martes, 14 de octubre de 2014

Mi Destino 7

Hola a todas! A que no se esperaban una actualización tan pronto, pero bueno, yo no secuestro los capítulos, si los termino, se los entrego.
Peeeero no sé si alcanzaré a publicar esta semana otra vez, ya que siempre ando haciendo malabarismos para que me alcance el tiempo para hacer todo lo que debo hacer.
Muchas descubrieron de inmediato la identidad de Lis, y me sorprendieron mucho con sus habilidades deductivas. Felicitaciones!
Que disfruten y como siempre, no olviden dejarme su opinión.
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Capítulo 7
Te regalo mi orden mi desorden,
Te regalo mi norte y mi horizonte,
Mi filosofía, mis historias, mi memoria, eh, eh.
Te regalo mi amor que se acumula,
Te regalo mis manos y locuras,
Te daré todo lo que me pidas,
Yo por ti daría mi vida.
Te regalo / Carlos Baute

GARRETT POV
-Lis? – Susurró Isabella a la chica que gemía en brazos de Jasper.
-La conoces? – Preguntó Emmett incrédulo.
-Esto no lo vi venir – Dijo Peter agarrándose la cabeza como si pudiera estrujar un poco de información de sus sesos. Char apoyó la mano en su espalda, preocupada. A Peter lo frustraba mucho no saber.

-Quién es ella Bella? – Preguntó Jasper atento a cada gesto de mi mujer.
-Es… Este… -Dijo Isabella y se quedó callada tensando los dedos de una mano y después de la otra. Estaba incómoda y está claramente no era una conversación para tener en el estacionamiento.
-Vamos arriba para las explicaciones, no nos pueden ver conversando con una niña retorciéndose de dolor en los brazos de Jasper – Dije. Bella me miró agradecida y se giró para llamar al ascensor. Yo me mantuve a su lado todo el tiempo hasta llegar a la habitación, regocijándome en su cercanía y su calor…
Un patético mendigo de cariño.
Jasper depositó a Elise en la cama que había ocupado Bella.
-Yo me mudé a la habitación del lado que estaba desocupada, así rodeamos esta habitación por los dos costados en caso de que Lis haga algún ruido… - Dijo Isabella.
-Bells, cómo es que la conoces? Esto es más que una coincidencia… - Dijo Emmett.
-No realmente… Lis es mi prima, la hija de la hermana mayor de Renee – Explicó. Todos la miramos asombrados – Renee y mi tía Noel están peleadas desde hace más de 10 años, Elise y yo nos hemos visto sólo un par de veces desde entonces, en reuniones familiares en casa de mi abuela. Nos hemos mantenido en contacto irregular, y somos amigas en Facebook, así es que nos saludamos para los cumpleaños y las ocasiones especiales como su graduación…
-Pero la coincidencia es demasiada, no me la trago – Insistió Emmett mientras Bella se sacaba los zapatos y se instalaba junto a su prima en la cama, tomando su mano.
-Emmett, toda mi familia es originalmente de Washington, tanto la de Charlie como la de Renee. Tía Noel conoció a su esposo cuando ella estudiaba en la Universidad de Alaska y como la familia de él es de esta área y tenían negocios establecidos y una buena situación económica, decidieron quedarse aquí. Elise es la hija mayor de ese matrimonio, pero a mis primos más pequeños sólo los conocí de pasada alguna vez y los he visto en fotos, pero no alcanzamos a jugar juntos como con Lis.
-Por qué pelearon tu mamá y tu tía? – Preguntó Char.
-Porque el marido de tía Noel es un cerdo – Dijo Bella súbitamente enojada – Después de la ruptura de Renee con uno de sus novios, mamá y yo vinimos a Alaska a vivir con mi tía por un tiempo, ya que el ex novio aparte de engañar a Renee le vació la cuenta bancaria, y a Renee le daba vergüenza pedirle ayuda a Charlie… Yo tenía unos… No sé… seis o siete años… Vivimos con ellos como dos meses y medio y súbitamente Renee empacó todo y nos largamos sin despedirnos de nadie.
Yo lloré y pataleé porque me gustaba estar en una casa con más gente, con una familia de verdad y una hermana mayor, pero Renee no se ablandó, sólo dijo que había discutido con tía Noel y punto, y nos largamos lo más lejos posible, a Phoenix.
-Pero qué pasó? – Preguntó Char.
-Resentí a Renee por meses… Fui tan cruel como puede ser una niña pequeña sin filtro verbal - Dijo Bella con la voz quebrada – Años después, poco antes de irme a vivir con Charlie, Renee me contó que la verdadera razón de la pelea había sido que el marido de mi tía se le insinuó en varias ocasiones amenazando con echarnos a la calle si ella no cedía a sus demandas. Un día llegó a casa medio borracho y trató de forzar a mi mamá. No de violarla, pero de… No sé… Tocarla – Dijo arrugando la nariz – Mamá corrió a contarle a mi tía, pero ella no le creyó, poniéndose del lado de su marido, que lo negó todo. Al día siguiente teníamos las maletas en la calle y nunca más volvieron a hablarse.
-Pero seguiste en contacto con Elise – Afirmó Jasper.
-Bueno, sí, ella era mi amiga y mi prima y la pelea no tenía nada que ver con nosotras, así es que le mandé tarjetas de cumpleaños cada año y ella hizo lo mismo por mí. Cuando fuimos mayores y pudimos acceder a computadores y redes sociales nos reencontramos, pero obviamente no fue lo mismo, ya habíamos crecido y no éramos las mismas niñas de trenzas que jugaban en el barro y pescaban guarisapos en las lagunas de agua estancada de color verde – Dijo sonriendo – Además si creen que yo soy tímida, tienen que ver como es Lis… Es la nerd de la familia – Dijo con una carcajada. Jasper sonrió fascinado y acarició el cabello de su mujer.
-Ella está enferma? – Preguntó Emmett, haciendo que retornara la seriedad en el ambiente.
-Sí… Bueno, supongo que ya no… - Se corrigió – Lis tenía diabetes tipo uno, tenía que inyectarse todos los días desde muy pequeña. Cuando yo viví con ellos ella ya lo hacía solita… Tendría unos nueve años y se pinchaba el estómago como una campeona, sin quejarse – Dijo acariciando la panza de su prima – El asunto de la diabetes le generó algunos problemas inmunológicos, tenía que cuidarse mucho de no enfermarse, y de un día para otro su visión empeoró violentamente, hasta que le reajustaron las dosis de insulina, pero para entonces el daño no era completamente reversible… Dónde están sus lentes? – Preguntó de pronto.
-En su bolso – Dijo Emmett – Lleva toda su vida en ese bolso.
-Así es ella, desde pequeña acarreaba un bolso rojo de Elmo de “Plaza Sésamo” lleno de cosas que “tal vez podíamos necesitar” – Dijo Bella.
-Cómo es ella? – Preguntó Jasper ansioso de seguir escuchando.
-Vale, yo te cuento pero después me cuentan ustedes exactamente qué pasó – Dijo Bella. Jasper asintió – A ver… Lis es… Superinteligente, o sea, como un fenómeno de inteligente. Fue la mejor alumna de su generación en secundaria y le ofrecieron dar el discurso en la graduación, pero ella es demasiado tímida y se negó – Jasper comenzó a filtrar sus emociones, tal vez sin darse cuenta, y era pura felicidad, alivio y orgullo. Estaba orgulloso de la mujer que le tocó y tal vez aliviado de que no fuera otra Alice, pero eso no me consta – Sus exámenes de ingreso a la universidad fueron puntaje nacional, le ofrecieron becas completas en todas las universidades importantes, en todas las de la Ivi League y otras… Pudo haber estudiado lo que quisiera donde quisiera…
-Entonces por qué se quedó en Alaska? – Preguntó Emmett decepcionado, como estafado con el rumbo de la historia.
-Porque estaba enferma Emm – Dijo Bella – Lis a veces se descompensa, terminaba al menos un par de veces al año en el hospital, y no podía irse al otro lado del país donde estaría sola sin nadie a quién acudir en caso de emergencia.
-Entonces decidió quedarse a estudiar cerca de su familia – Afirmó Char.
-Sí, pero luchó con sus padres para que la dejaran vivir en los dormitorios universitarios como los demás estudiantes, ella quería una experiencia universitaria lo más normal posible.
-Y qué estudia? – Preguntó Peter.
-Medicina veterinaria – Respondió Bella – A Lis le gustan más los animales que las personas, dice que los animales nunca son crueles ni mal intencionados, y que prefiere tratar con ellos que con seres humanos con los que no sabe a qué atenerse… En todo caso no iba a ser veterinaria de perritos y gatitos, ella se estaba especializando en animales exóticos.
-Para trabajar haciendo qué? – Preguntó Emmett.
-Criar pandas, incubar lagartijas, qué se yo!? – Exclamó Bella frustrada levantando los brazos – Ella es un genio, tiene las mejores calificaciones, podría haber trabajado en lo que hubiera querido…
-Tiene novio? – Preguntó Jasper de pronto.
-Que yo sepa, no. Que yo sepa nunca ha tenido… Pero recuerda que yo no soy su amiga más cercana… - Respondió.
-Pero Emmett encontró… Anticonceptivos en su bolso – Dijo Jasper bajando la mirada para que no viéramos en su rostro los celos que proyectaba con su don.
-Y? – Preguntó Bella.
-Cómo que “Y”? Si toma anticonceptivos estaba teniendo sexo, y si no era con su novio me gustaría saber con quién! – Exclamó Jasper.
-Por dios que brutos son los hombres! – Dijo Bella son un suspiro – Preocúpate si encuentras en su bolso una caja de veinte preservativos con sabor a uva! Hay mil razones para que una chica tome anticonceptivos orales aparte del sexo, desde regular su período hasta hacer que éste sea menos doloroso. También ayudan a prevenir los quistes ováricos y el cáncer cervical, previenen los tumores de mamas, previenen la anemia, alivian el síndrome pre menstrual y mejora la densidad ósea previniendo la osteoporosis, eso entre muchas cosas más. Si tengo que adivinar, diría que Lis no se podía dar el lujo de tener períodos dolorosos y agotadores, y menos de perder mucha sangre… Pero no lo sé, pregúntale a ella cuando despierte… Aunque mejor no, creo que la matarías de la vergüenza si supiera que le escarbaron el bolso.
-Y por qué no estás tomando anticonceptivos tú? – Pregunté sin pensar. Sonaba como la panacea universal. Todas las mujeres deberían tomarlos!
-Renee me puso a tomar la píldora desde los catorce años – Respondió ella con una sonrisa tranquila, sin sonrojarse como yo esperaba – Como madre adolescente lo último que quiere es que yo me embarace y arruine mi vida como ella lo hizo – Dijo con una mueca de fastidio. No me gustó que sintiera que ella había arruinado la vida de su madre, aun indirectamente – Peeeero los anticonceptivos orales me dan jaquecas espantosas, el tratamiento hormonal no es para mí. Ahora cuéntenme qué pasó y por qué tienen a mi prima en estas condiciones – Exigió.
-Irina y Laurent no estaban con los Denali. Nos dijeron que habían salido a cazar pero no adónde. Cuando volvíamos decidimos parar para que Jasper y Emmett comieran algo, pero al internarnos en el bosque captamos el rastro de Laurent, y lo seguimos. Lo encontramos reclinado bebiendo de una chica… Por un momento pensé que eras tú – Le dije mirándola a los ojos, tratando de que comprendiera la intensidad de los sentimientos que me produjo pensar en que alguien la atacaba – Al respirar descubrí que no era tu esencia, pero se le parecía. Entonces arranqué a Laurent de encima de la chica y me acerqué a acabar con su sufrimiento. No sobreviviría como humana y no podíamos dejar a un neófito atrás – Jasper comenzó a gruñir, y Char y Bella simultáneamente pusieron sus manos sobre él. Yo continué para acabar pronto – Pero Jasper me golpeó y me lanzó lejos en el último segundo cuando decidió respirar y comprendió quién era ella, y se puso frente a Elise para protegerla mientras nosotros nos encargábamos de Laurent.
-“Encargarse” significa torturarlo y matarlo? – Preguntó ella.
-Sí – Respondí simplemente después de una breve pausa.
-Oh – Dijo y se volvió a Elise enrollando sus dedos en el cabello de la chica, tan parecido al suyo.
-Hicimos lo que teníamos que hacer Bells… - Dijo Emmett tomándole el tobillo.
-Lo sé… - Respondió.
-No te enojes con nosotros – Insistió Emmett tironeando los pequeños deditos de sus pies.
-No me enojo… - Respondió.
-No te decepciones, no nos mires diferente – Rogó haciéndole cosquillas en la planta del pié.
-No los… Aaaaaah! – Gritó retorciéndose en la cama mientras Emmett le inmovilizaba los tobillos con una de sus manazas y le hacía cosquillas con la otra – Nononononono! Aaaaaaaaaah! Me rindo! Me rindo! Eeeeeeeemm!
-Dime que no te enojas de que hayamos acabado con el bastardo – Exigió Emmett.
-Aaaaaah! Gar ayúdame! Aaaaaaaah! – Chilló.
Mi nombre en sus labios.
-Emmett ya basta, estás torturando a Isabella y molestando a Elise – Dije con mi voz más seria. Emmett paró de inmediato, más porque se dio cuenta de que la prima de Bella no podía estar cómoda con tanto zangoloteo que por otra cosa.
-Bestia! – Exclamó Bella.
-Flacuchenta! – Respondió Emmett sacándole la lengua. Realmente me costaba compatibilizar a este hombre/niño con el gánster de antes. Bella estiró los brazos hacia mí y yo la ayudé a levantarse y le acerqué una de las muletas para que se nivelara.
-La voy a cambiar de ropa, no quiero que se despierte luciendo como un extra de “El Amanecer de los Muertos”. Mis cosas le van a quedar bien, lástima no haber traído más… - Comentó.
-No trajiste todo? – Pregunté sorprendido.
 -No, supuse que era un viaje corto y dejé el resto en casa – Dijo ella antes de darse cuenta de lo que implicaba. Mi casa era su casa
Y entonces se puso colorada como un tomate y huyó hacia el baño seguida de Char, que se moría de risa.
-Ok, cual es el plan? – Pregunté mirando a Peter quien no había dicho nada en mucho rato y eso era sospechoso.
-Volvemos a tu casa todos, dejamos ahí a Jasper Elise y Emmett, recogemos lo que sea necesario y Char, Bella, tú y yo continuamos el viaje hasta nuestra casa. Jasper se queda con su mujer en tu casa indefinidamente, porque es la más aislada de la población. Sólo hay un problema logístico que solucionar… - Dijo mirando a Jasper.
-Cuál? – Preguntó Jas.
-Elise no va a ser vegetariana Jasper, ella ama a los animales, los considera creaturas mucho más valiosas y dignas de respeto que gran parte de las personas que ha conocido. Además ella no va a necesitar mucho tiempo para deducir el impacto ecológico que tiene tu dieta sobre un ecosistema cualquiera, mucho más en un Parque Nacional como en el que está ubicada la casa de Garrett. Ella no es una sádica, no se regocija en el dolor ajeno, pero su sentido de justicia es bastante absoluto. Ella siempre ha sido una víctima, por su enfermedad y por ser distinta, más inteligente y madura que los que la rodeaban. Ha sufrido burlas y malos tratos de idiotas… Jasper, tu mujer no va a tomar la vida de inocentes, sean humanos o animales… Va a ser tu deber ayudarla a encontrar las víctimas correctas, o ella sencillamente no va a comer. Está acostumbrada al dolor y a sentirse mal, así es que la quemazón de la sed no la va a asustar; se va a aferrar a sus principios como un retazo de su humanidad. Tú decides hermano…
-No hay nada que decidir – Dijo Jasper firmemente – Lo que mi mujer necesita, mi mujer lo tiene – Afirmó - He matado por todas las razones incorrectas, vamos a ver si hay una mejor manera de hacer las cosas…
-Jas, hermano, no vas a recaer… Tú sabes… Volverte loquito… - Dijo Emmett preocupado.
-Ahora la tengo a ella Emmett. Tú no entiendes el regalo que es esto, lo simple que es la vida ahora que todo está en perspectiva… Nada importa salvo ella. Elise no querría estar con un sádico degenerado, así es que no me puedo convertir en eso – Dijo Jasper encogiéndose de hombros.
Así de simple.
Yo lo sabía por experiencia propia.
Lo era.
-Peter, tú estás seguro de lo que dices o es sólo una opinión? – Pregunté para asegurarme.
-Estoy seguro – Afirmó. Ok entonces, el futuro estaba literalmente firmado en sangre.
Bella regresó un par de minutos más tarde con algunas toallas de mano húmedas y comenzó a limpiar el rostro de Elise. Continuó con sus brazos y manos mientras todos mirábamos en silencio. Limpió con cuidado cada dedo y quitó la sangre de debajo de cada uña. Finalmente se volteó hacia nosotros y nos pidió que saliéramos de la habitación. Jasper quiso protestar, pero ella lo paró antes de que alcanzara a decir nada.
-No Jas, tú aún no la conoces, pero créeme cuando te digo que a ella no le gustaría que la primera vez que la vieras desnuda sea como un desconocido mientras ella está inconsciente y retorciéndose de dolor. Una chica tiene su orgullo, y Lis necesita saber que la respetas.
-Por supuesto que la respeto! – Exclamó ofendido.
-Escucha Jas… Tú llevas vivo como mil chorrocientos años y te has acostado con una cantidad inconmensurable de mujeres, pero ella no es como ninguna de las mujeres con las que has estado. Tú ahora estás acostumbrado a Alice y su grandilocuencia y su amor por la moda, el lujo y las apariencias. Desconozco tu intimidad con ella, pero voy a asumir que en todos los años que pasaron juntos has hecho todo lo que es posible hacer… - Dijo sonrojándose un poco – Lis no es así… De hecho no se me ocurre que pudieras encontrar una mujer más distinta a Alice. Mira su ropa, mira su cabello! Apuesto que no se lo ha cortado en años simplemente porque no ha notado que le crece y que su idea de peinarse consiste en atravesarse un lápiz en un moño desordenado… Lis vive en las nubes porque su mente va mucho más allá de lo mundano y terrenal… Pero así como es más inteligente que la mayoría y ha leído y estudiado más que nadie que yo conozca, ha vivido muy poquito. Tienes que ir despacio, cortejarla, como cuando eras humano, no lanzarte sobre ella como un bestia, o asumir que su cuerpo es tuyo porque es tu Pareja y lo puedes ver cuando quieras, ella merece más que eso. Quédate detrás de la puerta hasta que terminemos, dale un poco de privacidad y en cuanto hayamos terminado puedes volver a su lado, puede ser? – Preguntó tomándole la mano y dándole un apretón.
-Está bien, gracias – Dijo Jasper levantándose y besándole la mejilla al pasar.
-Gracias por qué? – Preguntó Bella.
-Por recordarme como se trata a una dama. Tienes razón, soy un maleducado, pero voy a aprender a comportarme – Respondió haciendo un galante saludo con la cabeza e inclinándose ante ella como el caballero sureño que fue algún día. Bella rió alagada y batió las pestañas.
Maldito bastardo, coqueteando con mi mujer.
-Ok entonces, todos los que tengan algo que les cuelgue entre las piernas se largan! – Dijo Char aplaudiendo para apurarnos, como si fuéramos niños o gallinas.
oooOooo
Durante el regreso a Phoenix viajamos a toda velocidad, casi sin detenernos. Jasper y Elise viajaron con Bella y conmigo en el Jeep, con mi mujer como copiloto. Esta vez fue menos terrible que la anterior, vomitó sólo tres veces, y eso porque se empeñaba en hacer el papel de navegante leyendo el mapa y sugiriendo rutas alternativas. Claramente el estómago de Isabella no resistía bien su hábito de leer en los vehículos en movimiento.
Llegamos a mi casa cuando el cambio de Elise estaba a punto de completarse, faltaban sólo unas pocas horas, y Jasper se moría de ansiedad. Bella tomó un par de bolsas de basura y metió todo lo que decidió que necesitaba, menos lo que consideró que necesitaría Elise hasta que Emmett, que se quedaría ayudando a Jasper, pudiera comprar más ropa y lo que les hiciera falta.
Una vez que cargamos las bolsas en el Jeep, Bella se despidió de Emmett y Jasper con lágrimas en los ojos, sabiendo que no los vería en un buen tiempo. Hasta que Elise estuviera en condiciones de estar en presencia de un humano sin comérselo… Y yo no permitiría que las primeras pruebas de su control se realizaran con mi mujer.
Luego se dirigió a la cama y besó la frente de su prima, le susurró al oído que debía tener fuerzas, que la quería mucho y que no estaría sola, y limpiándose las lágrimas con la manga se dirigió hacia mí.
-Lista? – Pregunté ansioso por sacarla de ahí.
Ella simplemente asintió y tomó mi dedo índice con toda su manita. Caminamos lentamente al Jeep y le abrí la puerta del copiloto. La tomé de la cintura y la senté de costado, enfrentándome, y me posicioné entre sus piernas. Así quedábamos casi a la misma altura, y era agradable mirarla sin que pudiera rehuirme.
-Estás bien? – Pregunté.
-Bien – Susurró con voz temblorosa – Sólo que tengo pena… No me acordaba de lo mucho que echaba de menos a Lis y ahora que la recuperé la vuelvo a perder… Pero quiero que sea feliz, y creo que Jas la va a hacer feliz… Tú qué crees?... Crees que sea feliz como vampira, viviendo con él? – Preguntó mirándome como si mi respuesta contuviera la verdad absoluta.
-El solo hecho de que Jasper sea su Pareja significa que va a hacer todo lo que esté de su mano para hacerla feliz – Le dije enunciando cada palabra claramente - Y me refiero a todo, no hay límites en lo que un vampiro haría por su mujer… No tenemos muchas restricciones morales en general, pero cuando se trata de nuestra hembra? No existen. Ninguna.
-Verdad? – Preguntó muy bajito.
-Absolutamente cierto, pregúntale a Peter si no me crees – Le dije.
-No necesito preguntarle a nadie – Dijo frunciendo el ceño – Si tú lo dices es suficiente.
-Significa eso que empiezas a confiar en mí? – Pregunté tratando de no sonar demasiado ansioso.
-Nunca he desconfiado de ti Gar, bueno, no desde el primer día – Dijo sonriendo un poco al recordar – Es solo que… Bueno, toda esta situación… Me asusta mucho…
-Comprendo, tener a Victoria tras de ti debe ser tremendo al no poder defenderte… - Le dije.
-No! No Gar, el que me das miedo eres tú, la intensidad que proyectas me da miedo…! – Exclamó.
-Isabella, nunca ha sido mi intención asustarte… - Dije retrocediendo, realmente dolido.
-Garrett no entiendes! Me aterra enamorarme de ti! – Exclamó aferrándose a mi camiseta. Me detuve en seco y estudié su rostro en busca de algo que me indicara que no hablaba en serio.
-Isabella yo te amo – Dije exhalando el aire que no me di cuenta que estaba conteniendo – Por qué tendrías miedo de quererme de vuelta?
-Gar, que pasa si me conviertes y yo aún no siento lo que dices que se supone que debo sentir? Tus expectativas son tan altas… Me resentirías por siempre por ser incapaz de amarte como tú me amas a mí… Mi amor simple y común no se equipararía al amor mágico que el destino dispuso para ti… Llevas tanto tiempo preparándote para mí que me aterra no ser nada más que una gran decepción… - Confesó con la voz quebrada y casi haciendo pucheros.
-Escúchame bien Isabella Swan… Te amo. Te amo tanto como es posible amar a una persona. Te amé antes de conocerte, te amé cuando te vi por primera vez y te amo más ahora que te conozco. Cada gesto que has tenido hacia mí lo he valorado y atesorado… Si me pudieras amar de vuelta tú crees de verdad que me pondría a analizar si tus sentimientos son equivalentes o más o menos valiosos que los míos? – Pregunté. Ella mordió su labio inferior, que temblaba un poco - Isabella, yo agradezco al cielo cada vez que oigo tu corazón palpitar, cada vez que cantas esas horribles canciones de los Backstreet Boys, o cuando te escucho dramatizar en voz alta los diálogos de los libros sin darte cuenta. Amé que me llamaras el día que fuimos a ver a los Denali, adoro cada vez que me sonríes y te sonrojas… Me conformo con poco… Me conformo con estar a tu alrededor – Le dije encogiéndome de hombros, porque era verdad.
-No! – Exclamó – Ese es el problema – Dijo tomando mi rostro entre sus manos – Garrett tú te mereces más… Mucho más de lo que tal vez puedo llegar a dar…
-Isabella, no eres tú quien decide lo que merezco. Soy un hombre más que adulto. He vivido el equivalente a varias vidas humanas y todas mis experiencias me han dado algo de sabiduría. Yo no estoy cegado o hipnotizado por tu influjo. Yo te veo tal como eres, una mujer. No eres un ángel, no eres perfecta, pero eres exactamente lo que quiero y lo que necesito… Si el destino hizo algo fue mostrarme el camino hacia ti, pero nada más. Si te hubiera conocido en la casa de los Cullen de casualidad cuando fuimos a visitar a Jasper, me habría enamorado igual.
-Yo… Yo quiero… - Titubeó y sus manos se deslizaron desde mis mejillas hacia mi cuello.
-Qué? – Pregunté acercándome un poco – Qué quieres?
-Quiero… Ser lo que tu deseas… - Dijo.
-Lo eres – Respondí.
-Quiero ser más… - Insistió. Yo me acerqué un poco más.
-No quiero más – Le dije.
-Gar… - Susurró. Yo me acerqué hasta que nuestras narices se rozaron. Dios! Que no se arruinaran las cosas ahora!
-Mmmmmh?
-Tú me gustas… - Dijo mirándome a los ojos.
-De verdad? – Pregunté.
-Ajá – Asintió. Su cálido aliento acarició mi mejilla – Un montón.
-Eso es bueno, verdad? – Pregunté.
-No lo sé, yo nunca me había sentido así por nadie… Todo este tiempo observando a Peter y a Charlotte, viendo cómo se complementan y se aman… Me ha hecho repensar lo que siento por Edward. Creo que lo que tuve con él fue más una infatuación adolescente que otra cosa… Supongo que mi atracción por él fue frívola, basada en las apariencias y el ideal de un cuento de hadas, pero contigo… - Suspiró frustrada. Claramente le costaba expresar lo que quería decir.
-Conmigo? – La insté a continuar.
-Tú te has ganado mi respeto Gar. Admiro muchas de las cosas que haces, me encanta la persona que eres…
-Yo te gusto – Afirmé con una sonrisa satisfecha, tal vez un poco fanfarrón.
-Me gustas – Confirmó con una sonrisa.
-Te gustaré tanto como para permitirme robarte un beso? – Susurré contra su mejilla. Su corazón se aceleró.
-No se roba lo que se entrega libremente – Dijo, y estampó sus labios contra los míos.
Lo primero que sentí fue el calor. Todo su calor. Nunca habíamos estado tan cerca y su cuerpo entero irradiaba fuego contra mi piel de piedra.
Lo segundo fue su sabor. Me lo había imaginado mil veces basándome en su olor… Pero estaba muy equivocado. Era indescriptible, adictivo, me provocaba desnudarla y lamerla entera como si fuera un helado. Me conformaría con eso, ni siquiera necesitaba tener sexo, me bastaría con poder besar y saborear su piel.
Lo tercero fue su suavidad. He estado con cientos, tal vez miles de mujeres en mi vida, pero no pude recordar a ninguna con la piel tan suave y fresca como la de Isabella. Era una de las cosas más atractivas que tenía ella, su piel perfecta, limpia, sin manchas, sin acné… Como la de un vampiro, pero mucho mejor, porque tenía la humedad y textura del pétalo de una rosa.
Isabella comenzó a mover los labios muy despacio, titubeante, y yo decidí tomar las riendas. Ella había dado el primer paso y eso era más que suficiente. La besé tiernamente, pero con la experiencia de siglos de práctica. Su corazón estaba a mil y cuando mi lengua tocó su boca se sobresaltó.
-Voy demasiado rápido? – Pregunté contra sus labios, separándome apenas.
-No… No, es que nunca… Me habían besado así… - Dijo sin abrir los ojos.
-Quieres que me detenga? – Pregunté tomando el lóbulo de su oreja entre mis labios.
-No… No… Sigue… Un poquito más… - Me dijo.
-Un poquito más – Repetí y la volví a besar, pero esta vez más atrevidamente. Delineé sus labios con mi lengua y logré que su lengua se encontrara con la mía. Dios! Su sabor!
Nos besamos así durante unos diez o quince minutos, hasta que los dos emergimos jadeantes y sonrientes. Isabella tenía los labios hinchados y rojos por los besos recibidos, y nunca la vi más hermosa.
-Qué piensas? – Preguntó ordenando mi cabello con una caricia.
-En que me haces feliz – Le respondí besando la cara interior de su muñeca, que estaba a centímetros de mi boca – Y en que tenemos que irnos, no quiero que estemos cerca cuando Elise despierte.
-Está bien – Dijo girándose en el asiento para que pudiera cerrar la puerta del Jeep.
-Tienes hambre? – Pregunté. No la habíamos alimentado muy bien desde que salimos de Fairbanks por la prisa de llegar a mi casa a tiempo.
-Sip – Respondió – Mucha.
-Quieres ir a un restaurante o quieres algo rápido? – Pregunté.
-Quiero una cajita feliz – Dijo – Este mes están regalando a los personajes de Pixar y quiero a Nemo.
-Y no es mejor si comes algo que de verdad quieras y yo te compro el juguete que desees cuando estemos instalados en casa de Peter? – Pregunté.
-Nop – Respondió.
-Así de simple? – Pregunté divertido.
-Si no te comes la cajita feliz no hay mérito, no te ganaste el juguete, esas son las reglas – Me dijo muy seria.
-Ok entonces, no queremos ir contra las reglas – Dije tomando su mano y besando sus nudillos.
-La casa de Peter está muy lejos? – Preguntó estirándose.
-Como cinco horas y media – Le dije.
-Agh! Es demasiado, llevo como una semana viviendo en este Jeep! – Se quejó – Se me va a aplastar el trasero.
-Lo dudo – Sonreí pensado en su culito respingón - Y antes te lamentabas de que no te dejaba salir – Me burlé.
-Voy a tratar de dormir, ahora que vamos solos puedo reclinar el asiento hasta atrás – Dijo.
-No quieres comer? – Pregunté.
-Cuando despierte – Respondió – McDonald´s hay en todos lados.
-Te molesta si prendo la radio? – Pregunté.
-Qué vas a escuchar? – Preguntó de inmediato.
-Ya que lo preguntas, voy a escuchar a los Beatles – Respondí como si nada, pero ansioso por ver su reacción.
-En serio? – Preguntó abriendo los ojos, incrédula. Yo asentí y conecté mi IPod a la radio – Aaaaah! Lo vas a intentar! Lo vas a intentar por mí! – Gritó y se me lanzó al cuello y me besó la mejilla ruidosamente.
-Si hubiera sabido que esa sería tu reacción los habría comenzado a escuchar antes – Comenté.
-Ahora ha sido perfecto – Dijo – Perfecto – Y se volvió a acomodar en su asiento cerrando los ojos. No pasaron ni cinco minutos y se quedó dormida.
Y yo seguí manejando, al ritmo de “The yellow submarine”… La verdad es que los Beatles no estaban nada mal, tal vez era verdad lo que decía Isabella: Que me había desgastado todos estos años odiando a la gente equivocada.
oooOooo
Peter y Char se adelantaron a nosotros porque dejaron a Emmett en mi casa y se fueron de inmediato, así es que pudimos viajar a nuestro ritmo.
Isabella durmió un par de horas hasta que paramos en un McDonald´s en mitad de la carretera, pero ella no quiso comer ahí porque no les quedaban más Nemos, y a pesar de que le ofrecieron cualquiera de los demás muñequitos de la colección Pixar del mes, ella se negó.
Tuvimos que desviarnos veinticuatro kilómetros para llegar al siguiente McDonald´s, y afortunadamente ahí si estaba Nemo, y como también tenían a Dori, compramos dos cajitas felices, una con una hamburguesa y otra con nuggets. De toda la comida humana que he olido en mi larga vida, esa chatarra estaba fácilmente entre las 5 cosas más asquerosas.
Ni siquiera los clientes olían apetitosos, todos obesos, con acné y cabello grasoso… Por no hablar de los niños transpirados gritando en los juegos infantiles. Horrible, casi podía oír como se tapaban sus arterias… Eran como bombas de tiempo.
Pero me guardé mis opiniones.
Mi mujer me estaba aceptando.
Me había besado.
Estaba hablando y riendo.
Todo lo demás era totalmente intrascendente.
-Gar… Gar! – Exclamó Isabella mirándome preocupada.
-Mmmmm? – Pregunté.
Te estaba hablando y no me contestaste, te quedaste pegado mirando hacia el infinito – Me dijo.
-Sí, estaba pensando, qué me decías?
-Estás bien? – Preguntó apuntándome con una patata.
-Perfectamente. Qué me estabas diciendo?
-Que me gustaría… Bueno, si tú quieres… porque si no, no… Yo entendería… - Balbuceó.
-Qué? Qué quieres hacer? – Pregunté intrigado.
-Unacita – Dijo y se metió tres papas a la boca de una sola vez, se atoró y tuvo que beber varios sorbos de gaseosa para pasarlas.
-Quieres tener una cita conmigo? – Sonreí.
-Bueno… Sí… Si tú quieres… - Dijo delineando el patrón de la mica de la cubierta de la mesa con el dedo índice.
-Por supuesto que quiero! – Le dije feliz – Qué tienes en mente?
-El cine? – Dijo insegura – Este año se han estrenado y se van a estrenar un montón de películas buenas, y quiero verlas todas! En Forks no había cine, teníamos que ir a Port Angeles, y allá llegaban las películas con meses de retraso, y sólo algunas.
-Me encantaría, alguna película en especial? – Pregunté. Como yo no tenía ni televisor hasta hacía  un mes atrás, no era exactamente un experto en el arte cinematográfico...
-Bueno, está “Orgullo y Prejuicio” pero esa es una peli de niñas y la puedo ir a ver con Char… Pero Está King Kong, esa te puede gustar… - Me dijo expectante.
-Otro King Kong? Pero si ya existen montones! – Exclamé – Yo recuerdo haber visto esa película en su estreno en New York hace décadas, en 1933, y luego la secuela “El hijo de Kong” ese mismo año! Después los japoneses hicieron “King Kong v/s Godzilla” y  “King Kong Escapa” en los 60s, después Hollywood volvió a retomar la franquicia a mediados de los 70s con “King Kong” donde actúa Jessica Lange, que es mi favorita de todas las adaptaciones, porque me encanta como actúa esa mujer… Y a esa película le hicieron una secuela horrorosa a mediados de los 80s, donde participaba Linda Hamilton, que actúa muy bien , pero es fea, fea, fea… - Dije moviendo la cabeza de un lado al otro.
-Este es el remake de la original – Dijo riendo - Las películas famosas las vuelven a filmar cada ciertos años para interesar a las nuevas generaciones… Además esta versión es de Peter Jackson, no puede sr tan mala… - Respondió ella.
-Ok, que otra película quieres ver? – Pregunté. No me gustaba el concepto de los “remake”, me parecía una falta de respeto a la película original.
-Hay una que dicen que es buena de Woody Allen, “Match Point”. Luego está “Sin City” de Frank Miller, súper violenta y sangrienta y llena de actores conocidos; “Batman Begins” de Christopher Nolan; “Charlie y la Fábrica de Chocolate” de Tim Burton, aunque supongo que si no has comido dulces en tantos años no vas a disfrutar de la película tanto como yo…También tengo que ver “Harry Potter y el Cáliz de Fuego”, pero es la cuarta película de la serie, y si no has visto las otras tres te perderías, así es que no me puedes acompañar. También estrenan “Star Wars Episodio III”, pero las dos anteriores fueron tan malas que me niego a darle dinero a George Lucas para que siga violando su propia obra. Ah! Y estrenan en unos meses “El León, la Bruja y el Ropero”, esa te puede gustar… O tal vez no… Es de fantasía… Tal vez espero a verla con Emm… - Dijo pensativa sin dejar de mordisquear su comida.
-Me da lo mismo Isabella – Le dije – Me da lo mismo el lugar que escojas, o la película que quieras ver, siempre te voy a estar prestando más atención a ti – Le dije con una sonrisa, recogiendo un mechón de su cabello detrás de su oreja.
-Bueno, cuando lleguemos a casa de Peter voy a revisar los estrenos y elegimos algo que ver. Podemos invitar a Peter y Charlotte… - Sugirió.
-No – Dije negando con la cabeza – No señorita, su primera cita conmigo va a ser conmigo, no una salida en grupo.
-Por mí no hay problema – Dijo mirándome a través de sus largas pestañas.
-Estás lista? Terminaste de comer?- Pregunté.
-Si… - Dijo ella pensativa.
-Qué pasa? Por qué ese ceño fruncido? – Pregunté alisando con la yema de mis dedos las arruguitas que se habían formado en su frente.
-Nada… - Dijo haciendo ademán de levantarse con su bandeja. Yo sujeté su muñeca para detenerla.
-Isabella…
-Gar… Tu eres mi novio? – Preguntó.
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Abrazos!








  











1 comentario:

  1. Cuando vas a publicar mas capitulos de mi destino?!!!
    Estoy deseando leer mas.
    porfi no tardes mucho en publicar.
    Mordiscos
    Nerukilla

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