Hola a todos! Aquí tienen el capítulo N° 2 del Juicio, y sabremos qué pasará con nuestros protagonistas. Mil gracias por todo el apoyo recibido, es verdaderamente lo que me hace querer escribir más rápido para ustedes.
Un abrazote a las chicas de Facebook, que me han dado excelentes ideas este y para futuros fics.
Y a quienes me siguen sólo en FF, mil gracias, no los olvido!
Ok, eso es todo, que disfruten!
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
-Aun no estoy convencido con respecto a la veracidad de vuestra imprimación… -Dijo tercamente el viejo Quil.
-Ayer yo… marqué a Isabella –Respondió Sam.
-QUE TÚ QUÉ? –Gritó el viejo Quil… y entonces se desató la batahola.
Capítulo 18
Crawl til dawn
On my hands and knees
God damn these vampires
For what they've done to me
Damn these vampires/The Mountain Goats
Sam POV
En cuanto dije esas palabras se armó un escándalo, los miembros del Concejo se pusieron de pié, los asistentes comenzaron a gritar preguntas y un par de miembros de la manada comenzaron a temblar tratando de mantenerse calmados.
-Tranquilos –Dije con mi timbre Alpha para ayudar a los miembros de la manada a serenarse un poco en medio de la gritadera.
-Cómo pudiste hacer una cosa semejante sin autorización del Concejo? –Preguntó Quil Sénior rojo de ira.
-Porque lo que el Concejo no parece entender es que nosotros, sus protectores, somos en parte animales, y lo que el lobo desea es tanto o más que importante que lo que desea el humano. Ustedes nunca podrán entender lo que significa ser un Protector, simplemente quieren manejarnos como a un grupo de perritos falderos… pero les recuerdo, que hasta que se decida algo diferente, el Alpha de la manada es el Jefe de la Tribu y ese soy yo, y les exijo respeto!
-Nadie ha puesto en duda tu puesto como Jefe de la Tribu Samuel –Dijo Billy Black tratando de apaciguar las aguas.
-Pero ponen en duda mi criterio –Respondí furioso.
-Sam me marcó e inmediatamente me explicó las consecuencias de la marcación –Dijo Bella acariciando mi mano, tranquilizándome –Si a mí no me molesta… por qué debería molestarle al resto?
-Porque la descendencia de un Jefe es importante para la continuidad y pureza de las líneas de sangre de la Tribu! Y si las leyendas son ciertas, usted, Srta. Swan, no podrá engendrar hijos con nadie más que con Samuel –Respondió Quil Sr.
-Lo sé y no me interesa engendrar hijos con nadie más –Respondió Bella mirándome con una tímida sonrisa. La amé más que nunca en ese momento.
-Lo que significa la marcación para el lobo es la confirmación de la imprimación del hombre –Dije yo tratando de hacer sentido –El lobo ama a Bella tanto como el hombre, y reafirmó mi compromiso con ella.
-Pero tradicionalmente para marcarla debes pedir permiso al Concejo! –Exclamó John Lahote, del Concejo.
-Lo sé, pero esta marcación no fue algo planificado, simplemente ocurrió. Además si el Concejo está tratando de decidir si mi imprimación es verdadera, difícilmente iba a aprobar una marcación.
-Samuel Uley, tú no tienes ningún respeto por nuestras tradiciones! Propongo la moción de desterrar a Samuel y de entregar la Tribu a Jacob Black, el verdadero Alpha de esta manada.
-Qué? –Gritó Bella –No le pueden hacer eso a Sam! Él ha dado su vida por la manada, por su Tribu… no es su culpa el haber imprimado en mí! Por favor! Piénsenlo! –Rogó mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas.
-No hay nada que pensar -Dijo una voz desde el fondo de la sala. Jacob.
-A qué te refieres, Jacob? –Preguntó Quil Sénior con voz casi… amable.
-A que Sam es el verdadero Alpha de la manada, es el lobo más experimentado y el más fuerte, me ha vencido en combate las 2 veces que lo he desafiado y además yo no estoy dispuesto a hacerme cargo de la manada –Dijo encogiéndose de hombros y regalándole un guiño a Bella, cosa que a mi lobo no le gustó nada, pero decidimos pasar por alto.
-Es tu responsabilidad, muchacho. Tú eres el verdadero Alpha de la manada! –Dijo el viejo Quil desesperándose al ver que su última carta resultaba inútil.
-Nop –Dijo Jacob –De acuerdo a las leyendas el Alpha es aquel lobo invencible, el más grande y el más fuerte, y en la manada anterior dio la casualidad de que era mi bisabuelo, pero en esta manada obviamente es Sam, las líneas de sangre no tienen nada que ver con eso… además yo soy muy joven como para hacerme cargo de una manada tan grande, no sabría qué rayos hacer con todos ellos… y Leah.
-Hey! –Se quejó Leah.
-Lo siento –Le dijo Jacob encogiéndose de hombros y sin sentirlo para nada.
-Propongo que levantemos esta sesión –Dijo Sue Clearwater con un suspiro cansado –Obviamente Sam ha imprimado en Bella Swan, y no lo podemos castigar por algo que ocurrió sin su consentimiento. Bella parece una buena muchacha y mientras no haga algo que merezca un castigo, no veo por qué podríamos tratar de enjuiciarla. Ser blanca no es un pecado Quil… Y por último, con respecto a la moción de desterrar a Sam… estás loco? Sam ha trabajado por esta Tribu como nadie, manteniendo a los muchachos en regla y entregando su vida al servicio de los demás. Yo me opongo terminantemente. Alguien más se opone?
Lentamente 6 manos se levantaron, dejando al viejo Quil solo en sus confabulaciones. Bella saltó de alegría y me abrazó y yo descendí para besarla ahí, frente a todos. Luego recordé que Jacob estaba presente y corté el beso para no restregarle nuestra relación en la cara.
-Bien, se levanta la sesión –Dijo Billy Black –Felicitaciones!
Todos salimos del edificio del Concejo y la manada se reunió en pleno alrededor de Jacob.
-Hey Jake! Cómo has estado hermano? –Le preguntó Embri abrazándolo.
-Bien, bien… -Respondió Jacob girándose para abrazar a Quil, que lo tironeaba de la manga como un niño pequeño.
-Te extrañé Jake –Le dijo Quil.
-Y yo a ti, hermano… así es que eres un lobo ahora!
-Sip! –Respondió Quil orgulloso. Luego girándose a mí y a Bella dijo –Hey muchachos lo siento por lo que los hizo pasar mi abuelo… ustedes saben que a la familia uno no la elige… y… yo sé que lo vuestro es de verdad… me alegro de que todo se haya aclarado –Dijo bajando la cabeza.
-Oh Quil, ven acá –Le dijo Bella abrazándolo con fuerza –Tu sabes que no te culpamos por las barbaridades que haya dicho tu abuelo…
-Gracias Bella –Dijo abrazándola más tiempo del que me pareció correcto –Sam –Dijo tendiéndome la mano y haciéndome una venia con la cabeza.
-Jake –Dijo Bella acercándose a Jacob. Él inmediatamente le dedicó toda su atención –Gracias… -Dijo y se colgó a su cuello en un abrazo. Jacob inmediatamente la rodeó con sus brazos y hundió su nariz en el cabello de mi Bella.
-Por nada Bells… era simplemente lo correcto, tú tenías razón, y ver a ese vejete hablando mierda sobre ti me hizo darme cuenta de lo equivocado que he estado.
-Gracias Jacob –Le dije yo tendiéndole mi mano. Él vaciló un momento pero Bella le dio un apretón en el brazo y él me estrechó la mano –Significa esto que regresas a la manada? –Le pregunté.
-Aún no… pero tal vez algún día… -Respondió mirando a Bella. Y yo lo entendí, debía ser horriblemente doloroso ver a la mujer que amas con otro, y ver las cosas que hacen a solas como pareja por medio de telepatía… Y eso me hizo entender más a Leah. Decidí que dentro de lo posible pondría a patrullar a Leah en turnos distintos a los míos para que no tuviéramos que toparnos telepáticamente.
-Tu sabes que siempre te estaremos esperando –Respondí –Quién se ofrece para patrullar hoy?
-Yo! –Respondió Seth, siempre dispuesto.
-Yo –Dijo Jared, que quería tener la noche libre para salir con Kim.
-Yo voy con Seth –Dijo Paul, cosa que le agradecí. Seth era muy joven para estar patrullando solo.
-Ok, Paul y Seth, perímetro de Forks, Jared, perímetro de la Tribu. El resto a descansar. Esta noche patrullaré yo y Embri –Dije despachándolos. Todos se fueron y me quedé a solas con Bella. Paul se había llevado mi camioneta, por lo que tomamos la camioneta de Bella y nos fuimos a mi casa.
-Más tranquila? –Le pregunté a Bella.
-Muchísimo… -Suspiró –Gracias por estar a mi lado durante todo el proceso…
-No podría haber sido de ninguna otra manera, pequeña. Siempre a tu lado –Le dije besando su frente.
Al llegar a mi casa Bella se sacó los zapatos y se estiró.
-Tienes sueño, pequeña? Quieres dormir siesta? –Le pregunté.
-Mmmmmmmmh pero siempre que tu vengas a la cama conmigo…
-Difícil condición –Dije haciéndome el difícil –Pero creo que podemos llegar a un arreglo…
-Arreglo?
-A mí me gusta dormir siesta desnudo… -Le dije sugestivamente al oído mientras mis brazos la rodeaban por atrás, y apoyé mi erección contra la base de su espalda.
-Mmmmmmh… el último en llegar a la cama es un huevo podrido! –Exclamó y corrió a mi dormitorio. Yo caminé en vista que ya me había ganado, y para cuando llegué a mi habitación ella estaba desnuda y riendo.
-Huevo podrido! –Me dijo. Yo me acerqué lentamente a ella y ella comenzó a retroceder, hasta que la tuve contra la pared.
-Qué me dijiste? –Le pregunté besando su cuello mientras la inmovilizaba con mis manos.
-Hue…huevo… po…mmmmmmmmmh! –Dijo cuando besé mi marca en su cuello.
-Te gusta eso? -Le pregunté –Te gusta cuando beso la marca que te hace mía? -Dije lamiendo su cuello y la marca ya completamente cicatrizada, que había adquirido mi temperatura corporal.
-Aaaaagh! Sam! –Gimió recorriendo mi cuerpo con sus manos.
-Sí Bella? –Pregunté.
-Te amo Sammy –Dijo poniéndose en puntillas para besarme. Sus labios se movieron lentamente, suaves y blandos sobre mi boca, y su lengua recorrió los contornos de mis labios antes de que mi lengua la encontrara a mitad de camino. El beso se fue encendiendo hasta que ella se comenzó a mover desnuda contra mi cuerpo. Entonces ya no pude soportarlo más y comencé a remover mi camiseta mientras Bella removía mis pantalones. Afortunadamente andaba "comando" y no costó mucho tenerme tan desnudo como Bella.
-Te amo pequeña –Dije arrodillándome frente a ella y besé su estómago –Algún día mis cachorritos van a estar aquí –Le dije.
Ella rompió a reír porque parece que le hice cosquillas, y enredó sus dedos en mi cabello, llevando mi rostro hacia sus pechos, los que procedí a besar lentamente, lamiendo y mordisqueando suavemente, cambiando de uno al otro para darles igual atención.
La cabeza de Bella estaba echada hacia atrás y de su boca salían suave sonidos. Decidí que me la llevaría a la cama para mejor maniobrabilidad, estaba ya completamente encendido y no podía esperar a hacerle el amor a mi mujer.
La tomé en mis brazos y ella se dejó hacer, y la deposité suavemente en su lado de la cama. La cubrí con la colcha, ya que estaba bastante frío el departamento y me metí a la cama junto a ella. La acerqué a mí y comencé a besarla una vez más, pero esta vez fuerte, apasionadamente.
Su pequeño cuerpo se amoldó al mío y sus manitas me acariciaron el torso y los brazos mientras yo pellizcaba suavemente sus pezones.
Bella se giró y se encaramó sobre mí, y comenzó a salpicar besos a lo largo y ancho de mi pecho y estómago, bajando hacia mi sexo… sabía lo que venía, y tuve estremecimientos ante el placer anticipado. No había nada en el mundo como la boca de mi Bella.
Cuando finalmente llegó a mi erección, depositó un suave y casto beso en la punta, que me hizo estremecerme una vez más. Luego su lengua comenzó a lamerme y sus labios a besarme, y yo me entregué a mi propio cielo personal.
Una de sus manos tomó mi erección mientras su lengua la lubricaba completamente, y cuando me tuvo listo comenzó a bombear mientras sus labios succionaban y su boca tomaba todo lo que podía de mí.
Estaba teniendo una experiencia increíble, el sexo con Bella era cada vez mejor, pero era aún mejor sabiendo que nunca tendríamos que separarnos, que podríamos hacerlo una y otra y otra vez por el resto de nuestros días.
Estaba cercano a mi clímax, una de las manos de Bella tomaron mis bolas para acariciarlas mientras bombeaba con la otra y ya sentía la tensión de mi orgasmo…
Y en ese preciso momento se abrió la puerta de mi casa y escuché un grito de Paul.
-Sam! Sam sal de ahí que tenemos que hablar urgente!
-Más te vale que alguien esté jodidamente muerto! –Grité mientras Bella, asustada, se cubría con las sábanas hasta la coronilla.
Me levanté medio agachado pensando en cosas que me distrajeran de mi erección, pero había estado tan cerca del final que era difícil bajarla. Terminé poniéndome los pantalones con mucho cuidado para no enredar mi pene en el cierre y salí de mi habitación dispuesto a matar a Paul.
-QUÉ MIERDA PASA? –Grité furioso.
-Son los Cullen… regresaron –Respondió Paul.
Escuché un jadeo en el dormitorio y sentí que todo se iba a la mierda… otra vez.
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
Reviews=love=actualización
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
No olvides comentar!!!