domingo, 23 de agosto de 2015

Mi Destino 30

Hola! Lo sé, tarde… Y la verdad no sé cómo explicarlo, tenía tiempo y simplemente no podía terminar este capítulo, así es que hice portadas para mis otros fics, empecé a traducir “Be Mine” al inglés, leí fics de Jasper, y vi tres temporadas de “American Horror Story”… Hasta que hoy traté y me resultó… Ojalá les guste, es un nuevo punto de vista que aclara varios detalles del comienzo de esta historia.
Sean buenas y déjenme sus comentarios, le queda tan poquito a esta historia que ya no habrá más oportunidades de decirme lo que les gusta y lo que no.
Abrazos…
A.
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Capítulo 30
“…I wouldn't leave you in times of trouble
We never could have come this far
I took the good times, I'll take the bad times
I'll take you just the way you are…
…I said I love you and that's forever
And this I promise from the heart
I could not love you any better
I love you just the way you are...”
I love you just the way you are / Billy Joel

PETER POV
La zorra iba a pagar. No necesitaba mi don para saberlo, de una u otra manera todo acabaría pronto y la zorra caería.
Y no se confundan, que no hablo de la zorra de María.
No, la que me importaba ahora era la pelirroja, la que amenazaba con destruir nuestra armonía, nuestro “…Y vieron felices por siempre”.
Antes se trataba solamente de guiar a nuestro amigo Garrett, de ayudarlo a alcanzar la felicidad, la satisfacción única de tener a su Pareja a su lado. Pero con el tiempo, se había transformado en algo mucho más grande, mucho más importante, se trataba de nuestra familia.

Char y yo fuimos nómades desde el principio, básicamente porque vivíamos escapando, paranóicos de que María nos recapturara. Garrett se unió a nosotros por períodos limitados de tiempo pero siempre nos separábamos. Char y yo necesitábamos tiempo a solas y Garrett no quería nada que lo atara a nada ni a nadie, así es que nos manteníamos en contacto pero compartíamos poco.
Posteriormente, cuando Jasper se nos unió, Garrett volvió a nosotros para ayudarnos a insertar al Mayor a la sociedad humana, lo que no fue tarea fácil, ya que no sólo era un salvaje, sino que era un salvaje tremendamente poderoso al que Charlotte le avalaba todo.
Pero poco a poco las cosas comenzaron a mejorar, y a medida que recuperó su humanidad, recuperó su conciencia, y cayó en cuenta de lo que había sido su vida hasta entonces…
La inmoralidad.
El horror.
La falta de escrúpulos.
Los genocidios…
Y comenzó su depresión.
Nada de lo que hicimos lo ayudó.
Nos mudamos aún más frecuentemente, buscando algún lugar que lo hiciera sentir mejor, algún lugar que no le trajera malos recuerdos… Y fue por eso que nos dirigimos al noreste, pensando que el contraste del paisaje, la gente y la cultura lo sacarían de ese ensimismamiento.
Pero no fue así, ya que fue entonces que conoció al gremblin sicótico que es la que convirtió en su esposa: Alice.
Jodida Alice, lo vió y le clavó las garras profundamente… Tanto así que a la media hora de conocerlo ya estaban en un motel y a los dos días, cuando emergieron del cuarto, se fueron derecho a buscar un juez que los casara.
Todo sin decirnos una palabra.
Todo porque ella le aseguró que ese era lo que dictaba el azar.
Se podrán imaginar nuestra sorpresa cuando regresó a nosotros con la pitufa diabólica diciendo que a partir de entonces sería vegetariano, que nos dejaría, que no lo podríamos visitar por un tiempo porque nosotros éramos una mala influencia y él era un adicto en recuperación, y que se iría con la enana a buscar una familia que ninguno de los dos conocía, pero que era “su destino”.
Que me jodan…!
Cómo es que le habían lavado el cerebro en tal poco tiempo? Qué clase de poder tenía la novia de Chucky que lo podía manejar así? Sea como haya sido, lo cierto es que se largó, desconcertando a Garrett, enfureciéndome a mí y rompiendo el corazón de mi Char, lo que me encolerizó aún más.
Es que no se daba cuenta de cómo estaba siendo manipulado? Es que no veía el daño que le hacía a las únicas personas que genuinamente se preocupaban por él?
Mierda! Jodido empático.
Supe antes de que partiera que eventualmente regresaría a nosotros, de eso no tenía dudas, lo que no sabía era cuándo, por lo que pude llevar el golpe de la disolución de nuestro clan de mejor manera que los otros. Garrett se fue sin entender nada, sin comprender cómo es que no inhabilitábamos y lo obligábamos a escuchar, por qué no lo sometíamos hasta que el influjo de la bruja se esfumara, o lo declarábamos interdicto… Estaba decepcionado de nosotros, decepcionado particularmente de mí.
Para Char esa fue una herida abierta durante años. Ella no se quejaba, casi nunca lo hace, pero yo sabía que ella no era feliz. Muchas veces la descubrí llorando a escondidas (cosa que nunca reconoció), miles de veces la vi escudriñando el horizonte a la espera de Jasper, y a veces pasaba días junto al teléfono, debatiéndose entre llamarlo o no.
Y todo eso alimentaba la hoguera de mi rabia. No por celos ni nada parecido, ya que yo siempre supe de la naturaleza y cercanía de la relación de Char con su creador y jamás dudé del amor y devoción de mi mujer hacia mí. Por el contrario, era el verla sufrir por su culpa, esa era la razón por la que quería ir a patearle el trasero a Jasper, y estoy seguro de que hasta le habría ganado (para entonces ya era ese monigote llamado “Jasper Hale” que usaba mangas largas, cuellos altos y pantalones con pinzas), pero yo sabía que él debía llegar al punto de quiebre, de lo contrario aunque lo rescatáramos, siempre volvería a los Cullen.
Y por nuestra parte, Char y yo seguimos nuestro camino, reuniéndonos al menos una vez al año con Garrett para visitar a los Cullen y tratar de hacer que Jasper viera la luz.
Años de frustración sabiendo que todo estaría mejor cuando Jasper se emancipara, pero sin poder hacer nada para apurarlo en su proceso.
oooOooo
Veinticuatro años después, en Noviembre de 1972, Char y yo nos encontrábamos en nuestra recién estrenada residencia. Habíamos decidido que era buena idea tener un centro de operaciones, al margen de que continuáramos viajando cada vez que se nos antojara. Era una casa francamente rara, pero la había diseñado Char por completo y ella estaba orgullosa, por lo que yo estaba feliz. No necesito demasiado para estar feliz, mis necesidades se reducen básicamente a Charlotte y sangre, en ese orden.
Estábamos sentados en el sillón viendo en la tele el resultado del conteo de la elección presidencial. En realidad, era ruido de fondo para nuestra sesión de besos y arrumacos. No todo es siempre sexo, especialmente cuando se tiene la eternidad por delante… A veces sólo quiero acariciar a mi esposa sin prisas, sólo porque puedo. Sólo porque es mía.
En fin, el asunto es que tenía el rostro sumergido en el delicioso escote de mi Pareja cuando escuché que un vocero de gobierno daba la noticia de que Nixon había resultado reelecto.
-Oh pobre Garrett – Comentó Char – Se va a querer tirar de un puente cuando se entere, te acuerdas lo enojado que estaba la primera vez que Nixon ganó?
-Ahora es peor – Dije deteniéndome para enfocarme en lo que estaba pasando – Garrett está frustrado y ya está metido con esas células extremistas, no cuesta nada que cometa una estupidez y mate a alguien importante… Y ahí sí que nos podemos ir despidiendo de su rebelde trasero, los Volturi lo van a hacer polvo.
-Y si le pedimos que regrese? – Dijo ella preocupada.
-No se va a quedar, Char, cuando Jasper estaba con nosotros éramos un clan, pero ahora somos sólo una Pareja y él, que se siente como el tercero que sobra… - Dije absolutamente seguro de lo que decía.       
-Pete, no hay nada que podamos hacer? Y si nosotros vamos para allá? – Preguntó con los ojos brillantes y haciendo un puchero. Char nunca pedía nada para sí, por lo que decirle que no me resultaba entre difícil e imposible.
-Por ahora no se me ocurre nada dulzura… Lo siento – Le dije maldiciendo mi intermitente don.
Char se acurrucó contra mi pecho y suspiró pensativa. Seguro se estaba exprimiendo el cerebro buscando una manera de unir a la que consideraba su familia.
Nos quedamos horas así, abrazados y en silencio.
Unir a nuestra familia… Garrett no volvería como un tercero, y el cuarto era Jasper, quien estaba cada vez más sometido por el estilo de vida de los Cullen… No, recuperar a Jasper no era una opción a corto plazo…
Pero qué pasaría si Jasper no fuera el cuarto sino el quinto?
Y si Garrett tuviera a alguien que llamar suyo?
No hice más que pensarlo cuando me vi inundado de imágenes de todo tipo… Dos niños en la cafetería del colegio, luego los mismos chicos pero más grandes, besándose después de un baile, ups! Ella quedó embarazada… Y entonces se empezaban a precipitar los acontecimientos, ya no sucediéndose sino superponiéndose, haciéndome difícil seguir el hilo de la historia o el resultado de los hechos individuales.
Lo que era claro es que la consecuencia del descuido era una niña de cabellos castaños y piel muy pálida… Una niña solitaria que se transformaba en una introvertida adolescente… Y entonces vino el shock… La chica ensangrentada en brazos de Garrett en un callejón, huyendo… La chica con Garrett escuchando música en la semi penumbra… La chica pintándole las uñas de los pies a Char mientras se ríen de algo que dan en la tele… La chica corriendo a los brazos de… Era ese Jasper? No pude asegurarme, la imagen ya se había desvanecido… La chica usando una fea bata de color rosa y pantuflas de conejitos… La chica vomitando a la orilla de un camino… Y en la periferia Garrett, siempre Garrett.
Era posible? La Pareja de Garrett era una humana? Una humana que ni siquiera había nacido? Cuyos padres aún ni siquiera se conocían? 
Otra visión me asaltó… Más una sensación que una visión,  una certeza, pero abrumadora de todas maneras: La chica… La chica salvando mi vida. No supe cuándo, no supe cómo, pero ella me salvaba, yo me debería a ella.
Se convertiría en un vampiro poderoso? Debía ser eso, porque quién podía amenazarme a mí? Yo era un vampiro extremadamente fuerte, mi Pareja era una guerrera curtida en las batallas más cruentas de la historia de nuestra raza, mi creador era el maldito Dios de la Guerra, y Garrett… Bueno, hay que admitir que el cabrón se sabía defender…
Mi clan unido era poderoso.
Era esa la clave?
Mi clan unido.
Sí, eso era, verdad? Porque en ese momento ya no éramos nada, cada uno por su lado, pero juntos éramos una fuerza que reconocer.
Podía ser ella el pegamento que nos uniera, la pieza faltante?
Sería ella capaz de reunir y fortalecer al clan haciéndolo invencible?
La verdad es que no podía pensar en otra alternativa…
-Peter…! Peter! – Exclamó Char sacudiéndome.
-Uh? – Pregunté tratando de enfocar la mirada en ella, lamentando la pérdida de ese vistazo al futuro antes de poder interpretarlo.
-Qué te pasó? Llevo mucho rato tratando de sacarte del trance! Te fuiste más tiempo que nunca! – Dijo preocupada.
-Es que era mucha información – Respondí tratando de ordenar la historia en mi mente antes de compartirla.
-Está bien, yo te espero – Dijo besando mi mejilla, acariciando mi cabello y apoyando la cabeza en mi hombro.
Después de un buen rato de silencio le dije sin inflexión
-Vi a la Pareja de Garrett.
-De verdad? – Preguntó incrédula y feliz – Pete! Esa es la solución! Entonces tenemos que ir a buscarla! – Dijo poniéndose de pie, queriendo partir de inmediato.
-No es tan fácil – Dije sentado en mi lugar.
-No me digas que tiene a otra persona… - Dijo ella frunciendo el ceño y cruzando los brazos, impaciente – Pero bueno, eso se puede arreglar, no hay problema, nada puede interferir con una Pareja… Si hay que encargarse de él nos encargamos…
-No es tan fácil – Repetí – Sacar a alguien del medio es simple.
-Entonces? – Preguntó confundida.
-Ella no ha nacido aún – Murmuré.
-Es siquiera posible? – Preguntó ella.
-Yo no determino lo que es posible o no Char – Le dije - Yo sólo sé lo que vi, y lo que vi es que ella no solo va a ser importante para Garrett, sino que va a ser vital para el clan.
-El clan no existe – Murmuró ella súbitamente triste.
-Char, ven aquí – Le dije estirando mis brazos. Ella de inmediato se sentó en mi regazo – El clan no existe ahora, pero va a existir en unos años. Lo vi preciosa, te vi a ti y a ella juntas haciendo cosas de chicas – Dije acariciando su mejilla. Su rostro se iluminó por una fracción de segundo y luego su rostro se contrajo nuevamente en un puchero.
-Yo nunca he hecho cosas de chicas… – Dijo tristemente.
-Porque no has tenido una amiga – Dije lo obvio.
-Y si ella es como Alice y me desprecia por mi pasado? Y si la asquean mis cicatrices? – Preguntó.
-Dios Char! Eres la cosa más bonita que han visto mis ojos, lo sabes, verdad? – Pregunté abrazándola a mí. Odiaba la situación de Char. Ella había vivido el infierno del campamento de María pero no había sido brutalizada y ejecutada como todas las mujeres que tenían la desgracia de pasar por ahí. Tenía secuelas físicas como nosotros, pero no camaradas. En el mundo exterior las otras mujeres la despreciaban y los hombres le temían, tanto por sus marcas de batalla como por estar emparejada con cabrón celoso como yo.
-No trates de apaciguarme Pete, hablo en serio – Dijo con la nariz hundida en mi cuello. En momentos de vulnerabilidad la calmaba mi olor.
-Eres la cosa más linda que vi en mi vida – Repetí acariciando su espalda – Te acuerdas de ese día?
-Yo estaba con Jasper – Dijo ella – Pasábamos revista a los neófitos después de alimentarlos, y tú llegaste de haber completado una campaña con Garrett…
-Y antes de que tú me vieras yo ya había decidido que eras para mí – Relaté.
-No sé cómo fue posible, yo estaba llena de tierra y sangre – Dijo ella.
-Yo no debo haber lucido mucho mejor – Le dije – Char, lo que quiero decir es que eres hermosa, por dentro y por fuera, y si no has encontrado amigas es porque no hemos tratado con la gente correcta. A lo mejor movernos tanto de un lado para el otro no es buena idea, a lo mejor sería bueno echar raíces mientras esperamos.
-Pete, estás seguro de lo que viste? No es algo que esté abierto a la interpretación? – Preguntó conociendo bien el alcance de mis habilidades.
-De lo principal estoy seguro, pero hay algunos detalles que debo afinar – Respondí vagamente, pero sabiendo que le diría todo, no le podría mentir aunque quisiera.
-Qué detalles? – Preguntó curiosa.
-No te alteres – Dije sabiendo que era imposible.
-Peter Withlock! – Exclamó.
-Vale, vale, está bien! – Char, esa chica… Ella va a salvar mi vida…
-Estás en peligro? – Preguntó tomando mi rostro con sus manos, estudiándome para obtener cada pista que le pudiera ayudar a comprender.
-No, por ahora no, para que ella me ayude debe ser adulta, me imagino que será un vampiro poderoso, no lo sé, sólo sé que la necesitamos. Para Garrett, para el clan y para mí… - Le dije.
-Y entonces? – Preguntó ella – Ahora qué?
-Ahora nos vamos a contactar a Garrett antes de que haga algo estúpido – Le dije besando mi marca en su cuello.
-Pete… - Dijo muy bajito.
-Dime…
-Te amo… Si te pasara algo yo… - Se le quebró la voz.
-Nada va a pasar preciosa, al menos no por un par de décadas, tenemos tiempo, seguro que voy a ir recolectando información con el paso de los años – Dije abrazándola con fuerza y besando su coronilla.
Luego la besé en la mejilla y la hice ponerse de pie para ir a mandar el telegrama. Aprovechamos de comer cuando regresábamos, y una vez en casa nos lanzamos en uno sobre el otro como si fuera una maniobra coordinada. La conversación, el giro de los eventos, y sobre todo el real potencial de peligro nos hicieron amarnos como desesperados, y así nos mantuvimos, entrelazados por horas, hasta que Garrett se dignó a perderse algún mitin liberal u orgía con chicas comunistas para llamarme y enterarse de la noticia que cambiaría el rumbo de nuestra historia.
oooOooo
Las cosas como siempre se dieron como las vi, pero se desarrollaron de manera distinta a como las interpreté. Suele pasar, sobre todo con visiones o presentimientos tan complejos.
Fue cierto que nuestro clan se solidificó… Pero no me di cuenta de que crecería de esa manera ni con lazos tan fuertes. La palabra “familia” entre vampiros se lanza a veces como si nada, pero en nuestro caso era real. Estábamos unidos por sangre, veneno y amor, y todo gracias a la humana que tanto nos costó convencer de que mandara al infierno al mariquita de Cullen Jr. Y le diera una oportunidad a Garrett.
E incluso tendríamos bebes! Nuestros bebés que criar y proteger… Porque no eran sólo de Garrett y Bella, eran de todos nosotros, y cada uno estaba dispuesto a sacrificarse por el milagro que ellos representaban. Esos niños eran especiales, únicos, y eran mucho más valiosos que cualquiera de nosotros.
oooOooo
Char y yo estábamos en la batalla contra las tres perras, juntos como siempre, y rodeados, superados cuatro a uno, protegiendo la entrada trasera de la casa. Se oían sonidos de batalla por todas partes, especialmente en el bosque, y se me ocurrió que lamentablemente nuestros planes de luchar esta batalla en nuestras condiciones, en un terreno plano y despejado, se habían ido al demonio, por lo que no podríamos utilizar el don de Lis masivamente como habíamos proyectado. Lis ni siquiera tenía claro quiénes eran amigos o enemigos, por lo que podía atacar a nuestros aliados sin querer. Lo mismo iba para Jasper, podría atacar con su poder a uno o dos enemigos a la vez… Sólo los que estuvieran en su rango de visión.
Era imposible saber cómo íbamos, quién iba ganando o cuantas bajas teníamos, por lo que no quedaba más que concentrarse en la labor que teníamos al frente y luchar hasta que ya no quedaran más bastardos súbditos de María.
Debo admitir que yo odio luchar, lo que no significa que no sea jodidamente bueno en ello, es simplemente que mi personalidad es más la de un amante que la de un guerrero.
A mi favor tengo años de experiencia y una intuición que me hace un blanco difícil de matar. Además, afortunadamente Charlotte no necesita que la defienda, ya que es extremadamente peligrosa, y fue entrenada exclusivamente por el Mayor, lo que es una ventaja enorme para nosotros como equipo, ya que no debo estar pendiente de ella todo el tiempo.
Muchos la subestimaron y todos pagaron con su vida ese error.
Combatimos con la espalda a la pared, y aunque nos tomó un rato de ruidosas y cruentas peleas, nos encargamos de la amenaza sin sufrir ni un rasguño… Realmente, la guerra tristemente es como andar en bicicleta. Una vez que aprendes cómo manejarla, no lo olvidas.
-Char, atenta mientras hago la pira – Le dije. Ella se puso en posición de ataque y comenzó a escanear el bosque.
-Nada – Dijo – Es raro… Los nuestros tampoco están rodeando la casa – Dijo afinando el oído.
-Anda a ver a Bella – Le dije terminando de tirar los restos de los soldados de María al fuego – Ve si está muy asustada, o si necesita algo.
A nadie le gustaba dejarla sola en un estado de embarazo tan avanzado.
-Voy – Desapareció Char. Su grito vino un par de segundos después – Peter, Bella no está!
-Cómo que no está? – Pregunté atravesando la pared, sin molestarme en buscar una puerta.
-Huele – Dijo Char, de rodillas en el pasillo, con la cabeza apoyad en sus manos y sus hombros sacudiéndose en sollozos, lo que era particularmente jodido porque mi mujer no llora. Es la persona más fuerte que conozco.
Inspiré el aire y estaba saturado de la esencia de varios vampiros, pero por sobre todas estaba un aroma que nos era familiar, tristemente familiar. La sangre de Bella.
Entré al despacho de Carlisle esperando lo peor, y lo encontré.
Muebles fuera de su lugar, evidencias de una riña y sangre… La habrían matado? No era tanta la sangre que manchaba la alfombra, pero había múltiples evidencias de maltrato… Había una mancha de impacto en la pared… Bella había sido azotada contra la pared! Por la altura a la que estaba la mancha, asumí que se había golpeado la cabeza.
Más allá, había salpicones de grandes gotas. Esos eran golpes, probablemente de puños…
Sentí que me ahogaba. Sin la necesidad de respirar sentí que mi rabia e impotencia eran tan grandes que me harían explotar, destrozándome el pecho.
Amaba a Bella, por supuesto, pero esto ni siquiera se trataba de mí, se trataba quienes más amo,  de Char y Jasper, pero sobre todo se trataba de Garrett. Charlotte estaba destruida, sentía que había perdido a su única amiga, a la primera chica que le dio una oportunidad sin darle una segunda mirada a sus cicatrices, a quien unió a la familia y no solo le devolvió a su Pa´ sino también incluyó a Emmett en el mix.
No, Charlotte no se recuperaría de este golpe…
Y Jasper… Jasper casi se muere del dolor y la culpa que le produjo el pensar que era el responsable indirecto de la muerte de Bella cuando apenas se conocían, pero ahora que eran inseparables? No lo podía ni llegar a dimensionar.
Garrett… Si no recuperábamos a Bella tendríamos que desmembrar a Garrett, o de lo contrario se lanzaría a la primera hoguera disponible. Se desquiciaría, así de sencillo.
Y eso sin considerar a los demás, a Lis, Emmett, las humanas y el chico, Brennan, que estaba enamorado de ella.
Mierda! No, esto no se suponía que debía suceder. Nada de esto estaba en los planes!
-Char levántate – Le dije secamente. Ella no necesitaba que la compadecieran o la consolaran, ella necesitaba ponerse en marcha.
Char vaciló un segundo y luego se puso de pie. Tomé su mano y le dije
-Te necesito Char, tú eres mejor rastreadora que yo. Dónde están?
Salimos de la casa y Char cerró los ojos inspirando. Luego miró al suelo y partió corriendo a toda velocidad. La verdad es que la sangre de Bella estaba tan fresca que yo también la habría podido encontrar fácilmente, pero Char necesitaba un poco de control y sentirse útil.
Pronto nos encontramos con Victoria, que llevaba a Bella cargada como una novia, lo que era excelente, porque limitaba sus posibilidades de defenderse.
Char y yo nos comunicamos por señas sin dejar de correr y nos separamos hasta quedar corriendo en paralelo a Victoria, uno a cada lado. En el momento indicado le hice un gesto y nos lanzamos los dos contra Victoria, cruzándonos en el aire. Yo por arriba atacando al torso y Char por debajo, idealmente arrancando una pierna, pero principalmente recogiendo a Bella antes de que se golpeara contra el piso.
Victoria y yo rodamos por el suelo  en cuanto nos separamos adoptamos posiciones defensivas, mientras Char rescató a Bella sin más daño que el ya recibido.
-Char! – Lloró Bella en los brazos de Char - Se quiere robar a los bebés! – Sollozó – Y dijo que sólo necesita uno para regalárselo a María, así es que al otro lo mataría a patadas…!
-Bella, por dios! Qué te hizo esa perra? – Preguntó Char estudiando el rostro de Bella.
No tuve tiempo de ver de qué hablaba porque no me podía desconcentrar de mi tarea. Comencé a acechar a Victoria para buscar un buen ángulo de ataque.
Ella se veía intimidada e indecisa, mirándome a mí pero también buscando una ruta de escape.
-Cometiste un error – Dije con esa voz que raramente he usado en batalla sencillamente porque nunca estoy tan furioso. Es un gruñido bajo que caga del miedo a mis contrincantes y que por alguna razón que desconozco, calienta a Char - Hasta ahora sólo queríamos matarte, rápido y fácil, pero ahora… - Hice como que lo pensaba - Me voy a tomar mi tiempo, y créeme cuando te digo que puedo ser muy creativo… - Dije comenzando a rodear a Victoria, buscando activamente por un punto débil, acercándome un paso y haciéndola retroceder. Un movimiento en falso, una duda de su parte, era todo lo que necesitaba.
Ella estaba asustada, pero sabía instintivamente el cómo adivinar mis movimientos de modo que no importa qué tanto avanzara yo, nunca nos acercábamos.
Bella trató de contener gritos de dolor y Char buscó mi mirada desesperada, pero yo no me volteé. Mi mayor aporte sería matar a la perra de Victoria, yo no sabía nada de humanas embarazadas por vampiros que han sido molidas a golpes.
Pero entonces fue Victoria la que las miró especulativamente, obligándome a seguir su mirada.
Bella estaba en un estado espantoso, su rostro estaba desfigurado, y había sangre en su ropa y algo más en sus calzas… Y sobre ella, estaba Charlotte rodeándola en un abrazo. Maldita sea Charlotte! Era el peor momento posible para ser sensible, yo necesitaba a una compañera de armas competente, no una chica que llora sin saber qué hacer.
Fue una fracción de segundo, un instante de duda, y Victoria se lanzó contra Char, en un todo o nada directo al cuello.
Pensé que todo acababa, me lancé tras ella sabiendo que era demasiado tarde, Char vio a Victoria venir pero no se movió. No creo que hubiera alcanzado a hacerlo, pero el asunto es que no lo intentó, cubriendo más del cuerpo de Bella con el suyo y dándome una última mirada… Una pidiéndome perdón y despidiéndose.
 Mierda Charlotte, no me puedes hacer esto, no después de todos estos años juntos, después de todo lo que hemos sobrevivido! Si te mueres no te lo perdonaré! Me voy a pasar los últimos momentos de mi existencia odiándote por dejarme, porque no tienes derecho. Tú eres mía, mi Pareja, y yo… Yo… Yo no supe defenderte…
Pero en el preciso momento en que Victoria tocó a Char ella y Bella gritaron, una luz cegadora emanó el punto de contacto y la perra pelirroja cayó al suelo desnuda, retorciéndose de dolor.
Me tomé un segundo para evaluar que Char estaba completa y al ver que estaba sana y salva me concentré en mi enemiga.
Hija de puta! Su ropa estaba convertida en cenizas y ella no tenía piel, o lo que fuera que tenemos los vampiros! Cada punto visible estaba en carne viva como si un carnicero muy hábil hubiera trabajado en ella. Qué mierda había pasado? Char tenía un poder? Cómo era que recién se le estaba manifestando?
Los gritos desesperados de Char me hicieron consciente de la situación en la que nos encontrábamos, así es que arranqué una pierna y un brazo a Victoria, los lancé a varios metros de distancia, pateé el cuerpo de la pelirroja a un costado del camino, y miré a ver qué mierda pasaba ahora, aún furioso con mi esposa por lo que consideré una traición.
Bella parecía estar muerta, estaba pálida, no respiraba y los únicos latidos que se escuchaban eran los de los bebés.
-Bella! Bella!  No te puedes morir, Bella por favor… Bella, me salvaste, no te mueras por favor! – Dijo Char sacudiéndola, lo que dudo que haya sido una buena idea, pero llamó mi atención sobre un punto interesante. La luz o lo que haya sido que despellejó a Victoria no había sido un nuevo poder de Char, sino una manifestación de uno de Bella…
-Charlotte deja de sacudirla, no sabemos si tiene huesos rotos – Le dije – Recuerdas cómo hacer respiración artificial? – Ella asintió – Hazlo mientras ubico a Lis, pero no la aprietes mucho – Dije sacando mi celular del bolsillo. Marqué el discado automático del número de Lis y en dos rings me contestó.  
-Peter! – Exclamó sonando excitada – Esto es increíble! – En el fondo se escuchaban sonidos de batalla.
-Están todos bien? – Pregunté.
-Por lo que sé, sí – Respondió – Yiiiiiiiiiah! – Gritó como si diera un golpe de karate.
-Lis te necesitamos, Bella… - Le dije y me ahogué de nuevo, sin saber cómo decirle que su prima estaba muerta o a punto, cuando yo mismo no lo quería reconocer.
-Qué pasó con Isabella? – Rugió Garrett. Mieeeeerda! No esperaba que estuvieran juntos.
-Los necesitamos al noroeste de la casa, unos dos kilómetros y medio dentro del bosque, van a captar la esencia de Bella de inmediato.
-QUE MIERDA PASÓ CON ISABELLA? – Rugió Garrett tan fuerte que la tierra a su alrededor debe haber temblado.
-Apúrense – Respondí y corté. Como un cobarde, lo sé.
Miré a Charlotte, que luchaba para que Bella respirara sin dejar de llorar.
Parte de mí quería acerarse y abrazarla, decirle que todo estaría bien, pero no pude. Nunca había estado tan enojado y no quería hacerle daño o decir algo imperdonable.
Decidí que mi rabia sería útil enfocándola en mi labor como soldado, así es que dije un par de palabras sobre guardar el perímetro y me largué para asegurarme de que no había peligro inminente. Afortunadamente no pude oler más que rastros antiguos de los Cullen y Denali, la pelea se daba lugar lejos de ahí.
-NOOOOO! – Fue un rugido y un lamento… Garrett.
Regresé con los demás.
Victoria se mantenía totalmente inmóvil, probablemente esperando pasar desapercibida, y la verdad es que en ese momento nadie estaba interesado en ella.
Garrett lloraba junto a Bella, cuyo corazón latía apenas, mucho más lento de lo normal. Acariciaba el lado de su rostro que no estaba tan herido y le pedía perdón una y otra vez.
Jasper estaba parado a su lado con una mano en su hombro y cara de sufrir una agonía, así es que supongo que estaba absorbiendo parte del dolor de Garrett.
Char sostenía la mano de Bella contra su mejilla.
Y Lis siempre pragmática, había rajado sus calzas y levantado su vestido, y Jasper y yo nos giramos para darles la ilusión de privacidad.
-Rompió fuente, verdad? – Preguntó Char débilmente – Porque está mojada pero no huele a orina…
-Eso sería un problema… – Dijo Lis mientras realizaba un examen pélvico – Porque por mucho que Bella se parezca a un zepelín, los bebés aún no están listos, hay que recordar que son dos ahí adentro…
-Cómo está Bella, Lis? Qué le pasa? – Demandó saber Garrett.  
-A ver – Suspiró Lis manteniéndose en total control de sus emociones, como una profesional que no conociera a su paciente – A simple vista creo que tiene una contusión severa producida por un fuerte golpe en la cabeza y los huesos cigomáticos y el maxilar superior fracturados – Dijo – Bajando, muy probablemente su clavícula está rota, su brazo está dislocado, y por el hundimiento en su pecho, diría que hay varias costillas fracturadas y un pulmón colapsado, por eso respira apenas. Su corazón tiene muy pocas pulsaciones por minuto, y como no está sangrando debo inferir que hay hemorragias internas… Eso sería con Bell…
-La voy a transformar ahora – Afirmó Garrett.
-Y qué hay de los bebés? Cómo se los vas a sacar? – Preguntó Charlotte.
-Bueno, esa sería la parte complicada – Dijo Lis sin darse cuenta de lo insensible que sonaba – Tengo entendido que el veneno lo repara casi todo, pero en este caso no puedo recomendar que la muerdan…
-Por qué demonios no? – Demandó saber Garrett.
-Como dije, los bebés son pequeños aún, y si bien no tengo marco de referencia, creo que podrían tener problemas si nacen prematuros – Explicó.
-Qué problemas? – Preguntó Jasper.
-Principalmente, correríamos el riesgo de que los órganos no estén bien formado, especialmente los pulmones, por lo que me gustaría que nos llevemos a Bella a la casa de los Cullen y la tratemos con medicina humana – Dijo – Estoy segura de que Carlisle nos ayudará…
-Y dejarla sufrir con ese diagnóstico Lis? Todos esos huesos rotos? Sin poder respirar? – Preguntó Garrett.
-Estoy segura de que Bell haría cualquier cosa por sus hijos – Respondió – Poniendo las cosas en la balanza, esa es mi opinión médica. Es más fácil mantener viva a Bella con respiradores, tubos y lo que necesite, a manejar insuficiencias pulmonares, renales, hepáticas y vaya uno a saber qué más en los bebés. Para ellos el lugar más seguro es justo donde están.
-Qué pasará entonces con la contusión, los huesos rotos, el pulmón y la hemorragia? – Preguntó Char.
-Todo es tratable. Bella está grave, pero no en riesgo vital. Si empeorara le podemos hacer una cesárea de emergencia y luego Garrett la puede morder.
-Lis, pero no me queda claro… - Dijo Char – Si rompió bolsa no se supone que está en trabajo de parto?
-No necesariamente. Bell no rompió fuente porque estuviera lista, sino por el maltrato sufrido,  y además por lo que veo el tapón mucoso no se ha desprendido ni hay contracciones regulares – Detalló – Yo diría que hay líquido amniótico suficiente en la panza de Bell para mantener a los bebés. Claro que la vamos a hidratar con suero para reemplazar el perdido y si no hay señales de infección, la podremos mantener embarazada haciendo reposo absoluto. Además le tendríamos que administrar esteroides para ayudar a que los pulmones de los bebés más crezcan rápidamente. Como les decía antes, los bebés tendrá un mejor pronóstico si sus pulmones tienen más tiempo para crecer antes de nacer.
De todos modos me gustaría administrarle antibióticos para ayudar a prevenir infecciones y claro, tendríamos que monitorearlos a los tres muy de cerca con el equipamiento médico necesario… - Explicó Lis.
-Va a vivir? – Preguntó Garrett con la voz rasposa.
-No te lo puedo asegurar en un cien por ciento Garrett, estamos improvisando y no tengo un punto de referencia, pero creo firmemente que sí primo, Bell está mal, pero no se va a morir… - Dijo Lis por una vez acertando y diciendo lo correcto.
-Qué hay de la batalla? – Pregunté a Jasper en voz baja.
-Los masacramos, por supuesto – Respondió sacando su teléfono – Me encargué de María personalmente  - Dijo usando esa sonrisa que da miedo – Aló Carlisle? Te necesitamos en la casa, ahora. Bella está mal herida y aunque Lis tiene una idea bastante clara del panorama general, necesitamos saber con qué equipamiento cuentas y dónde conseguir lo que nos falte…
-Van a estar bien, van a estar bien – Repetía Garrett como una plegaria mientras besaba la frente de Bella y acariciaba suavemente su estómago –Me escuchas Isabella? Vas a estar bien, te prohíbo que me lleves la contra en esto, te vas a recuperar… - Luego cambiando el tono agregó - Perdóname… Por favor, perdóname y regresa… Tengo tanto que decirte, tanto que enseñarte…
-Y qué tenemos aquí? – Preguntó retóricamente Jasper descubriendo a Victoria, que podría haber pasado por una roca, tan tiesa y callada estaba tratando de que la olvidáramos y la dejáramos ahí, a orillas del camino. No es que Jasper no se hubiera dado cuenta de que ella estaba ahí, es sólo que todos estábamos concentrados en Bella y los chicos.
-Oh, un regalito para Garrett – Dije entrecerrando los ojos y mirando a la perra fijamente. Si su vejiga hubiera funcionado se habría meado de susto, pero no fue nada comparado con su rostro cuando Garrett levantó la cabeza.
-Así es que tú le hiciste esto a mi mujer… - Dijo levantándose lentamente y elevándose a su metro noventa de estatura. Generalmente Garrett se ve más bajo por su actitud relajada, pero ahora estaba en ánimo vengativo y quería intimidar.
Y vaya si que lo logró.
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Qué tal Peter? Y su enojo con Char? La perdonará? Es justificado?
Cuéntenme en detalle sus opiniones!













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