Mi Destino 21

Hola a todas! Espero les guste este capítulo, que es un poco confrontacional, pero necesario.

La canción de este cap. no es muy conocida, pero la incluí porque es ideal para el reencuentro de Jasper/Alice, así es que si pueden, escúchenla. Es “ Ex Girl To The Next Girl” de Gang Starr.

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Capítulo 21

You know I used to be a player, fly girl layer and a heartbreaker,
lovemaker, backbreaker but then I made a,
mistake yes I fell in love with this ill chick,
sweatin' me for money, my name and the dilsnick.
My homeboys told me to drop her for it would be to my benefit,
she used to say I'd better quit hanging with those derelects.
Romancing is my thing but I can't swing with no scheming hoes,
wherever my beema goes you know that I'm driving…
…When I was with her no trust, just fights,
just the he-say-she-say and the neighborhood highlights.
Bow I got my new girl or as I say my baby doll.
But I'm still gettin' crazy calls, my ex-girl's got balls.
Don't wanna play the field 'cause I get lovin' at home base
Don't gimme no long face just exit with a grace,
you and I are the past, c'est la vie, much respect girl,
but now you're my ex-girl 'cause I'm on with the next girl

Ex Girl To The Next Girl / Gang Starr

BELLA POV

Lis se veía preciosa. No sé por qué esperaba verla tal como antes, con su apariencia humana, tal vez solo un poco más pálida. Me costaba imaginarla vampirizada.

Pero no, Lis definitivamente había cambiado, aunque a diferencia de muchos otros vampiros que se vuelven más angulares, sus rasgos se habían suavizado y su rostro se había redondeado un poco. Y tampoco se veía tan delgada, lucía atractivas curvas en su pecho y caderas, y sus labios se habían rellenado un poco, dándoles un aire sensual que antes definitivamente no tenía.

Y aparentemente su personalidad se había alterado un poco también… Lo supe simplemente al verla bajar del auto. Lis vestía unos shorts de mezclilla bastante cortos, una blusa bordada en un estilo medio artesa con mangas cortas de color azul, sandalias bajas de cuero café y un par de pulseras de madera con flores pintadas. Era una tenida muy al estilo “hippie chic” que antes no se habría atrevido a lucir, a pesar que le calzaba de maravilla. Su largo cabello  estaba un poco más oscuro y lucía fantástico recogido en un medio moño afirmado con un lápiz de tinta azul. Algunas cosas no cambiaban.

Y llevaba sus lentes!

-Lis! – Corrí hacia ella, pero Garr me detuvo a medio camino.

-Suéltala Garrett! – Gritó Lis.

-Suéltame Garr! – Grité yo, debatiéndome.

-Jasper? – Preguntó Peter ubicado entre nosotras.

-Lis está contenta de ver a Bella, no tiene sed – Dijo Jazz tranquilo – Suéltala Garrett, déjalas abrazarse.

Lentamente y muy a contrapelo, Garr me soltó y rodeando el auto me lancé a los brazos de mi prima mayor.

-Lis! Estaba tan preocupada por ti! – Exclamé sintiendo un tremendo alivio al poder tocarla y asegurarme de que estaba bien.

-Bella! Bella! – Dijo Lis apretándome un poquito muy fuerte, pero no me atreví a quejarme o Garr reventaría sus fusibles.

-Te encuentras bien? – Pregunté tomando sus mejillas con mis manos y estudiándola.

-Oh sí! Bien! Mi cerebro funciona tan rápido que a veces me mareo! Creo que si me lo propongo podría ganar el premio Nobel en cada una de sus disciplinas en un plazo de cinco años! – Me dijo emocionada – Soy súper inteligente! – Agregó sin fanfarronería, sino constatando un hecho. Detrás de ella Jasper lucía una sonrisa ladeada, orgulloso y enamorado.

-Ya eras súper inteligente desde antes – Respondí rodando los ojos, divertida de que para ella lo más trascendental de ser un vampiro fuera el incremento en sus capacidades cognitivas – Y probablemente te habrías ganado el Nobel de Medicina de todas formas… A todo esto cuales son los demás?

-Física, Química, Fisiología o Medicina, Ciencias Económicas, Literatura y Paz – Recitó – Aunque con el de Paz no estoy tan segura… - Dijo frunciendo el ceño - Con eso de que ahora como gente…

-Pero imagino que no gente buena, verdad? – Pregunté.

-Oh no, tengo un sistema de selección implementado – Dijo con los ojos brillantes de entusiasmo, me imagino que por tener a alguien nuevo con quien compartir su proyecto - Hice un sencillo programa en el computador que me alerta de los criminales liberados y sus reincidencias… Algo parecido al “Google Alert” pero incorporando otras fuentes de información como los archivos penales de las cárceles y juzgados de Arizona. Eso es contrastado con el perfil de los crímenes ocurridos que aparecen publicados en la prensa recientemente… Tengo gráficos con porcentajes, y recortes de diarios resaltados con destacadores, y un muro que Jazz forró en corcho para que pinche mis listados, fotos y post its – Dijo dirigiéndole una mirada de adoración a su novio, que le mandó un beso. Agh! Estos eran peores que Garrett y yo!

-Forraste una pared de mi casa en corcho? – Susurró/gritó Garrett a Jasper.

-No me extraña para nada – Le dije sonriendo e ignorando los susurros de Jasper y Garrett – Y aún usas tus lentes! – Señalé.

-Sí, Jasper les cambió el cristal por uno sin aumento… Me gusta usarlos, no me parezco a mí cuando me los saco – Dijo encogiéndose de hombros.

-Entiendo… Tu rostro cambió un poco – Le dije.

-Cambió un montón! – Exclamó – Pero es increíble que me veo más saludable como vampiro que como humana… Antes era un poco verde – Admitió avergonzada.

-Estabas enferma, y además Alaska no es el mejor lugar para broncearse – Dije tomando su mano – Ven, te voy a presentar a mi amiga Charlotte – Le dije dirigiéndonos a Char.

-Hola, mucho gusto – Dijo Char un poco tímida. Tal vez temía no gustarle a Lis, que técnicamente se había convertido en su madrastra o algo así.

-Hola – Le sonrió Lis abrazándola – Jasper me ha hablado mucho de ti.

Char arriesgó una mirada a Jasper, que le guiñó un ojo.

-Tenemos mucho qué hablar – Dijo Char. Lis asintió y se movió hacia Peter.

-Hola Pete! – Le dijo dándole un abrazo – quieres apostar?

-Epsom Derby? – Preguntó él levantando una ceja.

-Seguro! – Dijo ella entusiasmada.

-Apostar qué? Sobre qué? – Pregunté a nadie en particular.

-Lis cree que puede crear modelos estadísticos que la ayuden a predecir los resultados de distintas apuestas, y trata de ganarle a Peter y su don, porque la vuelve loca que él no use ninguna base científica. Desde la primera vez que los visitamos han apostado sobre todo, desde el clima hasta eventos deportivos… Es entretenido verlos… Peter cierra los ojos y decide un resultado en un segundo, mientras Lis calcula probabilidades por días – Me susurró Garrett.

-Y el Epsom Derby? – Pregunté.

-Es una carrera de caballos muy importante – Me dijo abrazando mi cintura desde atrás.

-Hola Garrett, es bueno verte – Dijo Lis dándole un medio abrazo, porque Garr no me quiso soltar.

-Hola Lis, te ves bien – Dijo él.

-Estás cuidando bien de mi prima? – Le preguntó.

-Con mi vida – Respondió Garr muy serio.

-Bien – Sonrió Lis – No me esperaba menos de ti.

-Es hora de partir, ya se está despejando y vamos a empezar a brillar – Dijo Peter.

-Me puedo ir con Lis? – Pregunté.

Jasper miró a Lis y se le acercó para susurrarle algo al oído. Ella le respondió de la misma forma y se empinó para  besar su nariz. Jazz sonrió como un idiota.

-Sube – Me dijo abriéndome la puerta trasera de su auto.

-Yo voy contigo – Dijo Garrett. No creo que haya sido sólo por mi compañía, sino porque lo ponía nervioso dejarme desprotegida con una neófita, por bien que esta se comportara.

-Nos vemos! – Me despedí de Peter y Char con una seña de mi mano. Char no se veía muy contenta, pero tampoco se veía hostil. Tendría que preguntarle qué le pasaba.

Garr se sentó a mi lado y yo me encaramé en su regazo y apoyé mi frente en su cuello. Era una de las ventajas de que fuera tan jodidamente alto.

-Deberías ponerte el cinturón – Me dijo Lis abrochando el suyo como toda buena chica.

-Jazz no va a chocar – Le dije tranquilamente – Y si lo hiciera de todos modos estaría más segura en los brazos de Garr.

Garrett me apretó un poco, claramente complacido con mi respuesta.

-Se ven bien juntos – Afirmó Lis una vez que hubimos partido – Antes no me los imaginaba, pero ahora que los veo me hace mucho sentido.

-Bueno, la verdad es que si me hubiera tenido que imaginar una mujer para Jazz no se me habría ocurrido alguien con tu perfil, porque eres muy distinta a su ex – Dije casualmente, y Garrett y Jazz se tensaron, pero Lis simplemente asintió - Pero eres buena para él, y estoy segura de que él va a ser bueno para ti. Jasper te va a obligar a salir al mundo, y al fin vas a poder ser joven de verdad – Le dije.

-Lo amo – Dijo cándidamente. Jazz acarició su mejilla suavemente con el dorso de su mano.

-Lo puedo ver… - Dije. Luego cambiando de tema para evitar seguir con el tema amoroso, le pregunté – Oye Lis, escuché que tienes un don… En qué consiste?

-Oh sí, es muy interesante… Creemos que lo debo haber adquirido a través del veneno de Jasper, porque se le relaciona, aunque es diferente… Mientras Jasper percibe y manipula emociones, yo las percibo y las absorbo. O sea, se mantienen conscientes y capaces de razonar, pero emocionalmente anestesiados, como si tomaran estabilizadores del ánimo o algo por el estilo… No parece mucho, pero es un don poderoso, porque sin emoción no hay pasión ni motivación – Explicó.

-Cuando dices que las absorbes… - Dije.

-Literalmente las absorbo, se las quito y las hago mías – Afirmó.

-O sea, si yo estoy contenta y tu absorbes mis emociones tú estarías contenta? – Pregunté.

-No necesariamente – Dijo Lis frunciendo el ceño – Las emociones son energías, vibraciones, y es esa energía la que yo absorbo y almaceno. Y es eso me ayuda con mi control como neófita… No necesito beber tanto, basta con drenar emocionalmente a personas muy cargadas… Por ejemplo el otro día fuimos a cazar a uno de los criminales de mi lista, y lo seguimos hasta un local donde se practicaban peleas ilegales de gallos. El ambiente estaba tan cargado y tenso que  para cuando atrapamos al criminal que buscábamos, yo estaba casi completamente satisfecha.

-Puedes alimentarte sólo de emociones? – Pregunté asombrada.

-No! – Exclamó Jasper súbita y radicalmente. Parece que era un tema sensible.

-No lo sabemos – Dijo Lis posando su mano en el hombro de Jasper, que se relajó visiblemente ante el contacto – Yo quiero hacer la prueba, pero Jazz no me lo permite. Dice que mi umbral del dolor es muy alto y que no voy a ser capaz de determinar cuándo detenerme. Cree que me puedo hacer daño.

-Bueno Lis, por interesante que parezca la alternativa de un vampiro que no necesita sangre, estoy con Jazz en esto. Sufriste mucho como humana y ahora que eres virtualmente indestructible no deberías buscar nuevas maneras de ponerte en riesgo… Piensa en lo que sentiría Jasper si algo te sucediera… - Le dije. Una oleada de agradecimiento me inundó. Jazz.

-Lo sé, lo sé, pero es que hay tantas cosas interesantes que ver, hacer y experimentar que me dan ganas de hacerlo todo a la vez – Dijo ella suavemente.

-Si algo tienes es tiempo, Lis – Le dije.

-Has podido determinar cuánta gente puedes afectar con tu don simultáneamente? – Preguntó Garr.

-No realmente, no sabemos el límite porque no hemos hecho los experimentos correspondientes, y menos utilizando un método científicamente adecuado, pero en las peleas de gallos había unas sesenta personas y los drené a todos sin problema… - Dijo Lis.

-Vaya, de verdad es un don muy impresionante – Dije – Jazz, tú puedes afectar a tanta gente? – Pregunté.

-Sí – Respondió - Pero a diferencia de Lis mi don requiere esfuerzo de mi parte. No me alimenta, me drena, por lo que mientras más personas manipulo más vulnerable me hago a ataques físicos – Explicó.

-Ooooh, comprendo… - Fue mi aporte. Después de eso nos callamos un rato mientras cada uno se sumía en sus pensamientos.

De pronto recordé otra duda.

-Lis, nunca te había visto usar shorts - Le dije.

-No creo haberlos usado nunca – Asintió encogiéndose de hombros – En primer lugar, porque vivía en Alaska y ni en verano da el clima para desabrigarse tanto, y en segundo porque mis piernas eran como si hubieran pertenecido al fantasma Gasparín… Pero resulta que a Jasper le gustan y mis shorts son súper cómodos, así es que por qué no? – Jasper posó su mano en su rodilla y apretó, causando un chillido y una carcajada por parte de mi prima. Ella estaba contenta, Jazz estaba contento… Eso me hacía feliz.

Nos demoramos setenta y siete horas de viaje prácticamente ininterrumpido salvo por las paradas para ir al baño, comprar comida chatarra para mí y descansar unas horas en un motel, tiempo que no usé descansando sino haciendo el amor con Garr. Para cuando llegamos a las afueras de Fairbanks yo estaba agotada, añorando una cama, una cena decente y un buen baño de burbujas.

Cambiamos los autos de modo que Char, Lis y yo continuáramos en “Larry” nuestro camino hacia un hotel cuyo nombre no revelaríamos para que Edward no pudiera leerlo en las mentes de los chicos, y Peter, Garr y Jazz se dirigieron a Denali a tener su primera reunión con los Cullen.

oooOooo

GARRETT POV

No me avergüenza decir que estaba aterrado ante el reencuentro de Lis e Isabella.

Por qué?

Sencillamente porque si Lis atacaba a Isabella yo me vería obligado a matar a Lis, y Jasper me mataría a mí y todo acabaría en tragedia.

Pero por supuesto, nada fue como me lo esperaba. Lis estaba completamente en control, y aunque tenía el hambre de un neófito, entre su don y una dieta abundante en sangre humana nunca dio señales de desear un bocado de su prima.

Tampoco me gustó dejas a las chicas solas en Fairbanks, menos sin saber dónde, pero lo último que necesitábamos era que Edward pudiera leer su locación en nuestras mentes y luego corriera hacia Isabella. El bastardo era, después de todo, uno de los vampiros más veloces que conozco.

-Cómo va la dieta humana? – Preguntó Peter a Jasper, preocupado, pero intentando sonar casual.

-Mejor de lo esperado – Dijo Jasper – Lis selecciona a las presas y las adormece con su don antes de acercarnos a ellos, así es que para cuando atacamos no me veo afectado por emociones negativas. Es totalmente impersonal, porque no sienten miedo ni rabia, solo indiferencia, así es  que me puedo concentrar en comer y nada más.

-Y qué tal es eso de actuar de justiciero? – Pregunté.

-Eso es cosa de Lis, ella no quiere hacer daño a inocentes, ya sean humanos o animales, y yo quiero hacerla feliz – Dijo sin avergonzarse - Además es práctico porque los delincuentes son justamente las personas que nadie va a extrañar. A nadie le parece raro que desaparezcan, se asume que están huyendo de la ley o de otros malvivientes, y ni la policía ni el resto de la sociedad están dispuestos a gastar recursos en buscarlos.

-Entonces no hay riesgo de una recaída? De volver a la depresión…? – Preguntó Peter recordando los peores días de Jasper.

-Has visto a Lis? – Respondió Jasper incrédulo – De verdad crees que podría recaer estando con ella? Que ella me lo permitiría? Lis me patearía el trasero hasta sacarme una sonrisa.

-No… supongo que no lo permitiría… Es solo que me preocupo, hermano… - Dijo Peter.

-No lo hagas – Dijo Jasper con voz súbitamente autoritaria. Una voz que no le escuchaba desde hacía muchas décadas.

-Jasper está bien, Pete – Intervine – Lis es su Pareja y exactamente lo que necesita. Mira nada más como su don le permite a él alimentarse sin torturarse… Sólo por eso me convence que son el uno para el otro y que van a estar bien…

-Es verdad – Admitió Pete – Esa chica es algo especial.

-Lo es – Sonrió Jasper satisfecho – Lo es.

Llegamos antes de lo que me habría gustado a la casa de los Denali. Para cuando nos estacionamos frente a la puerta los Denali y Cullen en pleno nos esperaban.

El grupo en general se veía cabreado con nuestra llegada, y ni Carlisle se veía muy feliz de vernos. Supongo que era comprensible, después de todo Peter y yo habíamos robado a dos miembros de su clan.

Bajamos del auto de Jasper y nos acercamos al grupo a velocidad humana. No alcanzamos a dar tres pasos cuando se me abalanzó Edward rugiendo como un animal salvaje.

No importó que él tuviera la ventaja de su telepatía. Estaba tan enajenado que creo que ni la ocupó.

Además su técnica de arremetida era tremendamente predecible, típica de un amateur.

-Bella! – Rugió – Tienes a Bella! – Gritó mientras yo lo tomaba de un brazo y utilizando su propia fuerza lo estampé contra el suelo y le hice una llave, inmovilizándolo. No le haría daño a menos que fuera absolutamente necesario, a Isabella no le gustaría que golpeara a su ex.

Pero mi Pareja no dijo nada sobre cabrearlo…

-Isabella es mi mujer – Susurré en su oído.

Él se debatió gritando y pataleando, mientras Esme me rogaba que lo soltara. Pronto los demás también empezaron a gritar a tratar de ayudar a Eddy, pero Peter y Jasper los mantuvieron a raya, por lo que casi se convierte en una batalla campal, hasta que Carlisle intervino poniendo un poco de orden.

-Garrett, por favor – Me dijo. Yo renuentemente solté a Edward y salté hacia atrás para que no me atrapara.

Todos nos miramos llenos de hostilidad mientras Alice y Tanya ayudaban a Edward a ponerse de pié. Él se las sacudió de encima, cabreado y humillado.

-Donde la tienes? Qué le has hecho? – Preguntó con los dientes apretados.

-Está en un lugar seguro – Dije tranquilamente – Y no le he hecho nada que ella no quisiera que le hiciera.

-La secuestraste! – Me acusó.

-La salvé – Lo corregí sabiendo que técnicamente él tenía razón.

-Fuiste tú quien mató a James? – Preguntó Carlisle, sorprendido.

-Sí – Dije simplemente.

-Y por qué no nos dijiste? – Preguntó Esme – Estábamos desesperados con su desaparición, y destrozados por su muerte.

-Porque la pelirroja busca venganza – Le dije – Si se enterara de que Isabella sigue viva la convertiría en su objetivo.

-Nos debiste haber dicho Garrett, nosotros no habríamos permitido que se corriera la voz – Dijo Carlisle.

-Y qué habrían hecho ustedes? – Pregunté escéptico.

-Protegerla! – Exclamó Edward.

-En primer lugar, tu clan es débil, sus dos mejores luchadores se largaron. Y en segundo lugar, Isabella es mi Pareja y su lugar es conmigo - Dije.

-Mientes! Bella me ama! Su Pareja soy yo! – Exclamó Edward. De ser humano habría estado rojo de rabia.

-No uses términos que desconoces, Eddy – Le dijo Peter despectivamente.

-Isabella es tu cantante, no tu Pareja – Le aclaré.

-Bella jamás amaría a un animal como tú – Me dijo Edward lleno de desprecio.

Me limité a encogerme de hombros. En otro momento me habría molestado, pero ya no necesitaba defender mi relación. Él podía creerme o no, daba lo mismo.

-Tómalo o déjalo, no es relevante. Una de las razones de nuestra visita es porque sabía que era hora de que supieran que Isabella está viva y es por eso que permito que la huelan en mí, de lo contrario me habría duchado y cambiado de ropa – Le dije.

-La estás forzando! – Me acusó visiblemente asqueado. Quién sabe qué estaba viendo en mi pervertida mente. No es que yo estuviera pensando en nada específico.

-Mi paciencia tiene un límite – Le dije con voz amenazante – Si aún conservas tu cabeza sobre los hombros es exclusivamente porque así lo querría mi mujer.

-La estás forzando – Repitió dando un paso hacia mí.

-Todos sabemos que eres un idiota, Eddy – Le dijo Peter poniendo su mano sobre mi hombro, conteniéndome – Pero hasta un virgen redomado como tú debes reconocer los olores que saturan el cuerpo de Garrett…

-Saliva, sexo, sudor y excitación – Dijo Jasper hablando por primera vez, con una calma y prestancia que los sorprendió a todos.

Edward se encogió ante lo poco delicado del comentario.

-No necesitas ser vulgar – Dijo Edward con una expresión que mesclaba la incredulidad y la incomodidad en partes iguales.

-El buen sexo no es vulgar – Respondí sonriendo – Menos cuando es con tu Pareja.

-No hables así de ella! – Demandó a punto de saltar sobre mí otra vez. Alice se colgó de su brazo y Tanya posó sus manos en su hombro.

-Así como? Como si fuera una mujer de verdad y no una virgen en un pedestal? – Pregunté.

-Garrett, ya es suficiente – Dijo Carlisle – Si es cierto que Bella es tu Pareja ten consideración de los sentimientos de Edward, que lleva meses de luto por su novia.

-De acuerdo – Asentí  después de un par de segundos – No vine a discutir.

-Y tú, Barbie? No vas a preguntar por tu maridito? – Preguntó Peter a Rosalie aprovechando de cambiar de tema.

-Emmett va a tener que rogar de rodillas por meses si espera que lo perdone! – Exclamó cruzando los brazos.

Peter, Jasper y yo nos largamos a reír.

-Qué es tan gracioso? – Chilló.

-Emmett quiere el divorcio – Dijo Peter sacando un papel doblado y vuelto a doblar del bolsillo trasero de su pantalón. No se veía nada de oficial, aunque asumí que aún con las arrugas seguía siendo legal.

-Qué? – Chilló Rosalie otra vez, con la voz cada vez más aguda.

-Emmett encontró a su Pareja – Dijo Peter saboreando cada palabra. Él odiaba a Rosalie.

-Imposible! – Susurró Carlisle.

-Eso creímos nosotros, pero resulta que si es posible – Le respondí.

-Es por eso que no vino personalmente, no quiso dejarla atrás – Dijo Peter – Es una chica verdaderamente adorable.

-Ese bastardo…! – Dijo Rosalie apretando los puños y haciendo crujir sus dientes.

-Ese bastardo te aguantó por años, Rose, déjalo en paz – Dijo Jasper – Ahora es feliz, así es que firma para que todo termine de una vez.

-Firmar? Firmar? – Chilló a un volumen que creo que sólo los perros pueden oír.

-Nunca lo quisiste, deja que se vaya en paz – Le dije.

-Qué sabes tú de mis sentimientos? – Preguntó llena de rabia.

-Sé que lo tratabas como la mierda, sé que él te tenía miedo y sé que el sexo era a lo mucho, regular y escaso – Le dije.

-Sus pobres bolas resistieron todo este tiempo gracias a un fono erótico. Desconocidas lo calentaban más que tú – Dijo Peter. Lo que no dijo es que Emmett era dueño del fono erótico, no un cliente.

-Peter! – Regañó Esme de nuevo.

-Si ese perro quiere el divorcio le va a costar – Dijo Rosalie envarándose y entrecerrando los ojos – Lo quiero todo!

-Qué es “todo”? – Pregunté por joder.

-Todo. Casas, autos, cuentas bancarias. Todo – Dijo convencida de que trataríamos de negociar.

-Vale, te quedas con todo, ya lo habíamos previsto – Dijo Peter – Emmett es autosuficiente, creó un negocio rentable y si le falta dinero en el futuro lo llevaré a apostar a los caballos y lo asesoraré en la compra de acciones.

Rosalie se quedó callada un momento. No esperaba que fuera tan fácil, esperaba discutir, joder por joder.

-Y tú enana? – Le dije a Alice aprovechando el silencio de Rosalie – No vas a saludar a Jasper?

Ella titubeó y por primera vez miró a Jasper a los ojos. Él le sostuvo la mirada.

-Hola Alice – Dijo Jasper fríamente.

-Jazz – Susurró Alice sin saber qué esperar. Yo bloqueaba sus visiones, y se veía claramente nerviosa ante la incertidumbre.

-Jasper también encontró su Pareja – Canturreó Peter. Creo de poder salirse con la suya hasta se habría puesto a danzar alrededor de la enana lanzando confeti.

-Yo soy su Pareja! – Exclamó Alice, olvidada la timidez.

-Claro que no! – Dijo Peter – Lo convenciste de que lo eras, pero no has hecho más que hacerlo miserable por años, obligándolo a ser algo que no es.

-Pero no venimos a pedirte el divorcio porque ustedes nunca se casaron – Agregué. Ellos habían tenido una unión “simbólica”, nada legal.

Alice simplemente se puso a llorar. O al menos eso parecía. Edward se acercó a ella y la envolvió en un abrazo ambiguo, protector, no exactamente fraternal… Pasaba algo entre esos dos? Puaj! Por suerte no se podrían reproducir! Tendrían al bebé más insoportable del mundo!

Jasper la miró por unos momentos con el ceño fruncido y la cabeza ladeada y nos preguntó a Peter y a mí

-Siempre ha hecho esto, verdad?

-“Esto” qué? – Preguntó Peter.

-Esto, hacerse la víctima, manipularme, fingir sentimientos… Nunca me di cuenta, nunca se me ocurrió dudar de ella – Dijo sorprendido.

-Desde el principio – Asintió Peter.

Alice se asomó un poco luciendo claramente cabreada. Pero siguió sacudiendo los hombros como si estuviera sollozando.

-Por qué no me dijeron? – Nos acusó Jasper mirándonos a los ojos.

-Te dijimos – Dijimos Peter y yo al unísono, no enojados, sino más bien resignados. Por supuesto que sería nuestra culpa que el muy imbécil no se diera cuenta de que su ex mujer es una enana diabólica!

-Me regalaste esta cicatriz – Le dije tirando de mi camiseta para mostrándole mi hombro, donde me mordió durante una pelea provocada por Alice. O más bien porque me atreví a criticar a Alice.

-Y a mí me arrancaste el brazo – Dijo Peter – Dos veces.

-Mierda! – Exclamó Jasper – Lo siento, debí haberlos escuchado.

-No pasa nada – Le dijo Peter sacudiendo la mano, dejándolo todo en el pasado – Total ahora tienes a Lis.

-Quién es Lis? – Chilló Alice cortando la llantería de inmediato.

-La Pareja de Jasper – Respondí modulando cada palabra.

-Es súper cool – Dijo Peter.

-E inteligente – Dije yo.

-“Cool” e “inteligente”? Suena fea – Dijo Alice venenosamente.

Jasper simplemente sonrió. Una sonrisa satisfecha y un poco fanfarrona.

-Si decirte eso a ti misma te hace feliz, adelante, imagínala con acné y bigote – Le dijo.

-Sí, imagina que no es más alta y curvilínea que tú – Dijo Peter – Imagina que sus piernas son cortitas como las tuyas.

-E imagina que es una más del montón, que no es increíblemente talentosa – Agregué sin entrar en detalles. Los dones de cada vampiro son privados a menos que los quiera compartir, pero no hacía daño hacerle saber a Alice que Lis no era una vampiro cualquiera. Además se moriría de la intriga al no saber qué podía hacer su nueva rival.

Los Denali observaron todo este intercambio en silencio, pero cuando mencioné el don de Lis los ojos de Eleazar brillaron interesados. Maldita sea mi bocota! Una llamada a los Volturi tendría a Lis en la mira de Aro.

Carlisle se removió incómodo.

-Les parece si vamos al grano? Me imagino que esta visita tiene una razón de ser… - Dijo mientras Alice resoplaba de rabia.

-Tenemos problemas – Dije mirándolos a todos – Todos tenemos problemas. Victoria se quiere vengar de los Cullen por haber matado a James protegiendo a Isabella sin saber que el que fue en su rescate soy yo. Pidió ayuda a María, la de los ejércitos del sur, para atacarlos. María por su parte aceptó porque quiere destruirlos para recuperar a Jasper.

-Pero Jasper ya no está con nosotros – Dijo Esme luciendo asustada y confundida.

-Ah, pero eso ellas no lo saben – Dijo Peter.

-Y nosotros, mi familia, qué tenemos que ver? – Preguntó Eleazar.

-Ustedes directamente nada, pero Irina sí. Ella vio cuando Emmett, Jasper y yo matamos a Laurent y se volvió medio loquita – Le respondí.

-Por qué hicieron tal cosa? – Preguntó Carmen horrorizada.

-Porque estaba atacando a la Pareja de Jasper, a pesar de que se supone que era vegetariano – Dijo Peter.

-Fue instinto, nada personal – Dijo Jasper, no disculpándose sino constatando un hecho.

-Y ahora Irina acaba de contactarse con María y Victoria para unirse en la venganza contra los Cullen – Terminé yo.

-Pero por…? – Preguntó Esme.

-Por qué contra los Cullen? – Terminé por ella - Porque ella no sabe que Emmett y Jasper se emanciparon del clan.

-O sea, tenemos a esas tres sicóticas buscando venganza, y la quieren obtener en contra nuestra a pesar de que la culpa es de ustedes y nosotros no tenemos nada que ver? – Preguntó Rosalie.

-Correcto – Dije.

-Y por qué debiéramos ayudarlos? – Preguntó altanera.

-Ahí es donde te estás equivocando, rubia – Le dije condescendientemente – Somos nosotros los que venimos a ayudarlos a ustedes. Podríamos ignorar el problema, dejar que esas perras los maten y obtengan sus venganzas y gracias a mi don nunca nos encontrarían, pero en cambio hemos reclutado la ayuda de varios clanes de todo el país y ahora llegó el momento de advertirlos a ustedes para que estén preparados.

-Pero es injusto! Nosotros no le hemos hecho daño a nadie – Dijo Esme. Como si la justicia tuviera algo que ver en el asunto.

-Injusto o no, es lo que es – Dijo Jasper – No se puede razonar con batallones de neófitos hambrientos, que es como los mantiene María para que estén aún más salvajes. De nada les servirá tratar de explicar, por carta o por teléfono, que ustedes son inocentes y que no mataron a James ni a Laurent y que ya no dan albergue al Mayor. Lloren, griten o pataleen, nadie va a escuchar. 

-Todo por culpa de esa humana – Afirmó Rosalie furiosa.

-No, rubia. Todo es culpa de ustedes por involucrarla en el mundo supernatural y no ser capaces de protegerla en el momento que lo necesitó – Les dije.

-Pero sin embargo tú dices tener una relación con ella – Acusó Alice – A pesar de ser supernatural.

-Isabella es mi Pareja, estábamos destinados a encontrarnos – Le expliqué con el tono de voz que uno usaría para hablar con un niño idiota - La única razón por la que debí intervenir tan rápido fue porque de lo contrario moriría. Yo era lo único supernatural en su destino, y la conocería en su momento,  cuando ella estuviera más madura física y emocionalmente. Sin embargo ustedes interfirieron en su vida como una indulgencia hacia Edward, sabiendo que arriesgaban su integridad cada minuto. No me digan que la extrañaron en su muerte cuando fueron tan descuidados mientras la tuvieron con ustedes en vida – Les dije.

-Quiero verla! – Demandó Edward – Antes de seguir con cualquier plan necesito verla y escuchar de sus labios que lo que me dices es cierto. Necesito ver que está sana y a salvo.

-Puedes verla en mi mente – Afirmé.

-No es confiable, si sabes que estoy mirando, tu puedes imaginártela bien o mal a tu antojo – Respondió.

-Está bien, nos lo esperábamos – Dije suspirando de fastidio – Mañana nos vemos a las nueve de la mañana en Glass Park en Fairbanks, al este de la ciudad.

-Por qué a esa hora? No puede ser más temprano? – Preguntó Alice – Cuál es el punto de esperar?

-Nop, Isabella se pone de malas si la despierto demasiado temprano – Respondí.

-Todo a la conveniencia de la humana – Escupió Rosalie.

-Pero claro rubia, por supuesto – Dije sarcástico – Porque para Isabella es tan conveniente vivir escondida, escapando, debiendo dejar atrás a sus amigos y familia! Lo mínimo que puedo hacer para no angustiarla más es dejarla dormir un par de horas extra si le apetece. Además no es como si nosotros fuéramos a envejecer por esperar un rato a que ella complete su rutina de la mañana.

-Está bien, nos encontraremos en el lugar y a la hora propuestas – Dijo Carlisle zanjando la discusión.

-Siempre te he considerado mi amigo, Carlisle, pero tu familia cometió un montón de errores que yo he debido enfrentar. Mi prioridad es Isabella, y por ella voy a matar a cualquiera que se perfile como una amenaza – Dije mirando a todo el clan Cullen, especialmente a Edward.

-Comprendo tu posición y la respeto – Respondió seriamente – Espero honestamente que nuestra amistad pueda sobrevivir esta situación.

-No veo por qué no – Me encogí de hombros – Hasta mañana – Dije estrechando su mano. Al resto les hice un gesto de despedida, porque a la única que habría estado dispuesto a tocar es a Esme, pero ella siempre me ha temido y ahora ya ni siquiera se molestaba en esconder su pavor.

Peter y Jasper se despidieron de la misma manera y emprendimos rumbo hacia Fairbanks.

Entrando a la ciudad Peter llamó a Charlotte, quién le dio las indicaciones para llegar al Pike's Waterfront Lodge, un enorme hotel ubicado a orillas del Cripple Creek, fuera de la ciudad, camino al aeropuerto.

Nuestras llaves esperaban en la recepción así es que cada uno tomó la suya y nos dirigimos a nuestras habitaciones.

No alcancé a abrir la puerta por completo cuando ya tenía a Isabella encaramada en mí de un salto.

-Garr! – Exclamó rociando todo mi rostro con pequeños besos – Te extrañé un montón!

-Isabella… - Dije aspirando profundamente su cuello, detrás de la oreja, un lugar donde su esencia estaba muy concentrada.

-Estaba preocupada – Dijo abrazándome con todas sus fuerzas y escondiendo su rostro entre mi cuello y mi hombro.

-Preocupada por qué? Sabías que estaba con dos de los mejores luchadores que existen – Le dije besando su cabello y acunándola con mis brazos mientras nos dirigía a la cama. De reojo me fijé en que si bien la habitación tenía todo lo indispensable y se veía limpia y bien equipada, estaba decorada con un mal gusto espantoso, ninguno de los muebles combinaba entre sí y las cortinas y el edredón tenían estampados distintos y horribles. Este se suponía que era el hotel más recomendado de Fairbanks según “Trip Advisor”… No quise ni imaginar lo que serían los demás hoteles de la zona.

-No sé, que sufrieran una emboscada o algo… No sé Garr, nunca se sabe cómo va a reaccionar la gente a las malas noticias… - Explicó.

-Malas noticias? Les di las mejores noticias – Le dije mirándola a los ojos – Que estás viva!

-Sí, pero también les contaste que soy tu Pareja y acerca del trío de psicópatas que se les viene encima… - Argumentó.

-No te preocupes por eso, mañana nos vamos a reunir todos en Fairbanks para planear una estrategia – Dije depositándola con todo cuidado en la cama y comenzando a tironear sus calcetines para desnudarla.

-Cómo… Cómo reaccionó Edward a la noticia? – Preguntó con un hilo de voz.

-Cree que te estoy forzando de alguna manera – Respondí besando el empeine de su pié derecho – Cree que tú jamás te podrías enamorar de mí.

-Por qué no podría? – Preguntó mirándome a los ojos.

-Básicamente, por viejo y por asesino – Respondí honestamente.

-Y él qué se cree? Tiene más de cien años y se pasó al menos una década matando gente a diestra y siniestra! – Exclamó enojada.

-Bueno, supongo que Edward no es particularmente consecuente con su discurso – Le dije levantando su camiseta de a poco, descubriendo su suave y pálido estómago. Lo besé con reverencia y restregué mi mejilla contra su piel para cubrirme con su esencia.

-Garr! – Chilló retorciéndose – Me da cosquillas! Tu barba me da cosquillas!

-No es eso lo que trato de hacer – Le dije subiendo su camiseta un poco más – No es eso lo que te quiero provocar…

-Garr… Ya cené – Dijo con los ojos cerrados, enredando sus dedos en mi cabello.

-Sí? – Pregunté sin entender por qué era relevante.

-Ajá… - Suspiró – Y cepillé mi cabello y lavé mis dientes…

-Ok…

-Eso significa que no tendremos interrupciones hasta mañana – Explicó abrazándome con sus piernas – Soy toda tuya…

oooOooo

Nos amamos por horas hasta que ella cayó agotada, y  jadeante se acurrucó sobre mi cuerpo y se quedó dormida.

Isabella se entregaba a mí cada vez más libre, cada vez más desinhibida y cada vez más demostrativa.

Ya no temía expresar sus sentimientos mediante caricias, besos o palabras, y yo bebía cada uno de estos gestos, ansioso para no perderme nada de lo que me estaba sucediendo… Porque lo cierto es que no podía más que agradecer a mi buena estrella, a Peter y a mi destino.

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Próximo capítulo, reencuentro de Bella con los Cullen y Lis conoce a Alice… Uuuuuuuh!

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