domingo, 18 de enero de 2015

Mi Destino 14


No quieren escuchar mis explicaciones, lo sé… Me he demorado mucho en publicar pero créanme que no ha sido porque no me interese la historia o haya olvidado a mis lectoras… Es simplemente que no he tenido el tiempo para hacerlo, y aunque tengo muchas ideas no he podido traspasarlas al computador.
Pero les prometo lo siguiente: No las abandonaré. No abandonaré esta historia.
Pero puede que no pueda publicar tan seguido como quisiera. Lo siento de antemano, haré lo que esté en mis manos para retomar el ritmo de antes.
Las quiero mucho, muy feliz año a todas.
A.

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Capítulo 14
Cuando florezca la madrugada,
quiero besar tu espalda
en tu camino me quiero quedar
llévame a donde vayas.
Adonde vayas,
donde te quedes,
ahí quiero estar.
A donde vayas / Soledad Pastorutti

BELLA POV
-Garr… - Murmuré con voz rasposa y sin molestarme en abrir los ojos. Mis huesos eran líquidos y me sentía con la consistencia de una medusa.
-Dime… - Respondió presionando sus labios contra mi coronilla.
-Tengo una duda… - Le dije muy bajito, sin querer gastar mis pocas energías en hablar fuerte.
-Dime – Repitió – Qué picó tu curiosidad ahora? – Preguntó con el esbozo de una sonrisa en su voz.
-Es sobre Emm… Se me olvidó contarte en cuanto nos vimos, porque… Bueno, me distraje… - Dije hundiendo mi rostro en su cuello – Pero la cosa es que Emm encontró a su Pareja…
-Qué? Me hablas en serio – Dijo incorporándose. Yo hice sonidos de desagrado ante el cambio de posición y lo tironeé hasta que se volvió a recostar. Me acomodé acurrucándome nuevamente sobre su cuerpo y recién entonces me digné a responder.
-Obvio que hablo en serio! Estábamos conversando a la salida de la iglesia y le presenté a mis amigas para que ellas lo entretuvieran mientras yo estaba contigo, y entonces vio a Emily y BUM! – Exclamé gesticulando vagamente con las manos – Fue igual que Jasper y Lis, solo que Emily es humana, y su reacción fue más como la mía…
-Lo odia? – Preguntó Garrett con la voz un poco ahogada, él detestaba recordar que nuestro lazo como Pareja no era "normal".
-No, no tiene por qué odiarlo, supongo que simplemente no estaba tan impresionada con él como él con ella… - Le dije – Además a ella le gusta otro chico – Dije tan bajito que esperé que no me escuchara. Como si fuera posible.
-Ama a otro? – Preguntó Garrett – Y él estudia aquí? Tenemos que sacar a Emmett del colegio, si se entera lo va a matar! Un macho recién emparejado puede ser muy peligroso… - Dijo tensándose, claramente alarmado.
-No, no lo ama, le gusta, pero no está enamorada. Además quisiera verte tratar de separar a Emm de su chica ahora que la encontró… - Dije - Estoy segura de que la va a conquistar en un santiamén, ese no es el problema… - Agregué impaciente.
-Entonces cual es el problema? – Preguntó un poco más tranquilo.
-Que tú me dijiste que para un vampiro encontrar a su Pareja era algo extremadamente raro, y que tú sólo conocías a unas pocas en todo el mundo, pero en el lapso de semanas tú, Jasper y Emmett se han encontrado con las suyas… - Dije.
-Es verdad – Admitió – Reunir a una Pareja no es común, la ley de probabilidades actúa totalmente en contra, pero el Destino es el Destino, y así como tú estabas hecha para mí desde antes de ser concebida, sin duda también lo estaban Lis y Emily para sus hombres. Y así como Peter fue el catalizador de nuestro encuentro, tú fuiste el catalizador del de Lis y Jasper y el de Emily y Emmett. Sin ti sus vidas probablemente nunca se habrían entrecruzado con sus chicas y habrían vivido sin saber lo que se estaban perdiendo…
-Dices que ellos encontraron a sus Parejas gracias a mí? – Pregunté asombrada.
-Digo que tú fuiste el punto de encuentro, sin ti no habría intersección entre sus vidas. Es por ti, en este punto del tiempo y del espacio que la unión fue posible… Tal vez no seas la responsable directa porque no hiciste nada a propósito, pero obviamente el eje central de esta historia eres tú – Dijo dándome una palmadita en el trasero – Eres como la primera pieza de dominó en caer… Tú eres el catalizador de la secuencia de eventos... Si Peter no me hubiera apuntado hacia ti no te habría conocido; si Victoria no estuviera tratando de matarte no habríamos ido a Alaska y por lo tanto Lis habría muerto en manos de Laurent… Y si Emmett no te extrañara tanto que en lugar de unirse a la cacería conmigo y Peter prefirió venir a vivir contigo, no habría conocido a Emily… Ves? Tú eres el común denominador en esta ecuación… - Dijo y me besó la punta de la nariz.
-Entonces soy algo así como una herramienta del Destino? –Pregunté – Existe eso?
-Tú eres mi Destino – Afirmó – No me importa lo que seas para los demás… No me malentiendas! – Exclamó cuando vio que abría la boca para reclamar – Estoy feliz de que consciente o inconscientemente hayas hecho por Jasper y Emmett lo que Peter hizo por mí, pero soy egoísta, y tengo que admitir que eso no afecta ni un ápice de mi percepción de ti.
-Entonces no te parece raro? La coincidencia quiero decir? – Insistí.
-Es una coincidencia? Sí, lo es – Concedió – Pero era un asunto de "ahora o nunca". Muchos factores se conjugaron a la vez… Si no hubiera sido por las circunstancias especiales en las que nos encontramos, probablemente nunca habríamos sacado a Jasper de la casa de los Cullen arrastrando a Emmett, o de haberlo hecho habríamos terminado en Santa Cruz en casa de Peter, no en Alaska o un internado católico, y las Parejas no se habrían unido jamás. No cuestiones las bendiciones Isabella, cierra los ojos y agradece al cielo – Dijo besando mi mejilla.
-Está bien, sólo quería saber… - Dije delineando sus pectorales con la punta de mis dedos, nuevamente distraída del tema en cuestión.
-Y me puedes preguntar todo lo que quieras – Agregó – Lo que sea mientras no dudes de nuestro lazo.
-Te parece que estoy dudando? - Pregunté mientras acariciaba su estómago.
-No – Dijo regalándome una sonrisa deslumbrante en su intensidad – Te siento segura de lo que estás haciendo, y no sabes lo que eso significa para mí…
-Si lo sé… - Dije y suspiré profundamente.
-Y ese suspiro? – Preguntó.
-No es nada – Respondí – Es solo que ahora que las cosas se aclararon en mi mente y mi corazón quisiera que todo ocurriera más rápido. Cómo voy a volver en unas horas más a la rutina si no estás conmigo? Todos los demás a mi alrededor están preocupados de ese estúpido baile y yo sólo quiero largarme a recorrer el mundo contigo…
-Tienes que aprender a ser paciente Isabella – Me dijo sonriendo, supongo que feliz por mi admisión de que lo necesitaba – Yo asumí plenamente que estaba estado enamorado de ti desde hace más de veinte años… Antes de que nacieras… En cambio tú recién lo admitiste hoy.
-Me moriría si tuviera que esperar veinte años para estar contigo – Afirmé segura de que decía la verdad.
-No… No morirías, porque sabes en tu interior que te necesito, y cuando uno ama es el otro es el que importa. Si yo no tuviera nada por qué vivir igual seguiría luchando, porque tú y yo estamos conectados. Si yo muero tú me seguirías al poco tiempo, y viceversa – Me explicó mientras delineaba mi columna con la yema de sus dedos.
-O sea que si me atrapara Victoria… - Dije con un hilo de voz.
-Me consumiría lentamente hasta la muerte o caminaría directo hacia una hoguera – Dijo ilustrando un hecho, con la voz fría e impersonal de quien relata lo obvio – Pero primero me encargaría de vengar tu muerte, y no escatimaría esfuerzos en hacer que mi último aliento estuviera dedicado a causar a esa perra la mayor cantidad de dolor imaginable…
-Tortura? – Pregunté asustada. Yo siempre veía la cara amable de Garr, pero en ese momento caí en cuenta de que él había pasado gran parte de su vida en campos de batalla, y conceptos abstractos para mí tales como "guerra" de pronto se transformaban en algo muy concreto y real. Garrett mataba todo el tiempo, y no solo para subsistir. Garrett seguro había hecho cosas horribles de las que no me quería enterar.
-De la peor clase – Afirmó con los dientes apretados, abrazándome a él tan fuerte que pensé que crujirían mis huesos.
-No vale la pena… - Resoplé y él aflojó un poco los brazos pero no me soltó.
-Que no vale la pena? – Rugió furioso.
-…Que no vale la pena que te alteres por cosas que no han pasado y que no sucederán – Aclaré tomando su mejilla con la palma de mi mano y dirigiendo su mirada hacia mí.
-Debes saber quién soy, Isabella - Afirmó.
-Lo sé… En teoría – Dije – Y te quiero con todo tu equipaje, pero eso no significa que me guste la violencia innecesaria… Sé que Victoria debe morir porque no hay solución pacífica a ese conflicto, pero hazlo lo más limpia y expeditamente posible – Le pedí – Ahora estás conmigo y quiero que vivamos juntos por siempre y en paz.
-Supongo que no me puedo negar a semejante oferta – Dijo reclinando su cabeza para capturar mis labios con los suyos.
El beso comenzó tierno y delicado y fue creciendo en intensidad hasta que debimos separarnos para que yo pudiera respirar.
-Dilo otra vez – Demandó.
-Te amo – Respondí en un susurro, sabiendo perfectamente a qué se refería.
-Otra vez! – Insistió.
-Te amo! – Dije más alto.
-Otra vez! – Dijo acariciando sensualmente mi costado con una mano y mi pierna con la otra.
-Te amo! – Exclamé muy fuerte, tanto que temí que Amanda se despertara.
-Y yo te amo a ti, Isabella… No sabes cuánto… - Dijo besando mi cuello y mis hombros, para continuar descendiendo, sin olvidar ni un trocito de mi piel.

oooOooo

-Isabella despierta – Susurró en mi oído.
-Cansada…! – Balbuceé encogiéndome y aferrándome al cobertor.
-Isabella, no me quiero despedir con una nota, no después de todo lo que vivimos estas últimas horas – Dijo con voz suave y acariciando mi mejilla.
-No! No te vayas! No me dejes! – Exclamé incorporándome bruscamente, sintiendo que me ardían los ojos y una sensación de pesar, como de una mala premonición, se anclaba en mi pecho
-Isabella, mi pequeña, ya es hora – Dijo acariciando mi desgreñado cabello. Él ya estaba completamente vestido y fresco como una lechuga, y me sentí fea y vulnerable – Está amaneciendo y no es buena idea el arriesgarme a ser visto.
-Cuando te volveré a ver? – Pregunté haciendo un puchero involuntario. Quería ser fuerte, pero no podía fingir lo que no era.
-Pronto, tú sabes que no puedo estar sin ti… - Dijo acercándose para besarme en los labios. Yo volteé la cara, necesitaba lavarme los dientes, y su beso cayó en mi mejilla – Te amo – Susurró besándome la frente, obviamente dolido por mi rechazo.
-Te amo – Dije con un hilo de voz, y me incorporé para abrazarlo con todas mis fuerzas. Estuvimos unidos un par de minutos hasta que mis lágrimas mojaron su camiseta, y entonces él se separó de mí, teniendo que literalmente abrir mis puños para que lo soltara.
-No me lo hagas más difícil… - Me rogó claramente angustiado.
-Adiós – Respondí tratando de contener mis sollozos, pero logrando que me tiritara el mentón por el esfuerzo. Él lucía como alguien que batalla consigo mismo, pero al final la responsabilidad ganó, y lentamente y sin dejar de mirarme se acercó a la ventana y se lanzó al vacío.
Sólo cuando lo perdí de vista rompí a llorar. Era como una represa que se rompía, todos mis sentimientos me invadieron casi noqueándome por su intensidad. Mientras más me acercaba a Garrett más duro era alejarme de él… No era sólo que lo extrañaba, era un vacío físico en mi pecho, algo que tiraba en la dirección en la que él había desaparecido, haciéndome reclinarme peligrosamente en la ventana abierta.
Por suerte me di cuenta a tiempo de lo que estaba haciendo, y me eché hacia atrás espantada. No es que me quisiera suicidar ni mucho menos, sino que simplemente seguí a Garr sin ver por dónde iba.
Y además estaba completamente desnuda…
Me calcé una camiseta de Garr y desarmé mi cama. Si bien adoraba el olor de su cuerpo en mis sábanas, había clara evidencia de nuestra noche de pasión en los restos de sangre y semen, y no quería compartir esos detalles con nadie… Ni con Char, que seguro ya sabía lo que sucedió.

oooOooo

GARRETT POV
-Consumaste! – Exclamó Peter desde la copa de un árbol en cuanto estuve en su rango de audición – Sellaste el lazo!
-No quiero hablar de eso – Dije más amargado de lo que cabría esperar dadas las circunstancias.
-Awwww no… Deberías estar contento, no haciendo pucheros como una niñita – Dijo balanceándose peligrosamente en ramas demasiado delgadas como para soportar su peso. Miré esperanzado a ver si alguna rama cedía y Peter caía de bruces al suelo, pero el maldito era un jodido equilibrista.
-Duele – Dije con los dientes apretados – No me dijiste que la separación duele, cabrón!
-Por supuesto que duele, qué esperabas? Ah, y cuando ella sea una de nosotros será peor… El lazo será absoluto e irrevocable para ambos, y el tirón que sientes en el pecho te va a llegar a ahogar – Dijo con una sonrisa ladeada sin dejar de hacer acrobacias como el idiota que es.
-Entonces cómo puedes estar lejos de Char? Cómo lo soportas? – Pregunté sintiéndome morir con cada paso que daba en la dirección opuesta a mi Isabella..
-Te acostumbras – Dijo simplemente – Los primeros años son los peores, pero después te acostumbras a cierta flexibilidad en el rango de tiempo y distancia de la separación.
-Entonces tú ya no sufres? Ya no te duele? – Pregunté.
-Por supuesto que duele, idiota, dejar a Charlotte es lo más doloroso que he hecho en mi vida, y mira que me han desmembrado varias veces… - Dijo parándose de cabeza en una rama que claramente no podría soportarlo… Pero lo hizo.
-Entonces por qué lo haces? – Pregunté intrigado. Si Peter lo estaba pasando tan mal como yo en ese momento no veía una razón que lo justificara.
-Porque tú eres mi hermano y porque sé que Char estará bien en este lugar. La certeza que me da mi don de saber que ella está segura es lo que me permite dejarla cada vez – Dijo saltando de una voltereta hacia otro árbol, a varios metros de distancia.
-Awww mierda Peter… - Dije sin saber qué decir – Gracias… No sé cómo expresar lo que esto significa para mí… El sacrificio que están haciendo…
-En realidad, si lo sé – Dijo – Además hay un motivo egoísta detrás de mi ayuda "desinteresada" – Sonrió – Va a llegar un momento en el que mi vida dependerá de tu Isabella, así es que más me vale cuidar de ella.
-Salvar tu vida? Cuando? Cómo? – Pregunté intrigado.
-Sí, no sé y no sé – Respondió colgándose de una altísima rama con un solo dedo. Hizo todo tipo de maromas por un rato sin hablar ni media palabra, y yo me quedé mirando hacia arriba como un idiota, esperando… Algo.
-Peter, ahora qué? – Pregunté cambiando de tema. Estaba claro que ya no me daría más información sobre Isabella y su futuro.
-No estoy seguro, nada ha salido como habíamos planeado… Emmett me sorprendió con su decisión de quedarse con Bella, pero ahora veo que era simplemente un paso más en la cadena de acontecimientos que lo llevaron a encontrar a su Pareja.
-Y Jasper, nuestro guerrero estrella… - Dije.
-Tiene las manos más que ocupadas con Lis – Terminó Peter – Esa chica está chiflada, pero nunca había visto a Jasper tan contento. Cuando los fuimos a ver estaba tan feliz que irradió las emociones suficientes para drogarnos un par de días, el cabrón irresponsable.
-Es una pena no poder usar a Lis en batalla, porque si la tuviéramos peleando junto a Jasper serían imparables - Opiné – Por qué crees que se produce ese traspaso de habilidades entre un vampiro y su Pareja? Porque no tienen el mismo don, de hecho el de Lis es exactamente el opuesto…
-…Jasper manipula las emociones, y Lis las absorbe dejando a su víctima absolutamente indolente – Concluyó Peter.
-Cual crees que es mejor? – Pregunté.
-El de Jasper es un don más multifacético, puede hacer mucho con él y está probado en batalla que puede manejar a unos 50 oponentes a la vez… Pero Lis es igualmente peligrosa… Si absorbe las emociones de un soldado le quita su motivación para pelear. No hay furia, pasión, odio o excitación, sino simplemente una indiferencia absoluta ante lo que ocurre… Me gustaría ver si es capaz de romper el lazo de una Pareja, que es la emoción más compleja que existe… - Dijo luciendo intrigado.
-Bueno, si eres tan idiota como para exponerte, adelante. Yo acabo de sellar mi lazo, y no me voy a arriesgar a que Lis ensaye sus poderes mágicos en Bella – Dije negándome tajante a la idea. Qué pasaría si después no era capaz de restablecer el lazo? Ooooh no!
-No, yo tampoco querría que ensayara conmigo, los neófitos con poderes nuevos son impredecibles, como un mono jugando con una escopeta… - Dijo Peter.
-Me pregunto si Bella va a heredar mi poder de mí… - Dije pensando en voz alta.
-Pffffffffffffff! Eso sería típico de Bella, que heredara tu poder invertido, y en vez de ser capaz de desaparecer del mapa como tú, todos supieran como encontrarla - Rio Peter. Yo fruncí el ceño pero acabé riéndome con él. Sí, sería propio de Bella y su mala suerte el acabar con un tiro al blanco dibujado en la frente.
-Naaah, yo creo que Isabella ha dado signos de ser alguna clase de escudo… - Dije pensando en la inhabilidad de Edward de leer su mente.
-Yo creo que su don será más complicado que simplemente repeler dones ajenos, pero es sólo eso, una opinión, no un presagio – Dijo Peter amarrándose los zapatos.
-Estás listo? No quieres jugar a Tarzán un poco más? – Pregunté sarcástico.
-Naaaah, estoy listo, jugar a Tarzán no es tan divertido sin Char para que haga de Jane – Dijo sin inmutarse.
-Adónde vamos ahora? – Pregunté – El oráculo de Peter apunta en alguna dirección?
-Siguiente parada, Las Vegas! – Exclamó muy seguro de sí mismo.
-Frank y Roger? – Pregunté levantando una ceja, escéptico. No es que me cayeran mal, pero hablar con ellos era… Agotador.
-Exactamente – Asintió Peter.
-Bueno, si vamos a viajar vamos a tener que esperar a que sea de noche – Dije.
-Podemos ir a comer – Dijo Peter.
-O podemos regresar con las chicas – Dije muriéndome por darle una sorpresa a Bella y pasar el día con ella.
-No! – Exclamó Peter – No es bueno que ella pierda clases porque eso llama la atención de forma negativa – Dijo – Además lo único que conseguirías es volver a hacerla sufrir y llorar con la despedida… Mejor vamos a solucionar este problema para que no tengan que separarse más – Dijo escribiendo un mensaje de texto en su celular.
-Supongo que tienes razón… - Admití – Te mencionó el baile Charlotte? – Pregunté cambiando de tema cuando por fin llegamos a mi Jeep.
-Algo mencionó – Dijo Peter – Parece que es un evento importante en el colegio porque es una de las pocas instancias en las que se mezclan chicos y chicas…
-No me gusta – Declaré.
-Van a ir en grupo, no con citas – Dijo Peter – Además ahora tenemos a Emmett cuidándolas.
-Emmett! – Exclamé incrédulo – El mismo que las metió en su negocio como operadoras de un fono erótico! Además él va a estar embobado con su Pareja, así es que Bella y Charlotte podrían montar barriles de cerveza en topless mientras se besan y él no se daría ni cuenta… No va a ver nada más que a su chica.
-… En topless, montadas en un barril de cerveza mientras se besan… - Dijo Peter más excitado que perturbado con la idea - De verdad son así las fiestas de los internados católicos?
-No tengo cómo saberlo, pero habiendo monjas involucradas, yo creo que no – Dije encogiéndome de hombros.
-Bueno, si no es la parte de la desnudez parcial la que te preocupa, cuál es el problema con el baile? Char me dio a entender que era especial porque es el primer baile al que acude Bella…
-No puedo creer que me esté perdiendo el primer baile de Isabella… No nos las podemos arreglar para ir aunque sea un rato? – Pregunté.
-Y hacer qué? Actuar como el tío pedófilo e incestuoso? Acéptalo Garrett, la diferencia de edad entre ustedes se nota – Dijo Peter sonando comprensivo.
-Y además están todos esos chicos invitándolas… - Insistí.
-Pero ellas han dicho que no – Declaró Peter.
-Hasta ahora… - Musité.
-Acabas de sellar tu lazo con tu Pareja, aún hueles a su piel, a su sangre y a su sexo, y me vas a decir que ya pones en duda su amor? – Preguntó Peter exasperado.
-Tienes razón… Tienes razón… No tengo derecho a dudar de ella… - Moví la cabeza tratando de sacudir mis pensamientos negativos.
-Mira, ya que de todas maneras tenemos varias horas que matar antes de poder viajar por carretera, por qué no comemos y nos vamos al centro comercial? Char me dijo que aún no tienen vestidos, mucho menos zapatos o accesorios. No es el mejor panorama del mundo, pero apuesto que las hará felices el ver que nos preocupamos por ellas… - Dijo Peter.
-Y así podremos asegurarnos de que no usen ropa demasiado provocativa – Concluí.
-Estás enfermo – Dijo Peter negando con la cabeza mientras se bajaba del Jeep.
-Así es – Dije encogiéndome de hombros.
Después de comer entramos al mall y ubicamos una elegante boutique. Una dependienta alta y flaca nos estudió detenidamente antes de decidir si valdríamos su tiempo y finalmente se acercó a nosotros con una sonrisa falsa que más parecía una mueca.
O tal vez era todo el botox…
-Buenos días, bienvenidos, en qué los puedo ayudar? – Preguntó claramente afectada con nuestra presencia física. Sep, somos un par de cabrones bien parecidos…
-Necesitamos dos vestidos para un baile de un colegio. Una chica es morena, de piel muy blanca y mide como un metro sesenta. Es delgada como ese maniquí – Dijo Peter apuntando uno de los maniquís de la vitrina, que lucía un llamativo vestido dorado. – Y necesitamos otro vestido, para una chica más curvilínea, con cabello rubio platinado y que mide un metro cincuenta y cinco…
-No tiene las medidas exactas? – Preguntó la vendedora.
-No, no se las pedimos porque los vestidos son una sorpresa – Dijo Peter – Pero si nos muestra lo que tiene elegiremos algo…
-Necesito al menos una medida para el busto – Ronroneó ella humedeciéndose los labios.
-Ah, no hay problema – Dijo Peter – Char es así – Dijo gesticulando con las manos como si estuviera conteniendo los pechos de Charlotte.
La vendedora lo miró horrorizada.
-Imagino… Imagino que es una copa "D"? – Preguntó ella apuntando a uno de los maniquís.
-Exacto! Qué nos puede ofrecer? – Preguntó Peter.
-Cuál es el presupuesto que manejan? – Preguntó mirando nuestra ropa especulativamente.
-Ilimitado – Dijo Peter sacando su billetera del bolsillo trasero de sus pantalones para mostrarle un montón de tarjetas Platinum.
-Y necesitamos accesorios – Agregué – Zapatos, carteras y lo que sea que necesiten – Dije sacando mi billetera.
A la mujer le brillaron los ojos, seguramente pensando en su comisión y nos hizo pasar a la zona de probadores donde nos sentó en sillones de plush y nos dio sendas copas de champaña con las que regamos las plantas, ya que la champaña era demasiado suave para nosotros.
A eso de las seis de la tarde salimos por fin del centro comercial y emprendimos camino a Las Vegas.
A las cuatro de la mañana llegamos a nuestro destino…
The LINQ.
Bajo el enorme techo que cubría la entrada nos bajamos tranquilamente, le di las llaves del Jeep al valet y caminamos lentamente hasta recepción.
Peter sacó su teléfono, marcó y dijo simplemente "Estamos aquí".
Segundos después estábamos envueltos en el abrazo de una "Joan Rivers" perfectamente vestida, calzada y maquillada. Su peluca era el color preciso y hasta su voz daba en el tono.
-Garrett querido! – Exclamó dándome un beso en cada mejilla. Peter quiso reírse de mí, pero en ese momento lo atrapó "Britney Spears", con su cabello en dos coletas y su atuendo de colegiala.
Luego de que nos besaron a ambos, nos soltaron para estudiarnos seriamente.
-Hola Frank… Roger… - Dije un poco nervioso. No tengo nada en contra de los gays, pero me incomoda cuando se me insinúan abiertamente, y Frank era francamente descarado, sobre todo considerando que estaba con Roger.
-Garrett, Peter, estamos tan contentos que estamos de tenerlos con nosotros! – Dijo Frank con un perturbador tono de voz que voz que volvía sexual lo que saliera de su boca.
-Es bueno verlos – Dijo Peter – Cómo va el negocio?
-Oh, maravilloso! – Dijo Frank gesticulando dramáticamente y contorneando sus caderas – Somos el show Drag más respetado de Las Vegas y lejos el más exitoso de la Strip… La gente debe reservar con meses de anticipación.
-Además hace poco nos robamos a Cher – Susurró Roger conspiracionalmente.
-No es un robo si ella quería que nos la lleváramos! – Exclamó Frank con su voz natural de hombre – Lo siento – Nos dijo suavemente con su voz de mujer.
-No hay problema – Dijimos Peter y yo al unísono.
-Bueno, supongo que si vinieron de tan lejos querrán ir al grano – Dijo Frank mientras nos dirigía por uno de los bares del hotel hacia una sala privada.
-Sí, la verdad es que el tiempo nos urge – Admití. Ordenamos al mesero una botella de whiskey y otra de vodka y cuatro vasos y esperamos hasta que él desapareciera.
-Bueno, los escuchamos – Dijo Frank inclinándose de modo que sus senos falsos sobresalían aún más de su escote.
-Encontré a mi Pareja… - Comencé, y les conté la historia completa, llegando a la parte en la que les pedíamos su ayuda.
Ambos se mantuvieron en silencio por un par de minutos, sólo mirándose, teniendo una de esas conversaciones silenciosas que sólo tiene la gente que lleva muchos años junta.
Todo dependía de Frank, porque Roger jamás tomaba una determinación con respecto a nada.
-Llegaron en un día complicado para nosotros – Dijo Frank/Joan – Roger tuvo un desliz anoche y atacó a uno de nuestros meseros – Dijo mirando a Roger/Britney con reproche.
-Se quebró una copa y él se hizo un tajo en la mano, había sangre por todas partes! – Se defendió Roger.
-Como no fue una muerte planeada, Roger no se cuidó de que no lo descubrieran, y otro mesero lo vio drenando a su compañero – Dijo Frank haciendo una pausa para recibir nuestros tragos. Dos de los vasos estaban decorados con piña y pequeñas sombrillas, y Frank y Roger los tomaron inmediatamente – Afortunadamente en ese momento entré yo y me hice cargo de la situación, matando al testigo y deshaciéndome de los cuerpos, pero ahora tenemos dos meseros menos, y es vital que alguien cubra esos puestos para esta noche.
-No puedes llamar a una agencia? – Preguntó Peter temiendo a lo que venía.
-No hay agencias que ofrezcan meseros Drag Queens – Sonrió Frank – Pero tenemos un par de conocidos que pueden comenzar en un par de días…
-Ah, entonces problema solucionado! – Dijo Peter aliviado.
-Sigo necesitando dos meseros para esta noche y mañana – Dijo Frank.
-No pretenderás que nosotros… - Balbuceé espantado. Era verdad que Frank era no solo uno de los vampiros mejor conectados del país, sino además era un excelente luchador cuando dejaba de lado su delicado personaje, pero todo tiene un límite, verdad?
-Yo no pretendo nada – Dijo Frank bebiendo su vodka.
-No podemos ser simples meseros? – Preguntó Peter.
-Eso no solucionaría mi problema – Dijo Frank revolviendo el trago con su sombrilla – La gente no viaja miles de kilómetros ni paga cientos de dólares para ver simples meseros. Ellos quieren una experiencia, un ambiente, no solo un show…
-Y si te ayudamos tu nos ayudarías a nosotros? – Pregunté apretando los dientes. No podía creer lo que estaba a punto de hacer... Y Peter tampoco se veía muy contento.
-Por supuesto, para eso son los amigos, verdad? – Dijo Frank con una sonrisa que destilaba sexo.
-De qué nos tenemos que disfrazar? – Preguntó Peter casi gruñendo, lo que sólo logró excitar más a Roger, que ya estaba casi en su regazo en su afán de acercarse a él.
-De nada! – Exclamó Frank ofendido – Ustedes no van a disfrazarse, van a personificar…
-A quienes vamos a personificar? – Se corrigió Peter de inmediato.
-Estoy pensando que tú eres tan rubio… deberíamos aprovechar que una peluca rubia se te vería natural… - Dijo Frank entrecerrando los ojos.
-Peluca rubia? – Preguntó Peter sin poder creer lo que pasaba.
-Marilyn! – Exclamó Roger con voz infantil.
-Aaaah mierda! – Se quejó Peter agarrándose la cabeza.
-Y tú Garrett, querido amigo… Creo que podríamos resaltar tu cintura con un corsé… - Dijo Frank - Pero te vas a tener que afeitar – Me advirtió.
-Me lo imaginaba – Dije derrotado. Odiaba afeitarme – Pero no importa, la barba me crece rápido.
-No sólo tu barba, querido – Dijo Frank mirándome como si pudiera ver a través de mi camiseta.
-Agh? – Pregunté.
-Vas a tener que afeitarte las piernas completas, los brazos y el pecho. Si trabajaras aquí permanentemente te exigiría que te depilaras, pero como es sólo por un par de noches, puedo ser flexible – Sonrió Frank.
-Eres flexible – Afirmó Roger en un ronroneo, guiñándonos un ojo a Peter y a mí. Puaj!
-Depilarme las piernas completas? Y el pecho? Quién demonios se supone que voy a ser? – Pregunté.
-Garrett, querido, tú vas a tener uno de los mejores personajes. Tú vas a ser Jessica Rabbit – Dijo Frank.
Quedé helado y un poco aturdido pensando que había oído mal, pero entonces vi movimiento con el rabillo del ojo y escuché un "PAF!".
Peter se había caído de la silla al doblarse de la risa.

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Espero les haya gustado.
Abrazos y quedo atenta a sus comentarios.
A.


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