lunes, 20 de junio de 2011

La Oportunidad de Jake 17



CAPÍTULO 17

BELLA POV
Esa noche Jake y yo nos fuimos a la cama temprano, contentándonos con estar en los brazos del otro, piel con piel, con nuestras respiraciones acompasadas, y así, abrazados, empezamos a conversar.
-Jake… con respecto a Alice…-Dije mientras trazaba dibujos con la punta de mis dedos en su abdomen desnudo.
-Si?-Respondió somnoliento.
-Ella es mi mejor amiga Jake, mi única amiga mujer…-Dije tentativamente
-Qué hay de Emily?- Contraatacó súbitamente despierto.
-Emily… bueno, supongo que ella también es mi amiga, pero no mi mejor amiga, no es lo mismo-Dije tratando de explicarle la jerarquía de la amistad femenina.
-Bueno, Ok, que pasa con la sanguijuela psíquica?
-Jacob si no eres capaz de dirigirte a mi amiga con respeto no puedo seguir hablando contigo- Dije sin alzar la voz pero deteniendo mis caricias en su abdomen sin retirar mis manos.
-Ok, Ok…-Aceptó, y yo volví a mis caricias.
-Bueno, como te estaba diciendo… Alice y yo estábamos planeando una tarde de spa, tú sabes, rutinas de belleza para chicas, tratamientos para el pelo, exfoliación…
-Y cómo demonios se va a exfoliar su piel de granito una sanguijuela?-Carcajeó. Yo fruncí el ceño molesta, pero pensándolo bien, era mejor que se lo tomara con humor en lugar de enojarse de nuevo- A lo mejor pueden ir a la ferretería a arrendar un esmeril…asegúrate de comprar un par de antiparras Bells, van a saltar chispas!- Continuó el muy cretino haciendo temblar la cama con sus carcajadas.
-Jake!- No pude evitar reír con él- Te estoy hablando en serio! Alice y yo necesitamos ese tiempo a solas, para pintarnos las uñas y hablar de cosas de chicas, y habíamos pensado que a lo mejor mañana…
-Mañana?- Preguntó poniéndose serio súbitamente.
-…Mañana a lo mejor podríamos pasar la tarde juntas en su casa…-Dije dulcemente mientras mis uñas acariciaban su vientre bajo.
-DE NINGUNA MANERA!-Grito poniéndose de pié. Oooooh! Mierda! Si hay algo que no estaba dispuesta a pasar por alto era a Jacob gritándome órdenes. Muy almas gemelas seríamos, pero él no era mi jefe.
-Y quién demonios te crees tú para darme órdenes?- Dije levantando el rostro desafiante.
-Soy tu condenado novio, quién quiere lo mejor para ti, y lo mejor para ti definitivamente no es ir a meterte al nido de esos parásitos, y menos sola!-Gruñó. Afortunadamente aún no comenzaba a temblar.
-Jake esos parásitos son mis amigos! He estado en esa casa infinidad de veces perfectamente segura, y quiero recuperar mi relación con Alice- Traté de razonar.
-Bells por favor entiende… no es seguro… y además seguro que va a estar él…-Respondió derrotado.
-Es ese el problema? Tienes miedo de que vuelva a ver a Edward?-Jacob sólo se limitó a asentir –Jake… es que ayer y hoy no han significado nada para ti? Ahora tú y yo estamos juntos, acabamos de formar un lazo eterno el uno con el otro, somos novios, nos amamos, acabamos de tener un día maravilloso… Y tú crees que bastará con que yo vuelva a ver a Edward para que todo eso se vaya al tacho de la basura? –Jake se encogió de hombros –Por favor Jake, dame un poco de crédito!
-Bells… no quiero perderte… no quiero que estés cerca de esa sanguijuela… las otras sanguijuelas ya son bastante malas, pero él… Por favor Bells, no me hagas esto-Rogó. Aaaaagh! Esto era jugar sucio, era mucho más fácil negarme a un Jake furioso e irracional, pero ceder ahora sentaría un mal precedente para el futuro.
-Jake mírame-Dije tomando su rostro entre mis manos- Te amo. Quiero mi vida junto a ti y estoy dispuesta a aceptar todas tus particularidades y la falta de privacidad que significa tu relación con la manada. De la misma forma necesito que tú aceptes que Alice y Jasper son mis amigos, y que ellos van a hacer lo posible por protegerme. Edward y yo tenemos asuntos no resueltos que eventualmente tendremos que conversar, pero eso no quiere decir que haya espacio para una reconciliación. Edward y yo no estamos hechos el uno para el otro, y yo no quiero estar con nadie más que contigo…
-Pero tú aún sientes cosas por él… susurró mirando hacia el piso.
-Es verdad, no te voy a negar que siempre habrá un lugar para él en mi corazón, pero eso no quiere decir que voy a tirar por la borda lo que tengo contigo para perseguir una utopía.
-Estás segura de lo que sientes por mí?- Preguntó mirándome a los ojos con una mirada tan vulnerable que me hizo derretirme por dentro.
-Absolutamente Chilly, tu eres mi pingüino recuerdas?-Dije poniéndome de pié sobre la cama para quedar a la misma altura que él. Rodeé su cuello con mis brazos y lo empujé hacia mí besándolo dulcemente, transmitiéndole todo mi amor. Jacob me respondió tentativamente al principio, pero rápidamente nos vimos escalando a un beso apasionado. Cuando ambos emergimos por aire le dije –Jake… estaba pensando que si te hace las cosas más fáciles me podrías ir a buscar y a dejar, de esa manera te asegurarías de que yo estoy a salvo, puedes marcar tu territorio como el cavernícola en el que te has convertido y no tendríamos que estar separados tantas horas.
-Mmmmmmmm… tendría que conversarlo con Sam… si voy para allá significaría traspasar las líneas del tratado-Dijo pensativo.
-Ok, que te parece si llamo a Alice y le doy el número de Sam y Jasper puede llamarlo para negociar el que tú puedas traspasar las líneas del tratado cuando estés conmigo?
-Mmmmh… podría funcionar… De acuerdo, por qué no?- Dijo Jake sentándose en la cama y luciendo reflexivo. Yo, feliz de haber concluido una nueva negociación exitosamente, me encaramé en su regazo y tomé mi celular de mi velador para llamar a Alice. Ella inmediatamente accedió emocionada al saber que las cosas habían resultado tan bien con Jake y nos aseguró que Jasper arreglaría los permisos necesarios con Sam para que Jake pudiera ir y venir conmigo sin problemas.
Cuando finalicé la llamada nos volvimos a acostar en la cama entre las sábanas, esta vez yo tenía la cabeza de Jake sobre mi estómago y su cuerpo estaba encogido y enrollado a mi alrededor. Mis manos acariciaron su cabello y su rostro hasta que lo sentí roncando suavemente. Pobre Jake! Siempre agotado, y ahora más encima no podía dormir sin mí.
Mi celular vibró con un mensaje de Charlie diciendo que pasaría la noche en la central, el pobre trabajaba sin descanso por la multitud de campistas que seguían desapareciendo en la zona, por lo que yo me relajé sabiendo que al menos esa noche no tendríamos que escondernos y me quedé dormida.
Al día siguiente me desperté sedienta, transpirando y medio aplastada por el peso de Jacob que se aferraba a mí en sus sueños como si nunca me fuera a dejar ir. Traté de despertarlo sin resultados, y finalmente recurrí a apretarle la nariz, que parecía ser el único método rápido y efectivo. Jake tomó una enorme bocanada de aire y abrió los ojos.
-Buenos días Chilly!-Dije dándole un beso en la punta de la nariz.
-Buenos días Bells… siempre despertándome tan dulcemente!-Dijo bostezando
-Jake tú podrías dormir durante una estampida… traté los métodos tradicionales, pero no funcionan contigo. Ahora muévete, tengo que ir al baño.
Una vez que nos hubimos duchado (por separado, o nunca habríamos logrado salir de la casa), Jake me hubo marcado en forma particularmente concienzuda y nos hubimos vestido y desayunado, llamé a Alice para confirmar que todo estaba arreglado para que Jake y yo nos dirigiéramos a su casa. Ella confirmó que Sam había dado su autorización a regañadientes y que ella me estaba esperando. Dejé una nota a Charlie en el refrigerador y partimos.
Jake manejó mi camioneta hasta la casa de los Cullen sin decir palabra, yo solo hablándole para darle alguna indicación del camino, y cada vez más nerviosa. Si bien no le mentí a Jake al decir que no tenía dudas sobre mi relación con él, no dejaba de producirme ansiedad el volver a ver a Edward… cómo reaccionaría él? Cómo reaccionaría yo? Y más interesante aún… Cómo reaccionaría Jake?
Más rápido de lo que habría esperado apareció frente a nosotros la mansión de los Cullen. Jake emitió un bufido pero no dijo ni media palabra, y descendimos de la camioneta en silencio.
-Bella! Lo lograste!-Apareció Alice por la puerta de la casa corriendo y saltando hacia nosotros. Jake se mantuvo como una estatua con su mano en mi espalda mientras Alice se lanzaba a mis brazos. Luego de los saludos y grititos de felicidad de rigor entre nosotras, Alice se dirigió a Jacob tendiendo su mano.
-Hola Chilly, es un placer conocerte, te prometo que cuidaremos de Bella –El rostro de Jake se retorció de disgusto pero le aceptó el apretón de manos, y al escucharla llamarlo "Chilly" la sombra de una sonrisa iluminó su rostro, pero desapareció rápidamente.
-A qué hora te paso a buscar?-Dijo dirigiéndose a mí.
-A las 5:30pm por favor-Respondió Alice por mí. Jake frunció el ceño, probablemente calculando cuántas horas lejos de mí significaban mi día de spa con Alice, pero no dijo nada frente a ella. Yo lo abracé y me puse se puntillas para susurrar en su oído (por efectos dramáticos solamente, sabiendo que probablemente podían oírme incluso desde dentro de la casa) "Si me necesitas llámame y terminaremos más temprano. Voy a tener el celular siempre conmigo".
Jake suspiró, me abrazó fuertemente levantando mis pies del suelo y me dio un beso de despedida tan intenso que cualquiera habría pensado que se estaba largando a una misión espacial por 5 años.
Una vez que mi camioneta y Jake se hubieron pedido de vista Alice me tomó del brazo guiándome a la casa y me dijo
-Vamos Bella, tengo que presentarte!
-Presentarme?-Dije reticente.
-Si! Recuerdas que te dije que Peter y Charlotte vendrían pronto? Ya están aquí!
-O…OK…-Dije mientras entrábamos a la casa. Al cruzar la puerta nos encontramos a Jasper que me esperaba con los brazos abiertos. Me tomó un segundo comprender que Jasper pretendía abrazarme, ya que no era su actitud habitual hacia mí, pero al ver su expresión sinceramente complacida de verme me lancé a sus brazos feliz de demostrarle que no le temía –Hola Jazz! Es bueno verte!-Exclamé llamándolo Jazz por primera vez. A él no pareció molestarle.
-Hola Bella, lo mismo digo!-Respondió con una sonrisa de oreja a oreja- Déjame presentarte a mi familia-Dijo girándose para permitirme ver a los 2 vampiros que nos observaban atentamente desde el living- Esta es Charlotte-Dijo apuntando a una preciosa vampira rubia y bajita, apenas más alta que Alice, vestida con Jeans gastados, zapatillas Converse y una camiseta vintage de los Rolling Stones. Inmediatamente me gustó -Y este es mi hermano Peter-Dijo mientras apuntaba a un vampiro alto, de pelo castaño, vestido con Jeans, una camisa de algodón a cuadros y botas vaqueras. Era con ventaja el cowboy más sexi que había visto en mi vida. Ambos tenían los ojos rojos, pero sus expresiones eran suaves y apacibles, por lo que no me sentí amedrentada.
Charlotte se acercó a mí lentamente y extendió su mano con una sonrisa y me dijo –Encantada Bella, espero que lleguemos a ser buenas amigas- Su voz dulce y melodiosa y sus ojos chispeantes, demostrando que toda esta situación le parecía francamente divertida.
-Mucho gusto Charlotte… gracias por haber venido en mi ayuda- Dije sonriendo.
-Oh, llámame Char! Y no te preocupes, haríamos cualquier cosa por Jasper, y el te considera su hermana pequeña- Yo me giré sorprendida hacia Jasper pero él estaba concentrado mirando el piso, claramente avergonzado por la declaración de Charlotte.
-Bella nena! Por fin nos conocemos!-Dijo Peter rodeándome en sus brazos y girándome en el aire –Vengo pidiéndole a Jasper que nos presente desde hace casi un año, ya era tiempo!- Dijo sonriendo y luciendo como si de verdad estuviera contento de haberme conocido finalmente.
-Emmmm… mucho gusto Peter-Dije tambaleándome un poco cuando me dejó en el piso –Como es eso de que querías conocerme?
-No se lo has dicho Mayor?-Dijo mirando a Jasper, quién negó una vez con la cabeza mirándolo intensamente. Peter sonrió –Siempre supe que serías una persona interesante y nos moríamos por conocerte Bella. Debo decir que no me has decepcionado –Dijo dirigiéndome a uno de los sofás de la sala y sentándose a mi lado –Ahora nena, cuéntame todo sobre ti.
-Qué? Que quieres saber?-Pregunté sin saber qué decir y mortificada por ser el centro de atención. Afortunadamente Alice vino a mi rescate.
-Tendrá que ser en otra ocasión Peter, Bella y yo tenemos el día completamente ocupado y no podemos perder el tiempo con tus tonterías –Dijo guiñándome un ojo y tomando mi mano para arrastrarme del sofá.
-Ha sido un gusto conocerlos a ambos!- dije despidiéndome con una seña de los tres vampiros.
Alice me llevó a la cocina para prepararme un sándwich y un café con leche y puso la comida en una bandeja para dirigirnos a su habitación y que yo pudiera comer mientras ella preparaba sus herramientas de tortura. Íbamos conversando sobre nuestro itinerario para el día cuando desde el borde de la escalera, directamente frente a mí, escuché una voz de terciopelo que me dijo
-Buenos días amor.

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