sábado, 7 de julio de 2012

El Crepúsculo de Emmett 17



Hola chicos! Aquí tienen a Emmett acosando a su Bells… es como un niño con juguete nuevo, y no deja a su chica en paz!

Gracias por sus reviews en el capítulo pasado, siempre logran sacarme una sonrisa y ponerme a escribir con más rapidez.

Espero que la historia siga siendo de su agrado, muchos cariños

R.

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Capítulo 17


Siento el calor de toda tu piel
en mi cuerpo otra vez.
Estrella fugaz, enciende mi sed,
misteriosa mujer.
Con tu amor sensual, cuánto me das,
haz que mi sueño sea una verdad.
Dame tu alma hoy, haz el ritual.
'Llévame al mundo donde pueda soñar.
Mujer Amante / Rata Blanca

Emmett POV
Mientras Bella dormía me puse a pensar en lo increíblemente afortunado que era… haber encontrado a mi alma gemela y haberla hecho mi novia casi de inmediato, el que ella me aceptara tal como soy a mí y a mi familia y finalmente llegar a este momento de entrega total… De Bella regalándome su cuerpo, confiándome su vida y su futuro, y todo esto a un vampiro, a un ser sin alma, como solía decir Edward.
Bella habló un poco durante su sueño, diciendo básicamente mi nombre y "te amo"… pero de pronto algo cambió, su respiración se hizo más agitada y comenzó a gemir y dijo "sabes tan bien"… "déjame hacerlo Emm!"… podría ser que estuviera soñando con complacerme… oralmente?
No podía esperar a que Bella despertara para averiguarlo, y aunque sabía que lo correcto era dejarla dormir su siesta en paz, no me pude aguantar y metí mi mano entre sus piernas acariciando delicadamente sus labios menores y su clítoris.
Sus gemidos aumentaron de intensidad y sus piernas se abrieron para mí mientras sus caderas se movían al ritmo de mis caricias, y todo esto mientras seguía dormida!
Tomé uno de sus pezones en mi boca y succioné, y ella lanzó un gritito de placer.
Cómo podía seguir durmiendo pese a todos mis estímulos?
Por último me moví hacia su sexo y con la lengua lamí desde su centro hasta su clítoris hinchado y mojado por mis caricias anteriores. Comencé a chupar su clítoris bebiendo de ella mientras mis dedos regresaron a su centro penetrándola una y otra vez… vamos Bells, despierta!
De pronto pude sentir su mano deslizarse entre mis cabellos y los movimientos de su pelvis se volvieron coordinados y con un claro propósito. Al levantar la mirada hacia su rostro pude ver que me miraba con los ojos nublados de pasión, lo que me hizo aumentar el ritmo de mis caricias hasta llevarla al límite.
Bella explotó en un largo orgasmo y yo la abracé por la cintura descansando mi mejilla en su estómago.
-Qué crees que estabas haciendo? –Preguntó ella después de un largo rato de silencio.
-Te estaba despertando… estaba aburrido sin ti –Le confesé.
-Puedes despertarme así cuando lo desees –Dijo ella mirándome dulcemente y acariciando mi mejilla con la yema de sus dedos.
-Bells… Dime una cosa… No te hice daño verdad? –Pregunté sabiendo que se le formarían moretones en las caderas y en las piernas.
-No Emm… nada que no se borre en un par de días… me amorato fácilmente… -Dijo delineando mis facciones con la punta de su dedo índice.
-Te amo Bells –Dije y besé su plano estómago –Dime una cosa… qué fue lo que más te gustó de todo lo que hicimos hoy?
-Mmmmh… -Dijo y se sonrojó –Me gusta cuando me besas ahí –Dijo apuntando entre sus piernas –Y me gustó mucho cuando… Emm! Me da vergüenza hablar de esto! –Dijo y desvió la mirada.
-Pero necesito saberlo Bells! Cómo si no puedo hacerte feliz? –Pregunté.
-Me haces feliz Osito, cada vez que me tocas, cada roce me hace feliz… -Dijo ella dulcemente.
-Dímelo entonces, qué te gusta que te haga? –Le pregunté con la voz ronca de deseo al imaginarme qué sería lo que le habría gustado.
-Me gustó cuando… pusiste mis piernas en tus hombros y fuiste un poco más rudo –Dijo roja como un tomate y mirando hacia otro lado.
-A mí también me gustó esa parte –Le dije besando una vez más su estómago.
-Emm… no me quiero ir… no después de lo que pasó hoy –Me dijo mirándome a los ojos una vez más, esta vez llena de tristeza.
-No tienes que irte, podemos inventar algo… -Le dije feliz sentándome en la cama y comenzando a planear todo lo que podíamos hacer en una noche y con el fin de semana por delante.
-No… Charlie no es tonto, sabe que si me quedo será contigo, además Alice no está para corroborar la historia… supongo que es hora de irme… -Dijo incorporándose para abrazarme.
-Pero Beeeeeells! –Dije con ganas de llorar. No era justo!
-Emm, se bueno y alcánzame mi ropa? –Dijo ella luciendo resignada, sentándose en la cama.
-Está bien –Refunfuñé poniéndome de pié. Mi habitación era un desastre de ropa y condones tirados por todos lados, pero fui recogiendo su ropa y la mía bajo la atenta mirada de Bella y tirándola en la cama para luego separar mi ropa de la suya.
Bella ubicó sus bragas y se las calzó, y luego se puso de pié para recoger su sostén. No pude resistirme y me acerqué a besarla.
-Sabes a mí –Me dijo –Me gusta…
-A mí también me gusta –Le respondí besándola en el cuello.
-Emm! No! Vamos a empezar de nuevo! –Me dijo empujándome.
-Bien por mí –Le respondí listo para otra dosis de amor...
-Nononono! –Dijo poniéndose los pantalones a máxima velocidad y para su mérito, sin caerse.
-Okay, está bien, te vas a ir y yo me voy a quedar solo, triste y abandonado en esta enoooorme casa… -Le dije tratando de ganarme su compasión.
-Osito, si quieres puedes pasar la noche en mi casa, pero no va a ser muy entretenido porque voy a estar durmiendo… -Me dijo.
-No, está bien… de todos modos tengo que cazar esta noche… -Le dije. No me gustaba la idea de pasar la noche en casa de Bella sin que su padre supiera, sobre todo después de todo lo transcurrido entre nosotros. Sería una tortura tenerla entre mis brazos sin poder acariciarla.
-Ves? Puedes comerte un oso esta noche y mañana… -Se sonrojó –Mañana será otro día…
-Mientras sea otro día como hoy… -Le dije.
-A qué hora quieres que venga? –Preguntó.
-En cuanto te despiertes… puedes tomar desayuno aquí –Le respondí.
-Ok, mañana bien temprano voy a estar contigo, mi Osito –Dijo rodeando mi cintura con sus brazos.
-Te voy a estar esperando –Le dije y la besé en los labios.

…oOo…

Esa noche me dediqué a cazar y llenarme con sangre, ya que pretendía hacer el amor a mi Bella durante todo el día, y para eso necesitaba estar bien alimentado para no correr riesgos. Aunque para ser sincero, estaba bastante orgulloso de mi control, ya que en ningún momento había estado tentado a morder a Bella.
En algún momento de la noche Alice me llamó.
-Hola –Saludé.
-Hola Emmett! Felicidades, veo que no le hiciste daño a Bella! –Me dijo entusiastamente.
-Gracias Alice, cuando se regresan? –Pregunté.
-Por la tarde, a eso de las 5… vamos a tener tormenta con truenos! –Exclamó.
-Vaya, eso significa…
-Baseball! –Exclamamos los dos al mismo tiempo.
-Y tú crees que a Bella le interesará? –Pregunté.
-A Bella le interesa todo lo sobrenatural, especialmente si tú eres parte del panorama –Respondió como si lo que estaba diciendo fuera obvio para todos.
-Ok, nos vemos a las 5 entonces! –Me despedí.
-Nos vemos, dale mis saludos a Bella! –Exclamó Alice y cortó la comunicación.
Me dirigí a casa satisfecho tanto por la sangre bebida como por el hecho de que Bella me vería jugar baseball. Yo era el mejor jugador de la familia (aunque Edward fuera el más rápido), y quería lucirme con mi novia. Además los pantalones que usábamos para jugar marcaban perfectamente mi trasero.
A eso de las 8:30 am escuché llegar la camioneta de Bella de regreso a mi casa. Salí a recibirla y ella como siempre saltó a mis brazos y nos besamos apasionadamente, como si no nos hubiéramos visto en meses y no sólo unas horas.
Sin dejar de besarla la cargué hasta el interior de la casa, y nos dejé caer en un sillón con ella en mi regazo.
-Buenos días Osito… -Me saludó.
-Buenos días Belly Boo! –Le dije acariciando su nariz con la mía –Cómo dormiste?
-Bien… Te extrañé. Y tú? Qué tal la cacería? –Preguntó agarrando mi cabello con sus manos e "inmovilizando" mi cabeza para darme un beso suave en los labios.
-Bien… La familia vuelve a las 5 pm… qué quieres hacer hasta entonces? –Pregunté entre besos.
-Quiero… desayunar! –Me dijo lamiendo mi cuello.
-Esme dejó croisants de chocolate… quieres comer eso con una taza de café con leche? –Pregunté sabiendo que a ella le encantaba el café con leche por las mañanas.
-Perfecto! –Dijo ella y se colgó de mi cuello. Yo la tomé en mis brazos nuevamente y ella exclamó –A la cocina!
-Como quiera su majestad… -Dije totalmente sometido.
Bella comió dos croisants y bebió una taza grande de café con leche mientras yo jugaba con su cabello, impaciente por llevármela a mi cuarto a jugar.
Finalmente terminó su desayuno, Bella lentamente se puso de pié, parsimoniosamente, y, guiñándome un ojo echó a correr hacia la escalera. Yo lancé una carcajada y corrí a velocidad humana tras de ella, atrapándola antes de que se pudiera hacer daño rodando escaleras abajo y le hice cosquillas hasta que pidió una tregua con besos y caricias. No me quedó otra alternativa más que llevarla a mi cuarto y hacerle el amor una y otra vez.

…oOo…

4:30 pm
-Bells… Osita… Despierta! –Le dije al oído mientras la acariciaba en el costado.
-Mmmmmh… cinco minutos maaaaás! –Dijo ella acurrucándose contra mi cuerpo.
-Bells… si te quieres duchar antes de que llegue la familia te tienes que levantar ahora –Dije chupando el lóbulo de su oreja.
-Emmmmm… -Dijo estirándose como una gatita –Llévame a la ducha?
-Te estás poniendo flojita Bells –Dije yo divertido –Pero está bien… voy a preparar la tina para ti –Y diciendo esto me levanté desnudo y me dirigí a mi baño para preparar un baño de tina con sales aromáticas. Una vez que estuvo listo fui a buscar a Bella, que después de una jornada maratónica de sexo se encontraba totalmente exhausta.
Deposité a Bella en la tina y ella se recostó en el respaldo con un suspiro de satisfacción.
-Quieres que active el hidromasaje? –Pregunté entrando a la tina y quedando frente a Bella.
-Sí por favor –Dijo ella aún con los ojos cerrados. Yo apreté un par de botones y el motor de la tina se puso en funcionamiento –Estoy taaan cansada… -Me dijo mientras yo acariciaba sus pequeños pies.
-Vamos a tener que aprender a medirnos –Le dije pensando en que cuando la convirtiera ya n habría necesidad de detenernos en nuestras escapadas sexuales por días y días…
-Creo que si… me duelen músculos que no sabía que tuviera… -Dijo apoyando sus pies en mi pecho para que yo continuara con mi masaje en sus pantorrillas.
-Bells… no tenemos mucho tiempo en la tina… ya van a llegar los demás y tenemos que ir a jugar baseball!
-Baseball? Yo? No has visto lo mala que soy para los deportes? –Preguntó abriendo mucho los ojos.
-No tú, la familia, Bells –Le aclaré –Tú vas como mi porrista personal. Alice te va vestir, seguro que hasta tiene pompones por ahí.
-Porrista personal? Aaaagh! Me niego. Odio a las porristas –Me dijo frunciendo el ceño -Pero me gustaría ver cómo juegas cuando no tienes que simular ser un humano más.
-Ok, vamos entonces –Dije desaguando la tina y ayudando a Bella a levantarse.
-Pero antes… el último besito… -Dijo ella poniéndose de puntillas. Yo obviamente no me pude ni quise negar, y abracé su cuerpo desnudo al mío, y nos besamos hasta que sentí su piel enfriarse un poco.
Sin decir palabra me separé de ella y estiré la mano para tomar una de las toallas del rack y secar completamente el cuerpo de Bella antes de envolverla en ella y sacarla de la tina. Luego amarré una toalla a mi cintura y me dirigí a la habitación, donde Bella ya se encontraba calzándose su ropa interior.
Me vestí a toda prisa con mi uniforme de baseball y una vez que Bella estuvo lista nos dirigimos al living a esperar al resto de la familia.

…oOo…

Cuando toda la familia llegó, nos saludaron rápidamente y en un par de minutos todos se habían cambiado de ropa para jugar baseball.
Bella, Jasper, Alice y yo nos fuimos en mi jeep al claro en el bosque. El último trayecto lo hice cargando a Bella, que a su vez cargaba una mochila con un termo, algo de comida (nos habíamos saltado su almuerzo) y una manta. Afortunadamente la tormenta de lluvia caería sobre el claro más tarde, por lo que Bella estaría perfectamente bien haciendo un picnic sobre el césped al costado de la cancha.
Una vez que estuvimos todos asentados nos dividimos en equipos y Esme se sentó junto a Bella para acompañarla. Me gustó ese gesto por parte de mi mamá. Las dos conversaron de todo tipo de cosas riendo y bromeando, y el resto de nosotros se aprestó a jugar.

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Ok, ok, sé que atrasé el juego un capítulo más, pero es que Emmett no dejaba en paz a su Belly Boo! Estos vampiros tan ardientes…! En fin, próximo capítulo tendremos la aparición de los malvados James, Victoria y Laurent.

Déjeme muchos comentarios diciéndome qué les pareció y ctualizaré lo antes posible.
REVIEWS=LOVE

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