El Crepúsculo de Emmett 8

Hola chicos! Nuevo capítulo en el que cubro un montón de cosas… es que estoy un poco dispersa... Espero que les guste como vamos, ya que pronto comenzarán a pasar cosas muy interesantes! Ténganme paciencia y abrazos para todos. 

Muchos cariños,

R.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Prendí la calefacción y me giré hacia ella.


-Bien Bells, de qué quieres conversar? –Pregunté.


Capítulo 8

I wish you were

I wish you were

By my side

In the dark of night

Those faces they haunt me

I wish you were so close to me

Yes I wish you were

By my side

By my side / INXS

Emmett POV

Bella me miró dulcemente durante largo rato con mis manos entre las suyas y luego me preguntó


-Emm… qué eres?


-Que qué? –Pregunté aterrado, para nada preparado para lo que me había dicho. No podía decirle la verdad! Aún no lo discutía con la familia! Ella sin perder la calma dijo


-Emm… tus ojos cambian de color del dorado al negro en cosa de segundos, al igual que los ojos de tu “familia” con la que se supone que no estás relacionado por lazos sanguíneos; nunca te he visto comer nada; tu temperatura corporal es alarmantemente baja, y noto actitudes raras entre tú, Jasper y Alice… como si supieran qué va a pasar en el futuro… -Me explicó como a un niño de 5 años pero sin soltar mis manos.


-Bells, yo… no te lo puedo decir… -Dije admitiendo que efectivamente había algo raro con nosotros los Cullens… no le podía mentir a Bella cuando me hacía una pregunta directa.


-Emm –Dijo ella acariciándome las manos –Lo que sea yo te voy a apoyar, pero me tienes que dar la oportunidad de saber qué tienes!


-No estoy enfermo, y no te puedo decir nada porque no depende de mí! –Dije frustrado.


-Pero estás bien? –Quiso saber ella. Con su mano derecha acarició mi mejilla.


-Sí Bells, contigo estoy mejor de lo que he estado en años… contigo soy feliz… -Le dije mirándola a los ojos.


-Algún día me vas a decir qué es lo que pasa? –Preguntó ella con un hilo de voz.


-Algún día te lo voy a decir… pero aún no es el momento –Prometí.


-Emm… la última pregunta… yo… estoy a salvo contigo? –Preguntó con voz temblorosa pero haciéndose la valiente.


-Bells, por ti daría mi vida, nunca te haría daño –Le aseguré vehementemente. Cómo podía pensar siquiera en atacar a mi alma gemela?


-Bien… Ok, ahora relájate, que la inquisición de Bella terminó. No te voy a preguntar más del tema por ahora –Dijo suspirando resignada, y yo respiré aliviado.


-Bells… nadie puede saber que hay algo distinto con nosotros… no se lo puedes decir a nadie –Le dije seriamente.


-Nadie se va a enterar… después de todo, yo no sé nada… -Dijo ella sonriéndome.


-Bells eres la mejor, lo sabías? Eres increíble! –Dije y me acerqué y tomando su rostro entre mis manos la besé suavemente, delineando sus labios con mi lengua. Ella abrió sus labios para dar entrada a mi lengua y profundicé el beso. Amé su sabor y el calor de su aliento en mi piel, y acerqué su cuerpo al mío desabrochando su cinturón de seguridad.


Ella reaccionó con entusiasmo, moviéndose a mi regazo para angular mejor nuestras cabezas, y gimió produciendo los sonidos más deliciosos cuando la acaricié desde la cintura hacia los costados. Mi erección estaba a punto de rasgar la tela de mis pantalones cuando recordé a Alice y su voz en mi mente diciéndome “Anda con calma, no la asustes”.


Muy a mi pesar debí dejar su boca y me moví para que nuestras frentes quedaran tocándose, ambos jadeantes por la intensidad del momento.


-Emm, qué pasa? –Preguntó ella decepcionada.


-Bells… tú eres inocente, pura, y yo… -No pude terminar. Cómo decirle que yo llevaba décadas cogiendo con todo tipo de mujeres haciendo cada posición del Kama Sutra y otras de mi propia invención?


-Tú tienes experiencia… -terminó ella por mí sonrojándose.


-Sí… -Admití –Y ese es el problema…

…oOo…

Bella POV


Cuando Emmett admitió que no quería seguir besándome porque yo no era lo suficientemente experimentada me quise morir. Me bajé de su regazo y le dije


-Lo siento… Llévame a casa…


-Bells no entiendes! –Exclamó.


-Si entiendo… no tengo experiencia y no soy lo suficientemente buena para ti –Afirmé ahogando un sollozo.


-Bells, eres… eres demasiado buena para mí, es que no lo ves? Me estás aceptando completamente sin saber lo que soy, sin saber los riesgos que corres al estar en mi presencia, estás dispuesta a entregarme cada parte de ti y todas tus primeras veces… Bells, soy yo el que no te merece! –Me dijo tomándome entre sus fuertes brazos a pesar de que en un principio ofrecí algo de resistencia –Isabella, lo que siento contigo no lo había sentido nunca por nadie… al menos créeme en eso…


-Emm… está bien… sé que soy inexperimentada y eso no es un gran aliciente para los hombres, y tú eres tan perfecto, y… -Alcancé a decir cuando él me calló con sus labios, besándome hasta hacerme olvidar mis inseguridades. Me giré un poco y subí mis manos para aferrarme a su cabello y él bajó depositando besos en mi mentón y en mi cuello mientras sus manos se aferraban más fuerte a mi cuerpo –Emm… necesito… respirar –Le dije entre besos y él rió fuerte y me besó en la punta de la nariz.


-Quiero que quede claro lo que hablamos, Bells. Tú eres muy especial para mí, y tu inocencia es una de las cosas que más me gustan de ti –Dijo mirándome seriamente –Ninguna mujer se compara contigo, y odio que seas tan insegura de ti misma cuando eres perfecta en todo lo demás!


-Emm, estoy lejos de ser perfecta… -Dije avergonzada ante los inmerecidos halagos.


-Eres perfecta para mí, y eso es suficiente –Dijo él –Dime una cosa… Yo te gusto?


-Tú sabes que sí –Respondí roja como un tomate… de hecho sentía mucho más que simple atracción por él.


-Entonces me puedes entender… Yo estoy muy lejos de ser perfecto, pero tú me aceptas tal como soy!


-Entiendo… -Le dije. Él besó mi mano y me dijo


-Ahora nos vamos a ir a tu casa, que el toque de queda está cerca y no quiero que tu padre me dispare en la primera cita.

…oOo…

Emm me dejó en la puerta de mi casa a las 10:55 pm, se bajó del Jeep, me ayudó a descender y bajó todos los regalos que me ganó en la feria. Me dejó en el porche de mi casa y me besó tiernamente.


-Te voy a llamar mañana para saber cómo te fue con Alice –Me dijo sonriendo -O si quieres me llamas tú…


-Ok… gracias por esta noche… la disfruté un montón… -Le dije despidiéndome con la mano.


-Gracias a ti Bells, nos vemos!


-Nos vemos –Le dije sin saber cuándo nos veríamos… el lunes me parecía estar a años de distancia.

…oOo…

-Bells despierta! –Me dijo Charlie abriendo mis cortinas.


-Qué demonios! –Me tapé la cabeza con la almohada.


-Lenguaje Isabella! –Me regañó -Alice Cullen llamó y dijo que te pasará a busca en 15 minutos –Me dijo –Y tienes que poner esos peces en un bowl o algo porque si no se te van a morir en esas bolsas.


-Oh demonios… -Mascullé más bajito. La noche anterior me había costado horrores quedarme dormida, y ahora me estaba costando trabajo despertarme de mis sueños con Emm…


-Qué fue eso? –Preguntó Charlie.


-Nada, nada, que ya me levanto –Le dije destapándome y sentándome en la cama.


-Bien, mientras tanto prepararé el desayuno –Dijo y supe que comeríamos huevos con tocino, lo único que Charlie podía preparar sin quemarlo.


Me di una ducha rápida sin lavarme el pelo (que aún lucía bastante bien después de las manipulaciones de Alice el día anterior) y me vestí de manera sencilla.


Entonces tomé a Bonnie y a Clide y bajé corriendo por la escalera a ponerlos en un recipiente con agua. Lo único que encontré por el momento fue un gran florero de cristal y ahí los deposité, esperando que aguantaran vivos hasta la tarde, cuando regresaría con una pecera de verdad y comida de peces.


-Bells, come antes de que llegue Alice, no quieres tenerla esperando! –Me dijo Charlie.


-Ok, pero si llega antes de que termine no importa, perfectamente puede esperarme hasta que termine –Le dije pensando en por qué tanto interés en que yo no desairara a Alice?


-Bells, ella parece una buena chica y una buena amistad, cuídala –Me dijo Charlie –No me gusta verte sola.


-No he estado sola! Tengo a Emmett! –Le dije.


-Mmmmmh… No tengo nada en contra de ese muchacho, Bells, pero necesitas de una amiga –Dijo echándose una enorme porción de huevos a la boca.


-Está bien Ch… papá… a mí también me gusta Alice –Le dije comiendo un bocado. En ese momento sonó el timbre y me paré a abrir la puerta. Era Alice y traía un enorme ramo de tulipanes de distintos colores.


-Hola Bella! Charlie! –Nos saludó y me entregó las flores –Éstas te las manda mi hermano! Me dijo. Yo se las agradecí y corrí al segundo piso a poner las flores en la tina ya que mis peces ocupaban el único florero de la casa, y aproveché de lavarme los dientes.


Una vez que estuve lista bajé y me encontré a Alice ayudando a Charlie a lavar los trastes.


-Lista? –Le pregunté.


-Lista! –Exclamó con su permanente entusiasmo. Tomó su bolso del sillón y salimos de casa gritando nuestras despedidas a Charlie.


Afuera estaba estacionado un impresionante Mercedes negro del año. Yo la miré levantando una ceja sin decir nada y ella respondió


-Deberías ver el espacio que tiene en el portamaletas! Es enorme y alcanzará para todas nuestras compras el día de hoy –Dijo inocentemente.


-Pensé que usaríamos mi camioneta… -Dije molesta, el Mercedes era definitivamente ostentoso y llamaríamos la atención en él –Cómo es que convenciste a tu padre de que te lo prestara?


-Oh simplemente usé mi encanto natural… -Dijo ella feliz subiéndose al asiento del conductor. Yo me subí al del copiloto y debo reconocer que el auto era mucho más cómodo que mi camioneta, con sus asientos de cuero blanditos y su aire acondicionado –Además soy una excelente conductora! –Dijo y aceleró hasta llegar a una velocidad de 150 km/hr.


-Alice desacelera! Demonios, manejas como Emmett, es que no saben respetar las normas de velocidad en tu familia? –Grité aferrándome al cinturón de seguridad


-Tranquilízate y disfruta del viaje –Dijo Alice deslizando un CD en la radio del auto. Era un CD mesclado con lo que en gran mayoría era mi música favorita –Te gusta? –Preguntó ella pasadas unas 3 canciones.


-Claro! Sólo que no sabía que teníamos gustos musicales tan parecidos! –Dije contenta, efectivamente olvidando el asunto del exceso de velocidad.

…oOo…

Cuando llegamos a Port Ángeles fuimos al único centro comercial de la ciudad, y estacionamos el Mercedes cerca de la puerta para que fuera bien visible y no le pasara nada. Lo último que necesitábamos era que algo le pasara al auto del doctor Cullen, a quién aún no conocía.


Alice refunfuñó acerca del reducido tamaño del centro comercial y sobre la falta de tiendas de diseñador. Yo le señalé que con mi presupuesto no podría pagar nada de diseñador de ninguna manera, y ella simplemente se encogió de hombros diciendo


-Son sólo detalles…


Entramos a Target y yo elegí un par de cosas que necesitaba, y Alice reconoció que nunca había puesto un pié en esa cadena, ya que casi todas sus compras las realzaba por internet.


Fue entonces que me di cuenta de la enorme brecha que nos separaba, Alice era una niña mimada que simplemente no podía concebir lo que es ser pobre o vivir con un presupuesto ajustado. Cómo explicarle que no me gustaba tener que pedir dinero a Charlie si podía evitarlo y que no quería ser una carga para nadie?


Luego de unas pocas compras de ropa entramos a una tienda de artículos de maquillaje. Alice compró un montón de cosas… cremas, sombras, máscara de pestañas y labiales. Luego, cuando salimos de la tienda, me extendió la bolsa con los cosméticos y me dijo


-Feliz cumpleaños Bella!


-Alice! Yo… no puedo aceptarlos! –Le dije sabiendo que había gastado una pequeña fortuna en ellos.


-Oww! Bella, hieres mis sentimientos! Yo pensé que éramos amigas… las amigas se regalan cosas entre sí verdad? –Preguntó haciendo un puchero.


-Alice… yo no puedo regalarte nada tan costoso como esto –Dije apuntando a la bolsa –Me haces sentir… inferior…


-Bella, no digas eso! Yo sólo quería regalarte estas cosas para que te veas más bonita para mi hermano… -Dijo sin abandonar su puchero.


-Está bien –Dije derrotada –Muchas gracias… -Extendí la mano para recibir los cosméticos.


-Yay! -Dijo y me abrazó.


-Ali ahora necesito ir a la tienda de mascotas… -Le dije –Necesito comprar cosas para mis peces.


-Vamos a mí me gusta ver a los cachorritos –Dijo con una sonrisa pícara.


Luego de que compramos un acuario, una planta acuática, comida y un castillo de plástico, terminamos nuestras compras en una tienda de libros donde compré nuevas ediciones para un par de libros que ya se me estaban desarmando de tantas veces que los había leído.

…oOo…

El regreso a casa fue tranquilo aunque a exceso de velocidad, pero la incesante cháchara de Alice me mantuvo entretenida y olvidé mis reclamos.


En cuanto llegué a casa me despedí de Alice con un cariñoso abrazo, y después de que me ayudara a bajar mis numerosas bolsas del auto partió diciéndome que ya nos veríamos el lunes.


Lo primero que hice al entrar en la casa fue instalar el acuario con todos sus accesorios en mi habitación y por fin instalar a Bonnie y Clide en su nuevo hogar. Entonces los alimenté y usé el florero de cristal para poner las flores que Emmett me había regalado sobre mi escritorio.


Entonces llamé a Emm para darle las gracias.


-Hola Emm –Lo saludé.


-Bells! Hola! Cómo les fue en Port Ángeles? –Me preguntó aparentemente contento de oír mi voz.


-Bien… te llamaba para agradecerte por los tulipanes… cómo supiste que son mi flor favorita? –Pregunté.


-Porque eres una chica especial y los tulipanes son especiales como tú –Dijo en un arranque de cursilería.


-Que cursi te pones Emm! Pero bueno, mañana que vas a hacer? Podríamos ver una película en mi casa… -Propuse sabiendo que Charlie saldría a pescar.


-Eeeem… Lo que pasa es que… mañana no puedo… -Me dijo


-Oh… está bien… -Le dije desilusionada.


Es que tenemos algo planeado como familia –Me explicó.


-Entiendo, no te preocupes… nos vemos el lunes… -Le dije.


-Hasta el lunes… te mando un beso –Me dijo.


-Otro para ti –Le dije y me guardé un “te voy a extrañar”, ya que sería sólo un día el que no nos veríamos.

…oOo…

Emmett POV


Extrañé a Bella como loco todo el día sábado, y lo único que quería hacer era verla el domingo.


Pero cuando llegó Alice de Port Ángeles antes de saludarme me dijo


-Ni lo pienses grandulón, mañana habrá sol.


-Pero podemos estar dentro de la casa… -Le dije.


-Si ves a Bella mañana ella te va a ver brillar… y aún no hacemos la reunión familiar que decidirá si le puedes decir la verdad o no –Me dijo.


-Pero para una reunión familiar de ese tipo necesitaríamos a Edward y a Rosalie –Argumenté sabiendo que no los podíamos dejar afuera de decisiones tan importantes.


-De eso no te preocupes… Edward y Rose vienen en camino –Me aseguró.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

Reviews=Love