Be Mine 15

Hola a todos! Presiento que este capítulo también será posteado con retraso en FF, ya que no puedo cargar nada hasta ahora… en fin, como siempre, el capítulo será posteado en mi blog.

Les advierto que comenzamos este cap. Con un poco de limonada… hay quienes no se sienten tan cómodos leyendo lemons, pero qué puedo decir? Esta historia los requiere y además está catalogada M por una razón.

No olviden escribir sus one shots de Jasper, plazo de entrega 15 de agosto.

Y no olviden regalarme sus reviews al final de este capítulo, creo que el final lo amerita!

Que disfruten!

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Capítulo 15

It's Amazing
With the blink of an eye you finally see the light
It's Amazing
When the moment arrives that you know you'll be alright
It's Amazing
And I'm sayin' a prayer for the desperate hearts tonight
That one last shot's a Permanent Vacation
And how high can you fly with broken wings?
Life's a journey not a destination
And I just can't tell just what tomorrow brings

Amazing / Aerosmith

Bella POV

El día lunes desperté tarde… serían alrededor de las 10 de la mañana, otro día que no había ido al colegio… Pero no me importó.

Se me daba bastante bien esto de estudiar desde casa, y pensé seriamente en volver sólo para rendir los exámenes finales. Total, mi futuro era bastante incierto considerando que no podía estar separada de Paul y Paul estaba condenado a quedarse en La Push indefinidamente…

Tal vez la Universidad Comunitaria en Port Ángeles o cursos en línea desde Seattle… En fin, ya tendría tiempo de analizarlo con calma durante el verano, total, no envié aplicaciones a ninguna universidad decente aún y el tiempo se acababa.

Me estiré haciendo un inventario de mi cuerpo… sentía dolores musculares en todas mis extremidades y mi estómago, pero eran dolores que me hacían sentir bien. Eran un mudo testimonio de los excesos cometidos en un día y una noche de pasión.

Mi lobo dormía a mi lado, desnudo, fuerte y hermoso, con una semi-sonrisa entre sus labios. Se ve en paz y contento y eso me hace amarlo aún un poco más.

Una idea cruzó por mi mente y antes de acobardarme me hundí entre las sábanas y tomé tu erección matutina con mi mano, pasando suavemente los labios por ella, besando la punta. Paul Gimió y proyectó las caderas hacia adelante.

Ok, eso pareció gustarle…

Luego traté lamiendo toda su extensión como vi que hacían en las películas porno que vi en mi laptop durante el coma de Paul… (con fines educacionales, claro).

Yo simplemente quería aprender a satisfacerlo como él me satisfacía a mí.

Paul me buscó con sus manos medio dormido, y al encontrarme entre sus piernas despertó por completo.

-Qué haces, princesa? –Jadeó.

-No lo sabes? Se llama sexo oral –Le contesté besando su punta una vez más y dándole un giro de mi lengua.

-Aaaaagh! Dónde aprendiste eso? –Jadeó.

-Mientras dormías –Contesté y lo metí en mi boca todo lo que pude sin hacer arcadas, y puse un stop con mi mano rodeándolo para abarcar el resto… Mmmmmh… esto no era tan malo…

Y comencé a succionar, tomar lo que más podía en mi boca y luego subir hasta casi dejarlo, giro de lengua, succionar tomándolo en mi boca otra vez y repetir… Una y otra vez.

Paul estaba en la gloria, murmurando incoherencias y acariciando mi cabello empujó la colcha hacia atrás, exponiéndome.

-Mmmmmmh… princesa… lo más sexi que he visto nunca… no pares… no pares –Dijo como si quisiera detenerme.

A pesar de que me dolía un poco la mandíbula, me sentí poderosa y en control al tener a mi lobo retorciéndose de placer ante mi toque.

De hecho, ver a Paul tan excitado estaba haciendo estragos en mí, y necesitaría alivio pronto…

-Princesa… para… para –Jadeó de pronto cuando lo sentí acercarse a su clímax.

-Hice algo mal? –Pregunté decepcionada… Estaba dispuesta a dejarlo acabar en mi boca como en las películas (pero menos asquerosamente).

-No, estuviste espectacular… pero necesito acabar en ti, ven aquí –Dijo tomándome por la cintura y posicionándome sobre su pecho y procedió a besarme el cuello y el pecho mientras con una mano me acarició entre las piernas –Estás tan mojada! –Exclamó.

-Para ti –Respondí jadeando.

-Cabalga a tu lobo –Me pidió. A Paul le encantaba que yo estuviera arriba, le encantaba verme en control.

Lentamente me acomodé para tener su punta en mi entrada, y muy despacio me senté hasta tenerlo completamente dentro de mí.

Ambos exhalamos el respiro que no sabía que estuviéramos conteniendo y comencé a moverme en círculos lentos, para desesperarlo aún más.

Pero Paul “lento” no duró mucho, ya que estaba demasiado excitado, y me tomó por las caderas y comenzó a guiar mis movimientos, proyectando sus propias caderas hacia arriba más bruscamente.

Yo seguí el ritmo que él imponía apoyándome en su estómago con las manos y él con una de sus manos comenzó  acariciar mi clítoris hasta llevarme a mi clímax.

Cuando las primeras oleadas de mi orgasmo me sacudieron él se dejó llevar, y acabamos al unísono.

-Te amo –Le dije besando su pecho y un sonrisa plasmada en mi rostro.

-Te amo… la mejor novia… del mundo… -Jadeó y besó mi cabello.

Me sentí súbitamente exhausta y me acurruqué en su costado para disfrutar de una “siesta matutina”.

…oOo…

Desperté unas horas después al sonido de la puerta de entrada al cerrarse.

-Paul? –Exclamé al no verlo a mi lado.

-Tranquila princesa, estaba arreglando mi rol como tu proveedor de comida –Dijo entrando en el dormitorio y poniendo sobre la cama 2 cajas de pizzas tamaño familiar.

-Todo esto para mí? –Pregunté sonriendo.

-Si puedes comértelas sola, adelante! –Exclamó desafiante con una sonrisa.

Ese día lo volvimos a pasar en cama… maravilloso.

…oOo…

2 semanas después me encontraba en el supermercado comprando la mercadería para la semana. Paul se encontraba trabajando como obrero en la construcción de una nueva (y pequeña) galería comercial que inaugurarían en Forks. La mayoría de la manada trabajaba en esa construcción cuando no tenían rondas de vigilancia, porque el capataz es amigo de Sam de la infancia y a pesar de que los chicos no estaban siempre disponibles para trabajar, siempre es una buena idea contratar hombres lobo para realizar trabajos físicos, ya que son incansables y muy fuertes.  

-Bella Swan! Qué sorpresa! -Exclamó la aguda e irritante voz de Jessica Stanley desde detrás de mí.

-Hola Jess –Saludé resignada.

-Pensé que te había tragado la tierra, como ya no vas al colegio… Comentó.

-No he dejado el colegio, simplemente estoy enviando los deberes y estudiando desde casa –Respondí echando bruscamente al carro una caja de tampones. Mi período me tocaba a partir del día siguiente.

-Oh! Y se puede saber dónde está tu casa? Pensé que te habías regresado con tu madre… como ya no vives con el Jefe! –Dijo la pequeña bruja insidiosa.

-Estoy viviendo en La Push –Respondí maldiciéndome por ser incapaz de mentir u ocultar información.

-Oooh! El Jefe te echó de casa? –Dijo la muy perra feliz de tener un nuevo chisme que esparcir.

-Nop, me fui por mi propia voluntad –Respondí –Y si me disculpas Jess, la vedad es que estoy bastante apurada –Dije dirigiéndome hacia las cajas registradoras.

-Oh, Ok, adios… Oh! Bella! Con quién estás viviendo en La Reserva?

-Paul Meraz –Respondí maldiciéndome por mi falta de filtro verbal una vez más.

Dejé a Jessica con la boca abierta y me apresuré a pagar lo más rápido posible para salir de ahí.

…oOo…

Al día siguiente mi período no llegó.

Al siguiente tampoco…

Pensé que sería un efecto de las jodidas píldoras anticonceptivas haciendo estragos con mi sistema hormonal.

Pero al día siguiente tampoco me llegó.

Qué demonios?

Bueno, aunque haciendo memoria, sí olvidé tomar 1 ó 2 durante el mes… o 3 ó 4… mierda, mi cabeza estaba ocupada en cosas más importantes!

Pero las tomé en cuanto lo recordé! (1 ó 2 días después).

Mierda!

Y si estoy embarazada?

Qué va a decir Paul? Pensará que lo hice a propósito? Voy a convertirme en madre soltera, una paria en la manada?

Oh por Dios! Tengo apenas 18 años, Renee y Charlie van a estar tan decepcionados de mí…  y los chismes! No quiero ni pensar en lo que todo el mundo va a decir!

Y Lauren y Jessica… Agh!

Pero… qué siento yo?

Mmmmmh… siento una ola de calor extenderse desde mi vientre… sí… yo amaría tener cachorritos de mi Paul…

Me puedo imaginar a un bebé de piel oscura y los profundos ojos de su padre jugando en el jardín…

Mierda!

Interrumpo mi fantasía y decido correr a la farmacia. Afortunadamente no conozco al farmacéutico de turno y compro 3 tests de distintas marcas, sólo para estar segura, aunque mi cuerpo parece decir que sí, voy a ser mamá!

Me apresuro para regresar a La Push, pensando en hacer los tests a escondidas antes de que Paul regrese a casa… No vale la pena preocuparlo sin motivos verdad?

…oOo…

Me encuentro esperando los resultados de los tests…

Son los minutos más largos de mi existencia…

Bien, ya es hora… tomo la varilla del primer test… POSITIVO. Oh por dios! Voy  ser mamá!

La alegría no me deja respirar y me llevo las manos al estómago, acunando a mi cachorrito… Un pequeño Paul que llegará a conformar nuestra pequeña familia. Sí!

Tomo la varilla del segundo test… NEGATIVO… Siento como si hubiera perdido a mi hijo… quiero llorar y me doy cuenta de que en mi interior anhelo ser madre y tener una familia con mi Paul más que nada en el mundo.

Temblando, tomo la tercera varilla… NEGATIVO. Y rompo a llorar.

Me acurruco en el suelo entre el lavamanos y la tina y lloro por la “pérdida” de mi bebé… la pérdida de mis sueños.

Es tonto, lo sé, no es que no pueda ser madre ni que haya tenido un aborto, pero la ilusión que me hacía ESTE hijo ha muerto… porque es una cosa estadística verdad? 2 de 3 significan que no estoy embarazada?

 Mierda! No puedo vivir con esta incertidumbre. Tomo las llaves de mi camioneta y decido ir al hospital de Port Ángeles a hacerme los test sanguíneos que descartarán mi posible embarazo. Si hay aunque sea una pequeña posibilidad de que sea cierto, decido aferrarme a ella.

No me quiero arriesgar con el policlínico de La Reserva… todos se enterarían antes de que yo pudiera darle la noticia a Paul…

Manejo con cuidado… el pavimento está resbaloso con la lluvia y no puedo arriesgarme a tener un accidente en mi “estado”.

Llego al Hospital General de Port Ángeles y pido hacerme los exámenes de sangre correspondientes. Odio las agujas, pero por mi cachorrito las voy a soportar…

Me dicen que los resultados estarán disponibles en 2 días, ya que tienen mucho trabajo acumulado. Cómo lo voy a soportar? No lo sé… pero no me queda otra alternativa y decido regresar de inmediato a Forks.

Al llegar al pueblo me doy cuenta de que mi camioneta está a punto de quedarse sin combustible y debo recargar inmediatamente o no llegaré a La Push.

Mientras cargo combustible decido que ansío comer un Milky Way y me dirijo al interior de la gasolinera a comprar un par de barras de mi golosina favorita.

Cuando entro me doy cuenta de que está el encargado conversando con 2 personas, un hombre y una mujer, jóvenes.

Doy una segunda mirada y se me encoge el corazón… los 2 jóvenes conversando con el encargado no son otros que Edward  Alice Cullen.

-Bella! –Grita Alice abalanzándose sobre mí.

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Chan chan chaaaaaaan!

No querían Cullens? Ahí tienen Cullens!

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