Aquí vamos otra
vez! Abrazos a quienes me entregan su cariño, sus palabras y sus ideas. Son
muy, pero muy valoradas. Un saludos especial a Amy de Colombia, que siempre me
regala unas reviews increíbles, llenas de reflexiones muy interesantes. Como no
es miembro de FF no le puedo responder en privado, pero les recomiendo que si
tienen tiempo lean las reviews que me ha dejado… es increíblemente analítica.
Nada más que
decir.
Besos
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Capítulo 14
I'll be there for you
These five words I swear to you
When you breathe I want to be the air for you
I'll be there for you
I'd live and I'd die for you
Steal the sun from the sky for you
Words can't say what a love can do
I'll be there for you
These five words I swear to you
When you breathe I want to be the air for you
I'll be there for you
I'd live and I'd die for you
Steal the sun from the sky for you
Words can't say what a love can do
I'll be there for you
I'll be there for you / Bon Jovi
-Gianna, espero que aún estés en el castillo! – Dije sin ni
siquiera saludarla.
-Hola Félix, si, aún estoy en el castillo, estaba a punto de
llamar a un taxi. Cómo está Bella? Qué tiene? – Preguntó.
-Bella está más o menos, tiene apendicitis y la van a operar
lo antes posible antes de que pase a peritonitis. Te llamo porque se va a tener
que quedar hospitalizada y va a necesitar algunas cosas – Le dije sin querer
perder tiempo en detalles.
-Oh! Lo siento tanto! Pero estoy segura de que va a estar
bien, ya está bajo cuidado médico, no se va a demorar nada en mejorar – Trató
de confortarme, pero eran palabras vacías… Qué sabía ella de medicina o
siquiera del estado actual de Bella? Pero me tragué mis palabras amargas, no
era su culpa que mis nervios estuvieran casi destrozados.
-Gianna escúchame, necesito que antes de venir reúnas
algunas cosas… Quiero que armes un bolso con los útiles de aseo de Bella,
suficiente ropa interior para una semana y las siguientes camisetas de mi
cómoda… - Le dije y detallé exactamente qué es lo que quería.
Luego colgué el teléfono y me dirigí a la habitación de
Bella. Antes de golpear, la escuché discutir.
- Non capisco perché si avrebbe bisogno di cambiare questa
terribile abito con cui io resto con l'aria posteriore quando la mia camicia è
comodo, bello, e se mi vedete perfettamente stomaco! (*No entiendo por
qué tendría que cambiarme a esa bata horrible con la que voy a quedar con el
trasero al aire, cuando mi camiseta es cómoda, bonita, y si la levanta se me ve
el estómago perfectamente!) – Dijo Bella con ese tono de voz que usa
cuando está siendo tozuda sólo porque sí.
- Sono le regole dell'ospedale, Miss (*Son las normas del
hospital, señorita) – Respondió una voz femenina (supuse que de una enfermera)
un tanto amedrentada.
- Se le regole non hanno senso sono inutili e non dobbiamo
seguire. Sto indossando un tanga che non lascia nulla all'immaginazione. Se
indosso la vestaglia sarebbe nudo. (*Si las reglas no tienen sentido
son inútiles y no hay que seguirlas. Estoy usando una tanga que no deja nada a
la imaginación. Si me pongo esa bata quedaría desnuda) – Argumentó
Bella.
-Cuánto rato lleva discutiendo? – Preguntó Demetri
súbitamente a mi lado. Estaba tan concentrado en lo que ocurría al otro lado de
la puerta que no lo sentí acercarse.
-No lo sé, llegué hace poco – Le dije – Cómo te fue?
-No tan bien, al parecer los maestros estaban calmados y
dispuestos a esperar, hasta que Las Reinas bajaron y les armaron un escándalo
en la Sala del Trono. Ellas demandaron que las trajeran a visitar a Bella,
están genuinamente preocupadas por ella. Incluso amenazaron con largarse por su
cuenta.
Los maestros lograron apaciguarlas y les dijeron que no
pueden salir a menos que sea con la protección de toda la guardia para que las
restrinjan y resguarden en caso de ser necesario, pero eso dejaría a los
maestros desprotegidos, creando un enorme problema logístico. En resumen,
vienen todos al hospital, así es que voy a ir a hablar a administración para
lograr que despejen esta ala y no haya demasiadas tentaciones para nadie.
-No lo puedo creer… Todo eso por una insignificante humana…
- Pensé en voz alta.
-Oye imbécil! – Exclamó Demetri dándome un puñetazo en el
brazo – Bella no es una insignificante humana, cuida tus palabras!
-No seas idiota Demetri, tú sabes lo que quise decir – Le dije
dejando de prestarle atención. Bella seguía discutiendo.
- Chiamate il vostro chirurgo se si vuole, non mi interessa,
io non sto cambiando. (*Llame al cirujano si quiere, no me importa, no
me voy a cambiar) – Dijo Bella en tono final.
- Okay, non può cambiare. Quando si è sotto anestesia ti
tagliamo quella maglietta con le forbici (*Está bien, no se cambie.
Cuando esté bajo anestesia vamos a cortar esa camiseta con una tijera) –
Dijo la enfermera, sonando triunfal.
- Niente affatto! (*Por ningún motivo!) –
Exclamé entrando sin golpear. La idea de que dañaran a Dolly me hizo perder mis
modales por un momento.
-Chi sei e perché si accede in quel modo? (*Quién es
usted y por qué entra así?) – Preguntó la enfermera.
-Sono il fidanzato di Isabella e il proprietario della
camicia, e non sarà tagliato in qualsiasi modo! (*Yo soy el novio de
Isabella y el dueño de la camiseta, y usted no la va a cortar de ninguna
manera!) – Exclamé.
-Isabella o la camicia? (*A Isabella o a la camiseta?) –
Preguntó Demetri sonriendo y guiñándole un ojo a Bella. Ella resopló.
-La camicia, naturalmente, Dolly è perfetto e deve essere
conservato, ma Isabella ha parti difettose. (*La camiseta, por
supuesto, Dolly es perfecta y debe ser preservada, en cambio Isabella tiene
partes defectuosas) – Dije lo más seriamente que pude.
-Hey! Andate all'inferno! (*Hey! Andate al
infierno!) – Me gritó Bella.
-Ci dispiace Bella, ma Felix è giusto, Dolly è come volete,
ma siete nel processo di putrefazione, l'hai detto tu stesso, tu marcisca in
vita come uno zombie, così dovrebbe essere dichiarata interdetta. (*Lo
siento Bella, pero Félix tiene razón, Dolly está como quiere, en cambio tú
estás en pleno proceso de putrefacción, tú misma lo dijiste, te pudres en vida
como un zombi, por lo que deberías ser declarada interdicta)- Le dijo
Demetri – E come interdetto, ha perso il diritto di rivedere, in modo da
smettere di protestare e di disturbare questa povera donna e mettere l'abito (*Y
como interdicta, perdiste el derecho a opinión, así es que deja de protestar y
molestar a esta pobre mujer y ponte la bata)
-Sei un bastardo insensibile, io sono malata e che vi dica
queste cose! (*Eres un bastardo insensible, estoy enfermita y tú me
dices esas cosas!) – Le gritó Bella a Demetri con su tono más
melodramático.
-Se si desidera che il anestetizzare, non c'è bisogno di
svegliarsi per gli esami, figuriamoci per l'operazione. (*Si quiere la
anestesiamos, no la necesitamos despierta para los exámenes, y mucho menos para
la operación) – Ofreció la enfermera, envalentonada al encontrarse
súbitamente con 2 aliados.
- Dargli
un'ultima possibilità, non vogliono rischiare di Dolly. Bella, voi vi
darà la vestaglia per favore? (*Démosle una última oportunidad, que no quiero
arriesgar a Dolly. Bella, te pondrías la bata por favor?) – Le dije conteniendo
mi sonrisa. Bella estaba cabreadísima de que no le hiciéramos caso en todo sólo
por estar enferma.
- Sono tutti bastardi, che si cura di più la camicia
che la mia dignità (*Son todos unos desgraciados, te importa
más tu camiseta que mi dignidad!) – Me dijo –E tu, traditore, preso
mezz'ora come amici e come mi ha dato indietro! (*Y tú, traidor,
llevamos como media hora como amigos y ya me diste la espalda!) -
Exclamó girándose a Demetri – Fate quello che volete, farmi la camicia e
spingere il mio ragazzo nel culo! (*Haga lo que quiera, sáqueme la
camiseta y métasela a mi novio por el culo!) – Le dijo Bella a la
enfermera mientras se cruzaba de brazos, furiosa y muy en serio.
Demetri y yo no pudimos resistir más, nos doblamos en dos de
tanto reírnos, y mientras más nos reíamos más se enojaba Bella. Al final la
enfermera nos debió recordar que estábamos en un hospital y que había que
mantener el ruido al mínimo.
-No te enojes Bella Dama, que te vas a podrir antes de
tiempo… – Le dijo Demetri tomándole una mano y besándola galantemente. Yo me
acerqué a la cama y hice a un lado su flequillo y besé su frente.
-No te hagas mala sangre… - Le dije. Y nuevamente comenzamos
a reír. Yo creo que era en gran parte nerviosismo, para distraernos de la
enorme preocupación que sentíamos.
-Par de idiotas! Salgan de aquí para que me puedan poner esa
bata… Pero les advierto que si hay un incendio y tengo que salir corriendo,
todo el mundo me va a ver el trasero – Dijo Bella sonriendo.
-Si eso sucede vamos a estar justo detrás de ti – Le aseguró
Demetri, y salimos de la habitación.
-Me voy a hablar a administración para que desocupen esta
ala – Dijo Demetri y se largó. Yo me quedé solo en el pasillo hasta que la
enfermera salió con Bella sentada en una silla de ruedas, vestida con una fea bata
celeste y arrastrando un fierro con ruedas que parecía un perchero del que
colgaba una bolsa conectada a su brazo por un catéter y que le proporcionaba
suero y calmantes.
-Adonde van? – Le pregunté a Bella tomando su mano y
caminando junto a ellas.
-A sacarme la radiografía de tórax. Dicen que en cuanto la
vea el cirujano me pueden llevar a pabellón, porque no necesito ayunar, ya que
tengo el estómago totalmente vacío – Me explicó.
-Ya te hicieron efecto los calmantes? – Le pregunté – Te
sientes un poco mejor?
-Sí, en cuanto me llevaron a mi habitación me conectaron al
suero y el alivio fue instantáneo. Todavía me duele, pero mucho menos. Igual
sigo con fiebre y nauseas, pero es menos terrible sin el dolor – Me dijo
sonriendo.
-Y por qué peleabas con la enfermera? De verdad era por la
bata? – Le pregunté.
-En parte… Es que quería usar tu camiseta, porque me gusta y
es cool a pesar de ser redneck y todo eso, pero más que nada la quería usar
porque es tuya. Me gusta usar tu ropa – Dijo regalándome una mirada coqueta.
Dios! Desde cuándo que no la besaba? Cuantas horas habían sido?
-Me muero por besarte – Le dije – Me muero por estar los dos
solos, contigo sana. Me muero por tenerte junto a mí…
-A mí también me gustaría – Me dijo suspirando – Estoy a tu
lado pero te echo de menos.
- Qui puoi unirti a noi (*Hasta aquí nos puede
acompañar) – Dijo la enfermera al llegar a la puerta de Radiología.
-Te voy a estar esperando – Le dije a Bella. Ella como
respuesta se llevó la mano que teníamos unida a los labios y besó la palma.
La enfermera se la llevó y me senté a esperar.
Habían pasado algunos minutos cuando sonó mi celular. Era
Gianna.
-Hola Gianna, dónde estás? – Pregunté.
-Estoy en la habitación de Bella, guardando las cosas que me
encargaste. Dónde están ustedes?
-Yo estoy en Radiología con Bella, y Demetri está en
Administración arreglando que desocupen el ala para La Corte – Respondí.
-Entonces es verdad que vienen todos? – Preguntó
sorprendida.
-Sep, ese es el poder de convocatoria de Isabella Swan – Le
dije, yo mismo impresionado.
-Oye Félix, hay algo que te quería comentar… No estás cerca
de Bella verdad?
-No, está en otra habitación, qué pasó? – Pregunté
preocupado, en un tono de "ahora qué?".
-Edward Cullen llamó esta mañana… - Dijo en voz baja.
-Qué mierda quería? – Gruñí interrumpiéndola.
-Quería… No, demandó hablar con Bella – Respondió.
-Te dijo por qué?
-Aparentemente Alice Cullen tuvo una breve visión de Bella
retorciéndose de dolor contigo a su lado, y asumieron que la habías mordido.
Edward llamaba para confirmar esa información, y por lo que entendí, vengarla
si era cierto – Dijo Gianna casi temerosa de mi reacción. Ahora comprendía por
qué no me lo había querido decir frente a frente.
-Ese hijo de perra que abandonó a Bella de la peor manera
posible pretende vengarla cuando la transformemos? Entendí bien? – Pregunté
incrédulo.
-Sí, eso es lo que dijo – Respondió Gianna.
-Qué le dijiste tú?
-Que Bella había estado con gripe y luego se había
intoxicado con comida, y que si quería discutir la transformación de Bella lo
hablara directamente con el Maestro Aro. Eso lo detuvo un poco, pero después
comenzó a gritar que cómo habíamos permitido que Bella se enfermara tan
gravemente… Entonces sí me enojé, y le dije que Bella casi había muerto de hipotermia
en el bosque cuando él la había abandonado, y que ahora se había resfriado por
quedarse mucho tiempo con la ropa que se mojó cruzando la fuente de la plaza
para salvarlo a él.
-Me impresionas Gianna, muy bien – Aprobé.
-Sí, bueno, Bella es mi amiga y él la trató mal… Ahora
espero que no regrese a Volterra y me mate por decirle sus verdades – Agregó
temerosa.
-Si el bastardo se aparece por Volterra te aseguro que va a
tener que pasar por sobre toda La Guardia antes de llegar a Bella o a ti – Le
aseguré – Dijo algo más?
-Insiste en hablar con Bella, quiere convencerla de que se
mantenga humana y regrese con él, y cree que Aro aceptará que él tome el puesto
de Bella en La Guardia.
-Pero Aro ya le dijo que no lo quiere a él! – Exclamé.
-Sólo repito lo que él me dijo – Aclaró Gianna.
-Vale, gracias. Escucho a Bella, ya viene saliendo. Nos
vemos en unos minutos – Me despedí.
-Hola – Me sonrió Bella al verme.
-Hola, Gianna te está esperando en tu habitación – Le dije.
-Qué bueno que pudo venir… Cómo es que la dejaron salir? –
Preguntó.
-Bella, Gianna arregló todo para recibir las llamadas de
Recepción en su celular y trajo su laptop para trabajar en el resto de lo que
sea que hace. Pero eso no es todo… Demetri está en este momento reservando el
ala completa donde se encuentra tu habitación…
-Por qué? Tienes miedo de querer comerte a los demás
enfermos? – Preguntó Bella asustada.
-No, Bella, la gente enferma no huele apetitosa… te darían
ganas de comerte un cerdo enfermo? – Le pregunté. Ella arrugó la nariz.
-Entonces? – Insistió.
-Tú, pequeña humana, has causado una enorme conmoción en el
castillo. Las Reinas se revelaron y te quieren venir a ver. Los Maestros
terminaron accediendo siempre que las acompañe toda la Guardia, y como ellos no
pueden quedar indefensos, vienen también – Le dije.
-Dora y Sulpicia me vienen a ver? – Preguntó Bella
entusiasmada.
-Sí, y vienen furiosas porque no les contamos que estabas
enferma, así es que trata de apaciguarlas o me pueden castigar – Le dije para
que tomara el asunto con la seriedad que le correspondía.
-Castigar? Cómo? – Preguntó, ya nada contenta.
-Lo más común es permitir a Jane usar su don para infligir
dolor, ya que no deja secuelas permanentes – Respondí.
-Si esa perra enana te toca un pelo, te juro que lo primero
que voy a hacer como neófita, incluso antes de comerme a Gianna, va a ser
matarla, y ella no va a poder hacer nada para defenderse, porque su mugre de
poder no funciona conmigo – Amenazó furiosa.
-Bella cálmate, nada de eso va a pasar, simplemente
tranquiliza a Las Reinas, déjalas contentas y nadie va a salir lastimado. Sólo
tú las puedes apaciguar – Le dije acariciando su mejilla.
-Está bien – Suspiró calmándose de a poco. Y pronto
estábamos en la habitación.
Gianna nos esperaba, y abrazó gentilmente a Bella y la ayudó
a levantarse de la silla y luego yo la subí a la camilla, constatando de paso,
que efectivamente su tanga no dejaba nada a la imaginación. Dios! Qué no le
haría si estuviéramos solos y ella en buenas condiciones…
Ellas conversaron un rato saltando de un tema a otro, y yo
me senté en el sofá y prendí la televisión. Qué alivio! Al menos tenía conexión
satelital… Puse el canal Warner y me puse a ver un episodio antiguo de
"The Big Bang Theory". Estaba concentrado en una de las camisetas de
Sheldon, preguntándome si estaría en e bay, cuando Bella llamó mi atención.
-Félix! Féeeeelix! – Me llamó.
-Uh? Dime – Respondí enfocándome en ella inmediatamente.
-Estoy enfermita… - Dijo e hizo un puchero.
-Lo sé, por eso estamos tooodos en el hospital, y tú estás
en una camilla conectada a ese tubo, ves? – Le dije sarcástico, apuntando a la
guía que unía a su brazo con la bolsa de suero.
-Féeeeeelix… - Dijo manteniendo el puchero.
-Quéeeeee? – Pregunté copiando su tono quejumbroso.
-Cántame "Soft Kitty" – Demandó.
-Ah? – Fue todo lo que salió de mi boca.
-Estás viendo "The Big Bang Theory", cuando
Sheldon está enfermo le pide a Penny que le cante "Soft Kitty"… - Me
explicó.
-Yyyyy?
-Que quiero "Soft Kitty"! – Demandó. Gianna apretó
los labios y miró hacia el suelo para esconder su sonrisa.
-Bella no…
-"Soft
Kitty", "Soft Kitty", "Soft Kitty", "Soft
Kitty"! – Insistió.
-Voy a comprar un café – Dijo Gianna y salió de la
habitación sin poder aguantarse más.
-Bella, por qué no descansas un poco en vez de martirizarme
frente a Gianna? No te das cuenta de que tengo una imagen que cuidar? – Le
pregunté acariciando su cabello.
-Tu imagen es más importante que dar un poco de alegría a tu
novia putrefacta y moribunda? – Preguntó ofendida.
-Bella…
-Apuesto que Gianna si me canta – Me dijo – Y Demetri
también, porque él si tiene sentido del humor.
-Cuidadito con tanta amistad con Demetri, que yo sé muy bien
lo que él quiere contigo, y tú eres mía – Le advertí.
-Si soy tuya, entonces cántame "Soft Kitty"! Me
voy a mejorar muuuucho más pronto si me haces feliz – Dijo dulcemente.
-Isabella eres una persona horrible y manipuladora – Le dije
frunciendo el ceño, sabiendo que ya había cedido.
-Y es así como me quieres – Afirmó muy segura, y tomó mi
mano y la usó para acunar su mejilla.
-Y así es como te quiero – Repetí.
-Entonces? – Preguntó ella expectante.
-Soft kitty, (Gatito suave)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea) – Canté en su oído lo más bajo que pude, por miedo a que alguien de La Corte me escuchara.
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea) – Canté en su oído lo más bajo que pude, por miedo a que alguien de La Corte me escuchara.
-Aaaaaaaw! Otra vez! – Demandó.
-No, una es suficiente – Dije tratando de sonar terminante.
-Pero ya me estoy mejorando, siento como mis tejidos
necrosados están volviendo a la vida! Me reenero! – Argumentó ella con toda
seriedad – Es la magia de "Soft Kitty"!
-Bella… - No me quería rendir, pero era tan difícil…
-Porfis… - Batió las pestañas y proyectó su labio inferior.
-Isabella… - Traté de sonar estricto.
-Félix lindo, precioso, maravilloso, el mejor novio de todos
los tiempos y de todo el universo conocido y por conocer… - Dijo en un solo
suspiro.
-Soft
kitty, (Gatito suave)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
-Otra!
-No – Dije terminante.
-Otra!
-Soft
kitty, (Gatito suave)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
-Una más… - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Esos
calmantes realmente le estaban haciendo efecto.
-La última – Concedí.
-A si es la última, entonces 2 más – Dijo.
-Entonces no sería la última – Argumenté, negando su lógica
sin sentido.
-Otra! Otra! Otra! Otra! Otra! – Aplaudió.
-Bella deja de moverte, se te va salir el catéter! – Exclamé
tomando sus manos entre las mías.
-Me vas a cantar? – Dijo batiendo las pestañas otra vez.
-Soft
kitty, (Gatito suave)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea)
Soft kitty, (Gatito
suave)
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea) – Terminé – Ok, con todo ese "Soft Kitty" se te debe haber reabsorbido el apéndice y estamos listos para largarnos.
Warm kitty, (Gatito cálido)
Little ball of fur. (Pequeña bola de pelo)
Happy kitty, (Gatito contento)
Sleepy kitty, (Gatito adormilado)
Purr Purr Purr (Ronronea, ronronea, ronronea) – Terminé – Ok, con todo ese "Soft Kitty" se te debe haber reabsorbido el apéndice y estamos listos para largarnos.
-Yo creo que sí, desconéctame y dame a Dolly – Dijo tratando
de sentarse.
-Isabella deja de hacer locuras y acuéstate. No porque no te
duela estás mejor, sólo es que nadas en drogas – Le dije empujándola a la cama.
-Gracias por cantar para mí… De verdad me hizo sentir mejor…
Porque aunque te costó lo hiciste por mí – Me susurró.
-Son pocas las cosas que no haría por ti – Susurré, y luego
en mi tono normal le dije – Ahora cierra los ojos y descansa. Siente como
lentamente te conviertes en zombi… cómo en vez de vampiro chupasangre vas a ser
una no-muerta come-cerebros… - Le dije en mi versión de "meditación
guiada"
-Oh sí! y en mi look zombi podría tener una cubeta en la
cabeza como en "Plantas versus zombis" – Dijo ella siguiendo mis
instrucciones y manteniendo los ojos cerrados.
-Aja, y a lo mejor podrías tener un ojo colgando… -
Continué.
-Naaaah, yo quiero ser una zombi sexi como las "Zombi
Strippers" – Dijo ella.
-Podrías serlo, tienes el físico… aunque no te he visto
bailar el caño, cómo te manejas en esa área? – Pregunté súbitamente interesado.
-Ah, yo también quiero saber, de hecho me parece que La
Corte entera quiere saber – Dijo Demetri entrando sin golpear, seguido por Las
Reinas y Los Maestros. Pude ver al resto de La Guardia en el pasillo.
-Demetri? – Abrió los ojos Bella – Dora! Sulpicia! Qué bueno
verlas! Me puse tan contenta cuando Félix me dijo que venían! Hola Aro, Caius,
Marcus… Hola a todos ahí afuera!
-Isabella querida! – Dijo Athenodora lanzándose al lado
derecho de la cama.
-Como te sientes? Estábamos tan preocupadas! – Dijo Sulpicia
ubicándose en el lado izquierdo.
-Oh, ahora me siento mucho mejor, porque me pusieron
montones de calmantes, pero antes me dolía muchísimo. Ahora sólo queda la
fiebre y las nauseas – Explicó Bella.
-Demetri nos explicó tu enfermedad… Es verdad que te estás
pudriendo por dentro? – Preguntó Aro irradiando curiosidad y acercándose todo
lo que pudo sin pasar por sobre Sulpicia, que no cedía su lugar cerca de la
cabecera.
-Demetri! Rata asquerosa! Cómo le dices eso a la gente? No
ves la cantidad de municiones que estás entregando para que se burlen de mí? –
Reclamó Bella.
-Yo sólo repetí lo que dijo el doctor, Chica Zombi –
Respondió él.
-Bastardo! – Murmuró Bella.
-Isabella! Demetri! Ya basta! Entonces Isabella, es verdad o
no? – Preguntó Aro.
-No exactamente, tengo una inflamación causada por una infección,
que si no se extirpa, se puede necrosar y eventualmente podrir… -Explicó Bella
– Pero aún no llego a ese punto, por que cuando se necrosa hay septicemia y ahí
sí que es grave y me puedo morir.
-Agh! Estas enfermedades humanas son asquerosas! Los humanos
son tan desagradables... - Exclamó Caius.
-Caius por favor! Podrías ser más insensible? Nosotros
también fuimos humanos, o tú fuiste el primer vampiro creado por generación
espontánea? – Lo regañó la Reina Athenodora, la única que se atrevería a tratarlo
así, especialmente frente a toda La Guardia.
-Athenodora, por favor, no aquí! – Rogó Caius en voz baja,
que por supuesto todos oímos.
-Si no quieres que te regañe no me des motivos. Estamos aquí
por Isabella, para hacer una visita de cortesía, no torturarla con los detalles
desagradables de su enfermedad. Y les recuerdo a todos los presentes que me
consta que la mayoría si no la totalidad de ustedes han sufrido de esas
enfermedades horribles de los humanos. Corin tuvo viruela, Santiago principios
de lepra, Jane y Alec se contagiaron de la peste negra justo antes de que Aro
los encontrara, Chelsea tenía tuberculosis y Heidi lo que hoy llaman sífilis.
Hay una razón por la que la mayoría de los vampiros más
antiguos fueron cambiados tan jóvenes, y es porque antes la gente no sobrevivía
más tiempo en condiciones aceptables – Dijo la Reina.
-Athenodora querida… - Dijo Caius.
-Caius por favor, ya hablaremos de esto, ahora nos vamos a
enfocar en Isabella y su recuperación, para que pueda ser una de nosotros cuanto
antes – Dijo Athenodora tajante.
-Isabella, querida, cuánto tiempo se supone que va a durar
tu recuperación? – Preguntó la Reina Sulpicia.
-No está claro aún, depende de en qué condiciones encuentren
mi apéndice… Si la infección es severa el tiempo de recuperación es más largo…
Pero si todo sale bien he escuchado que uno debe estar sól días en el hospital,
y luego hacer un poco más de reposo en casa – Dijo Bella sonriendo.
-Pero cómo te atenderemos apropiadamente en el castillo? –
Preguntó Athenodora – Cómo te alimentaremos, quién te ayudará en las tareas más
básicas? Y las curaciones? Me imagino que no te van a sacar de la cama para
traerte al hospital para cambiarte un vendaje.
-Gianna me ha estado ayudando, ella ha sido muy amable y ha
cocinado para mí. Félix me ayuda en casi todo lo demás… - Dijo Bella.
-Yo no tengo ningún problema en ayudarla a ducharse – Dijo
Gianna desde su esquina. A todos los hombres presentes les brillaron los ojos
de manera especial, probablemente imaginando exactamente eso, a Bella y Gianna
duchándose juntas.
-Yo sé cambiar vendajes! – Dije rápidamente para desviar la
atención.
-Aprendiste donde yo pienso? – Preguntó Bella con risa en
los ojos, pero el rostro serio.
-Sí – Dije simplemente. No quería dar más detalles. No
quería que nadie más supiera que soy fan del Dr. House.
-Dónde aprendiste medicina moderna Félix? – Preguntó Demetri
sabiendo que no tenía la menor idea.
-Tomé un curso de primeros auxilios por internet cuando
Bella me fue asignada, lo seguí mientras Bella dormía – Afirmé. Después de todo
pretendía hacer exactamente eso después de golpear a Bella en las costillas,
sólo que al final mi atención había sido desviada.
-El curso de primeros auxilios que tomaste es ese que
dictaba un doctor especializado en enfermedades infecciosas y nefrología, que
lidera un equipo de diagnóstico en el Hospital Universitario
Princeton-Plainsboro? – Preguntó Bella con voz perfectamente inocente.
-El mismo, Isabella, tendrás que concordar conmigo en que es
prestigioso y lo suficientemente calificado – Le dije dándole una mirada de
advertencia.
-Oh sí, he leído buenísimas críticas sobre su trabajo – Dijo
Bella, que claramente quería agregar "en la teleguía".
-Oh suena como un profesional maravilloso – Dijo la Reina
Sulpicia – Seguro que su curso habilita a Félix para una tarea simple como el
cambio de vendajes y curaciones simples. Pero ante cualquier complicación deben
regresar al hospital de inmediato!
-Por supuesto, majestad – Le dije con una pequeña
reverencia. Pude ver a Bella morderse la mejilla para no largar una carcajada.
-Oye Demetri, cómo conseguiste que desocuparan esta área
sólo para nosotros y tan rápido? Cuánto te costó? – Preguntó Bella cambiando el
tema, probablemente para que no se le saliera la verdad en un ataque de risa.
-Simplemente hay que saber qué ofrecer, todos tienen su
precio – Dijo Demetri encogiéndose de hombros.
-Eso dice Félix, pero no me respondiste, cuanto te costó? –
Insistió Bella.
-No me costó dinero, les prometí renovar completamente la
Unidad de Neonatología, que aparentemente funciona con equipamientos casi
medievales, no que yo sepa nada de eso – Respondió.
-Ellos te lo pidieron o tú lo ofreciste? – Preguntó Bella,
perspicaz.
-Lo ofrecí – Murmuró Demetri como para que no lo escuchara
el resto, un ejercicio fútil.
-Y por qué específicamente Neonatología? Te gustan los
bebés? – Insistió Bella.
-Vale Bella, si de verdad quieres saber, ofrecí renovar Neonatología
porque ahora se va a llamar "Unidad de Neonatología Isabella Cigno".
Pensé que como te vas a transformar y no vas a poder tener hijos, te gustaría
saber que hay bebés que están sobreviviendo en tu nombre – Dijo Demetri
ultrarápido, en voz baja y los ojos fijos en el suelo.
-Demetri! Eso es lo más dulce… Lo más considerado… - Dijo
Bella sin encontrar adjetivos adecuados, pero con los ojos brillantes. Estiró
la mano y tomó la de Demetri entre las suyas.
-Cállate Chica Zombi, arruinas mi reputación – Le dijo él
haciéndose el indiferente, pero evidentemente incómodo de que todos hubiéramos
presenciado su acto de generosidad. Como he dicho antes, mostrar vulnerabilidad
en La Corte es peligroso.
-Aaaaaaw! Mira Alec, Demetri se enamoró de Isabella – Dijo
Jane ponzoñosa, inmediatamente ubicando un punto débil que explotar.
-Aaaaaaw, mira Félix, NADIE se ha enamorado NUNCA de Janey –
Me dijo Demetri en tono sarcástico, sin perder un segundo.
-Me las vas a pagar! – Exclamó Jane enfocando su mirada en
Demetri como cuando va a causar dolor.
-Hey! Más respeto enana. Le causas una pizquita de dolor a
Demetri y lo primero en mi lista de recién nacida va a ser arrancarte los ojos
y rostizarlos en la chimenea para que no puedas mirar más a la gente de esa
forma tan rara. Apuesto que si no tienes ojos, no tienes ningún don… Y lo voy a
hacer si atacas a cualquiera de mis amigos… – Dijo Bella con voz baja y
amenazante – Es una promesa.
-No eres más que una asquerosa humana! No eres nada! Nadie!
– Gritó Jane, perdiendo el control y dando un paso hacia Bella. A ella nadie
nunca la amenazaba, por que de ser necesario ella dejaría a cualquiera fuera de
combate antes de que se le pudieran acercar… Pero Isabella era diferente,
porque Isabella era inmune a sus poderes.
-Jane, afuera, inmediatamente – Le dijo Aro – Tú empezaste,
así es que si te gusta dar tienes que aprender a recibir. Sabes perfectamente
que tienes prohibido usar tus poderes contra miembros de La Corte, por lo
tanto, si quieres arreglar las cosas con Demetri en una pelea mano a mano, lo
puedes intentar. De lo contrario, calla la boca! Me está cansando tu actitud! –
Dijo señalándole la salida. Mieeeerda, jamás vi que Aro regañara a Jane, mucho
menos frente a todos. Había sido completamente humillada y la habían desautorizado
de tal forma que ya nadie en La Guardia la miraría o le temería de la misma
forma.
-Maestro, yo… - Dijo ella con voz temblorosa.
-Afuera. Ahora, Jane. Estamos visitando a una persona
enferma, no hay espacio para tu mala educación, tus celos o tu necesidad de
crear conflictos – Le dijo la Reina Athenodora. Luego le dio la espalda como si
ya no existiera y se dirigió a Caius – No me gusta nada esa mocosa, siempre ha
tenido aires de grandeza, trata mal a todo el mundo y es insoportable y amargada.
Es una de las razones por las que estoy contenta en mi torre, porque así no me
la tengo que cruzar.
-Concuerdo querida, si no fuera porque sus habilidades son
tan útiles para La Guardia hace tiempo que la habríamos despedido. A veces
pienso que no salimos ganando en la relación costo-beneficio – Dijo la Reina
Sulpicia. Ese par de Reinas pueden ser un par de perras crueles y viciosas
cuando se lo proponen.
-Viene alguien – Anunció Santiago desde el pasillo. Se
escuchaban 3 sets de pisadas. Se escucharon golpes en la puerta y Demetri se
acercó a abrirla.
-Cómo te sientes Isabella? – Preguntó el doctor entrando
acompañado de otro médico y una enfermera.
-Muuuucho mejor, quiero estar conectada a una de estas para
siempre – Le contestó Bella apuntando la bolsa de suero.
-Vamos a ver si me vas a decir lo mismo en un par de días –
Respondió el médico – Bueno Isabella, te presento a la que será tu enfermera
durante el día, ella es Sofía Guinchedi – Sofía saludó con un movimiento de
cabeza y una sonrisa profesional. No parecía fácil de manipular, así es que
pude visualizar problemas muy pronto… En cuando Bella comenzara a pedir helado
de Spiderman 2 otra vez.
-Piacere di conoscerti – La saludó Bella.
-Y él es tu anestesista, el doctor Tommaso Bacchimhane – El
anestesista también saludó son una inclinación de cabeza – Él te va a
anestesiar y a monitorear durante toda la operación… Ahora llegó la hora de
dormirte, así es que despídete de tu familia, que la próxima vez que los veas
vas a estar convaleciente y con un trozo de intestino menos.
- Piacere - Saludó - Me va a pinchar de nuevo? – Preguntó
Bella muy preocupada.
-Eres una cobarde, Chica Zombi – Se burló Demetri.
-No Isabella, la anestesia va a través de la cánula que ya
tienes instalada, no te preocupes – La tranquilizó el médico.
-Pregúntale si te pueden sacar el apéndice a través de la
cánula también! – Exclamó Demetri.
-Demetri deja en paz a tu hermana! – Ordenó la Reina
Sulpicia. No sé qué papel representaba en esta farsa, pero actuaba como la
matriarca del clan, a pesar de lucir como si tuviera 20 años.
-Sí su maaaaa… Suplicia! – Se atoró Demetri al no poder
llamar a la reina por su título.
-Ándate a jugar con enfermeras bonitas y fáciles y déjame
ser mutilada en paz! – Le dijo Bella sacándole la lengua.
-Es como si hubieras leído mi mente – Respondió él, le besó
la mano con una reverencia y le dijo – Nos vemos del otro lado, Chica Zombi – Y
salió de la habitación.
-Ok, por favor, el resto vayan saliendo – Dijo el doctor
señalando la puerta.
-Sip, apúrense, que el Doc no se aguanta las ganas de
acuchillarme – Dijo Bella. Todos se despidieron con palabras de aliento,
incluso Caius, que le deseó suerte bajo el ojo vigilante de su esposa. Yo me
quedé hasta el final, tomé su mano y besé su frente.
-Vas a estar bien – Afirmé para tranquilidad suya y mía.
-Voy a estar bien – Afirmó con una sonrisa, y acarició mi
rostro. Moría por besarla, pero no podía, había que mantener el secreto un poco
más.
Acaricié su mejilla y salí de la habitación sintiendo el
peso de la situación… Bella estaba rumbo a una operación potencialmente
peligrosa. El riesgo era controlado, pero estaba ahí… Y no había nada que yo
pudiera hacer para protegerla.
Me senté en la sala de espera del área, en la que había
algunos miembros de La Guardia diseminados. El resto estaban en las demás
habitaciones viendo tele o jugando con sus celulares.
Deseé con todas mis fuerzas poder dormir y despertar cuando
todo hubiera pasado… Pero para los de mi clase las cosas simplemente no
funcionan así. Entrelacé mis manos y por primera vez en siglos hice algo
parecido a rezar.
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Oooookay, tenemos
la reaparición de Edward tratando de salvar a Bella de un destino del que no
quiere ser salvada, a La Corte trasladada al hospital, a Jane humillada frente
a todos, a Demetri tremendamente cómodo bromeando con Bella y a Félix
angustiado porque no quiere esconder su relación pero tampoco la puede revelar,
y porque Bella se encuentra en este momento en riesgo vital en el pabellón.
Y claro, no
olvidemos la nueva "Unidad de Neonatoloía Isabella Cigno"!
No me pueden decir
que no pasan cosas! Cuéntenme qué tal…
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