Red Moon 7

Hola chicos y chicas! Lo siento por la demora, pero es que la vida real se interpuso en mi camino. Fui a hacer trekking a un parque nacional, caminé horas bajo la nieve y la lluvia hasta llegar a una cascada increíble, y ahora me duelen los músculos hasta del dedo meñique.

Eso me pasa por escribir mucho y ejercitarme poco!

Pero bueno, aquí estoy ahora con este nuevo capítulo. Creo que les gustará. Espero sus maravillosos comentarios, prometo esta vez tratar de responder a cada uno!

Mil abrazos.

R.

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Capítulo 7

Oh I am what I am
I'll do what I want
But I can't hide
I won't go
I won't sleep
I can't breathe
Until you're resting here with me
I won't leave
I can't hide
I cannot be
Until you're resting here with me

Here with me / Dido

Bella POV
Desperté esa mañana sólo para darme cuenta de que me había dormido mientras hablaba con Jasper sin colgar la llamada y ahora no sólo se me había acabado la batería… también se me habían acabado los minutos para llamar. Tendría que esperar a mi próximo día de paga en Newton´s para recargarlo.

Maldiciendo mi estupidez me vestí para ir al colegio. Elegí ropa cómoda, simplemente jeans y una camiseta térmica con una antigua chaqueta de cuero de Renee. Tomé desayuno preguntándome dónde estaría Jasper el día de hoy… él me había contado que la noche anterior estaba en la copa de un árbol mirando la luna mientras me cantaba hasta dormirme… y yo añoré ese estilo de vida, esa libertad… el que se suponía que sería mi futuro cuando me convirtiera, un futuro que ya no existía…
Pero mirando en retrospectiva… realmente habría sido así mi futuro? Lo dudé. Edward no parecía ser el tipo de hombre que simplemente escala árboles para ver la luna conmigo… a él le gustaban los gestos grandilocuentes, las cenas de gala, los hoteles caros…
Por primera vez me di cuenta de qué tan distintos éramos realmente Edward y yo. De lo mucho que yo me esforzaba en encajar en sus cánones de perfección.
Tomando mis llaves, salí de la casa aún sumida en mis reflexiones, y cuál no sería mi sorpresa al encontrarme a no otro que Jasper esperándome en la calle apoyado en su fantástica motocicleta.
-Jasper! –Exclamé corriendo hacia él y dándole un abrazo que él permitió manteniéndose rígido. Cada vez costaba un poquito menos que me permitiera acercarme, y después de la noche anterior, me sentía mucho más cercana de él que antes.
-Buenos días cariño –Dijo usando su delicioso acento sureño.
-Qué haces aquí? No es que no esté feliz de verte, pero tengo que ir al colegio… -Dije apresuradamente.
-Vine por dos razones. La primera es darte esto –Dijo entregándome una bolsa de regalo adornada con una cinta... Imagino que la bolsa era para no arriesgar un nuevo corte con un verdadero papel de regalo.
-Para mí? Por qué? –Pregunté incómoda. No me gustaban los presentes, y menos los que llegaban sin motivo alguno.
-Es algo que se me ocurrió anoche –Me dijo mientras yo sacaba de la bolsa una caja cuadrada conteniendo… un iphone idéntico al de Jasper.
-Jazz! Esto es demasiado! Por supuesto que no lo puedo aceptar! Además ya tengo mi propio teléfono! –Dije sonrojándome.
-Cálmate y déjame explicarte –Dijo él sin alterarse con mi negativa –Si vamos a hablar periódicamente por teléfono, y me gustaría que así fuera, entonces lo más inteligente es que te incluya a mi plan. Así tenemos minutos gratis e ilimitados entre tu equipo y el mío y el iphone me salió prácticamente gratis al abrir tu cuenta. Por supuesto puedes llamar a quién quieras con él, pero quiero que sepas que me puedes contactar en cualquier momento sin miedo a quedarte sin minutos como sucedió anoche.
-Demonios Jazz! Odio cuando te comportas tan… tan… racional! -Exclamé
-Eso significa que aceptas mi regalo? –Preguntó esperanzado y sonriente. Cómo negarme?
-Lo acepto, pero sólo lo usaré para llamarte a ti –Le dije –Y mi otro teléfono lo mantendré para hablar con Charlie y los demás, así no te costaré un peso.
-Como desees con tal de que aceptes –Respondió encogiéndose de hombros. Yo abrí la caja del teléfono y me lo encontré totalmente cargado y al estudiarlo con más detenimiento vi que el número de Jasper estaba ya incorporado a la agenda telefónica junto con una foto que se había sacado él mismo. Los risos dorados caían sobre sus ojos y su mirada era intensa. Decidí estudiar esa foto con más detenimiento cuando estuviera sola.
-Gracias Jasper… ahora te voy a poder llamar cada vez que te extrañe por la noche –Dije sonrojándome violentamente al captar el sentido de mis palabras –Quiero decir… hummmm…
-Entiendo, no te tortures más –Dijo él sonriendo pícaro.
-Cuál es el segundo motivo para que estés aquí tan temprano? –Pregunté tratando de cambiar de tema.
-Oh! Si… vine para llevarte al colegio… eso si tienes ganas de montar mi moto… -Ofreció.
-Sí! Sisisisisisisisi! –Dije saltando de alegría.
-Ponte el casco Evel Knievel –Me dio burlándose de mí.
-Quién es ese? –Pregunté poniéndome el casco plateado que me extendió.
-Qué demonios les enseñan en el colegio hoy en día? –Se peguntó montando su moto - Evel Knievel fue un popular motociclista de acrobacias de la década de los 60 y 70… el mejor, si me lo preguntas a mí.
-Oh… Ok –Respondí. Por qué demonios tendría que haber sabido eso? A veces estos vampiros eran extremadamente sabiondos.
-Te subes? –Preguntó haciendo ronronear el motor.
-Sip –Dije montándome detrás de él. Nuestros cuerpos quedaron casi perfectamente acoplados y por un minuto no supe cómo reaccionar… se sentía demasiado bien, demasiado natural!
-Afírmate –Me gritó y en cuando mis brazos rodearon su (perfectamente tonificado) estómago, partimos como alma que se la lleva el diablo superando los 120 km. por hora. Yo aterrada y excitada me aferré con más fuerza a él y demasiado pronto, ya nos encontramos en el estacionamiento del colegio.
Me tomé unos segundos antes de bajar de la moto, y en cuanto lo hice, de inmediato extrañé el cuerpo de Jasper y la vibración del motor entre mis piernas.
Al sacarme el casco noté que todo el mundo nos miraba atónitos. Maldita sea! No tienen nada más interesante en lo que enfocar su atención? Aparentemente no. Mi rabia y timidez natural chocaron y antes de que pudiera gritar o salir corriendo, un suave manto de calma me hizo sentir mucho mejor.
-Tranquila cariño, sólo están mirando… que tengas un buen día –Dijo y guiñándome un ojo, partió prometiendo regresar a buscarme a la salida de clases.
Suspirando, me giré como una condenada a muerte y me interné en el edificio, donde todo el mundo siguió mirándome como si tuviera tres cabezas, y en cuanto les fui dando la espalda comenzaron los murmullos.
-Bella! –Me saludó Jessica por primera vez en meses –Es ese Jasper Hale el que te vino a dejar?
-Sí –Admití.
-Oh… Regresaron los Cullen? –Preguntó Lauren, otra que nunca me dirigía la palabra.
-Volviste con Edward? –Preguntó Jessica.
-Y si volviste con Edward por qué estás con Jasper? –Preguntó Lauren.
-Es Jasper tu nuevo novio? –Preguntó Jessica.
-Qué opina Edward de que estés saliendo con su hermano? –Preguntó Lauren.
-No, no regresaron los Cullen, no he vuelto con Edward, Jasper y yo somos sólo amigos, y aunque fuéramos novios eso no es problema de Edward ni de nadie más! –Exclamé sentándome irritada en mi mesa habitual, sola.
La mañana pasó tortuosamente lenta, con todo el mundo mirándome y los chismes corriendo de boca en boca. Para cuando llegó la hora de almuerzo, yo ya estaba "embarazada de Jasper y Edward al oponerse a nuestra unión había sido enviado a un internado en Suiza". No sé de dónde sacan esas cosas!
Almorcé sola en un rincón, y me dediqué a explorar mi nuevo teléfono. Pronto descubrí cómo enviar mensajes de texto y decidí enviar uno a Jasper.
"Qué haces? Te extraño, quiero ir a pasear en moto y dejar la escuela.
Abrazos, B."
Casi inmediatamente recibí una respuesta diciendo
"Estoy cerca, di las palabras y te recojo y nos fugamos.
Te permito abrazarme, J."
Por tentadora que sonara la idea de fugarme del colegio, sabía que el chisme llegaría casi de inmediato a Charlie, por lo que debí responder
"Lamentablemente no puedo fugarme, Charlie me mataría. Odio la escuela y odio a los adolescentes que la repletan.
La súper cabreada B."
Instantáneamente recibí su respuesta.
"1.- Ser mi amiga posiblemente te mate de todas formas.
2.- No quiero enemistarme con el Jefe. Tiene una pistola.
3.- Los adolescentes SON odiosos (con raras excepciones).
4.- Qué te hizo Jessica Stanley para cabrearte tanto?
Un comprensivo J."
No pude evitar sonreír. Jasper puede temer a mil cosas, pero a la pistola de Charlie? No lo creo.
"Cómo supiste que fue Jessica S.? Y si, ella y Lauren inventaron un montón de rumores sobre mí.
Atte.
La futura madre de tu hijo"
Su respuesta fue simplemente
"Wow, un paseo en moto y ya estás embarazada? Qué te sucedería si te besara? Tendríamos quintillizos?
Un muy impresionado J."
Mi respuesta:
"Idiota! Tengo que volver a clases. Nos vemos en un par de horas. Tal vez pueda saltarme gimnasia con mi licencia maternal…
Una ansiosa (de huir de este lugar) B."
Guardé mi nuevo teléfono y terminé rápidamente de comer para dirigirme a Biología, un ramo que solía gustarme hasta que Edward lo arruinó para mí. Afortunadamente seguía siendo fácil para mí, por lo que pude soñar despierta por la hora que duró la clase. Jasper me desconcentraba sin estar ni siquiera presente… Qué estaría haciendo en ese momento? Pensaría en mí como yo pensaba en él?
Pronto la campana del fin de la clase me sacó de mis ensoñaciones y me dirigí al gimnasio. Lamentablemente el entrenador Klapp no sabía nada de mi supuesto embarazo, por lo que me obligó a participar en un fatídico juego de vóleibol.
Luego de herir a la mitad de mi equipo y torcerme el tobillo en un par de jugadas, el entrenador decidió que yo había tenido suficiente y me envió a la banca.
Ahí saqué mi iphone disimuladamente y busqué la foto que Jasper se había sacado de sí mismo.
Miraba a la cámara serio, Jasper no sonreía nunca por que sí. Sus ojos tenían una intensidad de la que carecían el resto de los Cullen, y en sus rasgos pude distinguir claramente a un hombre, no un adolescente… cómo caía alguien en la charada de verlo como parte del alumnado del colegio? Probablemente porque Jasper era intimidante (al menos para los demás). Raramente alguien lo miraba a los ojos, y menos se atrevería a contradecirlo.
Jasper era hermoso como el resto de los Cullen, pero su belleza era de alguna manera más imperfecta, más terrenal. Era como un ángel que bajó a la tierra y ha visto demasiado sufrimiento: ya nunca más reflejaría su inocencia celestial.
Cuando terminó el día escolar corrí al estacionamiento para estar ahí antes que la horda de chismosas viera que Jasper era quién me recogía, pero con mi tobillo herido me tropecé empeorando la lesión.
Cojeé al estacionamiento y ahí estaba, solo pero rodeado de curiosos, Jasper Whitlock (Hale para todos los efectos) en toda su gloria.
Fue como si la tierra se detuviera en su eje, toda la porquería de mi día quedó atrás y sólo éramos él y yo.
Corrí/cojeé hacia él, lo abracé (y él lo permitió) y tomando mi casco me monté en su moto.
-Tienes prisa cariño? Dónde es el incendio? –Preguntó sonriendo mientras se ponía su propio casco y subía con movimientos lentos a su moto, haciendo un show para el que quisiera mirar.
-Jasper apúrate maldita sea! –Mascullé.
-Isabella Swan, deja de maldecir o voy a dar un par de vueltas alrededor del estacionamiento para que los que aún no han sacado fotos para el periódico escolar tengan su oportunidad.
-Te odio! –Exclamé aferrándome a su delicioso estómago.
-No es verdad –Respondió –A dónde quieres ir?
-No lo sé… lejos. Tú eliges, pero quiero ir rápido –Respondí roja de vergüenza. Es que la gente no podía ser un poco más disimulada en su afán de chismosear?
-Hoy no trabajas? –Preguntó. Se sabía mi horario, por supuesto.
-No, la señora Newton me dejó un mensaje ayer diciendo que me cambiaba el turno para mañana.
-Perfecto –Respondió y aceleró –Te voy a llevar a un lugar donde nunca ha estado nadie –Me dijo… y yo emocionada, me dejé llevar.

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