lunes, 20 de junio de 2011

La Oportunidad de Jake 14



CAPÍTULO 14


And if you make me your religion
I'll give you all you will need
I'll be the drawing of your breath
I'll be the cup if you should bleed
I'll be the sky above the Ganges
I'll be the vast and stormy sea
I'll be the lights that guide you inland
I'll be the visions you will see
Visions you will see
You will see
Be mine / R.E.M

BELLA POV
Al llegar a casa saludé a Charlie y pasé derecho a mi dormitorio. Tenía mucho que pensar y no quería distraerme. Además, Jake y yo habíamos acordado que mi ventana quedaría abierta en caso de que Jake no pudiera soportar el dolor en el pecho que le producía estar separado de mí con su reciente imprimación.
De acuerdo a Sam, el dolor se iría mitigando con el tiempo, a medida que Jake comenzara a sentirse más seguro de nuestra relación y se familiarizara con sus nuevos instintos. Eso no quería decir que el dolor desaparecería, sino que simplemente se haría soportable a niveles que nos permitieran tener una vida más o menos normal.
Emily por su parte, me llevó a un lado para advertirme que debido a que la imprimación es un comportamiento instintivo ligado al lado animal de los Quilute, debía estar preparada para ciertas conductas que podrían considerarse "raras". Entre ellas, se encontraba la necesidad del macho de "marcar" a la hembra con su esencia. Yo salté indignada dejando en claro que no permitiría a Jacob hacer pis en mí por mucho que eso fuera el comportamiento esperado, pero Emily me aseguró que la marcación se llevaba a cabo con su lengua, por lo que debía estar dispuesta a permitir que Jake me lamiera periódicamente para marcarme como suya, y que negarme no solo resultaría inútil, si no que a la larga sólo conseguiría volver loco a Jake, ya que la posesividad es más fuerte en las primeras etapas de la imprimación y la marcación del objeto de imprimación era tan esencial para los lobos como respirar.
-Deberías haber visto a Sam en un principio!-Me dijo Emily- Cuando recién imprimamos yo no podía ni abrir la puerta de la casa sin estar adecuadamente marcada, y me marcaba completamente al menos 3 veces al día! Ahora no es tan malo, solo me marca una vez en la mañana y otra en la noche… y cada vez que salimos de la reserva… y cada vez que tenemos compañía en casa fuera de la manada… -Dijo frunciendo el ceño como si recién se diera cuenta de lo ridículo que resultaba el asunto de la marcación. Maldita sea si voy a permitir a Jacob lamerme todos los días antes de ir al colegio! Aunque por otra parte…
Una vez que Charlie se fue a acostar y lo pude sentir roncando en su habitación, me asomé por mi ventana y susurré –Jake! Sé que estás ahí… sube si necesitas marcarme, pero te aviso que vamos a tener que discutir la logística de esta locura… - Antes de haber terminado mi frase Jake apareció de entre las sombras del extremo más alejado del jardín, luciendo adecuadamente avergonzado, pero a la vez ansioso de hacer lo que sus instintos le pedían.
Me retiré de la ventana para darle espacio para entrar, y en un par de segundos lo tenía a mi lado, enorme y medio desnudo, enterrando su rostro en mi cabello en un gesto desesperado, como si fuera oxígeno y él se estuviera ahogando.
Mi molestia por lo bizarro de la situación se derritió y dio paso a una inmensa ternura, nada de esto estaba realmente bajo el control de Jacob, y debíamos acomodarnos lo mejor que pudiéramos.
Me separé unos centímetros de él para tomar su rostro en mis manos y le dije
-Hola
-Hola- Dijo tímidamente.
-Jake… Emily me dijo que es lo que necesitas y sé que te está matando el contenerte. Tienes mi consentimiento para hacer lo que necesites hacer, Ok?
-Ok- Sonrió, aún tímido.
-Bien, ahora dime que es lo que necesitas.
-Necesito que te desnudes- Dijo inmediatamente cambiando su tono de voz a algo más salvaje y posesivo.
Yo me desnudé lentamente levantando una ceja hacia él, sin estar muy segura de si se estaba pasando de listo o no, pero si algo me había enseñado la experiencia, es que estar desnuda frente a Jacob nunca era una mala idea.
Una vez que removí la última prenda de mi cuerpo él se acercó y me tomó en sus brazos depositándome en la cama.
-Ok… ahora que tengo que hacer?-Pregunté un poco incómoda ante su intensa mirada, feral, peligrosa.
-Nada –Respondió con voz ronca- Ahora me dejas hacer- Y diciendo esto se arrodilló a mi lado y procedió a lamer todo mi cuerpo sin dejar un rincón sin su atención, y concentrándose especialmente en el pliegue de mi codo, mi cuello, detrás de las orejas y el ombligo. Una vez que estuvo aparentemente satisfecho ordenó - Date vuelta.
Yo procedí a girarme sobre mi estómago y el repitió el proceso lamiendo mi espalda, mis nalgas y mis piernas. Sobra decir que una vez que hube superado el primer shock ante lo que estábamos haciendo, lo empecé a encontrar altamente erótico, por lo que una vez que Jake dio el proceso de marcación por terminado yo era simplemente un manojo de necesidad, exigiendo alivio.
Pero lamentablemente estábamos en casa de Charlie, con él durmiendo a pocos metros de distancia, por lo que las posibilidades de tener el sexo desenfrenado con el que fantaseaba se veían severamente reducidas.
Al notar mi mirada anhelante, Jake se tendió a mi lado sin hacer ruido y procedió a besarme apasionadamente, tomando total control y excitándome aún más. No pude dejar de preguntarme el por qué si la imprimación hacía de Jake lo que yo necesitaba que fuera, Jake se estaba convirtiendo en un macho alfa, dominante y seguro de sí mismo. No sólo era sexi, además me hacía sentir protegida y amada. Era eso lo que yo realmente necesitaba? Definitivamente, me respondí.
Sus manos recorrieron mi cuerpo suavemente, una asentándose en mis pechos y la otra entre mis piernas, y comenzó a acariciar y besar mis pezones mientras recorría mis pliegues y jugaba con mi clítoris. Mi respiración se comenzó a hacer irregular, por lo que él movió su boca para cubrir la mía de modo de amortiguar mis gemidos. Cuando finalmente exploté en un millón de partículas de luz, el absorbió mi voz repitiendo su nombre como un mantra… JakeJakeJakeJake…
Me giré hacia él para poder aliviarlo, pero él simplemente dijo "mañana", y se giró para apagar la luz, envolviéndome en sus brazos.
-Te amo Jake.
-Te amo Bells.
….oOo…
Al día siguiente desperté sola en mi cama, pero había una nota en mi cama en la desastrosa caligrafía de Jake diciendo "Hoy vamos de paseo, te espero en la reserva, J."
Miré mi despertador y eran sólo las 7 de la mañana, pero podía escuchar a Charlie haciendo ruido en la cocina, por lo que decidí bajar a saludarlo y averiguar cuáles eran sus planes para hoy.
Charlie estaba sentado en la cocina leyendo el diario y tomando una taza de café.
-Buenos días Bells –Saludó
-Buenos días…-Respondí sin acercarme demasiado… podría oler Charlie a Jake en mi cuerpo? Por supuesto que no! Respondió mi mente, pero aún así no quise arriesgarme y mantuve mi distancia tomando una taza y procedí a prepararme un café con leche, el que bebí apoyada en el mesón.
-Cuáles son tus planes para hoy? -Preguntó Charlie levantando la vista de su diario.
-Hummmm… no lo sé, voy a pasar el día con Jake, pero no me dijo qué haremos…-Respondí contenta de poder decir la verdad.
-Jake? –Sonrió- Pensé que habían discutido…
-Mmmmmh… nos reconciliamos… de hecho… somos novios- Dije poniéndome roja.
-Pensé que antes ya eran novios?-Preguntó confundido.
-Noooo papá… antes solo estábamos saliendo… ahora es… oficial.
-Así es que oficial eh? –Su sonrisa se hizo aún más amplia- Bueno, en ese caso, felicitaciones Bells, supongo que ahora voy a tener que hablar seriamente con Jacob y renovar tus latas de spray de pimienta y tenemos que probar tu alarma anti-violación… -Dijo haciendo un inventario de todas las acciones que pensaba llevar a cabo para torturarme y asustar a Jacob para que no se aprovechara de mí. Aunque en rigor siendo la mayor era yo la que se estaba aprovechando de él…
-No Char… eh papá! Por favor no más spray, no más alarmas y no es necesario que hables con Jacob! Yo me puedo cuidar sola!-Rogué.
Charlie meramente levantó una ceja y dijo -Simplemente quiero asegurarme de que estés a salvo Bells… que te parece si renuevo el spray y me prometes que vas a tener una lata contigo en todo momento y aplazamos la conversación? La alarma la dejaremos en veremos por un tiempo…de acuerdo?
-De acuerdo-Sonreí tendiendo mi mano. Este era el mejor trato que conseguiría y lo acepté gustosa. Una vez cerrado el trato con un apretón de manos me volví a retirar a mi esquina.-Y tú que tienes planeado para hoy? –Pregunté al verlo de uniforme, lo que no era común para un sábado en la mañana.
-Hummmm… seguimos teniendo problemas con campistas desaparecidos, así es que tengo que trabajar para lidiar con las familias y los grupos de búsqueda. No creo que llegue a cenar, así es que no te preocupes por mi Bells. Que tengas un buen día-Dijo tomando el último sorbo de café, dejando su mug en el lavaplatos y dirigiéndose a la salida.
Yo por mi parte me duché (sabiendo que me arriesgaba a una nueva sesión de "marcación", pero qué demonios, no entraría en la reserva oliendo a Jake para que todos supieran lo que habíamos estado haciendo anoche… aunque probablemente ya todos lo sabían, malditos lobos telepáticos), y me vestí con Jeans, las botas de tracking que compré en Newton´s cuando estaba en la búsqueda del prado y encontré a Laurent, una camiseta termal y una chaqueta deportiva. Amarré mi cabello en una coleta alta y me puse una pisca de labial.
Mi camioneta también olía a Jacob, me imagino que mi manta estaba impregnada de su olor, y me di cuenta con una sonrisa que de aquí en adelante todo mi mundo olería a Jake.
Al llegar a la casa de Jake él me estaba esperando sentado en la puerta, y antes de que pudiera apagar el motor de la camioneta él ya estaba abriendo la puerta y tomándome en sus brazos para envolverme en un abrazo de oso.
-Buenos días Jake-Dije contra su pecho a punto de ahogarme.
-Buenos días preciosa- Respondió él con la nariz hundida en mi cabello. Lentamente me soltó un poco para darme espacio para respirar y darle a él el espacio para comenzar a lamer mi cuello.
-Jake! Ahora no! –Dije retorciéndome en sus brazos. O sea, entiendo todo el rollo de los instintos, pero Hey! Estábamos en el patio de su casa, con Billy a pocos metros de distancia.
-Lo siento-Dijo aún lamiendo mi cuello-Necesito marcarte un poco más y podemos partir.
-Ok-Cedí. La verdad es que los lametazos en mi cuello eran más que agradables, pero no quería promover este tipo de comportamiento, así es que fingí simplemente tolerarlo.-Que vamos a hacer hoy?
-Picnic-Respondió contra mi piel
-Ok, donde? Tenemos que ir de compras? Usaremos mi camioneta? -Pregunté entusiasmada. Un picnic sonaba bien, y hoy hacía un día inusualmente soleado.
-Todo listo-Murmuró lamiendo detrás de mi oreja. Esto se estaba volviendo ridículo!
-Jacob Black vas a comenzar a hablar con frases completas como una persona normal, no como Terminator.
-Ok-Dijo tironeando de mi camiseta y lamiendo mi hombro.
-Jacob!
-Ok, estás lista… por ahora- Sonrió. No pude evitar derretirme, se veía tan jodidamente contento!
-Bien, entonces, me quieres informar de los planes de hoy?
-Ya te lo dije, vamos a ir de paseo, específicamente de picnic e iremos en las motos.
-Las motos! Oh me gusta! -Dije, y habría saltado de contenta si no hubiera estado atrapada en los brazos de Jake- Y donde vamos?
-Vamos a Willaby Creek Falls, hay un sendero que no debiera ser muy complicado para ti y la vista es espectacular. Te gusta la idea?
-Me encanta! Estamos listos?
-Todo listo- Dijo acercándose a besar mi frente, mis ojos, mis mejillas, mi barbilla y finalmente mi boca. No es que me queje, pero si seguíamos así no iríamos a ninguna parte, y de verdad me gustaba la idea de pasar un día los dos solos, fuera de la reserva y fuera de mi casa.
-Vamos entonces! -Dije soltándome de su abrazo. Él lo permitió pero no perdió contacto con mi cuerpo por un segundo, posicionando su mano en mi espalda todo el camino hacia su garaje. En el garaje estaban las motos y una mochila que Jake se puso al hombro.
-Necesitaremos mi manta?-Pregunté sin poder evitar el doble sentido al recordar el uso que le habíamos dado la última vez.
-Definitivamente- Respondió con voz ronca- Que clase de picnic sería sin tu manta?- Ooookeeey… nunca pensé que llegaría el día en que me mojaría ante la simple idea de ir de picnic.

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