sábado, 14 de abril de 2012

Beautiful Crazy 7




Hola a todos! Capítulo dedicado a Gisele Maza que me impulsa a escribir esta historia más rápido y mejor.

Espero que lo disfruten, el comienzo de los problemas.

Cariños y nos estamos leyendo!

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Capítulo 7


With the taste of your lips

I'm on a ride

You're toxic I'm slippin' under (Ohh Ohh)

With a taste of the poison paradise

I'm addicted to you

Don't you know that you're toxic?

And I love what you do

Don't you know that you're toxic?

Toxic /Britney Spears

Riley se levantó la mañana del sábado con una sensación de bienestar increíble. Como no tenía consultas psiquiátricas ese día había dormido hasta tarde y había soñado toda la noche con la chica de los labios rojos y la blanca piel... había soñado con su Bella.

Sonrió al recordar que no todo había sido un sueño, Bella en verdad era parte de su vida ahora, y tenía toda la confianza en que con un adecuado tratamiento podría ayudarla... y quién mejor que él para atenderla, para salvarla que él, que la amaba.

Se levantó y se estiró tocando el cielo raso con sus manos, gruñendo como un león... era una de las ventajas de vivir solo, no tenía que contenerse a la hora de hacer el ridículo.

Vistiendo sólo un par de boxers se dirigió a la cocina y abrió las cortinas de las ventanas a su paso. Era un luminoso día en Seattle, una anormalidad que no dejó de sorprenderlo, y deseó que al día siguiente el clima se mantuviera así para sacar a Bella a pasear por la ciudad.

En la cocina, Riley abrió el refrigerador y sacó la botella del jugo de naranja y dio un gran sorbo, contento de que nadie le recriminara su falta de modales... lo haría Bella cuando se quedara a pasar la noche con él? Casi deseó que sí, se la imaginó junto a él con sus pequeños puños en las caderas y el ceño fruncido, dando cátedra sobre lo poco higiénico de su comportamiento. Él la calmaría con besos y caricias, y si tenía mucha suerte, le haría el amor en el sillón del living... A Riley le gustaba hacer el amor de día, y la sola idea de ese escenario fue suficiente para excitarlo, agregando un nuevo motivo a su erección mañanera.

Ignorando sus necesidades sexuales Riley se enfocó en el apetito feroz que sentía, y se preparó una enorme porción de huevos con tocino, un café con leche y finalizó con una manzana. Ya quemaría las calorías esa tarde en el gimnasio, pero por ahora quería holgazanear.

Aún sin vestirse ni bañarse, se tiró sobre el sillón y prendió su enorme televisor de plasma para ver "Two and a half men", programa que siempre lograba hacerlo reír. Luego de un par de capítulos decidió vestirse con ropa deportiva e ir a comprar algunas cosas que necesitaba del supermercado para su almuerzo y para el día siguiente, su cita con Bella, ya que quería impresionarla con sus habilidades culinarias.

Cuando regresó del supermercado, se bajó del auto cargado de bolsas, y tuvo la mala suerte de encontrarse a Victoria y James que regresaban de un paseo, probablemente aprovechando el día de buen clima imperante.

-Riley, querido! -Exclamó Victoria corriendo hacia él y tirando de la correa de James hasta casi ahorcarlo por llegar a compartir ascensor con Riley.

-Hola Victoria -Dijo Riley subiéndose al ascensor y marcando su piso. Victoria lo abrazó y le dio un beso en la cara que le dejó el labial marcado en la mejilla. "Puaj" pensó él.

-Te recuerdo que hoy tenemos una cita! -Canturreó ella.

-Oh es verdad -Dijo él. Mierda! Lo había olvidado completamente. Cómo cancelar? Era correcto ir a la "reunión" en casa de Victoria si ahora tenía una novia? Qué pensaría Bella?

-Y no pienses en dejarme plantada! -Exclamó ella perspicaz, leyendo sus intenciones de cancelar en su rostro.

-Victoria yo... -Dijo él.

-Nada, nada! No tienes excusa! Te espero a las 7 en mi departamento, si quieres traer algo puedes traer un buen vino -Dijo y justo en ese momento se abrió la puerta del ascensor, dando por acabada la conversación.

...oOo...

Esa tarde la sesión de ejercicios de Riley fue brutal. Quería descargar toda la ira contenida y la aversión que le producía esa mujer, además de la rabia que se tenía a si mismo por no haberle dicho nada a tiempo... había sido un idiota y ahora no le quedaba más que asumir su error y acudir a la ridícula reunión de su vecina... Maldición!

Luego de terminar de golpear el saco de arena se secó el sudor con una toalla y se dirigió al ascensor. Una de las razones por las que había comprado su departamento era por el bien equipado gimnasio que tenían a disposición los habitantes del edificio las 24 horas del día.

Afortunadamente no se encontró con Victoria acechándolo en los pasillos.

Luego de una larga ducha que lo ayudó a relajar sus adoloridos músculos, Riley se secó el torso y anudó la toalla a la cintura y se dirigió a su closet, donde se aplicó desodorante. Como aún le quedaba tiempo para la reunión de Victoria, decidió dormir una siesta y así, desnudo, se recostó en su cama a descansar.
Se quedó dormido al instante y soñó con dulces besos que lo volvían loco, con la piel de Bella desnuda junto a la suya, soñó con Bella y su sexo mojado y sus pechos con los pezones duros por la excitación... despertó jadeando, cubierto por una capa de sudor y con una enorme erección.

Esta vez decidió hacer algo al respecto, no podía ir así de excitado a casa de Victoria, y se estiró al velador para sacar un pequeño frasco de lubricante y se aplicó una generosa porción en la mano derecha. Luego se recostó y comenzó a acariciarse desde la base del pene lubricando todo a su paso, hasta llegar a la punta, de la cual ya brotaba líquido pre-seminal.

Imaginó que era la mano de Bella la que lo acariciaba, y emitió un gemido al visualizar el contraste entre la pureza y la perversión de su fantasía... pero no le importó, pensar en ella haciendo cosas sucias con él lo excitaba hasta lo imposible, y en cosa de minutos se encontró gimiendo y gruñendo de placer... Bella con su roja boquita lamiéndolo... Bella con su pelo suelto cabalgándolo con abandono... Bella gritando de placer su nombre... el cuerpo de Riley comenzó a acalorarse aún más, su espalda se arqueó... "Aaaaaaaaagh!... Bella!" gritó y acabó sobre sus blancas sábanas, chorros de semen desparramándose por todos lados.

El mejor orgasmo que había tenido en mucho tiempo...

Pero estaba hecho un desastre de nuevo, y era casi hora de la reunión de Victoria, por lo que corrió al baño y se lavó rápidamente, se volvió a poner desodorante y esta vez se roció un toque de su perfume Hugo Boss. De su closet sacó un traje negro con una camisa blanca y una corbata púrpura para contrastar. Sus zapatos estaban limpios y brillantes, y cuando se miró al espejo para apreciar el producto final, se miró satisfecho, peinándose con los dedos. Era guapo y lo sabía, era un una característica más de sí mismo, como que sus ojos fueran marrones o que tuviera un pequeño lunar en la espalda. Lo aceptaba pero no se ufanaba de ello.
Tomó sus llaves y se las echó al bolsillo, tomó la botella de vino que tenía reservada para emergencias (el casi nunca bebía vino, prefería una buena cerveza) y salió de su apartamento de camino al departamento de Victoria... No pudo evitar suspirar al cerrar la puerta; cuánto daría por quedarse a ver tele o jugar PS3 en vez de ir a estúpidas reuniones sociales sin Isabella.

...oOo...

-Riley querido! -Exclamó Victoria al abrirle la puerta. Vestía una falda de gaza y un top en tonos de rojo y naranja, eso sumado a su cabello hacía que toda ella pareciera un gran incendio. Riley sonrió ante este pensamiento, y ella se lo tomó como una sonrisa personal, un coqueteo dedicado exclusivamente a ella.

Victoria sabía que ésta era su gran oportunidad de atrapar a su escurridizo vecino, y se la jugaría al 100%. A pesar de ser una mujer atractiva a sus 35 años y que no le faltaban pretendientes, ella tenía una debilidad por los hombres menores y en particular por este chico, que la inundaba con su aroma a Hugo Boss y la hacía mojar las bragas con su belleza y frialdad hacia ella.

-Hola Victoria, aquí está el vino que me pediste -Dijo él entregándole la botella inceremoniosamente.

-Gracias, pasa, pasa -Le dijo ella tomando la botella con gran cuidado y haciéndolo entrar a su departamento y cerrando las puertas tras de sí.

Una vez dentro del departamento, Riley fue recibido por James, que estaba claramente cabreado. El pequeño chihuahua ladraba y le mostraba los dientes hasta que Victoria lo tomó en sus brazos y lo encerró en la habitación más cercana.

Riley miró a su alrededor notando el lujo de la decoración del lugar, recargado y bastante kitsch... Y con respecto al resto de los invitados... claramente aún no había llegado nadie.

Música suave sonaba y las luces estaban atenuadas levemente, creando un espacio cómodo y si, muy romántico.

Riley maldijo en su interior. Había caído en una trampa.

-Quieres tomar un trago? -Ofreció Victoria con voz sensual.

-Tienes tequila? -Preguntó él optando por su licor de preferencia.

-Por supuesto -Respondió ella con una enorme sonrisa -Shots?

-Por favor... -Respondió él siguiéndola a la cocina -Y dime Victoria, qué hay de tus demás invitados?

-Oh! Me cancelaron justo antes de que llegaras... -Mintió -parece que esta noche seremos sólo tu y yo.

-Ajá -Dijo él reconociendo la mentira -Bueno, tal vez sea mejor que regrese otro día...

-No! -Exclamó con un grito casi histérico tomándolo de un brazo- ya estás aquí... podemos pasar un buen rato juntos -Dijo insinuante -Además la cena está lista... No me irás a dejas plantada verdad? -Dijo ella extendiéndole a Riley su shot de tequila

-Supongo que no -Dijo él tomándose el shot en un solo practicado movimiento. Sintió la quemazón del alcohol, pero le fue bienvenida; estaba cabreado y si no podía zafarse de esta situación al menos podía terminar con una buena borrachera.

-Bien, pasemos a la mesa? -Le preguntó ella.

-Seguro, yo te sigo -Le dijo él. Ella, consciente de que él la miraba por detrás caminó lenta y sensualmente hacia el comedor, donde estaba todo preparado para una cena a la luz de las velas para dos.

-Saqué los demás cubiertos justo antes de que tu llegaras -Mintió ella nuevamente.

-Ajá -Dijo Riley casi divertido por la facilidad de Victoria para mentir. Y pasó en ese momento por su mente que hasta hace pocos días él estaba dispuesto a dejarse seducir por esta mujer simplemente porque se sentía solo. Bella había cambiado todo eso, y en su mente el contraste entre las dos mujeres no podía ser más abismal.

-Te gustan los mariscos? -Preguntó Victoria sacándolo de su ensoñación.
-Sí, claro -Dijo él tomando la botella de tequila que Victoria había traído de la cocina y sirviéndose otro shot.

-Bien, de entrada tenemos un coctel de camarones y mariscos con salsa verde, luego lasaña de salmón ahumado y para finalizar... bueno, el postre es una sorpresa... -Dijo ella coqueta.

-Suena delicioso -Dijo él indiferente, bebiendo su segundo shot.
Se sentaron a la mesa y cenaron en agradable conversación guiada por Victoria. Ella le contó que era decoradora de interiores y se especializaba en locales nocturnos y restaurants. Tenía su propio negocio y era financieramente estable.

Riley habló poco pero bebió bastante, primero tequila y luego vino blanco para acompañar la cena. Cuando hubieron finalizado con la lasaña (que estaba deliciosa) Victoria retiró los platos y fue a la cocina por el postre... un pequeño pastel de chocolate belga del tamaño justo para dos.

-Espero que te guste -Dijo ella mirándolo a los ojos mientras se agachaba sobre la mesa exponiendo su perfecto escote. "Silicona" pensó Riley, que no en vano había pasado por la escuela de medicina.

Victoria puso simplemente dos tenedores para que compartieran del mismo plato en un gesto demasiado íntimo para el confort de Riley, pero las copas y la conversación fácil de Victoria lo hicieron seguir con su juego y comer del mismo plato como dos amantes.

Al primer bocado del decadente postre fue delicioso, y ya no le importó si tenía que comer más del mismo plato con Victoria o con James.

Se acabaron todo el pastel y pasaron al living, donde aún sonaba la sensual música con las luces atenuadas y una ambientación romántica y sensual.

Riley quería irse de inmediato, pero sus buenos modales le ganaron... tendría que quedarse al menos para el bajativo, verdad?

-Qué te gusta tomar de bajativo? Coñac, whiskey? -Preguntó ella abriendo su gabinete de licores.

-Coñac está bien -Dijo él sentándose en un mullido sillón de terciopelo que parecía tragárselo por su blandura y comodidad... ya le estaba dando sueño y entonces supo que era hora de retirarse.

-Perfecto, querido -Dijo ella sirviéndole una copa y sentándose a su lado.
-Victoria... ha sido una cena fantástica, pero debo irme -Dijo él bebiendo su coñac -Mañana tengo mucho que hacer..

-Oh... no te puedes ir ahora... -Dijo ella sentándose a su lado, más cerca de lo que las normas sociales permitían.

-Tengo que irme... -Repitió él sintiéndose atontado y como si todo ocurriera en cámara lenta.

-Oh no... -Dijo ella, y tomando su rostro, lo besó introduciendo su lengua en la boca sorprendida de Riley, que luchó por echarse para atrás -Tú no te vas a ninguna parte -Dijo ella mordiendo el lóbulo de su oreja.

-Victoria no! -Dijo él tratando de ponerse de pié. Por fin todo el alcohol consumido durante la noche le estaba surtiendo efecto, aletargando sus movimientos.

-Vamos Riley, tú lo deseas tanto como yo... -Dijo ella tratando de desabrocharle los pantalones.

Riley la empujó contra el sillón y tomando su chaqueta se puso de pié tambaleándose. En su mente sólo una palabra resonaba... Bella, Bella, Bella...

-Adiós Victoria, gracias por la cena -Dijo tomando el picaporte de la puerta de salida y haciéndolo girar.

-Riley no me puedes dejar así! -Gritó Victoria -Rileeeey! -Y al cerrar él la puerta se estrelló contra la ésta una lámpara de diseñador de $1500 dólares. Así de enojada y frustrada estaba Victoria, cuyas bragas de encaje estaban mojadas y su sexo perfectamente depilado para la ocasión, insatisfecho.

"Maldita sea, de la que me salvé", Pensó Riley en el ascensor... "ahora tendré que encontrarme con esta bruja todos los días en el edificio... más le vale no hacerme ningún escándalo".

Y una vez que llegó a su departamento, se sacó la ropa y se tiró desnudo sobre la cama. Mañana vería a Bella y todo estaría bien en el mundo otra vez.

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Maldita Victoria y sus planes de conquistar a Riley! Cuéntenme qué creen que hará ahora... se dará por vencida o tratará de arruinar la relación entre Bella y Riley?

REVIEWS=LOVE.

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