domingo, 1 de junio de 2014

Muertos o Algo Mejor 7


Hola! Estoy contenta, me gusta como salió este capítulo… espero que ustedes sientan lo mismo al terminarlo. Es que creo que ocurren un par de buenas conversaciones, importantes para el acercamiento entre los personajes.
Y de paso me burlo de 2 corporaciones…
Y explico un par de cosas que me han estado preguntando en sus reviews.
En fin, disfruten y no dejen de comentar.
Abrazos!
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Capítulo 7
When I wake up, well, I know I'm gonna be
I'm gonna be the man who wakes up next to you
When I go out, yeah, I know I'm gonna be
I'm gonna be the man who goes along with you
If I get drunk, well, I know I'm gonna be
I'm gonna be the man who gets drunk next to you
And if I haver, hey, I know I'm gonna be
I'm gonna be the man who's havering to you

But I would walk five hundred miles
And I would walk five hundred more
Just to be the man who walked a thousand miles
To fall down at your door
I´m gonna be (500 miles) / The Proclaimers

-A donde vamos? – Preguntó Bella después de un rato de silencio mientras nos alejábamos del hospital.
-Al supermercado, vamos a comprar toda la comida chatarra que anotaste en tu lista – Respondí.
-Vale… tengo un poco de hambre – Dijo sobándose el estómago.
-Hoy no vas a cocinar nada – Le dije – Hoy vamos a comprar algo de comida rápida porque tu vas a llegar a acostarte.
-A acostarme? Pero aún es temprano! – Exclamó cruzándose de brazos, como preparándose para una pelea. Pero no habría pelea, porque no había argumentos que me hicieran cambiar de opinión.

-Bella el médico dijo que necesitas reposo y vas a reposar, quieras o no. Yo te lo voy a tratar de hacer lo más agradable posible, pero si no cooperas voy a tener que informar a Aro… - Le dije seriamente.
-Le vas a decir que me golpeaste? – Me preguntó desafiante.
-Lo que sea necesario – Respondí.
-Grrrrr! – Gruñó – Eres tan… obstinado! – Me dijo empujando mi brazo. Obviamente no me movió un milímetro.
-Podría decir lo mismo de ti, la diferencia es que yo estoy dispuesto a ceder en casi todo lo demás, menos tu seguridad, en cambio tú eres obstinada siempre – Dijo encogiéndome de hombros.
-Humph! – Resopló y miró por la ventanilla. Sonreí.  Había ganado.
Estacioné en el espacio para lisiados en el estacionamiento del supermercado, que estaba casi repleto, y Bella comenzó a reclamar otra vez.
-Este espacio es para los lisiados, ancianos o embarazadas! – Exclamó – Busca otro espacio!
-En primer lugar, tú en este momento estás lisiada, y en segundo, el único espacio disponible está al otro lado del estacionamiento, así es que a menos que quieras que te cargue, no te voy a dejar caminar esa distancia. No estamos usando este espacio por holgazanes, sino porque lo necesitamos – Razoné.
-Está bien – Suspiró y esperó a que yo la ayudara a bajar del auto.
Tomamos un carro y comenzamos a recorrer los pasillos, yo manejando y Bella agregando productos.
Metió 3 tipos de cereales para el desayuno, todos llenos de azúcar y sin un gramo de algo que justificara su valor nutricional.
Compró varias latas de crema batida.
Compró un kilo de tocino.
Compró dos docenas de huevos.
Compró bases para preparar muffins de chocolate con chispas de chocolate blanco y otra de panqueques.
Compró bases para freír hamburguesas y pescado.
Compró varios litros de leche entera.
Compró varios tipos de carne, jamón y embutidos.
Compró 5 tipos de quesos diferentes.
Compró galletitas de coctel.
Compró varios pasteles pequeños.
Compró 4 tipos de helado, del más caro, con sabores mucho más complejos que los simples “vainilla, frutilla o chocolate” que me sonaban familiares (aunque claro, nunca he probado ninguno).
Compró 4 tipos de pan blanco. Dijo que el pan se puede congelar.
Compró agnolotis, panzottis y ravioles frescos.
Compró un poco de frutas y verduras... Para preparar las salsas para sus pastas, no es que pretendiera hacer una ensalada, dios nos libre!
Compró 2 barras gigantes de chocolate Toblerone. Eran del grosor de una viga de construcción, pero ella me aseguró que se los comería antes de su transformación. Lo dudé ya que cada barra era casi tan gruesa como su brazo, pero no discutí.
Compró una bolsa de malvaviscos.
Compró un kilo de langostinos.
Compró en total 9 litros de Coca Cola Light. Cuando vio mi mirada incrédula, me dijo “es por el sabor, no las calorías”.
Compró 15 tubos de papas Pringles. De los siguientes horribles sabores: Crema ácida y cebolla; Camarón grillado; Jalapeño cheddar; Rancho; Sal y vinagre; Pizza; Barbacoa; Mostaza y miel; Chile habanero; Algas (seaweed); Guacamole picante; Canela; Bistec y queso crema; Tamal ardiente y por supuesto, la Original. Dijo que era su última oportunidad de probarlas, y que cómo se iba a perder la oportunidad de degustar papas con gusto a bistec y queso crema o tamal ardiente?
No supe qué decir.
Una vez que hube pagado salimos juntos con el carro lleno de bolsas. Al llegar junto al auto comencé a cargar las bolsas en el maletero cuando una mujer de unos 45 años se acercó furiosa.
-Qué se han imaginado? – Gritó.
-Uh? – Pregunté pensando que tal vez se dirigía a alguien detrás de mí.
-Cree que por que tiene un auto caro puede pasar por encima de los demás? Que falta de respeto! – Gritó. De a poco se empezó a reunir gente a nuestro alrededor y Bella miraba hacia todos lados tratando de comprender qué pasaba.
-Señora, honestamente no tengo la menor idea de lo que me está hablando – Le dije en voz baja y controlada.
-Y encima se hace el tonto! – Dijo lanzando sus manos al aire. Bella poco a poco se había ido moviendo para ubicarse entre el auto y yo.
-Señora – Le dije comenzando a perder la paciencia – O se explica o nos deja en paz.
-Tu noviecita no se ve muy embarazada ni tú muy discapacitado – Escupió mirando el plano estómago de Bella, que se apegó aún más a mí. Algunas personas que miraban dieron palabras de apoyo a la mujer que nos increpaba.
-No hable de lo que no sabe señora, y evite sacar conclusiones – Le dije con voz amenazante – Mi novia está accidentada y necesitaba este espacio del estacionamiento.
-Pues yo la veo perfectamente bien – Chilló ella, cada vez más alterada. Yo estaba a punto de lanzarme a la yugular de la arpía cuando el brazo de Bella rodeó mi cintura, serenándome de inmediato. No podía perder la paciencia con Bella tan cerca.
-Está bien Félix – Dijo ella en voz baja, justo lo suficientemente alta para que yo escuchara - Per questo motivo l'affare parcheggio (*Por esta razón necesito el estacionamiento) – Dijo Bella levantando su camiseta para exponer su piel amoratada – Veniamo dall'ospedale (*Venimos del hospital) Trisadas costole e contusioni profonde… (*Costillas trisadas y contusiones profundas…) Riesco a malapena a camminare e respirare… (*Me duele caminar y respirar…) Trovo difficile entrare l'auto (*Me cuesta entrar al auto) Che è una ragione sufficiente? (*Será una razón suficiente?) O dovrei anche incinta? (*O además me debo embarazar?).
Todo el mundo se quedó en silencio. Yo incluido. Dónde demonios aprendió Bella a hablar italiano? Su gramática no era perfecta, pero se hacía entender perfectamente y su acento no estaba nada mal.
-Yo… yo… -Dijo la mujer retrocediendo unos pasos.
-Nos atacó sin motivo y asumió lo peor. Déjenos tranquilos y piénselo un poco antes de increpar a alguien arbitrariamente – Dijo Bella en italiano acercándose a mí y tomando mi mano. Yo la levanté y besé su dorso y abrí la puerta del pasajero. Luego delicadamente la ayudé a sentarse, demostrando a todos los curiosos que Bella no estaba fingiendo.
-La próxima vez que moleste a mi novia no voy a ser tan paciente – Le dije a la mujer subiendo al auto. Aceleré y salimos de ahí.
Estuvimos callados un buen rato, el ambiente bastante tenso. Finalmente decidí romper el silencio.
-Ok, dónde quieres comer? – Pregunté.
-Podemos ir a Mc Donalds? – Preguntó.
-No hay problema, aunque había pensado en mejores opciones. Incluso entre la comida rápida hay cosas mejores no? – Le pregunté.
-Exacto, pero si encuentras algo asqueroso en tu hamburguesa de una cadena más pequeña, las indemnizaciones son más pequeñas, y los acuerdos para no ir a juicio también – Sonrió como si todo el mundo debiera manejar esa información.
-Y tú esperas encontrar algo asqueroso? – Pregunté sin poder creer lo que estaba escuchando. Bella estaba completamente loca!
-Sip, ojalá fuera tan suertuda, Mc Donalds paga bien a quienes envenena por error… - Suspiró.
-Cuando hablamos de cosas asquerosas… de qué estamos hablando exactamente? – Pregunté reticente… realmente no quería saber, pero no podía no preguntar.
-Mmmmmmh una vez a un señor le salió una hamburguesa tan podrida que se movía. Literalmente estaba rellena de gusanos! Cashing! Ahora es millonario – Se carcajeó. Estaba hablando en serio?
-Bella dime que es una broma… - Le dije disminuyendo la velocidad.
-Nop… a una niñita como de 7 años le salió un condón USADO en sus papas fritas, y hay una señora a la que le salió un ratón muerto enterito en su ensalada! Y es cierto, yo vi la foto!– Dijo gesticulando.
-Y tú pretendes que te lleve a comer a ese basurero?- Le pregunté esperando, rogando que lo negara.
-Si! Es como jugar a la lotería, te sale un ratón y no trabajas nunca más, ni tus hijos, ni tus nietos… - Me explicó riendo.
-Isabella no vamos a jugar con tu salud. Vamos a ir a comprar comida para llevar en un restaurant de verdad, no en ese vertedero. Y no me vengas con que sólo quieres capitalizar, que ya sabes que nunca vas a tener problemas económicos. No vas a comer gusanos ni ratas ni mucho menos vas a untar tus papas en condones usados! – Dije enfureciéndome ante la mera idea.
-Uf! Vale! No te enojes, que era en parte broma… - Me dijo sonriendo y mordiéndose el labio.
-Cuál es la parte que no era broma? – Pregunté estacionando frente a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Obviamente no ofrecían comida para llevar, pero si algo he aprendido con mis años es que todos tienen su precio, sólo hay que averiguar cuál es.
-Las cosas que te dije que se encontraron en la comida son todas historias reales, y hay otras peores! Pero la verdad es que no me gusta mucho la comida rápida de estas cadenas, prefiero las preparaciones más “caseras” de los negocios pequeños… - Dijo.
-Menos mal que no me discutes el no ir a Mc Donalds… - Dije aliviado – Bueno, qué quieres comer? Este es uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
-En qué se especializan? – Preguntó ella.
-En pastas, es una como una trattoría pero más elegante – Expliqué.
-Vale, entonces quiero… canelones de salmón con salsa de limón – Dijo relamiéndose. Sentí una punzada de añoranza al imaginarnos comiendo juntos en ese restaurant, probando cosas nuevas, compartiendo nuestra comida… Como si fuéramos normales, como si fuéramos una pareja.
Sería tan fácil amarla…
Sería tan entretenido amarla…
Sería siempre una aventura amarla…
-Eso me suena un poco específico, dame un par de opciones más en caso de que no tengan ese plato en particular – Le dije tratando de volver a enfocarme en el aquí y ahora.
-Mmmmmh… agnolotis de ricota y espinaca con salsa de nuez – Dijo sonriendo, los ojos brillantes de entusiasmo – Y la otra opción seríaaaa… sorrentinos de cangrejo con salsa margarita!
-Vale, voy a ver qué tienen y regreso en seguida – Dije abriendo la puerta del auto.
-No quieres que te acompañe? –Preguntó desabrochándose el cinturón.
-No, prefiero que te quedes sentada, tranquila y reposando como dijo el doctor. Vuelvo en seguida.
-Vale… - Dijo desinflándose en el asiento – Puedo escuchar radio mientras espero?
-Por supuesto! – Le dije – Compórtate mientras traigo tu comida.
-No te preocupes, tengo mucha hambre y sueño como para hacer desastres –Dijo sonriendo dulcemente.
Tal como había pensado, el dinero obra milagros y bastó con sacar mi tarjeta de crédito American Express Centurion para que todos se desvivieran por atenderme. Ninguno de los platos que Bella me pidió estaban en el menú, pero accedieron a preparar los tres para mí, cobrando extra, pero dedicando al chef exclusivamente a la tarea, por lo que no debí esperar demasiado.
Cuando salí del restaurante, satisfecho conmigo mismo, escuché desde la puerta la voz de Bella cantando a gritos y absolutamente fuera de tono una vieja canción de Madonna

…Papa don't preach, I'm in trouble deep
Papa don't preach, I've been losing sleep
But I made up my mind, I'm keeping my baby, oh
I'm gonna keep my baby, mmm...

He says that he's going to marry me
We can raise a little family
Maybe we'll be all right
It's a sacrifice…

No pude resistir la tentación de quedarme donde estaba escuchándola hasta que la canción terminó, y sólo entonces me acerqué al auto, sobresaltando a Bella, que lucía una sonrisa radiante.
-Te divertiste? – Le pregunté entregándole la bolsa con comida.
-Siiiip! – Dijo por una vez sin avergonzarse – Qué me trajiste? Está pesado!
-Te traje los tres platos que me pediste – Le dije – No tuvieron problemas en prepararlos especialmente para ti cuando les conté cómo te accidentaste tratando de alimentar a tus peces koi a oscuras, por la noche, antes de que se pusieran de mal humor… Porque todos sabemos lo que es un koi malhumorado! Eres una verdadera mártir.
-Hey! No te vi a ti aportar con una mejor idea! – Dijo dándome un golpe juguetón en el brazo.
-Tienes toda la razón, mis disculpas – Le dije – En serio Bella, lamento haberte golpeado y lamento haberte llevado al hospital sin preparar una historia creíble. Fue un acto impulsivo y no debió ocurrir.
-Lo del golpe ya lo discutimos, no hay nada que perdonar. Y lo de la historia del hospital… bueno, es una anécdota de la que nos vamos a reír en el futuro. Lo importante es no volver a accidentarme, porque si regresamos al hospital te van a tomar detenido al menos hasta que hagan una investigación de violencia intrafamiliar.
-Mmmmh… Bella he querido preguntarte desde hace horas… en el hospital dijiste que no hablas italiano, pero en el estacionamiento del supermercado vi que si lo hablas, y bastante bien… Cómo es eso? – Pregunté mirándola a los ojos, buscando honestidad en su respuesta.
-Bueno, no es como si hubiera tenido una educación formal en el idioma, puedo leer y entender el italiano hablado, y hablar un poco, pero eso es todo – Dijo ella mirándose las manos - Mi abuela, la mamá de mi mamá era italiana. Por qué crees que me llamo Isabella? Es por ella… Se murió el invierno pasado – Suspiró -  Bueno, la cosa es que en los veranos, el tiempo que no pasaba con Charlie (que era la mayor parte) lo pasaba en casa de mi abuela en Providence, que es conocida como “La Pequeña Italia” de Estados Unidos…
Mi abuela hablaba exclusivamente en italiano y todo el material de lectura en su casa era en italiano, así es que a menos que decidiera volverme autista, debía aprender al menos lo suficiente para comunicarme con mi nonna, porque ella se negaba a aprender inglés. Y además ella vivía en un barrio de italianos, así es que los vecinos eran iguales… inmigrantes de primera generación que nunca se incorporaron de lleno a la sociedad americana, prefiriendo casarse, tratar y comerciar entre ellos, a la usanza tradicional italiana.
-O sea que el choque cultural no es tan grande – Le dije sonriéndole un poco, tratando de que no se enfocara en la muerte de su abuela.
-No, para nada, si vivir con vampiros come-humanos es algo que he hecho toda la vida! – Respondió burlándose de mí.
-Ya, sabelotodo, estamos llegando – Le dije tragándome una sonrisa mientras ingresábamos al subterráneo del castillo.
-Vale, tenemos que guardar los congelados en el freezer rápido, no quiero que mis helados elegantes se derritan! – Dijo ella desabrochándose el cinturón de seguridad.
La ayudé a salir del auto y la dejé cargar su cena mientras yo cargaba todas las otras bolsas.
Para mi mala fortuna nos encontramos con Demetri.
-Isabella! Qué casualidad! Justamente te estaba buscando! – Dijo él.
-Hola Demetri – Dije yo en un tono de advertencia. Él como siempre, lo ignoró.
-Hola Demetri – Dijo Bella con una media sonrisa que yo interpreté como de simple cortesía – Te importa caminar con nosotros? Llevamos congelados y no queremos que se derritan.
-Por supuesto Bella Dama – Dijo él con una reverencia – Permíteme ayudarte con eso – Dijo y le quitó la bolsa con su cena de las manos. Por supuesto el hecho de que yo llevara 18 bolsas a cuestas le pasó totalmente desapercibido. No es que me pesaran, pero ofrecer su ayuda habría sido mera cortesía.
Pero claro, no era a mí a quién trataba de impresionar.
-Gracias – Dijo Bella – Para qué me buscabas? Aro me necesita?
-Oh no, yo te buscaba por mi cuenta – Respondió él con una sonrisa matadora y acercándose más de lo que me parecía apropiado.
-Para…? – Preguntó Bella mirándolo a los ojos, llena de curiosidad.
-Casi todas las noches salgo a alguno de los bares alrededor de la plaza, tomo algunos tragos con amigos, ya sabes… – Dijo Demetri sin incluir sus escapadas sexuales en esa historia.
-Ajá… no sabía que los vampiros podían beber… - Comentó Bella.
-Sólo podemos procesar bebidas de alto contenido alcohólico, vodka, tequila, whisky, ron… pero nada de ponche, vino o cerveza – Explicó – Además necesitamos una dosis mucho más alta que los humanos para emborracharnos.
-Ha! Nunca me he emborrachado… Félix, tenemos que agregarlo a la lista! – Me dijo entusiasmada – Y tú te emborrachas conmigo!
-Lista? – Preguntó Demetri.
-No es nada – Respondí.
-Bueno, no terminaste de decirme para qué me buscabas! – Le dijo Bella cambiando de tema. Bien, la lista era un asunto entre ella y yo.
-Oh claro… - Sonrió lascivamente – Te buscaba para invitarte a acompañarme esta noche… - Dijo con esa voz que usaba para conquistar a sus humanas borrachas.
-Gracias por pensar en mí Demetri, tal vez en otra oportunidad… - Dijo Bella cortésmente.
- Estás rechazando mi invitación? – Preguntó Demetri más sorprendido que ofendido.
-Sí, lo siento, pero hoy no es un buen día – Dijo ella.
-Pero… Podemos salir aunque sea un rato… - Trató de negociar.
-Demetri, Bella dijo que no – Le dije reprimiendo mi agresividad. Cómo se atrevía a pedirle una cita a Bella justo frente a mí, después de que esa misma mañana le había advertido que se mantuviera alejado?
-De verdad, felices te acompañamos otro día, pero hoy no – Le dijo Bella tomando la bolsa con su comida de las manos de Demetri cuando llegamos a la cocina. Y no se me pasó por alto que Bella me incluía en la invitación… A ella no le interesaba estar a solas con Demetri.
Bella comenzó inmediatamente a preparar un plato con un poco de cada preparación. Los contenedores aún estaban calientes así es que no los debió recalentar.
Mientras, yo ordené los víveres en sus lugares correspondientes y saqué mecánicamente el jugo del refrigerador y serví un vaso para Bella justo cuando terminaba de tragar su primer bocado.
Ella sonrió, se limpió la boca con la servilleta y tomó un sorbo.
Yo me senté frente a ella con la libreta de “cosas que hacer como humana antes de volverme una loca homicida” y comencé a hacer cálculos y planes, agregando anotaciones a medida que se me iban ocurriendo.
Y durante todo ese tiempo Demetri nos observó en silencio.

oooOooo

Para cuando Bella terminó de comer Demetri se había retirado sin despedirse.

oooOooo

Caminamos lentamente hacia la habitación de Bella, y todo el tiempo pensaba en cómo decírselo. Seguro no le gustaría la idea. Y realmente no había un modo concreto de obligarla, excepto involucrando a Aro, y eso no sucedería.
Llegamos a su puerta.
Mierda.
-Bella… necesito que me escuches antes de reaccionar… -Dije inclinándome hacia ella.
-Escuchar qué? Qué pasó ahora? - Dijo claramente preocupada.
-Nada, no ha pasado nada… es sólo que… si queremos hacer todas las cosas de la lista te necesitamos completamente sana – Le dije en mi tono más persuasivo.
-Okaaay… - Dijo ella esperando que desarrollara la idea.
-Quieroquetemudesamihabitación – Dije tan rápido como pude.
-Uh? - Dijo con el ceño fruncido. 
-Que quiero que te mudes a mi habitación – Le dije, esta vez muy despacio. Ella enrojeció y no dijo nada – Bella a lo mejor no me explico… El doctor te recetó reposo para mejorar, es lo único que se puede hacer realmente para acelerar el proceso. Por eso te voy a pedir que hagamos caso a sus órdenes y te quedes en cama…
-Y para eso me tendría que mudar a tu habitación? Cuál es la trampa? – Preguntó levantando esa ceja.
-No hay trampa! –Exclamé, sabiendo que sí la había.
-Félix… Cuando dices “reposo” de que estamos hablando exactamente? –Preguntó ella peligrosamente calmada.
-De 5 a 7 días, según como evoluciones… -Respondí bajando la voz.
-Estás enfermo de la cabeza???!!! – Susurró/gritó ella.
-Bella tienes que sanar, y francamente lo que más me preocupa son los hematomas… si un pequeño coágulo se desprende y llega a tu corazón o a tu cerebro… - No pude terminar la frase.
-Félix – Suspiró – Ese es el Dr. House hablando de nuevo! No me va a pasar nada, relájate…
-No me puedo relajar, no con respecto a esto… - Dije - Quiero que te mudes a mi habitación por una semana, porque ahí va a ser más fácil mantenerte entretenida. Tengo varias consolas de videojuegos, una tele gigante y mi laptop con internet a tu disposición.
Estaba pensando que a lo mejor podemos planear tus actividades pre-loca homicida, como averiguar dónde tomar las clases de paracaidismo, buscar en internet qué necesitamos para construir una laguna para tus peces, ver dónde se consiguen, qué bomba de aire hay que instalar… Hay un montón de cosas que podemos hacer, pero para eso tienes que estar sana. Quédate acostada Bella… Por favor…
-Félix… -Se quejó.
-Por favor – Susurré inclinándome hacia ella aún más.
-Félix yo… - Balbuceó.
-Por favor – Dije susurrando contra su mejilla, a un par de centímetros de la comisura de su boca.
-Ah… -Aspiró y se quedó totalmente inmóvil.
-Por favor Bella… Hazlo por mí… -Dije susurrándole al oído, provocándole un estremecimiento.
-Está bien… - Dijo soltando el aire y relajando su cuerpo. Yo me retiré despacio, despacio, deslizando mi mejilla contra la de ella.
Cuando me alejé lo suficiente para ver su rostro pude ver que sus ojos estaban cerrados, sus labios entreabiertos y su corazón disparado. Me acerqué nuevamente y con la mayor suavidad besé su mejilla.
-Gracias por dejarme cuidar de ti – Le dije y me enderecé.

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Uuuuuuuuh! Hasta yo pensé que se besaban! Que decepción… Pero en fin, la tensión se sigue construyendo, y nuestro Félix se sigue encantando con Bella.
Quién ha probado un sabor raro de papas fritas? El más raro que probé yo era de pollo asado, raro sólo por que reproducían EXACTAMENTE el sabor de un pollo asado… Como si en vez de papas estuviera comiendo un trozo de piel doradita y crujiente *escalofrío* Eso no puede ser saludable.
Ah! Y todo lo que dije de Mc Donalds es verdad, está todo documentado. De hecho en mi ciudad a una señora conocida de mi mamá le salió una cola de ratón entera dentro de su hamburguesa… Hubo demandas, indemnizaciones y todo. Me pregunto qué pasó con el resto del ratón.
Eso no significa que odie a Mc Donalds, de hecho me encantan el Big Mac y los helados Mc Flurry con galletas Oreo. Sólo que me dan un poco de asquito, y los como consciente de que cualquier día me aparece una cucaracha, un dedo humano o un condón usado. Son los riesgos que tomo para conseguir mi ración de Grasas Trans…
Opinen chicos, tenemos mucho tema que comentar en este capítulo.
Besos.







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