miércoles, 7 de septiembre de 2011

Red Moon 8



Hola a todos! aquí estoy nuevamente con Red Moon! Este capítulo creo que será del gusto de todos, así es que quiero que me lo digan por fis, para saber si continuamos por este camino o no.
Alguien por ahí me pidió capítulos más largos, pero la verdad es que eso significaría actualizaciones más esporádicas... ustedes eligen... yo prefiero capítulos como ahora de unas 6 páginas de Word día por medio a 8 páginas 1 ó 2 veces por semana...
Saludos a todos quienes me escriben, cada review es una sonrisa en mi rostro.
Muchos cariños y que disfruten!
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Capítulo 8
I could stay awake just to hear you breathing
Watch you smile while you are sleeping
While you're far away and dreaming
I could spend my life in this sweet surrender
I could stay lost in this moment forever
Well, every moment spent with you
Is a moment I treasure
I don't wanna close my eyes
I don't wanna fall asleep
'Cause I'd miss you, baby
And I don't wanna miss a thing
I don't wanna miss a thing/Aerosmith
Jasper POV
Recoger a Bella del colegio fue una experiencia... interesante.
La curiosidad y el morbo que expelían los estudiantes al verme apoyado en mi moto en el estacionamiento del colegio eran abrumadores. Los murmullos y ridículos comentarios me hicieron gracia, pero esperé que a Bella no le afectaran negativamente… ella era mucho más sensible que yo y los chismes mal intencionados podían convertir su vida en un infierno.

Bella apareció cojeando del edificio principal, pero decidí no comentar al respecto hasta que ella quisiera contarme, ya que Bella siempre se estaba accidentando pero no dejaba de avergonzarse al respecto… Al menos esta vez no había sangre.
Ella corrió cojeando hacia mí y pude sentir el alivio y felicidad que sintió al verme. No me tomó por sorpresa cuando me abrazó, sino más bien yo se lo permití, contento de tenerla a mi lado una vez más.
Ella de inmediato tomó su casco y se subió a la moto.
-Tienes prisa cariño? –Le pregunté -Dónde es el incendio? –Dije subiéndome lentamente a la moto, para que nadie se perdiera detalle de nuestra escapada juntos. No sé qué fue lo que me impulsó a hacerlo, pero quise que todos supieran que Bella estaba conmigo.
-Jasper apúrate maldita sea! –Masculló furiosa. Yo suprimí una carcajada y le dije
-Isabella Swan, deja de maldecir o voy a dar un par de vueltas alrededor del estacionamiento para que los que aún no han sacado fotos para el periódico escolar tengan su oportunidad –Amenacé.
-Te odio! –Exclamó aferrándose con fuerza a mi estómago. El calor de sus brazos rodeando mi cintura y su cuerpo contra el mío era irresistible y debí concentrarme para seguir la conversación.
-No es verdad –Respondí –A dónde quieres ir?
-No lo sé… lejos. Tú eliges, pero quiero ir rápido –Respondió aún avergonzada por la atención que estábamos captando.
-Hoy no trabajas? –Pregunté. Era lunes y le correspondía trabajar.
-No, la señora Newton me dejó un mensaje ayer diciendo que me cambiaba el turno para mañana –Respondió.
-Perfecto! –Exclamé y aceleré –Te voy a llevar a un lugar donde nunca ha estado nadie –Le dije pensando en mi plan para llevarla a mi lugar especial en la montaña. Seguro Bella lo sabría apreciar.
Conduje por aproximadamente una hora a toda velocidad con Bella pegada a mi espalda… la excitación y entusiasmo de ambos eran embriagantes y a pesar de que Bella se aferró más fuerte cuanto más aceleré, nunca sentí miedo de su parte.
Ninguno de los dos trató de hablar… nos entendíamos con simples gestos con la cabeza o nuestras manos para mostrarnos algo que nos llamaba la atención en el paisaje, o simplemente usábamos nuestras emociones para reflejarle al otro lo que estábamos pensando. Estas acciones resultaban mucho más íntimas que una conversación y de pronto no pude evitar pensar en qué sería de mí cuando Bella siguiera adelante con su vida.
Si, ella era mi amiga en el hoy y el ahora, pero qué sucedería cuando se enamorara de otro? Cuando se casara? Cuando otro hombre se convirtiera en su todo? No podía permitirlo, eso simplemente me destruiría una vez más… Bella era mía y no estaba dispuesta a compartirla.
Qué significaba eso? No lo sabía, pero no estaba dispuesto a dejarla ir…
Con estos pensamientos en mente nos internamos en el bosque hasta donde podíamos avanzar en la moto. Una vez que detuve el motor Bella se quitó el casco y exclamó
-Wow, Jasper es… verde! –Y rió divertida. El bosque que nos rodeaba era exactamente igual que el que había detrás de su casa.
-Esta es sólo una parada graciosilla! -Dije quitándole el casco de las manos.
-Y entonces adónde vamos? –Preguntó curiosa.
Yo simplemente miré hacia la cima de la montaña que se encontraba a nuestra derecha.
-Jasper yo no sé escalar! –Exclamó.
-Por supuesto que eso ya lo sé, yo te voy a cargar –Respondí.
-Pero… pero… no te van a dar ganas de comerme? –Preguntó ella.
-No más que de costumbre… el aire libre me hace bien, además cacé esta mañana mientras estabas en el colegio –Respondí bastante confiado en no comerme a mi Bella antes de anunciarle que necesitaba que fuera mía y de nadie más.
-Ok… qué tienes en las alforjas? –Me preguntó mientras yo sacaba una mochila de una de las alforjas de la moto.
-Es una sorpresa. Necesito que te pongas la mochila y te subas a mi espalda.
-Me prometes que no vas a chocar contra un árbol? –Preguntó levantando una ceja.
-Por qué razón chocaría yo con un árbol? Deja de dar rodeos y súbete, no tenemos todo el día –Dije dándole una palmada en el trasero. Bella dio un chillido y se puso la mochila y de un salto se montó en mi espalda, apoyando su mejilla contra la mía. Demonios! Eso no iba a funcionar… si intentaba correr con su boca tan cerca de la mía seguro nos estrellábamos o caíamos de un precipicio –Bella esa posición no es buena –Le dije –Protege tu rostro detrás de mi cuello para que no te llegue el viento en la cara –Dije y pude sentir una punzada de decepción de su parte.
-Pero así no puedo ver! –Se quejó.
-Cuando lleguemos a donde vamos, lo vas a poder ver todo –Prometí.
-Ok, ok, está bien así? –Preguntó con sus labios contra mi nuca causándome un estremecimiento de placer.
-Perfecto –Respondí con voz ronca. Genial, ahora debería tratar de correr por el bosque con una erección. Afortunadamente ella no podía verla.
Afirmé una de las piernas de Bella rodeando mi estómago y eché a correr. Pude sentir la excitación y adrenalina de Bella corriendo por sus venas y mi propia felicidad de poder por fin compartir mi lugar especial con alguien que verdaderamente lo apreciaría su importancia.
Corrí y escalé durante unos 40 minutos, tiempo durante el cual Bella se había acoplado perfectamente a mi espalda, tan quieta y tranquila que llegué a pensar que estaba dormido… pero no, sus emociones la delataban, ella disfrutaba del paseo tanto como yo.
Cuando llegamos a la cumbre de la montaña ambos estábamos ansiosos de parar y simplemente embebernos en el increíble paisaje que nos rodeaba. Cuando bajé a Bella de mi espalda de inmediato extrañé su calidez, pero la expresión de su rostro pagó con creces mi pérdida.
-Jasper es increíble! –Exclamó.
-Eres la primera persona con la que lo comparto –Le dije.
-Oh Jazz… gracias –Dijo lanzándose a mis brazos… pero esta vez la esperaba, la necesitaba y la abracé de vuelta, fuertemente pero con cuidado de no dañarla.
Nos mantuvimos abrazados por largos segundos, y ninguno de los dos se quería separar del otro. De ella pude sentir emanando contento y felicidad, y no quise romper el hechizo jamás.
Pero Bella era humana, y estaba en su naturaleza moverse. Separándose unos centímetros de mí me miró a los ojos y me dijo
-Gracias…
-Gracias por qué? –Pregunté confundido.
-Gracias por ser mi amigo, por abrirte a mí, por mostrarme tu lugar secreto… gracias… te quiero Jazz… -Dijo mirándome intensamente.
-Cariño… -Dije acariciando su mejilla –Cuando te pones así tan dulce ni siquiera me dan ganas de comerte, me puedes producir caries –Dije yo en un intento por controlar mis pensamientos que me estaban impulsando a besarla con locura.
-Idiota! –Rió ella –Qué traigo en la mochila? –Preguntó.
-Ábrela y verás –Dije apoyándome en una roca mientras ella abría la mochila como si fueran sus regalos de navidad. Rápidamente sacó una manta, malvaviscos, sopa de tomates deshidratada y chocolates. Es lo que pensé que le gustaría… al menos era comida que Esme había comprado alguna vez para Bella.
-Sopa deshidratada? –Preguntó –Cómo se supone que la hidrate?
-Con agua –Respondí brillantemente.
-Jazz las sopas deshidratadas se preparan con agua caliente… trajiste una olla?
-Nop –Dije sintiéndome un idiota. Debí leer las instrucciones de preparación antes de traerla, pero qué sé yo de comida humana deshidratada?
-Está bien, asaremos malvaviscos… sabes hacer una fogata? –Preguntó. Yo la miré como si estuviera loca y le respondí
-Soy un mayor del ejército confederado, por supuesto que sé hacer fuego –Y me apresuré a buscar un poco de leña seca entre la espesura del bosque.
Para cuando regresé Bella estaba sentada sobre mi roca cubierta con la manta y mordisqueando un trozo de chocolate. Yo prendí fuego rápidamente y ella se acercó ansiosa a la fogata.
-Jazz, me buscarías una varilla para asar mis malvaviscos? –Preguntó. Yo corrí al bosque y le llevé varias para que eligiera. Ella optó por una delgada y flexible y se dispuso a asar sus golosinas.
-Descubrí este lugar la última vez que recaí –Comenté mirando hacia el infinito.
-Cuándo fue eso? –Preguntó Bella con voz suave.
-Hace 35 años –Respondí recordando como si fuera ayer el terror en los ojos de mi víctima.
-Y aún te tratas como si fueras un adicto? Jazz eres mucho más fuerte de lo que te dan crédito! –Exclamó ella.
-Bella lo mío no es una adicción, es algo mucho más serio… si fallo no es a mí a quién puedo dañar, es a ti… es al resto -Dije lleno de vergüenza.
-Jazz tu no me vas a hacer daño, convéncete de eso, tu eres bueno, y fuerte! Yo sé que es difícil resistirse, pero tú lo has logrado una y otra vez!
-Bella yo no te puedo perder –Escupí de la nada –No puedo vivir sin ti…
-No tienes que vivir sin mí –Respondió ella –Yo estoy aquí para ti.
-No entiendes! –Exclamé –Algún día vas a conocer a alguien, te vas a enamorar y ya no te voy a importar! Bella tu eres mi único lazo con el mundo real… si te pierdo… no sé si podría seguir siendo vegetariano… no sabes el monstruo que soy… -Dije agachando la cabeza en vergüenza.
-Jazz… No me vas a perder… ten la certeza de que no te voy a cambiar por nadie…
-Bella tu eres humana y cambiante por naturaleza, cómo puedes estar tan segura? –Pregunté esperanzado, dispuesto a tomar lo que ella quisiera entregarme.
Ella no me respondió, pero parándose frente a mí tomó mi rostro entre sus manos y cerró sus ojos en concentración… Y entonces lo sentí.
Una ola cálida de amor, cariño, confianza y devoción, todo entremezclado, y todo dirigido a mí.
-Es por eso que no tienes por qué preocuparte Jazz –Dijo ella bajando la mirada. Yo tomé su rostro entre mis manos y procedí a hacer exactamente lo mismo que ella, enviándole todos mis sentimientos por ella, incluso aquellos que no entendía, como mi posesividad y mi necesidad de ella. Bella abrió los ojos abrumada.
-Es… es de verdad eso lo que sientes? –Preguntó ella. Yo me limité a asentir.
Bella lento, muy lentamente, se puso de puntillas y acercó su rostro al mío sin apartar sus ojos de los míos hasta que estuvimos a sólo un par de centímetros de distancia. Se detuvo un segundo, como para comprobar que yo aún seguía en control y yo no moví ni un músculo, demasiado aturdido por lo que estaba ocurriendo como para pensar en drenarla.
Y en un último y suave movimiento, Bella unió sus labios a los míos, delicadamente, haciendo apenas presión. El calor de su boca y la fragancia de su aliento parecieron llenar mis sentidos, y sólo atiné a enredar mis manos en su cabello para prolongar ese beso que me estaba devolviendo la vida.
Ella pareció sorprendida de que no la rechazara, pero nada podía estar más lejos de mi mente. Entreabrí mis labios para capturar su labio inferior entre los míos y lo recorrí con mi lengua. Ella gimió y eso me dio confianza en estar haciéndolo bien. Hacía siglos que no besaba a una humana.
Ella imitó mi movimiento y succionó mi labio superior entre los suyos, creando una maravillosa sensación, pero nada se comparó al momento en que nuestras lenguas se tocaron por primera vez… fue como si una corriente eléctrica nos recorriera a ambos de pies a cabeza, impulsándonos a continuar…
Demasiado pronto Bella necesitó separarse un poco para respirar, pero nuestras frentes quedaron juntas y nuestros ojos mirando profundamente en el otro. Ambos estábamos jadeantes y sin palabras. Fue con mucho, el mejor beso de mi vida.
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Aaaaaaaw! Se besaron! Creo que merezco reviews por eso!
Reviews=love=más besos de Jasper.

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