domingo, 11 de marzo de 2012

Beautiful Crazy 6





Por petición popular… el capítulo adelantado de BC. Espero que sepan apreciarlo! Cariños a todos y no olviden regalarme sus comentarios.


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-Está bien! -Dijo ella dándose ánimos -He estado pensando... pensando en ti.

Y a Riley se le hinchó el pecho de felicidad…


Capítulo 6


I've been searching for you

I heard a cry within my soul

I've never had a yearning quite like this before

Know that you are walking right through my door

Again/ Lenny Kravitz

Bella no supo de donde salió su valentía (o era estupidez?) para decir algo semejante... sí, ella sentía cosas por Riley, y efectivamente esas cosas no la dejaban dormir en paz... pero era necesario decírselo a él? Demonios, demonios! No debió hacer tal cosa, ahora debería pedir cambio de psiquiatra, Riley se reiría de ella y no lo volvería a ver.

Bella no pudo mantener la mirada en alto y se miró fijamente los zapatos... Y el silencio y la falta de reacción de Riley la pusieron nerviosa. Es que encima se había enojado?

Ella se dio vuelta para irse balbuceando una excusa, pero cuando se giró su cuerpo su brazo se vio atrapado por la mano de él, que no la dejó ir.

-Suéltame! exigió ella mientras lágrimas de humillación corrían por sus mejillas.

-No Bella! Yo... yo también pienso en ti... -Dijo él levantándole la barbilla con su otra mano, recogiendo sus lágrimas.

-No juegues conmigo... -Dijo ella, incrédula.

-Bella esto no es un juego... es muy serio; lo más serio que me ha pasado en años. Te quiero... –Dijo Riley sorprendiéndose a sí mismo.

-No me mientas... a mí nadie me quiere -Dijo ella rompiendo a llorar de verdad.

-Isabella... estás tan equivocada... -Suspiró él -dime, tú sientes algo por mí?

-Sí -Dijo ella bajito.

-Entonces me vas a dar una oportunidad de demostrarte lo que siento por ti? -Preguntó él esperanzado.
-Pero... no está prohibido? Tú eres mi psiquiatra... -Dijo ella con candidez, limpiándose la cara con la manga de su camiseta.

-Tenemos dos opciones -Dijo él, su cabeza funcionando a toda máquina -O te cambiamos de especialista y con eso se acaba nuestra relación médico/paciente, o continuamos como hasta ahora hasta que salgas de la institución con el alta -Dijo él deseando que ella tomara la segunda opción, la que le permitiría seguir viéndola día por medio, a pesar de ser lo menos ético.

-No lo sé... -Dijo ella mordiéndose el labio y mirándolo a través de sus largas pestañas -No quiero cambiar de especialista... confío sólo en ti...

-Pero tienes que tener en cuenta que no es lo más profesional el que yo sea quién te vea... tú me haces perder toda objetividad... no sé si puedo tratar a mi novia como paciente...

-N... novia? -Preguntó ella.

-Yo te quiero en serio Bella... -Dijo él acercándose -No estoy para juegos ni para pruebas tontas. Si tú y yo vamos a estar juntos lo vamos a estar en serio. No voy a arriesgar mi carrera por un capricho -Dijo acercándose a ella y tomando el rostro de Bella entre sus manos -Tú me quieres? -Preguntó y ella se limitó a asentir.

Con mucha delicadeza, y dándole cada oportunidad para que se arrepintiera, acercó su cara a la de ella, y con toda dulzura depositó un beso en sus labios. Bella cerró los ojos, abrumada por las sensaciones; Riley creyó que su corazón se escaparía de su pecho y sus manos temblaron levemente cuando sus labios se movieron lánguidos sobre los de ella.

Riley era alto, medía un poco más de 1.80cm y Bella sólo llegaba a los 1.60cm, por lo que ella se puso de puntillas y él se agachó al mismo tiempo para encontrar el ángulo correcto para poder besarla con todas sus ganas.

La lengua de él delineó los labios de Bella como pidiendo permiso para invadir su boca, y ella accedió gustosa, sintiéndose por fin viva en más de un año de luto por su antiguo amor. Maldito fuera Edward Cullen! ella tenía a Riley Biers y él sí la quería, y la estaba besando de manera increíble... Realmente Edward había sido sólo un niño de 18 años, mientras Riley era todo un hombre a sus 30 años, y con mucha más experiencia.

Cuando el beso acabó quedaron los dos jadeando, con las frentes unidas y los ojos abiertos de sorpresa.

-Lo sentiste? -Preguntó él.
-Qué cosa? -Preguntó ella, aún confundida.
-El mundo detenerse -Respondió él sonriente. Bella se puso roja como un tomate y asintió calladamente.

-Bella... quieres estar conmigo? realmente lo quieres? -Preguntó él, y se sintió como un hombre al borde de un precipicio.

-Sí... te quiero -Respondió ella maravillada no sólo por lo fácil que le era decirlo, sino por lo fuerte que ya era el sentimiento.

-Esto va a funcionar... ya vas a ver -Le dijo Riley -Yo me voy a encargar de todo -Dijo besando su frente y sus mejillas, haciendo reír a Bella, un sonido que él nunca había escuchado pero que le sonó como el más maravilloso del mundo.

-Lo sé, confío en ti -Le dijo ella.

-Ven, vamos a comenzar tu terapia... -Dijo él poniéndose serio. No quería que su romance pusiera trabas en la recuperación de ella, mal que mal apenas hacía unos 10 días ella se había rebanado las venas con un cuchillo de filetear pescado!

-Pero... pero... -Dijo ella decepcionada.

-Dime -Dijo él tomándola de las manos -Recuerda que puedes decirme lo que sea...

-Un beso más? -Preguntó poniéndose colorada nuevamente.

-Los que quieras -Le dijo él sonriendo y abrazándola a sí. El cuerpo de Bella se acomodó perfectamente al suyo, y cuando se agachó para besarla ella enredó sus dedos en sus cabellos, atrayéndolo a su boca.

Sus labios se movieron en sincronía, y Bella se comenzó a sentir débil en las rodillas. Era una sobrecarga de emociones y sensaciones que la hizo sentirse más viva que nunca. Se aferró a él con todo lo que tenía y él la sujetó con fuerza, abrazándola por su breve cintura.

Una vez que el largo beso hubo terminado Riley dijo

-Dios! ahora cómo me voy a controlar a tu lado?

-No tienes que controlarte -Dijo ella coqueta.

-No tienes ni idea -Dijo él ajustándose disimuladamente el pantalón -Ahora ven -Dijo tomándola de la mano -volvamos al sillón, que necesito verificar cómo han estado las cosas y ver si necesito aumentarte la dosis del estabilizador del ánimo.

-Mmmmmh -Refunfuñó ella frunciendo el ceño.

-Dime, aparte del incidente de anoche... cómo has dormido?

-Bien... aunque ya te dije... he pensado mucho en ti.

-Y yo en ti -Le dijo él dándole un apretón a la mano de ella que guardaba entre las suyas -Eso significa que no necesitamos aumentar ese medicamento. Lo que me gustaría probar es bajar un poco el antidepresivo y subir el estabilizador del ánimo... creo que así vas a andar mejor más rápido. Te parece?

-Lo que usted diga Doc -Dijo ella mientras él escribía algo en la carpeta de ella.

-Las mandalas, las has probado? -Preguntó él.

-Sí! Y funcionan! Me entretengo pintando y no necesito fumar! –Exclamó Bella.
-Te lo dije -Dijo él con una sonrisa de satisfacción besando los nudillos de la mano derecha de Bella -Mañana sábado es día de visitas... va a venir tu papá a verte?

-Sí, mañana es su día libre... -Dijo ella feliz de ver a su padre.

-Creo que lo has hecho relativamente bien esta semana -Le dijo Riley -Y te mereces un premio... qué tal si te dejo salir el domingo por la tarde?

-Pero dijiste que no estaba lista para salir... -Dijo ella suspicaz.

-No estás lista para que te dé el alta, pero una tarde fuera de la clínica podría ser beneficiosa...

-Podría? De verdad? -Preguntó ella lanzándose a los brazos de él.

-Sí, siempre que sea acompañada de alguien responsable...

-Pero papá los domingos va a pescar... no podrá acompañarme... no quiero arruinar su día... -Dijo ella triste y decepcionada.

-Te recuerdo que ahora tienes novio -Le dijo él con una sonrisa pícara -Puedes pasar la tarde conmigo... Te gustaría eso?

Ella se lanzó nuevamente a su cuello y lo besó por toda la cara.

-Tomo eso como un "si me gustaría"... Voy a dejar listos todos los papeles hoy y pasaré por ti al mediodía del domingo en la esquina del supermercado... sabes dónde? Saliendo de la clínica, 20 mt a la derecha… está bien?

-Está perfecto... gracias... –Dijo ella ilusionada.

-No me des las gracias, yo gano con esto tanto como tú... pero me tienes que prometer que te vas a portar bien, nada de estar triste, te vas a tomar todos los medicamentos y no vas a volver a ponerte histérica por culpa de otra paciente. Tómate las cosas con calma y paciencia, en este lugar no hay personas locas... hay personas desequilibradas. Te apuesto a que una vez que nivelemos a la señora de anoche hasta te va a caer bien.

-Lo dudo! -Dijo Bella aún con asco de lo que le había tocado ver la noche anterior.

-Veremos... -Dijo él -Ahora dame un beso que nos tenemos que despedir. Esta consulta ha sido demasiado larga y no queremos que nadie sospeche.

-Ok, ok... -Dijo ella rodando los ojos. Pero cuando él la volvió a besar con sus labios suaves y firmes y a oler su aroma limpio y masculino, a Bella se le quitó toda rebeldía y se sintió como arcilla en las manos de su irresistible psiquiatra.

-Nos vemos el domingo -Le recordó él.

-A las 12! -Dijo ella, y soplando un beso al aire salió de la consulta más feliz que si se hubiera ganado la lotería.

...oOo...

Riley se quedó pensando largo rato antes de salir de su consulta, tratando de recomponer su rostro en una máscara neutra que enmascarara su felicidad y tratando de sopesar lo que había sucedido en su oficina sólo instantes atrás.

Besar a su Bella había sido una experiencia única, que se sentía absolutamente correcta y no se arrepentía para nada, aunque no podía dejar de sopesar los peligros que esta relación traería a su vida. Podían echarlo a la calle, tendría pésimas referencias y nadie querría trabajar con él. Hasta podía llegar su caso al comité de ética del colegio médico! Entonces... por qué arriesgarlo todo?

Por ella. Ella valía la pena. Ella que sería su paciente por una temporada, pero su novia durante mucho tiempo más... Ella que al besarlo tan cándidamente le había hecho olvidar todas las porquerías que había hecho durante su vida. Porque Riley tenía su pasado, y si bien estaba olvidado y enterrado, aún existía en la forma de mujeres que se relamían al verlo pasar, ahora tan serio, ya reformado.

Bella era otra cosa... ella era limpia y pura, era inocente y él la salvaría de sí misma, redimiendo así su pasado.

Sí, se dijo Riley... Bella valía cada castigo al que se arriesgaba.

...oOo...

Bella salió de la consulta casi danzando, pero se reprimió y se cubrió la cara con su largo cabello para poder disimular su enorme sonrisa, y corrió a encerrarse en un baño. Para cualquier espectador era otra chica que salía llorando de la consulta del doctor.

Una vez en el baño se miró detenidamente en el espejo, apenas reconociendo a la chica que lo miraba de vuelta. Esta chica tenía el cabello desordenado, los ojos brillantes, los labios hinchados y rojos de tanto besar... y sonreía. Bella no podía dejar de sonreír.

Se sentó en la tapa del WC y se puso a recordar cada momento de los sucesos recién ocurridos, cómo todo había cambiado de horrible a maravilloso en un segundo, todo gracias a él... a su novio secreto, a Riley.

Qué pensaría Charlie de todo esto? seguro que no le gustaría, pero mala suerte! no dejaría a Riley por nada del mundo.

Una vez que logró dejar de sonreír como una imbécil Bella se lavó la cara y fue a su cuarto a buscar sus mandalas. Con su bolsa de lápices y dibujos salió al jardín y se sentó en una mesa donde las demás chicas fumaban.

-Qué tal terapia? -Le preguntó Kate, que también se atendía con Riley.

-Bien... puedo salir el domingo por la tarde... –Respondió vagamente.

-Pero eso es muy bueno! -Le dijo Meggie -Significa que lo estás haciendo bien.

-Gracias... -Dijo Bella sonrojándose. No estaba muy segura de si realmente se merecía la salida o es que su novio el psiquiatra quería sacarla a pasear, pero como fuera, no podía decir nada -Y qué pasó con la loca de anoche? -Dijo cambiando el tema a algo menos comprometedor.

-La sedaron por 3 días -Dijo Alice -Cura de sueño por escandalosa!

-Bien hecho! -Dijo Rosalie -Me tenía enferma de los nervios!

-Y quién vio el baño en la mañana? -Preguntó Bella.

-Ewwww! -Dijo Irina -Yo lo vi, que asco.

-Odio estar aquí! -Exclamó Alice arrugando su nariz. Pero por suerte me dieron permiso para salir por todo el fin de semana!

-Oh! que envidia... -Dijo Kate.

-Sip. Voy a ver a mis 2 amores, Jasper y Peter, y vamos a estar en la piscina dos días completitos y si todo sale bien el lunes me dan de alta!

-Awww... y con quién voy a jugar a las cartas? -Preguntó Rosalie.

-Solita te las arreglarás -Respondió Alice tirándole un beso -O puedes pintar mandalas con Bella.

-Eso es para niños! -Repuso "Britney" desdeñosa.

-Y tú qué eres? -Preguntó Alice.

-Cállate! -Dijo Britney sacándole la lengua.

Bella escuchó todo ese intercambio con una sonrisa en los labios y el sabor de los besos de su novio en los labios.

...oOo...

Ésa noche Bella se fue a dormir contenta y nerviosa por la visita de su padre. Hacía casi una semana que no veía a Charlie pero parecía mucho, mucho más tiempo y ya lo extrañaba.

Mientras Bella se preparaba para acostarse, Alice preparó un bolso con todas sus cosas, segura de que se iría de alta el lunes, mientras Britney aprendía a jugar solitario.

Y todas estaban entusiasmadas por que el sábado sería un gran día.

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REVIEWS=LOVE

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