miércoles, 20 de julio de 2011

Be Mine 16





Hola a todos, aquí tenemos al encuentro entre Bella y los Cullen y entre Bella y Charlie… qué pasará?
No olviden dejarme sus comentarios.
Un abrazo a todos y que disfruten del capítulo.

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Doy una segunda mirada y se me encoge el corazón… los 2 jóvenes conversando con el encargado no son otros que Edward y Alice Cullen.
-Bella! –Grita Alice abalanzándose sobre mí.

Capítulo 16
I have called you children, I have called you son.
What is there to answer if I'm the only one?
Morning comes in Paradise, morning comes in light.
Still I must obey, still I must invite.
If there's anything to say, if there's anything to do,
If there's any other way, I'll do anything for you.
I have called you preacher; I have called you son.
If you have a father or if you haven't one,
I'll do anything for you. I did everything for you
For The Widows In Paradise; For The Fatherless In Ypsilanti / Sufjan Stevens

Bella POV
-Qué… qué hacen aquí? –Logré articular mientras los brazos de Alice me rodeaban en un abrazo increíblemente apretado para alguien tan pequeño.
-Bella! –Exclamó Edward aspirando profundamente por la nariz y cerrando los ojos por un instante. Antes de poder detenerlo me estaba abrazando e involuntariamente mi cuerpo respondió al abrazo tan familiar de mi ex novio, al que creí que no volvería a ver jamás abrazándolo de vuelta.
-Estás más delgada –Dijo Alice –Y hueles raro –Susurró lanzando unos billetes al mostrador mientras me arrastraba hacia afuera sin dejarme pagar mi bencina ni comprar mi Milky Way.
-Qué hacen aquí? –Repetí mirándolos incrédula. Cómo pude alguna vez confundirlos con humanos? Claramente su belleza y palidez es sobrenatural. Suena tonto, pero me sorprendió que lucieran tal como los recordaba…
-Regresamos por ti amor… -Respondió Edward con toda naturalidad. Me estaban hablando en serio?
-Bella tu futuro ha estado apareciendo y desapareciendo cada vez más frecuentemente y creemos que estás en peligro… -Dijo Alice luciendo genuinamente preocupada.
-Y como la única razón que me hizo alejarme de ti fue tu propia seguridad, decidí que podíamos regresar por ti, pero no te encontramos en tu casa y… -Comenzó a decir Edward.
-Qué? Que regresaron por mí? Como si yo fuera una cosa que olvidaron? –Les grité -Sin considerar mis sentimientos ni lo que yo deseo? Váyanse los dos al infierno! Ya rehíce mi vida, después de que tú Edward, me dijiste que no me amabas, que yo no era suficientemente buena para ti, después de que me abandonaste en el bosque! Maldita sea! Me dejaste ahí para morir! Si no fuera por Sam Uley habría muerto de hipotermia esa noche… 11 horas estuve perdida Edward… 11 horas que me dejaron catatónica, medio muerta de dolor… pero nada de eso importa verdad? Todos los meses que sufrí dan lo mismo porque tú dices que me quieres de vuelta… -Dije llena de rabia y dolor al recordar cuánto sufrí.
-Pero Bella amor… -Me interrumpió Edward.
-Bella espera! –Dijo Alice.
-Déjenme en paz! Mi vida ahora es con Paul, y si no quieren tener problemas con la manada mejor se largan del pueblo inmediatamente –Les dije amenazándolos.
-Paul? La manada? Tu sabes de los lobos? –Preguntó Edward sorprendido.
-Saber? Soy la imprimación de uno! –Respondí.
-Bella no! No puede ser, por favor regresa conmigo, esas bestias son peligrosas! –Rogó Edward.
-Esas "bestias" nunca me van a abandonar. Esas "bestias" me salvaron cuando ustedes me dejaron para morir… Un grupo de "bestias" arriesgó su vida para matar a Victoria y sus secuaces cuando quisieron matarme a cambio de la muerte de James… una de esas "bestias" es mi mejor amigo y otra "bestia" es mi pareja y me salvó de Laurent cuando estuvo a punto de acabar conmigo, así es que les voy a pedir más respeto por favor –Dije soltándome de su agarre. Ambos me miraron pasmados, incapaces de reaccionar.
Aproveché su sorpresa y subí a mi camioneta y me apresuré hacia la reserva.
Una vez sola en casa dejé salir el llanto que venía reprimiendo todo el camino. Cómo se atrevían a regresar ahora? Y de esa forma, a venir a recogerme como si fuera un mueble que olvidaron! Nunca consideraron lo que yo podía sentir o desear! Maldita sea! Cómo pude amarlos tan profundamente?
Tomé mi celular y llamé a Paul
-Princesa –Contestó al primer ring.
-Hola… Paul… te falta mucho para terminar? –Pregunté con voz temblorosa.
-No, ya estamos terminando por el día, tenemos que esperar que seque el estuco… qué sucede?
-Te necesito… -Susurré para que no se me quebrara la voz.
-Voy para allá –Dijo y se cortó la comunicación.
Cinco minutos después apareció a través de la puerta de la casa Paul, totalmente desnudo. Mi lobo había corrido hacia mí.
-Princesa! Estás bien? –Preguntó abrazándome fuerte contra su cuerpo desnudo. Luego se separó de mi y procedió a examinarme concienzudamente –A qué hueles?
-Si… no… Paul… los Cullen regresaron… -Dije incoherentemente y Paul comenzó a temblar.
-Malditas sanguijuelas… te hicieron algo? –Preguntó preocupado.
-No! No, es solo que Alice estaba perdiendo sus visiones de mí y decidieron que yo probablemente estaba en peligro y regresaron por mí.
-NO! –Rugió Paul abrazándome a su pecho –Tu eres mía!
-Tuya Paul… sólo tuya… shhhhh… shhhhhh…tranquilo Paul, soy tuya y se los dije… los mandé al infierno!... shhhhh… te amo sólo a ti… nadie me puede separar de ti… -Dije tratando de tranquilizarlo mientras su cuerpo temblaba y de su pecho brotaban gruñidos ferales.
-No me dejes princesa… no podría vivir sin ti… -Dijo Paul mientras la ira lo abandonaba para dar paso al pánico.
-Nunca Paul, nunca te voy a dejar… tu eres mi lobo, mi familia, tú me reclamaste y yo acepté tu marca… soy tuya, de nadie más… -Dije besando su pecho. Paul reaccionó inmediatamente tomando mi rostro entre sus enormes manos y me besó apasionadamente, reclamando sumisión y entrega. Y yo me di gustosa.
Su lengua entró en mi boca y danzó con mi lengua sensualmente, llenándome de su sabor y olor, de su tacto y su calor.
Sus manos comenzaron a tratar de desnudarme, pero como se negó a dejar de besar mis labios, optó por desgarrar mis prendas hasta dejarme tan desnuda como él mismo, y aún cubriendo mi rostro y cuello con besos ardientes y apasionados me empujó contra la pared, donde quedé aprisionada por él.
Con mis brazos rodeé su cuello y él me levantó por las caderas para que mis piernas rodearan su cintura. Su boca bajó para besar mi pecho y yo enredé mis dedos en su cabello que había crecido lo suficiente como para poder tener un buen puñado de él entre mis dedos.
-Te necesito princesa, eres mía… -Murmuró Paul una y otra vez.
-Solo tuya… hecha para ti… sólo para ti… te amo… -Jadeé entre sus brazos.
-Te amo –Dijo y en un solo movimiento me penetró enterrándose profundamente en mí.
Esta vez el sexo fue apasionado y lleno de necesidad de reafirmación. Después de acabar contra la pared del living nos movimos al dormitorio donde continuamos haciendo el amor y Paul me pidió permiso para volver a marcarme… yo acepté gustosa, necesitaba más que nunca pertenecer a él.
Varias veces estuve a punto de decirle mis sospechas de embarazo, pero no me atreví. No quería exponerlo a una decepción mayor en caso de que resultara ser un falso positivo.
…oOo…
Al día siguiente en cuanto Paul (renuentemente) se fue a trabajar, yo llamé al laboratorio para saber si tenían listos los resultados de mis exámenes. Lamentablemente me dijeron que no, por lo que les pedí que me llamaran con la respuesta al día siguiente en cuanto los tuvieran, ya que me urgía saber qué sucedería.
Al imaginar que sería madre un pensamiento asaltó mi mente sin dejarlo ir… Mi cachorrito merecía tener un abuelo, y yo ya había dejado pasar suficiente tiempo sin ver a Charlie como para que los ánimos de ambos se hubieran enfriado y pudiéramos tener una conversación civilizada… echaba de menos a papá.
…oOo…
Una vez tomada la decisión de ir a ver a Charlie me sentí más en paz conmigo misma, pero algo en mi interior me impedía quedarme tranquila en un lugar, lo que hizo imposible que me dedicara a estudiar.
Decidí limpiar la casa y en especial la habitación de huéspedes (que sería la habitación de mi cachorrito). Esa habitación había sido pintada de blanco cuando los muchachos nos ayudaron a reparar la casa, por lo que era un lienzo en blanco para trabajar en él.
Decidí que pintaría un mural en una de las paredes narrando las leyendas de la tribu, así mi hijo conocería desde pequeño su origen y su destino, y me entretuve imaginando dónde iría la cuna, la cómoda y el baúl de los juguetes.
…oOo…
Por la tarde decidí dejar un mensaje escrito a Paul pegado en el refrigerador diciéndole que iría a ver a Charlie para intentar arreglar las cosas, subí a mi camioneta y partí a Forks.
Afortunadamente la patrulla de Charlie se encontraba en casa, lo que significa que mi padre estaría ahí.
Toqué la puerta suavemente, una parte de mí casi deseando que no me escuchara y escuché sus pasos acercándose para abrirme la puerta.
-Bella! –Exclamó Charlie como si no pudiera creer lo que veían sus ojos.
-Hola papá… vine… vine porque quiero que me perdones…
-Pasa, pasa… tuviste problemas con Paul?
-No! Claro que no, simplemente es que… te extrañaba…
-Yo también te extraño Bella… siento haber sido tan poco tolerante con Paul… sé que no es una situación que ninguno de los dos pudiera manejar fácilmente, que ninguno de los dos la eligió.
-Y yo nunca debí haberme marchado de esa forma… tú eres mi padre y te debo respeto. Lo siento… me perdonas? –Pregunté con los ojos llenos de lágrimas.
-Siempre y cuando tú me perdones a mí –Respondió Charlie abriendo sus brazos para mí.
Ninguno de los dos es demasiado bueno expresando emociones, pero ese abrazo dijo más de lo que podíamos demostrar con palabras. Todo volvía a estar bien entre nosotros.
-Qué quieres cenar? –Pregunté tratando de romper el hielo.
-No tienes que cocinar Bells…
-Pero quiero hacerlo! –Exclamé.
-Bells… esto significa que regresarás a casa? –Preguntó Charlie esperanzado.
-No papá… mi lugar está en la reserva… y soy feliz… de verdad soy feliz con Paul… sólo me faltabas tu para que todo fuera perfecto -Expliqué.
-Bien, pero tienen que venir a cenar conmigo al menos una vez a la semana –Concedió.
-Paul y yo? –Pregunté para asegurarme de haber oído bien.
-Es parte de la familia, verdad?
-Bien, pero con la condición de que tu vas a cenar con nosotros una vez a la semana… y a desayunar de vez en cuando!
-Es un trato. Y ahora que mencionas comida… me muero por comer tus albóndigas con espagueti! –Exclamó relamiéndose.
-Dalo por hecho. Anda a ver algo en la tele y yo voy a prepararte las mejores albóndigas que hayas probado en tu vida –Dije arremangando mi camiseta para poner manos a la obra.
La cocina de Charlie era un desastre. El refrigerador estaba lleno de restos de comida a pedido y cenas congeladas, y claramente nada se había desinfectado desde el momento en que me fui.
Preparé las albóndigas con salsa de tomate y mientras el espagueti se cocía desinfecté y fregué la cocina lo mejor que pude. Me prometí a mi misma preparar comida extra en casa para traerle porciones a Charlie que se pudieran congelar. De ese modo me aseguraría que comiera al menos una comida saludable al día.
Cenamos los dos contándonos las novedades ocurridas en el tiempo que no nos habíamos visto y me prometí a mi misma no volver a dejar a mi padre… él era realmente una parte fundamental de mi vida.
Alrededor de las 10 de la noche me despedí de Charlie prometiéndole regresar el viernes con Paul para cenar los tres juntos. Sería interesante ver si esos dos son capaces de ser civilizados entre sí no.
Me subí a mi camioneta y envié un mensaje de texto a Paul para que supiera que ya iba en camino. Paul respondió de inmediato diciendo
"Te espero, te extraño, me tienes que compensar las horas perdidas. ;-) XOXO Paul"
No pude evitar reír al pensar en la "compensación" que debería darle a mi lobo por un par de horas perdidas e hice andar el motor.
A mitad de camino hacia La Reserva el motor de mi camioneta comenzó a fallar y hacer ruidos extraños hasta que finalmente se detuvo por completo.
Saqué mi celular del bolsillo para llamar a Paul y que me fuera a recoger pero en ese momento se abrió la puerta de la cabina de mi camioneta y vi a Edward a mi lado.
-Hola amor… problemas con la camioneta?

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Oh no!
Qué quiere Edward ahora?

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