domingo, 23 de octubre de 2011

Red Moon 31


Hola a todos! Aquí tenemos el capítulo que tanto esperábamos! El nacimiento del bebé de Bella!
Les pido disculpas por no poder actualizar más seguido como me han pedido algunas personas, pero lamentablemente me demoro 2 días en escribir un capítulo, porque la historia requiere que esté bien concentrada en lo que estoy haciendo… no quiero defraudarlos.
Un abrazo a todos quienes leen y comentan, todo mi cariño va para ustedes.
Próximo capítulo el día martes.
Que disfruten!
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Capítulo 31
Ay, mi trocito de pan,
bolita de queso,
preciosidad,
te llevo dentro de mí
y aunque estés lejos
te puedo sentir.
The hours go faster
´cause we like to play,
if nobody listens
in Spanish I'll say:
te quiero.
Nana de agosto / Christina Rosenvinge
Jasper POV
Salir a cazar dejando a Bella sola en casa me tenía preocupado. A pesar de que ella dormiría una siesta, en su estado debía haber siempre alguien con ella, aunque justamente en esta ocasión no fuera posible.
Rosalie y yo acordamos hacer la cacería lo más corta posible en función de regresar a casa lo más pronto que pudiéramos, y Emmett se quejó de que éramos un par de amargados que odiábamos la diversión de cazar un buen oso grizzli.

Lo importante para mí no era disfrutar de la cacería, si no llenarme de cualquier presa que pudiera conseguir y además llevar a casa una nueva provisión de sangre para el viaje para que bebiera Bella en el camino.
Finalmente optamos por separarnos, y yo di con una pareja de ciervos que drené inmediatamente. Luego me alimenté de un zorro y un alce y estuve en condiciones de regresar a casa.
El camino a casa me llevó una media hora, y para entonces ya había estado fuera por unas 4 horas en total. Esperé que Bella no hubiera despertado de su siesta, y que si lo había hecho no estuviera haciendo ninguna locura para probar sus habilidades como semi vampira.
Ella quería que la dejáramos correr y cazar, quería saltar desde el techo de la casa y hacer toda clase de cosas que para un vampiro serían pan comido, pero lamentablemente para Bella, Rose y yo le habíamos prohibido exponerse por su condición… no sabíamos qué era y no peligroso para una semi vampira embarazada…
Lo que me llenaba mis pensamientos mientras corría a ella era lo increíble que era que Bella pudiera siquiera haber quedado embarazada de mí, ya que nunca habíamos pensado que fuera remotamente posible. Existirían más casos como ella?
Soñé despierto con el momento en que pudiera sostener al bultito en mis brazos, cuando pudiéramos enseñarle a andar o a cazar… qué sería? Una preciosa niña como Bella un pequeño niño de cabellos de color chocolate? No teníamos cómo averiguarlo, ya que una ecografía en un hospital estaba fuera de toda posibilidad, pero yo estaba tan ansioso por saberlo que apenas podía esperar a que fuera el gran día.
En sólo dos o tres días estaríamos en Cook, nuestro nuevo hogar, y ahí podríamos esperar con calma al bultito, que por lo que se veía estaba pronto a nacer... tal vez una o dos semanas más…
Desde que había sido convertido en vampiro, yo había renunciado a la idea general de familia, viviendo en un infierno de sangre, veneno y muerte. No estoy orgulloso de lo que me tocó hacer, pero con los años he logrado perdonarme a mí mismo dándome cuenta de que todo lo que hice fue por sobrevivencia… Sólo cuando escapé de ese maldito lugar gracias a Peter y Charlotte y encontré a Alice y los Cullen, había recuperado un poco la esperanza de que sería posible la vida armoniosa en comunidad, aunque nunca me creí la charada de familia… más bien éramos un clan civilizado del que nunca me sentí completamente parte.
Pero Bella… Bella me ofrecía todo lo que no me había atrevido a soñar, lo que nunca quise desear por ser imposible… una familia de verdad.
Con esos pensamientos llegué a casa, sonriente y deseoso de buscar a mi mujer y hacerle el amor. Nuestra vida sexual no había disminuido con el embarazo, y Bella en lugar de rechazarme estaba más ardiente y deseosa de mí cuerpo que nunca… Simplemente habíamos debido ser más creativos a la hora de encontrar posiciones que se acomodaran al nuevo cuerpo de Bella y al siempre creciente bultito.
Cuando ya estaba por llegar sentí dos fuertes emociones emanando desde la casa. La primera, pánico. La segunda, emoción y excitación.
Corrí hacia nuestro dormitorio y me encontré a Bella en la cama en medio de un charco de agua y veneno, desnuda de la cintura para abajo y mordiéndose los labios para no gritar.
-Bella cariño! Estás bien? –Pregunté arrodillándome junto a ella y posando mi mano sobre su frente. Los contenedores de sangre que traía los tiré en la entrada de la habitación.
-Aaaaaaaaaaaaah! –Gritó –No! No estoy bien! Está naciendo Jazz… -Jadeó -Está naciendo y tengo tanto miedo!
-Shhhhhhhh –Dije mientras enviaba ondas de calma en dirección a Bella y de amor en dirección al bultito. Bella se relajó un poco aunque volvió a morderse los labios en un gesto de dolor y el bultito me envió amor y emoción… estaba listo para nacer, y parecía comprenderlo y encontrarlo excitante –Bella abre las piernas cariño… así está bien… estás dilatada –Dije al observarla bien. Había estudiado bastante sobre partos en las últimas semanas y podía decir sin lugar a dudas que Bella estaba ya lista para empezar a pujar.
-Aaaaaaaaaaaaah! Jazz no puede ser… no estoy lista… -Lloró ella.
-Tu cuerpo está listo cariño… ahora sólo depende de ti. Yo estoy contigo y te amo… no voy a dejar que nada malo te pase –Le prometí.
-No… nonononono –Dijo cerrando las piernas –No estoy lista para ser mamá… no aún –Lloriqueó un poco más. Realmente me estaba sorprendiendo la actitud de Bella, pero supongo que tenía que ver con que en un embarazo normal las mujeres tienen 9 meses para hacerse la idea. En este, Bella apenas había tenido 3 semanas y además había tenido que adecuarse a su transformación y a la nueva vida que habíamos comenzado juntos.
-Bella… escúchame –Dije enviándole más ondas de paz y amor –Tu cuerpo está listo y el bultito va a nacer con o sin tu ayuda… pero tú puedes hacer esto mucho más fácil si cooperas, entiendes?
-Sssi… -Dijo bajito.
-Bien, ahora respira profundo –Dije mientras ponía una mano en su estómago para poder sentir la próxima contracción –Ahora cariño, abre las piernas y puja! –Le dije enviándole una oleada de valor.
-Aaaaaaaaaaaaah! –Gritó.
-Eso es Bella! Muy bien! –La acaricié en el rostro -Ahora respira profundo conmigo... 1… 2… 1… 2… ahora va a venir la siguiente contracción… puja, ahora!
-Jaaaaazz! Aaaaaaaaah! No máaaaaaas! –Gritó.
-Cariño eso estuvo excelente, ya veo su cabecita… vas muy bien cariño, sólo un par de veces más! –Le dije conteniendo apenas mi emoción. Este era el nacimiento de mi hijo y yo estaba ayudando a que ocurriera.
-Uf! No… más… muy… cansada –Dijo. Mi pobre Bella probablemente llevaba horas en trabajo de parto por sí sola. Me sentí como un imbécil por dejarla sola en casa.
-Si Bella, tu puedes… respira… 1… 2… 1… 2… 1… 2… eso es… te amo cariño, lo estás haciendo muy bien… ahí viene la contracción… puja! –Le ordené y ella obedeció, su cuerpo agotado cubierto por una capa de sudor.
Y entonces sucedió… la cabecita del bultito apareció de entre el canal de mi Bella y yo lo pude tomar para ayudar a sacarlo.
-Bella cariño, no dejes de pujar, ya lo tengo en mis manos, sólo necesitamos un último esfuerzo!
-Aaaaaaaaaaaah! –Gritó ella poniéndose roja con el esfuerzo pero pujó y pujó, hasta que de pronto me vi con el bebé más perfecto del mundo entre mis brazos… mi hijo…
Me apresuré a cortar y amarrar ambos extremos del cordón umbilical y mientras Bella continuaba con la segunda parte del parto para expulsar la placenta, yo tomé una toalla para limpiar al bebé.
Era una cosita minúscula de cabellos rubios más claros que los míos y ojos grises… Bella tenía razón… mis ojos eran grises cuando fui humano…
Conté rápidamente sus deditos de las manos y de los pies, para asegurarme que todo estaba en orden mientras el bebé me miraba con expresión atenta… y me sonrió.
Mi corazón pareció derretirse y le envié mi amor, el que él procedió a devolver de inmediato.
-Hola… -Le dije mientras lo envolvía en una toalla –Soy tu papá, y te amo a ti y a tu mamá más que a nada… -Dije girándome hacia Bella. Ella aún seguía con contracciones pero cuando le mostré al bebé su rostro se iluminó con una sonrisa –Este es el bultito cariño, es un niño…
-Dámelo –Me pidió ella jadeando –Dámelo que quiero abrazarlo…
-Aquí lo tienes… -Dije entregándoselo. El bebé al ver el rostro de Bella y sentir su amor incondicional le sonrió y le envió una oleada de amor, y Bella rompió a llorar.
-Lo quiero tanto… -Sollozó con una sonrisa –Los amo tanto a los dos –Dijo. El bebé me miró y me hizo sentir hambre… yo corrí a velocidad vampírica a calentar un poco de sangre de león de montaña mientras Bella le hablaba al bebé, diciéndole lo mucho que lo quería, y de lo maravillosa que sería nuestra vida desde ese punto en adelante.
Cuando regresé a la habitación los dos parecían tener una conversación silenciosa basada sólo en emociones, y Bella seguía lagrimeando de felicidad.
Me senté a su lado y le pasé el biberón para que se lo diera al bebé.
-Estoy orgulloso de ti cariño… lo hiciste excepcionalmente bien… -Le dije besando su frente.
-Te amo Jazz –Me dijo –Perdóname por las cosas que dije… si estoy lista para él… estoy lista para ser mamá, sólo fue un momento de pánico.
-Lo sé, y es perfectamente comprensible –Le dije besando su frente –Ahora lo importante… cómo lo vamos a llamar?
-Oh no lo sé… -Dijo sonrojándose –Siempre me han gustado los nombres familiares… cómo se llamaba tu papá?
-David –Respondí
-Qué hay de David Charles Whitlock? –Preguntó ella –Me gustaría honrar a papá, y podríamos llamarlo Davy.
-Davy… me gusta cariño… -Dije sonriendo. No recordaba mucho de mi padre, pero sabía que había sido un hombre honorable y me gustaba la idea honrar esa parte de mi vida humana –Te gusta tu nombre Davy?
El bebé sonrió y nos envió su contento. Nosotros sonreímos de vuelta y lo besamos cada uno en una mejilla.
Luego de un rato, cuando Bella terminó con la segunda fase del parto, cambié las sábanas mientras ella se daba un baño de tina junto a Davy, ambos lo necesitaban.
Quemé las sábanas y la placenta para no dejar rastros de lo ocurrido esa tarde y mientras me encontraba en esa tarea llegaron Rose y Emmett con un montón de contenedores tupperware con sangre.
-Qué sucedió Jazz? –Preguntó Rose –No me digas que ya…
-Ya –Le dije –Nació y ambos están maravillosamente bien.
-Wow! Felicitaciones hermano! –Exclamó Emmett.
-Te dije que no debimos habernos demorado tanto! –Exclamó Rosalie dando un codazo a Emmett.
-No parecías quejarte cuando te estaba… -Paf! Rosalie le dio un golpe en la base de la nuca –Auch, Rosie! –Se quejó.
-Cállate Emmett –Dijo Rose, por una vez avergonzada –Cuéntamelo todo! –Quiso saber –Qué es, niño o niña?
-Es un niño –Dije –Tiene el cabello rubio y los ojos grises más hermosos y expresivos, y la nariz y la boca de Bella, aunque es muy pequeño para estar seguros… Y es absolutamente perfecto en cada sentido de la palabra! –Dije orgulloso.
-Oh quiero verlo! Puedo? –Exclamó Rosalie.
-Espera un momento Rose –Dije yo –Bella se está bañando con él y no me gustaría interrumpirlos.
-Oh… -Dijo decepcionada –Está bien… a todo esto cómo se llama el bebé?
-Se llama David Charles Whitlock, pero lo llamaremos Davy… -Respondí.
-Davy? Cool! –Dijo Emmett.
-Vamos a congelar la sangre Emm… cuando terminemos podremos conocer a Davy –Dijo Rose.
Mientras Rose y Emmett se retiraban a la cocina yo fui al baño de nuestra habitación para ayudar a Bella a salir de la tina, pero me la encontré de pié envuelta en una toalla y secando a Davy. Ambos reflejaban felicidad absoluta, y yo no pude menos que enviarles una oleada de mis propios sentimientos, que ambos devolvieron inmediatamente.
-Hola –Dije acercándome, nervioso por alguna razón.
-Hola… Dile hola a papá Davy… -Dijo Bella poniéndolo en mis brazos. Davy me sonrió y me derretí una vez más. Con mi brazo libre abracé a Bella y ella se acurrucó en mi costado.
-Hola Davy… te portaste bien con tu mamá en tu primer baño? –Pregunté.
-Se portó muy bien –Dijo Bella –Jazz… estoy un poco cansada… Me voy a ir a recostar un poco a la cama de Carlisle y Esme… podemos cambiar la mudanza para mañana? –Preguntó.
-Por supuesto cariño –Respondí –Necesitamos comprar algo de ropa para Davy y una silla de bebé en Port Ángeles… Tal vez Rose y Emmett puedan ir de compras mañana.
-Perfecto –Dijo Bella vistiéndose con pijamas. Te quedas con Davy mientras yo descanso? –Preguntó bostezando.
-Toc, toc –Dijo Rosalie desde afuera de la habitación.
-Pasa Rose, ven a conocer a tu sobrino… -Dijo Bella -Rose, este es Davy!
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Amamos a Davy? Siiiiiii!
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