Por qué a mí? 3

Hola chicos y chicas! Nuevamente aparezco yo de mi "retiro" escribiendo otro capítulo para esta historia... Alguien preguntó cada cuánto publicaré, y francamente no lo sé, cuando me inspire, supongo, lo que puede ser 1 ó 2 veces por semana. Les aconsejo que si les gusta esta historia la agreguen a sus alertas, ya que no tendrá calendario fijo.

Escribo esta historia mientras me preparo para Red Moon 2...

Mil abrazos a todos quienes ya han agregado esta historia a sus favoritos y a quienes me han regalado sus comentarios… gracias a ustedes es que no puedo dejar de escribir… me tienen adicta a sus maravillosas reviews!

Eso por ahora, que disfruten!

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Capítulo 3

Our hearts don't lie (the feelings)

We just can't hide (when it's right)

So don't waste my time (boy believe me)

Our hearts don't lie (oh woh)

My heart beats ticking

My heart beats ticking

My heart beats ticking

When you're not around

I'm tripping I need you baby now

Hearts don't lie / Gabriella Cilmi

Sam POV

La conversación con Billy Black fue de las cosas más incómodas que he debido soportar, pero lo hice estoicamente porque no me quedaba alternativa. Aunque a Billy no le gustó para nada que desflorara en el suelo del bosque a la hija de su mejor amigo, entendió que el lazo de imprimación nos empujó a hacerlo y ante eso no hay resistencia posible… y además ante hechos consumados entre dos adultos de nada sirve lamentarse o enojarse. Lo hecho, hecho está.

Esa noche no dormí nada, paseándome por el bosque con la excusa de patrullar. Lo que quería en realidad era tratar de pensar y ordenar el torbellino de emociones que sentía en mi interior, tal vez rondar la casa de Bella una o dos veces, sólo para sentir su delicioso olor.

Al día siguiente llegué al colegio de Bella temprano, a las 2:30 pm, demasiado ansioso por verla. La simple cercanía física me hizo sentir mejor… Ella no era mía pero al menos podría protegerla y aliviar mi malestar físico por no tenerla en mis brazos como me lo demandaba el lazo de la imprimación.

Al salir entre la multitud la distinguí inmediatamente… mis instintos estaban completamente centrados en encontrarla y eso es lo que hice, adelantándome hacia ella.

-Hola –Me dijo. Varios chicos se detuvieron a mirarme, ya que no es común ver a un hombre nativo y enorme como yo rondando el estacionamiento de la escuela… Demonios! no es común ver personas como yo en ninguna parte, soy demasiado grande para pasar desapercibido.

-Hola Bella –Dije sonriendo y saboreando el decir su nombre como si fuera una golosina.

-Y entonces…? –Preguntó ella poniéndose roja. Podía sentir su corazón acelerarse al estar cerca de mí y me gustó tener ese efecto en ella. Caminamos juntos hacia su camioneta.

-Tu conduces y yo te guío –Le respondí sabiendo exactamente dónde quería que fuéramos a conversar.

-O…Ok… -Balbuceó insegura. Nos sentamos en su camioneta y me vi inundado de su olor… mi lobo estaba en su séptimo cielo al rodearse de la esencia de su imprimada.

-Cómo dormiste anoche? –Pregunté después de unos minutos de silencio, adivinando su respuesta.

-Más o menos… -Dijo ella enrojeciendo aún más. Qué puede haber causado esa reacción? –Y tú? –Preguntó... Patéticamente me hizo feliz el simple detalle de que ella se interesara en mí lo suficiente como para preguntarme algo tan sencillo, aunque fuera un mero gesto de buena educación.

-Aquí doblas a la derecha y continúas derecho hasta la primera bifurcación –La guié -No dormí nada –Reconocí –Tenía demasiado en que pensar…

-Oh… -Dijo ella mirándome por un momento con cara de preocupación. Y luego vino otro largo silencio interrumpido sólo por nuestras respiraciones y el latir de nuestros corazones.

-Ayer terminé con Leah –Dije de sopetón para quebrar el incómodo silencio y para que ella supiera que no había nada de malo en estar a solas conmigo.

-Y cómo te fue con eso? –Me preguntó súbitamente interesada.

-No muy bien… me golpeó… pero está bien, ella necesitaba descargarse y yo tenía que hacerlo, no puedo estar con ella y debía ser sincero.

-Entiendo… Dios… qué le diré a Jacob? –Preguntó y sus ojos comenzaron a lagrimear. Pude sentir en carne propia su angustia.

-De eso vamos a hablar más tarde, ahora concéntrate en el camino. Al llegar a la bifurcación tomas la pista de la izquierda… -Le dije enfocando su atención en el camino –Bella… no te sientes mejor al estar junto a mí? –Pregunté sin pretensiones, sino simplemente tratando de constatar un hecho.

-Sí –Admitió mientras su corazón se aceleraba –Me siento más liviana, como si un enorme peso se hubiera levantado de mi pecho…

-Así me siento yo también –Le dije yo –Es la imprimación que nos impulsa a estar juntos… sólo encontraremos alivio el uno en el otro…

-Y cuánto dura? –Preguntó ella con la voz casi inaudible… esperaría que yo la abandonara como la había abandonado la sanguijuela?

-A qué te refieres con "cuánto dura"? La imprimación es para siempre Bella! Es un lazo que nos une irrevocablemente.

-Irrevocable? No hay nada que hacer para anularla? –Preguntó ella.

-Definitivamente no. Para siempre es para siempre –Afirmé.

-Sam… yo… -Dijo ella nerviosamente.

-Espera a que lleguemos, ya casi estamos ahí. Vamos a la playa –Le indiqué, y minutos después habíamos llegado. La playa a la que la llevé quedaba separada del resto de la bahía por enormes roqueríos, y tendríamos suficiente privacidad ante ojos y oídos chismosos.

Me bajé de la camioneta y me apresuré a abrir la puerta de Bella. Quise demostrarle que también puedo ser civilizado la mayor parte del tiempo, aún cuando simplemente el estar en su presencia me tenía con una semi erección permanente.

-Gracias –Me dijo levantando la mirada hacia mí. Me volvió a asombrar lo pequeña y delicada que era Bella en relación a mí.

-De nada… prefieres caminar o sentarnos frente al mar?

-Preferiría sentarnos, si está bien… así te puedo ver a los ojos –Dijo sonrojándose.

-Perfecto –Dije posando una mano en su espalda para guiarla hacia un viejo tronco de un árbol caído. Le indiqué que se sentara y yo me senté frente a ella, con el tronco entre mis piernas.

-Es precioso… –Dijo ella mirando hacia el mar. La brisa sacudió los mechones libres de su cabello y la hizo lucir irrealmente hermosa.

-Lo es –Dije sin dejar de mirarla –Bella… yo… mierda! No sé cómo comenzar a decir lo que te quiero decir!

-Está bien Sam –Dijo regalándome una pequeña sonrisa –Supongo que esto no es fácil para ninguno de los dos… por qué no empiezas por explicarme qué es la imprimación?

-La imprimación… todos pensamos que era parte de nuestras leyendas, una historia de amor para adornar la historia de los hombres lobos… pero es real, y yo soy el primero en imprimar en más de 90 años…

-Ok, pero en qué consiste…? –Preguntó ella mirándome atentamente.

-En pocas palabras es un lazo que une al lobo y a la imprimada por siempre, es amor a primera vista, mutuo y mucho más fuerte que ninguna otra conexión. Yo sé que tú estás confundida Bella, pero también sé que lo sientes, a lo mejor aún no tan fuerte como yo, pero está ahí… de lo contrario no habría ocurrido lo de ayer… Nos miramos, nos tocamos y ahí estaba, la chispa que va a crecer en una enorme hoguera que nos va a consumir a los dos.

-Sí, yo la siento Sam!… -Exclamó -Pero no puede ser… no te puedo amar Sam… todo esto es un error, yo estoy enamorada de E… otra persona, estoy rota por dentro, no tengo nada para dar… -Dijo ella mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas. Me dolió escucharla decir que estaba enamorada de otro, pero la entendí… yo también amaba a Leah, pero no se puede luchar contra la imprimación, y eso es lo que tenía que hacer entender a Bella.

-Bella escucha… -Dije tomando su pequeña manita entre las mías –Todo lo que existió antes de ayer se va a esfumar por que pronto no vamos a poder vivir el uno sin el otro… yo ya siento el dolor físico de la separación… te extraño, te necesito a mi lado…

-Yo también! Pero no lo entiendo! Por qué a mí? Por qué yo si ni siquiera pertenezco a la Tribu? –Exclamó limpiándose las lágrimas con la manga.

-No lo sé! –Exploté frustrado -Tú crees que esto es algo que yo mismo hubiera elegido? Bella, mi vida se está destruyendo, mi novia me odia y tengo una manada de lobos de la que hacerme cargo… créeme, la imprimación no es voluntaria, pero si Los Ancestros creen que tú eres la mujer para mí… quién soy yo para dudar?

-Lo siento… -Dijo ella –No pretendo hacerte esto más complicado de lo que se supone que debe ser, pero no logro entender… hubo alguna vez una imprimada blanca? –Preguntó.

-No, nunca… pero es muy poco lo que sabemos de todo el proceso… recuerda que hasta ayer se suponía que era una leyenda… -Dije acariciando su mano, que me había negado a soltar.

-Y ahora qué…? –Preguntó mirando nuestras manos entrelazadas… su palidez contra mi piel cobriza hacían una mezcla intrigante y atrayente…

-Ahora… si estás de acuerdo… podemos comenzar a salir juntos… no pretendo que me aceptes inmediatamente sin conocerme, pero no podemos estar separados…

-Salir…? –Preguntó ella sonriendo a través de sus ojos vidriosos por el llanto –Sí… me gustaría conocerte Sam…

-Qué quieres saber? –Pregunté –Apuesto a que yo sé mucho más de ti que tú de mí…

-Y eso por qué? –Preguntó desafiante levantando la barbilla.

-Porque Jacob piensa en ti todo el tiempo, y cuando estamos en forma de lobos nos comunicamos telepáticamente –Respondí.

-Mmmmmmmh… Ok… cuántos años tienes?

-23, pero cumplo 24 en un mes, el 03 de Marzo –Respondí.

-O sea, tenemos 6 años de diferencia… Charlie no va a estar contento… -Dijo ella pensativa –Y a qué te dedicas?

-Hasta hace un año estudiaba mi segundo año en la Universidad Comunitaria en Port Ángeles, pero con la transformación debí regresar a la aldea. Actualmente manejo una pequeña ferretería y hago reparaciones menores junto a los chicos de la manada… principalmente para mantenerlos ocupados… esos chicos necesitan a alguien que enderece sus vidas… -Dije pensando en el desastre que causaban mis lobos cada vez que se encontraban ociosos.

-Tienes familia? –Preguntó.

-Sólo mi madre… mi padre nunca estuvo presente. Ella vive con su hermana en la Reserva de los Macah y entre las dos manejan una pastelería.

-Tú crees que algún día la podré conocer? –Preguntó ella mirándome a los ojos.

-Por supuesto! A ella le va a encantar conocerte! –Dije entusiasmado. Mi madre estaba loca por tener nietos, y le encantaría conocer a Bella… Nunca se llevó muy bien con Leah.

-Tal vez más adelante… -Dijo ella.

-Seguro, cuando se normalicen las cosas entre nosotros… -Dije confiando en el futuro. Al menos Bella parecía estar tomando las cosas con relativa calma y no había salido corriendo y gritando como era de esperar… Nos quedamos en confortable silencio por unos minutos…

-Sam… Sé que esto es raro, pero… Te puedo tocar? –Preguntó ella de pronto.

-To… tocar? –Tartamudeé.

-Necesito… tocarte… tu rostro… tu cuello… es como una compulsión… necesito conocerte –Dijo ella avergonzada.

-Tócame cuanto quieras, recuérdalo… soy tuyo… –Dije cerrando los ojos y quedándome perfectamente quieto. Incluso solté la mano que mantenía prisionera para darle más libertad de acción.

Ella comenzó por mi frente, recorriéndola con las suaves yemas de sus dedos, más levemente que una caricia, bajando por mis sienes hacia mis párpados, tocando mis mejillas y delineando mi nariz. Finalmente sus dedos tocaron mis labios, y yo casi sin querer los besé castamente.

-Saaaam! –Rió ella –Estás haciendo trampa! –Exclamó. Al abrir los ojos pude ver que su rostro estaba sólo a unos centímetros del mío, y pude oler su fresco aliento tentándome para besar sus labios.

-Lo siento –Respondí sin dejar de mirar su boca.

-No es verdad –Dijo ella.

-No, no lo es –Accedí. Ella se acercó un poco más y yo me incliné hacia ella hasta que estuvimos rozando nuestras narices.

-Sam… te puedo dar un beso? –Preguntó ella.

-Bella, te puedo besar? –Pregunté al mismo tiempo. Ambos reímos y yo envalentonado, tomé la iniciativa, acunando su rostro entre mis manos y posando mis labios sobre los suyos.

Con suavidad y mucha delicadeza besé su boca succionando su labio superior mientras ella hacía lo mismo con mi labio inferior. Con mi lengua recorrí sus labios y la suya salió a mi encuentro, enredándose en una danza tentativa, exploratoria, como si el día anterior nunca hubiera ocurrido. Lo anterior fue pasión y deseo, salvaje y descontrolado. Lo de hoy era dulce y gentil, saboreándonos de a poco, conociendo nuestros ritmos, respirando al compás.

Mis manos se movieron a su cintura y la acerqué a mí levantándola como si no pesara nada (y prácticamente era así), y ella enredó sus dedos en mi cabello, masajeándome hasta hacerme ronronear.

Demasiado pronto nuestras bocas se separaron y quedamos con nuestras frentes juntas, jadeantes y sonrientes.

-Sam… -Murmuró Bella con los ojos aún cerrados -después de todo creo que a lo mejor si podremos hacerlo funcionar…

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Reviews=Love=Actualización

No reviews=Vacaciones para mí (y esta vez es en serio!) ;)