Hola a todos! Aquí tenemos un capítulo importante donde encontraremos algunas respuestas a dudas que se venía planteando.
Un abrazo a todos quienes me escriben sus opiniones, a quienes me agregan a sus favoritos y a quienes leen.
Ah! Y nada relacionado con Twilight me pertenece… Todo es de la talentosa S. Meyer, de lo contrario Bella habría tenido montones de romances y Edward se habría quedado virgen para siempre!
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Capítulo 19
Oh...I've had it up to here!
Oh...am I making myself clear?
I'm just a girl
I'm just a girl in the world...
That's all that you'll let me be!
I'm just a girl, living in captivity
Your rule of thumb
Makes me worry some
I'm just a girl, what's my destiny?
What I've succumbed to Is making me numb
I'm just a girl, my apologies
What I've become is so burdensome
I'm just a girl, lucky me
Twiddle-dum there's no comparison
Oh...am I making myself clear?
I'm just a girl
I'm just a girl in the world...
That's all that you'll let me be!
I'm just a girl, living in captivity
Your rule of thumb
Makes me worry some
I'm just a girl, what's my destiny?
What I've succumbed to Is making me numb
I'm just a girl, my apologies
What I've become is so burdensome
I'm just a girl, lucky me
Twiddle-dum there's no comparison
Just a Girl / No doubt
Paul POV
A pesar de que el Alpha me dio una orden la sanguijuela pelinegra no pudo ver a Bella ni a su captor.
Y la manada me culpó a mí.
Yo no podía renunciar a ella y ni resignarme a depositar su destino en una tropa de chupasangres, por mucho que Sam me lo ordenara. Aunque físicamente me viera obligado a obedecer, en mi interior sencillamente no me podía resignar. Y la manada leía eso es mi mente y me culpaba.
Los ánimos se comenzaron a caldear y yo por mi parte culpé a Collin y Seth de no haber hecho su trabajo como corresponde patrullando los alrededores de La Reserva, o de lo contrario Bella no habría sido abducida.
Leah defendió a Seth y a Collin y ahí todo se fue a la mierda.
-Todo es culpa de la amante de sanguijuelas! -Gritó Leah –Si ella no fuera en parte necrofílica nada de esto habría ocurrido! Y por lo demáa eres tú el responsable de proteger a ese imán para los desastres que llamas novia! –Dijo destilando veneno.
-Cierra la boca, perra margada! –Grité yo dando un paso hacia adelante amenazadoramente –Lávate la boca antes de hablar de Bella o te la voy a lavar yo… - Bastaba la más mínima provocación para que perdiera el poco control que me quedaba y Leah era un dolor en el trasero y una arpía incluso en los mejores días.
-Paul! –Gritó Sam –Contrólate!
-Ándate a la mierda Alpha! Cómo te sentirías si fuera tu Emily la que está perdida? Apuesto que no estarías tan tranquilo ni defendiendo a ese par de cachorros incompetentes o a tu ex noviecita!
-Retira lo dicho –Ordenó Sam –Discúlpate! Ahora!
-Métete tus órdenes de Alpha por el culo, cabrón! –Dije empujándolo y desafiando su autoridad.
-A mí nadie tiene que defenderme Sam, no seas imbécil –Gritó Leah a Sam -Soy perfectamente capaz de quitarle lo prepotente a este idiota –Dijo Leah dando un paso hacia mí –Dame tu mejor golpe pendejo… arreglemos esto de una vez por todas… quieres defender el honor de esa putita mosca muerta? Este es el momento! -Y eso es todo lo que necesité para perder el control. Me lancé hacia Leah que al ver mi rostro desfigurado por la ira retrocedió un paso y toda la manada pareció abalanzarse sobre mí.
-Jacob, Jared, conténganlo! –Ordenó Sam. Jacob y Jared trataron de contenerme, pero mi rabia y dolor me hicieron absolutamente incontrolable… la única que podía tranquilizarme en ese estado era Bella, y había sido arrebatada de mi lado.
Luché con todas mi fuerzas y le rompí la nariz a Jared le di una paliza a Jacob mientras Sam, Quil y Embri trataban de hacerme soltar a mi víctima. Leah no quiso ni acercarse.
Sam y los demás debieron darme una paliza que me dejó inconsciente ara que dejara de atacar a quién quisiera acercarse a mí… y una parte de mí casi bendijo el dolor y luego la nada… mis huesos rotos y mi piel amoratada dolían mucho menos que la distancia de mi Bella.
…oOo…
Y pasó otro día y a pesar de que yo estaba en cama y fuera de combate, la sanguijuela psíquica no pudo ver nada… Emily y Sue se tunaron para cuidarme como mis enfermeras.
…oOo…
Sam había ido de visita a mi casa… yo no me sentía con energías para seguir luchando, simplemente necesitaba recuperarme para correr a buscar a Bella.
Afortunadamente las fracturas habían sido simples y calculábamos que en cosa de una semana estaría físicamente como nuevo.
-Hola Paul, cómo te sientes? –Preguntó Sam.
-Como si una tropa de hijos de puta traidores que se hacen llamar mis hermanos me hubieran dado una paliza hasta romperme los huesos–Contesté.
-Paul, tu sabes que fue necesario… habrías matado a Leah, a Jacob y quién sabe a cuantos más… fue la única manera… -Dijo Sam, como siempre tratando de razonar conmigo.
-Lo sé… -Reconocí -Qué quieres Sam? –Pregunté si paciencia para visitas sociales.
-Alice aún no puede ver nada… creemos que al marcar a Bella y hacerla parte de la manada, Bella se transformó verdaderamente en una persona invisible para la chupasangre, tal como el resto de nosotros…
-Y qué vamos a hacer ahora? –Pregunté descorazonado. La paliza y los huesos rotos no sirvieron para nada?
-El resto de los Cullen está aquí… Emmett, el grandote está tratando de entrar en los registros de la tarjeta de crédito de Edward para poder seguir sus pasos. No es tan fácil como parece porque estas sanguijuelas escurridizas usan varios aliases, pero están trabajando en conseguir la información –Me explicó.
-Odio no poder hace nada! –Grité golpeando la pared con el puño de mi brazo bueno.
-Lo siento Paul… no debimos golpearte tanto ni tan duro… quisiera que hubiera habido otra manera… -Dijo Sam sintiéndolo de verdad… lo pude ver en la sinceridad y el dolor que expresaba su rostro.
En ese momento sonó el teléfono y Sam contestó.
-Hola? … No, no se encuentra… sí, si puede hablar con su esposo… Ok, se lo paso –Dijo entregándome el teléfono a mí y encogiéndose de hombros.
-Aló! –Contesté sin ánimos de hablar con nadie.
-Hablo con el esposo de la señora Isabella Swan? –Preguntó una voz femenina.
-Sí, con él –Mentí, aunque me sentía más que un novio o incluso un esposo para ella. Para el cso era lo mismo.
-Llamo del Hospital General de Port Ángeles… La señora Swan se hizo unos exámenes con nosotros hace unos días y nos pidió que le remitiéramos los resultados a la brevedad. La hemos tratado de contactar a su celular pero no nos responde… -Dijo la mujer como si fuera mi culpa que Bella no le respondiera el puto teléfono.
-Ok –Dije por que no sabía qué más decir.
-Bien, si usted es el esposo, le puedo informar que los resultados de sus exámenes de sangre son positivos… -Dijo la mujer.
-O sea… -Dije yo.
-O sea, felicitaciones señor Swan, será padre. Su esposa está embarazada.
-Oh… -Dije atónito -… gracias…
-De nada, hasta luego y enhorabuena –Dijo y cortó la comunicación.
-Qué quería? -Preguntó Sam –Dijo que llamaba del hospital?
-Bella… Bella está embarazada –Dije y un aullido feral salió de mi pecho y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.
…oOo…
Embarazada… padre… enhorabuena… las palabras giraban en mi mente casi sin hacer sentido. Collin Sr. Había venido al escuchar mis aullidos de dolor y me había noqueado con montones de morfina, pero no consiguió dormirme, simplemente me dejó en un limbo del cual no podía escapar para pensar en las cosas con calma ni objetividad.
El lobo estaba satisfecho… seríamos padres… El humano estaba aterrado… seguro sería un pésimo padre, cometería los mismos errores del viejo y todo se iría a la mierda, Bella se daría cuenta del fracaso de ser humano que soy y me dejaría para proteger a nuestro hijo…
Pero no, yo nunca golpearía a mi hijo… mi hijo… nuestro hijo…
Bella y mi hijo me han sido arrebatados…
Deliro con pesadillas de las que no puedo despertar, me desespero y me deben amarrar a la cama para impedirme que me levante y me transforme antes de que mis huesos hayan soldado.
…oOo…
Bella POV
Edward me mantuvo lúcida mientras viajábamos. Necesita a alguien que lo escuche sus locuras… realmente este hombre está completamente trastornado.
Lo odio… lo odio… espero que no se me note en la cara mientras el bastardo pretencioso me habla de todos los lugares que me llevará a conocer… lugares a los que jamás tendría acceso si me quedar "con ese perro asqueroso".
Trato de comportarme bien, de seguirle la corriente. Sé que Edward me va volver a drogar en un abrir y cerrar de ojos si me pongo conflictiva o trato de pedir ayuda… y no quiero que las drogas afecten a mi cachorrito… si es que mi cachorrito efectivamente está ahí…
Me llevo las manos al estómago protectoramente… Haré lo que sea por ti cachorrito… Lo que sea por mantenerte a salvo… porque sé que estás ahí…
…oOo…
Nos detenemos en un hotel en junto a la carretera por la noche. Al menos el bastardo está dispuesto a concederme una noche decente de sueño.
-Nos quedaremos aquí amor –Me dice mientras se estaciona –Necesito cazar, tanto tiempo en tu compañía me está poniendo más sediento que de costumbre –Me dice sonriendo como si fuera gracioso querer comerme. Yo sonrío pero mi sonrisa no llega a mis ojos.
-Oh –Digo sin poder creer en mi buena suerte –Ok… puedo pedir servicio a la habitación mientras no estás? Tengo hambre…
-Bella amor… quisiera confiar en ti… pero no puedo –Me dice moviendo la cabeza tristemente –Sé que en cuanto me vaya vas a tratar de escapar o llamar al perro para que venga a rescatarte, y eso no lo puedo permitir, verdad?
-No, no puedes –Dije bajando la mirada para que no viera las lágrimas que amenazan por rodar por mis mejillas.
-Vas a pedir lo que desees comer al servicio a la habitación y luego te voy a dar algo que te ayude a dormir… -Me dijo mientras acomoda a los pies de la cama las bolsas de ropa que compró para nosotros en una parada en el Centro Comercial de Portland.
-No! –Exclamé –Edward no más drogas por favor! –Rogué, mis lágrimas fluyendo libremente.
-Es sólo un poco de Valium Bella… nada que te produzca daño permanente… -Me explicó.
-Edward tu sabes que me dan miedo las agujas… y después despierto sintiendo nauseas… no me hagas eso, por favor… amárrame, amordázame, pero no me inyectes! –Imploré llorando. No le des valium a mi cachorrito!
-Shhhhhh… ya amor, tranquila… vamos a probar por esta vez y te voy a esposar de pies y manos a la cama y te voy a amordazar… pero si llegas a traicionarme haciendo un ruido o llamando la atención… Charlie va a pagar las consecuencias… entendido? –Me amenazó con la mirada seria y dura.
-Sí… si Edward… te lo prometo, me voy a comportar… -Dije sinceramente. Todo por mi cachorrito.
-Bésame –Me ordenó.
-Qué? -Dije shockeada. Edward no me había impuesto su contacto físico desde que me secuestró.
-Bésame, demuéstrame que te vas a comportar demuéstrame que quieres volver a ser mi Bella… bésame –Me ordenó nuevamente.
-Pero tu dijiste que estás sediento -Le dije- No te va a doler la garganta? -Dije aferrándome a mi última excusa.
-Isabella por última vez! -Amenazó rugiendo -Ven aquí y demuéstrame cuánto me amas.
Yo me acerqué paso a paso hacia él, que me miraba fríamente. Una ola de nausea recorrió desde mi estómago a mi garganta, pero contuve las arcadas.
Lo siento Paul… todo sea por mi…no… por nuestro cachorrito, pensé.
Y besé a Edward en los labios.
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Ahí tienen… Bella SI ESTÁ EMBARAZADAAAAAAA!
OMG! Ni yo estaba segura de lo que sucedería… Y pobre Paul!
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