La Oportunidad de Jake 11

-Bella, déjame hacerte una pregunta… -Dijo con una sonrisa- si vas a la guerra, a quién te gustaría tener luchando a tu lado? A Napoleón o a Ghandi?

CAPÍTULO 11

BELLA POV
-Entiendo tu punto- Dije sonriendo. Ciertamente ya habíamos pasado la etapa de negociaciones con Victoria, por lo que la diplomacia y compasión de Carlisle no serían tan útiles como un par de guerreros entrenados- Entiendo por qué Peter y Charlotte, pero ahora explícame, por qué no? Por qué se niega Edward a involucrarlos?
-Bueno, ellos no son… vegetarianos…- Dijo incómodo, evaluando mi reacción.
-Ok… eso significa que tendrían que alimentarse en el pueblo?-Dije imaginando el impacto de 2 vampiros más en los alrededores.
-No, de hecho ellos no tienen problemas en alimentarse a una distancia respetable, digamos Seattle? Y una vez que acabemos con Victoria acabaremos también con el problema de los campistas desaparecidos…
-Mmmmmh…-No supe que decir en un primer momento. Es decir, todo lo que decía Jasper tenía sentido, pero no me creí capaz de dar mi visto bueno a la inclusión de un par de vampiros a nuestro ecosistema. ¿Quién terminaría pagando por mis decisiones en Seattle? Aaahg! Era tan difícil! Pero interiormente me sentí orgullosa de que Jasper me considerara lo suficientemente madura como para poder opinar en el tema.-Supongo que tienes razón, Peter y Charlotte suenan como la mejor opción para deshacernos de Victoria rápidamente, pero… no tendrán problemas con su sed?
-No Bella, ellos son vampiros civilizados, y de hecho están en mejor control de su sed que la mayoría de nosotros vegetarianos, porque no se ven obligados a privarse constantemente. Es como…-Frunció el ceño mientras pensaba en un ejemplo- Como que te sería más difícil negarte a una rebanada de pastel de chocolate si te encontraras siguiendo una dieta estricta y sin carbohidratos. En cambio, si estás bien alimentada es más fácil resistir la tentación.
-Y yo sería el pastel de chocolate?-Pregunté con una sonrisa.
-Precisamente.-Respondí sonriendo de vuelta.
-Jasper… te puedo preguntar algo?
-Dime Bella.
-Como es que ahora estás aquí a solas conmigo y no pareces tener problemas con tu sed? Nunca antes habíamos estado tan cerca o hablado tanto excepto cuando escapamos de James.
-Mmmmh… eso ha sido una consecuencia inesperada de nuestra separación como clan… Tu entiendes como funciona mi don?
-Tú manipulas las emociones de quienes te rodean-Respondí
-En parte sí, pero no es tan sencillo… yo además de manipular las emociones de los demás, las siento como si fueran mías, y requiere un gran esfuerzo de mi parte el separar lo que yo siento de las influencias externas. Con el tiempo lo he conseguido, hay emociones más fáciles de reprimir y manipular que otras, pero la sed por sangre humana, la lujuria que provoca esa necesidad… digamos que nunca antes sentí la necesidad de reprimir esa emoción. Nunca antes de que Edward te encontrara.
-Que tengo yo que ver?
-No lo adivinas? Tú eres la cantante de Edward, eso significa que tu sangre le apetece más que ninguna otra en el mundo, y eso hace que su necesidad de tu sangre sea superior a nada que yo haya sentido. Él ha aprendido a controlar su sed al estar contigo, pero yo debo sumar mi sed a la de él y a la de todos los vampiros presentes cada vez que tú apareces. Por eso es que no fui capaz de controlarme en tu cumpleaños y es por eso que siempre me he mantenido a distancia.
Cuando nos fuimos de Forks nos separamos del clan por una temporada, Alice y yo, y nos dimos cuenta del efecto negativo que tenían otros vampiros sobre mi sed y de cuánto más fácil era estar rodeados de humanos cuando éramos solo ella y yo.
Por eso cuando estoy a solas contigo, sólo debo lidiar con mis propios deseos y eso lo hace más fácil…
-Oh, entiendo-Dije sonriendo, aliviada de que Jasper no quisiera drenarme. A lo mejor ahora que sabíamos cómo funciona su don podríamos ser amigos. –Jasper te puedo hacer otra pregunta?
-Por supuesto…
-Tú eres el que me ha ayudado a dormir durante esta semana? Tú has estado manipulando mis emociones cuando estoy en la casa?
Juraría que casi lo pude ver sonrojarse, y suavemente respondió- Si Bella, fui yo. Después de que Edward te dejó el domingo, Alice me pidió que viniera por la noche a ver cómo estabas, y cuando llegué aquí tú estabas ya dormida pero sufriendo pesadillas. Decidí ayudarte a dormir pensando que eso te ayudaría a enfrentar lo que está pasando con la cabeza más despejada… Decidí volver cada día para hacerte las cosas más fáciles… Espero que no te molestes conmigo…
-No Jasper, no estoy molesta, es raro pero un poco raro no es más extraño que el resto de mi vida-Sonreí- Ddemás sé que tus intenciones fueron las mejores. Eso sí, necesito que este fin de semana me dejes sentir mis emociones, puede ser? Necesito pensar y necesito saber que lo que siento es real.
-Por supuesto! No voy a volver a interferir- Respondió ansioso de complacer.
-Gracias
-Bueno… ya debería marcharme… quieres que le mande algún mensaje a Alice?-Dijo poniéndose de pié.
-Mmmmmmmmmh… dile que estoy molesta con ella por haberme dejado, y que tenemos que conversar largamente al respecto… y dile que la he extrañado como loca! Dile que la estoy esperando. Edward me puede dejar todas las veces que quiera, pero no tiene por que arrastrar a mis amigos.
-Le daré tu recado- Dijo sonriendo- Gracias Bella, fue bueno verte- Se dirigió a la puerta.
-Adiós Jasper
-Adiós Bella.

…oOo…

Una vez sola, me dirigí a mi habitación para pensar en lo que me había dicho Jasper. Me alegró que sintiera la confianza de contarme su historia, y me hizo sentir adulta e importante el que él estuviera dispuesto a considerar mis opiniones. Edward siempre parecía estar decidiendo por mí.
Pero lo que más me alegró fue saber de Alice… echaba tanto de menos a mi única amiga! Y si bien estaba dolida con ella por haberme dejado, el saber que no había sido su decisión y que ella también me extrañaba me hacía mucho más fácil perdonarla.
Realmente me haría bien un punto de vista femenino ante el caos en el que se veía envuelto mi vida últimamente… en momentos como éste realmente extrañaba a Renee.
Decidí tomar papel y lápiz y tratar de hacer una lista de pros y contras de Jacob y Edward. Decidí comenzar por Jake.
Pros:
Guapo
Divertido
Buen besador
Buen novio
Buen mecánico
Charlie lo aprueba
Nunca me ha traicionado
Está enamorado de mí
Me hace sentir bien conmigo misma
No me sobreprotege
Sexo
Respeta mis opiniones
Posibilidad de vida humana "normal"
Posibilidad de una familia
… Oh!, pensando en todas las cualidades de Jake comencé a extrañarlo… Qué pasaba conmigo? He estado tan enfocada en el regreso de Edward y en el dolor de su nuevo rechazo que no he realmente sentido el dolor de estar separada de Jacob. Ahora lo siento… un vacío distinto, me doy cuenta de todo lo que he vivido junto a él en el mes que hemos estado juntos, en lo feliz y tranquila que ha sido mi vida a su lado, en lo feliz que estaba nuestra familia y en el sentimiento de calidez, normalidad y contento que me había embargado.
Los únicos momentos bajos habían sido cuando recordaba a Edward… Edward… quería siquiera comenzar una lista sobre él? Edward era maravilloso, pero ni en el mejor momento de nuestra relación sentí el contento que sentía con Jake. Jacob me colmaba física y espiritualmente, Edward me dejaba vacía, a su lado siempre me sentía deficiente comparada a su perfección, y su negativa a hacerme su igual aseguraba que nuestra relación siempre carecería de equilibrio…
Jacob no era perfecto, pero esa misma falta de perfección, esa misma cualidad humana fue la que inclinó la balanza finalmente a su favor. Era Jacob, siempre había sido Jacob. Había tenido que engañarlo y apartarlo de mi lado para darme cuenta, pero ahora que sabía lo que quería no podía esperar para buscarlo y pedirle perdón, pedirle que fuera mi novio y pedirle que me deje amarlo con todo el corazón, no ese amor a medias que le había ofrecido. No los restos de la persona que Edward destruyó, si no una Bella más fuerte, con el corazón lleno de mis sentimientos recién descubiertos. Mirando hacia atrás me daba cuenta de que los sentimientos estuvieron siempre ahí, siempre me atrajo la luz de Jacob, pero yo misma estaba tan convencida de que no había nada después de Edward que me negué a aceptarlos, catalogándolos como amistad.
Debía encontrar a Jacob inmediatamente, el no la podía estar pasando bien en este momento, y yo tenía que arreglar este enredo de una vez por todas.
No es que de un momento a otro Edward me fuera indiferente, pero de pronto lo estaba viendo con una luz más objetiva, y me daba cuenta de que lo que sentía por él estaba más cercano a la infatuación y la obsesión que al verdadero amor. Yo siempre supe que no pertenecíamos juntos y nunca me sentí cómoda a su lado pero me aferré a él, agradecida de que él me quisiera consigo.
Tomé mi chaquete y mis llaves, escribí una nota para Charlie explicando adonde me dirigía, saqué del freezer un par de porciones de pescado ya preparado para descongelar, me subí a mi camioneta y me dirigí a la reserva.
Al llegar estaba nerviosa, anticipando la reacción de Jacob. Aparqué en su casa y toqué la puerta. Pasados unos momentos Billy me abrió la puerta, frunciendo un poco el ceño al verme.
-Hola Billy, está Jake?
-Bella…-Dijo asintiendo con la cabeza- no, Jacob no está.
-Sabes a qué hora va a llegar?
-No- Ok, parece que no voy a recibir más información de un Billy molesto…
-Mmmmmh… necesito hablar con él urgentemente… voy a ir al acantilado… por favor si regresa le puedes pedir que me encuentre ahí?
-Está bien, pero no te garantizo que eso vaya a suceder pronto.
-Ok, puedo esperar-Dije retirándome hacia mi camioneta. Me subí y me dirigí hacia los acantilados donde los lobos solían practicar clavados. Era un lugar solitario y apartado de la aldea, con una vista panorámica sobrecogedora de la península.
Al llegar hasta el punto donde ya no podía continuar en mi camioneta tomé la manta que siempre llevo sobre el asiento y mi biografía de Leonardo Da Vinci de la guantera (me estaba obsesionando con los artistas renacentistas) y caminé unos 800 mt hacia el borde del acantilado. Me senté sobre una roca plana, puse la manta sobre mis hombros y me puse a leer.
El viento jugaba con algunos mechones sueltos de mi pelo, pero el sol brillaba entre nubes pasajeras. No hacía mucho frío y el sonido del mar era hipnótico. Me comencé a imaginar cómo sería estar siempre así, cerca del mar y este paisaje salvaje, respirando este aire puro y helado, oliendo el bosque y el humo de las chimeneas de la aldea. Mi mente divagó hacia mi vida con Jake, una casita pequeña, como la de Emily y Sam, una pequeña huerta para sembrar tomates y hierbas, Jake cortando leña en el patio y yo en la cocina preparando mermeladas para regalar a Charlie, Billy, los Clearwater… Y un par de niños jugando en el columpio del antejardín… niños morenos de pelo oscuro y ojos grandes… nuestros.
No sé cuánto tiempo me dediqué a soñar esta fantasía, pero me sentí embargada de felicidad. Al tomar la decisión de estar con Jacob no sólo me quité un enorme peso de encima, si no que le cerré las puertas mi futuro de inmortalidad con Edward y abrí la puerta a un nuevo futuro humano. Y ese futuro se estaba desplegando ante mis ojos.
Pero lo más increíble es que esa posibilidad no me asustó ni me causó ansiedad. Lo único que quería era estirar mis manos y aferrarme a ella… no podía esperar para comenzar a ser feliz… no podía esperar para conocer a nuestros hijos, a plantar la huerta, y colgar el columpio… no podía esperar para decirle a Jacob todo lo que lo amaba, y lo felices que seríamos. Estaba tan concentrada en mi sueño que no sentí el ruido de alguien acercándose a mí hasta que la voz me llamó.
-Bella?