viernes, 1 de julio de 2011

Be Mine 7


Capítulo 7
What I want from us
Is empty our minds
We fake a fuss
And fracture the times
We go blind
When we've needed to see
And it leans on me
Like a rootless...
So fuck you, fuck you, fuck you
And all we've been through
I said leave it, leave it, leave it
It's nothing to you
And if you hate me, hate me, hate me
Then hate me so good that you can let me out
Let me out of this hell when you're around
Let me out, let me out,
Let me out of this hell when you're around
Let me out, let me out
Roothless tree / Damien Rice
Bella POV
Cuando llegué a La Push, Jake me estaba esperando. Me abrió la puerta de mi camioneta y me envolvió en un abrazo de oso haciéndome girar y reír. Jake siempre me hace sentir enormemente bienvenida… No querría perder a mi amigo por nada… no siquiera por Paul…
De la mano (para que yo no tropezara en la oscuridad), nos dirigimos a la playa, donde junto a un enorme roquerío se elevaba una enorme fogata. Los amigos de Jake estaban riendo y comiendo (a pesar de que se suponía que comeríamos después), a la espera de que llegaran todos los involucrados para comenzar con la hora de las historias.
Yo no podía esperar! En este momento se suponía que me enteraría de la veracidad de las leyendas de los Quilute, historias que han pasado en la tradición oral de generación en generación durante siglos.
Paul no había llegado, por lo que me relajé en la conversación con Quil y Embri.
-Be-llaaaaa! –Me abrazó Quil –Te ves sexi! –Dijo besando mi mejilla.
-Ardiente –Me confirmó Embri con un guiño.
-Hey! –Reclamó Jake abrazando mi cintura y entrando en contacto con mi piel… esta jodida chaqueta es demasiado corta… -Manos donde las pueda ver Quil, tú tienes que esperar a Claire.
-Yo estoy libre –Me sonrió Embri –A lo mejor luego podemos dar un paseo por la pla… Ouch! –Se quejó cuando el puño de Jake conectó con su nariz. Embri se lanzó a perseguir a Jake y Quil los siguió a ambos, y me quedé sola por unos segundos, sacudiendo la cabeza en un gesto de exasperación. Odio cuando se hacen sangrar aunque sea jugando...
-Bella! –Me saludó Emily abrazándome –Te ves preciosa! –Me dijo.
-Gracias Emily! Tu también, y me encanta tu vestido! –Le dije honestamente. Emily es bellísima con o sin cicatrices.
-Oh gracias! –Dijo con aspecto de avergonzada. Apuesto que se sonrojó, pero no se notó en la semioscuridad.
De pronto noté un cosquilleo en mi espalda y me giré para ver a la distancia a Paul acercándose a la fogata. Estoy segura de que mi rostro se iluminó al verlo, se veía tan guapo, tan seguro de sí mismo… Nuestras miradas se encontraron y pude sentir la electricidad entre nosotros, esa atracción increíble, la misma del fin de semana anterior… yo di un paso en su dirección, pero entonces…
Entonces una rubia con el cuerpo de un reloj de arena le metió la mano en el bolsillo del pantalón! Y luego para aumentar mi shock lo besó en el cuello. Paul había traído una cita! Y yo vistiéndome y preparándome para estar con él, para definir nuestra "relación", convencida de que lo que sentía era mutuo…
Mierda! Que humillación… quise correr hacia ellos y arrancarle a Paul esa rubia del cuello, arrastrándola del pelo para luego patearlo a él hasta dejarlo sin la posibilidad de procrear cachorritos… Desgraciado!
Pero yo SOY una dama. Siempre digna, me dije. Me giré y regresé a la fogata, donde Jacob se encontraba sentado y conversando con Seth y Collin.
Jake me rodeó con sus brazos y traté de aguantar mis ganas de llorar, sintiendo que me estaba desangrando por dentro, toda yo destrozada pero con una herida invisible desde el exterior.
El dolor me hizo temblar y Jake me sentó en su regazo sin decir palabra, asumiendo que tendría frío…
Afortunadamente en ese momento Billy Black comenzó relatar las leyendas… pero para cuando llegó a la muerte de la tercera esposa ya no pude controlar mi pena y rompí a llorar. Al demonio mi dignidad... Paul se daría cuenta de cuanto me hirió...
Tonta, tonta, tonta! Entregar así mi corazón, sin darme ni cuenta, al tipo con la peor reputación del pueblo! Oh Dios, soy una imbécil… y no puedo dejar de llorar… Mi pecho me duele, mis músculos se sienten como agarrotados… me siento enferma…
-Jake necesito aire fresco, vamos a caminar por la playa? Hay mucha gente y humo aquí...
-Seguro, vamos… qué te pasa Bells? Esto es más que las historias verdad? Qué te pasa?
-Nada, necesito respirar, nada más –Contesté mirando hacia el suelo.
-Por favor Bells! –Rogó.
-Por favor Jake! –Rogué.
-Dime qué te pasa… necesito ayudarte –Dijo abrazándome.
-No puedo… y no me puedes ayudar… nadie puede… sólo camina conmigo, Ok?
-Ok –Concedió enfadado. Y caminamos por la playa un buen rato hasta que de pronto, con el rabillo del ojo, capté movimiento entre unos arbustos.
Al girar mi cabeza lo vi.
Paul sobre la rubia, revolcándose en la arena… tal como me había tenido a mí sobre la mesa de la cocina.
-Paul! –Exclamé antes de poder contenerme.
-Oh! Siento interrumpir –Dijo Jacob avergonzado.
-Paul… -Repetí ahogándome en mi dolor, abrazando con fuerza mi pecho.
-Hola, soy Claudia –Saludó la rubia con una sonrisa, como si no se encontrara en el suelo con un hombre entre sus piernas.
-Vámonos Jake… -Susurré sin confiar ni en mi propia voz.
-Si claro… nos vemos! –Se despidió Jake, bastante incómodo. Paul no dijo nada ni me miró a los ojos. Cobarde!
Mientras Jake me acompañaba a mi camioneta debí parar a vomitar junto a un árbol. Me sentía físicamente enferma y ver a Paul con la rubia simplemente era demasiado para mí… no podía procesar nada más, necesitaba huir.
Jake se preocupó bastante y me llevó a casa en mi camioneta. El se regresaría a La Reserva en forma de lobo.
Al entrar en mi pieza tomé mi neceser y mi toalla y me fui al baño a darme una larga ducha y llorar las lágrimas que me quedaban por esa noche.
Luego me sequé el pelo con la toalla, me puse pijama y me fui a costar.
Físicamente estaba agotada, pero aunque dormí, no descansé.
Las pesadillas no me dejaron en paz.
Las nauseas aumentaron.
Volví a vomitar.
En algún momento de la noche Charlie se levantó a ayudarme, creo que pensó que estaba borracha o algo así… pero yo no había tomado ni comido nada.
Mis músculos me estaban matando, mi piel estaba hipersensible, mi cabeza me dolía y mi pecho estaba comprimido de dolor, dejándome espacio apenas para respirar.
Al día siguiente amanecí peor… no comí nada y sólo resistí tomar agua con canela y azúcar.
Charlie asumió que simplemente tenía un virus estomacal, y yo me sentía tan miserable que no me molesté en corregirlo.
…oOo…
El día domingo empeoré.
…oOo…
El día lunes Charlie me llevó al hospital.
Sin Carlisle se veía completamente distinto… Acabo de pensar en el nombre de uno de ellos? Vaya, debo estar muriendo!
Me internaron por el día y me re-hidrataron con suero.
Oficialmente estaba sana. No había virus ni bacteria ni ninguna razón física para estar enferma… excepto, irónicamente, por mi enfermedad.
…oOo…
Me enviaron a casa el martes.
No volví a comer ni beber más.
El viernes me internaron otra vez.
…oOo…
Jacob y Sam me visitaron en el hospital, pero cuando no estaba sedada gemía de dolor, por lo que no sé qué me dijeron… supongo que me desearon una pronta recuperación…
..oOo…
Charlie llora al lado de mi cama. Nunca había visto llorar a mi papá… supongo que debo estar grave.
Quisiera decirle que no voy a morir… no mientras me tengan conectada a los tubos.
…oOo…
El domingo comenzaron a alimentarme por la fuerza con un tubo directamente conectado con mi estómago. No sirvió. Vomité y vomité y seguí vomitando hasta que lo removieron.
…oOo…
Creo que es lunes… el doctor dice que si me niego a comer o a dejar que me alimenten con un tubo me van a anestesiar y lo van a hacer por la fuerza.
Quiero explicarle que no hay nada que yo pueda hacer… que mi cuerpo se dio por vencido, mi cuerpo se quiere morir.
Y que lo único que puedo pensar es en decir adiós al traidor desgraciado de Paul.
…oOo…
Creo que es miércoles… el doctor cumplió con su amenaza. Me alimentaron con una sonda estando anestesiada. Dormí 2 días completos para poder digerir.
He bajado de peso… lo sé porque mi anillo me queda suelto…
…oOo…
Jueves.
Jacob regresó. Lloró a mi lado. Lloramos juntos.
Necesito a Paul…
Jake, quisiera poder decirte qué es lo que me sucede, pero no te quiero hacer más daño.
Tráeme a Paul!
…oOo…
Viernes.
Sam está a mi lado. Me pide perdón. No sé por qué… no me ha hecho nada…
No entiendo frases completas, entre los medicamentos y el dolor no puedo entender nada, sólo fragmentos de conversaciones, gente que viene y que va, Charlie por la noche junto a mi cama tomando mi mano.
Charlie vuelve a llorar. Lo siento papá, lo siento, pero me voy a morir…
…oOo…
Martes.
Me volvieron a dormir para alimentarme. Esta vez por 3 días. Ya no está mi anillo en mi dedo… se habrá caído?
Jake y Sam ya no me vienen a ver… A lo mejor les es muy difícil esperar para verme morir…
Ojalá ocurra pronto… duele tanto…
…oOo…
Miércoles.
Hoy me dieron un baño de esponja. Supongo que ya apestaba…
Pedí que me dejaran lavarme lo dientes, pero al poner la pasta contra mis dientes no me pude controlar y vomité hasta que mi boca volvió a quedar amarga de bilis.
Le pedí a la enfermera que me los lave ella la próxima vez que me duerman para alimentarme.
…oOo…
No sé cuándo.
Estoy tratando de regresar. Cada vez que me duermen me resulta más difícil despertar…
Pero Charlie me está esperando… no le puedo fallar, no esta vez.
Lucho contra la niebla que me envuelve. Alguien está a mi lado. Recupero poco a poco el sentido del tacto. Una mano cálida, febril, se aferra la mía.
Jacob!
Debo regresar por Jake… Puedo escuchar sollozos y puedo sentir la humedad de lágrimas que corren por mi antebrazo.
Trato de moverme pero es demasiado difícil. Y doloroso.
A lo mejor si abro los ojos…
Al principio todo está borroso, la figura a mi lado está a contraluz y no distingo sus rasgos…
Pero de pronto mis ojos se enfocan.
Paul.
Paul está a mi lado!
Es demasiado el esfuerzo, me vuelvo a dormir.
…oOo…
No sé cuándo...
Despierto de a poco. Soñé que Paul estaba a mi lado. El dolor aumenta al darme cuenta de que fue sólo eso… un sueño.
-Bells –Es la voz de Charlie y sus manos aferrándose a la mía –Bells, regresa!
-Mmmmmh –Logro decir.
-Bella… mi niña –Solloza. Logro abrir los ojos y todo está borroso. Veo varias figuras, pero una en primer plano.
-Pa…pá… -Mi garganta está seca y mi voz ronca.
-Bella, quédate con nosotros… te necesito hija, mi niña… -Ruega mientras las lágrimas ruedan por sus mejillas y mojan su camisa.
-N… llo… ress … -Dije. Uf!… estaba tan cansada…
-Princesa lo siento… -Dijo una voz distinta, una voz que había estado esperando oír durante las últimas semanas.
-Pau…l? –Susurré tratando de enfocar mi vista. Y si, ahí estaba, junto a Charlie.
Pero estaba distinto… tan delgado… grandes ojeras… no mucho mejor que yo misma…
-Que… te… pasó? Estas enfermo? –Pregunté. A mi alrededor estallaron varias personas en carcajadas.
-Bella, acabas de despertar de un coma profundo y te preguntas si Paul se ve enfermo? –Preguntó Jake, medio en broma, pero sus ojos demostraban lo que había sufrido en estos días.
-Jake! Es que… Paul… más delgado… -Dije y quise llorar. Lágrimas rodaron por mis mejillas.
-Paul es mejor que salgas –Dijo Charlie –La estás incomodando…
-No! –Dije yo estirando mis dedos hacia él… mi brazo aún no me respondía.
-No! –Exclamó Paul, furioso –No la voy a volver a dejar Charlie, creí que eso ya te había quedado claro. Bella me necesita!
-Bella está así por tu culpa! –Exclamó Charlie.
-No peleen! –Dije yo sollozando.
-Bella… princesa perdóname… nunca más, nunca más –Repitió Paul una y otra vez arrodillado junto a mi cama como en mi sueño… lo mejor no fue un sueño…
-No más rubia? –Pregunté.
-Nadie más, nunca más… tengo tanto que explicarte princesa… tanto que compensarte… pero ahora necesito que hagas algo por mí.
-Mmmmmmh?
-Necesito que comas… un poquito? Puede ser?
-Con una… condición –Dije mirándolo preocupada. No me gustaba nada lo delgada que estaba su cara ni sus ojeras.
-Lo que quieras! –Dijo apretando mi mano hasta que me resultó casi doloroso. Casi…
-Tu… comes conmigo… muy delgado…
-Lo que quieras. Lo que quieras… lo siento… -Dijo mientras las lágrimas caían por sus mejillas. No se avergonzó de llorar frente a mi padre y sus amigos? Al parecer no… a mí no me importó.
-Shhhhh… ya está bien… todo bien… -Lo consolé.
-No me consueles princesa! Yo debería estar consolándote a ti! Compensándote a ti! –Dijo Paul sonando desesperado.
-Y lo vas a hacer muchacho… no lo dudes –Gruñó Charlie.
-Milky Way… -Dije cambiando de tema. No quería que pelearan! Si DEBÍA comer, quería una barra de Milky Way.
-Qué? –Preguntó Charlie.
-Quiere Milky Way… su golosina favorita –Dijo Jake saliendo de la habitación. A los pocos minutos regresó con varias deliciosas barras de Milky Way.
Mientras, Paul acarició mi mano y mi rostro, recogiendo mis lágrimas con sus dedos.
-Te ayudo? –Me ofreció Paul. Me limité a asentir y él acercó cuidadosamente la barra a mi boca. Saqué un pedacito minúsculo. Mmmmmmh fantástico-decadente-jodidamente espectacular Milky Way!
-Más! –Demandó Paul poniendo nuevamente la barra contra mis labios. Negué con la cabeza.
-Ahora tú –Le contesté. Él negó con la cabeza pero mordió la barra.
-Ahora? –Preguntó. Y yo asentí.
Y así, poquito a poco, comenzó mi recuperación.

1 comentario:

  1. Y fabulosa la somatización de Bella! Y qué dulces (nunca mejor dicho :-D) reencuentro y recuperación!
    Son las 4:15 de la madrugada, uno más y a la cama ;-)
    Besos
    T.

    ResponderBorrar

No olvides comentar!!!

Calendario