado mi número –Dijo y tomó mi mano para acompañarme a la camioneta mientras mi teléfono sonaba.

-Nos vemos… -Dije más triste de lo que debería. Después de todo lo vería al día siguiente…

-Nos vemos pequeña –Dijo él besándome profundamente. Mis piernas comenzaron a flaquear y me apoyé en él, quién me abrazó fuertemente, dándome estabilidad y calor.

…oOo…

Sam POV

Después de besar a Bella profusamente ella partió a su casa y yo me terminé de desvestir para poder transformarme en lobo. Encontré a Jared y Paul en forma de lobos, y les ordené que enviaran a Jacob a mi casa y se transformaran en humanos para poder conversar con él a solas.

Mi casa consistía en una estructura de dos pisos. El primero hacía las veces de sala de ventas de mi ferretería y el segundo era mi departamento de soltero, con un espacio bastante amplio que hacía las veces de living-comedor-cocina, además tenía un baño con una enorme tina en la cual cabía yo holgadamente y un dormitorio con una cama King size en la que esperaba tener pronto a mi pequeña Isabella.

Los jóvenes lobos estaban permanentemente rondando mi casa, que nunca estaba cerrada, por lo que ellos entraban y salían de ella a voluntad. Mi cocina se había transformado en el cuartel general de la manada y mi refrigerador estaba siempre lleno gracias a la asignación especial que La Tribu daba a los lobos para que suplieran sus necesidades alimenticias.

Al llegar a casa me transformé entre los arbustos y me vestí rápidamente. Había cargado los zapatos en la boca, algo que odiaba hacer porque me veía estúpido, como un gigante perrito faldero, y si los chicos de la manada me veían así no me dejarían vivir en paz con sus bromas; además terminaba babeando los zapatos, pero no podía abandonar mis zapatos en la playa, así es que por esta vez los había cargado… En fin, como iba diciendo, me vestí y entré a mi casa y puse mis zapatos a secar. Prefería andar descalzo de todos modos, y fui a mi dormitorio a buscar un par de shorts que no me importara rasgar en caso de que mi conversación con Jacob se transformara en una confrontación… después de todo éramos dos Alphas enamorados de la misma mujer…

Pero estaba yo enamorado de Bella? No lo supe a ciencia cierta, pero al menos estaba en camino a enamorarme de ella… eso era algo seguro. Ella era mi alma gemela y mientras más la conocía más me gustaba, y la defendería con mi vida si fuera necesario. Jacob no tendría oportunidad de oponerse, mis instintos eran demasiado fuertes y yo como lobo era más grande y experimentado… trataría de no hacerle daño.

Mientras pensaba en todo esto sentí pasos subiendo por la escalera independiente que daba a mi departamento, y pude oler a Jacob en cuanto entró a mi casa. Un macho Alpha reconoce a otro.

-Hola Jacob.

-Hola Sam –Me saludó –Para qué me mandaste a llamar tan urgentemente? Apareció la sanguijuela pelirroja?

-No Jacob, esto no tiene nada que ver con las sanguijuelas… es algo que ocurrió ayer…

-Sobre mi pelea con Paul! Dios, lo siento Sam, pero él iba a atacar a Bella, tenía que defenderla! Y encima Bella parece estar enojada conmigo, no me contesta el teléfono –Dijo con un gesto de dolor.

-No es por eso Jake –Le dije –Y sé que Bella no está molesta contigo… pero algo sucedió cuando comenzaste a pelearte con Paul… cuando me llevé a Bella…

-Habla –Dijo súbitamente serio.

-Imprimé en Bella –Le dije sin más rodeos.

-Que tu quéeeeee? –Rugió Jake.

-Fuera –Ordené –Ahora! –Y él a pesar de su ira salió de la casa y corrió hacia el bosque, donde explotó en un gran lobo rojizo. Yo lo seguí transformándome en un lobo negro y en cuanto hube aterrizado en el suelo con mis patas en lugar de pies, me vi bombardeado por sus pensamientos.

-Que tu imprimaste en mi Bella? Cómo pudiste Sam! –Gruñó –Pensé que podía confiar en ti, pero no llevo ni dos semanas como lobo y me traicionas queriendo quitarme a mi chica?

-Cálmate Jacob! –Dije esquivando una dentellada –Tu sabes que uno no elige a su imprimada!

-Yo no sé nada de esta jodida vida de lobo salvo las mentiras que me has contado tú! –Exclamó él.

-Jacob, pregúntale a tu padre! Eso es lo que yo hice –Dije tratando de esquivar sus ataques sin hacerle daño… Bella no me perdonaría si le cortaba la cola a su mejor amigo.

-Billy? Billy sabe sobre esto? –Preguntó.

-Si Jake… -Dije pensando en mi conversación con Billy y tratando de evitar recordar la parte donde le contaba del sexo en el bosque.

-Mierda –Dijo Jake cayendo al suelo derrotado. Aullidos de dolor brotaron de su garganta durante un rato que se me hizo interminable, y no pude evitar sentirme culpable por el dolor que estaba causando.

Jacob no se merecía sufrir… Jacob se merecía a Bella, probablemente más que yo.

-Jacob… lo siento –Dije sabiendo que él podría percibir la sinceridad de mis palabras.

Pero no pude percibir su respuesta. A pesar de estar frente a mí, la mente de Jacob estaba completamente cerrada a mí… Con shock me di cuenta de que yo ya no era su Alpha.

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